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Pediatría Atención Primaria

ISSN: 1139-7632
revistapap@pap.es
Asociación Española de Pediatría de
Atención Primaria
España

Ortiz Soto, P.; Escribano Ceruelo, E.


Estrés postraumático en niños y adolescentes: la intervención desde Atención Primaria
Pediatría Atención Primaria, vol. IX, núm. 33, enero-marzo, 2007, pp. 101-112
Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria
Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=366638695009

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Colaboraciones especiales
Estrés postraumático en niños y adolescentes:
la intervención desde Atención Primaria
P. Ortiz Sotoa, E. Escribano Ceruelob
a
Psiquiatra. Servicios de Salud Mental Retiro, Madrid.
b
Doctora en Medicina. Pediatra CS Barcelona, Móstoles, Madrid.

Rev Pediatr Aten Primaria. 2007;9:101-12


Eva Escribano Ceruelo, eescribano@pap.es

Resumen
Los niños y adolescentes son más vulnerables que los adultos a desarrollar síntomas pos-
traumáticos tras la exposición a un acontecimiento traumático. Sin embargo, los adultos gene-
ralmente subestiman la violencia experimentada por los niños y su repercusión. Los niños pue-
den exhibir un amplio rango de respuestas ante una situación traumática que no se relacionan
directamente con el trastorno por estrés postraumático (TEP), que incluso no es lo más frecuen-
te. La presentación del TEP en los niños tiene unas características específicas en función de la
edad y el estadio evolutivo. Los pediatras de Atención Primaria se encuentran en un lugar privi-
legiado en la prevención y la detección mediante el cribado diagnóstico por su cercanía al niño
y a su entorno sociofamiliar, pero deben capacitarse en esta tarea.
En este artículo se revisa la situación actual de este tema, las claves para un correcto diag-
nóstico y un adecuado apoyo terapéutico al paciente desde la consulta de Atención Primaria,
así como la intervención por parte de los equipos de salud mental.
Palabras clave: Atención Primaria, Pediatría, Servicios de salud mental, Síntomas postrau-
máticos, Trastorno de estrés postraumático.

Abstract
Children and adolescents, because of their greater vulnerability, constitute a group at a
high risk of psychological damage after a traumatic event. However adults usually under esti-
mate the violence experienced by children. Children may display a wide range of responses to
a traumatic event that are not directly related to posttraumatic stress disorder (PTSD), which
itself is not even the most common response. PTSD in children has a specific presentation ac-
cording to age and developmental stage. Paediatricians of the primary care system should play
a very active role in the prevention and identification of affected children because of their clo-
seness to children and their families. Specific trainning is needed to achieve this task. A review
of this topic as well as the clues for a correct assessment and psychologycal support from Pri-
mary Care and community mental health services are showed in this article.
Key words: Mental Health Services, Paediatric services, Primary Care services, Posttrau-
matic stress disorder, Posttraumatic symptoms.
Las autoras declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.

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Volumen IX. Número 33. Enero/marzo 2007
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Introducción síntomas postraumáticos tras la exposi-


Dentro de los acontecimientos trau- ción a un acontecimiento traumático4-6
máticos se engloban situaciones muy ya que tienen menos habilidades para
diversas que incluyen la exposición a enfrentarse al sufrimiento y el hecho de
desastres naturales o causados por el depender de los adultos aumenta su
hombre, los actos violentos tales como vulnerabilidad. Además, el riesgo de
secuestros, asesinatos, violaciones, mal- cronificación de los síntomas es mayor
tratos, guerras, los accidentes de tráfico, en niños que en adultos5,7-11.
aviones, etc., o el diagnóstico de enfer- En los niños, el impacto de los aconteci-
medades que suponen una amenaza vi- mientos traumáticos tiene unas caracte-
tal. La afectación no sólo puede ocurrir rísticas específicas, ya que además de ser
por exposición directa, también puede víctimas directas potenciales, van a sufrir
ser por exposición indirecta, como por especialmente las consecuencias de la
ejemplo a imágenes de televisión1,2. afectación de los adultos de su entorno,
Tal y como describe Terr3, el aconteci- sobre todo de sus padres. Por otra parte,
miento traumático puede presentarse de éstos van a influir en el impacto del hecho
forma repentina, impredecible, ocasio- traumático en el niño.
nando una situación de estrés agudo; Está demostrado que los adultos gene-
ejemplos de este tipo son atentados te- ralmente subestiman la violencia experi-
rroristas como el del 11 de marzo de mentada por los niños y su repercusión2,4-6.
2004, tsunamis, huracanes, etc. En otras Es frecuente que algunas conductas de los
ocasiones, el acontecimiento estresante niños como la capacidad para pasar de un
puede incidir de forma intensa durante estado afectivo doloroso a otro que les
un período prolongado generando un permite jugar o la ausencia de expresión
trauma esperado, crónico, situación ca- emocional ante la intensidad del impacto
racterística del maltrato intrafamiliar o, del acontecimiento traumático se inter-
por último, puede actuar de forma mixta, preten erróneamente por el adulto como
cuando un hecho agudo desencadena una ausencia de afectación o una rápida
una situación estresante mantenida en el recuperación. Además, en situaciones de
tiempo como puede suponer para un ni- crisis la propia afectación de los adultos
ño la muerte de su padre en un atentado. puede también explicar la limitación en la
Los niños y adolescentes son más vul- capacidad de apoyo y percepción del su-
nerables que los adultos a desarrollar frimiento de los niños4.

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A su vez, puede ocurrir que los niños de forma directa, la experiencia resulta
minimicen los síntomas con el fin de traumática en todos los casos8, al margen
proteger a sus padres4, o que rehúyan de otros factores que también puedan in-
conversaciones sobre el suceso traumá- fluir, como por ejemplo el nivel de desa-
tico, por la propia evitación característi- rrollo o los antecedentes personales.
ca de la clínica psiquiátrica de los cua- 2. Proximidad cronológica con el su-
dros postraumáticos. ceso traumático5,7.
Los niños y adolescentes ante un acon- 3. Características del hecho traumáti-
tecimiento traumático pueden presentar co. Algunos acontecimientos tienen más
un gran número de respuestas que no se poder para inducir formas de TEP más
relacionan directamente con el Trastorno graves14 (testigo de violencia doméstica,
por estrés postraumático (TEP), que in- abuso físico).
cluso no es lo más frecuente5,6,12,13, al me-
nos el cuadro completo tal y como se de- Factores individuales
fine en las clasificaciones al uso. y sociofamiliares
En ocasiones, la repercusión completa 1. Sexo femenino: a diferencia de los
del trauma se percibe cuando el niño se adultos, en los niños no está tan claro
convierte en un adolescente o incluso en que sea un factor de riesgo, aunque pa-
adulto, pudiendo tener una influencia rece influir en la manera en que se expre-
importante en el desarrollo de la perso- sa la sintomatología, ya que en los varo-
nalidad14. nes son más frecuentes los síntomas
conductuales15.
Factores predisponentes 2. Edad: a una menor edad se supone
una mayor vulnerabilidad debido entre
Factores relacionados con el hecho otras razones a la mayor dependencia
traumático del entorno6.
1. Intensidad: parecen existir factores 3. Antecedentes psiquiátricos persona-
de resistencia y vulnerabilidad que me- les: los antecedentes de ansiedad y depre-
dian en el desarrollo de los síntomas pos- sión se han correlacionado con el desarro-
traumáticos, aunque si el agente estre- llo de TEP, mientras que los antecedentes
sante es lo bastante intenso (amenaza de síntomas externalizantes como los tras-
vital, ser testigo de muerte o daño físico, tornos de conducta parecen relacionarse
muerte de un familiar...) y el niño lo sufre con una menor presentación de TEP6,10.

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4. Antecedentes de exposición a vio- tico de TEP a la DSM-III; sin embargo,


lencia: los pacientes previamente trau- se ignoraba su presentación en niños.
matizados son más vulnerables6,10. Actualmente, aunque los criterios de
5. Modelo de afrontamiento ante los TEP en las clasificaciones al uso son los
acontecimientos estresantes: entre ellos, mismos para niños que para adultos, la
se citan como factores de riesgo la creen- DSM-IV incorpora de forma explícita
cia en un “control externo” de sí mismos acomodaciones para reflejar la presenta-
o la disociación durante el trauma8. ción sintomática del trastorno en niños.
6. Respuesta parental: el grado de es- No obstante, dichos criterios son poco
trés de ambos padres y el conocimiento sensibles a los factores de desarrollo, es-
de las necesidades de sus hijos tienen pecialmente en los niños pequeños.
gran importancia5,7. Atendiendo a la DSM-IV, podrán ser
7. Psicopatología parental14. diagnosticados de TEP aquellos niños
8. Dificultades sociales: el bajo nivel que, habiendo sufrido un acontecimiento
socioeconómico y el estatus minoritario traumático, responden con el característi-
se han citado entre los factores de ries- co cortejo sintomático que consiste en:
go aunque el hecho de que con fre- reexperimentación de éste a través de re-
cuencia se asocien a otros factores pue- cuerdos, sueños, reescenificaciones, etc.;
de generar confusión. evitación persistente de estímulos asocia-
Se considera que los afectados que dos al trauma e hiperactivación (hipervi-
poseen una adecuada red de apoyo gilancia, irritabilidad, sobresalto, etc.) con
sociofamiliar tienen un riesgo menor repercusión en el funcionamiento socioa-
para desarrollar TEP15. Los niveles más cadémico16.
bajos de TEP se correlacionan con ma- El diagnóstico de TEP es más habitual
yor soporte familiar, menor estrés pa- tras los traumas repentinos que en si-
rental y lejanía del lugar donde se ha tuaciones de traumatismo crónico como
producido el acontecimiento traumáti- pueden ser los abusos sexuales5.
co. Ante los acontecimientos traumáticos,
los niños pueden presentar algunas ma-
Diagnóstico nifestaciones específicas como el juego
El reconocimiento de la patología postraumático (juego repetitivo sobre el
postraumática en la infancia es muy re- hecho traumático), mientras que otras
ciente. En 1980 se incorporó el diagnós- son comunes con los adultos como sen-

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timientos de culpa, autorreproches, de- mientos traumáticos en la infancia y


pendencia e impulsividad. La semejanza sus consecuencias depende del es-
con el cuadro del adulto aumenta con la tadio del desarrollo evolutivo en el
edad. que encuentre el niño. Así, un niño
Las reacciones más graves se inscri- de 5 años, por el pensamiento má-
ben dentro de la ansiedad generalizada, gico propio de esta edad, puede
la depresión y el TEP6. creer que el desastre ha ocurrido
La sintomatología en los niños puede como consecuencia de una mentira
ser difícil de evaluar, tanto por las carac- o de la trasgresión de una norma.
terísticas clínicas (evitación, embota- – El tiempo transcurrido desde el
miento, etc.) como por la negación del acontecimiento traumático.
sufrimiento por parte de las propias víc- – La intensidad de la exposición.
timas que con frecuencia ocurre en es- – La reacción de los padres ante el
tos casos4. Además, puede faltar la ne- trauma.
cesaria cooperación del adulto, como ya – Concurrencia de una reacción de
se ha mencionado. duelo por la pérdida de un ser que-
Existe consenso sobre la necesidad de rido.
una búsqueda activa y de una valoración Ante una situación traumática, el cua-
y seguimiento de los niños víctimas de dro agudo puede presentarse como un
acontecimientos traumáticos aunque1,17, estado de shock en el que el menor se
en un primer momento, parezcan asinto- muestra mutista y perplejo, sin contac-
máticos, ya que las conductas de evita- tar con el entorno. También pueden
ción y/o negación del sufrimiento pueden presentar como reacción aguda una cri-
predominar en el cuadro. Es esencial inte- sis de ansiedad.
rrogar al niño cuidadosamente y de for- En los adolescentes es frecuente que
ma apropiada según su nivel de desarro- las reacciones agudas se expresen en
llo. forma de actuaciones autoheteroagresi-
Los síntomas que se pueden encon- vas11, ideación autolítica, fugas, conduc-
trar en los niños que han sufrido una si- tas temerarias, etc., por lo que es im-
tuación traumática muestran variacio- portante explorar y valorar con el
nes según: adolescente a solas este riesgo. Tam-
– La edad / el nivel de desarrollo. De bién pueden presentarse cuadros de
hecho, la vivencia de los aconteci- agitación psicomotriz.

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Sintomatología en función Escolares. En los niños en edad esco-


de la edad lar son característicos la confusión con
Preescolares. Los niños menores de distorsiones temporales, el inadecuado
tres años pueden verse invadidos por in- entendimiento del hecho traumático
tensos sentimientos o sensaciones al no (por lo que con frecuencia dan explica-
tener la posibilidad de narrar verbalmen- ciones mágicas que rellenan las lagunas
te la experiencia. Con frecuencia, los ni- de comprensión) y las dificultades esco-
ños pequeños reprimen los recuerdos del lares.
trauma pero en el curso del desarrollo Los síntomas que pueden presentar se
pueden surgir precipitantes que hagan resumen en6,7,11,18:
que se reexperimente el efecto traumáti- – Ansiedad y temores: suelen pre-
co y aparezcan síntomas. sentarse en forma de miedos más
A estas edades son especialmente sen- específicos: referidos al trauma, a
sibles a las reacciones de los padres ante los padres, etc.
el acontecimiento traumático. La sinto- – Quejas somáticas.
matología característica puede resumirse – Alteraciones de la atención y me-
en6,7,11,18: moria.
– Ansiedad y temores: la ansiedad – Trastornos del sueño (las pesadi-
puede manifestarse en forma de llas son especialmente frecuentes).
hiperactividad, distrabilidad, im- – Juego postraumático, dibujos o ver-
pulsividad, conductas desorgani- balizaciones repetitivas.
zadas y agresividad que pueden – Conductas regresivas, agresividad,
confundirse con un trastorno por inhibición, evitación.
déficit de atención. – Formación de presagios (creencia
– Quejas somáticas. de que ciertos signos fueron avisos
– Alteraciones de la atención y me- del suceso traumático y su recono-
moria. cimiento evitará futuros traumas).
– Trastornos del sueño (insomnio, – Cambios en el estado de ánimo:
pesadillas). apatía, tristeza y culpa, aislamien-
– Juego postraumático. to, bloqueo emocional, etc.
– Conductas regresivas (chuparse el – Disminución del rendimiento escolar
dedo, enuresis...). que puede explicarse por varias ra-
– Pasividad y apatía. zones: disociación, flashbacks, can-

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sancio por las pesadillas, alteracio- o pensamiento y comportamiento


nes de la memoria, angustia de se- desorganizados que pueden ser di-
paración, aumento del absentismo. fíciles de distinguir de estados psi-
Adolescentes. En general los síntomas cóticos7.
de TEP se aproximan más a los del adul- – La gravedad del cuadro clínico se
to, aunque muestran con más frecuen- determinará en función de:
cia que adultos y niños impulsividad y • La posibilidad de conductas de
conductas agresivas6,7,11,18. riesgo.
Además de los síntomas referidos en • Existencia de apoyo sociofamiliar.
escolares (afectivos, evitación de recuer- • Grado de repercusión académica,
dos sobre el hecho traumático, trastornos sociofamiliar y del cuidado de sí
del sueño, quejas somáticas, disminución mismo.
del rendimiento escolar, reexperimenta- • Evolución de la sintomatología.
ción, etc.), son características las respues-
tas al trauma orientadas a la acción, por Tratamiento
lo que nos vamos a encontrar con: Cuando se produce un suceso traumá-
– Ideación y conductas auto- y hete- tico, sólo una pequeña parte de las vícti-
roagresivas. mas solicita y recibe ayuda. Sin embargo,
– Conductas arriesgadas y peligrosas es muy importante realizar un diagnósti-
(uso de drogas, delincuencia, pro- co y un tratamiento precoces del TEP y
miscuidad sexual). los síntomas relacionados en los niños y
– Conductas prematuramente adul- adolescentes, ya que los efectos psicoló-
tas (abandonar la escuela, traba- gicos pueden persistir durante muchos
jar, casarse, tener un hijo). años y, además, el impacto de los desas-
– Fugas. tres en el desarrollo emocional de los ni-
También pueden adoptar ideologías ños puede dar lugar a alteraciones en la
radicales y asociarse con grupos margi- estructuración de la personalidad10,11.
nales. No son infrecuentes los deseos de En general, para la atención a los ni-
venganza y los trastornos de la alimen- ños víctimas de acontecimientos trau-
tación. máticos se recomienda un modelo de
– Algunos síntomas disociativos en intervención que identifique a los niños
niños con TEP crónico pueden expuestos al acontecimiento estresante
adoptar la forma de alucinaciones y detecte la sintomatología7,19.

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La intervención inmediata debería em- En general los padres deberían reco-


pezar en el lugar del hecho traumático nocer el impacto de los acontecimientos
proporcionando seguridad y protección. traumáticos, ser tolerantes con el estrés
Como medida general en los niños ex- y con las temporales regresiones del ni-
puestos, se recomienda una intervención ño, mantener o restaurar las rutinas lo
de apoyo y refuerzo de las capacidades antes posible y saber cómo ayudarlos a
de afrontamiento ante respuestas previsi- manejar sus sentimientos más dolorosos.
bles de duelo/trauma para ayudar en el Además, deben limitar la exposición a
proceso natural de recuperación7. los medios de comunicación. La familia
Los niños y adolescentes que necesitan debería explicar lo ocurrido al niño de
ayuda terapéutica son aquellos que pre- acuerdo a su edad, de forma clara y sin
sentan sintomatología que se mantiene mentir. Hay que evitar la tendencia a ig-
tras varios días. La expresión de una pre- norar el hecho traumático por el miedo a
ocupación constante, la aparición de pro- agravar el dolor del niño ya que los trau-
blemas en el colegio, en casa o con los mas no se olvidan con “el paso del tiem-
amigos también aconsejan remisión al es- po”. También es importante que si el ni-
pecialista. Generalmente no hay correlato ño lo desea, se le permita participar en
entre la gravedad del daño psíquico y la ceremonias colectivas de conmemora-
sintomatología manifiesta, por lo que no ción o duelo6,11,18,20.
conviene esperar la demanda espontá- Respecto al tratamiento psiquiátrico,
nea. En general, siempre que queden du- casi todos los estudios se refieren a trata-
das, habría que remitirlos a salud mental, mientos cognitivo-conductuales y adap-
ya que en niños se justifica la búsqueda taciones de tratamientos con adultos. No
activa al ser una sintomatología difícil de hay evidencia de la superioridad de un
valorar. La ideación suicida, los síntomas enfoque concreto psicoterapéuticamente
disociativos o la comorbilidad con otros hablando. Tampoco existe evidencia em-
trastornos psiquiátricos (abuso de sustan- pírica suficiente para justificar la adminis-
cias, trastornos afectivos, etc.) aconseja la tración de una medicación concreta7,21.
remisión preferente a salud mental. Restablecer el desarrollo normal es
El apoyo emocional y la psicoeduca- siempre un objetivo. No obstante, en
ción deberían ofrecerse a los padres pa- principio, la indicación para la interven-
ra que sepan cómo poder ayudar a los ción psicoterapéutica es la presencia de
niños. psicopatología con cierto grado de de-

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terioro funcional. Todas las intervencio- se ha sugerido que los antidepresivos


nes psicoterapéuticas se dirigen especí- pueden ser útiles sobre todo en aquellos
ficamente al procesamiento emocional niños en los que predominen síntomas
y cognitivo del suceso traumático7. depresivos o ataques de pánico. En ge-
Pynoos y Nader (1988) describieron neral, el uso de benzodiacepinas no está
una técnica de “primeros auxilios psicoló- indicado por el riesgo adictivo y los po-
gicos” (desahogo psicológico, tipo de- tenciales efectos sobre la memoria7. En
briefing) para niños expuestos a violencia cualquier caso, el tratamiento farmacoló-
en la comunidad que se ofrece poco des- gico debería instaurarlo el especialista.
pués del suceso traumático. Es una inter- Hay que tener presente que no todos los
vención generalmente grupal que consis- síntomas conductuales y emocionales
te en la discusión inmediata del suceso y que presente un niño diagnosticado de
de su impacto, promoviendo la expresión TEP están necesariamente en relación
de sentimientos7. No obstante, de hacer- con el trauma. Como clínicos debemos
se, estas intervenciones deben realizarlas reconocer la sintomatología preexistente
personal altamente cualificado pues están o comórbida y proporcionar la interven-
siendo muy cuestionadas por muchos au- ción terapéutica adecuada además del
tores, ya que pueden ser perjudiciales al tratamiento referido al trauma21.
dejar al niño en un estado de mayor sen-
sibilización e incluso se pueden exacerbar Dificultades en la intervención
reacciones traumáticas en vez de facilitar psiquiátrica ante acontecimientos
la recuperación. traumáticos
Para tratar los síntomas de estrés pos- En la bibliografía se señalan algunas
traumático y los síntomas asociados de dificultades características en relación
depresión o ansiedad, se han utilizado di- con la intervención psiquiátrica en situa-
ferentes fármacos, aunque dicho abor- ciones traumáticas entre las que se en-
daje tiene un escaso papel ya que no hay cuentran:
estudios controlados que hayan evalua- – Escasa utilización de los dispositi-
do la eficacia del tratamiento psicofar- vos de salud mental4,11,17,22. La apa-
macológico para el TEP pediátrico. Se rición de conductas de evitación,
han utilizado: propanolol, carbamacepi- que son características tras los
na, clonidina, guanfacina para atenuar acontecimientos traumáticos, es
los síntomas de TEP en niños21. También uno de los motivos más importan-

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tes que explican dicha circunstan- niños y problemas de competencias


cia22. En el caso de los niños y los entre profesionales
adolescentes, esta infrautilización – El acceso a los niños afectados a tra-
de los dispositivos de salud mental vés de Atención Primaria6,23 podría
es incluso mayor por razones deri- ser el más eficaz ya que juegan un
vadas de su dependencia de los rol muy activo en la identificación y
adultos. el tratamiento de los niños con pro-
– Resistencias al tratamiento psicoló- blemas de salud mental. Además, la
gico y psiquiátrico. Aun cuando se mayoría de las familias suele buscar
consulta en salud mental, la indica- primero la ayuda en los médicos de
ción de tratamiento tiene un bajo Atención Primaria.
cumplimiento. El embotamiento, el – En las situaciones de catástrofe des-
retraimiento y la evitación impiden de el punto de vista organizativo
hablar de aspectos dolorosos. Tam- hay que poner especial atención en
bién juegan un papel el miedo a la la coordinación interinstitucional y
estigmatización y el hecho de que transmisión de la información de
los adultos responsables del niño los recursos disponibles ya que, de
pueden sentirse inicialmente abru- lo contrario, además de generarse
mados solucionando aspectos con- confusión en la población se facilita
cretos4 (cuestiones sociolaborales, que en muchos casos los niños y
cambios derivados de la situación adolescentes no reciban atención
traumática) que les conduzcan a re- por parte de personal cualificado.
lativizar o directamente a negar la
importancia de la atención psicoló- Papel de los pediatras de AP
gica. en la prevención, diagnóstico
– Resistencias a la intervención psico- y tratamiento de los síntomas
lógica por parte de otras institucio- postraumáticos
nes. Es frecuente que se planteen Los pediatras de AP se encuentran en
desde el medio escolar4,17. Además un lugar privilegiado para:
de actitudes ambivalentes o direc- – La prevención y el cribado diag-
tamente temerosas ante dichas in- nóstico por su cercanía al niño, su
tervenciones, también es frecuente entorno y su familia. Reconocer lo
la negación de la afectación de los que es una reacción “normal” o no

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tras un acontecimiento traumático influye mucho en la recuperación


es una tarea a veces muy difícil. del niño.
Recordar que la posibilidad de re-
querir atención especializada pue- Conclusiones
de presentarse varios meses des- Como conclusión pensamos que es
pués (inicio demorado). muy importante desarrollar programas de
– Explicar que los niños pueden ex- intervención con familias y comunidades
presar su sufrimiento de una for- para capacitarnos en la protección y asis-
ma muy diferente a como lo hacen tencia psicológica a niños y adolescentes
los adultos y que nuestro objetivo en relación con catástrofes potenciales.
es aliviar el sufrimiento del niño. Tras un desastre, los niños, y especial-
– Seleccionar a los pacientes según mente aquellos que presentan factores de
criterios de gravedad y derivación riesgo, deberían ser sometidos al cribado
a salud mental en su caso. Desdra- de problemas psicológicos y se debería
matizar la derivación a salud men- proporcionar un tratamiento antes de
tal. que los síntomas interfieran con el desa-
– Información de las primeras reco- rrollo del niño4,6,11,17. No obstante, tanto a
mendaciones terapéuticas. nivel político como profesional no se pue-
– Ayudar a la aceptación de las me- de olvidar que hay muchas fuentes de
didas de intervención terapéutica trauma en niños como la violencia do-
que se propongan. méstica, los abusos o los accidentes de
– Ayudar a modular la respuesta de tráfico cuyas víctimas merecen la misma
los padres ante el trauma ya que consideración.

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Revista Pediatría de Atención Primaria
Volumen IX. Número 33. Enero/marzo 2007

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