En la anterior reseña ya hice un pequeño resumen del proyecto en el cual estaban
trabajando conjuntamente la diputación de Barcelona y varios museos de esta zona, llamado la Mirada Táctil. Aquí, simplemente lo menciono porque este museo también forma parte de éstos, el Museo Ca n’Oliver de Sardañola. No obstante, dicho centro me ha parecido mucho más cercano a la población local creando nuevas actividades, que algunas incluso las han propuesto ellos. Quiero destacar que es muy importante dar mayor accesibilidad de estos centros a gente que no son del mismo ámbito profesional porque los especialistas de los museos públicos trabajan para transmitir los conocimientos a la mayor gente posible.
El museo Ca n’Oliver, se inauguró hace relativamente poco tiempo, en el 2010, se
encuentra dentro de una antigua pedrera situada al oeste de la colina, eso hace que forme parte del entorno natural en el que esta y resulte casi invisible. No obstante, hay un gran equipo que gracias a muchas propuestas a sabido acercar de una manera total a los residentes de ese municipio. En este museo hay varias exposiciones, la permanente y la temporal, que están montadas de una forma muy dinámica y práctica para que se pueda entender con mayor facilidad, que se encontrarían en la primera planta. En la planta baja tienen el almacén donde guardan los materiales arqueológicos encontrados y donde restauran las piezas a través de voluntarios. La exposición permanente se creó a partir de una actividad donde la población de Sardañola se integró haciendo de íberos, en la playa de Calafell, para que la explicación sea mucho más cercana a la gente actual. Y la vemos expuesta con los diferentes materiales arqueológicos, explicaciones, fotos y audiovisuales de esa actividad que ayudan a entender y a acercar la historia de otra manera. Mientras que, la exposición temporal trata sobre Los Menús de guerra, proponen destacar un momento en particular en la historia como es la Segunda Republica, mirándola desde un punto distinto como es la creatividad de la cocina que empezó a darse en esa época. Más arriba, en el museo, encontramos un espacio donde se encontraban una hilera de viviendas íberas y ahora observamos tres reconstrucciones, dos viviendas y un taller metalúrgico, siguiendo la documentación que tienen en el museo para que podamos observar como vivían más extensamente.
Para finalizar quiero realizar una pequeña opinión.
Me están gustando mucho estas salidas porque es otra manera de realizar la asignatura. Aparte que, estamos observando como trabajan los museos con la Claudia Maldonado Quitián
Gestión del patrimonio (Ca n’Oliver)
gente de la población en concreto, en la que se encuentran, y eso me parece muy
interesante e importante. Además, que descubrí una cosa que no sabia, que podemos apuntarnos como voluntarios para restaurar piezas arqueológicas en Ca n’Oliver, y eso para mi es importante porque quiero dedicarme a la restauración.