A PROPÓSITO DE LA RELACIÓN ENTRE RELIGIÓN Y CIENCIA

Desde la antigüedad, el ser humano se ha visto enfrentado a responder preguntas que él

mismo se ha hecho, preguntas que debe resolver para explicar lo que está a su alrededor y de lo
que no tiene respuesta. ¿De qué están hechas las cosas? ¿De dónde vienen la luz y la oscuridad?
¿Por qué existe la lluvia? ¿De dónde vengo? Estas preguntas y muchas otras, llevaron a una
reflexión y a determinas, de alguna manera, un horizonte de pensamiento alrededor del cual
giraron las épocas históricas y la evolución del pensamiento humano. Lo que puede llevar a pensar
que el hombre, es el único ser capaz de plantearse preguntas con respecto a su origen, la
existencia de fuerzas del mal, su destino (Fides Et Ratio, 1.998) y de buscar las respuestas a las
mismas, encontrando en estas últimas la clave para progresar e inclusive transformar su entorno y
sus condiciones de vida.

De igual manera, se atribuyeron inicialmente algunos fenómenos naturales a seres

superiores, divinidades o dioses, que constituyeron las bases para validar la existencia de fuerzas,
fuera de las humanas, que tuvieron en sus manos el destino de la humanidad y dieron explicación
a fenómenos que no se explicaban entonces. Ya en la Edad Media aparece la figura del Dios
Creador dando origen a la separación entre fe y razón y desde allí se asoció a la primera con el
acto de creer y a la segunda con la materia (Video Manuel Carrera) haciendo casi irreconciliable
estos dos aspectos tan importantes para los seres humanos y poniendo a una por encima de la
otra según el tiempo y la forma de pensar de cada época en particular.

Cabría preguntar entonces, si realmente ciencia y fe son irreconciliables. La respuesta

podría estar en la forma de pensar de cada individuo, aunque para poder dirimir ese división es
importante entender cómo la ciencia se dedica a estudiar la actividad de la materia, situación que
puede comprobarse experimentalmente para poder ver cómo ésta actúa, cómo se modifica y
cómo de ese comportamiento se pueden realizar proyecciones de tipo científico. Por su parte, la
fe hace referencia al conocimiento que se recibe directamente de Dios, del Ser Superior en el que
cada persona o grupo de personas creen y está por encima de la necesidad de demostrar
experimentalmente la existencia de determinadas verdades ((Video Manuel Carrera) para cuya
comprensión o aceptación, no existe comprobación alguna.

Es así como en las últimas décadas, se ha podido experimentar un acercamiento entre la fe

y la ciencia, acercamiento que anteriormente era impensable y que se ha venido dando gracias a la
insistencia frente a la racionalidad de la fe y del conocimiento de la verdad desde todos los puntos
del actuar humano, donde ciencia y fe pueden