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 LA ORATORIA

- CONCEPTO:

La oratoria es el arte de conmover, deleitar y persuadir, por medio de la apalabra,


inflexiones de voz y otros recursos.

Así, se entiende como el dominio de la expresión oral están muy ligados a la


historia de Roma y al desarrollo de su literatura. La oratoria pública era, en la
vida política de la República romana, un instrumento esencial para conquistar el
prestigio y poder en el Senado, en las asambleas ciudadanas, en los
tribunales...que se fue perfeccionando con la influencia griega.

MODO DE HABLAR

El modo de hablar incluye el tono, la enunciación, la pronunciación, el volumen


y la corrección de las que palabras que se usan.

También influyen la confianza con la que hablamos, el control que tenemos de


nuestros ademanes, y el contacto ocular que mantenemos con los interlocutores
o el público.

Además de qué se dirá, es enorme la importancia del cómo habrá de


decirse. Y aquí interviene lo más importante que puede esgrimirse en un diálogo
o un discurso: el arte de interesar.
Hoy la Oratoria (ya como disciplina independiente), se encuentra en condiciones
de afirmar que LA CAPACIDAD DE EXPRESIÓN PUEDE MEJORARSE
MEDIANTE PRINCIPIOS.

PRINCIPIOS :

1. NO ABANDONAR EL TEMA:

El discurso debe tener un objetivo y hay que avanzar hacia él en forma


progresiva. Sin embargo, existe el peligro de que al enriquecer la charla con
ejemplos y referencias, este se aparte del tema central. Es necesario que el
orador persista en su tema; evitando al mismo tiempo interrupciones, cuando
éstas deriven la cuestión hacia temas tangenciales.

2. ORIENTACIÓN:

Los aportes de los oyentes resultan muchas veces positivos y ayudan al orador.
Pero, en ciertas ocasiones, hacen que el discurso entre en algo común, o se
aparte de lo propuesto. Existen procedimientos para encauzar la conversación
que puede utilizar el orador, por ejemplo decir “…sus palabras me traen a
comparar…”, o ”…eso me recuerda…”. Cualquier procedimiento empleado debe
ser cuidadosamente escogido a efectos de no ofender al oyente.

3. IDEAS Y TEMAS:

Las primeras surgen en función de la experiencia y de la habilidad para


manejarla. La persona que tiene ideas puede apelar a ellas en cualquier
momento. No se puede sostener una conversación si no se tiene algo que decir;
todos tienen una interesante gama de conocimientos, pero generalmente
permanecen latentes y sin utilización.

En cuanto al tema, debe ser uno sobre el que el orador tenga una posición
formada, que pueda hablar con autoridad y al mismo tiempo le apasione. De todo
se puede hablar, pero los temas debe buscarlos el orador dentro de sí mismo,
más concretamente debe recurrir a:

a)Sus experiencias
b)Sus creencias
c)Sus estudios
d)Sus proyectos
e)Sus emociones
f)Sus sentimientos
g) La experiencia ajena
PRÁCTICAS DE ORATORIA

En primer lugar, los ejercicios de oratoria no deben exceder en ningún caso de


2 minutos. Después de conocido el tema, debe pensarse en el mismo durante
un minuto, tratando de organizar el discurso. Luego, si es posible ante un espejo
debe desarrollarse el discurso, respetando todas las reglas y principios
estudiados en las primeras clases de oratoria.

FORMAS DE PRESENTACIÓN DEL ORADOR:

Es una cuestión que debe ser ágil, sincera y muy breve. Si está bien hecha el
orador ganó gran parte de la batalla (el interés del auditorio).

Forma de realizar la presentación:

1) TEMA:

El que presenta debe hacer alguna consideración inicial acerca del tema y
luego mencionar claramente el título de la exposición.

2) IMPORTANCIA DEL MISMO:

El que presenta debe hacer sentir al auditorio que el tema es de su real


interés.

3) ORADOR:

El que presenta debe hablar de los estudios del orador, de su experiencia,


del trabajo que realizó en la materia, detenerse, hacer un brevísimo vacío y,
luego de creado el suspenso, decir muy claramente su nombre y apellido.
TIPOS DE ORATORIA

1.Oratoria Social

Denominada también oratoria sentimental, ceremonial o augural. Es la que tiene


por ámbito propio, las múltiples ceremonias en las que le toca participar al ser
humano en general; sean estas en el hogar, comunidad o a nivel institucional,
académico o laboral.

2.Oratoria Pedagógica:

Es el arte de transmitir conocimientos y cultura general a través de la palabra


hablada. Denominada también didáctica o académica. Su objeto específico es
enseñar, informar o transmitir conocimientos. Utilizada por los profesores,
catedráticos y educadores.

3. Oratoria forense:

Esta tiene lugar en el ejercicio de la ciencia jurídica. Se le conoce también como


Oratoria Judicial y es utilizada en exclusiva, en el ámbito de
la jurisprudencia para exponer con claridad y precisión los informes orales de
jueces, fiscales y abogados.

4. Oratoria Política:

Busca exponer o debatir todas las cuestiones relacionadas con el gobierno de la


actividad pública, pero partiendo de los principios e ideas políticas que ostenta
el orador. Es utilizada en épocas electorales para persuadir y convencer a los
votantes.
5. Oratoria Religiosa:

Llamada "homilía" u oratoria "sacra". Es el arte de elaborar y disertar sermones


a partir de la palabra de Dios, plasmada en la Biblia u otros libros religiosos.
Trata sobre asuntos de fe y religión. Usada por los predicadores, curas, pastores
y misioneros.

6. Oratoria Militar:

Está abocada al ámbito castrense (Fuerzas Armada y Fuerzas Policiales.) tiene


por objeto instruir la defensa y el amor por la patria y estimular las virtudes
heroicas en los soldados. Los discursos en este tipo de oratoria son casi siempre
leídos, pocas veces son espontáneos.

7. Oratoria Artística:

El objetivo es producir placer estético. Involucra crear belleza con la voz, de


modo que regocije el espíritu de los oyentes. Es usado por cantantes y artistas:
teatrales, cineastas y televisivos. Asi mismo, lo utilizan los animadores, maestros
de ceremonia y locutores radiales.

8. Oratoria Empresarial:

Denominada "Management Speaking"; es empleada por los hombres


de negocios; empresarios, gerentes, vendedores y relacionistas públicos. Su
esencia lo constituyen las relaciones humanas y la persuasión, para lograr el
cumplimiento de los fines y objetivos corporativos.

LOS FINES DE LA ORATORIA

Es importante precisar que la oratoria, como toda ciencia o arte, tiene una serie
de propósitos que anhela alcanzar a través de su práctica efectiva. Estos
propósitos que también podemos llamar fines, han sido materia de debate desde
los tiempos antiguos. Rememorar la diversidad de opiniones en torno a los fines
de la oratoria, sería caer en una bizantina y fatigosa enumeración.

La divergencia de opinión suele tener sus orígenes en el tiempo y en el espacio


geográfico en el que le toca desarrollarse. En esencia cuatro son los fines de la
oratoria:

1. Persuadir

Implica convencer a otras personas de que nuestras opiniones e ideas son


las correctas y moverlas a la acción de acuerdo con ellas. Involucra también
la motivación para que otros realicen lo que en el fondo muchas veces no
quieren hacer. Es el caso del vendedor que busca por medio de la persuasión
que los clientes se sientan motivados a comprar sus productos o servicios.
La persuasión se orienta a la voluntad de los receptores, por ello podemos
decir que "es la actividad de convencer a nuestros semejantes para que
tomen una decisión o hagan una acción determinada".

2. Enseñar

Comprende la acción de transmitir, a alumnos o discípulos, conocimientos y


cultura general a través de la palabra hablada. Esta transmisión pedagógica
se realiza en sesiones académicas, debates o incluso, en una plática común.
Aquí la oratoria se orienta a la inteligencia de los receptores, su propósito es
comunicar no sólo las noticias cotidianas sino, va más allá; transferir
conocimientos de todo tipo por medio de un emisor y/o profesor, ya sea de
manera formal; en los centros de enseñanza de diferentes niveles o, ya sea
de manera informal; esto es en el hogar, la calle o la comunidad.

3. Conmover

Involucra provocar por intermedio de la oratoria, determinados sentimientos,


pasiones y emociones en el espíritu de las personas que escuchan nuestras
palabras. El ser humano en la vida diaria llora, ríe, se asusta, se encoleriza
etc. Es decir, experimenta emociones. Estas emociones también las puede
crear un orador a través de sus palabras siempre y cuando estas lleguen a la
fibra interna del público oyente. Si logramos conmover a nuestro público
podemos cautivarlo y comunicarle satisfactoriamente nuestros sentimientos.

4. Agradar

Agradar es crear belleza con la palabra hablada; es decir, producir en el alma


ajena un sentimiento de placer con fines determinados. La oratoria como
entretenimiento se orienta al campo del sentimiento. Por eso, cuando leemos
un libro de chistes o vemos un programa humorístico, sentimos que
perdemos todo contacto con la realidad, reímos y nos alegramos. Cuando
escuchamos a un cantante, su voz; o nos agrada o nos desagrada, lo mismo
ocurre con un conductor radial al momento de hablarnos románticamente con
su voz impostada.

CUALIDADES DEL ORADOR

Sean cuales fueran las tareas específicas que el orador deba realizar en una
disertación y aunque muchas de ellas puedan parecer mecánicas o rutinarias,
no puede pasarse por alto la importancia de la posición que ocupa como
comunicador social y/o líder de opinión. Por ello, en el orador no sólo se valora
la aptitud para el desempeño de las funciones como expositor sino también la
idoneidad a través de una serie de cualidades que a nuestro entender debe
poseer un orador de éxito y que a continuación presentamos.

1. Cualidades Físicas:

Estas cualidades tienen que ver con apariencia personal del orador, no
involucra que sea hermoso o de físico impresionante.
Implica el cumplimiento de una serie de pautas sencillas que le permitan
resaltar su personalidad, de tal forma que constituya un conjunto armonioso y
estético ante los ojos de los demás.

El aseo personal

Es la limpieza, cuidado, compostura y buena disposición de nuestro cuerpo. Ello


transmite una agradable impresión a través del sentido visual y olfativo. El
acicalamiento en nuestro peinado, maquillaje y perfume permiten un buen
acercamiento de los oyentes hacía nosotros. El no bañarse o no cepillarse los
dientes, a la larga van produciendo un hedor insoportable o un aliento nada
agradable que pondrá una barrera entre nosotros y las personas con las que
tratamos. Es recomendable el baño diario, el cambio de ropas con la misma
frecuencia, el corte de uñas y de cabello en forma periódica.

El vestido

Es la cubierta que nos ponemos en el cuerpo para abrigo o adorno. Involucra el


conjunto de piezas que sirven para cubrir nuestro cuerpo, pueden ser formales
o informales según la ocasión en la que tengamos que utilizarlo. Constituye la
prenda exterior completa de una persona y en el caso de los oradores constituye
su uniforme de trabajo; esta vestimenta debe ser la adecuada para cada reunión
oratoria debiendo primar los principios de elegancia, limpieza y una correcta
combinación de prendas y/o colores. Recordemos que el vestido resalta nuestra
personalidad, formalidad y pulcritud.

La actitud mental positiva

Es la condición subjetiva de nuestra mente; ésta nos permite tener una actitud
mental positiva que nos impulsa a realizar lo anhelado o en su defecto, una
actitud mental negativa que sólo apunta a buscar excusas para no realizar lo
deseado.
Estas actitudes tienen que ver, principalmente, con nuestros pensamientos ya
que nuestras acciones son el reflejo de ellos. Por ello, todo orador debe estar
imbuido de actitud mental positiva para realizar sus exposiciones con entusiasmo
y mucho optimismo; ello se logra a través de la autosugestión y del correcto uso
de las técnicas de respiración y de relajamiento.

Gozar de buena salud física

Un orador con dolor de muela, dolor de cabeza o fuerte dolor de vientre, no podrá
realizar con eficacia sus exposiciones, el dolor lacerante lo pondrá de mal humor
o lo indispondrá para sus tareas. Lo recomendable es que periódicamente se
acuda al médico para un chequeo general y evitar desagradables sorpresas. La
labor un tanto estresante, conlleva a padecer de una serie de dolencias que al
no ser atendidas o al ser mal curadas, pueden convertirse en crónicas y mortales.
Se debe combinar una buena dieta con ejercicios matutinos para evitar el
sedentarismo y las enfermedades psicosomáticas.

Gozar de buena salud psíquica

La mente también se enferma y puede producir lamentables estados de


distorsión de la personalidad; paranoia, esquizofrenia y aún, psicopatía.
Lógicamente una persona con desbarajustes mentales no podrá realizar a
satisfacción su labor como orador, casi siempre tendrá problemas con sus
superiores, compañeros de trabajo y más aún, con el público oyente. Una visita
al psicólogo o psiquiatra es recomendable, pues a diferencia de las
enfermedades físicas estas no se manifiestan pasivamente, sino a través de un
accionar desequilibrado que perjudica el buen desempeño del orador.

2. Cualidades Intelectuales

Estas cualidades están relacionadas con la facultad para conocer,


comprender y razonar; implican un conjunto de características
inherentes que todo orador debe desarrollar y utilizar con eficacia. Estas
cualidades propias de la actividad mental, están al alcance de todos y
sólo requieren de decisión para aplicarlas.

Memoria

El poder recordar nombres, rostros, situaciones y la ubicación exacta


de documentos o cosas, constituye un requisito indispensable en la labor del
orador, ello le permite evocar con facilidad, información que se necesita en lo
inmediato. El llamar a las personas por su nombre, luego de haberlos reconocido,
constituye una muestra de especial deferencia hacia el público con el que
tratamos. Recordar la ubicación de documentos y cosas, nos permite realizar las
labores con mayor rapidez. La memoria se ejercita a través de
la observación minuciosa, la retención y la evocación.

Imaginación

Consiste en la facultad de reproducir mentalmente objetos ausentes; de crear y


combinar imágenes mentales de algo no percibido antes o inexistente. El término
imaginación, incluye dos características básicas: la renovación o
"reexperimentación" de lo ya vivido (memoria), y la creación de imágenes
mentales que antes no existían (imaginación). Los psicólogos distinguen entre
imaginación pasiva, que recupera imágenes previamente percibidas por los
sentidos y la imaginación activa, constructiva o creativa, mediante la cual la
mente produce imágenes de sucesos o de objetos poco o nada relacionados.

Sensibilidad

Es la facultad de sentir física o moralmente los sentimientos de alegría, pena,


dolor, compasión y ternura. Es una cualidad propia de los seres humanos, pero
no por ello todos los tienen desarrollados en la misma medida. Existen algunos
oradores que parecieran insensibles al dolor ajeno, dan la impresión de no
interesarles para nada los sentimientos de sus congéneres.
A la larga, estas personas se hacen odiar y son publicamente vilipendiadas. En
cambio, un orador que demuestre sensibilidad en su trato y en sus acciones se
ganará el cariño y estima de las personas con las que trata.

Iniciativa

Es el ideal que nos mueve a realizar algo por voluntad propia sin que nadie nos
lo diga, ordene o motive. Involucra la acción de adelantarse a los demás en
hablar u obrar, es una cualidad personal que inclina a las personas a realizar
acciones para alcanzar una ventaja competitiva. En la mente de todo orador debe
estar presente siempre la frase: «la iniciativa es del interesado», si anhelamos
lograr un objetivo, no podemos confiar sólo en la voluntad divina o en la buena
voluntad de las personas; sino que, como interesados, debemos intervenir
directamente para su concretización.

3. Cualidades Morales

La moral está relacionada a las costumbres y a las normas


de conducta de una determinada sociedad. Por extensión, podemos
decir que es el conjunto de normas de comportamiento que debe cumplir
un orador, para que exista congruencia entre lo que predica y hace, en
el ejercicio de su labor profesional.

Honradez:

Es una cualidad que involucra un proceder recto y honesto de parte de un orador.


Actuar con honestidad significa, no apartarnos de los cánones morales
establecidos por la profesión ya que muchas veces suelen presentársenos
oportunidades o propuestas nada decentes, que bien podríamos aprovechar en
beneficio nuestro. La falta de honradez significa una falta moral hacia nuestra
profesión y el desprestigio para nuestra persona.

Un orador que no sea honrado, poco tiempo durará en su trabajo, pues las
exigencias de su labor demandan de él, un proceder recto y honesto.
Puntualidad

Es la cualidad de hacer las cosas con prontitud, diligencia y a su debido tiempo.


Es ser exactos en hacer las cosas a su tiempo y de llegar a los sitios convenidos
en la hora establecida. Napoleón Bonaparte solía decir: la hora es la hora... cinco
minutos antes de la hora, no es la hora... cinco minutos después de la hora
tampoco es la hora. y concluía diciendo: puedo perder una batalla pero nunca un
minuto; las batallas se recuperan, el tiempo jamás La puntualidad es en esencia,
una cualidad que todo orador debe practicar e interiorizar en su subconsciente.

Sinceridad

Es el modo de expresarse libre de fingimiento y mentiras. Involucra hablar con


veracidad y sin doblez. En la boca del mentiroso todo se hace dudoso; en
cambio, en los labios de una persona sincera, todo es creíble y aceptado con
confianza. Un orador debe ser sincero tanto en lo que dice como en lo que hace;
existen ocasiones en las que se ve al orador fingiendo, descaradamente, estados
de ánimos que no siente para tratar con personas o públicos que no les agrada.
Piensa que el fingimiento no se nota, pero es evidente y causa serios problemas
en la interrelación con nuestros semejantes.

Congruencia

Es la relación que existe entre el pensar y el actuar, relación que muchas veces
no es armoniosa, pues a menudo no hacemos lo que predicamos. Un orador
puede manifestar en una exposición empresarial, que los cigarrillos son dañinos
para la salud y que por eso no debemos fumar, pero al terminar su exposición,
compra una cajetilla para fumarlos delante de su sorprendido público.
Todo lo que decimos debe tener su contraparte en la acción, caso contrario
corremos el riesgo de caer en la demagogia o cháchara barata.
Lealtad

Es la cualidad de ser leal; es decir, convertirse en una persona incapaz de


traicionar la confianza depositada en uno, o ser incapaz de engañar a quien le
ha brindado su consideración. Se entiende por leal a la persona que pese a los
graves problemas que se suscitan, no abandona jamás al compañero, jefe o
institución para la que trabaja. Dícese, que la lealtad inspira la realización de
acciones nobles, altruistas y hasta de sacrificio. Más que una cualidad, es una
virtud que todo orador debe practicar a diario como parte de su comportamiento
ético y moral
EL DISCURSO

DISCURSO CONMEMORATIVO

Son los que tienen como objetivo evocar el recuerdo de alguna persona, hecho
o situación. Por lo general, se apoyan en la alabanza hacia lo que se recuerda.
En realidad, son una derivación del discurso informativo, ya que no se hace más
que brindar una cantidad de conocimientos sobre el objetivo de la
conmemoración al auditorio.

El orador, en estas circunstancias, debe seguir los pasos siguientes:

a) Descripción y alabanza del hecho o persona.


b) Vincular al auditorio con el objeto de la conmemoración, buscando
caracteres y sentimientos comunes.
c) Incitar al auditorio a seguir el ejemplo de la persona recordada.

DISCURSO DE BIENVENIDA

Es un discurso que se expone en forma cordial y amable. Debe ser sincero y


positivo para el visitante.

El orador debe entender que el agasajado es la figura de ese momento; debe


ser modesto y homenajear al visitante. Es preferible un discurso breve y no
minucioso.

Por lo general se siguen estas tres etapas en los discursos de bienvenida:

a) Saludo al recién llegado


b) Expresar la importancia de la visita al lugar.
c) Expresar deseos de una permanencia grata y feliz.
DISCURSO INAUGURAL

Se utiliza en cualquier circunstancia en que debe inaugurarse algo. No interesa


el objeto sino respetar las técnicas del caso; se adaptan a cualquier
inauguración.

a) Referir el esfuerzo realizado por los que hicieron la obra.


b) Recuerdo para los pioneros, o para los primeros que pensaron en la
obra.
c) Ventajas que reportará a la sociedad y la alegría de su inauguración.
d) Agradecimiento por haber sido elegido para exponer el discurso
inaugural.
e) Expresar votos auspiciosos de bienestar y esperanza.

DISCURSO DE SOBREMESA

Es el tipo de discurso que más requiere la adaptación al auditorio. No se puede


programar la forma de decir el discurso si no se sabe el ánimo de los oyentes
luego de la comida. Puede ser un discurso humorístico, narrativo, elegante,
filosófico, etc.

Pero siempre debe ser ligero y agradable. El contenido puede ser:

a) Relatar una experiencia personal.


b) Explicar una observación efectuada
c) Contar una anécdota, un chiste, etc.
d) Cualquier otro tema ligero y agradable. Inclusive combinar cualquiera de
esos sistemas.

DISCURSO POR RADIO

El orador debe adaptarse a las características administrativas y tecnológicas de


este medio de difusión. En primer lugar, las emisoras exigen que previamente el
orador presente por escrito el texto del discurso, que una vez aprobado, debe
ser textualmente leído. Es decir, que la improvisación está expresamente
prohibida.

En cuanto a las condiciones técnicas, no se puede exigir que el orador sea un


experto en radiofonía. Por eso debe recurrir al consejo de los técnicos de la
emisora sobre la mejor manera de hablar ante el micrófono (tono de voz, fuerza,
etc.).

Por último, están las características psicológicas del auditorio radial. Si bien la
audiencia es de millares de persona, ante cada receptor se nuclean pequeños
grupos de oyentes. Muchas veces una sola persona atiende el receptor. Esto
significa que se forman infinidad de pequeños auditorios, y por lo tanto el orador
debe dirigirse a grupos de pocas personas, haciendo abstracción de la gran
cantidad del total de oyentes.

El discurso debe tener un tono familiar; no debe hablarse en voz demasiado alta
es aconsejable no ser monótono en el tono. Para conseguir el tono familiar, debe
imaginarse a un amigo o grupo de amigos al cual se dirige el orador. A efectos
de solucionar cualquier error o defecto en el discurso, es aconsejable grabar la
audición y no dirigirse directamente al auditorio.

DISCURSO POR TELEVISIÓN

A pesar de que pudiera parecer muy similar al discurso radiado, el televisado se


parece más al dicho directamente ante el público. En efecto, la cámara descubre
cualquier falsedad por parte del orador; el tono debe también ser familiar y en
voz no muy alta, pero la posición debe ser completamente natural.

Aquí la improvisación es necesaria, salvo en aquellos discursos especiales en


que los datos estadísticos son muy numerosos o cuando cada palabra es medida
por sí misma. Recordemos que en la radio, en cambio, la improvisación era
vedada.

El orador por televisión puede valerse de ayuda – memoria, pero en este caso
debe actuar honestamente y no ocultarlos. La posición puede ser sentado ante
una mesa o de pie. Todo movimiento realizado, debe estar previamente
estudiado, a efectos de no dejar nada al azar.

Una gran ventaja que ofrece la televisión es que pueden utilizarse ayudas
visuales, tal como si fuera un discurso ante el público directamente. En síntesis,
en discursos televisados, el orador debe pensar que está ante el público (es
observado por todos); pero no debe olvidar que su audiencia se compone de
muchos auditorios familiares de pocas personas.

DISCURSO FÚNEBRE

Muchas veces el orador se ve enfrentado a la necesidad de decir un discurso de


pésame por la muerte de una persona de su conocimiento. Una serie de técnicas
son aplicables a cualquier discurso fúnebre, cualquiera sea el difunto.

a) Expresión de dolor por la irreparable pérdida que significa esa muerta.


b) Pensamiento filosófico o religioso sobre la muerte y su universalidad.
c) Relato de las excelencias espirituales y obras de difunto.
d) Motivar al auditorio a imitarlo en sus virtudes.
e) Pésame y consuelo para los deudos.
f) Despedida y votos de beatitud eterna.
“Debe ser un discurso, solemne, retórico, místico y encomiástico”.

DISCURSO DE OTORGAMIENTO DE PREMIO

Además del título puede aplicarse a casos de ofrecimiento de cargos, puestos,


funciones, regalos etc.

No debe ser demasiado largo y es aconsejable intercalar algún factor emotivo.

Es posible aplicar las siguientes reglas:

a) Razones que inspiraron la decisión del ofrecimiento.


b) Expresar sentimientos de agrado por el acto de justicia en la decisión.
c) Augurios de nuevos triunfos
d) Entrega del premio o dar testimonio de la designación.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO

Es el discurso que se expone luego del anterior; por supuesto, está a cargo de
la persona objeto del premio o designación.

En este caso, deben seguirse las siguientes técnicas:

a) Expresión emocionada de reconocimiento


b) Cita de todos aquellos que participaron en el triunfo
c) Aceptación del premio como símbolo en representación del grupo antes
mencionado.
d) Obligarse a ser merecedores de la distinción en el futuro, prometiendo
constante superación.

PARTES DE UN DISCURSO

Partes de un discurso. Todo discurso, cualquiera sea su tipo o tema, debe


exponerse respetando tres partes fundamentales:

INTRODUCCIÓN
DESARROLLO
SÍNTESIS.

Este es el orden en la exposición, mas no el de preparación.

SÍNTESIS:

Al organizarse el discurso, debe comenzarse por la parte final o síntesis. En ella,


el orador expresará fundamentalmente su opinión sobre el tema central y
realizará un resumen de todas las ideas principales. También pueden resumirse
las ideas positivas aportadas por algún oyente.
Si se compara un discurso con un viaje, la síntesis representa el punto de
llegada; esto equivale a decir que si no se sabe a dónde se quiere ir, el arribo
queda librado a la casualidad.

La disertación en general no requiere una memorización total, como veremos


más adelante. Sin embargo, el cierre del discurso sí debe memorizarse
textualmente (la frase final, palabra por palabra). Esto evita los conocidos y
molestos “rodeos” de oradores que no saben cómo terminar su discurso.

Por último, cabe decir que es un error anunciar expresamente el fin del discurso;
muchos oradores utilizan palabras como “nada más”, “es todo”, “he terminado”,
etc. Esto demuestra incapacidad para demostrar que se ha terminado, sin
decirlo. Las últimas palabras deben ser expresadas con una tonalidad de voz
decreciente, distinta al resto de la disertación. Esta simple técnica sustituye a las
palabras antes mencionadas, dando una impresión superior.

INTRODUCCIÓN:

Por supuesto, es lo primero que dice el orador. Debe ser una presentación muy
breve del tema (dos o tres minutos en un discurso de quince). Es tan importante
que decide el ánimo del auditorio con respecto al orador y su tema, un discurso
serio no será escuchado atentamente luego de una introducción cómica.
Nunca debe comenzarse la introducción pidiendo disculpas (“bueno…”, ”este…”,
“bien…”, etc.), ni con falsa modestia (“trataré de hacerlo bien”). En estos casos
el orador da una impresión muy pobre de su personalidad, creando una corriente
de antipatía en sus oyentes.

Lo más importante en la introducción es que ésta debe ser impactante y llamar


la atención de los oyentes. Existen varias formas correctas y eficaces de
hacerlo. La primera es utilizando un ejemplo; así comenzaría el orador diciendo:
“ayer tomé un diario y leí algo que…”. Esto tiene el efecto de producir una
atención del auditorio hacia el disertante, pues todos desean saber cómo sigue
el relato. Cuanto más rara o llamativa sea la trama, mejor.
La segunda forma de captar la atención del auditorio, es mediante un
interrogante, por ejemplo, comenzaría diciendo: “¿saben Uds. qué leí ayer en el
diario?” y, acto seguido, procede a responder su pregunta. Cuando se ataca a
un auditorio con una pregunta, éste se despierta y vuelca su atención hacia el
orador en espera de la respuesta posterior.

DESARROLLO:

Hemos dejado para el final la parte más importante del discurso, aquélla donde
se encuentra el quid de la cuestión. Es la sección en que se expresan todos los
conceptos del orador. Este desarrollo debe estar necesariamente dirigido hacia
la síntesis previamente escogida, pues de lo contrario, surgirán contradicciones.
En la explicación que damos en nuestro curso de memoria vemos cómo se hace
el diagrama de un discurso o una lección, y a esa explicación nos remitimos.
Pero faltaría un aspecto fundamental. El discurso debe tener como máximo tres
ideas principales, de lo contrario, por ejemplo, para un discurso de veinte
minutos, este tiempo resultará escaso para agotar todos los conceptos. Además
de las ideas principales, existirán complementos, detalles y subdetalles.

La exposición puede encararse de dos maneras diferentes, ambas igualmente


correctas. La primera forma es enumerar y explicar una a una todas las ideas
principales. Luego se pasa al nivel de las ideas complementarias, exponiendo
todas ellas y así sucesivamente.

En el segundo método, se toma la primera idea principal, y se agota con todos


sus complementos, detalles, subdetalles, etc. Luego se pasa a la segunda idea
principal que no se abandona hasta que se agote y así sucesivamente.

Un factor importante, que influye en las tres etapas del discurso, es el tiempo. El
material debe seleccionarse y diagramarse para ser expuesto en no más de
veinte minutos. Un período más prolongado produce cansancio y molestia en los
oyentes. Sin embargo, muchos temas requieren más tiempo de exposición; en
estos casos es preferible dar la conferencia en dos o más reuniones, hasta
agotar el tema, que tratar de darlo todo en una sola.

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