ALBERTO CARRERAS
EL ESTRUCTURALISMO DE LEVI-STRAUSS
La nocién de estructura, tan Gti] en la metodologfa cientffica para comba-
tir el atomismo de las ciencias formales (estructuras «madres» de las matemA-
ticas genéticas de los Bourbaki, légica estructural de J. Piaget...) y experi-
mentales (naturales y sociales), no es un concepto univoco.
Desde todas las tendencias epistemolégicas se la intenta definir, utilizar
y asimilar; se la considera como una «formay aristotélica, como esencia sub-
jetiva, como entidad 0 cen> las cosas, como modelo funcional, etc.; y
se tiene el derecho de Hamar estructura a cualquier construcci6én més 0 menos
formalizada, cualquier sistema de relaciones 0 cualquier organizacién.
El objetivo de estas piginas ser el de explanar algunas nociones funda-
mentales de un estructuralismo muy concreto, el de Lévi-Strauss, junto con
su fundamento epistemol6gico, procurando sefialar las diferencias que le sepa-
ran de otros autores estructuralistas.
Primeramente conviene situar este estructuralismo cultural en una linea
cientffica, antimetafisica. En efecto, aqu{ no se trata de hallar el ser o la
esencia de las cosas, contrapuestos en cierto modo a su actividad segiéin la
formula medieval del operari sequitur esse. Epistemolégica y ontolégicamente
(no s6lo pragméticamente), la ciencia se ve obligada a rechazar la dicotomfa
entre esse y operari. El ser de las cosas agota su realidad inteligible y onto-
légica en su actividad, en el sistema de sus posibles transformaciones opera-
tivas. Consecuentemente la estructura no deber4 buscarse en el plano estético
de las entidades, sino en el orden operativo.
Estructura operacional y funcién serén dos aspectos de la misma realidad.
Se hablaré de una o de otra segiin que en una actividad organizada cual-
quiera se consideren las relaciones (de oposicién, coordinacién, regulacién...)
que entre sf mantienen los elementos internos del sistema considerado, o se
estudien las-relaciones de éste respecto a otros sistemas exteriores, cuyo con-
junto puede quedar integrado siempre dentro de sistema mayor que los asuma
como subsistemas.
‘También a los conceptos de relacién y sistema de relaciones (categorfas
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fundamentales del estructuralismo) deber4 atribufrseles una significacién ope-
rativa. Describir leyes es relacionar elementos operativamente, construyendo
sistemas de relaciones invariantes respecto de ciertas transformaciones. Una
ciencia (y el objetivo de Lévi-Strauss ser4 el de construir una antropologia
cientffica) ser tanto mds cientffica cuanto (abandonando las entidades ver-
bales) consiga dar mayor precisién y universalidad a Jas relaciones que defina;
si es posible éstas deberdn ser expresadas en sistemas légicos 0 matemiticos.
La etapa meramente descriptiva y clasificatoria en la que se encuentran
todavia algunas ciencias humanas o sociales debe dar paso a una etapa de las
leyes cientificas, concebidas éstas como sistemas de relaciones.
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Las dos obras principales de Lévi-Strauss son Les Structures élémentaires
de parenté y sus tres libros de Mythologiques (C. C., M.C. y O. T.). El resto
de su produccién sera considerado como una serie de entretenimientos te6-
ricos. Entre estos destaca La pensée sauvage, que sienta algunos
de los principios desarrollados posteriormente en Mythologiques, y la Anthro-
pologie Structurale, coleccién de diecisiete articulos publicados entre 1945 y
1956, a través de los cuales puede apreciarse la génesis y los problemas funda-
mentales del pensamiento de Lévi-Strauss durante este perfodo decisivo.
EN 1A LingA DE Marx, FRreup y LA GROLOGIA
Uno de esos acontecimientos capaces casi de definir una época cientffica
y que ha modificado la imagen que la humanidad se habfa formado de sf
misma y de su mundo, tuvo lugar con el descubrimiento de las infraestructu-
ras: de la fisica atémica, de la biologfa, del inconsciente humano (Freud),
infraestructuras sociales (Marx), etc. Ms allé de los datos proporcionados
por la sensibilidad o la simple introspecci6n, se descubren leyes internas que,
actuando en niveles inferiores, regulan las actividades y las cualidades de los
cuerpos 0 la conducta de los hombres y sociedades.
En esta direccién se encamina Lévi-Strauss cuando, en su libro autobio-
gréfico, nos habla de sus tres verdaderos maestros: Marx, Freud y la geologia:
«Los tres demuestran que la verdadera realidad no es nunca la més manifiesta,
y que la naturaleza de lo verdadero se manifiesta ya en el cuidado que tiene
por encubrirses (T. T., 62-63).
Segin ello, toda ciencia social deberé :
«Concebir las estructuras sociales como objetos independientes de
a conciencia que de ellas se forman los hombres (cuya existencia, sin
embargo, regulan) y que pueden ser tan diferentes de la imagen que
de ella nos formamos como la realidad fisica difiere de su representa-
cién sensible.» (A. S., 134.)
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La dependencia directa de Marx y Freud puede apreciarse en los capitu-
los IX, X, XIII y XIV de su Anthropologie Structurale, que corresponden
a otros tantos articulos escritos simult4neamente o con anterioridad a Les
Structures (1949).
El mAs antiguo de ellos (cap. XIII), que nos recuerda el pasaje sobre el
arte griego que Marx incluye en su prélogo de El Capital, viene a demostrar
cémo el desdoblamiento de la representaci6n que caracteriza el arte de varios
pafses de Asia y América es consecuencia de las infraestructuras sociales de
esos pueblos.
‘Los capitulos IX y X suponen un estudio comparativo de la magia con el
psicoandlisis, hasta que llega a integrar a ambos como subsistemas concretos
dentro de un sistema mayor. Sin embargo, se aprecia ya su ruptura con el
psicoandlisis, motivada por tres hipétesis que discutiremos al final: el incons-
ciente estructurador (distinto del subconsciente como la sintaxis y la légica
difieren de la sem4ntica y el 1éxico), la homologia formal de las estructuras
orgénicas e intelectivas, y la «propiedad inductora> que poseen, unas con
respecto a otras, estas estructuras, gracias a la funcién simbélica que nos per-
mite el paso de una a otra por mediacién del inconsciente estructurador.
La LINGO{STICA ESTRUCTURAL
Junto al ya citado influjo de sus tres maestros, es preciso resaltar el de
la lingiifstica, que, siguiendo la misma direccién, proporciona a Lévi-Strauss
una formulacién precisa del método estructural. Los capitulos IT, III, IV y V
de A. S. nos hablar&n de este influjo.
Siguiendo las directrices innovadoras de F. Saussure, la ¢escuela de Pra-
ga», aplicada al campo de la fonologfa, serd la primera en utilizar el método
estructural. En Nueva York, Lévi-Strauss entra en contacto con esta escuela
a través de Jacobson. La revelacién que descubre en Ia lingiifstica estructural
como modelo de método cientifico puede apreciarse en expresiones como las
siguientes (cap. II de A. S.):
«Dentro del conjunto de las ciencias sociales, al que indiscutible-
mente pertenece, la lingiifstica ocupa un lugar privilegiado: no es una
ciencia social como las demfs, sino aquella que, con mucho, ha Ilevado
a cabo los mayores progresos; es la finica, sin duda, que puede reivin-
dicar el nombre de ciencia y la que ha legado, a la vez, a formular
un método positive y a conocer la naturaleza de los hechos sometidos
a su anilisis.»
«Una transformacién de tal magnitud debe desempefiar, respecto
a las ciencias sociales, el mismo papel renovador que la fisica nuclear,
por ejemplo, desempefié para el conjunto de las ciencias exactas.»
B)