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PRESENTADO A:
PRESENTADO POR:
POPAYÁN
TALLER No 0 ELECTIVA MENORES
Normas acusadas: LEY 1098 DE 2006 Por la cual se expide el Código de la Infancia y la
Adolescencia en los artículos 64, 66 y 68
La corte decidió declarar EXEQUIBLES, por los cargos analizados, las expresiones
impugnadas de los artículos 64 numeral 1º y 68 numeral 3º de la Ley 1098 de 2006, “por la
cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia”, así como del artículo 1º (parcial)
de la Ley 54 de 1990, “por la cual se definen las uniones maritales de hecho y régimen
patrimonial entre compañeros permanentes”. También declaró EXEQUIBLES las
expresiones demandadas del numeral 5º del artículo 64, del artículo 66 y del numeral 5º del
artículo 68 de la Ley 1098 de 2006 “por la cual se expide el Código de la Infancia y la
Adolescencia”, en el entendido que dentro de su ámbito de aplicación también están
comprendidas las parejas del mismo sexo cuando la solicitud de adopción recaiga en el hijo
biológico de su compañero o compañera permanente.
Fundamentos de la decisión
De acuerdo a lo anterior, la Corte resolvió dos problemas jurídicos: en primer lugar, si las
reglas sobre la adopción conjunta, ejercida por compañeros permanentes con una convivencia
ininterrumpida de por lo menos dos años, violaban el derecho de las parejas conformadas por
personas del mismo sexo a la no discriminación y a constituir una familia (arts. 13 y 42 CP).
En segundo lugar, si las normas sobre adopción complementaria o por consentimiento, que
tiene lugar en aquellos casos en los cuales se adopta el hijo o hija biológica del compañero o
compañera permanente, con la anuencia de éste, desconocían el derecho de las parejas
constituidas por personas del mismo sexo a la no discriminación y a conformar una familia
(arts. 13 y 42 CP).
En lo relativo a la adopción conjunta (núm. 1º del art. 64 y núm. 3º del art. 68 la Ley 1098
de 2006), la Corte consideró que las expresiones impugnadas no desconocían la prohibición
de discriminación por orientación sexual (art. 13 CP), ni lo atinente a las normas que en el
artículo 42 de la Constitución se refieren a la familia. Sobre el particular, consideró que es
facultad del Congreso determinar los efectos de la adopción estableciendo quiénes pueden
ser adoptantes. Precisó además que la extensión del nuevo concepto jurisprudencial de
familia contenido en la sentencia C-577 de 2011 no implica una extensión automática y
uniforme para todos los efectos legales y mucho menos para la adopción, en la cual debe
atenderse al interés superior del menor de edad y que los derechos de los niños prevalecen
sobre los derechos de los demás. La Sala sostuvo que la institución de la adopción conjunta,
en las normas acusadas, está concebida y diseñada para suplir las relaciones de paternidad y
maternidad, razón por la cual según la opción actual del Legislador sólo pueden acudir a esta
institución las parejas conformadas por hombre y mujer, lo cual no contradice ni el derecho
a la igualdad, ni los preceptos del artículo 42 Superior que se refieren a la familia. Ello no
implica que la Corte haya dicho que exista prohibición constitucional para que el legislador
reconozca el derecho a adoptar por parte de las parejas del mismo sexo, sino que la opción
legislativa actual en las normas demandadas, es constitucionalmente permitida. La Corte tuvo
también en cuenta que de los 19 países del mundo que han permitido la adopción por parejas
del mismo sexo, muchos de ellos lo han hecho por decisión del órgano de representación
popular.
En consecuencia, declaró exequibles, por los cargos analizados, las expresiones impugnadas
de la Ley 1098 de 2006 que regulan la adopción conjunta por compañeros permanentes, así
como del artículo 1º (parcial) de la Ley 54 de 1990. Con referencia a la adopción
complementaria o por consentimiento (núm. 5º del art. 64, art. 66 y núm. 5º del art. 68 de la
Ley 1098 de 2006), la Corte sostuvo que cuando el Estado se abstiene de reconocer las
relaciones familiares entre niños que tienen una única filiación, y el compañero(a)
permanente del mismo sexo de su progenitor, con el(la) que éste último comparte la crianza,
el cuidado y la manutención del menor de 18 años, pueden verse comprometidos los derechos
de los niños, niñas o adolescentes. En estos eventos, la falta de reconocimiento jurídico del
vínculo familiar, amenaza el derecho constitucional fundamental reconocido en el artículo
44 de la Constitución a no ser separados de su familia. Por lo anterior, la Corte consideró
necesario condicionar la exequibilidad de estas normas, en el entendido que dentro de su
ámbito de aplicación también están comprendidas las parejas del mismo sexo cuando la
solicitud de adopción recaiga en el hijo biológico de su compañero o compañera permanente.
En este contexto, consideró la Corporación que no cabía incluir en el condicionamiento la
adopción consecutiva, esto es, la que se da en relación con el hijo o hija adoptivo del cónyuge
o compañera o compañero permanente, debido a que el asunto reviste unas particularidades
que, en principio, remiten a una configuración legislativa del mismo.
1) Qué importancia tiene la filiación para el ejercicio de ciertos derechos del menor,
sustente jurídicamente su respuesta.
Se enmarca dentro del artículo 42 y 44 de la Constitución, al señalar en su inciso 6° que La
Ley posibilitará la investigación de la paternidad cuando esta se desconozca. Bajo este
entendido se garantizan los derechos fundamentales consagrados en la Ley 1098 de 2006 en
sus artículos 22, 23, 24 y 25. En el mismo sentido, en los artículos 14 y 16 de la Constitución
Política de Colombia se consagra el derecho que tienen todas las personas al reconocimiento
y al libre desarrollo de su personalidad jurídica sin más limitaciones que las que imponen los
derechos de los demás y el orden jurídico.
La Convención de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 20 de noviembre de 1988 y acogida por Colombia mediante Ley 12 de 1991,
establece que todos los niños y las niñas adquieren desde que nacen, el derecho a tener un
nombre, a adquirir una nacionalidad, y en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y
a ser cuidado por ellos. Es así que de acuerdo con este tratado, a todos los niños y niñas y
adolescentes se les reconoce el derecho fundamental a esclarecer su verdadera filiación.
2) A partir de que norma la filiación legitima dejo de trascender para dar paso a un
trato más igualitario a la descendencia.
En Colombia, en la actualidad se reconoce igualdad de derechos de los hijos
independientemente del origen de su filiación, conforme a la equiparación hecha por la Ley
29 de 1982. Y a la connotación que se le da a las normas sobre filiación que son de orden
público.
3) Que aporte hacen las siguientes leyes Ley 45 de 1936; ley 75 de 1968, ley 721 de 2001,
decreto ley 2820 de 1974, Ley 29 de 1982, en el tema específico.
Por medio de la Ley 29 de 1982 se otorgó igualdad de derechos herenciales a los hijos
legítimos, extramatrimoniales y adoptivos y de igual forma se hicieron los correspondientes
ajustes a los diversos órdenes hereditarios.
4) Que otros aspectos se pueden ventilar dentro de un proceso de filiación que son
inherentes a los efectos legales de tal acción.
PERSONALES:
Debemos tener en cuenta que no sucede lo mismo con los efectos patrimoniales relativos a
los alimentos. Como se dejó dicho anteriormente, para reclamar los alimentos es necesario
probar el parentesco o el vínculo legal y este solo se demuestra con la copia del registro civil,
copia que solo puede obtenerse una vez está sentado ante la autoridad competente el registro
que corresponda.
En términos del alto tribunal, lo que se pretende es brindar seguridad jurídica a los derechos
económicos de los herederos reconocidos quienes no pueden permanecer perpetuamente
sometidos al capricho de quienes pudiesen demandar la filiación.
7) Cuáles son los aspectos procesales que caracterizan el debate jurídico de la
filiación porque medios se pueden llegar a establecer además del proceso judicial
Los presuntos padres biológicos cuentan con un mecanismo legal directo para impugnar la
paternidad o la maternidad, ya sea a través de la representación judicial que se efectúe por
parte de un Defensor de Familia, o de un Abogado bajo su propio costo, lo anterior sin
perjuicio de la posibilidad de ser vinculados como parte dentro de un proceso de impugnación
que haya sido solicitado por el cónyuge, el compañero permanente, la madre o el hijo; y por
otro lado, cuentan con la facultad para solicitar la prueba científica y además, la de ser
beneficiarios del amparo de pobreza en caso de no contar con los recursos suficientes para
sufragarla.
Del resultado del examen con marcadores genéticos de ADN se correrá traslado a las partes
por tres (3) días, las cuales podrán solicitar dentro de este término la aclaración, modificación
u objeción conforme lo establece el Artículo 626 del Código General del Proceso que dice:
1. Del dictamen se correrá traslado a las partes por tres días durante los cuales podrán pedir
que se complemente o aclare, u objetarlo por error grave.
4. De la aclaración o complementación se dará traslado a las partes por tres días, durante los
cuales podrán objetar el dictamen, por error grave que haya sido determinante de las
conclusiones a que hubieren llegado los peritos o porque el error se haya originado en éstas.
7. Las partes podrán asesorarse de expertos, cuyos informes serán tenidos en cuenta por el
juez, como alegaciones de ellas.
DEMANDA
Señor
E.S.D
LINA MARULANDA, mayor de edad y vecino de esta ciudad, identificado como aparece al
pie de mi correspondiente firma, obrando como apoderado de la Señora MARÍA LA DEL
BARRIO ARENAS, también mayor de edad y vecina de esta ciudad, conforme al poder que
adjunto, me permito formular ante su despacho Demanda de Filiación contra el Señor
ANDRÉS PÉREZ, igualmente mayor y de esta vecindad, a fin de que se tengan las
declaraciones que solicitaré más adelante, teniendo como base los siguientes:
HECHOS
PRIMERO: Mi mandante, la señora MARÍA LA DEL BARRIO concibió un hijo que nació
el día 13 de mayo del 2000 en el municipio de Popayán, el cual fue bautizado con el nombre
de JOSÉ ARENAS.
TERCERO: Manifiesta mi mandante que desde el día cinco (05) del mes septiembre del año
1997 empezó relaciones sexuales con el señor ANDRÉS PÉREZ, dando como resultado el
nacimiento del menor cuyo reconocimiento de paternidad solicita se declare.
CUARTO: Que las relaciones sexuales que mantuvo mi mandante con el demandado fueron
estables y notorias por un espacio de tres (03) años.
QUINTO: Que el señor ANDRÉS PÉREZ al principio acepto el embarazo pero que estando
pronto el alumbramiento dejo de frecuentarla sin mayores explicaciones.
PRETENSIONES
SEGUNDA: Que por medio de la práctica de esa prueba se dé una sentencia definitiva y se
declare que el menor JOSÉ ARENAS nacido el día 13 de mayo del 2000, en la ciudad de
Popayán es hijo del señor ANDRÉS PÉREZ, mayor de edad, identificado con la cédula de
ciudadanía número 76.309.969 domiciliado y residente en Popayán.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Esta acción (demanda) se fundamenta en los artículos 14,16, 42 y 44 de la Carta política, los
artículos 1, 2, 7 y del 10 al 18 de la ley 75 de 1968, los artículos 22, 23, 24 y 25 de la Ley
1098 de 2006.
También por los derechos consagrados a los menores en aspectos de filiación, de acuerdo a
la Jurisprudencia Constitucional en Sentencia C-109 de 1995, y lo consagrado por la Corte
Suprema de Justicia Sala Civil, en su sentencia 1100131100142005-00078-01 del 24 de abril
de 2012.
Así mismo esta demanda se fundamenta en la Convención de los Derechos del Niño,
adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1988 y
acogida por Colombia mediante Ley 12 de 1991, establece que todos los niños y las niñas
adquieren desde que nacen, el derecho a tener un nombre, a adquirir una nacionalidad, y en
la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos. Es así que de acuerdo
con este tratado, a todos los niños y niñas y adolescentes se les reconoce el derecho
fundamental a esclarecer su verdadera filiación.
PROCEDIMIENTO
Debe seguirse el proceso regulado por la ley 75 de 1968, la Ley 721 de 2001 y los artículos
626 y ss. del Código General del Proceso.
PRUEBAS
Documentales:
3. Resultado de la prueba de ADN practicada al señor Andrés Pérez y al menor José Arenas
Testimoniales:
Sírvase tomarle declaración a los siguientes testigos PEPITO PÉREZ, CLARITA ROJAS, y
SERGIO ARBOLEDA, todos mayores y vecinos de esta ciudad, cuyas direcciones son Calle
5 # 42-30, Carrera 9 # 10-12 y Transversal 3 #4-21 respectivamente.
Interrogatorios de parte:
Sírvase recibir declaración de parte al demandado ANDRÉS PÉREZ para que absuelva el
interrogatorio que en sobre cerrado anexo a esta demanda.
ANEXOS
Adjunto copia de la demanda para el archivo del juzgado, otras con sus anexos el traslado el
demandado y al defensor de familia. Anexo poder a mi favor y los documentos aducidos
como pruebas.
NOTIFICACIONES
LINA MARULANDA
Artículo 4°. Aplicabilidad de las técnicas de inseminación. Solo se aplicarán las técnicas
de inseminación artificial que no atenten contra la vida y dignidad humana.
Las técnicas de inseminación artificial a que se refiere la presente ley solo se aplicarán a
solicitud del interesado cuando se diagnostiquen trastornos de la fertilidad y a fin de sustituir
artificialmente la imposibilidad natural de procrear.
Artículo 6°. Establecimientos médicos. Las técnicas de inseminación artificial humana solo
podrán practicarse en establecimientos médicos constituidos como personas jurídicas con o sin
ánimo de lucro, reconocidos por el Ministerio de Salud, previo concepto de la Comisión
Nacional de Inseminación Artificial Humana, y que incluyan dentro de sus estatutos, como todo
o parte de su objeto, la investigación, diagnóstico y tratamiento médico-científico de la
infertilidad humana.
Artículo 7°. Condiciones físicas y mentales. Únicamente podrán considerarse como usuarios
de las técnicas de inseminación artificial humana, las personas que se encuentren en óptimas
condiciones físicas y mentales para someterse al procedimiento.
TALLER Nº 2
La custodia y cuidado personal hace parte integral de los derechos fundamentales del niño,
consagrados en el artículo 44 de la Constitución Política. Por tal razón en principio, esos
derechos, en especial el del cuidado personal, no pueden delegarse en terceros, ya que ellos
nacen de la especialísima relación que surge entre padres e hijos.
La Convención Americana de los Derechos del Niño, dispone en su orden en los artículos, 7,
8, y 9 que los menores tienen derecho desde su nacimiento a conocer a sus padres y a ser
cuidados por ellos y a mantener relaciones personales y contacto directo de modo regular
cuando estén separados de uno o de ambos padres, salvo cuando las circunstancias lo exijan,
con el objeto de conservar el interés superior del menor.
En similar sentido, la Convención sobre los Derechos del Niño aprobada por el Congreso de
la República mediante la Ley 12 de 1991, destaca, entre otros, específicamente las
obligaciones que tienen los padres respecto de sus hijos y de sus hijas y enfatiza que le
corresponde al Estado prestar apoyo a los padres y la obligación de velar por el bienestar de
niños y niñas cuando sus familiares no estén en condición de asumir por sí mismos dicha
tarea. De la misma manera resalta que los Estados Partes deben poner el máximo empeño en
garantizar que ambos padres tengan obligaciones comunes en lo relacionado con la crianza
y el desarrollo del niño y finalmente, al reconocer el derecho de todo niño a un nivel de vida
adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.
2) Que situaciones jurídicas con llevan a que se defina entre los padres la
custodia y el cuidado personal de los menores de manera obligatoria?
Entre los instrumentos internacionales ratificados por Colombia que hacen parte del bloque
de constitucionalidad al tenor del artículo 93 de la carta de 1991, relativos a la Protección y
el Bienestar de los Niños, niñas y adolescentes en los que se trata a estos como sujetos activos,
prestos a recibir protección y a exigir cuidado, amor, educación y recreación, en fin vejar y
actuar como actores de su propio desarrollo están: (i) la Convención sobre Derechos de los
Niños, (ii) la Declaración Universal de los Derechos Humanos, (iii) el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, (iv) el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y (V) la Declaración sobre
los Principios Sociales y Jurídicos.
Según la Constitución de 1991, los niños y niñas son sujetos privilegiados y de especial
protección. Los derechos de estos son fundamentales, gozarán de los demás derechos
consagrados en los tratados internacionales ratificados por Colombia, que forman parte del
bloque de constitucionalidad. También se dispone, que los derechos de los niños y las niñas
prevalecen sobre los derechos de los demás.
Los criterios que deben regir la protección de los derechos e intereses de los niños, niñas y
adolescentes y que comprende la garantía de un desarrollo armónico e integral son: (i) la
prevalencia del interés del menor; (ii) la garantía de las medidas de protección; que su
condición de menor requiere; (iii) la previsión de las oportunidades y recursos necesarios
para desarrollarse mental, moral, espiritual y socialmente de manera normal y saludable, y
en condiciones de libertad y dignidad.
En primer lugar, los padres pueden conciliar para llegar a un mutuo acuerdo ante un centro
de conciliación debidamente autorizado, ante notario público o el Instituto de Bienestar
Familiar. El funcionario establecerá las obligaciones respecto al menor: régimen de visitas,
régimen de alimentos y custodia. La decisión se toma como consecuencia de la celebración
de una audiencia donde se practicarán las pruebas y se dictará el fallo, acudiendo a sus
facultades extraordinarias. La medida que adopte el funcionario debe ser homologada por un
juez de familia.
En última instancia se acude al juez de familia cuando no hay conciliación o cuando uno de
los padres no asiste. En este caso, se inicia un proceso judicial ante un juez de familia del
lugar de domicilio del menor. El juez de familia establecerá mediante decisión motivada, las
obligaciones respecto al menor: régimen de visitas, régimen de alimentos y la custodia.
La custodia se puede fijar a través de: i) Conciliación entre las partes ii) Proceso
Administrativo de Restablecimiento de Derechos y iii) Proceso Verbal Sumario ante el Juez
de Familia.
6) La custodia se puede asignar de manera provisional en el auto admisorio de
la demanda en caso positivo en qué casos específico.
No existe disposición que contemple en forma expresa la posibilidad de asignar custodia
provisional del hijo en los procesos – lo que ha llevado a plantear acciones de tutela en la
práctica- , pero bien puede ser que con base en el interés superior del menor el juez acceda
a la que se solicite con la demanda, dado que debe adoptar todas las medidas que estime
necesarias para la protección de los derechos del menor (artículo 121 del Código de la
infancia y de la adolescencia). Claro está que la petición que se eleve por el interesado,
deberá acompañarse de prueba siquiera sumaria de las razones que justifiquen la orden que
vaya a impartir el juez.
Otro fundamento es la aplicación analógica del artículo 444 del código de procedimiento
civil, que faculta al juez en el divorcio, para poner a los hijos al cuidado de uno de los
cónyuges o de ambos, o de un tercero, según lo crea más conveniente para su protección,
mediante decreto que dicte en el auto admisorio de la demanda.
CASOS:
O en caso de divorcio, ora al admitir la demanda, por cuanto el artículo 444 del estatuto
procesal faculta al juez para “poner a los hijos al cuidado de uno de los cónyuges o de ambos,
o de un tercero, según lo crea más conveniente para su protección”, ora en la sentencia, pues
debe en ella decidir, conforme al mismo texto, “a) Si el cuidado de los hijos corresponde a
uno de los cónyuges, o a ambos, o a otra persona, atendiendo a su edad, sexo y la causa
probada del divorcio”. Pero igualmente se pueden resolver estos asuntos en procesos
independientes, que tienen el carácter de procesos verbales sumarios.
TALLER Nº 3
1) Defina que son alimentos y clasifique los tipos de alimentos que existen
El código de infancia y adolescencia los define como un derecho que tienen los niños, las
niñas y los adolescentes para su desarrollo físico, psicológico, espiritual, moral, cultural y
social, de acuerdo con la capacidad económica del alimentante. Se entiende por alimentos
todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica,
recreación, educación o instrucción y, en general, todo lo que es necesario para el desarrollo
integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los alimentos comprenden la obligación
de proporcionar a la madre los gastos de embarazo y parto’’
• Necesarios: art. 413 del C.C. “alimentos justos” o “alimentos de verdad”. Estos
alimentos son aquellos que se cuantifican teniendo en cuenta lo que la persona necesita para
subsistir.
• Que los sujetos obligados los determine la ley. Es decir, se debe demostrar el vínculo
jurídico existente, que autorice a quien está interesado en ser el acreedor de los alimentos a
exigir los mismos. En el caso de la relación entre padre e hijo se prueba con el registro civil
respectivo.
- prueba documental: se puede demostrar que existe una obligación legal de dar
alimentos, si se presenta el registro civil de nacimiento del menor, y se prueba que el
padre lo ha reconocido legalmente.
- Interrogatorio: que también llevaría a que la persona reconozca que tiene una
obligación legal de dar alimentos.
- Solicitud de contrato laboral del obligado: se puede pedir al juez, que obligue al
demandado a aportar el contrato que tiene en el respectivo trabajo, que conlleve a
comprender que este tiene medios económicos para cumplir con la obligación de dar
alimentos.
4) Qué tipos de presunciones existen al interior de esta figura para proteger el
derecho y a favor de cuales beneficiarios está dispuesta.
Una presunción que protege a la parte más débil de la relación procesal - el menor- de la
carga de demostrar que quien se encuentra legal y constitucionalmente obligado a sostenerlo
y educarlo devenga, al menos, el salario mínimo legal.
6) Cuáles son las diferencias entre los alimentos de mayores y los de menores.
Los alimentos a menores son aquellos que se deben hasta los 21 años, los de mayores son el
resto que se contemplan en la ley, art. 411. Si bien estos tienen varias semejanzas como En
ambas pensiones alimenticias el máximo que puede ser exigido al alimentante es el 50% de
sus ingresos totales, considerando todas las cargas que tiene, se diferencia en la edad para
solicitarlos.
7) Cuando es el monto máximo que se puede llegar a tazar por esta obligación.
El artículo 420 del cc indica que los alimentos congruos o necesarios no se deben sino en la
parte en que los medios de subsistencia del alimentario no se alcancen para subsistir de modo
correspondiente a su posición social o para sustentar la vida.
2. Cuando no sea posible el embargo del salario y de las prestaciones, pero se demuestre el
derecho de dominio sobre bienes muebles o inmuebles, o la titularidad sobre bienes o
derechos patrimoniales de cualquier otra naturaleza, en cabeza del demandado, el Juez podrá
decretar medidas cautelares sobre ellos, en cantidad suficiente para garantizar el pago de la
obligación y hasta el cincuenta por ciento (50%) de los frutos que produzcan. Del embargo
y secuestro quedarán excluidos los útiles e implementos de trabajo de la persona llamada a
cumplir con la obligación alimentaria.
Otra medida ya del código general del proceso es la prohibición de la persona de salir del
país: “… dará aviso a las autoridades de emigración para que el demandado no pueda
ausentarse del país sin prestar garantía suficiente que respalde el cumplimiento de la
obligación hasta por dos (2) años.”
ii. Ley 12 de 1991, aprobatoria de la Convención Internacional de los Derechos del Niño.
vii. Decreto 2272 de 1989, por el cual se organiza la jurisdicción de familia, se crean unos
despachos judiciales y se dictan otras disposiciones.
viii. Ley 446 de 1998, por la cual se adoptan como legislación permanente algunas normas
del Decreto 2651 de 1991, se modifican algunas del Código de Procedimiento Civil.
ix. Ley 640 de 2001, por la cual se modifican normas relativas a la conciliación y se
dictan otras disposiciones.
xi. Ley 1008 de 2006 por la cual se fijan algunas competencias y procedimientos para la
aplicación de convenios internacionales en materia de niñez y de familia.
CONVENIOS:
En primera medida habría que establecer la capacidad del padre del que está por nacer. En
ese caso, si la capacidad no es suficiente se deberá proceder a solicitar la cuota alimentaria
proveída por el padre de la menor, ya que ésta presenta la necesidad no solo por ella sino
también por el bebé que va a tener.