Cuando inicié mi vida cristiana empecé

en una iglesia (ya no lo estoy) donde yo

supuestamente veía mucho movimiento
del espíritu santo, gente que reía a
carcajadas, gente que bailaba de forma
graciosa, muchos que hablaban en
lenguas y vi uno que otro convulsionar
por un “toque del espíritu santo”. por mi
mente pasaba cuando veía esas
manifestaciones decía: ‘wao mira como
el espíritu de Dios actúa en esas
personas’ yo me decía esas personas para
ser “tocadas por Dios” deben de vivir
una vida santa, maravillosa y agradable a
Dios. Pero a poco fui conociendo sus
vidas fuera de la iglesia.
Recuerdo que la hermana que bailaba de
forma peculiar, ella maltrata
injustamente a sus hijos y vivía
amargada, el señor cesar ese señor que
hablaba en lenguas se retiro de la iglesia
por que fue descubierto en infidelidad y
por pena se fue, la hermanita que la vi
convulsionar se aparto del señor y hoy
en día esta viviendo una vida mundana al
lado de su marido inconverso. Yo al final
concluí que esas supuestas
manifestaciones del espíritu no eran una
verdad.
Luego de esto volvió a mí la incógnita de
¿entonces como se que tengo el espíritu
de Dios viviendo en mí? Y la pregunta
rondaba tanto mi cabeza por que, a ver,
si acepté a cristo en mi corazón y lo hice
mi señor y salvador, pero no sentí nada.
Pero el señor me respondió esa duda a
través de su palabra. En efesios 1:13
Me resulto difícil entender de que solo
con creer en el evangelio de Jesucristo
ya tenía el espíritu santo dentro de mi y
me resultaba difícil porque simplemente
no había algo dentro de mi que yo dijera
tal vez ‘wao que bien se siente esto’
pero a medida que pasaba el tiempo veía
al espíritu santo actuando dentro de mí,
y no hablando en lenguas o tirado en el
piso ¡NO! lo vi en mi forma de vivir.
Como joven amaba las fiestas y el licor,
ahora mis fiestas son en la iglesia. Como
joven me gustaba mucho la música trap,
el reguetón el rock y ese tipo de música,
pero ahora mi celular solo tiene
adoraciones himnos y alabanzas, como
joven me gustaba andar con una chica y
con otra a la vez, pero ahora solo espero
una y esa será la mujer con la cual
comparta el resto de mis días.
Luego de ver mi vida pasada y la vida
que vivo ahora, me di cuenta de que
estar lleno del espíritu santo significa
cambiar nuestras formas de vivir, es
tratar de vivir en santidad, es enojarme
o sentirme mal cada vez que le fallo al
señor eso es estar lleno del espíritu.