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LOS TERRIBLES DOS AÑOS

La etapa de los dos años de los niños supone un cambio radical en su forma de ser, tanto
es así que se la conoce como los terribles dos años. El bebé comienza a adquirir
autonomía, tiende a querer imponer sus deseos y en su vocabulario se ha instalado el
“no”.

A los dos años, los niños recurren a las estrategias más desesperantes para llamar la
atención de los padres: llorar, berrinches, pataletas, gritos...

Los terribles dos años pueden comenzar en realidad un poco antes, alrededor de los 18
meses los niños ya comienzan a llamar la atención de los padres, a medir sus fuerzas y
esta actitud puede extenderse hasta los 4 años. Es una fase normal que hay que pasar,
aunque unos la viven con más intensidad que otros.

Se caracteriza porque el niño se muestra caprichoso, egocéntrico, tiene rabietas, se


enfada con facilidad, llora para conseguir sus objetivos... Todo ello se debe a que
comienza a adquirir más autonomía, y todas esas nuevas habilidades que posee y que le
dan más libertad, le impulsan a intentar conseguir todo lo que desea.

Guiar y educar a un niño de dos años de edad puede resultar difícil en algunos momentos,
por lo cual a las madres les toca lidiar con sus deseos de caminar, alimentarse o vestirse
completamente solos, y llenarnos de mucha paciencia y tolerancia aunque los resultados
puedan ser frecuentemente algo desastroso.

Los dos años pueden ser una de las edades más determinantes de los niños, ya que van
formando la capacidad de elegir. Por ejemplo: qué ropa desean ponerse, hacia
qué dirección quieren caminar y si desean o no bañarse o vestirse.

En esta edad van mostrando parte de su esencia y personalidad, así como también
demuestran lo increíblemente enérgicos, audaces e impredecibles que son en
comparación a los meses pasados.

“A los dos años comienza la etapa pre-operacional, esto significa que los
niños aprenden a interactuar con el ambiente de una forma más
compleja a través del uso de palabras y de imágenes mentales.”

Elaborado por:
1 Lic. Giselle Muñoz
Psicóloga Clínica de Niños y Adolescentes
Es una fase pasajera pero que resulta desesperante y agotadora para los padres, sin
embargo, sí hay ciertas actitudes y comportamientos que podemos tener con el niño para
que aprenda a controlarse y esos terribles dos años sean un poco menos terribles.

Es importante tener en cuenta, ante todo, cuáles son las características generales que
tiene un niño de esta edad, en los diferentes aspectos de su desarrollo. Esto nos permitirá
comprender mejor su comportamiento y responder a los conflictos y demandas, de
manera más eficaz:
 Desarrollo Motriz: Es esperable que un niño de 2 años ya camine correctamente
(aunque todavía puede caerse o tropezarse frecuentemente). Su habilidad para
trepar, subir y escalar es cada vez mayor, por lo que podrá llegar mediante el uso
de objetos a aquellos lugares de altura a los que antes no alcanzaba. También
podrá correr y saltar con mayor destreza y dada la gran energía que posee,
necesitará hacerlo durante gran parte del día, reduciendo probablemente sus
tiempos de descanso y sueño.
 Lenguaje: Si bien el niño de dos años está ampliando muchísimo su vocabulario, es
todavía más lo que puede “comprender”, que lo que puede “expresar y decir”.
Generalmente entiende todo lo que decimos, pero muchas veces no podrá poner
en palabras lo que él piensa, por lo tanto esto le generará frustración y enojo
porque sentirá muchas veces, que no lo comprendemos. Esto también ocurre en
los juegos con sus pares donde, al no poder expresar sus deseos y necesidades con
palabras, muchas veces lo hacen mediante la agresión al otro: pegan, tiran del pelo
o quitan un juguete a la fuerza.
 Emocionalidad: El niño de dos años está descubriendo el mundo. En este
“descubrir” comienza despacito a entender que no siempre él es el centro de
atención, experimentando muchas y variadas emociones que todavía no logra
controlar. Enojo, frustración, tristeza, ansiedad, angustia y decepción serán
expresadas generalmente a través de berrinches, rabietas, llanto, gritos o
agresiones.
 Desarrollo intelectual: El niño de esta edad, está en un proceso de comprensión y
conocimiento del mundo que lo rodea. Es muy observador y querrá imitar todas
las conductas que sus padres y otros significativos realicen. Por medio de esta
imitación, aprenderá y ganará habilidades propias.

Elaborado por:
2 Lic. Giselle Muñoz
Psicóloga Clínica de Niños y Adolescentes
Si bien su comprensión es mayor, aún no puede razonar como un niño más grande o como
un adulto. No comprende el porqué de muchas cosas que le decimos o prohibimos, ni
puede anticiparse con su pensamiento o medir la magnitud del peligro en la mayoría de
las situaciones.

En esta divertida y especial etapa podremos notar diferentes conductas y


comportamientos que debemos disfrutar pero quizá a la vez corregir. He aquí algunos de
ellos:

 Si de emocionalidad se trata, los niños de esta edad pueden mostrar de forma


evidente cómo se pueden sentir en cada instante, como por ejemplo: felicidad por
la visita de algún familiar o molestia si no cumples uno de sus deseos.
 Es fácil captar la atención de los niños en los terribles dos años, pero también
puede ser fácil perderla si alguna actividad se vuelve monótona o poco atractiva
para sus sentidos.
 Los pequeños pueden ser muy sensibles y algo egocéntricos deseando por ejemplo
ser las princesas de la casa o los pequeños guerreros de mamá.
 Los berrinches, gritos, rabietas e inclusive la muestra de un poco de agresividad
pueden ser comportamientos típicos que caracterizan los terribles dos años.

Cómo actuar frente a los terribles dos años


1. Crea rutinas: Le ayudará tener una vida ordenada y conocer lo que va a ocurrir en
cada momento. Le aporta seguridad y confianza.
2. No reaccionar con violencia: Si tiene una rabieta o llora, intenta mantener la calma o
incluso salir de la habitación un momento. Gritar al niño o castigarle no sólo no le
enseña sino que es contraproducente. Es preferible enseñarle que mientras actúe así
no le harás caso.
3. Anticípate: Antes de que se desencadene una rabieta, intenta evitarla. Si conoces
cómo va a reaccionar ante determinadas circunstancias es preferible evitarlas, al
menos mientras no sepa controlar sus emociones.
4. Dale cariño: Muéstrale afecto, es fundamental que los niños crezcan en un ambiente
donde pueden sentir el cariño y el amor.
5. Normas: empieza a crear normas y límites, pocos y fáciles, pero claros y entendibles
para él e intenta que todo el mundo que tiene contacto con el niño siga esas mismas
normas.
Elaborado por:
3 Lic. Giselle Muñoz
Psicóloga Clínica de Niños y Adolescentes
6. Dedícale tiempo: Pasar tiempo con los hijos, aunque sea poco es fundamental,
estimula el vínculo y genera una relación cercana y de confianza.
7. Premiar a tu hijo por un buen comportamiento: Es necesario hacerle notar que a
medida que tengan un buen comportamiento será reconocido y así podrá conseguir
un poco más rápido lo que desee, esta recomendación le reforzará el valor del
esfuerzo.
8. Conducta ejemplar: Cuando la familia da un buen ejemplo será más fácil ver cosas
positivas sobre los pequeños. Los terribles dos años se destacan por la repetición
de palabras y conductas de sus seres cercanos.
9. Establecer reglas: Imponer normas y mantenerlas firmes será favorecedor para su
educación y posterior integración a la sociedad.
10. Enseñar a que se exprese con palabras: Esto evitará las pataletas y el llanto. Es
importante mostrarle que con conductas negativas no conseguirá absolutamente
nada de lo que desea.
11. Darle poder de decisión: De vez en cuando ponlo a elegir entre la comida, juguetes o
ropa que desee usar, les gusta sentir que son tomamos en cuenta.
12. Dejar que experimente las consecuencias: Si ya le has repetido muchas veces lo que
pueda suceder (mientras no comprometas su integridad) deja que experimente
pequeñas situaciones, quizás para el próximo preste más atención a lo que dices.
13. Relájate un poco: A los dos años el desorden alrededor de tu pequeñito es normal;
procura no desgastarte buscando la perfección en el hogar para no sumar tensión a lo
que ya estás viviendo.

A pesar de las dificultades, sin duda los dos años puede ser una de las edades más
hermosas, ocurrentes y fascinantes. Como madre solo debes vivirlo y dar lo mejor a tu hijo
porque él solo necesita de tu apoyo y tolerancia durante su crecimiento.

“Soy un terremoto de amor


que para ti quiero brindar,
Tu mi hermosa madre me ves salir y entrar,
Gracias a ti mis ojos pueden brillar,
Puedo sentir la brisa pasar,
Por ti mis pies pueden saltar”
-Anónimo-

Elaborado por:
4 Lic. Giselle Muñoz
Psicóloga Clínica de Niños y Adolescentes

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