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LA CELOPATÍA, CUANDO LOS CELOS LLEGAN A UN EXTREMO PELIGROSO

Todos podemos sentir celos alguna vez en nuestra vida. Algunas teorías afirman que se trata de una
reacción que surge cuando sentimos que una relación de pareja, de amistad o familiar está siendo
amenazada. Se trata de una emoción asociada al miedo en la que tememos perder aquello que queremos
a nuestro lado. La celotipia, por otro lado, es un trastorno de celos extremos en el que estamos
convencidos, sin evidencia, de que nuestra pareja nos está siendo infiel.
Tendemos a confundir miedo por pérdida con “celos normales”. Los celos nunca son normales, pues
conllevan un trasfondo de posesión: “tú eres mía y de nadie más”. El miedo por pérdida implicaría un
temor a que una persona que amamos deje de prestarnos atención o a perderla, pero en ningún caso
tomaremos una medida drástica o violenta para evitar su marcha. Sí podemos hablar de la situación: “creo
que cada vez me quieres un poco menos”. El miedo por pérdida no implica obsesión por controlar una
relación, sino una cierta forma de mantener aquello que amamos, pero sin retener ni forzar.
Los celos son la máxima expresión de la propia inseguridad.
¿Sufro celopatía?
La mayoría de los casos de celopatía se ponen de manifiesto entre marido y mujer o entre parejas
románticas. El celópata se aferra a la idea delirante de que su pareja le está siendo desleal, sin importar
que no haya ninguna prueba para apoyar su conclusión. El que sufre de celos patológicos se cree dueño
de su pareja y se obsesiona con vigilar, perseguir e intentar “atrapar” a su pareja en el acto.
La celopatía puede ocurrir tanto en el hombre como en la mujer. Surge de esa idea de amor romántico
en el que “yo soy tuyo y tú eres mía”, donde la inseguridad se manifiesta en forma de deseos de control,
de acaparar y de desconfianza continua. Cuando un hombre entra en una relación y sufre este trastorno,
ya lo hace sospechando de su pareja.
Los celos patológicos pueden durar años. Frecuentemente, los celópatas se centran en acontecimientos
insignificantes para acusar a su pareja de infidelidad y no están dispuestos a cambiar su punto de vista
cuando se les presentan pruebas lógicas de que están equivocados.
En la celopatía hay más amor propio que amor.
En los casos más crónicos, la pareja celópata llega hasta el extremo de ser violento con su pareja y/o
con el amante supuesto. También es común que el celópata trate de hacerse daño a sí mismo para llamar
la atención de su pareja o culpabilizarla por su supuesta conducta traicionera. Generalmente esto le
sucede a personas inseguras y con baja autoestima y que a menudo es acompañado de otra psicosis o
trastornos como, por ejemplo, un trastorno obsesivo compulsivo.
En el artículo de Carlen, Kasanzew y López (2009) encontramos tres niveles en los que que se puede
expresar la celotipia. A nivel emocional se manifiesta como ansiedad y/o inseguridad. A nivel cognitivo
como pensamientos intrusivos relacionados con la infidelidad. Y por último, a nivel conductual se expresa
a través de rituales compulsivos o demandas de seguridad.
Tiene solución, pero requiere de ayuda
Tom Valeo, en su artículo When a Drug Leads to Suspicions of Infidelity (Cuando un Medicamento Lleva a
Sospechas de Infidelidad), menciona que ha visto casos de celopatía en varios pacientes que sufren del
mal de Parkinson. Aunque no muy frecuente, se ha observado la celotapía como efecto secundario
causado por los medicamentos que toman los pacientes con esta enfermedad para estimular la
producción de dopamina.
La cocaína, la metanfetamina u otras drogas que producen un aumento repentino en dopamina pueden
producir un efecto similar. En estos casos, se ha tenido mucho éxito tratando la celopatía simplemente
disminuyendo la dosis del medicamento o venciendo la adicción.
Lamentablemente, la mayoría de los casos de celos patológicos no son tan sencillos. La celopatía se
encuentra en casos de esquizofrenia, neurosis, trastorno bipolar y pacientes con daños al lóbulo frontal
derecho. También es común en personas alcohólicas y personas que sufren de disfunción sexual.
Para obtener ayuda con la celopatía es esencial contactar con un especialista, entre ellos los más indicados
serían los psicólogos, psiquiatras y sexólogos. En algunos casos, una terapia que incluya a ambos
miembros de la pareja puede ofrecer grandes beneficios. Un profesional de la salud podrá realizar una
evaluación completa para determinar las causas y así indicar el mejor tratamiento.
https://lamenteesmaravillosa.com/la-celopatia-cuando-los-celos-llegan-a-un-extremo-peligroso/

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