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Se conoce como El Bogotazo a una serie de disturbios ocurridos en la capital de

Colombia, Bogotá, que fueron consecuencia del asesinato al líder del Partido Liberal, Jorge
Eliécer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948.
Juan Roa Sierra, el autor material del magnicidio, fue perseguido y linchado por una
multitud que posteriormente arrastró su cadáver hasta la Casa de Nariño.2
La ola de protestas que se expandió a otras ciudades y regiones del país, desencadenó la
época como «La violencia», que terminó diez años después, en 1958. Sus consecuencias,
sin embargo, duraron más de lo imaginado mediante el conflicto armado interno que ha
tenido como protagonistas a la Fuerza Pública, a grupos guerrilleros y paramilitares, bandas
criminales y carteles de la droga.

Índice

 1Antecedentes
o 1.11948
 2Hechos
 3Historia
o 3.1Conferencia Panamericana
 4Consecuencias
o 4.1Inmediatas
o 4.2Generales
 5Conmemoraciones
o 5.1La Violencia (1949-1957)
o 5.2El Frente Nacional (1958-1975)
o 5.3Pos Frente Nacional (1975-Presente)
 6Impacto en la cultura popular
o 6.1Literatura
o 6.2Obras de ficción
o 6.3Obras de no ficción
o 6.4Cine y televisión
 7Referencias
 8Bibliografía
 9Enlaces externos

Antecedentes[editar]
En el gobierno de Alberto Lleras Camargo (quien asume por renuncia del titular Alfonso
López Pumarejo), el Partido Liberal se dividió en torno a dos candidatos para las elecciones
del 5 de mayo de 1946: Gabriel Turbay, el candidato oficial, y Jorge Eliécer Gaitán, el
candidato disidente. Esta división facilitó que el Partido Conservador acabara con 16 años
de presidencias liberales al ganar las elecciones con su candidato único, Mariano Ospina
Pérez.3
En las elecciones, Ospina Pérez alcanzó aproximadamente 565 000 votos; Gabriel
Turbay 441 000 y Gaitán 100 000. Al asumir el mandato, Ospina Pérez planteó un gobierno
de Unidad nacional con la participación de ambos partidos, que nunca se concretó.4
1948[editar]
A principios de febrero de 1948, Gaitán encabezó una manifestación5 a la que
asistieron 100 000 personas de todo el país. Al final de esta, pronunció un discurso
conocido como Oración Por La Paz, dirigido al presidente Ospina Pérez:
“... Señor Presidente:Le pedimos cosa sencilla para la cual están de más los
discursos. Os pedimos que cese la persecución de las autoridades y así os lo pide
esta inmensa muchedumbre. Os pedimos pequeña y grande cosa: que las luchas
políticas se desarrollen por cauces de constitucionalidad. Os pedimos que no creáis
que nuestra tranquilidad, esta impresionante tranquilidad, es cobardía. Nosotros,
señor Presidente, no somos cobardes: somos descendientes de los bravos que
aniquilaron las tiranías en este piso sagrado. Pero somos capaces, señor
Presidente, de sacrificar nuestras vidas para salvar la tranquilidad y la paz y la
libertad de Colombia....”6
El 15 de febrero, Gaitán se manifestó nuevamente en Manizales, esta vez con un
discurso llamado "Oración por los Humildes", como homenaje a 20 liberales
masacrados en el departamento de Caldas:
“Compañeros de lucha: al pie de vuestras tumbas juramos vengaros, restableciendo
con la victoria del partido liberal los fueros de la paz y de la justicia en Colombia.
Os habéis ido físicamente, pero qué tremendamente vivos estáis entre nosotros...”7
El 18 de marzo, en vista de la inacción gubernamental frente a la creciente
violencia política y, especialmente, ante los hechos del día anterior
en Bucaramanga, donde grupos no identificados atacaron a ciudadanos liberales,
Gaitán cortó los lazos del liberalismo con el gobierno al pedir la renuncia de sus
ministros. Ospina Pérez procedió a nombrar al caudillo conservador Laureano
Gómez como Ministro de Relaciones Exteriores.7
El 30 de marzo, se inauguró en Bogotá la IX Conferencia Panamericana, en la que
EE. UU. tenía como preocupación la lucha contra el comunismo.8 La delegación
colombiana fue presidida por Laureano Gómez, quien vetó a Gaitán y logró que se
invitaran únicamente a los dirigentes tradicionales del liberalismo. Aunque al
principio de la conferencia Gómez fue elegido para presidirla, la delegación
colombiana la presidió finalmente Carlos Lozano y Lozano.7

Hechos[editar]
Busto Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá.
El 9 de abril de 1948, el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán se encontraba en su
despacho con Plinio Mendoza Neira, Pedro Eliseo Cruz, Alejandro Vallejo y Jorge
Padilla. Se dirigieron a almorzar a la 1:00 p.m. y, cuando salieron del ascensor,
Mendoza Neira tomó del brazo a Gaitán y se adelantaron al resto de personas; al
llegar a la puerta, Juan Roa Sierra aparentemente dispara sobre el político. Tres
balas impactaron el cuerpo de Gaitán, que falleció pocos minutos después en
la Clínica Central mientras su amigo, el médico Pedro Eliseo Cruz, procedía a
efectuarle una transfusión de sangre.
Los que presenciaron el evento persiguieron al Sierra; un funcionario de la Policía,
para intentar protegerlo de la multitud que lo perseguía, lo introdujo en
una droguería que se encontraba no muy lejos del lugar del magnicidio. Cuando
empezó a interrogarlo, el joven solo decía: “¡Ay, Virgen santísima!”, dando
muestras de nervios y angustia.
La multitud penetró en la droguería y golpeó a Roa Sierra hasta matarlo;
posteriormente, lo arrastraron por toda la carrera séptima hasta las escalinatas
del Capitolio Nacional, donde dejaron su cadáver. Estos hechos llevaron a
la revuelta nacional en contra del gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez, a
quien le exigían la renuncia.
Ese día hubo saqueos, principalmente en el centro de Bogotá, pero luego se
esparcieron por gran parte de la capital para terminar esparciéndose varias ciudades
de Colombia. Además de los saqueos, hubo incendios provocados por los
manifestantes: incendiaron tranvías, iglesias, edificaciones importantes y los
mismos locales saqueados.
Policías y militares, en un principio, intentaron controlar la situación; y mientras
que algunos se unieron a la revuelta proporcionando armas y esfuerzos, otros
tomaron las armas y abrieron fuego sobre los manifestantes.
El saldo de la revuelta fue de cientos de muertos y heridos. Las cifras van desde
500 muertos, reportados por un cable de la Embajada Alemana, hasta la extraoficial
de más de 3 000. Los daños materiales corresponden a múltiples saqueos, y al
incendio y posterior derrumbe de 142 construcciones entre las que se encontraban
casa particulares, hoteles e iglesias del centro de la ciudad.9
Durante el proceso judicial del asesinato, se presentaron testimonios que indicaban
que Roa Sierra no fue el asesino, sino que fueron justamente él o los asesinos
quienes condujeron a la multitud a tomarlo como el culpable y a acabar con su vida.
Otras versiones presentadas en el proceso indicaron que Roa Sierra sí fue culpable,
pero que actuó motivado o en acuerdo con otra persona. La justicia colombiana
sentenció en 1978 que el asesino Juan Roa Sierra era esquizofrénico, y que actuó
por motivos personales y solo.

Historia[editar]
La Conferencia Panamericana del siglo IX estaba en plena realización en Bogotá y
el principal objetivo del gobierno de los Estados Unidos en ella era la de convencer
a los países participantes de realizar un acuerdo para declarar el comunismo como
una actividad fuera de la ley. Esta daría comienzo a lo que más tarde se
llamaría Organización de los Estados Americanos (OEA).
Paralelamente, conformado como respuesta a la Conferencia Panamericana y con la
finalidad de protestar contra el intervencionismoestadounidense en varias naciones
de América, se estaba organizando un Congreso Latinoamericano de
Estudiantes financiado por el gobierno peronista. El Congreso Estudiantil fue
ideado y promovido por un estudiante de leyes cubano llamado Fidel Castro, que
convocaba estudiantes de varios países latinoamericanos, entre los que se
encontraban Panamá, Costa Rica, México, Venezuela y Cuba. Entre los estudiantes
se encontraba el mismo Fidel Castro quien había llegado a Bogotá hacia el 31 de
marzo y los otros después.4
Según un acuerdo previo realizado el día anterior entre Gaitán y Fidel (y otros
estudiantes que lo acompañaban), se haría una manifestación que terminaría en la
plaza de Bolívar en la cual Gaitán daría un discurso. Otra cita se había fijado para
hablar del tema hacia las 2:00 de la tarde del 9 de abril, pero esta no alcanzó a
realizarse debido al asesinato del líder liberal.
Dos individuos sospechosos se habían visto unas 18 o 20 veces cerca de las oficinas
de Gaitán pasado el mediodía desde mediados de marzo lo que despertó sospechas
en Pablo López, el ascensorista del edificio quien le expresó sus dudas a la
secretaria de Gaitán.4
A la 1 de la tarde del 9 de abril, estos dos individuos fueron vistos nuevamente, uno
más alto, más delgado y de mayor edad que el otro. Habían estado en la puerta del
edificio o en sus alrededores preparados para la salida de Gaitán. Al ver que Gaitán
salía uno de ellos (probablemente el más alto) le hizo una señal con la cabeza al
otro que se mostraba bastante nervioso. Cuando salió Gaitán por el portón del
edificio, giró hacia el norte con el fin de ir a almorzar con sus amigos que lo
acompañaban, uno junto a él y los otros más atrás. En este momento el hombre más
bajo le dio el paso y le disparó por detrás. El número y frecuencia de los disparos
varía de testigoen testigo: lo cierto es que una bala le dio en la nuca y dos en
el torso, todas mortales. El hombre alto aparentemente se esfumó entre la multitud,
mientras que el más bajo se dio a la retirada retrocediendo y amenazando a los que
podrían seguirlo hasta que el dragoneante de la policía Carlos Alberto Jiménez lo
capturó. A pesar de los cuidados de los policías para protegerlo, la multitud lo
linchó: el hombre fue identificado como Juan Roa Sierra.4
Conferencia Panamericana[editar]

IX Conferencia Panamericana en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional de


Colombia.
Durante el desarrollo de los acontecimientos, se estaba llevando a cabo en Bogotá
la IX Conferencia Panamericana, que reunía a importantes líderes de
toda América y que dio nacimiento a la OEA con la firma de El Pacto de Bogotá.
Algunas fuentes relacionan el evento con el asesinato.10

Consecuencias[editar]
Inmediatas[editar]
Las consecuencias inmediatas del Bogotazo el 9 de abril de 1948 fue el asedio por
tres días de violentas protestas, desórdenes y represión. Un levantamiento popular
en armas se dirigió al Capitolio Nacionalpara exigir la renuncia del
presidente conservador Mariano Ospina Pérez. Parte de la muchedumbre,
aprovechando los disturbios, se olvidó del magnicidio y su rabia se descargó sobre
los locales del centro de la ciudad, en donde realizaron varios saqueos, incendiaron
y destruyeron los tranvías, iglesias, edificaciones importantes y asaltaron locales.
La ciudad quedó semidestruida.
Simpatizantes liberales de la policía se sublevaron y repartieron armas a la revuelta,
mientras que otra parte de la policía abrió fuego sobre las protestas. Los disturbios
se extendieron por toda Colombia en donde fueron atacada las sedes conservadoras
de distintas regiones.
Debido a la presencia de tantos líderes extranjeros por la conferencia
panamericana que dio nacimiento a la OEA la noticia se extendió por todo el
mundo y empezaron algunas investigaciones provenientes del exterior con muchas
suposiciones del autor intelectual como: los conservadores, la CIA o el gobierno
de Mariano Ospina Pérez.
El saldo de víctimas varía de entre 500 y 3 000 personas; los daños materiales por
los incendios fueron de 142 construcciones, incluyendo casas particulares.
y hoteles del centro de Bogotá. Algunos edificios, como el Observatorio
Astronómico Nacional y la Plaza cultural la Santamaría, se salvaron gracias a estar
alejadas del centro de las manifestaciones.111213
Generales[editar]
Las consecuencias generales del Bogotazo fue el inicio de una escalada
bélica entre liberales y conservadores, en una guerra civil no declarada en un
periodo de la historia conocida como “La Violencia”. En esa época, surgieron los
primeros grupos de autodefensasarmadas comunistas, que se convertirían en las
futuras guerrillas de las FARC y el ELN.
Gaitán fue un líder importante para la sociedad de su época, pero tras su asesinato
se convirtió en un símbolo histórico nacional, al mismo nivel de un prócer de
la independencia colombiana.111213

Conmemoraciones[editar]

Monumento Histórico de Jorge Eliecer Gaitán en Tenjo.


Conmemorar los hechos trágicos del 9 de abril de 1948, el magnicidio de Jorge
Eliecer Gaitán y las protestas populares que terminaron con la vida de entre 500 y
3000 personas, siempre ha sido espacio de disputa política y social, en donde no
hay un único discurso por el sentido del pasado, la memoria histórica y
el empoderamiento cultural. Las condiciones políticas y de conflicto armado
interno hacen variar la forma de recordar y conmemorar el 9 de abril, de tal forma que
es posible caracterizar tres grandes periodos, La Violencia, El Frente Nacional y pos
Frente Nacional.

La Violencia (1949-1957)[editar]
Con el levantamiento popular del 9 de abril se dio inicio a la época de “La Violencia”
en donde se enfrentaban simpatizantes del partido liberal y conservador, sin haberse
declarado una guerra civil; incluso en la conmemoración de esta fecha se dieron
disputas en las que los conservadores le daban significado de “primer golpe” mientras
para los liberales es de “la revolución frustrada” o “el día que murió la esperanza”.
Durante la época de la violencia, la conmemoración liberal o popular del 9 de abril fue
muy restringida, ese día se declaraba el estado de sitio. Existía un temor general en
las élites conservadoras respecto a la fecha, con la posibilidad que se repitieran los
levantamientos populares. Y con cierta razón, pues la conmemoración del 9 de abril
confirmaba la capacidad movilizadora de la memoria.
Por ejemplo, en la primera conmemoración del 9 de abril de 1949, el Partido
Liberal organizó una gran manifestación que calculó la prensa, en más de 100.000
personas, en actos de diversas expresiones como desfiles, misas, concentración en
el Parque Nacional, marcha de antorchas, conmemoración cuyo discurso principal
era la retoma del poder liberal en las próximas elecciones de 1950.
Por su parte, los conservadores se manifestaron anticipadamente a la primera
conmemoración el 2 de abril de 1949, celebrando la victoria de las autoridades en
el levantamiento del 9 de abril, juzgando y condenando la actitud del Partido
Liberal y proclamando a Laureano Gómez como candidato a la presidencia
de 1950.
En este periodo de La Violencia, la conmemoración del 9 de abril se constituyó por
parte de la élite conservadora, en una contra conmemoración, aclamando lo que
llamaron “la revolución del orden” y el triunfo del presidente Mariano Ospina
Pérez y de las fuerzas militares que apagaron el levantamiento. Esta contra
conmemoración duro más de 20 años, pero no es algo que perdure en la memoria
general de la sociedad comparado al Bogotazo.111213
El Frente Nacional (1958-1975)[editar]
Durante el Frente Nacional, la conmemoración del 9 de abril se libró de
limitaciones y restricciones para la escenificación pública de
grandes manifestaciones, que se convirtieron en tribuna para distintos sectores
políticos.
En esta época existían dudas sobre quién sería el verdadero vocero del movimiento
popular y representante de las aspiraciones del pueblo como lo hiciera Gaitán. El
oficialismo liberal fogueaba a jóvenes y viejos políticos, pero simultáneamente, los
que se consideraban voceros del pueblo como la Anapo, el MRL y el Partido
Comunista se apropiaban del discurso gaitanista, considerándose así mismo como
la “legitima herencia” del caudillo.111213
Pos Frente Nacional (1975-Presente)[editar]
Desde las dos últimas décadas del siglo XX y hasta la actualidad del siglo XXI, está
en declive la memoria histórica y la conmemoración del 9 de abril; a diferencia de
décadas anteriores, son menos masivas y menos apasionadas en la actual cultura
popular y en lo simbólico.
La conmemoración tiende a ser marginal debido a la escalada de violencia que
sufre el país desde 1960, producto del conflicto armado interno de la nación (que
tiene su génesis en el Pacto de Sitges que acabó La Violencia y creó el Frente
Nacional entre liberales y conservadores, marginando otras opciones políticas),
con magnicidios como el de los candidatos presidenciales Bernardo Jaramillo
Ossa, Carlos Pizarro Leongomez y Luis Carlos Galán Sarmiento, además de otros
personajes importantes en la vida política de país como Jaime Pardo Leal, Álvaro
Gómez Hurtado y Jaime Garzon, dejando la conmemoración del 9 de abril sin el
mismo poder explicativo de hace 40 años y sin la misma capacidad de interpelación
a las generaciones actuales. Incluso, durante el gobierno de Álvaro Uribe, se intentó
minimizar y hasta desconocer esta conmemoración.
En el año 2011, como una forma para no olvidar esta fecha se aprobó, por parte del
entonces presidente Juan Manuel Santos, la Ley 1448, en la que se declara
conmemorar el 9 de abril como el "Día de la Memoria Histórica y Solidaridad con
las Víctimas del Conflicto Armado".111213 En la conmemoración del
año 2017 hecha en el Congreso Gloria Gaitán, hija de Jorge Eliecer Gaitán e
invitada habitual de esta fecha en el legislativo, acusó al expresidente y entonces
senador Álvaro Uribe de perseguirla políticamente durante su gobierno, al haberle
levantado 41 procesos judiciales en su contra, como forma de silenciarla por
responsabilizar a la CIA de la Operación Pantomima ejecutada contra su padre, y
por denunciar las operaciones oscuras que realizó la agencia de inteligencia
estadounidense durante el desarrollo del Plan Colombia, ejecutado en su mandato.14
15

En la conmemoración del año 2018, la Comisión de la Verdad de Colombia (creada


en el marco de los Acuerdos de La Habana para la desmovilización de la guerrilla
de las FARC) anunció que solicitará a la Fiscalía General de la Nación declarar
el magnicidio de Jorge Eliecer Gaitán como delito de lesa humanidad, para así
reabrir la investigación sobre las verdaderas causas que motivaron el asesinato.16

El asesinato del político liberal y candidato a la Presidencia de Colombia


Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948 fue el detonante de la etapa conocida
como 'El Bogotazo'. Así se denominó el episodio de violentas protestas,
desórdenes y represión en el centro de Bogotá por el homicidio de Gaitán.

'El Bogotazo' fue uno de los primeros actos violentos de la época conocido
como 'La Violencia', período histórico colombiano del siglo XX en el que
hubo enfrentamientos entre simpatizantes del Partido Liberal y el Partido
Conservador, caracterizado de extrema violencia, que incluyó asesinatos,
agresiones, persecuciones, destrucción de la propiedad privada y terrorismo por el
alineamiento político.

En el libro 'Colombia Feroz', su autor José Manuel Martín Medem, hace


referencia al asesinato de Gaitán, considerado un acto contra
la democratización de Colombia. Además, explica cómo la Agencia Central de
Inteligencia del Gobierno de Estados Unidos (CIA) participó en el homicidio que,
según Medem, ocurrió "cuando los dueños de Colombia decidieron que no podían
impedir de otra manera que se iniciara la democratización del país desde la
Presidencia de la República".

Ante este análisis, Medem explica en su libro que desde dos años antes del
homicidio, Washington consideraba que Gaitán "podía convertirse fácilmente
en una amenaza". Lo advertía, en uno de sus informes el embajador
estadounidense, John C. Wiley: "Quienes lo conocen aseguran que no quiere a
los Estados Unidos. Se ha pronunciado a favor de la nacionalización de la
banca y otras formas de socialismo de Estado que pueden incluir a la industria del
petróleo. Gaitán tiene la habilidad para manejar las emociones de los desposeídos
y un fino talento para la demagogia y la agitación política. Podría ganar la
Presidencia mediante el proceso democrático".

EL 'GAITANISMO'

Antes del fatídico 9 de abril de 1948, el día que cambiaría la historia reciente
de Colombia, el país vivía una época de gran inestabilidad política. Desde años
antes, el Partido Liberal Colombiano estaba dividido en torno a dos
candidatos para las elecciones presidenciales del 5 de mayo de 1946. Por una
parte estaba el candidato liberal oficialista Gabriel Turbay, y por otro,
el candidato liberal disidente Jorge Eliécer Gaitán.

Esta división facilitó la vuelta al poder del Partido Conservador


Colombiano al ganar las elecciones de 1946 con su candidato único Mariano
Ospina Pérez. Las votaciones otorgaron a Ospina Pérez 565.000 votos, 441.000
a Turbay y 437.000 a Gaitán. Al asumir su mandato, el candidato conservador
planteó un Gobierno de Unidad Nacional con la participación de ambos
partidos, acuerdo que nunca se alcanzó en la práctica.

Sin embargo, al año siguiente las elecciones legislativas del 16 de


marzo dieron la mayoría electoral al 'Gaitanismo' y el 14 de julio los dirigentes
tradicionales del partido reconocieron la jefatura de Gaitán sobre el Liberalismo
hasta que el 24 de octubre de ese mismo año fue proclamado jefe único del
partido.

Uno de los hechos que empujó a Gaitán a consolidarse jefe único del Partido
Liberal fue la muerte, en extrañas circunstancias, de Gabriel Turbay el 17 de
noviembre de 1947 en París. De ese modo, Gaitán estaba posicionándose como
el candidato liberal de facto para las elecciones presidenciales de 1950.

Gracias a una campaña que buscaba el voto de las clases más


desfavorecidas de la sociedad, este consiguió convencer a la clase baja
colombiana, por lo que se creía que sería el vencedor en las elecciones
presidenciales de ese año.

'LA VIOLENCIA'

Esa época estaba siendo drásticamente castigada por asesinatos, agresiones,


persecuciones, destrucción de la propiedad privada y terrorismo por el
alineamiento político. El conflicto causó entre 200.000 y 300.000 muertos y
la migración forzosa de más de dos millones de personas, equivalente a casi
una quinta parte de la población total de Colombia, que para ese entonces
alcanzaba los 11 millones de habitantes.

Frente a la oleada de violencia, el 7 de febrero de 1948 Gaitán encabezó


una manifestación por la paz a la que asistieron personas de todo el país. Una
semana después, se volvió a pronunciar para homenajear a 20 liberales
masacrados en el departamento de Caldas y el 18 de marzo cortó los brazos del
liberalismo con el Gobierno al pedir la renuncia de sus miembros. En
respuesta, Ospina Pérez procedió a nombrar al caudillo conservador Laureano
Gómez como ministro de Relaciones Exteriores.

El conservadurismo colombiano, que no trabajaba precisamente para llevar


la democracia al país, veía a Gaitán como una clara amenaza, por lo que
finalmente, el 9 de abril de ese mismo año, el líder liberal recibió tres disparos
que acabarían con su vida.

La multitud que presenció lo ocurrido fue en busca del presunto asesino, Juan
Roa Sierra, le golpearon hasta matarlo y le arrastraron hasta el Palacio de
Nariño, donde abandonaron su cadáver desnudo.

Este hecho desató el llamado 'Bogotazo', una revuelta nacional contra el


gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez, a quien le exigirían su
renuncia. Ese día hubo saqueos en el centro de Bogotá que fueron expandiéndose
a otras ciudades de Colombia.

La Policía se dividió, por lo que algunos miembros del organismo estatal de


seguridad se unieron a los manifestantes aportando armas y, otros, en
cambio, abrieron fuego contra los que protestaban.

Se daban pues todas las circunstancias para que el país se sumiese en un caos
y en una, prácticamente, "guerra civil". 'El Bogotazo' dio inicio a 'La
Violencia', etapa que se extendió hasta 1958 --algunos historiadores lo amplían
hasta 1966-- y que marcó la triste realidad de Colombia en los años centrales del
siglo pasado.

Bogotazo: Causas y
Consecuencias Principales
Por

Deisy Yanez
El bogotazo ocurrió el 9 de abril de 1948, después de que orge Eliécer
Gaitán, líder liberal y candidato presidencial colombiano, fuera asesinado
cerca de su propia oficina de trabajo.

En su furia, atacaron oficinas y comisarías, además de saquear tiendas. La


violencia y destrucción fue tal, que los partidos en disputa por el poder
acordaron que debían detener el motín.

Y aunque lo intentaron, el éxito fue nulo, por lo que decidieron dejar que los
ánimos se calmaran espontáneamente. Eefectivamente, a la mañana
siguiente terminaron los disturbios.

Aunque duró solo una noche en Bogotá, el saldo mortal de este evento fue
de 3000 fallecidos, mientras que los daños materiales incluían calles
devastadas e iglesias, escuelas y edificios gubernamentales totalmente
destruidos. Además, dio pie a disturbios en otras localidades colombianas en
las que también hubo destrozos y muertos.

No obstante, la aparente espontaneidad de este hecho no fue tal y sus causas


tienen raíces más atrás en el tiempo, así como sus consecuencias parecen
padecerse aun en la sociedad colombiana.

Causas del bogotazo


Aunque no hay consenso abierto sobre esto, la exclusión social y política ha
tenido mucho peso en los conflictos que ha vivido ese país, incluido el
bogotazo. Por ejemplo, la vida política colombiana ha estado dominada por
dos fuerzas desde la primera mitad del siglo XIX: el Partido Liberal y el
Partido Conservador.

El Partido Conservador está conformado por la clase adinerada y


terrateniente, muy cercana a la Iglesia Católica, favorece un estado
centralizado y jerárquico.

Mientras, el Partido Liberal está conformado por la clase mercantil y favorece


un estado descentralizado, el comercio internacional y el desarrollo agrícola
de Colombia así como la separación de la Iglesia y el Estado.

Aun cuando se han mantenido en el poder por muchos años, es sabido que
no representan el interés de las masas de la sociedad colombiana y allí radica
el argumento según el cual, la exclusión política que ha generado esta
situación, ha contribuido al conflicto colombiano.

El Partido Liberal dominó el poder entre 1850 y 1875, y los conservadores


llegaron a él a mediados de la década de 1880.
Justamente bajo la administración de0 un conservador, Rafael Núñez, se
redactó una nueva constitución en 1886, que institucionalizó muchos de los
valores de su partido, dejando a los liberales y a otras tendencias políticas
fuera del juego por los próximos 44 años.

Jorge Eliécer Gaitán

El ánimo de guerra aumentó durante este tiempo porque en la práctica se


vivían dos tipos de exclusión:

 La de las masas.
 La de la oposición política.

Esta exclusión fue cuestionada a finales de la década de 1940 por el


liberal Jorge Eliécer Gaitán, quien promovía la reforma agraria y la inclusión
social, ambos temas evadidos por los partidos dominantes, pero anhelados
por las masas en Colombia que vieron en Gaitán a un defensor, a un salvador.
Jorge Eliecer Gaitán, se había convertido en un líder populista dentro del
partido liberal que abogaba por que el gobierno de Ospina enfrentara las
necesidades sociales de la nación, aprobando políticas socialmente liberales.

En sus demandas, y con su carisma, Gaitán apeló a las masas y unió a los
trabajadores urbanos y a los campesinos. El número de seguidores aumentó
y todo parecía indicar que ganaría las siguientes elecciones presidenciales.

Ese 9 de abril, cuando la colectividad conoció de su muerte, reaccionó


violentamente dando lugar al bogotazo, un estallido del odio entre la clase
obrera y la oligarquía, que se había estado alimentando desde la Guerra de
los Mil Días de 1899-1902, y en los gobiernos que siguieron a esa fecha.

Con la muerte de Gaitán, murieron también las esperanzas de algún cambio


en las formas de manejar el poder en Colombia y nació la época más
sangrienta que ha vivido ese país y que se conoce como “la violencia”.

Consecuencias
La violencia se caracterizó por la rivalidad política partidista y por el
bandidaje rural que tuvo lugar entre 1948 y 1958. Los hechos violentos se
dieron en casi todo el país, especialmente en los Andes y los Llanos.

Mientras esto ocurría, el gobierno de Mariano Ospina se volvió más


represivo; prohibió las reuniones públicas, despidió a todos los gobernadores
liberales y cerró el Congreso.

Eventualmente todos los liberales, desde el nivel ministerial hasta el local,


renunciaron a sus cargos en protesta y no presentaron a su candidato para
las elecciones presidenciales de 1949. Como resultado, Laureano Gómez, fue
el único candidato conservador.

Este gobierno redujo las libertades civiles, canceló por decreto las leyes pro-
laborales, abolió los sindicatos, censuró la prensa y controló los tribunales.

En el momento cumbre de “la violencia”, bajo el mandato de Gómez, se


contabilizaban hasta 1000 muertes por mes.

Este hecho y la represión desbordada le fueron restando apoyo a Gómez,


quien en 1951 dejó a Roberto Urdaneta Arbeláez, como presidente interino
mientras se recuperaba de unos problemas de salud.
Antes de retirarse, en 1953, una coalición denominada como el Frente
Nacional y formada por conservadores moderados, el Partido Liberal y las
fuerzas armadas, le dieron un golpe de Estado, dándole a Gustavo Rojas
Pinilla la presidencia.

Les tomó 5 años controlar “la violencia” que terminó en 1958


aproximadamente, tras haberse cobrado 200.000 vidas y haber provocado
el éxodo de miles de personas y el temor en quienes se quedaban.

Aunque este Frente terminó con las masacres, también limitó los aspectos
formales de la democracia colombiana, generando las condiciones para el
surgimiento de grupos armados que desafiaban la autoridad de un gobierno
de élites como fue el caso de los movimientos guerrilleros colombianos: las
FARC y el ELN en 1964, y M-19 en 1970.

El actual proceso de negociaciones para lograr la paz definitiva en Colombia


es la más reciente etapa de esta cadena de acontecimientos.

-La causa fue el asesinato del caudillo liberal y candidato presidencial Jorge Eliécer Gaitán ocurrida
el 9 de Abril de 1948 en la ciudad de Bogotá.

2-Consecuencias:

-Desencadeno una sangrienta revuelta popular, serie de actos y protestas en la ciudad que se
conoce como el Bogotazo y otras ciudades de Colombia.

-Da inicio a los primeros grupos autodefensas, convertidas luego en guerrilla.

- Se desato la época de la violencia un conflicto bipartidista o enfrentamiento entre los


partidos liberales y conservadores.

-Provoco un desplazamiento forzoso masivo en especial los habitantes de las zonas rurales.

3- Según ellos sus ideales son el particular modelo marxista; seguidores del comunismo puro
revolucionario y socialista.

4-El lema es "Unidos por la paz"


Se conoce como El Bogotazo a una serie de disturbios ocurridos en la capital de
Colombia, Bogotá, que fueron consecuencia del asesinato al líder del Partido Liberal, Jorge
Eliécer Gaitán, ocurrido el 9 de abril de 1948.
Bogotazo

Tranvía ardiendo frente al Capitolio Nacional.

Lugar Bogotá, Colombia

Coordenadas 4°36′02″N 74°04′27″O / 4.6004711111111, -


74.074133055556

Blanco(s) Jorge Eliécer Gaitán

Fecha 9 de abril de 1948


13:34 H (Hora local)

Tipo de ataque Magnicidio

Arma(s) Revólver

Muertos 500 - 3000 (en total)

Perpetrador(es) Juan Roa Sierra

Sospechoso(s) Partido Conservador Colombiano


Juan Roa Sierra
Central Intelligence Agency[1]

Motivación Pugna política

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Juan Roa Sierra, el autor material del magnicidio, fue perseguido y linchado por una
multitud que posteriormente arrastró su cadáver hasta la Casa de Nariño.[2]
La ola de protestas que se expandió a otras ciudades y regiones del país, desencadenó la
época como «La violencia», que terminó diez años después, en 1958. Sus consecuencias,
sin embargo, duraron más de lo imaginado mediante el conflicto armado interno que ha
tenido como protagonistas a la Fuerza Pública, a grupos guerrilleros y paramilitares, bandas
criminales y carteles de la droga.
Índice

AntecedentesEditar
En el gobierno de Alberto Lleras Camargo (quien asume por renuncia del titular Alfonso
López Pumarejo), el Partido Liberal se dividió en torno a dos candidatos para las elecciones
del 5 de mayo de 1946: Gabriel Turbay, el candidato oficial, y Jorge Eliécer Gaitán, el
candidato disidente. Esta división facilitó que el Partido Conservador acabara con 16 años
de presidencias liberales al ganar las elecciones con su candidato único, Mariano Ospina
Pérez.[3]
En las elecciones, Ospina Pérez alcanzó aproximadamente 565 000 votos; Gabriel
Turbay 441 000 y Gaitán 100 000. Al asumir el mandato, Ospina Pérez planteó un gobierno
de Unidad nacional con la participación de ambos partidos, que nunca se concretó.[4]
1948Editar
A principios de febrero de 1948, Gaitán encabezó una manifestación[5] a la que
asistieron 100 000 personas de todo el país. Al final de esta, pronunció un discurso
conocido como Oración Por La Paz, dirigido al presidente Ospina Pérez:
“... Señor Presidente:Le pedimos cosa sencilla para la cual están de más los
discursos. Os pedimos que cese la persecución de las autoridades y así os lo pide
esta inmensa muchedumbre. Os pedimos pequeña y grande cosa: que las luchas
políticas se desarrollen por cauces de constitucionalidad. Os pedimos que no creáis
que nuestra tranquilidad, esta impresionante tranquilidad, es cobardía. Nosotros,
señor Presidente, no somos cobardes: somos descendientes de los bravos que
aniquilaron las tiranías en este piso sagrado. Pero somos capaces, señor
Presidente, de sacrificar nuestras vidas para salvar la tranquilidad y la paz y la
libertad de Colombia....”[6]
El 15 de febrero, Gaitán se manifestó nuevamente en Manizales, esta vez con un discurso
llamado "Oración por los Humildes", como homenaje a 20 liberales masacrados en el
departamento de Caldas:
“Compañeros de lucha: al pie de vuestras tumbas juramos vengaros, restableciendo
con la victoria del partido liberal los fueros de la paz y de la justicia en Colombia.
Os habéis ido físicamente, pero qué tremendamente vivos estáis entre nosotros...”[7]
El 18 de marzo, en vista de la inacción gubernamental frente a la creciente violencia
política y, especialmente, ante los hechos del día anterior en Bucaramanga, donde grupos
no identificados atacaron a ciudadanos liberales, Gaitán cortó los lazos del liberalismo con
el gobierno al pedir la renuncia de sus ministros. Ospina Pérez procedió a nombrar al
caudillo conservador Laureano Gómez como Ministro de Relaciones Exteriores.[7]
El 30 de marzo, se inauguró en Bogotá la IX Conferencia Panamericana, en la que EE. UU.
tenía como preocupación la lucha contra el comunismo.[8] La delegación colombiana fue
presidida por Laureano Gómez, quien vetó a Gaitán y logró que se invitaran únicamente a
los dirigentes tradicionales del liberalismo. Aunque al principio de la conferencia Gómez
fue elegido para presidirla, la delegación colombiana la presidió finalmente Carlos Lozano
y Lozano.[7]
HechosEditar

Busto Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá.

El 9 de abril de 1948, el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán se encontraba en su despacho


con Plinio Mendoza Neira, Pedro Eliseo Cruz, Alejandro Vallejo y Jorge Padilla. Se
dirigieron a almorzar a la 1:00 p.m. y, cuando salieron del ascensor, Mendoza Neira tomó
del brazo a Gaitán y se adelantaron al resto de personas; al llegar a la puerta, Juan Roa
Sierra aparentemente dispara sobre el político. Tres balas impactaron el cuerpo de Gaitán,
que falleció pocos minutos después en la Clínica Central mientras su amigo, el
médico Pedro Eliseo Cruz, procedía a efectuarle una transfusión de sangre.
Los que presenciaron el evento persiguieron al Sierra; un funcionario de la Policía, para
intentar protegerlo de la multitud que lo perseguía, lo introdujo en una droguería que se
encontraba no muy lejos del lugar del magnicidio. Cuando empezó a interrogarlo, el joven
solo decía: “¡Ay, Virgen santísima!”, dando muestras de nervios y angustia.
La multitud penetró en la droguería y golpeó a Roa Sierra hasta matarlo; posteriormente, lo
arrastraron por toda la carrera séptima hasta las escalinatas del Capitolio Nacional, donde
dejaron su cadáver. Estos hechos llevaron a la revuelta nacional en contra
del gobiernoconservador de Mariano Ospina Pérez, a quien le exigían la renuncia.
Ese día hubo saqueos, principalmente en el centro de Bogotá, pero luego se esparcieron por
gran parte de la capital para terminar esparciéndose varias ciudades de Colombia. Además
de los saqueos, hubo incendios provocados por los manifestantes: incendiaron tranvías,
iglesias, edificaciones importantes y los mismos locales saqueados.
Policías y militares, en un principio, intentaron controlar la situación; y mientras que
algunos se unieron a la revuelta proporcionando armas y esfuerzos, otros tomaron las armas
y abrieron fuego sobre los manifestantes.
El saldo de la revuelta fue de cientos de muertos y heridos. Las cifras van desde 500
muertos, reportados por un cable de la Embajada Alemana, hasta la extraoficial de más de 3
000. Los daños materiales corresponden a múltiples saqueos, y al incendio y posterior
derrumbe de 142 construcciones entre las que se encontraban casa particulares, hoteles e
iglesias del centro de la ciudad.[9]
Durante el proceso judicial del asesinato, se presentaron testimonios que indicaban que Roa
Sierra no fue el asesino, sino que fueron justamente él o los asesinos quienes condujeron a
la multitud a tomarlo como el culpable y a acabar con su vida. Otras versiones presentadas
en el proceso indicaron que Roa Sierra sí fue culpable, pero que actuó motivado o en
acuerdo con otra persona. La justicia colombiana sentenció en 1978 que el asesino Juan
Roa Sierra era esquizofrénico, y que actuó por motivos personales y solo.
HistoriaEditar
La Conferencia Panamericana del siglo IX estaba en plena realización en Bogotá y el
principal objetivo del gobierno de los Estados Unidosen ella era la de convencer a los
países participantes de realizar un acuerdo para declarar el comunismo como una actividad
fuera de la ley. Esta daría comienzo a lo que más tarde se llamaría Organización de los
Estados Americanos (OEA).
Paralelamente, conformado como respuesta a la Conferencia Panamericana y con la
finalidad de protestar contra el intervencionismoestadounidense en varias naciones de
América, se estaba organizando un Congreso Latinoamericano de Estudiantes financiado
por el gobierno peronista. El Congreso Estudiantil fue ideado y promovido por un
estudiante de leyes cubano llamado Fidel Castro, que convocaba estudiantes de varios
países latinoamericanos, entre los que se encontraban Panamá, Costa
Rica, México, Venezuela y Cuba. Entre los estudiantes se encontraba el mismo Fidel Castro
quien había llegado a Bogotá hacia el 31 de marzo y los otros después.[4]
Según un acuerdo previo realizado el día anterior entre Gaitán y Fidel (y otros estudiantes
que lo acompañaban), se haría una manifestación que terminaría en la plaza de Bolívar en
la cual Gaitán daría un discurso. Otra cita se había fijado para hablar del tema hacia las 2:00
de la tarde del 9 de abril, pero esta no alcanzó a realizarse debido al asesinato del
líder liberal.
Dos individuos sospechosos se habían visto unas 18 o 20 veces cerca de las oficinas de
Gaitán pasado el mediodía desde mediados de marzo lo que despertó sospechas en Pablo
López, el ascensorista del edificio quien le expresó sus dudas a la secretaria de Gaitán.[4]
A la 1 de la tarde del 9 de abril, estos dos individuos fueron vistos nuevamente, uno más
alto, más delgado y de mayor edad que el otro. Habían estado en la puerta del edificio o en
sus alrededores preparados para la salida de Gaitán. Al ver que Gaitán salía uno de ellos
(probablemente el más alto) le hizo una señal con la cabeza al otro que se mostraba bastante
nervioso. Cuando salió Gaitán por el portón del edificio, giró hacia el norte con el fin de ir a
almorzar con sus amigos que lo acompañaban, uno junto a él y los otros más atrás. En este
momento el hombre más bajo le dio el paso y le disparó por detrás. El número y frecuencia
de los disparos varía de testigo en testigo: lo cierto es que una bala le dio en la nuca y dos
en el torso, todas mortales. El hombre alto aparentemente se esfumó entre la multitud,
mientras que el más bajo se dio a la retirada retrocediendo y amenazando a los que podrían
seguirlo hasta que el dragoneante de la policíaCarlos Alberto Jiménez lo capturó. A pesar
de los cuidados de los policías para protegerlo, la multitud lo linchó: el hombre fue
identificado como Juan Roa Sierra.[4]
Conferencia PanamericanaEditar
IX Conferencia Panamericana en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional de Colombia.

Durante el desarrollo de los acontecimientos, se estaba llevando a cabo en Bogotá la


IX Conferencia Panamericana, que reunía a importantes líderes de toda América y que dio
nacimiento a la OEA con la firma de El Pacto de Bogotá. Algunas fuentes relacionan el
evento con el asesinato.[10]
ConsecuenciasEditar
InmediatasEditar
Las consecuencias inmediatas del Bogotazo el 9 de abril de 1948 fue el asedio por tres días
de violentas protestas, desórdenes y represión. Un levantamiento popular en armas se
dirigió al Capitolio Nacional para exigir la renuncia del presidente conservador Mariano
Ospina Pérez. Parte de la muchedumbre, aprovechando los disturbios, se olvidó
del magnicidio y su rabia se descargó sobre los locales del centro de la ciudad, en donde
realizaron varios saqueos, incendiaron y destruyeron los tranvías, iglesias, edificaciones
importantes y asaltaron locales. La ciudad quedó semidestruida.
Simpatizantes liberales de la policía se sublevaron y repartieron armas a la revuelta,
mientras que otra parte de la policía abrió fuego sobre las protestas. Los disturbios se
extendieron por toda Colombia en donde fueron atacada las sedes conservadoras
de distintas regiones.
Debido a la presencia de tantos líderes extranjeros por la conferencia panamericana que dio
nacimiento a la OEA la noticia se extendió por todo el mundo y empezaron algunas
investigaciones provenientes del exterior con muchas suposiciones del autor intelectual
como: los conservadores, la CIA o el gobierno de Mariano Ospina Pérez.
El saldo de víctimas varía de entre 500 y 3 000 personas; los daños materiales por los
incendios fueron de 142 construcciones, incluyendo casas particulares. y hoteles del centro
de Bogotá. Algunos edificios, como el Observatorio Astronómico Nacional y la Plaza
cultural la Santamaría, se salvaron gracias a estar alejadas del centro de las
manifestaciones.[11][12][13]
GeneralesEditar
Las consecuencias generales del Bogotazo fue el inicio de una escalada
bélica entre liberales y conservadores, en una guerra civil no declarada en un periodo de la
historia conocida como “La Violencia”. En esa época, surgieron los primeros grupos
de autodefensasarmadas comunistas, que se convertirían en las futuras guerrillas de
las FARC y el ELN.
Gaitán fue un líder importante para la sociedad de su época, pero tras su asesinato se
convirtió en un símbolo histórico nacional, al mismo nivel de un prócer de la independencia
colombiana.[11][12][13]
ConmemoracionesEditar

Monumento Histórico de Jorge Eliecer Gaitán en Tenjo.

Conmemorar los hechos trágicos del 9 de abril de 1948, el magnicidio de Jorge Eliecer
Gaitán y las protestas populares que terminaron con la vida de entre 500 y 3000 personas,
siempre ha sido espacio de disputa política y social, en donde no hay un único discurso por
el sentido del pasado, la memoria histórica y el empoderamiento cultural. Las
condiciones políticas y de conflicto armado interno hacen variar la forma de recordar y
conmemorar el 9 de abril, de tal forma que es posible caracterizar tres grandes periodos, La
Violencia, El Frente Nacional y pos Frente Nacional.
La Violencia (1949-1957)Editar
Con el levantamiento popular del 9 de abril se dio inicio a la época de “La Violencia” en
donde se enfrentaban simpatizantes del partido liberal y conservador, sin haberse declarado
una guerra civil; incluso en la conmemoración de esta fecha se dieron disputas en las que
los conservadores le daban significado de “primer golpe” mientras para los liberales es de
“la revolución frustrada” o “el día que murió la esperanza”.
Durante la época de la violencia, la conmemoración liberal o popular del 9 de abril fue muy
restringida, ese día se declaraba el estado de sitio. Existía un temor general en las élites
conservadoras respecto a la fecha, con la posibilidad que se repitieran los levantamientos
populares. Y con cierta razón, pues la conmemoración del 9 de abril confirmaba la
capacidad movilizadora de la memoria.
Por ejemplo, en la primera conmemoración del 9 de abril de 1949, el Partido Liberal
organizó una gran manifestación que calculó la prensa, en más de 100.000 personas, en
actos de diversas expresiones como desfiles, misas, concentración en el Parque Nacional,
marcha de antorchas, conmemoración cuyo discurso principal era la retoma del poder
liberal en las próximas elecciones de 1950.
Por su parte, los conservadores se manifestaron anticipadamente a la primera
conmemoración el 2 de abril de 1949, celebrando la victoria de las autoridades en el
levantamiento del 9 de abril, juzgando y condenando la actitud del Partido Liberal y
proclamando a Laureano Gómez como candidato a la presidencia de 1950.
En este periodo de La Violencia, la conmemoración del 9 de abril se constituyó por parte de
la élite conservadora, en una contra conmemoración, aclamando lo que llamaron “la
revolución del orden” y el triunfo del presidente Mariano Ospina Pérez y de las fuerzas
militares que apagaron el levantamiento. Esta contra conmemoración duro más de 20 años,
pero no es algo que perdure en la memoria general de la sociedad comparado
al Bogotazo.[11][12][13]
El Frente Nacional (1958-1975)Editar
Durante el Frente Nacional, la conmemoración del 9 de abril se libró de limitaciones y
restricciones para la escenificación pública de grandes manifestaciones, que se convirtieron
en tribuna para distintos sectores políticos.
En esta época existían dudas sobre quién sería el verdadero vocero del movimiento popular
y representante de las aspiraciones del pueblo como lo hiciera Gaitán. El oficialismo liberal
fogueaba a jóvenes y viejos políticos, pero simultáneamente, los que se consideraban
voceros del pueblo como la Anapo, el MRL y el Partido Comunista se apropiaban del
discurso gaitanista, considerándose así mismo como la “legitima herencia” del caudillo.[11]
[12][13]
Pos Frente Nacional (1975-Presente)Editar
Desde las dos últimas décadas del siglo XX y hasta la actualidad del siglo XXI, está en
declive la memoria histórica y la conmemoración del 9 de abril; a diferencia de décadas
anteriores, son menos masivas y menos apasionadas en la actual cultura popular y en lo
simbólico.
La conmemoración tiende a ser marginal debido a la escalada de violencia que sufre el país
desde 1960, producto del conflicto armado interno de la nación (que tiene su génesis en
el Pacto de Sitges que acabó La Violencia y creó el Frente Nacional entre liberales y
conservadores, marginando otras opciones políticas), con magnicidios como el de los
candidatos presidenciales Bernardo Jaramillo Ossa, Carlos Pizarro Leongomez y Luis
Carlos Galán Sarmiento, además de otros personajes importantes en la vida política de país
como Jaime Pardo Leal, Álvaro Gómez Hurtado y Jaime Garzon, dejando la
conmemoración del 9 de abril sin el mismo poder explicativo de hace 40 años y sin la
misma capacidad de interpelación a las generaciones actuales. Incluso, durante el gobierno
de Álvaro Uribe, se intentó minimizar y hasta desconocer esta conmemoración.
En el año 2011, como una forma para no olvidar esta fecha se aprobó, por parte del
entonces presidente Juan Manuel Santos, la Ley 1448, en la que se declara conmemorar el 9
de abril como el "Día de la Memoria Histórica y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto
Armado".[11][12][13] En la conmemoración del año 2017 hecha en el Congreso Gloria
Gaitán, hija de Jorge Eliecer Gaitán e invitada habitual de esta fecha en el legislativo, acusó
al expresidente y entonces senador Álvaro Uribe de perseguirla políticamente durante su
gobierno, al haberle levantado 41 procesos judiciales en su contra, como forma de
silenciarla por responsabilizar a la CIA de la Operación Pantomimaejecutada contra su
padre, y por denunciar las operaciones oscuras que realizó la agencia de inteligencia
estadounidense durante el desarrollo del Plan Colombia, ejecutado en su mandato.[14][15]
En la conmemoración del año 2018, la Comisión de la Verdad de Colombia (creada en el
marco de los Acuerdos de La Habana para la desmovilización de la guerrilla de las FARC)
anunció que solicitará a la Fiscalía General de la Nación declarar el magnicidio de Jorge
Eliecer Gaitán como delito de lesa humanidad, para así reabrir la investigación sobre las
verdaderas causas que motivaron el asesinato.[16]
Impacto en la cultura popularEditar
LiteraturaEditar
Véase también: Anexo:Literatura sobre la época de la violencia en Colombia
"La vida y muerte de Gaitán han generado una literatura de gran amplitud. Libros,
memorias, comentarios y discursos se han sumado para evocar e interpretar el sentido de
su acción y sobre todo para analizar las causas y consecuencias de su muerte. Desde los
estudios apasionados a los trabajos más analíticos y fríos, muchos han tratado de
imaginarse quién pudo estar detrás del asesinato, qué factores históricos prepararon al
país --en especial a los sectores populares bogotanos-- para reaccionar como lo hicieron
y, sobre todo, qué efectos tuvieron la muerte de Gaitán y la revuelta del 9 de abril sobre la
vida nacional subsiguiente".[17]
Obras de ficciónEditar
 El 9 de abril, de Gabriel García Márquez
 El 9 de abril, de Pedro Gómez Corena (1951),
 El día del odio, de José Antonio Osorio Lizarazo (1952),
 Los elegidos, el manuscrito de B.K., de Alfonso López Michelsen (1953),
 Viernes 9, de Ignacio Gómez Dávila (1953),
 La Calle 10, de Manuel Zapata Olivella (1960).
 El cadáver insepulto (2005) de Arturo Alape.
 El crimen del siglo (2006) de Miguel Torres.
 El incendio de abril (2012)

Obras de no ficciónEditar
«Sobre el 9 de abril existen muchos testimonios de testigos y participantes, apasionados y
muchas veces inexactos, pero indispensables: Willard Beaulac, Embajador de
carrera (Buenos Aires, 1957); Joaquín Estrada Monsalve, Así fue la revolución, Del 9 de
abril al 27 de noviembre (Bogotá, 1948) y El 9 de abril en Palacio: horario de un golpe de
Estado (Bogotá, 1948), Alberto H. Niño, Antecedentes y secretos del 9 de abril (Bogotá,
1949); Humberto Plaza, La noche roja en Bogotá: páginas de un diario (Buenos Aires,
1949); Luis Vidales, La insurrección desplomada (el 9 de abril, su teoría, su
praxis) (Bogotá, 1948); y una extensa serie de relatos periodísticos y entrevistas a figuras
políticas del momento. Muchos de estos materiales testimoniales han sido recogidos en el
libro de Arturo Alape El bogotazo(Bogotá, 1982). Otros testimonios se presentan en el libro
de Arturo Abella Así fue el 9 de abril (Bogotá, 1973).»[17]
 Los años del tropel (2006), de Alfredo Molano,

Cine y televisiónEditar
En 1984 se produjo la miniserie para televisión Revivamos nuestra historia: El bogotazo,
producida por Daniel Lemaitre y con libretos de Carlos José Reyes.[18]
En 1984 Francisco Norden dirige la película Cóndores no entierran todos los días basada
en la novela homónima de Gustavo Álvarez Gardeazábal, que relata las circunstancias y
consecuencias del Bogotazo en Tuluá, el origen de los sicarios denominados "pájaros" y el
desplazamiento forzado en esa época en Colombia.[19]
En 1990, se produjo la película Confesión a Laura, dirigida por Jaime Osorio, un drama
intimista pero que tiene como detonador y trasfondo al Bogotazo.[20]
En el 2008 Caracol Televisión y The History Channel realizaron un documental
llamado Bogotazo: Historia de una ilusión, donde se hace un recuento de los hechos y se
lanzan algunas teorías alrededor del asesinato de Gaitán y sus consecuencias.[21]
En abril de 2013 se estrenó la película Roa, basada en el libro de Miguel Torres El crimen
del siglo y cuyo argumento relata el asesinato de Gaitán desde la perspectiva del hombre
señalado como su asesino por lo cual fue linchado al inicio del bogotazo.[22] En mayo de
2014 El banco de la República sube un video de las experiencias de sus trabajadores de
aquel macabro 9 de abril, es la mirada desde otra perspectiva.[23]

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