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Los mosquitos Aedes aegypti y albopictus son de la misma familia, pero con costumbres y
características diferentes. Son vectores, es decir, vehículos para que los virus de chikungunya,
dengue y fiebre amarilla puedan infectar a una persona sana de otra enferma a través de ellos,
ya que los virus antes mencionado no contagian de persona a persona directamente como los
de la influenza o gripe.
El mosquito Aedes aegypti tiene las siguientes características: a) Mide cinco milímetros; b)
Tiene una coloración negra con rayas blancas en las patas y en el dorso; c) Se reproduce a
través de huevos que la hembra pone en cantidad de unos 400 en agua limpia como son los
tanques donde almacenamos agua y en cualquier envase donde se pose el agua, incluyendo
las plantas como las bromelias y en cachivaches dejados a la intemperie; d) Su reproducción
tiene dos etapas: La primera es la acuática que inicia desde que la hembra pone sus huevos,
estos se convierten en larvas o gusarapos y dura entre dos y siete días hasta llegar al período
de pupa con duración de siete días más. La segunda etapa se da cuando el mosquito se
convierte en adulto capaz de reproducirse y transmitir los virus en caso de que estos estén
circulando en unas 24 horas después. Estos mosquitos tienen una vida de uno a dos meses y
no mueren al picar a una persona.
El primer brote de Chikungunya autóctona en Europa se dio en 2007 en Italia con 205 casos
confirmados, donde el mosquito Aedes albopictus es muy abundante. Parece ser que el virus
fue introducido por una persona infectada que viajó desde la India. En 2010 hubo dos casos
autóctonos en el sureste de Francia. El virus Chikungunya ya está en Europa.
En diciembre de 2013 hubo el primer caso en el continente americano, en la isla de San Martín,
en el Caribe. En solo nueve meses, el Chikungunya se ha extendido por más de 22 países del
Caribe, Centroamérica y Sudamérica. El pasado mes de julio ya se dio el primer caso de
Chikungunya autóctono en Florida, EE.UU. (2).
En menos de 10 años, el Chikungunya se ha extendido desde las costas de Kenia, a través del
océano Índico al Pacífico y de ahí al Caribe y al continente americano, causando millones de
afectados en más de 50 países.
En África se han encontrado varios otros mosquitos vectores de la enfermedad, entre ellos
especies del grupo A. furcifer-taylori y A. luteocephalus. Hay indicios de que algunos animales
diferentes de los primates (roedores, aves y pequeños mamíferos) también pueden actuar como
reservorios.
La aparición y extensión del Chikungunya es algo complejo y multifactorial, pero no cabe duda
de que al menos en parte, influyen también los cambios de patrones climáticos y de temperatura
asociados al cambio climático global. Pequeños cambios de temperatura, humedad y
precipitaciones pueden afectar a la distribución global de los vectores, de los mosquitos, que
pueden ampliar su hábitat o "territorio" de actuación y extender así la enfermedad. Como la
enfermedad es muy debilitante y las clases sociales menos favorecidas son las más
vulnerables, la relación entre cambio climático, enfermedad y pobreza es evidente (3).
De momento no hay vacuna, ni tratamiento específico, solo tratamientos para aliviar los
síntomas. La única y mejor prevención es evitar la picadura del mosquito. Afortunadamente, la
enfermedad muy raramente es mortal, solo en menos de un 1 % en personas, como siempre
en niños, ancianos o personas débiles con otras enfermedades. No se transmite entre personas,
solo por el mosquito, aunque puede pasar de madre a hijo. La infección protege de por vida (4).
Es muy probable que en los próximos años veamos cómo la fiebre de Chikungunya se extiende
por gran parte de Europa y América y que el número de casos aumenta, sobre todo si el virus
se adapta a multiplicarse en otro tipo de mosquitos más comunes. Hay que estar preparados,
afortunadamente no es una enfermedad muy grave y raramente es mortal. La mejor prevención
es luchar contra el mosquito: es más fácil matar mosquitos que virus.
La última alerta llega de México. Este lunes la Secretaría de Salud de ese país informó que los
contagios incrementaron un 17,9% en una semana, pasando de 905 enfermos el 25 de abril a
1.067 el 11 de mayo.
Y los titulares son similares para otros países de la región afectados por el brote.
Por ejemplo, la ministra de Salud de Ecuador, Carina Vance, anunció el viernes que la cifra de
contagiados en el país es de 6.277, casi el triple que el mes anterior, cuando se contabilizaron
2.603.
Derechos de autor de la imagen Getty Image caption Los contagios incrementaron un 17,9% en
una semana en México.
Y tan solo una semana antes la directora general de Vigilancia de Salud de Honduras, Águeda
Cabello, había anunciado que en un mes se habían detectado 67 contagios y confirmó que los
casos registrados hasta la fecha son 785.
¿Pero cuáles son las características de esta enfermedad de nombre tan exótico? ¿Donde se
originó el brote? ¿Cómo se detectan los casos? Y, sobre todo, ¿cómo tratarlos?
Aseguró que hay 100 municipios en el Estado de México que no tienen problema ni el riesgo
por la propagación del mosquito, pues este puede expandirse sólo 60 metros, por lo que
podrían reportarse casos de este tipo, por personas que hayan sido picadas en otros lugares.
No obstante, exhortó a la población a tapar recipientes y no permitir que se acumule el agua
a la intemperie, pues ello representa un criadero de moscos.
REFERENCIAS
http://www.milenio.com/estados/piquete_mosco-virus_dengue-dengue_contagios-
chikungunya_0_491351026.html(
(2) First case of locally acquired Chikungunya is reported in US. McCarthy M. BMJ. 2014.
349:g4706. doi: 10.1136/bmj.g4706.
(3) Chikungunya, climate change, and human rights. Meason B, Paterson R. Health Hum Rights.
2014. 16(1):E105-12.