WILSON CAMILO JOSE RAMIREZ ALFEREZ

CODIGO: 2400007
MAESTRIA EN CIENCIAS BIOLOGICAS

ESTADO DEL ARTE DE LA CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACIÓN A

NIVEL GLOBAL

La ciencia será fundamental para enfrentar el desafío del desarrollo sostenible, ya que sienta

las bases para nuevos enfoques, soluciones y tecnologías que nos permitan identificar, aclarar

y abordar problemas locales y globales. La ciencia proporciona respuestas comprobables y

reproducibles y, por lo tanto, proporciona la base para una toma de decisiones informada y

evaluaciones de impacto efectivas. Tanto en su ámbito de estudio como en sus aplicaciones,

la ciencia abarca la comprensión de los procesos naturales y el impacto humano sobre los

mismos, la organización de los sistemas sociales, la contribución de la ciencia a la salud y el

bienestar y a las mejores estrategias de subsistencia y medios de vida, lo que nos permite

cumplir con el objetivo primordial de reducir la pobreza (UNESCO, 2015).

A cerca de gasto en innovación y desarrollo, los datos precisan que en 2007 Estados Unidos

gastó 369 mil millones de dólares, poco más que el total combinado de Asia de 338 mil

millones de dólares y del de la Unión Europea (UE) que fue de 263 mil millones de dólares.

Japón gastó 143 mil millones de dólares y China unos 99 mil millones de dólares. El total

mundial ese año fue de 1.1 billones de dólares, siendo la constante en el grueso de países a

la cabeza de la competencia tecno-científica, un dominio del gasto privado, pasando del 70%

en Alemania, al 67% en Estados Unidos, 60% en China, Singapur y Taiwán o de 45% en

Reino Unido (Delgado Ramos, 2012).

Las universidades son un componente fundamental de cualquier sistema nacional de

innovación. Proporcionan el capital humano y los conocimientos necesarios para que la

industria y los sistemas productivos puedan innovar y tornarse más competitivos. La calidad
WILSON CAMILO JOSE RAMIREZ ALFEREZ
CODIGO: 2400007
MAESTRIA EN CIENCIAS BIOLOGICAS

de sus actividades de investigación y consultoría, sus relaciones con la industria y el

gobierno, así como el entorno que crean para entrenar nuevas generaciones de científicos,

constituyen elementos que difícilmente podrían ser aportados o sustituidos por algún otro

actor social (Painter, 2010).

La ciencia, la tecnología y la innovación han de jugar un papel de creciente importancia para

el logro de las nuevas metas de crecimiento y equidad, pero las novedades conceptuales e

instrumentales desarrolladas en los últimos años parecen no ser suficientes para fortalecer los

vínculos con la sociedad. Dado que la matriz ideológica se ha desplazado desde el

desarrollismo de viejo cuño a una modernización de estilo uniformador, los intelectuales

latinoamericanos bien podrían revisitar una de las convicciones más firmes del ideario de los

pioneros: el carácter imitativo es uno de los rasgos constitutivos del subdesarrollo (Albornoz,

2009).

La capacidad de los países de América Latina en ciencia, tecnología e innovación exhibe una

gran debilidad si se la compara con los países con mayor gado de industrialización. Esta

debilidad atañe a la región en su conjunto y en distinto grado a cada uno de los países que la

integran. Es necesario diferenciar trayectorias y situaciones nacionales, así como también

momentos de avances y retrocesos en cada país, aunque la disparidad de situaciones no puede

enmascarar el hecho de que la región ocupa hoy un lugar muy secundario en la escena

internacional de la ciencia y la tecnología, lo que constituye un freno a la posibilidad de

implementar estrategias de desarrollo basadas en el conocimiento (Albornoz, 2009).

En el Índice global de innovación (IGI) 2018, Suiza obtuvo de nuevo el primer lugar como

país más innovador mientras que Países Bajos ascendió al segundo puesto. Suecia mostró un
WILSON CAMILO JOSE RAMIREZ ALFEREZ
CODIGO: 2400007
MAESTRIA EN CIENCIAS BIOLOGICAS

leve retroceso al pasar de la segunda posición a la tercera, mientras que Estados Unidos cayó

del cuarto lugar al sexto. Por otra parte, los países más destacados por mejoras en el escalafón

fueron Irán, Albania, Egipto y Georgia. En contraste, los mayores descensos correspondieron

a Macedonia, Costa de Marfil, Bolivia, Mauricio e Islandia. Por criterio estadístico no se

calculó el IGI 2018 para Burundi y Etiopía, pero sí para Ghana (Colciencias, 2018). Chile es

el país Latinoamericano con mejor desempeño al ocupar la posición 47, pero retrocede una

posición respecto de la medición de 2017. El retroceso más significativo de la región lo tuvo

Panamá (70), que cede siete lugares. Colombia (63) se mantuvo quinto a escala regional y

recuperó dos posiciones en el ámbito mundial. Guatemala (102), El Salvador (104) y

Honduras (105) ocupan las últimas posiciones de Latinoamérica. En términos de variación,

solo cuatro países de la región evidenciaron una mejora en el escalafón: Brasil (+5), Uruguay

(+5), Colombia (+2) y México (+2) (Colciencias, 2018).

Algunos países han generado procesos participativos en la elaboración de planes y programas

y en el diseño e implementación de instrumentos específicos de política, aunque aún estos

son todavía insuficientes para consolidar una nueva concepción en las PCTI. El tema de la

inclusión social implica un rediseño institucional y de los instrumentos de política

preexistentes que no parece estar planteado en los planes y documentos oficiales revisados.

En general, se sigue utilizando el mismo esquema de políticas e instrumentos que fueron

diseñados y puestos en operación bajo la concepción de competitividad y crecimiento

económico, sumando algunos instrumentos específicos para la inclusión social. En este

sentido, y tal como lo señalan Cozzens y Santos Pereira (2008), “un nuevo paradigma de

PCTI para la cohesión social que conduzca a una Sociedad de Conocimiento, implicaría

nuevas orientaciones en un conjunto de políticas e instrumentos distintos a los que se han

WILSON CAMILO JOSE RAMIREZ ALFEREZ
CODIGO: 2400007
MAESTRIA EN CIENCIAS BIOLOGICAS

utilizado en el Paradigma de la Economía del Conocimiento” (Casas, Corona, & Rivera,

2014).

Por otro lado, Las universidades latinoamericanas según el ranking de universidades

Shanghái se encuentra en una posición preocupante, apareciendo en el ranking de las mejores

500 universidades, únicamente 9 latinoamericanas: 6 universidades de Brasil, 1 de Chile, 1

de Argentina y 1 de Chile (ARWU, 2015).

A nivel de presupuestos para Ciencia y Tecnología en el año 2015, tenemos que países como

Estados Unidos y Alemania invirtieron 2,74% y 2,92% del PIB, respectivamente. A pesar de

esto hay una amplia diferencia entre estas dos potencias debido a la diferencia que hay entre

su PIB, con lo cual Estados Unidos hizo una inversión cercana a los 499 mil millones de

dólares, mientras Alemania hizo una inversión 98,6 mil millones de dólares. A nivel de

Latinoamérica resalto a Brasil con una inversión del 1,34% de su PIB, equivalente a 24,2 mil

millones de dólares. Colombia por su parte hace una inversión del 0,29% de su PIB que

equivale alrededor de 856,9 millones de dólares, habiendo una relación entre la inversión de

Estados Unidos y Colombia de 582:1; y de Brasil-Colombia de 7 veces (World Bank Group,

2015).

En conclusión la ciencia, tecnología e innovación son conceptos fuertemente relacionados

con el desarrollo sostenible de los países y además asociadas a la fortaleza económica

encontrando que los países más desarrollados y con economías más sólidas son los países

que invierten más en este ámbito. Por lo que debemos hacernos la pregunta, ¿Una buena

economía permite invertir en educación, investigación, ciencia, tecnología e innovación? O

si más bien, ¿El invertir en educación, investigación, ciencia, tecnología e innovación le

WILSON CAMILO JOSE RAMIREZ ALFEREZ
CODIGO: 2400007
MAESTRIA EN CIENCIAS BIOLOGICAS

concede a un país la capacidad de hacer fuerte su economía y de llevar a cabo un desarrollo

sostenible?.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Albornoz, M. (2009). Desarrollo y políticas públicas en ciencia y tecnología en américa

latina. Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas, 8(1), 65–75. Retrieved
from http://www.redalyc.org/pdf/380/38011446006.pdf

ARWU. (2015). Ranking Shangai. Retrieved from

http://www.shanghairanking.com/es/ARWU2015.html

Casas, R., Corona, J., & Rivera, R. (2014). Políticas de Ciencia , Tecnología e Innovación
en América Latina : entre la competitividad y la inclusión social Rosalba Casas , Juan
Manuel Corona y Roxana Rivera Resumen. Perspectivas Latinoamericanas En El
Estudio Social de La Ciencia, La Tecnología y El Conocimiento, (January 2014), 264–
352.

Colciencias. (2018). Índice Global de Innovación, 2018: Informe para Colombia. Retrieved
from https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Prensa/Índice Global de Innovación%2C
2018. Informe para Colombia .pdf

Delgado Ramos, G. C. (2012). Ciencia y tecnología en América Latina: Balance y

perspectivas. Tecnura, 16, 10–22.

Painter, F. (2010). Ciencia, Tecnología e Innovación en América Latina y el Caribe.

Iadb.Org. Retrieved from
https://publications.iadb.org/bitstream/handle/11319/3393/Ciencia_Tecnología_e_Inn
ovación_en_América_Latina_y_el_Caribe_Un_compendio_estadístico_de_indicadore
s .pdf?sequence=2

UNESCO. (2015). UNESCO Science Report: Towards 2030.

World Bank Group. (2015). Datos Banco Mundial. Retrieved from

WILSON CAMILO JOSE RAMIREZ ALFEREZ
CODIGO: 2400007
MAESTRIA EN CIENCIAS BIOLOGICAS

https://datos.bancomundial.org/