El lio de las libranzas en Colombia

El caso del lio de las libranzas que estalló hacia el 2016 en Colombia y que afecto a cientos

de inversionistas, no está muy alejado de lo que sucedió con la crisis mundial del 2008 que se

originó en Estados unidos a causa de los créditos hipotecarios –Subprime- y los derivados.

Este escándalo tiene su punto de partida cuando ciertas cooperativas empezaron a otorgar

créditos de libranza por los cuales los tomadores firmaban una pagare el cuál era su garantía.

El negocio “redondo” iniciaba cuando las cooperativas vendían los pagarés de redescuento

(tipo de pagare cobrados al instante, es decir sin esperar a su fecha de vencimiento) firmados

por sus clientes como respaldo a una deuda, a una empresa que a su vez los revendía a sus

clientes (inversionistas). Ellos prometían alta rentabilidad y operaciones de casi cero riesgos.

Todo se empezó a salir de control cuando las empresas que le compraban a las cooperativas

los pagarés se quedaron sin capital de trabajo porque el volumen de ventas era demasiado

alto, lo que conllevo a estas a solicitar listados de libranzas que aún no había sido otorgadas

para poder entregarlas a sus inversionistas, cuando el inversionista pagaba se le cancelaba a

parte correspondiente a la cooperativa. Llego un punto en que los adquirientes de las

libranzas dejaron de pagar, las cooperativas no tenían como responderle a las empresas y así

mismo está a sus inversores. Lo que conllevo a que estas empresas usaran los recursos

invertidos por sus nuevos clientes para pagarles a los antiguos.

Lo más grave de esta situación fue que empresas como Elite no estaban vigiladas por la

superintendencia y como un atenuante mayor es que esta les quito la responsabilidad sobre lo

que estaba sucediendo al decir que dichas entidades no estaban obligadas a responder a los

inversionistas por la falta de pago sino directamente las cooperativas, cosa que es realmente

absurda ya que en realidad quienes más se beneficiaron en este suceso fueron las empresas

que revendían los pagarés.

Si comparamos este escándalo con lo sucedido en Estados unidos encontramos grandes

semejanzas, en ambos casos se empezaron a otorgar créditos a personas que no contaban con

los recursos suficientes para pagar en un futuro, los más beneficiados fueron los

intermediarios que se llenaron los bolsillos de dinero y no respondieron ante la ley como

debía ser, además no hubo la regulación suficiente por parte de las entidades pertinentes para

evitar que sucedieran dichas situaciones y por ultimo como siempre los más afectados fueron

los que menos tuvieron que ver ya que en Estados Unidos muchas personas perdieron sus

casas , la economía del país y mundial se vino a pique y en el caso colombiano los

inversionistas perdieron grandes cantidades de dinero y en la mayoría de los casos no se les

respondió.