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SECCION: L-CO3410
U.C.: DEPORTES
La actividad física durante el tiempo libre está asociada con una esperanza
de vida más larga, de hasta 4,5 años, e incluso a niveles relativamente bajos
de actividad y de peso corporal, según estudios realizados por un equipo de
investigadores dirigido por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados
Unidos.
Además, se vio que las personas que hacen ejercicio físico regular, como
caminar a paso ligero, viven más tiempo que los que no hacen ninguno,
incluso cuando tienen sobrepeso.
Los análisis, publicados esta semana en PLOS Medicine, analizaron los datos
de más de 650.000 adultos, en su mayoría con edades superiores a los 40 años.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos
recomienda una actividad aeróbica de 2,5 horas de intensidad moderada (la
que permite hablar pero no cantar cuando se realiza el ejercicio) a 1,25 horas
con un nivel vigoroso (se pueden decir sólo unas pocas palabras sin detenerse
a recuperar el aliento) a la semana para los adultos de 18 a 64 años.
Tras considerar otros factores que podrían afectar a la esperanza de vida, los
investigadores concluyeron que ésta fue de 3,4 años más para las personas que
consiguieron el nivel recomendado de actividad física, mientras los individuos
que realizaron el doble de esfuerzo a los ejercicios aconsejados ganaron 4,2
años de vida.
Incluso, se detectaron beneficios en los niveles más bajos de actividad: los que
hicieron la mitad de la cantidad de actividad física recomendada añadieron 1,8
años a su vida. "Nuestros resultados ponen de relieve la importante
contribución que el tiempo libre dedicado a la actividad física en la edad
adulta puede otorgar a la longevidad. El ejercicio regular prolonga la vida en
todos los grupos examinados, con peso normal sobrepeso u obesidad", dijo el
autor principal del estudio, el doctor Steven Moore, de la División de
Epidemiología del Cáncer y Genética del Instituto Nacional del Cáncer.
Los autores examinaron también cómo la esperanza de vida cambió con la
actividad en personas con obesidad: las personas que eran obesas e inactivas
tenían una esperanza de vida que era entre cinco y siete años menor que las
personas que tenían un peso normal y actividad moderada.
Así, las personas que hacen actividad física regular, como caminar a paso
ligero, viven más tiempo que los que no hacen ningún ejercicio durante su
tiempo libre, incluso cuando tienen sobrepeso, con mejorías en todos los
niveles de índice de masa corporal (IMC).
Los resultados determinan que la actividad física en un nivel equivalente a
caminar a paso ligero durante 75 minutos a la semana se asoció con un
aumento promedio de la esperanza de vida de 1,8 años, en comparación con
aquellos que no hicieron ejercicio.
Sin embargo, la actividad física en el tiempo libre en el nivel recomendado por
la Organización Mundial de la Salud (un mínimo de 150 minutos de caminata
enérgica por semana) se asoció con un promedio de esperanza de vida de 3,4 a
4,5 años más que no hacer nada.