Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
04/MAYO/2019
COMPAÑERISMO
¿QUÉ ES EL COMPAÑERISMO?
Se entiende por compañerismo a la relación afectiva y de apoyo que se da entre las personas de un grupo,
a partir de la comprensión, el respaldo, el trato digno y de la identificación que esta relación genera.
Ser buen compañero es buscar comprender, apoyar y ayudar a los demás sin buscar algo a cambio. Se
basa en una actitud de colaboración que es compartida por todos en un grupo. El compañerismo es un valor
que puede destinarse a cualquier persona del grupo, independiente del grado de amistad que se tenga
con ella.
“Compañerismo” es un término usado comúnmente por cristianos, refiriéndose generalmente a las reuniones
para las actividades o momentos para compartir algunos intereses, proyectos en común o reuniones con
fines de convivencia y recreación. El verdadero compañerismo bíblico va mucho más allá de una simple
comida o actividad conjunta. Es compartir la vida con otros creyentes a través de la persona de nuestro señor
Jesucristo.
- “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”. (Romanos
13:8)
- “Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios
de paz y de amor estará con vosotros. Saludaos unos a otros con ósculo santo”. (2 Corintios 13:11-13)
- “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como
superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
(Filipenses 2:3-4).
b) “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de
la fe” (Gálatas 6:10)]
1. Debemos ayudar a otros hermanos en Cristo, en necesidad, aunque no vivan en nuestra propia ciudad.
“En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos,
llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra
habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que
tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; lo cual en efecto hicieron,
enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo. (Hechos 11:27-30).
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de
mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los
otros, y cumplid así la ley de Cristo”. (Gálatas 6:1-2)
“Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también
vosotros mismos estáis en el cuerpo”. (Hebreos 13:3).
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como
superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”. (Filipenses
2:3-4)
CONCLUSIÓN
El compañerismo es una relación que responde a la dificultad y el sufrimiento de otro, y apoya la recuperación. Es
una relación social, una relación que afirma que somos parte de una comunidad más grande de afecto y
responsabilidad, y que ayuda a enriquecer esa comunidad.
~Ningún soldado puede ganar una batalla por sí solo. De la misma manera, no hay cristiano que pueda sobrevivir
espiritualmente sin el apoyo y protección constante de otros creyentes~
La Palabra de nuestro Dios nos invita a ser esos buenos compañeros que inspiren a seguir a Cristo a aquellos
que van iniciando en la vida cristiana, nos invita a ver por las necesidades de los demás y a que oremos,
ministremos, edifiquemos y sirvamos a nuestros hermanos en la fe, pues es por en el compañerismo que
compartimos la vida con otros creyentes a través de la persona de nuestro señor Jesucristo.
Eclesiastés 4:9-10: “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno
levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos
durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos
le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto”.