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Érase una vez un cuento corto que tenía pocas palabras y aunque fuera
corto era muy famoso.
Todos los demás cuentos le tenían celos, por eso nadie los leía. Pero aquel
cuentito pequeño aunque era pequeñito e insignificante fue lo más vendido
del mundo.
Un día los otros cuentos decidieron disculparse con el cuento corto porque
aunque él fuera pequeño no tenían por qué tenerle celos.
Transcurrido un tiempo todos los cuentos fueron muy famosos al igual que
aquel cuento cortico.
FIN
Palabras en total: 80
Tiempo:
EL CUENTO PEQUEÑITO
Érase una vez un cuento corto que tenía pocas palabras y aunque fuera corto era
muy famoso.
Todos los demás cuentos le tenían celos, por eso nadie los leía. Pero aquel cuentito
pequeño aunque era pequeñito e insignificante fue lo más vendido del mundo.
Un día los otros cuentos decidieron disculparse con el cuento corto porque aunque
él fuera pequeño no tenían por qué tenerle celos.
Transcurrido un tiempo todos los cuentos fueron muy famosos al igual que aquel
cuento cortico.
FIN
EL CUENTO PEQUEÑITO
Érase una vez un cuento corto que tenía pocas palabras y aunque fuera corto era
muy famoso.
Todos los demás cuentos le tenían celos, por eso nadie los leía. Pero aquel cuentito
pequeño aunque era pequeñito e insignificante fue lo más vendido del mundo.
Un día los otros cuentos decidieron disculparse con el cuento corto porque aunque
él fuera pequeño no tenían por qué tenerle celos.
Transcurrido un tiempo todos los cuentos fueron muy famosos al igual que aquel
cuento cortico.
FIN
EL CUENTO PEQUEÑITO
Érase una vez un cuento corto que tenía pocas palabras y aunque fuera corto era
muy famoso.
Todos los demás cuentos le tenían celos, por eso nadie los leía. Pero aquel cuentito
pequeño aunque era pequeñito e insignificante fue lo más vendido del mundo.
Un día los otros cuentos decidieron disculparse con el cuento corto porque aunque
él fuera pequeño no tenían por qué tenerle celos.
Transcurrido un tiempo todos los cuentos fueron muy famosos al igual que aquel
cuento cortico.
FIN
EL ZORRO Y EL LEÑADOR
Los cazadores no se fijaron en las señas del leñador. El zorro salió de su escondite muy enojado y sin decir
nada, se fue. FIN.
Tiempo:
EL ZORRO Y EL LEÑADOR
Cierta vez unos cazadores perseguían a un zorro. El desesperado animal llegó a la casa
de un leñador y le rogó que lo protegiera. El leñador lo escondió y salió.
Al poco tiempo aparecieron los cazadores y desde lejos preguntaron si había visto pasar
al zorro. El leñador gritó: ¡Yo no he visto pasar ningún zorro por aquí! Pero al mismo tiempo,
señalaba que el zorro estaba oculto en la casa.
Los cazadores no se fijaron en las señas del leñador. El zorro salió de su escondite muy
enojado y sin decir nada, se fue. FIN.
EL ZORRO Y EL LEÑADOR
Cierta vez unos cazadores perseguían a un zorro. El desesperado animal llegó a la casa
de un leñador y le rogó que lo protegiera. El leñador lo escondió y salió.
Al poco tiempo aparecieron los cazadores y desde lejos preguntaron si había visto pasar
al zorro. El leñador gritó: ¡Yo no he visto pasar ningún zorro por aquí! Pero al mismo tiempo,
señalaba que el zorro estaba oculto en la casa.
Los cazadores no se fijaron en las señas del leñador. El zorro salió de su escondite muy
enojado y sin decir nada, se fue. FIN.
EL ZORRO Y EL LEÑADOR
Cierta vez unos cazadores perseguían a un zorro. El desesperado animal llegó a la casa
de un leñador y le rogó que lo protegiera. El leñador lo escondió y salió.
Al poco tiempo aparecieron los cazadores y desde lejos preguntaron si había visto pasar
al zorro. El leñador gritó: ¡Yo no he visto pasar ningún zorro por aquí! Pero al mismo tiempo,
señalaba que el zorro estaba oculto en la casa.
Los cazadores no se fijaron en las señas del leñador. El zorro salió de su escondite muy
enojado y sin decir nada, se fue. FIN.
EL ZORRO Y EL LEÑADOR
Cierta vez unos cazadores perseguían a un zorro. El desesperado animal llegó a la casa
de un leñador y le rogó que lo protegiera. El leñador lo escondió y salió.
Al poco tiempo aparecieron los cazadores y desde lejos preguntaron si había visto pasar
al zorro. El leñador gritó: ¡Yo no he visto pasar ningún zorro por aquí! Pero al mismo tiempo,
señalaba que el zorro estaba oculto en la casa.
Los cazadores no se fijaron en las señas del leñador. El zorro salió de su escondite muy
enojado y sin decir nada, se fue. FIN.