Los principales problemas de salud

Hipotiroidismo del adulto

Jesús Ochoa Prieto
Médico de familia.
EAP Gonzalo de Berceo. Logroño.

Jorge Olloqui Mundet

Médico de familia.
EAP Joaquín Elizalde. Logroño.

María Pilar Sevilla Lerena

Residente de Medicina Familiar y Comunitaria.
EAP Gonzalo de Berceo. Logroño.

INTRODUCCIÓN
El hipotiroidismo es la condición clínica en la que la canti-
dad de hormona tiroidea producida por el tiroides es insufi-
ciente para satisfacer las necesidades de los tejidos periféricos.
Hablamos de hipotiroidismo primario (clínico y subclínico)
cuando falla la glándula tiroidea, y de hipotiroidismo central
(secundario y terciario) cuando el problema radica en la hipó-
fisis o el hipotálamo. La afectación en mujeres es seis veces
superior que en hombres y su frecuencia aumenta con la edad.
El tercer National Health and Nutrition Examination Survey
(NHANES III) de EE.UU. observó una prevalencia del 0,3% de
hipotiroidismo clínico y del 4,3% de subclínico en la población
general1. La incidencia estimada es de 4-5 por 1.000 anual en
las mujeres y de 0,6-0,9 por 1.000 en hombres2. En España no
hay estudios de este tipo.
En el presente trabajo se expone lo fundamental sobre el
tema, con un enfoque práctico para el médico de familia, y
se actualiza la anterior revisión3 con los estudios de los últi-
mos años.
DIAGNÓSTICO
Los signos y síntomas del hipotiroidismo no son ni sensibles
ni específicos, por lo que el diagnóstico diferencial debe hacer-
se con múltiples entidades. Incluso cuando se presenta con los
síntomas clásicos, la sospecha clínica se produce en pocas oca-
siones según muestran algunos estudios realizados tanto en
atención primaria como en el segundo nivel4. En la tabla 1 se
exponen los síntomas y signos de presentación más habituales
del hipotiroidismo clínico según los estudios más recientes2.
Confirmar la sospecha con la determinación de hormonas
tiroideas es imprescindible5. Las pruebas útiles para este pro-
pósito son la determinación de TSH sensible (TSH-s) y la
determinación de T4 libre (T4-l). La correcta estimación del
estado tiroideo requiere la determinación conjunta de TSH-
s y T4-l4 y muchos laboratorios lo hacen de inicio, aunque en
pacientes ambulatorios sin sospecha de alteración del eje
hipotálamo-hipofisario, la determinación inicial de TSH-s en
solitario es adecuada6. Sin embargo, no debe usarse la deter-
minación de TSH-s aislada como base para iniciar un trata-

Tabla 1

Manifestaciones clínicas del hipotiroidismo

Síntomas Hallazgos físicos Alteraciones analíticas

• Parestesias • Piel seca, tosca y fría • Anemia (microcítica, normocítica o macrocítica)

• Disminución de la sudoración • Edema periorbital • Hiponatremia
• Ronquera • Bradicardia • Macrocitosis
• Enlentecimiento de los movimientos • Hipertensión • Hipercolesterolemia
• Estreñimiento • Caída de la cola de las cejas • Aumento de enzimas hepáticas
• Pérdida de audición • Reflejo majestuoso • Aumento de creatincinasa
• Ganancia de peso • Debilidad muscular • Aumento de tiempo de sangrado
• Intolerancia al frío • Derrame pleural • Aumento de la prolactina
• Dificultad de aprendizaje • Derrame pericárdico

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miento, y en algunas circunstancias como el embarazo, la
sospecha de hipotiroidismo central o el tratamiento recien-
te de un hipertiroidismo se debe recurrir a la determinación
conjunta de inicio7. La determinación de anticuerpos antiti-
roideos (principalmente los antimicrosomales) puede ayudar
en el diagnóstico etiológico y en la decisión de tratamiento
de algunos hipotiroidismos subclínicos. Un resultado de
TSH-s elevada y la T4-l baja confirman el diagnóstico de
hipotiroidismo clínico. Cuando la T4-l está dentro del rango
normal y la TSH-s elevada, hablamos de hipotiroidismo sub-
clínico. En este último caso es recomendable confirmar los
hallazgos 3-6 meses después7 (grado de recomendación C).
Un reciente análisis de los datos del estudio NHANES III
sugiere que los niveles de TSH-s aumentan con la edad,
pudiendo traducirse en una sobreestimación del diagnóstico
de hipotiroidismo subclínico en los pacientes mayores.
Personas de más de 70 años con TSH-s de hasta 7 mU/l
(7,5 mU/l en mayores de 80 años) y anticuerpos antitiroide-
os negativos posiblemente no deberían ser diagnosticados
de hipotiroidismo subclínico8. Por último, en el hipotiroidis-
mo central encontraremos una T4-l baja con una TSH-s no
congruente, normal o baja.
¿A quién solicitar la determinación de hormonas tiroide-
as? No hay consenso sobre la realización de cribado de pato-
logía tiroidea en el adulto. Las recomendaciones varían
desde recomendarlo a partir de los 35 años, con repeticiones
cada 5 años, a desaconsejar su realización en menores de
50 años si no hay síntomas. La US Preventive Services Task
Force concluye que no existen pruebas ni a favor ni en con-
tra para recomendar el cribado de patología tiroidea en la
población general adulta9. En la práctica habitual y dada
la accesibilidad de las pruebas de función tiroidea se reco-
mienda realizarla en pacientes con bocio o nódulos tiroide-
os, los que presentan síntomas compatibles con hipofunción
tiroidea aunque sean leves y en aquellas situaciones que
implican una mayor prevalencia de hipotiroidismo. Un resu-
men de actuación se expone en la figura 1.

Figura 1

Algoritmo de diagnóstico del hipotiroidismo del adulto en atención primariaa

• Cuadro clínico indicativo de hipotiroidismo Determinación

• Embarazo o deseo del mismo ¿Está el paciente en alguna de las siguientes
de TSH sensible Normal
• Tratamiento con amiodarona o litio circustancias?:
(grado de
• Síndrome de Down • Tratamiento reciente de hipertiroidismo
recomendación B)
• Diabetes tipo 1 • Sospecha de alteración hipofisaria
• Bocio • Tratamiento a dosis altas con glucocorticoides
• Tratamiento de hipertiroidismo
• Hiperprolactinemia
No
• Otros: tiroiditis posparto, depresión Alta
Probablemente eutiroideo
resistente, síndrome de Turner, infertilidad,
demencia, túnel del carpo Sí

Hipotiroidismo clínico Baja Determinación Determinación

de T4 libre
Normal
de T4 libre

Normal
Baja Valorar hipotiroidismo
Solicitar anticuerpos antitiroideos
Realizar ananmesis dirigida:
• Tratamiento reciente de hipertiroidismo TSH-sensible
• Embarazo y parto reciente y T4 libre similar Baja Determinación
• Uso de fármacos a los 3-6 meses de T4 libre y T3
• Clínica anterior de hipertiroidismo
• Antecedentes familiares de patología
tiroidea Valorar:
• Enfermedad infiltrativa o neoplásica Hipotiroidismo subclínico • Hipotiroidismo central
conocida • Hipertiroidismo
Realizar exploración del tiroides

a
No se han incluido todas las posibilidades de diagnóstico en aras de un mayor pragmatismo.

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En relación con la gestación, muchos autores recomiendan
realizar TSH-s en la primera visita prenatal. Además, reco-
miendan controlar la TSH en las gestantes eutiroideas con
tiroiditis autoinmunitaria conocida10.
La información clínica relevante que se debe recoger ante
la sospecha o la confirmación de un hipotiroidismo es la
siguiente: consumo de fármacos, embarazo actual o reciente,
clínica de hipertiroidismo anterior, cirugía tiroidea anterior,
antecedentes familiares y personales de patología tiroidea,
tratamiento con iodo radiactivo o radiación cervical, inicio de
los síntomas si los hubiera y otros antecedentes patológicos.
Se llevará a cabo una exploración tiroidea si no se ha realiza-
do antes. Se debe efectuar una aproximación diagnóstica
etiológica, principalmente para determinar si el paciente pre-
senta un hipotiroidismo de causa potencialmente tratable (p.
ej., fármacos), si el hipotiroidismo es probablemente definiti-
vo (p. ej., tiroiditis de Hashimoto) o transitorio (tiroiditis pos-
parto), y finalmente, si existe algún dato que haga recomen-
dable derivar al endocrinólogo para realizar más estudios. En
la tabla 2 se recogen brevemente las causas más frecuentes.
Las pruebas de imagen rara vez son necesarias en la evalua-
ción de un hipotiroidismo, por lo que no se deben solicitar de
forma rutinaria.
TRATAMIENTO
Hipotiroidismo clínico
El hipotiroidismo clínico precisa tratamiento farmacológi-
co en casi todas las ocasiones. Sólo en el caso de algunas
tiroiditis que pueden producir hipotiroidismo transitorio (pos-
parto, silente o subaguda) y en ausencia de síntomas relevan-
tes se puede mantener una actitud expectante. La levotiroxi-
na es el tratamiento de elección, ya que se conoce su eficacia
por el uso y su manejo es sencillo y barato (grado de reco-
mendación A). No sería ético realizar en el momento actual
un ensayo clínico aleatorizado frente a placebo. En España, la
levotiroxina sódica es el único fármaco comercializado indi-
cado para el tratamiento del hipotiroidismo. Se siguen reali-
zando ensayos buscando una mayor eficacia del tratamiento
mediante la combinación de levotiroxina y liotironina como
una forma de reemplazo más fisiológica, pero recientes
metaanálisis muestran que la combinación no mejora el bien-
estar, la función cognitiva ni la calidad de vida comparado
con la levotiroxina sóla11.
La mayoría de los pacientes pueden ser tratados en aten-
ción primaria5,12. La dosis óptima de levotiroxina en el adulto
oscila entre 1,6 y 1,8 μg/kg/día, aunque en los ancianos es un
poco más baja. La levotiroxina se absorbe mejor en ayunas, por
lo que se recomienda tomarla al menos 30 min antes de desa-
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Tabla 2
Principales etiologías del hipotiroidismo del adulto2,3
Hipotiroidismo primario
Tiroiditis de Hashimoto Autoinmunitaria. El 90% presenta
anti-TPO positivos a títulos altos.
Con bocio o sin él. Generalmente
hipotiroidismo permanente. Causa más
frecuente de hipotiroidismo en zonas con
ingesta adecuada de iodo
Iatrogénico Tiroidectomía total. Tiroidectomía subtotal
(en el 25% de los casos). Iodo radiactivo.
Radiación cervical externa mayor
de 2.500 rads
Tiroiditis posparto Patrón clásico (un tercio de los casos):
hipertiroidismo, hipotiroidismo y curación
(80%). La fase hipotiroidea comienza
de 4 a 8 meses tras el parto y dura unos
6 meses. Un 70% de recurrencias en
embarazos posteriores. Mayor frecuencia
de hipotiroidismo en años posteriores
Fármacos Los más frecuentes: la amiodarona y el
litio. Otros: interferón α, interleucina 2,
factor estimulador de colonias de
macrófagos y el uso de sustancias iodadas
Iodo Déficit o exceso. El déficit de iodo es
la causa más frecuente de hipotiroidismo
en el mundo
Tiroiditis de De Quervain Probablemente viral. Presenta mialgias,
faringitis, astenia, febrícula/fiebre y dolor
en la zona tiroidea. Aumento de VSG
y PCR. Curación en el 95% de los casos
y generalmente no recurre
Otros Tiroiditis silente, tiroiditis de Riedel,
infecciones que afectan al tiroides
y enfermedades infiltrativas
Hipotiroidismo central
Masas Pueden presentar cefalea y alteración
(tumores, aneurismas) del campo visual
Iatrogénica Cirugía o radiación hipotálamo-hipofisaria
Enfermedades
infecciosas
o infiltrativas
yunar. Debe tenerse en cuenta que algunos fármacos pueden
interferir en su absorción, como la colestiramina, el sulfato
ferroso, el carbonato de calcio, el orlistat, el tamoxifeno, el
raloxifeno, el ciprofloxacino y el hidróxido de aluminio y de
magnesio, por lo que se debe distanciar la toma entre ellos al
menos 4 h. También se ha demostrado aumento de las necesi-
dades de levotiroxina tras el tratamiento a largo plazo y con
14
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dosis altas de omeprazol. Otros fármacos (fenobarbital,
fenitoína, carbamazepina, rifampicina, sertralina, cloroquina,
proguanil, simvastatina y lovastatina) pueden interferir en el
metabolismo de la levotiroxina, precisando un aumento de
dosis. Por último, se debe tener en cuenta la presencia de otras
enfermedades que dificulten su absorción: cirugía sobre el
intestino delgado, pancreatitis crónica, enteropatía diabética,
enfermedad intestinal inflamatoria crónica, celiaquía, gastritis
atrófica, gastritis por Helicobacter pylori y la intolerancia a la
lactosa. Se debe descartar cualquiera de estas enfermedades si
los requerimientos de levotiroxina superan los 2 μg/kg/día12. El
inicio del tratamiento puede hacerse de forma plena o con
dosis menores e ir aumentando posteriormente. En los pacien-
tes menores de 60 años, sin patología cardíaca y sin sospecha
de hipotiroidismo de larga duración o hipotiroidismo grave se
puede comenzar con dosis plenas de hormona tiroidea (p. ej.,
100 μg), siendo esta práctica más coste-efectiva13 que el ini-
cio lento. El resto precisa de un inicio con dosis menores (p. ej.,
25 o 50 μg). En los casos de hipotiroidismo grave o de larga
duración, el inicio lento puede evitar efectos adversos del tra-
tamiento, como agitación u otras alteraciones mentales. En el
caso de los mayores de 60 años es por la mayor probabilidad
de tener una cardiopatía isquémica silente. Puede ser útil faci-
litar al paciente información escrita sobre el tratamiento simi-
lar a lo expuesto en la tabla 3.
Tabla 3
Información para el paciente
Lea y conserve la información que se encuentra a continuación
• El fármaco que se le ha recomendado se llama levotiroxina
• Siga las instrucciones de su médico, no tome más cantidad
ni menos que la indicada por su médico
• En muchos casos el tratamiento debe mantenerse durante toda
la vida
• Salvo que su médico le indique otra cosa, es preferible tomar
este medicamento media hora antes del desayuno y
aproximadamente a la misma hora
• Si olvidó tomar una dosis, tómela aunque ya haya desayunado.
Si falta poco para la dosis siguiente, no la tome, no duplique
la dosis
• Informe a cualquier médico que le atienda de que está tomando
esta medicación
• No tome medicinas que no le hayan recetado
• No suspenda el tratamiento aun cuando presente algún nuevo
síntoma o problema de salud a menos que algún médico se lo
indique
• Es posible que tarde algún tiempo en notar la mejoría. Acuda
a las citas indicadas. Cuando se realice el control analítico
recuerde no tomar la levotiroxina hasta después de la extracción
de sangre
• Igual que otros medicamentos, guárdelo fuera del alcance de los
niños y protegido de la humedad, el calor y la luz directa
15
Una vez iniciado el tratamiento no realizaremos controles
de TSH-s y T4-l antes de 6-8 semanas, ya que es el tiempo
necesario para que la TSH-s refleje correctamente el estado
del paciente respecto a la dosis de levotiroxina7 (grado de
recomendación B). Si la TSH-s está alta, precisa aumento de
dosis, y si está baja se deberá disminuir la dosis. Se modifica-
rá la dosis de levotiroxina en pequeñas cantidades (12,5-
25 μg) hasta que ambas determinaciones estén en límites
normales y entonces pospondremos el control 6 meses. En la
tabla 4 se muestran las distintas opciones posibles durante el
seguimiento. El objetivo es mantener la determinación de
TSH-s dentro de los límites normales. Aunque algunos auto-
res recomiendan ajustar el tratamiento hasta conseguir nive-
les de TSH inferiores a 2 mU/l, esta actitud puede favorecer el
sobretratamiento, y un reciente ensayo clínico aleatorizado y
doble ciego no encuentra ventajas en esta práctica16. Si el
control es adecuado, será suficiente con una revisión anual.
La excepción a esta regla son los pacientes con tiroidectomía
total por cáncer tiroideo, en los que se debe mantener una
TSH-s suprimida como parte del tratamiento a largo plazo7.
Los pacientes con hipotiroidismo secundario precisan segui-
miento con T4-l, aunque es el endocrinólogo quien habitual-
mente lo realiza. En la figura 2 se muestra un resumen del
tratamiento del hipotiroidismo.
En las mujeres embarazadas se debe procurar una dosis que
normalice la función tiroidea lo antes posible10,12. El uso de
levotiroxina se considera seguro durante la lactancia materna.
Ante el hipotiroidismo clínico inducido por sales de litio es
recomendable añadir levotiroxina a dosis adecuadas y no sus-
pender el tratamiento con litio17. Si el tratamiento con amio-
darona es la causa del hipotiroidismo clínico y ésta es necesa-
ria, el tratamiento con levotiroxina es eficaz18.
Hipotiroidismo subclínico
En el momento actual no existen pruebas suficientes para
recomendar tratamiento con levotiroxina en el hipotiroidismo
subclínico de forma sistemática, sea cual sea el nivel de TSH,
aunque tampoco las hay para oponerse al mismo. En los últi-
mos años se han publicado muchos estudios intentado buscar
argumentos clínicos que inclinaran la balanza a un lado u otro.
Los hallazgos más importantes se exponen a continuación.
Los pacientes con hipotiroidismo subclínico tienen una
tasa de progresión a hipotiroidismo clínico del 2,6 al 4,3%
anual, dependiendo de si los anticuerpos antitiroideos son
negativos o positivos respectivamente8. Niveles de TSH-s
superiores a 10 mU/l aumentan la probabilidad de progresión
hasta un 5% anual, mientras que la mitad de los pacientes
con TSH inferior a esta cifra normalizan sus determinaciones
en los años siguientes8. La mayoría de las guías recomienda
tratamiento con levotiroxina cuando los niveles de TSH-s son
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Tabla 4

Interpretación de resultados durante el seguimiento de pacientes tratados con levotiroxina6,14,15

T4 libre elevada T4 libre normal T4 libre baja
Sospecha Acción Sospecha Acción Sospecha Acción

TSH elevada Incumplidor Preguntar por toma Dosis baja Aumentar la dosis Dosis baja de ↑ dosis
habitual que correcta de levotiroxina Levotiroxina
aumenta la dosis Incumplimiento Preguntar Incumplimiento Preguntar por la
antes del control o ↓ absorción por la toma toma
¿Analítica antes de Esperar 6-8 Falta de respuesta Si se ha repetido,
6 semanas de inicio semanas antes derivar
o cambio de dosis? de la analítica
tras inicio o cambio
de dosis
Interferencias Repetir con otra
analíticas analítica
Si se ha repetido,
derivar
Posible Disminuir la dosis Eutiroideo Mantener dosis ¿Olvido Preguntar por las
TSH normal sobretratamiento levemente o incumplimiento tomas
Analítica en menos Repetir el control de dosis reciente?
de 6 h de la toma
de levotiroxina
TSH baja Sobretratamiento Disminuir la dosis Sobretratamiento Disminuir la dosis ¿Error Repetir la analítica
de laboratorio?
TSH: determinación de tirotropina; T4: determinación de tiroxina.

Figura 2

Algoritmo de tratamiento del hipotiroidismo clínico primario

¿Se da alguna de las situaciones siguientes?

Hipotiroidismo
• Embarazo Valorar consulta o derivación a atención especializada
clínico
• Patología cardiovascular Sí
• Amiodarona o litio
No

• Edad > 60 años. No

Sí
• Hipotiroidismo de larga evolución
• Hipotiroidismo grave

Comenzar con levotiroxina Comenzar con levotiroxina

a dosis baja: 25-50 μg/día a dosis plena: 75-100 μg/día

Determinar TSH-s y T4-l cada 6-8 semanas • Si precisa dosis altas de levotiroxina (> 2 μg/kg/día)
Ajuste de dosis ± 12,5 μg Ajuste de dosis ± 25 μg • Si persiste sintomatología tras control analítico
Hasta TSH-s y T4-l en límites normales No

¿TSH y T4 Sí
Determinar TSH-s libre en límites Control con TSH-s anual
y T4-l a los 6 meses normales?

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mayores de 10 mU/l (tras confirmación a los 3 meses)7; sin
embargo, el beneficio para los pacientes de tratar con levoti-
roxina ante una eventual (probable) progresión a hipotiroidis-
mo clínico en vez de realizar seguimiento está por determinar.
El 80% de los pacientes con hipotiroidismo subclínico tienen
una TSH-s inferior a 10 mU/l8 y el manejo de estos pacientes es
el más controvertido. Es probable que sólo los pacientes con
TSH-s superior a 10 mU/l se beneficien modestamente del tra-
tamiento con levotiroxina respecto a los niveles de lípidos8.
Varios metaanálisis recientes19,20 muestran un posible aumento
del riesgo cardiovascular en los pacientes menores de 70 años
con hipotiroidismo subclínico, aunque queda por determinar si
el tratamiento con levotiroxina disminuirá el riesgo. Otros estu-
dios han sugerido disfunción sistólica ventricular izquierda y
otras alteraciones en la contractilidad cardíaca, más evidentes
durante el ejercicio, en los pacientes con hipotiroidismo subclí-
nico, y que el tratamiento con levotiroxina mejora dichas alte-
raciones8, aunque actualmente no se ha determinado la rele-
vancia clínica de estos hallazgos. Otros autores han observado
un aumento del riesgo de insuficiencia cardíaca y de su pro-
gresión en pacientes mayores de 70 años con hipotiroidismo
subclínico21. En una cohorte de más de 3.000 sujetos se encon-
tró un aumento de la prevalencia de hipotiroidismo subclínico
en personas con una tasa de filtrado glomerular estimada
(eTFG) baja, aunque se necesitan más estudios para recomendar
estudio tiroideo en los pacientes con eTFG baja22. Un reciente
ensayo clínico encuentra una mejor respuesta al tratamiento
con hierro en pacientes con anemia e HS cuando se trataba
simultáneamente con levotiroxina frente a hierro sólo (grado
de recomendación A)23.
Los autores recomiendan individualizar el tratamiento
haciendo partícipe al paciente de la decisión, teniendo en
cuenta lo expuesto: riesgo de progresión (niveles de TSH y
positividad de anticuerpos antitiroideos), dislipidemia y otros
factores de riesgo cardiovascular en jóvenes, insuficiencia
cardíaca en ancianos, anemia ferropénica, embarazo, dismi-
nución de la tasa de filtrado glomerular y síntomas atribuibles
a hipotiroidismo. Cuando el hipotiroidismo subclínico apare-
ce después de un tratamiento ablativo del tiroides, la opción
más adecuada es iniciar tratamiento sustitutivo.
Por último, se ha asociado el hipotiroidismo subclínico
durante la gestación con una disminución del coeficiente
intelectual de los niños, por lo que, aunque la eficacia del tra-
tamiento con levotiroxina en estos casos no ha sido probado,
los potenciales beneficios superan a los riesgos10 y se reco-
mienda tratar en todos los casos.
Algunos autores recomiendan iniciar tratamiento con dosis
ligeramente inferiores a las plenas (50-75 μg), mientras que
otros prefieren comenzar por dosis más bajas (25-75 μg)8. Los
controles posteriores y las precauciones con la levotiroxina
son las mismas que en el hipotiroidismo clínico.
17
Tabla 5
Derivación a segundo nivel
Situaciones que pueden precisar consulta a segundo nivel
(grado de recomendación C)
• Pacientes menores de 18 años
• Pacientes que no responden al tratamiento
• Embarazadas y tiroiditis posparto
• Cardiópatas
• Alteraciones estructurales del tiroides. Nódulo/s dominante/s
• Presencia de otras enfermedades endocrinas
• Hipotiroidismo por fármacos
• Hipotiroidismo central
En la tabla 5 se muestran las situaciones en las que puede
ser necesaria la consulta con el segundo nivel24,25, aunque
depende de la experiencia que se tenga en cada caso.
Seguimiento
En los pacientes con dosis estables de levotiroxina será sufi-
ciente un control anual con TSH-s7 (grado de recomendación
B). En caso de introducir fármacos con riesgo de interferencia
con la levotiroxina se debe realizar un control analítico.
Las pacientes en tratamiento por hipotiroidismo que acu-
den por sospecha de embarazo deben aumentar la dosis de
levotiroxina un 30% tan pronto como se confirme la gesta-
ción10, mientras se deriva al segundo nivel, y realizar contro-
les en cada trimestre7 (grado de recomendación B). Después
del parto se debe disminuir la dosis a los niveles anteriores.
Los pacientes en tratamiento con acenocumarol que
comiencen a tomar levotiroxina precisarán probablemente
una disminución de la dosis del anticoagulante de hasta el
30%, por lo que un control más estricto es obligado26.
Los pacientes diabéticos verán modificadas sus cifras de
glucemia parejas al tratamiento con levotiroxina: aumento de
dosis-mayor cifra de glucemia, descenso de dosis-menor cifra
de glucemia26.
En aquellos pacientes con sospecha de hipotiroidismo
transitorio se puede retirar gradualmente el tratamiento con
levotiroxina a partir de 12 meses con control de TSH-s cada
6-8 semanas. Si la TSH-s aumenta, volveremos a la dosis ante-
rior para mantener el tratamiento indefinidamente.
Los pacientes con hipotiroidismo subclínico sin tratamien-
to precisan controles anuales, y antes si el paciente refiere
síntomas de progresión a hipotiroidismo.
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RESUMEN
El hipotiroidismo es una patología muy prevalente, princi-
palmente en mujeres a partir de los 50 años. La mayoría de las
veces se debe a una afección de la glándula tiroides por
enfermedad tiroidea autoinmunitaria o iatrogenia. La confir-
mación diagnóstica analítica es obligada, con determinacio-
nes de TSH y T4 libre. Una TSH alta con T4-l baja confirma el
diagnóstico de hipotiroidismo clínico. El tratamiento de elec-
ción es la levotiroxina sódica y puede realizarse en atención
primaria. No hay consenso sobre el cribado y tratamiento del
hipotiroidismo subclínico.
LECTURAS RECOMENDADAS
Libro electrónico gratuito disponible en http://www.thyroidmanager.org/
Extensa actualización de patología tiroidea, gratuita y accesible. Para
ampliar conocimientos. En inglés.
National Academy of Clinical Biochemistry Web site. NACB laboratory medici-
ne practice guidelines. Versión en inglés y castellano. Disponible en:
http://www.aacc.org/members/nacb/archive/lmpg/thyroiddisease/pages/de
fault.aspx
Referencia útil y práctica de consulta para el diagnóstico de patología
tiroidea, tanto para clínicos como para el laboratorio de análisis clínicos.
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Medical management of thyroid disease, 2.ª ed. New York: Informa
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Jesús Ochoa Prieto Hipotiroidismo del adulto
Jorge Olloqui Mundet
María Pilar Sevilla Lerena

Cuaderno del médico de familia. Hipotiroidismo del adulto

Diagnóstico • Solicitar hormonas tiroideas en los siguientes supuestos:

• Signos y síntomas indicativos • Síndrome de Down • Depresión resistente

de hipotiroidismo • Síndrome de Turner al tratamiento
• Antecedente de tratamiento • Tiroiditis posparto • Infertilidad femenina
de hipertiroidismo previa no filiada
• Tratamiento con amiodarona • Diabetes tipo • Demencia
o litio • Túnel del carpo
• Embarazo o deseo del mismo • Historia familiar de
• Bocio enfermedad autoinmunitaria

• Una determinación de TSH-s normal en pacientes ambulatorios prácticamente descarta

patología tiroidea (grado de recomendación B)
• El diagnóstico de confirmación debe ser siempre analítico con TSH-s + T4 libre (T4-l)
(grado de recomendación A)
Resultado Diagnóstico
TSH-s normal Eutiroidismo
(Sin sospecha de afectación central)
TSH-s elevado T4-l baja Hipotiroidismo clínico
TSH-s elevado T4-l normal Hipotiroidismo subclínico
• Establecer probabilidad de transitorio o permanente:
— Mayor probabilidad de transitorio: tiroiditis de De Quervain, tiroiditis silente, tiroiditis posparto
— Mayor probabilidad permanente: tiroiditis de Hashimoto, aparece 6 meses después de cirugía
o iodo radiactivo
— Indeterminado: amiodarona, primeros meses tras cirugía o iodo radiactivo
• Los anticuerpos antimicrosomales pueden ser útiles para orientar el diagnóstico del
hipotiroidismo clínico y para dar probabilidad de progresión en el hipotiroidismo subclínico
Tratamiento • La levotiroxina es el tratamiento de elección (grado de recomendación A)
• Indicaciones
— Hipotiroidismo clínico: siempre, salvo sospecha de transitorio sin ningún síntoma
— Hipotiroidismo subclínico: tratar en embarazo. Individualizar. Consensuar con el paciente
• Modo de incio
— Ancianos, hipotiroidismo grave o de larga duración: dosis bajas
— Jóvenes (< 60 años), diagnóstico precoz: dosis plenas
— Cardiopatía isquémica: derivar
— Modificar la dosis cada 6-8 semanas según el nivel de TSH hasta la normalización
Seguimiento • Mantener TSH-s dentro de los límites de referencia (grado de recomendación A). Control anual
Debemos • Pacientes menores de 18 años
derivar • Pacientes que no responden al tratamiento
ante (grado • Embarazadas y tiroiditis posparto
de recomen- • Cardiópatas
dación C) • Alteraciones estructurales del tiroides. Nódulo/s dominante/s
• Presencia de otras enfermedades endocrinas
• Hipotiroidismo por fármacos

19 AMF 2010;6(1):4-11 11
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