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Artículo

“EL SISTEMA DE DIRECCIÓN INSTITUCIONAL:


UN MODELO PARA EXPLICAR E INVESTIGAR LA
ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN”

Autor: Sergio H. Alonso Rodríguez.


Doctor en Ciencias Pedagógicas.
Profesor asistente del I.S.P. “Enrique José Varona”.
Licenciado en Educación en las especialidades de Historia y Ciencias Sociales.
Entrenador de cuadros del MINED.
Funcionario de la Dirección de Cuadros del MINED.
e-mail: sergio@mined.rimed.cu
Teléfono: 832-3034

PALABRAS CLAVES:
Dirección.
Relaciones de dirección
Formas de existencia de la dirección
Actividad de dirección
Actividad profesional de dirección.
Sistema de dirección.

RESUMEN

El autor presenta los principales fundamentos teóricos y la estructura general del


SISTEMA DE DIRECCIÓN INSTITUCIONAL, modelo para explicar e investigar la
ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN, que se ha desarrollado progresivamente en el Ministerio de
Educación de la República de Cuba desde 1997, cuando se generalizó el actual SISTEMA
DE TRABAJO DEL MINED. Durante el curso escolar 2002-2003 logró un nuevo impulso
con la concepción del Diplomado “EL SISTEMA DE DIRECCIÓN DE LA ESCUELA
PRIMARIA ACTUAL”, impartido entonces a todos los directores de escuelas primarias del
país e incorporado después a otras modalidades de superación postgraduada para
cuadros y reservas.
1

“EL SISTEMA DE DIRECCIÓN INSTITUCIONAL: UN MODELO


PARA EXPLICAR E INVESTIGAR LA ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN”

A lo largo de la Historia Universal se han desarrollado distintos MODELOS PARA


EXPLICAR E INVESTIGAR LA ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN, cada uno de los cuales
parece haber surgido con absoluta independencia de los restantes, pero que –en
realidad—, no son más que productos necesarios --en el momento oportuno-- de un
PROCESO DE DESARROLLO DIALÉCTICO DEL CONOCIMIENTO HUMANO ACERCA
DE LA ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN, que –como todo conocimiento--, parte de la
contemplación viva, se remonta a la especulación teórica y regresa a la práctica para
transformarla creadoramente.

El estudio de este proceso, así como el análisis de sus logros y limitaciones,


constituye un imperativo insoslayable para diseñar NUEVOS MODELOS con idénticos
fines, que resulten cualitativamente superiores a sus antecesores.

Los primeros fueron creados por la llamada “ESCUELA EMPÍRICA DE


ADMINISTRACIÓN” (Koontz y O´Donnell,1967), a partir del estudio de distintas
experiencias administrativas a lo largo de la Historia Universal, el análisis de los éxitos y
fracasos de directivos en situaciones particulares y la experimentación local. Estos
modelos pueden ser clasificados en dos grandes grupos: Los ESTUDIOS DE CASOS 1 y
los EXPERIMENTOS EN ÁREAS DE LA ADMINISTRACIÓN.2 Como se limitaban a
describir la actividad de dirección en un lugar específico o una esfera productiva
determinada, por lo general no lograban ofrecer conclusiones teóricas generalizables a
todas las ramas y sectores de la sociedad.

Para salvar esta limitante, a finales del siglo XIX y principios del XX se desarrolló el
MODELO DE LAS FUNCIONES GENERALES DE DIRECCIÓN, sobre el cual se
estructuró toda la “TEORÍA DE LA ADMINISTRACIÓN MODERNA”.

1 Puede servir como ilustración de los ESTUDIOS DE CASOS, uno de los más conocidos y remotos: El análisis del
funcionamiento general del ARSENAL DE VENECIA durante el siglo XV. (Albers, Henry H. PRINCIPIOS DE
ORGANIZACIÓN Y DIRECCIÓN. Editorial Limusa-Wiley, S.A. México, 1968. Págs. 23-25).

2 Como ejemplos de EXPERIMENTOS EN ÁREAS DE LA ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN pueden referirse los realizados
por Frederick W. Taylor y sus lugartenientes, a finales del siglo XIX y principios del XX, descritos en (Albers, Henry H.
PRINCIPIOS DE ORGANIZACIÓN Y DIRECCIÓN. Editorial Limusa-Wiley, S.A. México, 1968. Págs. 40- 50)
2

Aunque concebido también a partir del análisis empírico, este modelo --a diferencia
de los anteriores--, no se limitó a describir casos aislados, sino que elaboró conclusiones
generales, que permitían explicar --e investigar-- la actividad de dirección en cualquier
esfera de la vida social.

En consecuencia, puede decirse que con el modelo de las “FUNCIONES CLÁSICAS


DE DIRECCIÓN”, la explicación e investigación de la actividad directiva levantó el vuelo
de la empiria, para remontarse hacia las especulaciones teóricas. Prueba de ello es que,
si bien en la práctica se planifica, organiza, regula y controla, tales funciones de dirección
sólo pueden ser separadas, jerarquizadas y organizadas en el plano teórico, ya que –
realmente--, son partes consubstanciales de un proceso único que obliga a ejercerlas
mancomunadamente. Lo prueba también el hecho de que, sobre las tesis principales que
ofrece este modelo, durante el siglo XX surgieron las restantes “ESCUELAS DE
ADMINISTRACIÓN”, así como múltiples “ENFOQUES” y “CONCEPCIONES DE
DIRECCIÓN”, cada una con su respectivo “nuevo modelo” para explicar e investigar la
actividad directiva, que --en esencia--, no aportaba más que la exposición detallada de
una o dos “funciones clásicas de dirección”, descritas con tan alto nivel de elaboración
teórica y requerimientos técnicos, que inducía al estudiante a absolutizarlas, en
detrimento de la atención especial que también merecen las restantes.

Lo cierto es que el estudio de los distintos modelos que se han creados hasta hoy
para explicar e investigar la actividad de dirección, demuestra que el conocimiento
humano sobre este fenómeno en particular, ha obtenido logros significativos, entre los
cuales se destacan:

1. La acumulación de tal cantidad de experiencias, análisis y conocimientos científicos


acerca de la actividad de dirección, que logran rebasar las fronteras empresariales
para extenderse a las restantes ramas y sectores de la sociedad.

2. El enriquecimiento de los fundamentos teóricos de la actividad de dirección, a partir


de los aportes que le ofrecen las ciencias y disciplinas científicas que sustentan
cada esfera de la vida de la sociedad.

3. La creación de condiciones en cada rama o sector de la vida de la sociedad, para


estructurar su propia ciencia de la dirección, a partir de los rasgos esenciales y
particularidades que la caracterizan.
3

Sin embargo, se aprecian también limitaciones en este proceso, que hasta ahora no
han sido salvadas, entre las cuales es preciso destacar las siguientes:

1. La contradicción entre la teoría y la práctica: El dominio de las más actualizadas


concepciones teóricas sobre la actividad de dirección, no es garantía de una
eficiente práctica directiva.

2. El enfoque idealista, eurocentrista y pro-norteamericano del desarrollo teórico y


práctico de la actividad de dirección: La gran mayoría de los modelos teóricos sobre
la actividad de dirección han sido concebidos en Estados Unidos y Europa
Occidental, como si en África, Asia y América Latina no existiera esta actividad.

3. La falta de un enfoque sistémico de la actividad de dirección, vista como un


fenómeno complejo en desenvolvimiento dialéctico.

4. La intencional proyección “apolítica” de la actividad de dirección, lo que –de hecho–


constituye una posición política a la que son inducidos quienes la realizan.

Tales limitaciones son provocas por múltiples variables, pero –a nuestro juicio—hay
dos factores básicos que las determinan:

1. En el diseño de los modelos concebidos hasta ahora, deliberadamente se ha


evitado aplicar con todo rigor la TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS Y EL
ENFOQUE SISTÉMICO al análisis del desarrollo teórico y práctico de la actividad de
dirección. La causa no se encuentra en la falta de antecedentes --recuérdese que
los soviéticos dieron los primeros pasos en este sentido--, sino en el hecho de que –
por este camino--, se llega a modelar la actividad de dirección como un subsistema
del sistema de transformación revolucionaria de toda la sociedad.

2. En el diseño de los modelos concebidos hasta ahora, deliberadamente se ha


ignorado la CONCEPCIÓN DIALÉCTICO MATERIALISTA DE LA DIRECCIÓN,
cuyos fundamentos básicos fueron esbozados por Carlos Marx en su obra cumbre
“EL CAPITAL” y desarrollados posteriormente por investigadores del desaparecido
sistema socialista de Europa Oriental. Por supuesto, estos referentes teóricos no
convienen a los intereses que defienden los estudiosos de la dirección en los países
capitalistas.
4

No por casualidad la TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS y la CONCEPCIÓN


DIALÉCTICO-MATERIALISTA DE LA DIRECCIÓN, constituyen –precisamente— los
principales referentes teóricos de un NUEVO MODELO PARA EXPLICAR E INVESTIGAR
LA ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN, que se ha venido estructurando progresivamente en el
Ministerio de Educación de la República de Cuba: EL SISTEMA DE DIRECCIÓN
INSTITUCIONAL.

Surgió en 1997, como fundamentación teórica general del nuevo SISTEMA DE


TRABAJO DEL MINED que se aplicó desde entonces en todos los niveles de dirección
del Organismo. (Alonso, 2002). Durante el curso escolar 2002-2003 obtuvo un nuevo
impulso, al convertirse en el contenido principal del Diplomado “EL SISTEMA DE
DIRECCIÓN DE LA ESCUELA PRIMARIA ACTUAL”, impartido a todos los directores de
escuelas primarias. Posteriormente –y hasta la fecha--, se ha seguido desarrollando, en la
medida en que se ha incluido en otras modalidades de superación postgraduada para
cuadros y reservas del MINED.

Para entender este modelo es preciso –en primer lugar—, aplicar la TEORÍA
GENERAL DE SISTEMAS (T.G.S) y el ENFOQUE SISTÉMICO al análisis de los
fenómenos relacionados con la DIRECCIÓN, tal y como –en síntesis--, se explica a
continuación.

LA DIRECCIÓN A LA LUZ DE LA TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS Y EL ENFOQUE SISTÉMICO

Tanto la llamada TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS como el ENFOQUE


SISTÉMICO que se desprende ella, parten de la interrelación dialéctica que existe entre
las siguientes categorías filosóficas:

 LO UNIVERSAL: “Lo que por su naturaleza puede ser predicado de pluralidad de


cosas”. (Aristóteles, 1949, Tomo 1. Pág.15)

 LO PARTICULAR: “..es la inherencia a algo o la no inherencia a todo”. (Aristóteles,


1949, Tomo 1. Pág.13)

 LO SINGULAR: Particularidad esencial que hace que un objeto sea lo que es y no


otra cosa. Es el término que identifica la identidad y diferenciación de un fenómeno,
no reductible a otro.
5

La interrelación dialéctica entre estas categorías permite explicar la concatenación


existente entre otras de similar grado de generalidad, como son EL TODO y LA PARTE,
LO COMPLEJO y LO SIMPLE, así como EL ANÁLISIS y LA SÍNTESIS; categorías que es
preciso tener en cuenta para comprender las semejanzas y diferencias entre la TEORÍA
GENERAL DE SISTEMAS y el ENFOQUE SISTÉMICO, las cuales pueden sintetizarse en
los siguientes términos: "Partimos de la idea de que la Teoría General de Sistemas es
una herramienta de análisis, porque va de lo complejo a lo simple, del todo a las
partes; podemos inferir que el enfoque de sistemas es un elemento de síntesis ya
que va de lo simple a lo complejo, de las partes al todo". (Martínez, 1990)

Sin lugar a dudas, el término a partir del cual se desarrolla tanto el proceso de
análisis que propicia la TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS, como del proceso de síntesis
que permite el ENFOQUE SISTÉMICO, es el concepto SISTEMA; por lo que no debe
extrañar que una gran cantidad de investigadores se haya consagrado a su definición.

Sin embargo, el estudio detallado de todas las definiciones que se puedan citar,
permite determinar los siguiente RASGOS ESENCIALES QUE CARACTERIZAN TODO
SISTEMA:

1. La composición: Dada por el conjunto de elementos que conforman el todo.

2. La organización interna: Dada por su estructura y funcionamiento. La estructura es


una relación estable, aunque mutable, por lo que conserva la integridad del sistema;
en cambio, el funcionamiento es proceso, por lo que, entrando en contradicción con
la estructura, provoca cambios y/o renovaciones en los elementos estructurales. El
resultado integrado del funcionamiento de los componentes en el ámbito de una
estructura, son las funciones.

3. El carácter específico de la interacción con el medio ambiente: Dada por la red


de comunicaciones externas que establecen sus componentes.

4. La cualidad resultante de la integración y de la formación del sistema: Dada


por las siguientes relaciones e interacciones que se establecen entre sus
componentes.

 (...) La COORDINACIÓN es la determinada armonía y ajustamiento de los


componentes de un todo, el carácter especial de la dependencia
recíproca de éstos que asegura el equilibrio dinámico del sistema”.
6

 (...) La SUBORDINACIÓN de las partes, señala el lugar especial y la


significación desigual de cada parte en el todo...”. (Afanásiev,s/f. Pág. 11)

Ahora bien, aunque la TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS y el llamado ENFOQUE


SISTÉMICO se atribuyen al investigador Bertalaffy, quien fue el primero en definir el
término y precisar sus rasgos esenciales, realmente la categoría “sistema” se utiliza desde
la Antigüedad en el campo filosófico, e incluso se han elaborado distintas clasificaciones
de los mismos a lo largo de la Historia Universal.

La más reciente data del siglo XX y fue realizada atendiendo a las relaciones que se
establecen entre los sistemas: “En el mundo existen muchos tipos de sistemas
integrales (...) Todos ellos pueden dividirse en dos grandes clases: sistemas
autogobernados y sistemas gobernados, dirigidos”. (Afanásiev,s/f. Pág. 15)

En correspondencia con esta última clasificación, podemos hablar de la existencia


de dos grandes grupos de sistemas:

1º. SISTEMAS DIRIGIDOS: Son aquellos que carecen de subsistemas u órganos


propios de dirección, por lo que funcionan estableciendo –predominantemente—
RELACIONES DE COORDINACIÓN entre sus componentes. Por lo general están
sometidos a la influencia directiva de otros sistemas.

2º. SISTEMAS AUTO-DIRIGIDOS: Son aquellos que poseen sus propios subsistemas
u órganos de dirección, por lo que entre sus componentes se establecen –
predominantemente—, RELACIONES DE SUBORDINACIÓN. Se caracterizan por
poseer la HOMEOSTASIS, es decir, la capacidad de conservar la estabilidad de sus
parámetros fundamentales, pese a los cambios del medio ambiente. Se distinguen
además por estar compuestos en realidad por dos subsistemas: uno dirigente y otro
dirigido; entre los cuales se establecen conexiones directas (del sistema dirigente
hacia el dirigido) y conexiones inversas (del sistema dirigido hacia el dirigente), en
virtud de las cuales el sistema –visto como un todo-- funciona en CIRCUITO
CERRADO, con la particularidad de que no existen líneas divisorias absolutas entre
sus dos subsistemas, ya que el sistema dirigente en cierto modo, es también dirigido
por el sistema que dirige.
7

Los argumentos que justifican esta clasificación, son precisamente los que inducen
a una importante conclusión a los efectos que nos ocupan: “(...) la DIRECCIÓN es una
propiedad, un atributo inmanente de todo sistema autogobernado. Esta es la razón
de que la dirección sea la misma AUTONOMÍA, la gobernación con las fuerzas
propias”. (Afanásiev,s/f. Pág. 17)

Sin embargo, la idea de que la DIRECCIÓN es una propiedad consubstancial a los


sistemas dirigidos, así como a las relaciones entre los sistemas, razón por lo cual se trata
de un fenómeno objetivo, tan objetivo como los sistemas mismos, no se ha tenido en
cuenta en las definiciones más recientes del término, sobre todo en las que abordan este
fenómeno en la esfera social.

Al definir la DIRECCIÓN en la sociedad, —por lo general—, los investigadores


utilizan expresiones como “influencia consciente”, “proyección y consecución de
objetivos”, entre otras, con las cuales la presentan como si se tratara de un fenómeno
eminentemente subjetivo.

A la luz de tales definiciones, es prácticamente imposible definir y estructurar un


SISTEMA DE DIRECCIÓN, por lo que –a tales efectos—resulta imprescindible rescatar y
reestablecer la CONCEPCIÓN DIALÉCTICO MATERIALISTA DE LA DIRECCIÓN,
desarrollada por Carlos Marx durante el siglo XIX, enriquecida por otros investigadores
durante el XX y prácticamente olvidada en los inicios del siglo XXI.

LA CONCEPCIÓN DIALÉCTICO- MATERIALISTA DE LA DIRECCIÓN 3

Carlos Marx reveló que la DIRECCIÓN es un fenómeno objetivo, consubstancial al


proceso de producción social, ya que “Todo trabajo directamente social o colectivo en
gran escala, requiere en mayor o menor medida una dirección que establezca un
enlace armónico entre las diversas actividades individuales y ejecute las funciones
generales que brotan de los movimientos del organismo productivo total, a
diferencia de los que realizan los órganos individuales.” (Marx, 1867. Tomo 1. Pág.
286)

3 Tomado de la tesis doctoral de Sergio H. Alonso Rodríguez, “EL SISTEMA DE TRABAJO DEL MINED”.
Instituto Central de Ciencias Pedagógicas. La Habana, 2002
8

Luego, a partir del análisis del desarrollo histórico de este fenómeno en el modo de
producción capitalista, descubrió cómo la DIRECCIÓN se convierte en una condición
material de la producción: “En un principio, el mando del capital sobre el trabajo
aparecía también como una consecuencia puramente formal del hecho de que el
obrero, en vez de trabajar para sí, trabajase para el capitalista y, por tanto, bajo su
dirección. Con la cooperación de muchos obreros asalariados, el mando del capital
se convierte en requisito indispensable del propio proceso de trabajo, en una
verdadera condición material de la producción. Hoy, las órdenes del capitalista en
la fábrica son tan indispensables como las órdenes del general en el campo de
batalla.” (Marx, 1867. Tomo 1. Pág. 286)

Después, reveló la naturaleza esencial de la DIRECCIÓN como atributo y función


del capital, como función de explotación y –por tanto— como relación de producción:

“(…) Esta función de dirección, de vigilancia y enlace, se convierte en


función del capital tan pronto como el trabajo sometido a él reviste carácter
cooperativo.” (Marx, 1867. Tomo 1. Pág. 286)

“… El papel directivo del capitalista no es solamente una función especial


que se desprende de la naturaleza del proceso social del trabajo, como algo
inherente a él; es también una función de explotación en el proceso social del
trabajo." (Marx, 1867. Tomo 1. Pág. 287)

“(…) El capitalista no es tal capitalista por ser director industrial, sino al


revés: es director industrial por ser capitalista. El alto mando sobre la industria se
convierte en atributo del capital, como en la época feudal eran atributo de la
propiedad territorial el alto mando en la guerra y el poder judicial.” (Marx, 1867.
Tomo 1. Pág. 288)

Puede decirse incluso, que Marx descubrió su principal componente como


RELACIÓN DE PRODUCCIÓN --la subordinación--, al afirmar:

“…Desde un punto de vista ideal, la coordinación de sus trabajos se les


presenta a los obreros como plan; prácticamente, como la autoridad del capitalista,
como el poder de una voluntad ajena que somete su actividad a los fines
perseguidos por aquella.” (Marx, 1867. Tomo 1. Pág. 287)
9

“(…) La división del trabajo en la manufactura supone la autoridad


incondicional del capitalista sobre los hombres que son otros tantos miembros de
un mecanismo global de su propiedad…” (Marx, 1867. Tomo 1. Pág. 311)

El investigador alemán G. Assmán es uno de los estudiosos del Marxismo–


Leninismo que demuestra haber comprendido la esencia de la concepción dialéctico
materialista de la DIRECCIÓN, al asegurar que "La dirección como relación social
siempre significa la relación entre dirigentes y dirigidos y la recíproca
subordinación entre ellos en cuanto a la realización de las metas establecidas."
(Asmánn, 1977. Pág. 209)

Sin embargo, la DIRECCIÓN no sólo existe donde hay relaciones de


subordinación recíproca entre dirigentes y dirigidos, socioeconómicamente determinadas.
El propio Carlos Marx destacó que "…por su contenido, la dirección capitalista tiene
dos filos, como los tiene el propio proceso de producción por él dirigido…” (Marx,
1867. Tomo 1. Pág. 287)

A partir de este juicio, el investigador soviético A.M. Omarov, llegó a la conclusión


de que: “En la actividad de la dirección se observan con precisión dos aspectos: la
dirección de las cosas (las máquinas y los mecanismos) y la dirección de los
hombres o, hablando con mayor exactitud, de las relaciones de los hombres, que
surgen en el proceso de producción de bienes materiales.” (Omarov, 1977. Pág. 1)

Lo planteado por Omarov requiere algunas precisiones a la luz de las


concepciones más actualizadas sobre los aspectos subrayados en la cita:

 Por una parte, donde Omarov escribe “DIRECCIÓN DE LAS COSAS” debe leerse
“DIRECCIÓN DE LOS PROCESOS”, ya que "las cosas (las máquinas y los
mecanismos” no se dirigen, sino que se operan o manipulan. Hoy existe consenso
general en torno a la idea de que realmente lo que se dirige –es decir, lo que se
planifica, organiza, regula y controla–– son los PROCESOS que los hombres
desarrollan con dichos medios de producción y la ACTIVIDAD que éstos realizan,
porque la eficiencia de tales procesos y la calidad de tal actividad, en gran medida,
dependen de los conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes de quienes los
realizan.

 Por otra parte, en lugar de “DIRECCIÓN DE LOS HOMBRES” –término tan general
que induce a pensar en todo el género humano--, debe leerse “DIRECCIÓN DE
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LAS PERSONAS”, ya que en la actualidad los teóricos de la dirección coinciden en


afirmar que dirigir la “masa general de trabajadores” de un colectivo laboral, pasa
por la atención a las necesidades, intereses, motivaciones y aspiraciones de cada
individuo, visto como personalidad.

 Por último, si realmente se quiere hablar “con mayor exactitud”, donde escribe
“RELACIONES DE LOS HOMBRES” debe leerse “RELACIONES ENTRE
DIRIGENTES Y DIRIGIDOS”, atendiendo a la esencia socioeconómica de la
DIRECCIÓN.

Cuando se relee la cita de Omarov añadiéndole estas precisiones, se infiere –en


primer lugar—que al hablar de DIRECCIÓN es preciso distinguir si el término se utiliza
para referir la “DIRECCIÓN DE LOS PROCESOS” --esto es, el proceso en el que se
planifica, organiza, regula y controla el desarrollo de los procesos de producción y/o
servicios que se ejecutan--; o si se quiere referir el “PROCESO DE DIRECCIÓN DE LAS
PERSONAS” –al que se puede denominar simplemente “PROCESO DE DIRECCIÓN”--,
mediante el cual, lo que se planifica, organiza, regula y controla es la utilización de su
fuerza de trabajo y el desarrollo de sus conocimientos, habilidades, capacidades y
destrezas laborales.

Siguiendo esta lógica es posible diferenciar dos FORMAS DE EXISTENCIA DE


LA DIRECCIÓN, que refieren respectivamente los “filos” (Marx) o “aspectos” (Omarov)
antes analizados:

1. DIRECCIÓN DE PROCESO: Forma de existencia de la DIRECCIÓN en la que --a


partir de los objetivos propuestos-- se planifica, organiza, regula y controla un
determinado proceso de producción y/o servicios, observando los principios técnico-
organizativos y científicos que lo rigen. Se distingue por el hecho de que el agente
social que ejecuta el proceso puede ser quien ejerza las funciones de dirección, por
lo que no supone necesariamente la división entre dirigentes y dirigidos.

2. PROCESO DE DIRECCIÓN: Forma de existencia de la DIRECCIÓN que se


distingue por el ejercicio de las funciones directivas separadas de la ejecución, lo
que genera su rasgo esencial: “la relación entre dirigentes y dirigidos y la
recíproca subordinación entre ellos”. (Asmánn, 1977. Pág. 209). Constituye una
relación social --histórica, cultural y sociopolíticamente determinada-- que se
establece entre los dirigentes y dirigidos en la actividad laboral, en la cual se
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producen y reproducen4 sistemáticamente las relaciones de subordinación y las


relaciones de cooperación entre ellos. Se desarrolla como un proceso de
interacción el que se establece un determinado orden de funcionamiento y se
planifican, organizan, reajustan y controlan, los modos de actuación requeridos
para: 1) potenciar el perfeccionamiento de todos los agentes del cambio
organizacional, 2) desarrollar tanto sus conocimientos, habilidades, capacidades y
actitudes individuales, como la cultura organizacional; y 3) garantizar el
cumplimiento de los objetivos trazados.

La comprensión de esta definición exige que se precisen los términos “relaciones


de subordinación” y “relaciones de colaboración” que la encabezan:

Omarov precisó los dos “filos de la dirección” de los que habla Marx, destacando
que “...los aspectos técnico-organizativos y socio-políticos de la dirección, al igual
que las relaciones por ellos expresadas, forman los dos aspectos recíprocamente
relacionados del proceso único de la división y la cooperación del trabajo.”
(Omarov, 1977. Pág. 9)

La expresión subrayada en la cita acusa que los dos filos o aspectos de la


DIRECCIÓN expresan respectivamente dos tipos diferentes de RELACIONES DE
PRODUCCIÓN: 5

1. RELACIONES TÉCNICO-PRODUCTIVAS: Son las RELACIONES DE


PRODUCCIÓN que están determinadas por la división social del trabajo y que
emanan de la especialización ocupacional o profesional que esta impone. Se
establecen entre productores, operarios, técnicos, ingenieros y otros especialistas,
cuyos trabajos se entrelazan de alguna manera. Su contenido principal es el
intercambio de conocimientos, experiencias, metodologías e innovaciones,
relacionadas con el dominio de la ciencia y la técnica, así como, con la aplicación de
las mismas al perfeccionamiento de los medios de producción.

2. RELACIONES SOCIOECONÓMICAS: Son las RELACIONES DE PRODUCCIÓN


que están determinadas por la forma en que los medios de producción se

4 Se utiliza el término “REPRODUCCIÓN” en la acepción con que lo utilizara Carlos Marx, es decir, como
proceso cíclico en el que se produce y se vuelve a producir.
5 Véase una explicación detallada de las RELACIONES DE PRODUCCIÓN en la obra de Felipe Sánchez
Linares “FILOSOFIA MARXISTA LENINISTA: MATERIALISMO DIALÉCTICO E HISTORICO.” Universidad
de La Habana. La Habana, Cuba, 1986, Pág. 551-552.)
12

encuentran distribuidos en la sociedad y que, por lo tanto, emanan del tipo de


propiedad imperante. Su contenido principal es la distribución, cambio, intercambio y
consumo de los resultados de la producción social, entre los miembros de la
sociedad. Se clasifican para su estudio en: 1) relaciones de propiedad, 2) relaciones
de distribución, cambio y consumo y 3) relaciones de intercambio en el desarrollo de
la actividad laboral.
Aunque se enumeren y separen para su estudio, realmente las RELACIONES
TÉCNICO-PRODUCTIVAS sólo se establecen en el marco de las RELACIONES
SOCIOECONÓMICAS, y estas últimas adquieren sentido a partir de las primeras y como
expresión de su desarrollo. Por tanto, ambas existen en indisoluble unidad, como se
representa en la siguiente ilustración:

RELACIONES DE PRODUCCIÓN
RELACIONES
SOCIO– RELACIONES
ECONÓMICAS TÉCNICO
PRODUCTIVAS

En este contexto se inscriben las RELACIONES DE DIRECCIÓN, que son


aquellas RELACIONES DE PRODUCCIÓN que emanan del tipo de subordinación
recíproca6 que existe –económicamente determinada— entre dirigentes y dirigidos; que
expresan las relaciones de intercambio en el desarrollo de la actividad laboral que se
establecen entre ellos; y que se manifiestan como el conjunto de relaciones sociales que
entablan aún al margen de su voluntad.
Fundamentando los dos “filos” de la DIRECCIÓN con el contenido de las
RELACIONES DE PRODUCCIÓN que respectivamente expresan, es posible definir la
estructura de las RELACIONES DE DIRECCIÓN de la siguiente manera:

6 Recuérdese que el JEFAZGO en la Comunidad Primitiva, la ESCLAVITUD en el Esclavismo, el


VASALLAJE en el Feudalismo y el CAPITAL en el Capitalismo, son las principales RELACIONES DE
SUBORDINACIÓN económicamente determinadas que se han conocido en la Historia.
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1. RELACIONES DE COOPERACIÓN: Son las RELACIONES TÉCNICO-


PRODUCTIVAS que se establecen entre dirigentes y dirigidos en la DIRECCIÓN
DE LOS PROCESOS. Expresan las RELACIONES TÉCNICO-PRODUCTIVAS que
se establecen entre ellos en la actividad laboral. Su contenido principal es la
planificación, organización, regulación y control de los procesos de producción y/o
servicios, así como del desarrollo técnico y científico que requieren. Comprende la
dirección del estudio, discusión, intercambio y aplicación de conocimientos,
experiencias, metodologías e innovaciones. Son las relaciones de carácter técnico-
organizativo a través de las cuales se instaura la competencia y/o la emulación entre
todos los trabajadores, para convertirlos en activos participantes del cambio en la
organización.
2. RELACIONES DE SUBORDINACIÓN: Son las RELACIONES DE DIRECCIÓN que
se establecen entre dirigentes y dirigidos en el PROCESO DE DIRECCIÓN.
Expresan las RELACIONES SOCIOECONÓMICAS que se establecen entre ellos
en la actividad laboral. Su contenido principal es la planificación, organización,
orientación y control de la conducta y los modos de actuación que se requieren para
garantizar el óptimo aprovechamiento de los recursos humanos, materiales y
financieros, así como para lograr los objetivos propuestos. Comprenden el
establecimiento de políticas, regulaciones, estímulos y sanciones, en
correspondencia con las normas económicas, jurídicas y políticas establecidas a
tales efectos. Son las relaciones de carácter socio-político a través de las cuales se
ejerce el poder y se instaura la disciplina.

Así como el establecimiento de RELACIONES TÉCNICO-PRODUCTIVAS entre


las personas está determinado por la existencia de RELACIONES SOCIOECONÓMICAS
entre ellas, el establecimiento de RELACIONES DE COLABORACIÓN entre dirigentes y
dirigidos en la DIRECCIÓN DE LOS PROCESOS está condicionado por la existencia de
RELACIONES DE SUBORDINACIÓN entre ellos. Por tanto, la estructura del sistema de
RELACIONES DE DIRECCIÓN, puede ser representada de la siguiente manera: (Alonso,
2002)
14

RELACIONES DE DIRECCIÓN
RELACIONES
DE RELACIONES DE
SUBORDINACIÓN COOPERACIÓN
(EN EL (EN LA DIRECCIÓN
PROCESO DE LOS PROCESOS)
DE DIRECCIÓN)

En resumen, la concepción dialéctico materialista de la DIRECCIÓN nos permite


comprender y definir este complejo fenómeno, de la siguiente manera:
 DIRECCIÓN: “Proceso consubstancial al trabajo directamente social o colectivo,
que establece un enlace armónico entre las diversas actividades individuales”,
por lo que constituye una “condición material de la producción” y una “función
especial que se desprende de la naturaleza del proceso social del trabajo”.7 Por
su contenido, presenta dos formas de existencia: DIRECCIÓN DE PROCESOS y
PROCESO DE DIRECCIÓN.

Por otra parte, el análisis de la DIRECCIÓN desde una perspectiva dialéctico


materialista, permite diferenciarla de un término con el que –generalmente—se ha
identificado, castrándole su objetividad: La ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN.

La ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN –como toda actividad humana—sí tiene una gran


carga de subjetividad— y puede ser definida como el “Tipo específico de ACTIVIDAD
SOCIAL que realizan los dirigentes, cuyo contenido esencial es el desarrollo del
PROCESO DE DIRECCIÓN. Se caracteriza por la especialización de los mismos en
orientar el trabajo colectivo, influyendo sobre él de manera consciente,
premeditada, sistemática y estable, a fin de lograr los objetivos propuestos. A lo
largo de la Historia, este tipo de actividad ha sido paulatinamente sintetizada en un
sistema de conceptos, principios, concepciones y enfoques, hasta conformar una
disciplina científica con potencialidades para convertirse en ciencia: LA DIRECCIÓN
CIENTÍFICA.” (Alonso, 2002).

7 Los rasgos que aparecen en letra cursiva y entre comillas fueron dados por Carlos Marx. Véase: Marx,
Carlos. (1867) “EL CAPITAL” Ediciones Venceremos. La Habana, 1965. Tomo I Págs. 286-288.
15

La ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN puede ser realizada con mayor o menor grado de


especialización en el desarrollo del PROCESO DE DIRECCIÓN y/o la DIRECCIÓN DE
PROCESOS, por lo que –en correspondencia con estas formas de existencia de la
DIRECCIÓN--, adopta también dos formas de existencia:

 ACTIVIDAD PROFESIONAL DE DIRECCIÓN: Es la ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN


de carácter político-administrativo, que se desarrolla como un proceso continuo de
toma de decisiones sustentadas en la aplicación de conocimientos, métodos y
técnicas científicas, en la que no sólo se planifica, organiza, regula y controla el
óptimo aprovechamiento de los recursos materiales, sino también el desarrollo
continuo de los recursos humanos. Se distingue por el marcado carácter educativo
con que desarrolla el PROCESO DE DIRECCIÓN y por su clara orientación hacia la
transformación de la personalidad y el desarrollo profesional de los subordinados;
actividad que se desarrolla en el marco de un proceso de solución conjunta de
tareas y en condiciones de plena comunicación entre dirigentes y dirigidos, con la
activa participación de las organizaciones políticas, sociales y de masas que actúan
en su entorno.

 ACTIVIDAD PROFESIONAL: Tipo particular de ACTIVIDAD SOCIAL cuya


realización requiere preparación previa, conocimiento de los elementos de la ciencia
y la técnica en la esfera de que se trate, así como la capacidad de resolver sobre
bases científicas los distintos problemas que se presentan; que se manifiesta en la
efectividad y calidad técnica con que se desarrolla el trabajo.

Aplicando la lógica de la TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS se llega a la


conclusión de que la ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN se estructura en correspondencia con
la estructura del sistema de RELACIONES DE DIRECCIÓN, como se muestra en el
siguiente esquema:

ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN
ACTIVIDAD
PROFESIONAL
DE ACTIVIDAD
DIRECCIÓN PROFESIONAL
16

Para que la ACTIVIDAD DE DIRECCIÓN se desarrolle como una ACTIVIDAD


PROFESIONAL DE DIRECCIÓN es preciso que los dirigentes comprendan que –como
cualquier otro profesional--, tienen la responsabilidad de diseñar, rediseñar y perfeccionar
un complejo sistema --con procesos sistémicos--, cuyo efectivo funcionamiento depende
de su acertada conducción: EL SISTEMA DE DIRECCIÓN INSTITUCIONAL.

EL SISTEMA DE DIRECCIÓN INSTITUCIONAL

“El SISTEMA DE DIRECCIÓN se define como el conjunto de principios,


subsistemas, métodos y procedimientos, a partir y a través de los cuales se realiza
la organización, planificación, gestión y control de las actividades económicas.”
(González, 19878. Pág. 1)

Está conformado por los siguientes subsistemas, cada uno de los cuales
constituye un sistema en sí mismo:

 EL SISTEMA DE INTERACCIÓN CON EL MEDIO. (Afanásiev, 1977. Pág.13):


Compuesto por la red de comunicaciones que establece el sistema con el medio en el
que se desenvuelve, en la medida en que desarrolla su sistema de trabajo.

 EL SISTEMA NORMATIVO: Compuesto por toda la filosofía de gestión del sistema,


generalmente expresada en la formulación del propósito socioeconómico o encargo
social de la organización dirigida, su misión y su visión, sus políticas generales,
valores y principios; sus normas o reglas; sus funciones y atribuciones y sus objetivos
de carácter estratégico. Comprende además el conjunto de códigos, leyes,
resoluciones, indicaciones, reglamentos, planes, acuerdos y decisiones que establece
el sistema dirigente con carácter obligatorio para el sistema dirigido.

 EL SISTEMA DE GOBIERNO 8: Integrado por las personas y/o grupos de personas


que definen la línea de mando en el sistema dirigente, porque tienen poder para tomar
decisiones trascendentales en cada uno de sus niveles de dirección, así como la
facultad de manejar toda la información que se requiera para ello.9

8 Algunos autores denominan “SISTEMA DE DIRECCIÓN” al “SUBSISTEMA DE GOBIERNO”, con lo cual


establecen una innecesaria homonimia entre la parte y el todo, que tiende a confundir. Para evitarlo, se
adopta la denominación que ofrece G.A Afanasiev en “DIRECCIÓN CIENTÍFICA DE LA SOCIEDAD.”
(Editorial Progreso. Moscú, 1977), obra en la que dedica un capítulo completo al desarrollo teórico del
“SISTEMA DE GOBIERNO”.
9 Afanasiev destaca al respecto que “...la organización de los procesos de gobierno (...) exige que se
conozca el valor objetivo, el sentido y la significación de la información, lo cual es particularmente
17

 EL SISTEMA ORGANIZATIVO: Integrado por los órganos estructurales y funcionales,


cargos o responsabilidades, a través de los cuales el sistema de gobierno ejerce las
funciones de dirección. Proporciona la estructura y organización interna del sistema,
generalmente representada en un organigrama.

 EL SISTEMA TECNOLÓGICO:10 Compuesto por el conjunto de técnicas,


procedimientos, instrumentos y mecanismos que se utilizan regularmente en el
ejercicio de las funciones directivas. Comprende también los que se emplean para
establecer la disciplina, otorgar reconocimientos, aplicar sanciones, medir la eficiencia,
constatar resultados, recoger informaciones, evaluar estados de opinión, determinar
deficiencias, enfrentar situaciones específicas, entre otros.

 EL SISTEMA DE TRABAJO:11 Integrado por las actividades de interacción


sistemáticamente desarrolladas entre dirigentes y dirigidos, los objetivos formativos
que éstas persiguen, los métodos que favorecen el cumplimiento de los mismos, y los
modos de actuación que permiten optimizar las relaciones de dirección. Constituye la
dinámica del proceso de dirección y expresa el orden del funcionamiento del sistema.

La dinámica entre sus distintos subsistemas puede ser ilustrada con ayuda del
siguiente esquema: (Alonso, 2002)

necesario para dirigir los complejos sistemas sociales, relacionados con la conducta consciente
de los hombres” (Afanasiev, V.G.(1977) “DIRECCIÓN CIENTÍFICA DE LA SOCIEDAD.” Editorial
Progreso. Moscú, 1977. Pág. 21).
10 Omarov destaca que “La estructura del sistema dirigente consta (...) de las técnicas de dirección,
como un conjunto de computadoras y técnicas organizativas; de los canales de comunicación,
etcétera, que se utilizan para la mecanización y automatización de los procesos de dirección; de
los métodos de dirección que son modos (procedimientos) de la influencia sobre el objeto de
dirección.” (M. Omarov. “ELEMENTOS BÁSICOS DE LA DIRECCIÓN CIENTÍFICA DE LA SOCIEDAD”.
Editorial ORBE. Tomo 1. La Habana, 1977. Pág. 23.
11 Afanasiev no habla de un “SISTEMA DE TRABAJO” pero explica su existencia y funcionamiento al decir
que: “El sistema autogobernado, merced a la existencia de conexiones directas (del sistema
dirigente hacia el dirigido) e inversas (del sistema dirigido hacia el dirigente), funciona en
CIRCUITO CERRADO: toda instrucción del subsistema dirigente surte un efecto determinado, la
cual, a su vez, ejerce sobre él un efecto recíproco...” (Véase Afanasiev, V.G. “DIRECCIÓN
CIENTÍFICA DE LA SOCIEDAD.” Editorial Progreso. Moscú, 1977. Pág. 23). Omarov, por su parte,
caracteriza al SISTEMA DE DIRECCIÓN como proceso, “..por las particularidades del funcionamiento
del órgano de dirección y por los métodos que rigen la actividad de su aparato” con lo que también
refiere el SISTEMA DE TRABAJO sin mencionarlo. (Véase Omarov, A.M. “ELEMENTOS BÁSICOS DE LA
DIRECCIÓN CIENTÍFICA DE LA SOCIEDAD”. Editorial ORBE. Tomo 1. La Habana, 1977 Pág. 19–20.
18

SISTEMA DE 3
DIRECCIÓN SISTEMA
DE
2 GOBIERNO
SISTEMA
NORMATIVO

6
SISTEMA 4
DE SISTEMA
TRABAJO ORGANI-
1 ZATIVO
SISTEMA DE
INTERACCIÓN
CON EL MEDIO
5
SISTEMA
TECNO-
LÓGICO

Según este modelo, la actividad de los cuadros y dirigentes educacionales, no se

explica a partir del cumplimiento ordenado de las clásicas funciones de dirección, sino a

partir de la dinámica del trabajo cotidiano, en la cual se ejercen todas las funciones de

dirección a la vez, en la medida en que diseñan, rediseñan, desarrollan y perfeccionan los

distintos subsistemas que conforman el SISTEMA DE DIRECCIÓN de la institución.

Desde esta perspectiva, la actividad de dirección no se reduce al cumplimiento de

dichas funciones ni a la observancia de una serie de pasos o reglas, sino que implica el

conocimiento profundo y la creativa conducción de un complejo sistema en el que se

desarrollan distintos procesos paralelos e interdependientes.


19

La estructura más general del SISTEMA DE DIRECCIÓN de la institución puede

relacionarse como aparece en la siguiente tabla:

ESTRUCTURA GENERAL DEL SISTEMA DE DIRECCIÓN INSTITUCIONAL


SUBSISTEMAS SUBSISTEMAS
GENERALES PARTICULARES

1. SUBSISTEMA DE SEGURIDAD INTERNA


SISTEMA DE (SISTEMA DE DEFENSA NACIONAL Y TERRITORIAL)*
INTERACCIÓN CON EL 2. SUBSISTEMA DE MERCADOTECNIA
MEDIO (SISTEMA DE APERTURA A LA SOCIEDAD) *
3. SUBSISTEMA DE PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA

1. MARCO-SISTEMA NORMATIVO
SISTEMA NORMATIVO 2. MESO-SISTEMA NORMATIVO
3. MICRO-SISTEMANORMATIVO

1. SISTEMA DE FORMACIÓN DE VALORES


(SISTEMA DE TRABAJO POLÍTICO-IDEOLÓGICO)*
SISTEMA DE GOBIERNO
2. SISTEMA DE ÓRGANOS DE DIRECCIÓN
3. SISTEMA DISCIPLINARIO

1. SISTEMA ESTRUCTURAL
SISTEMA
2. SISTEMA DE ORGANIZACIÓN E HIGIENE DEL TRABAJO
ORGANIZATIVO
3. SISTEMA DE CONTROL INTERNO

1. SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN DE LOS RECURSOS MATERIALES


Y FINANCIEROS
SISTEMA
2. SISTEMA TECNOLÓGICO DEL PROCESO DE DIRECCIÓN
TECNOLÓGICO
3. SISTEMA TECNOLÓGICO DE LA DIRECCIÓN DE PROCESOS
(SISTEMA DE TRABAJO MERTODOLÓGICO)*

1. SISTEMA DE REUNIONES
2. SISTEMA DE GESTIÓN O EJECUCIÓN
3. SISTEMA DE PLANIFICACIÓN CORRIENTE
SISTEMA DE TRABAJO
4. SISTEMA DE CONTROL Y EVALUACIÓN
5. SISTEMA DE FORMACIÓN DEL PERSONAL
6. SISTEMA DE TRABAJO CON LOS CUADROS Y RESERVAS

* La denominación que aparece entre paréntesis es la que recibe el subsistema en las instituciones
educativas del Ministerio de Educación.
20

Sin embargo, los sistemas y subsistemas que conforman el SISTEMA DE


DIRECCIÓN existen interrelacionados dialécticamente. Para tener una representación
más completa de su estructura y una visión más acabada de los vínculos entre sus
distintos componentes, puede apelarse a la siguiente representación gráfica:

ÓRGANOS DE
DIRECCIÓ
DIRECCIÓN
SISTEMA
FORM. DE DE
GOBIERNO
VALORES
MACRO DISCIPLINARIO
NORMAT MICRO
SISTEMANORMAT
NORMATIVO
MESO GESTIÓ
GESTIÓN O
EJECUCIÓ
EJECUCIÓN ORG. E HIG.
NORMAT
FORM. DEL DEL TRAB.
PERSONAL REU-
REU- CONTROL SISTEMA
NIONES Y EVAL. ORGANI- ESTRUC-
ESTRUC-
CONTROL
ZATIVO TURAL
TRAB. CON INTERNO
PLANIF. CUADROS PLANIFACIÓ
PLANIFACIÓN
ESTRAT CORRIENTE
SISTEMA DE
INTERACCIÓN
APERTURA ACONSEGURIDAD ADMÓ
ADMÓN DE
EL
LA SOCIEDADMEDIOINTERNA RECURSOS
DIRECCIÓ
DIRECCIÓN DE
PROCESOSSISTEMA
TECNO-
PROCESO DE
LÓGICODIRECCIÓ
DIRECCIÓN

Por supuesto, nunca faltarán quienes –al ver que se representa el modelo como un
sistema de ruedas dentadas--, mecánicamente dirán que es “mecanicista” y con la mayor
superficialidad del mundo lo subestimarán, lo cual –por supuesto--, resulta más fácil que
dedicarse a deducir las relaciones dialécticas que se establecen entre los subsistemas
que lo conforman y descubrir su fuerza heurística.
Entre tanto, los cuadros y dirigentes de nuestras instituciones educativas –como
hacen, no por casualidad, quienes dirigen la aplicación del perfeccionamiento
empresarial--, continuarán desarrollando habilidades en la realización sistémica de las
funciones de dirección, sin reducir su actividad a ellas.
21

BIBLIOGRAFÍA

1. Abbagnano, Nicola (1963) “DICCIONARIO DE FILOSOFÍA’ Edición Revolucionaria.


Instituto Cubano del Libro. La Habana, Cuba.
2. Afanasiev, V.G. (s/f). “DIRECCIÓN CIENTÍFICA DE LA SOCIEDAD.” Editorial
Progreso. Moscú.
3. Albers, Henry H. (1968). PRINCIPIOS DE ORGANIZACIÓN Y DIRECCIÓN. Editorial
Limusa-Wiley, S.A. México
4. Alonso Rodríguez, Sergio H. (2002) El SISTEMA DE TRABAJO DEL MINED. Tesis
presentada en opción del grado de Doctor en Ciencias Pedagógicas. Instituto
Central de Ciencias Pedagógicas. La Habana, Cuba.
5. Aristóteles. “ANALYTICA PRIORA “ Ed. Ross. Oxford, 1949.
6. Assmán, G. (1977) "FUNDAMENTOS DE SOCIOLOGÍA MARXISTA-LENINISTA."
Editorial Dietz. Berlín, RFA.
7. González, Zoila y otros (1978) “EL SISTEMA DE DIRECCIÓN Y PLANIFICACIÓN
DE LA ECONOMÍA”. Editora Política, Departamento de Orientación Revolucionaria
del CC del PCC. La Habana, Cuba.
8. Koonttz, Harold y O´Donnell, Cyril. (1967) CURSO DE ADMINISTRACIÓN
MODERNA. Ediciones del Castillo, S.A. Madrid, España.
9. Martínez A, Jesús: (1990) EL ENFOQUE DE SISTEMAS APLICADO A LA
ORGANIZACIÓN DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN MÉXICO". Cuaderno de
Planeación Universitaria. México
10. Marx Carlos (1867) “EL CAPITAL”. Ediciones Venceremos. La Habana, Cuba, 1965.
11. Omarov, A.M. (1977). “DIRECCIÓN DE LA ECONOMÍA SOCIALISTA”. Impreso por
la Unidad Productora No. 6 “ René Meneses”. La Habana, Cuba.
12. Omarov, A. M. (1977) “ELEMENTOS BÁSICOS DE LA DIRECCIÓN CIENTÍFICA
DE LA SOCIEDAD”. Editorial ORBE. Tomo 1. La Habana, Cuba.
13. Rosental M e Iudin, P. (1981) DICCIONARIO FILOSÓFICO. Editora Política. La
Habana, Cuba.
14. Sánchez Linares, Felipe. (1986) “FILOSOFIA MARXISTA LENINISTA:
MATERIALISMO DIALÉCTICO E HISTORICO.” Universidad de La Habana. La
Habana, Cuba.

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