Вы находитесь на странице: 1из 27

12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Historiografía
El término historiografía proviene de historiógrafo, y éste del griego ἱστοριογράφος Historiografía
historiográphos, de ἱστορία historía 'historia' y -γράφος gráphos, de la raíz de γράφειν
gráphein 'escribir'; o sea, el que escribe (o describe) la historia.1 2

La historiografía es el arte de escribirla,3 pero también la historiografía es la ciencia que se


encarga de estudiar la historia.4 El énfasis en su condición de "arte" (τέχνη tékhnē) o
"ciencia" (ἐπιστήμη epistḗmē) es uno de los objetos de debate metodológico más
importante entre los historiadores, con abundante participación de todo tipo de
intelectuales que han reflexionado sobre ello, dada su posición central en la cultura.5 Para
una parte de ellos, ni siquiera puede hablarse de "historia" en singular, puesto que la
condición de relato de sus productos los convierte en "historias" en plural.6 Para la mayor
parte de los historiadores contemporáneos, en cambio, es irrenunciable7 la condición
científica de la historia, o al menos la aspiración a tal condición ("ciencia en
construcción"8 ), e incluso está muy extendida la visión que no percibe ambos rasgos
(ciencia y arte) como estrictamente incompatibles sino como complementarios.9

Las diferentes disciplinas que sirven para el estudio historiográfico se agrupan con el
nombre de «ciencias y técnicas historiográficas» (paleografía -que incluiría la epigrafía y
papirología-, documentación o ciencias documentales, sigilografía, diplomática,
codicología, numismática, etc.).10

Al especialista en Historiografía se denomina historiógrafo/a.11

Índice
Historiografía como meta-historia
Fuentes historiográficas y su tratamiento
Historiografía como producción historiográfica
Historiografía y perspectiva: el objeto de la historia
Sesgos temporales
Sesgos metodológicos: las fuentes no escritas Alegoría de la escritura de la historia de

Sesgos espaciales Jacob de Wit (1754). Una verdad casi


Sesgos temáticos desnuda mantiene un ojo en el escritor de
Ciencias auxiliares o afines de la historia
la historia. Atenea (sabiduría) a la
Géneros historiográficos
izquierda da consejos.
Corrientes historiográficas: el sujeto de la historia
Agrupaciones de historiadores
Portal Historia
Historiografía como Ciencia
Historia de la historia
Antigua Grecia
Antigua Roma
Edad Media
Edad Moderna
https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 1/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Historiografía española medieval y moderna


Las crónicas
Siglo XVI
Siglo XVII
Otros géneros historiográficos
Al-Andalus
Los cronistas de Indias
Ilustración
Siglo XIX: la historia, ciencia erudita
Siglo XX
La historia, entre el positivismo y el ensayismo
La Escuela de Annales
Alternativas a Annales
Tercera generación de Annales: "nueva historia" o "nueva
historia cultural"
La historiografía francesa repiensa su Revolución
Un subgénero: las conmemoraciones
Historiografía anglosajona
Historiografía italiana
Historiografía alemana
Los hispanistas
Historiografía española contemporánea
Historia excéntrica. Falsear la historia
Véase también
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos

Historiografía como meta-historia


Véanse también: Metodología, Historiología y Ciencias Históricas.
Si la historia es una ciencia cuyo objeto de estudio es el pasado de la humanidad, cuestión en que la mayoría pero no todos los
historiadores concuerdan, se tiene que someter al método científico, que aunque no pueda aplicársele en todos los extremos de las
ciencias experimentales, sí puede hacerlo a un nivel equiparable a las llamadas ciencias sociales.

Un tercer concepto confluyente a la hora de definir la historia como fuente de conocimiento es la «teoría de la historia», que puede
llamarse también «historiología» (término acuñado por José Ortega y Gasset).12 Su papel es estudiar «la estructura, leyes y
condiciones de la realidad histórica»,13 mientras que la «historiografía» es, a la vez: el relato mismo de la historia, el arte de
escribirla, y el estudio científico de sus fuentes, productos y autores.14

Es imposible acabar con la polisemia y la superposición de estos tres términos, pero simplificando al máximo se puede definir:

la historia como los hechos del pasado,


la historiografía como la ciencia de la historia,
la historiología como su epistemología.
La filosofía de la historia es la rama de la filosofía que concierne al significado de la historia humana, si es que lo tiene. Especula un
posible fin teleológico de su desarrollo, o sea, se pregunta si hay un diseño, propósito, principio director o finalidad en el proceso de la
historia humana. No debe confundirse con los tres conceptos anteriores, de los que se separa claramente. Si su objeto es la verdad o el

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 2/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

deber ser, si la historia es cíclica o lineal, o existe la idea de progreso en ella; son materias ajenas a la historia y la historiografía
propiamente dichas, que trata esta disciplina. Un enfoque intelectual que tampoco contribuye mucho a entender la ciencia histórica
como tal es la subordinación del punto de vista filosófico a la historicidad, considerando toda la realidad como el producto de un
devenir histórico: ese sería el lugar del historicismo, corriente filosófica que puede extenderse a otras ciencias, como la geografía.

Una vez despejada la cuestión meramente nominal, queda para la historiografía por tanto el análisis de la historia escrita, las
descripciones del pasado; específicamente de los enfoques en la narración, interpretaciones, visiones de mundo, uso de las evidencias
o documentación y métodos de presentación por los historiadores; y también el estudio de estos mismos, a la vez sujetos y objetos de
la ciencia.

La historiografía, más llanamente, es la manera en que la historia se ha escrito. En un amplio sentido, la historiografía se refiere a la
metodología y a las prácticas de la escritura de la historia. En un sentido más específico, se refiere a escribir sobre la historia en sí.

Fuentes historiográficas y su tratamiento


Para investigar e interpretar las sociedades, los historiadores recurren a fuentes históricas, es decir, a testimonios escritos o materiales,
que permiten reconstruir los acontecimientos históricos.15

Es importante distinguir la materia prima del trabajo de los historiadores (fuente primaria) de los productos semielaborados o
terminados (fuente secundaria e incluso fuente terciaria). Una fuente primaria procede directamente de la época que se está
investigando, o lo que es lo mismo, tienen que haber sido producidos paralela y contemporáneamente a los hechos.15 Son los
testimonios de primera mano, es decir, las leyes, los tratados, las memorias, etc. Una fuente secundaria se ha elaborado con
posterioridad al periodo estudiado. Fuentes secundarias son libros, artículos, mapas, etc., que reelaboran información obtenida con
fuentes primarias.15

Igualmente es importante denotar la diferencia entre fuente y documento y el estudio de las fuentes documentales: su clasificación,
prelación y tipología (escritas, orales, arqueológicas); su tratamiento (reunión, crítica, contraste), y el mantener el respeto debido a las
fuentes, fundamentalmente con su cita fiel. La originalidad del trabajo de los historiadores es un asunto delicado.

Historiografía como producción historiográfica


Historiografía es equivalente a cada parte de la producción historiográfica, o sea: al
conjunto de escritos de los historiadores acerca de un tema o período histórico
concreto. Por ejemplo, la frase «es muy escasa la historiografía sobre la vida cotidiana
en el Japón en la era Meiji» quiere decir que hay pocos libros escritos sobre tal
cuestión porque hasta el momento no ha recibido atención por parte de los
historiadores, no porque su objeto de estudio sea poco relevante o porque haya pocas
fuentes documentales que proporcionen documentación histórica para hacerlo.16 Con
Archivo de Indias, delante de la
respecto a la difusión y publicidad de la producción historiográfica, sería bueno que
catedral de Sevilla
cumpliera los mismos requisitos a que se someten las demás publicaciones científicas.

También se utiliza el vocablo historiografía para hablar del conjunto de historiadores


de una nación, por ejemplo, en frases semejantes a esta: «La historiografía española abrió sus brazos y sus archivos desde los años
1930 a los hispanistas franceses y anglosajones, que renovaron su metodología».

Es necesario diferenciar los dos términos usados más arriba: «producción historiográfica» y «documentación histórica», aunque en
muchos casos coincida que los historiadores utilizan como documentación histórica precisamente la producción historiográfica
anterior.

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 3/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Por ejemplo: además de un conjunto de documentos archivísticos de la Casa de


Contratación de Sevilla que se produjeron quizá sólo para llevar una contabilidad;17 o
de algún material arqueológico que se halle en una excavación en Perú, y que se
depositó sin intención de que nadie lo encontrara; un historiador americanista tendrá
que utilizar la Brevísima relación de la destrucción de las Indias, que fue escrita por
Bartolomé de las Casas con un afán histórico indudable, además de con un propósito
de la defensa de un interés o su propio punto de vista.18 Con eso último vemos otra
insalvable característica de la historia que la peculiariza como ciencia: ningún
Enterramiento de la cultura nazca
historiador, por muy objetivo que pretenda ser, es ajeno a sus propios intereses,
ideología o mentalidad ni puede sustraerse a su punto de vista particular. Como mucho
puede intentar la intersubjetividad, es decir, tener en cuenta la existencia múltiples puntos de vista. Para el caso que nos sirve de
ejemplo, contrastar las fuentes de Bartolomé de las Casas con las demás voces que se oyeron en la Junta de Valladolid, entre las que
destacó la de su rival Juan Ginés de Sepúlveda, o incluso con la llamada «visión de los vencidos»,19 que raramente se conserva, pero
a veces sí, como ocurre con la Nueva Crónica y Buen Gobierno del inca Guaman Poma de Ayala20

La reflexión sobre la posibilidad o imposibilidad de un enfoque objetivo lleva a la necesidad de superar la oposición entre objetividad
(la de una inexistente ciencia "pura" que no se contamine con el científico) y subjetividad (implicada en los intereses, ideología y
limitaciones de éste) con el concepto de intersubjetividad, que obliga a considerar la tarea del historiador, como la de cualquier
científico, como un producto social, inseparable del resto de la cultura humana, en diálogo con los demás historiadores y con la
sociedad entera.

Historiografía y perspectiva: el objeto de la historia


La historia no tiene más remedio que seguir la tendencia a la especialización que tiene cualquier disciplina científica. El conocimiento
de toda la realidad es epistemológicamente imposible, aunque el esfuerzo de un conocimiento transversal, humanístico, de todas las
partes de la historia, es exigible a quien verdaderamente quiera tener una visión correcta del pasado.

Así pues la historia debe segmentarse no sólo porque el punto de vista del historiador esté contaminado de subjetividad e ideología,
como habíamos visto, sino porque necesariamente debe optar por un punto de vista, al igual que un científico, si quiere observar su
objeto, debe optar por utilizar un telescopio o un microscopio (o, de forma menos grosera, qué tipo de lente va a aplicar). Con el punto
de vista se determina la selección de la parte de la realidad histórica que se toma como objeto, y que sin duda dará tanta información
sobre el objeto estudiado como sobre las motivaciones del historiador que estudia. Esa visión sesgada puede ser inconsciente o
consciente, asumida con más o menos cinismo por el historiador, y es distinta para cada época, para cada nacionalidad, religión, clase
o ámbito en el que el historiador quiera situarse.

La inevitable pérdida que supone la segmentación, se compensa con la confianza en que otros historiadores harán otras selecciones,
siempre sesgadas, que deben complementarse. La pretensión de conseguir una perspectiva holística, como pretende la historia total o
la historia de las Civilizaciones, no sustituye la necesidad de todas y cada una de las perspectivas parciales como las que se tratan a
continuación:

Sesgos temporales
Los sesgos temporales van desde las periodizaciones clásicas Prehistoria, Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna o Edad
Contemporánea, hasta las historias por siglos, reinados, etc. La periodización clásica (ver su justificación en «División del tiempo
histórico») es discutible tanto por la necesidad de periodos de transición y solapamientos, como por no representar periodos
coincidentes para todos los países del mundo (por lo que ha sido acusada de eurocéntrica).

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 4/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Los anales fueron uno de los orígenes de la fijación de la memoria de los hechos
históricos en muchas culturas (véase en su artículo y más abajo en Historiografía de
Roma). Las crónicas (que ya en su nombre indican la intención del sesgo temporal) son
usadas como reflejo de los acontecimientos notables de un periodo, habitualmente un
reinado (véase en su artículo y más abajo en Historiografía de la Edad Media e
Historiografía española medieval y moderna). La arcontología sería la limitación del
registro histórico a la lista de nombres que ocupaban determinados cargos de
importancia ordenados cronológicamente. De hecho, la misma cronología, disciplina
auxiliar de la historia, nace en muchas civilizaciones asociada al cómputo del tiempo
pasado que se fija en la memoria escrita por los nombres de los magistrados, como
ocurría en Roma, donde era más corriente citar un año por ser el de los cónsules tal y
cual. En el Antiguo Egipto, la datación del tiempo se hizo por años (Piedra de
Palermo), años, meses y días de reinado del faraón (Canon Real de Turín), o dinastías
(Manetón). Es muy significativo que en las culturas no históricas, que no fijan El punto de vista eurocéntrico: ¿nos
mediante la escritura la memoria de su pasado, es muy frecuente no plantearse la perturba un mapa «boca abajo»?
duración concreta del tiempo pasado más allá de unos pocos años, que pueden ser
incluso menos que los que dura una vida humana.21 Todo lo que ocurre fuera de ello
sería «hace mucho tiempo», o en «tiempo de los antepasados», que pasa a ser un tiempo mítico, ahistórico.22

El tratamiento cronológico es el más usado por la mayor parte de los historiadores, pues es el que corresponde a la narración
convencional, y el que permite enlazar las causas pasadas con los efectos en el presente o futuro. No obstante, se emplea de distinta
manera: por ejemplo, el historiador siempre tiene que optar por un tratamiento sincrónico o diacrónico de su estudio de los hechos,
aunque muchas veces hacen sucesivamente uno y otro.

El tratamiento diacrónico estudia la evolución temporal de un hecho, por ejemplo: estudiaría la formación de la clase
obrera en Inglaterra a lo largo de los siglos XVIII y XIX)
El tratamiento sincrónico se fija en las diferencias que el hecho histórico estudiado tiene al mismo tiempo pero en
diferentes planos, por ejemplo: compararía la situación de la clase obrera en Francia e Inglaterra en la coyuntura de
la revolución de 1848 (ambos ejemplos están tomados de E. P. Thompson)23
Periodos o momentos especialmente atractivos para los historiadores terminan convirtiéndose, por la intensidad del debate y el
volumen de la producción, en verdaderas especialidades, como la historia de la guerra civil española, la historia de la Revolución
francesa, la soviética o la americana.

También son de consideración las diferentes concepciones del tiempo histórico, que según Fernand Braudel van desde la larga
duración al acontecimiento puntual, pasando por la coyuntura.

Sesgos metodológicos: las fuentes no escritas


Para el caso del periodo prehistórico, la
radical diferencia de fuentes y método (así Prehistoria
como la división burocrática de las cátedras Edad de Piedra Edad de los Metales
universitarias) la hacen ser una ciencia muy Paleolítico Mesolítico Edad Edad Edad
distante de la que hacen los historiadores, Neo-
P. P. P. Epipa- Proto- del del del
lítico
sobre todo cuando tales fuentes y método se Inferior Medio Superior leolítico neolítico Cobre Bronce Hierro

prolongan, dando primacía al uso de las


fuentes arqueológicas y el estudio de la cultura material en periodos para los que ya hay fuentes escritas, hablándose entonces no de la
Prehistoria, sino propiamente de la arqueología con sus propias periodizaciones arqueología clásica, arqueología medieval, incluso

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 5/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

arqueología industrial. Menor diferencia pude hallarse con el uso de las fuentes orales en lo que se conoce con el nombre de historia
oral. No obstante, hay que recordar lo ya dicho (véase más arriba sesgos temporales) sobre la primacía de las fuentes escritas y lo que
éstas determinan la ciencia historiográfica y la propia conciencia de la historia en su protagonista —que es toda la humanidad—.

Sesgos espaciales
Como la historia continental, historia nacional, historia regional o la historia local. El papel de la historia nacional en la definición de
las propias naciones es innegable (para España, por ejemplo, desde las Crónicas medievales hasta la historia del Padre Mariana (véase
nacionalismo, nación española). Puede también verse, en este mismo artículo (historia de la historia), cómo se agrupan separadamente
los historiadores por nacionalidad, además de por época o tendencia.

La geografía dispone de conceptos no más potentes pero sí menos arbitrarios, que han permitido edificar la prestigiosa rama de la
geografía regional. La historia local es sin duda la de más fácil justificación y validez universal, siempre que supere el nivel de la
simple erudición (que al menos siempre servirá como fuente primaria para obras de mayor ambición explicativa).

Sesgos temáticos
Son los que darían paso a una historia sectorial, presente en la historiografía desde muy antiguo, como ocurre con

la historia política, reducida a historia evenemencial o categorizada en la


historia de las instituciones, la historia de los sistemas políticos, la historia
del Derecho o la historia militar;
la historia económica, a veces hermanada con la historia social, que no
obstante, puede también entenderse como historia del movimiento obrero
o una más universal historia de los movimientos sociales;
la historia de la Iglesia, tan antigua como ella misma, o la historia de las
religiones, nacida por la necesidad de hacer su estudio comparado;
la historia del arte, con precedentes en la Antigüedad clásica con la
valoración de su producción artística y la de su pasado, pero establecida
propiamente en el Renacimiento y sobre todo con el Neoclasicismo;
más reciente que éstas, pero englobándolas en cierto modo, la historia de
las ideas, que puede incluir las creencias, las ideologías o la historia de la
ciencia y de la técnica y con ellas subdividirse hasta el infinito: la historia
de las doctrinas económicas, la historia de las doctrinas políticas...
Una manera de preguntarse cuál es el objeto de la historia es elegir qué merece ser
conservado en la memoria, cuáles son los hechos memorables. ¿Lo son todos, o lo son
sólo los que cada historiador considera trascendentales? En la lista anterior tenemos las
respuestas que cada uno puede dar.
Las Vidas de artistas de Vasari
Algunas de estas denominaciones encierran no una simple parcelación, sino visiones
metodológicas opuestas o divergentes, que se han multiplicado en el último medio
siglo. La historia es hoy más plural que nunca antes, escindida en multitud de especialidades, tan fragmentada que muchos de sus
ramas no se comunican entre ellas, sin ver sujeto ni objeto común:

la microhistoria, que se interesa en la especificidad de los fenómenos sociales desde una perspectiva que ha sido
comparada con la lupa de aumento;
la historia de la vida cotidiana, que desde una selección similar del objeto, abre después el campo de visión
buscando la generalización;
la historia desde abajo, centrada en los grupos sociales desfavorecidos, invisibilizados en la mayor parte de los
registros históricos habituales;
la historia de las mujeres o los llamados estudios de género, como muchas historias transversales, que a veces
pueden englobarse como historia de las minorías, o disgregarse temáticamente como la historia de la sensibilidad, la
historia de la sexualidad, etc.;
https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 6/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

modificaciones de la historia económica como la cliometría o la historia de la empresa;


la historia cultural, que registra un nuevo impulso tras varios decenios;
la historia del tiempo presente, creada en los años 1980 y que se interesa en las grandes rupturas de nuestra época;
la climatología y la genética junto a otras disciplinas, se están dejando notar más recientemente en el debate
historiográfico, a través de la historia ambiental o ecohistoria, los cada vez más utilizados estudios de genética
poblacional;

la historia natural para referirse no solo a la geología y la paleontología


sino también a muchas otras Ciencias Naturales —las fronteras entre el
campo al que se refiere este término y el de la prehistoria y la arqueología
son imprecisas, a través de la paleoantropología—, así como la
Cosmología, y que se pretende actualizar con la denominada Gran
Historia.

Ciencias auxiliares o afines de la historia


La fragmentación del objeto histórico puede inducir, en algunas ocasiones, a una
limitación muy forzada de la perspectiva historiográfica. Llevada a un extremo, se
puede reducir la historia a la ciencia auxiliar de la que se sirve para encontrar
explicación a los hechos del pasado, como la economía, la demografía, la sociología, la
antropología, la ecología, la geografía, etc.

En otras ocasiones, la limitación del campo de estudio produce realmente un género


James Frazer, autor de La rama
historiográfico:
dorada (1890-1922), un clásico de
la antropología que cambió la
Géneros historiográficos manera de ver la historia

Puede señalarse que hay géneros historiográficos que participan de la historia pero
pueden llegar a alejarse más o menos de ella: un extremo lo ocuparían los terrenos de la ficción que ocupa la novela histórica, cuyo
valor desigual no empaña su importancia. Otro extremo lo ocuparían la Biografía y un género anejo, sistemático y extraordinariamente
útil para la historia general como es la Prosopografía. Vinculada con la historia desde el comienzo del registro escrito, una de las
principales preocupaciones a la hora de fijar los datos fue lo que hoy llamamos Arcontología (listas de reyes y dirigentes).

Corrientes historiográficas: el sujeto de la historia


De una manera más declarada, las corrientes historiográficas suelen explicitar su
metodología de forma combativa, como el Providencialismo de origen cristiano (no
hay que olvidar, que además de la tradición historiográfica griega de Heródoto o
Tucídides, el origen de la historiografía occidental está fuertemente unida a la historia
sagrada), o el Materialismo histórico de origen marxista (que triunfó en los ambientes
intelectuales y universitarios europeo y americano a mediados del siglo XX d. C.,
quedando adormecido al menos desde la caída del muro de Berlín).24

A veces las etiquetación de las corrientes es obra de sus detractores, con lo que los
historiadores en ellas encasillados pueden o no estar conformes con la manera en que
quedan definidos. Tal cosa podría decirse del mismo providencialismo, pero sería más
propio para corrientes más modernas, como el positivismo, la historia evenemencial
(de los acontecimientos), etc. Clío, la musa de la historia, por
Pierre Mignard (1689)

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 7/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Interpretar la historiografía como parte del ambiente intelectual de la época en que surge es siempre necesario. Toda producción
cultural es dependiente del modelo cultural existente, llámese a esto la moda, del estilo o el paradigma dominante en arte o filosofía; y
es evidente que el registro de la historia es una producción cultural. La deconstrucción, el pensamiento débil o la posmodernidad,
conceptos de finales del siglo XX d. C., han sido la incubadora de la presente deconstrucción de la historia, que para algunos sólo es
una narración.25 Una buena manera de distinguir la interpretación de la historia que tiene una corriente historiográfica es preguntarse
a qué considera sujeto histórico o el protagonista verdadero de la historia.

Agrupaciones de historiadores
Grupos de historiadores que comparten metodología (y se autopromocionan conjuntamente con el potente mecanismo publicación-
cita) surgen a veces en torno a revistas, como la francesa Escuela de Annales (ver en este mismo artículo), la inglesa Past and Present
o la italiana Quaderni Storici; grupos de investigación o las propias cátedras universitarias, que son la cúspide de la reproducción de
las élites historiográficas, a través del clientelismo y el reconocimiento entre pares (peer review).

Historiografía como Ciencia


Véase también: Historiología

Historia de la historia
La aparición de la historia es equivalente a la de la escritura, pero la conciencia de
estudiar el pasado o de dejar para el futuro un registro de la memoria es una
elaboración más compleja que las anotaciones de los templos sumerios.26 Las estelas
y relieves conmemorativos de batallas en Mesopotamia y Egipto ya son algo más
aproximado.

El resto de las civilizaciones asiáticas alcanzan la escritura y la historia a su propio


ritmo, compilan sus fuentes teológicas en forma de libros sagrados - en ocasiones con
partes históricas (la Biblia hebrea) o sofisticaciones cronológicas (los Vedas hindúes)-
registran sus propios Anales y finalmente su propia historiografía, particularmente la
china,27 que tiene su Heródoto en Sima Qian (Memorias históricas, 109 a.C. – 91
a.C.) y alcanzó una definición clásica de historia tipificada y oficial, con el Libro de
los Han de Ban Gu (siglo I d. C.), que fijó un modelo repetido sucesivamente por los
historiadores de los períodos siguientes en veinticinco "historias tipificadas", hasta
1928, en que apareció la última de tan monumental serie.28

Véase también: Interpretaciones de la historia de China


En la América precolombina, fuera de la civilización maya no hay textos de ningún
modo comparables. Tanto en ese caso como en el del África subsahariana, las fuentes
Ban Gu
orales han sido tradicionalmente prioritarias. Son muy recientes (segunda mitad del
siglo XX d. C.) los intentos de construir una historiografía africana.29 Aun así hay
algunos casos excepcionales, como las bibliotecas de manuscritos de Tombuctú, conectadas con viajeros y conquistadores magrebíes,
algunos de origen andalusí como León el Africano, conocido autor de Historia y descripción de África y de las extraordinarias cosas
que contiene (1526).30

No obstante, el desarrollo y variedad que ha alcanzado la historiografía en la Civilización Occidental es de un nivel distinto a todas
ellas.

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 8/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Antigua Grecia
Los primeros cronistas griegos, que se interesaron sobre todo en los mitos de origen
(los logógrafos), practicaban ya el recitado de acontecimientos. Su narración podía
apoyarse en escritos, como era el caso de Hecateo de Mileto (segunda mitad del
siglo VI d. C. a. C.). En el siglo V d. C. a. C., Heródoto de Halicarnaso se diferencia de
ellos por su voluntad de distinguir lo verdadero de lo falso; por ello realiza su
"investigación" (etimológicamente: "historia"). Una generación después, con
Tucídides, esta preocupación se transforma en espíritu crítico, fundado sobre la
confrontación de diversas fuentes orales y escritas. Su Historia de la guerra del
Peloponeso puede ser vista como la primera verdadera obra historiográfica.

Los continuadores del nuevo género literario de Heródoto y Tucídides fueron muy
numerosos en la Grecia Antigua y pueden contarse entre ellos Jenofonte (autor de la
Anábasis), Posidonio, Ctesias, Apolodoro de Artemisa, Apolodoro de Atenas,
Heródoto y Tucídides, opuestos en
Aristóbulo de Casandrea (ver literatura griega e historiografía helenística)
una doble herma del Museo
Arqueológico Nacional de Nápoles
En el siglo II d. C. a. C., Polibio, en su Pragmateia (traducido también como
"Historia"), tratando quizá de escribir una obra de geografía, aborda la cuestión de la
sucesión de los regímenes políticos para explicar cómo su mundo ha entrado en la órbita romana. Es el primero en buscar causas
intrínsecas al desarrollo de la historia más que evocar principios externos. En esas alturas del periodo helenístico, la Biblioteca y el
Museo de Alejandría representaban la cumbre del afán griego por preservar la memoria del pasado, lo que implica su valoración como
herramienta útil para el presente y el futuro.

Antigua Roma
Véase también: Historiografía romana
La civilización romana dispone, a semejanza de los griegos Homero y Hesiodo, de mitos de origen que recogió Virgilio poetizados en
la Eneida como un elemento del programa ideológico diseñado por Augusto. También al menos desde la República, mantuvo un
cuidado especial por la recopilación de hechos en Anales, la legislación escrita y los archivos vinculados al sagrado de los templos.
Hasta las guerras púnicas la recopilación de los principales sucesos acaecidos estaba a cargo de los pontífices, en forma de crónicas
anuales.

La primera obra histórica completa latina es Los Orígenes de Catón (siglo III d. C. a. C.).

El contacto de Roma con el mundo mediterráneo, primero Cartago, y sobre todo Grecia, Egipto y Oriente fue fundamental para
ampliar la visión y utilidad de su género histórico. Los historiadores (sean romanos o griegos) acompañarán en las campañas militares
a los ejércitos, con el declarado fin de preservar su memoria a la posteridad, recopilar información de utilidad y justificar sus acciones.
La lengua culta, el griego, se utilizará para este género a la par que la más sobria latina.

Salustio, el Tucídides romano, escribe De Coniuratione Catilinae (la Conjuración de Catilina, de la que es contemporáneo, 63 a. C.).
Realiza un relato extenso de las causas lejanas de la conjuración, así como de la ambiciones de Catilina, retratado como un noble
degenerado y sin escrúpulos. En Bellum Ingurthinum (guerra de Yugurta rey de los númidas, 111 a. C. a 105 a. C.), denuncia un
escándalo colonial. Historiae era su obra más ambiciosa y madura, conservada parcialmente, que abarcaba en cinco libros los doce
años transcurridos desde la muerte de Sila en el 78 a. C. hasta el 67 a. C. No es la precisión histórica lo que le interesa, sino la
narración de unos hechos con sus causas y consecuencias, así como la posibilidad de esclarecer el desarrollo del proceso de la

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 9/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

degeneración en que la República se vio inmersa. Aparte del individuo, el objeto de su observación se centra en las clases sociales y
las facciones políticas: idealiza un pasado virtuoso, y detecta un proceso de decadencia que atribuye a los vicios morales, a la discordia
social y al abuso del poder por parte de las distintas facciones políticas.

Julio César con su Commentarii Rerum Gestarum, acerca de dos de las más grandes acciones bélicas que llevó a cabo: la guerra de las
Galias (58 a. C.-52 a. C.) (De Bello Gallico) y la guerra civil (49 a. C.-48 a. C.) (De Bello Civili).

Tito Livio (59 a. C.-17 d. C.), con los 142 libros de Ab Urbe Condita, divididos en grupos de diez libros que se conocen con el nombre
de "décadas", que se han perdido en su mayor parte, escribe una gran historia nacional, cuyo único tema es Roma ("fortuna populi
romani") y cuyos únicos actores son el Senado y el pueblo de Roma ("senatus populusque romanus" o SPQR). Su propósito general es
ético y didáctico; sus métodos fueron los del griego Isócrates del siglo IV d. C. a. C.: es el deber de la historia decir la verdad y ser
imparcial, pero la verdad debe presentarse con una forma elaborada y literaria. Utiliza como fuente a los primeros analistas y a
Polibio, pero su patriotismo le lleva a deformar la realidad en detrimento de lo exterior y a un escaso espíritu crítico. Es historiador de
gabinete, no viaja ni conoce personalmente los escenarios de los hechos que describe.

Publio Cornelio Tácito (55-120 d. C.), el gran historiador del Imperio bajo los Flavios, es sobre todo un investigador de las causas.

La nómina de historiadores de época romana es extensísima, tanto en lengua latina (Plinio el Viejo, Suetonio...)31 como en griega
(Estrabón, Plutarco).

En la decadencia de Roma, el cristianismo vendrá a dar un cambio metodológico radical, introduciendo el providencialismo de
Agustín de Hipona. Es ejemplo Orosio, presbítero hispano de Braga (Historiae adversum paganus).

Edad Media
Véase también: Historiografía cristiana
Véase también: Historiografía eclesiástica medieval
La historiografía medieval se escribe principalmente por hagiógrafos, cronistas,
miembros del clero episcopal cercanos al poder, o por monjes. Se escriben
genealogías, anales áridos, listas cronológicas de acontecimientos sucedidos en los
reinos de sus soberanos (anales reales) o sucesión de abades (anales monásticos); vidas
(biografías de carácter edificante, como las de los santos merovingios, o más tarde de
los reyes de Francia), e historias que cuentan el nacimiento de una nación cristiana,
exaltan una dinastía o, al contrario, fustigan a los malvados desde una perspectiva
religiosa. Esta historia, de la que son muestra Moisés de Corene (Historia de Armenia,
siglo V d. C.), Isidoro de Sevilla (Etimologías e Historia Gothorum, siglo VII d. C.),
Beda el Venerable (Historia eclesiástica del pueblo inglés, siglo VIII d. C.), Pablo el
Diácono (Historia gentis Langobadorum, siglo VIII d. C.), Eginhardo (Vita Karoli
Magni, siglo IX d. C.) o Néstor el Cronista (Primera crónica rusa, siglos XI al XII); es
providencialista, de inspiración agustinista, e inscribe las acciones de los hombres en
los designios de Dios. Hay que esperar al siglo XIV d. C. para que cronistas como el
francés Froissart o el florentino Matteo Villani se interesen por el pueblo, gran ausente Beda el Venerable
de la producción de este periodo.

Véase también: Literatura musulmana#Biografía, historia y geografía


El egipcio Ibn Abd al-Hakam escribió Futuh Misr wa’l-Maghrib ("Conquistas de Egipto y del Magreb"), donde recopila las fuentes de
los siglos VII al IX. Otros historiadores árabes medievales fueron Al-Jahiz, Al-Hadani y Al-Masudi (a quien se comparaba con
Heródoto). De familia andalusí emigrada, el tunecino Ibn Jaldún (finales del siglo XIV d. C. comienzos del XV) ha sido muy valorado

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 10/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

por como precedente de la filosofía de la historia y sus planteamientos innovadores en los terrenos de la economía y sociología de su
Al-Muqaddimah ("Prolegómenos" o "Introducción" a su obra, planteada como una historia universal).

Para la historiografía española, tanto cristiana como musulmana, véase su sección.

Edad Moderna
Véase también: Historiografía moderna
Durante el Renacimiento, el humanismo aporta un gusto renovado por el estudio de los textos antiguos, griegos o latinos, pero también
por el estudio de nuevos soportes: las inscripciones (epigrafía), las monedas (numismática) o las cartas, diplomas y otros documentos
(diplomática). Estas nuevas ciencias auxiliares de la época moderna contribuyen a enriquecer los métodos de los historiadores: en
1681 Dom Mabillon indica los criterios que permiten determinar la autenticidad de un acta por la comparación de fuentes diferentes en
De Re Diplomática. En Nápoles, más de doscientos años antes, Lorenzo Valla al servicio de Alfonso V de Aragón había conseguido
demostrar la falsedad de la pseudo-Donación de Constantino. Giorgio Vasari con sus Vidas de artistas nos ofrece a la vez una fuente y
un método historiográfico para la historia del Arte.

En esta época la historia no se diferencia de la geografía ni siquiera de las ciencias naturales. Se dividía en dos partes: la historia
general (la que hoy llamaríamos historia) y la historia natural (ciencias naturales y geografía). Este sentido amplio de historia se
explica por la etimología del término (ver Historia#Etimología).

La cuestión de la unidad del reino que plantean las guerras de religión de Francia en el siglo XVI d. C. dan origen a trabajos de
historiadores que pertenecen a la corriente llamada historia perfecta, que muestra que la unidad política y religiosa de la Francia
moderna es necesaria, al derivarse de sus orígenes galos (Etienne Pasquier, Recherches de la France). El providencialismo de autores
como Bossuet (Discurso sobre la historia universal, 1681), tiende a devaluar la significación de cualquier cambio histórico.

En paralelo, la historia se muestra como instrumento de poder: se pone al servicio de los príncipes, desde Maquiavelo y Guicciardini
hasta los panegiristas de Luis XIV, entre los que se cuenta Jean Racine.

Historiografía española medieval y moderna


No era esto ninguna novedad, y la historiografía española es quizá el ejemplo más completo de un secular esfuerzo por mantener la
continuidad de la memoria escrita del pasado, que tan buen servicio dio desde las Crónicas medievales que justificaban la
Reconquista, para afianzar el poder de los reyes en los distintos reinos cristianos.

Las crónicas
Para Asturias, León y Castilla se encadenan sucesivamente en un conjunto muy completo, que comienza realmente con dos crónicas
redactadas en territorio andalusí:

la Crónica bizantina-arábiga (741) y la Crónica Mozárabe (754), que preceden a una crónica perdida del reinado de
Alfonso II y establecen su continuidad con las de Alfonso III a finales del siglo IX d. C. (Crónica Albeldense, Crónica
Profética, Crónica Rotense y Crónica Sebastianense);
la de Sampiro (del reinado de Bermudo II, cercana al año 1000);
las del siglo XII d. C. (Crónica Silense en torno al 1110, la de Pelayo, obispo de Oviedo, la Crónica de Emperador
Alfonso VII y la del monje anónimo de Nájera, estas tres de finales del siglo);
las del reinado de Fernando III el Santo (Chronicon mundi de Lucas, obispo de Tuy, Crónica latina de los Reyes de
Castilla de Juan, obispo de Osma y De rebus Hispaniae del arzobispo de Toledo Rodrigo Jiménez de Rada);
las de Alfonso X el Sabio (Estoria de España, editada por Ramón Menéndez Pidal con el título de Primera Crónica
General, y la Grande e General Estoria);

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 11/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

llegando a las del siglo XIV d. C., en que destacan las Crónicas de Pedro
López de Ayala (Crónica del rey don Pedro, la de Enrique II, la de Juan I y
la inacabada de Enrique III), más sobrias y pegadas a los hechos que las
contemporáneas europeas, aunque su fin primordial fuera la
autojustificación de su autor, Canciller de Castilla, que también compuso
un Rimado de Palacio donde describe a sus contemporáneos.
En el siglo XV d. C. la recopilación cronística se multiplicó:

Suma de crónicas de España, de Pablo García de Santa María (hasta


1412);
Crónica de Juan II (sobre hechos de 1406 a 1434) por Álvar García de
Santa María (h.1370-1460), hermano de Pablo; es reanudada con el
nombre de Crónica del Halconero por Pedro Carrillo de Huete, siendo
refundida por Lope de Barrientos);
Alfonso Martínez de Toledo (Arcipreste de Talavera) escribió en 1443 una
Atalaya de las Crónicas;
la Crónica de Álvaro de Luna (1453) es atribuida a Gonzalo Chacón;
Diego de Valera escribe la Crónica abreviada de España o Crónica
Valeriana (1482), que concluye en el reinado de Juan II, el Memorial de
diversas hazañas para el de Enrique IV (1486-1487) y la Crónica de los
Reyes Católicos (hasta 1488).32 Estoria de España de Alfonso X, XIII
En los otros reinos cristianos peninsulares, la literatura cronística es algo más tardía,
pero produce la primera historia general de España en una lengua romance: el Liber
regum, redactado entre 1194 y 1211 en aragonés, que cuenta la historia de los distintos reinos cristianos desde los orígenes míticos de
la historia peninsular.33 El Condado de Aragón produce en 851 la Passio beatissimarum birginum Nunilonis atque Alodie. Y del
posterior reino contamos con los Anales de San Juan de la Peña, del siglo XII d. C., que fueron copiados en la Crónica homónima. Del
mismo siglo data una Breve historia ribagorzana de los reyes de Aragón.34 También se produjo allí la Estoria de los godos (1252 o
1253), primera versión en lengua vernácula de la Historia de rebus Hispaniae.

Para la Corona de Aragón, tras las Gesta veterum Comitum Barcinonensium et Regum Aragonensium35 (iniciada el siglo XII d. C. y
continuada hasta el XIV), se destacan el Llibre dels feits o Crónica de Jaime I el Conquistador; la Crónica de San Juan de la Peña o de
Pedro el Ceremonioso; la de Ramón Muntaner, que cubre el periodo 1207-1328, incluyendo la famosa expedición de los almogávares,
en la que participó; y la de Bernat Desclot Llibre del rei En Pere d'Aragó e dels seus antecessors passats (segunda mitad del
siglo XIII d. C.).

Completan el panorama peninsular la Crónica de los Reyes de Navarra (1454) del Príncipe de Viana (compuesta para justificar su
aspiración al trono) y los Annales Portugaleses Veteres (987-1079).

Siglo XVI
Después de la unificación de los Reyes Católicos, ya en la Edad Moderna, continúa explícitamente con esa misma función la
monumental Historia de España del Padre Mariana (De Rebus Hispaniae libri XX, 1592, aumentada a treinta libros en su propia
traducción al castellano en 1601), célebre por otro lado por su defensa del tiranicidio en De Rege et regis institutione escrita para la
educación de Felipe III. Otros cronistas del siglo XVI d. C. son Florián de Ocampo y Ambrosio de Morales (continuando este la
Crónica General en cinco libros iniciada por aquel); Jerónimo Zurita (Anales de la Corona de Aragón) y Esteban de Garibay
(Compendio historial de las chronicas y universal historia de todos los reynos de España).

Siglo XVII
La historiografía barroca incluye fantasiosas manipulaciones históricas, como los plomos del Sacromonte o los falsos cronicones de
Ramón de la Higuera y Antonio Lupián Zapata. Fray Prudencio de Sandoval continúa la crónica de Ocampo y Morales y redacta una
Historia de la vida y hechos del Emperador Carlos V; Pedro de Salazar y Mendoza un Origen de las dignidades seglares de Castilla y
https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 12/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

León, y Bartolomé Leonardo de Argensola los Anales de Aragón.

A finales del siglo XVII d. C., la reflexión sobre la historiografía misma surge en España
como necesidad derivada de la acumulación de tan ingente corpus cronístico, siendo su
primer intento la Noticia y juicio de los más principales historiadores de España, de
Gaspar Ibáñez de Segovia, Marqués de Mondéjar (publicado tras su muerte en 1708).

Otros géneros historiográficos


Otros géneros historiográficos también se cultivan desde la Edad Media, como el
tratamiento de una figura aislada (ciclo de el Cid), y ya en el siglo XV d. C. las
memorias (Leonor López de Córdoba, circa 1400), la biografía (El Victorial de
Gutierre Díez de Games, Generaciones y Semblanzas de Fernán Pérez de Guzmán) y
la relación de un hecho puntual, como el Libro del paso honroso de Suero de
Quiñones, de Rodríguez de Lena. Los libros de viajes como el de Pedro Tafur o el de
Ruy González de Clavijo (que fue embajador ante Tamerlán), proporcionan
informaciones muy valiosas.

Al-Andalus
Muhammad al-Razi realiza (en la primera mitad del siglo X d. C. de la era cristiana, IV Bartolomé Leonardo de Argensola
de la Hégira) la primera historia general de la Península Ibérica, Ajbar Mutuk al-
andalus que continuaron otros al-Razi: su hijo Ahmad (llamado en castellano el moro
Rasis) y el de éste (Isa ben Ahmad). Esta historia se divulgó en los reinos cristianos con el nombre de Crónica del moro Rasis y se
utilizó por Jiménez de Rada.

Aríb de Córdoba, secretario de al-Hakam II, escribió una Crónica de su gobierno, y en el mismo reinado Muhammad al-Jusaní (muerto
en 361/971) el Kitáb al-qudá bi-Qurtuba, historia de los cadíes (jueces) de Córdoba.

En época de Almanzor se escribe una historia controladísima, como es la de Ibn Asim, significativamente titulada al-Ma´atir al-
camiriyya (Gestas amiríes), obra que sólo conocemos por referencias.

Entre los historiadores del siglo XI d. C. (V de la Hégira), la edad de oro coincidente con la descomposición del califato y los reinos de
taifas, sobresalen los cordobeses Ibn Hazm (Fisal o Historia crítica de las religiones, sectas y escuelas) e Ibn Hayyán (Muqtabis el
Matín).

En el siglo XIII d. C., el alcireño Ibn Amira escribió la Kitab Raih Mayurqa (Libro del reino de Mallorca).36

Ya fuera del periodo de presencia musulmana en Al-Andalus completa la historiografía islámica clásica Al-Maqqari, con su Nafh al-
Tib (siglos XVI-XVII), que reúne muchas fuentes anteriores. Las fuentes musulmanas son, en general, peor conocidas, e incluirían las
posteriores a la Reconquista, como la poco conocida Historia de Ibn Idhari (siglo XVI d. C.).37

Los cronistas de Indias


Las primeras obras de historia de América, desde las relaciones del mismo Cristóbal Colón, su hijo Hernando y muchos otros
descubridores y conquistadores como Hernán Cortés o Bernal Díaz del Castillo (Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva
España), tienen un claro carácter justificativo. La aportación en sentido contrario de Bartolomé de las Casas (Brevísima relación de la
destrucción de las Indias) fue tan trascendental que dio origen a la polémica de los justos títulos, en que le dio réplica Juan Ginés de
Sepúlveda; e incluso a la llamada Leyenda negra al divulgarse por toda Europa como propaganda antiespañola. La visión de los
indígenas, que vieron sus documentos y cultura material saqueados y destruidos, fue posible por algunos casos excepcionales, como el
https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 13/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

inca Felipe Guamán Poma de Ayala.

Oficialmente el cargo de Cronista de Indias se inicia con la documentación reunida por


Pedro Mártir de Anglería que se pasa en 1526 a Fray Antonio de Guevara, Cronista de
Castilla; y con Juan Gómez de Velasco que hace lo propio con los papeles del
cosmógrafo mayor Alonso de Santa Cruz, a los que suma el cargo de cronista. Antonio
de Herrera es nombrado Cronista Mayor de Indias en 1596, y publica entre 1601 y
1615 la Historia general de los hechos de los castellanos en las islas y Tierra Firme
del mar Océano, conocida como Décadas. Antonio de León Pinelo (criado en Lima,
que había recopilado las Leyes de Indias), Antonio de Solís y Pedro Fernández del
Pulgar cubrieron el cargo durante el siglo XVII d. C.. En el siglo XVIII d. C. la institución
se refunda con la creación de otras dos, muy importantes para el mantenimiento de la
memoria y la historiografía española: la Real Academia de la Historia y el Archivo
General de Indias. Aún tuvo tiempo de destacar la figura de Juan Bautista Muñoz
(Historia del Nuevo Mundo, que no completó).

Trabajo inca. Ilustración de la Nueva


Corónica y Buen Gobierno de Felipe
Ilustración
Guamán Poma de Ayala, 1616
Véase también: Historiografía del siglo XVIII
En el siglo XVIII d. C., tuvo lugar un cambio fundamental: los planteamientos
intelectuales de la Ilustración de una parte, y de otra el descubrimiento de la alteridad en otras culturas ajenas a la europea (el
exotismo, el mito del buen salvaje), suscita un nuevo espíritu crítico (aunque de hecho, son parecidas circunstancias a las que se
podían ver en Heródoto). Se ponen en cuestión los prejuicios culturales y el universalismo clásico.

El descubrimiento de Pompeya renueva el interés por la Antigüedad clásica (Neoclasicismo) y proporciona materiales que inauguran
una naciente ciencia de la arqueología. Las naciones europeas alejadas del Mediterráneo buscan sus orígenes históricos en mitos y
leyendas que a veces se inventan (el Ossian de James Macpherson, que simuló haber encontrado al Homero celta).

También se interesan en las costumbres nacionales los franceses Fenelon, Voltaire (Historia del imperio de Rusia bajo Pedro el
Grande y El siglo de Luis XIV, 1751) y Montesquieu, que teoriza sobre ello en El espíritu de las leyes. En Inglaterra, Edward Gibbon
escribe su monumental Historia del Declive y Caída del Imperio romano (1776-1788), donde hace de la precisión un aspecto esencial
del trabajo del historiador.

Los límites de la historiografía del siglo XVIII d. C. son la sumisión a la moral y la inclusión de juicios de parte, con lo que su objeto
permanece limitado.

En España destaca la España Sagrada del padre agustino Enrique Flórez, recopilación de documentos de historia eclesiástica,
expuesta con criterio ultraconservador (1747 y continuada tras su muerte hasta el siglo XX d. C.) y la Historia crítica de España del
jesuita desterrado Juan Francisco Masdeu; desde una perspectiva más ilustrada tendríamos al regalista Melchor Rafael de Macanaz, al
crítico Gregorio Mayans y Siscar (uno de sus discípulos, Francisco Cerdá y Rico, intentó emular a Lorenzo Valla discutiendo la
veracidad del medieval voto de Santiago), y más avanzado el siglo al propio Gaspar Melchor de Jovellanos, Juan Sempere y Guarinos,
Eugenio Larruga y Boneta (Memorias políticas y económicas), y el espléndido documento recopilatorio que es el Viaje de España de
Antonio Ponz. Intermedio entre ambas tendencias se encuentra el caso de Juan Pablo Forner, casticista en su famosa Oración
apologética por España y su mérito literiario (1786) y reformista en otras obras, publicadas después de su muerte.

Siglo XIX: la historia, ciencia erudita


Véase también: Historiografía contemporánea

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 14/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Es un periodo rico en cambios, tanto en la manera de concebir la historia como en la de


escribirla.

En Francia se la considera como una disciplina intelectual distinta de otros géneros


literarios desde el comienzo del siglo, cuando los historiadores se profesionalizan y
fundan los archivos nacionales franceses (1808). En 1821 se crea la Ecole nationale
des Chartes, primera gran institución para la enseñanza de la historia.

En Alemania, esta evolución se había producido antes, y estaba presente en las


universidades de la Edad Moderna. La institucionalización de la disciplina da lugar a
vastos corpus que reúnen y transcriben sistemáticamente las fuentes. El más conocido
es Monumenta Germaniae historica, desde 1819. La historia gana una dimensión de
erudición, pero también de actualidad. Pretende rivalizar con las demás ciencias, sobre
todo con el gran desarrollo que están teniendo estas. Theodor Mommsen contribuye a
dar a la erudición las bases críticas, en su Römische Geschischte (Historia de Roma)
El padre Flórez, iniciador de La
1845-1846, además de colaborar en el citado Monumenta Germaniae historica y
España Sagrada
Corpus Inscriptionum Latinarum.

En Francia, desde los años 1860, el historiador Fustel de Coulanges escribe la historia
no es un arte, es una ciencia pura, como la física o la geología. Sin embargo la historia se implica en el debate de su época y está
influida por las grandes ideologías, como el liberalismo de Alexis de Tocqueville y François Guizot. Sobre todo, se deja influir por el
nacionalismo e incluso el racismo. Coulanges y Mommsen trasladan al debate historiográfico el enfrentamiento de la guerra
francoprusiana de 1870. Cada historiador tiende a encontrar las cualidades de su pueblo (el "genio"). Se fundan las grandes historias
nacionales.

Los historiadores románticos, como Augustin Thierry y Jules Michelet, manteniendo


la calidad de la reflexión y la explotación crítica de las fuentes, no recelan de
explayarse en el estilo y la mantienen como un arte. Los progresos metodológicos no
impiden contribuir a las ideas políticas de su tiempo. Michelet, en su Historia de la
Revolución francesa (1847-1853), contribuye igualmente a la definición de la nación
francesa contra la dictadura de los Bonaparte, así como al revanchismo antiprusiano
(murió poco después de la batalla de Sedán). Con la III República, la enseñanza de la
historia se conforma como un instrumento de propaganda al servicio de la formación
de los ciudadanos, y continuará siéndolo durante el siglo XX d. C..

Otro de los fundadores de la historiografía en el siglo XIX d. C. fue Leopold Von Ranke,
que era muy crítico con las fuentes usadas en historia. Estaba en contra de los análisis
y las racionalizaciones. Su adagio era escribir la historia tal como fue. Quería relatos
de testigos visuales, enfatizando sobre su punto de vista. Importantes historiadores
alemanes del siglo XIX d. C., que no participaron de su pretensión de objetividad, Michelet, el historiador de la
fueron Johann Gustav Droysen (fijó el concepto de helenismo) y Heinrich von Revolución francesa

Treitschke (de importante actividad política, que acuñó el lema antisemita ¡Los judíos
son nuestra desgracia!). Hans Delbrück desarrolló la historia militar.

El papel epistemológico de la ciencia de la historia se ve sujeto a los grandes esquemas intelectuales que se construyen a partir de
corrientes filosóficas como el positivismo y el historicismo. El historicismo es dominante entre los seguidores de Ranke en Alemania,
con un acusado componente idealista: las ideas son las raíces del proceso histórico al encarnarse en hombres o instituciones. El
positivismo es dominante en Francia (Coulanges, Hippolyte Taine), donde la historiografía es más analítica que narrativa, evitando

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 15/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

explicaciones trascendentales y buscando en la misma naturaleza de las cosas la explicación última de los hechos. En Inglaterra se
produjo una síntesis ecléctica y moderada de positivismo e historicismo (lord Acton, John B. Bury, ambos catedráticos de
Cambridge).38

La propuesta de Wilhelm Dilthey de separación de campos entre las ciencias naturales, objetivas; y las ciencias del espíritu,
subjetivas, situaba a la historia entre estas. Su deseo era superar tanto el eruditismo entendido como mero coleccionismo de hechos
individuales, como el recurso a métodos de ciencias ajenas a la historia, por lo que optaba por leyes psicológicas para garantizar el
carácter científico de la interpretación de los acontecimientos.

Hegel y Marx introducen el cambio social en la historia. Los historiadores anteriores se habían centrado en los ciclos de auge y
decadencia de gobernantes y naciones. Una nueva disciplina emergente aporta el análisis y la comparación a gran escala: la sociología.
Desde la historia del arte, estudios como el de Jacob Burckhardt sobre el Renacimiento se convierten en la referencia para entender los
fenómenos culturales. La arqueología pone en contacto el mito con la realidad histórica, tanto en Egipto como en Mesopotamia y
Grecia (Heinrich Schliemann en Troya, Micenas y Tirinto, y más tarde Arthur Evans en Creta); todo ello en un ambiente romántico y
aventurero que se va depurando para hacerse científico, aunque no desaparece, como prueba la tardía aportación de Howard Carter
(Tutankamon) y la imagen popular de los arqueólogos que perpetúa el cine (Indiana Jones). La antropología aplicada a la explicación
de los mitos produjo el monumental trabajo de James George Frazer (La rama dorada), a partir del cual la historiadores pudieron
replantearse su punto de vista sobre la relación de las sociedades humanas de todas las épocas con la magia, la religión e incluso la
ciencia.

Durante el siglo XIX d. C., España mantiene al menos su patrimonio documental con la
creación de la Biblioteca Nacional y el Archivo Histórico Nacional, pero no se
distingue por una gran renovación de su historiografía que, aparte del arabismo de
Pascual de Gayangos o de la historia económica de Manuel Colmeiro, aparece
escindida entre una corriente liberal (Modesto Lafuente y Zamalloa, Juan Valera), y
otra tradicionalista, cuya cumbre, el erudito y polígrafo Marcelino Menéndez y Pelayo
(Historia de los heterodoxos españoles), es una digna continuación de la tradición que
nace con san Isidoro y pasa por la Historia del padre Mariana y por la España sagrada
del padre Flórez.
Menéndez y Pelayo, con su visión
tradicionalista de la aportación
española a la cultura, es el más
Siglo XX
destacado ejemplo de la
Véanse también: Historiografía contemporánea y Organizaciones de historiografía erudita en España.
historia.
La historia va asentándose como una ciencia social, una disciplina científica implicada
en la sociedad. A principios del siglo XX d. C., la historia había adquirido una dimensión científica incontestable, un papel destacado
en la educación y una estructura institucional sólida. A las Academias, los departamentos universitarios y las revistas especializadas,
se fueron añadiendo las asociaciones profesionales, como la American Historical Association, fundada en 1884.

La historia, entre el positivismo y el ensayismo


Instalada en el mundo de la enseñanza, erudita, la disciplina se influencia por una versión empobrecida del positivismo de Auguste
Comte. Pretendiendo objetividad, la historia limita su objeto: el hecho o acontecimiento aislado, en el centro del trabajo del
historiador, se considera como la única referencia que responde correctamente al imperativo de objetividad. Tampoco se ocupa de
establecer relaciones de causalidad, sustituyendo por retórica el discurso que se pretendía científico.

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 16/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Simultáneamente y en contraste, se desarrollan disciplinas anejas que tienden a la generalización, como historia cultural o la historia
de las ideas, con Johan Huizinga (El otoño de la Edad Media) o Paul Hazard (La crisis de la conciencia europea) entre sus
iniciadores. Ensayistas como Oswald Spengler (La decadencia de Occidente) y Arnold J. Toynbee (Un estudio de la Historia) en
famosa controversia, publican profundas reflexiones sobre el concepto mismo de civilización que junto con la Rebelión de las Masas o
España invertebrada de José Ortega y Gasset se divulgaron extraordinariamente, al ser el reflejo del pesimismo intelectual de
entreguerras. Más cercano al método del historiador, y no menos profundo, es el trabajo de sus contemporáneos el belga Henri Pirenne
(Mahoma y Carlomagno), o el australiano Vere Gordon Childe (padre del concepto Revolución neolítica).

No obstante, la principal transformación de la historia de los acontecimientos viene de aportes exteriores: Por un lado el materialismo
histórico de inspiración marxista, que introduce la economía en las preocupaciones del historiador. Por otro lado, la perturbación
causada en la historiografía por los desarrollos políticos, técnicos, económicos o sociales que conoce el mundo, sin olvidar los
conflictos mundiales. Nuevas ciencias auxiliares aparecen o se desarrollan considerablemente: arqueología, demografía, sociología y
antropología, bajo la influencia del estructuralismo.

La Escuela de Annales
En torno a la revista Annales d’histoire économique et sociale, fundada por Lucien
Febvre y Marc Bloch en 1928, surgió na corriente de pensamiento (la llamada escuela
de Annales) que agrandó el campo de la disciplina al solicitar la confluencia de otras
ciencias, en particular la sociología; y más genéricamente transformó la historia
ampliando su objeto más allá del acontecimiento e inscribiéndola en la larga duración
(longue durée). Tras el paréntesis de la segunda guerra mundial, Fernand Braudel
continúa la revista y recurre por primera vez a la geografía, la economía política y la
sociología para elaborar su tesis de economía-mundo (ejemplo clásico es El
Mediterráneo y el mundo mediterráneo en tiempo de Felipe II).

El papel del testimonio histórico cambia: permanece en el centro de las preocupaciones


del historiador, pero ya no es el objeto, sino que se le considera como un útil para
construir la historia, útil que puede ser obtenido en cualquier dominio del
conocimiento. Una constelación de autores más o menos próximos a Annales Marc Bloch.
participan de esa renovación metodológica que llena las décadas centrales del
siglo XX d. C. (Georges Lefebvre, Ernest Labrousse).

La visión de la Edad Media cambia completamente tras una relectura crítica de las fuentes, que tienen su mejor parte justo en lo que
no mencionan (Georges Duby).

Privilegiando la larga duración al tiempo corto de la historia de los acontecimientos, muchos historiadores proponen repensar el campo
de la historia desde Annales, entre ellos Emmanuel Le Roy Ladurie o Pierre Goubert.

Alternativas a Annales
Otros historiadores franceses, fuera de Annales, Philippe Ariès, Jean Delumeau y Michel Foucault, este último en las fronteras de la
filosofía, describen la historia de los temas de la vida diaria, como la muerte, el miedo y la sexualidad. Quieren que la historia escriba
sobre todos los temas, y que todas las preguntas se respondan.

Desde una orientación completamente opuesta (la derecha católica), Roland Mousnier realizó una aportación decisiva a la historia
social del Antiguo Régimen, negando la existencia de lucha de clases e incluso de estas mismas, en beneficio de lo que describe como
una sociedad de órdenes y relaciones clientelares.39

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 17/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Tercera generación de Annales: "nueva historia" o "nueva historia


cultural"
"Nueva historia" es la denominación, popularizada por Pierre Nora y Jacques Le Goff
(Hacer la Historia, 1973), que designa la corriente historiográfica que anima la tercera
generación de Annales. La nueva historia trata de establecer una [[Historia de las
mentalidades|historia serial de las [[mentalidades]]]], es decir, de las representaciones
colectivas y de las estructuras mentales de las sociedades.

También ubicada dentro de la tercera generación de la escuela de Annales, la corriente


historiográfica denominada "nueva historia cultural" comienza en 1966 y aún persiste
en la actualidad. Tiene como claro referente la nueva historia antropológica, rama de la
antropología, cuyos máximos exponentes del tema fueron Bronislaw Malinowski y
Clifford Geertz. Al igual que las dos primeras generaciones de Annales, esta corriente
maneja la interdisciplinariedad con otras ciencias sociales; además de contar con la
antropología, también cuenta con la colaboración de sociólogos, psicólogos, lingüistas,
etc. Tumba de Fernand Braudel.

Entre sus representantes más significativos están Peter Burke, Roger Chartier, Robert
Darnton, Patrice Higonnet, Lynn Hunt, Keith Jerkins y Sarah Maza. Su objeto de
estudio se centra en las culturas a lo largo de la historia, entendiéndose por "culturas"
según la definición de Clifford Geertz en su método de la "descripción densa", a la
dimensión simbólica de la acción como un conjunto de significados heredados y
expresados simbólicamente en los hábitos de la vida cotidiana. La historia cultural
considera que todas las sociedades del pasado han tenido cultura, sin hacer juicios de
valor en considerar a unas mejores o peores que otras. Otro principio clave de esta
corriente historiográfica, es aplicar el concepto de la "otredad", es decir, ver al "otro"
desde "el otro" a las demás culturas. Consideran que no existe una cultura homogénea,
sino que hay "subculturas" insertas a su vez, dentro de otras culturas, civilizaciones o
regiones. La cultura, es concebida como la tradición recibida y modificada por quienes
la han heredado, y que a su vez, han hecho una "construcción simbólica" de las
sociedades.40

La historiografía francesa repiensa su Revolución Peter Burke

Se ha dicho que cada generación tiene derecho a reescribir la historia.41 En el ámbito


académico, la revisión de las formas de entender el pasado forma parte de la tarea del historiador profesional. Hasta qué punto esa
revisión se plantea científicamente, como un falseamiento de las certidumbres anteriormente establecidas (Karl Popper) y no
pseudocientíficamente, como haría lo que se denomina de forma peyorativa revisionismo historiográfico es algo de difícil evaluación.
Una prueba de toque sería detectar si el revisionista es un outsider del mundo académico, que se dedica al uso político de la historia,
cosa que por otra parte es vicio común: la historia siempre se ha usado como arma en la transformación social, y los medios
académicos no han sido nunca una excepción. En historiografía, ciencia social, es difícil ver si nos encontramos ante un cambio de
paradigma como los que estudió Thomas Kuhn para las ciencias experimentales (Historia de las revoluciones científicas),
fundamentalmente porque nunca hay un consenso tan universalmente compartido como para entender que la desviación de él sea una
revolución.42

Una de las grandes polémicas revisionistas (en el buen sentido) vino con el segundo centenario de la Revolución francesa (1989).
Autores de tendencia estructuralista, cercanos a Annales (François Furet o Denis Richet), sintetizaron los estudios de las décadas de
1970 y 1980 en lo que pretendía ser un nuevo paradigma interpretativo alternativo al marxista que había dominado la historia social
https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 18/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

del periodo: Albert Soboul, Jacques Godechot, y más recientemente Claude Mazauric, Michel Vovelle o Crane Brinton (Anatomía de
la Revolución). Lejano de ambas tendencias, Simon Schama y los nuevos narrativistas hacen una historia cultural de lo político y muy
narrativa, anti-estrucutralista y de tintes tendencialmente conservadores (iniciada por Richard Cobb ya en la década de 1970). También
mantiene distancia frente a la nouvelle Histoire Politique de René Rémond. Arno Mayer se lamenta de que la revisión haya dado
cancha a un uso político de la historia en el que se condenan a priori las revoluciones como inherentemente perversas.43

Un subgénero: las conmemoraciones


Por otra parte el uso de la historia para celebrar acontecimientos que cumplen años
"redondos" (centenarios, decenarios, etc.) es una ocasión de lucimiento profesional
para los historiadores, de acercamiento de la disciplina al gran público y de coartada
para distintos tipos de justificaciones. El bicentenario de Estados Unidos (1976) había
sido un precedente difícil de superar en cuanto a impacto mediático y coste económico.
Las últimas que recordamos para España fueron la de la Guerra Civil Española (1976,
con la innovadora exposición del Palacio de Cristal de los Jardines del Retiro
comisariada por Javier Tusell; 1986, cincuentenario que se aprovechó también para
recordar particularmente a Antonio Machado, y García Lorca con la izquierda en el
poder; 1996; 2006, con los debates sobre la memoria histórica), Carlos III (1988, en
emulación de la paralela preparación del bicentenario francés), el Quinto Centenario
del Encuentro entre dos Mundos (1992), Cánovas (1998), el Año Quijote (2005). Logo oficial del bicentenario
Existe incluso una Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, que mantiene
una apretada agenda.44

Sin necesidad de conmemorar algo más concreto que su propia intemporalidad, pero con el mismo afán justificativo (en el que tiene
milenios de ventaja) la Iglesia Católica española ha realizado el conjunto de exposiciones más notable: Las edades del hombre,45
repaso temático de asuntos religiosos ilustrado sucesivamente con distintos soportes histórico-artísticos exquisitamente seleccionados
y expuestos (libros, música, escultura...) itinerante por las catedrales de Castilla y León, que en sí mismas ya justificaban la visita. El
mismo formato y comisario tenía Inmaculada, que conmemoraba el 150 anniversario del dogma (Catedral de la Almudena, Madrid,
2006) y que sirvió para compensar la reciente inauguración del edificio, de gusto y decoración discutidos. Inspirada en ellas se realizó
por el gobierno navarro la exposición Las Edades de un Reino (Pamplona 2006, coincidiendo con la del centenario de San Francisco
Javier en Javier).

Historiografía anglosajona
Los Estados Unidos son muy pródigos en la experimentación de nuevos enfoques metodológicos, como

el cuantitativismo de la cliometría o new economic history (nueva historia económica) norteamericana, de Robert
Fogel y Douglass North, premios Nobel de economía de 1993 (de los pocos historiadores que han recibido el Premio
Nobel, con los de literatura de Theodor Mommsen y Winston Churchill).
los case-studies (desde los años 1970). Un case study es un método particular de investigación cualitativa. Más que
utilizar grandes bases de datos y rígidos protocolos para examinar un número limitado de variables, este método
implica un examen longitudinal de un caso: un solo hecho. La historia se acerca al método experimental.46
la llamada World History (desde los años 1980), que compara las diferencias y semejanzas entre regiones del mundo
y llega a nuevos conceptos para describirlas (considera a Arnold J. Toynbee un precursor).
También es destacable el papel de Estados Unidos como receptor de intelectuales europeos antes y después de la segunda guerra
mundial, como fue el caso de Mircea Eliade, el mayor renovador de la historia de las religiones o historia de las creencias (Lo sagrado
y lo profano, El mito del Eterno Retorno).

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 19/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Pero las principales aportaciones de los historiadores ingleses, que disponen de publicaciones comparables a Annales (Past and
Present) están en el centro de la corriente principal de producción historiográfica, para el caso de esta revista, de tendencia marxista,
entre los que figuran autores de la talla de E. P. Thompson, Eric Hobsbawm, Perry Anderson, Maurice Dobb, Christopher Hill, Rodney
Hilton, Paul Sweezy, John Merrington... que en modo alguno debemos entender como una tendencia unitaria, pues, tras los años de la
segunda guerra mundial y su posguerra (en que muchos de ellos funcionaron como el Grupo de historiadores del Partido Comunista
de Gran Bretaña) fueron alejándose entre sí y de las posiciones marxistas ortodoxas, dando origen a lo que se ha venido en llamar
tendencia marxiana. Las polémicas entre ellos y con autores no marxistas, como H. R. Trevor-Roper, se hicieron merecidamente
famosas.

Cada autor debe verse a través de su posición personal, como los norteamericanos John Lukacs, Gertrude Himmelfarb, Peter Gay
(perspectiva psicológica) o Immanuel Wallerstein (del campo de la historia económica y social, que ha desarrollado un concepto de
sistema mundial en la línea de Fernand Braudel); los británicos Steven Runciman (medievalista imprescindible para las Cruzadas), E.
H. Carr o Lawrence Stone; los canadienses Donald Creighton o Bruce Trigger (etnohistoriador y arqueólogo); o los ya citados Arno
Mayer, Richard Cobb, Crane Brinton o Simon Schama.

Historiografía italiana
En torno a la revista Quaderni Storici, un grupo de historiadores italianos desarrolló a partir de finales de siglo XX d. C. una
innovadora extensión de la historia social que denominaron Microhistoria (Giovanni Levi, Carlo Ginzburg). Con alguna aproximación
a este método, Carlo M. Cipolla hace sobre todo una historia económica de gran envergadura, así como reflexiones metodológicas
interesantes (la parodia Allegro ma non troppo).

Historiografía alemana
La introspección de los intelectuales alemanes ante su papel frente al nazismo y los distintos grados de responsabilidad de la nación, el
pueblo o las clases dirigentes alemanas sobre las dos guerras mundiales y el convulso período de entreguerras que presenció el
surgimiento del nazismo fue objeto de la atención de historiadores de muy distintas tendencias, como Gerhard Ritter Hans-Ulrich
Wehler o Karl Dietrich Bracher. La denominada polémica de los historiadores de los años ochenta entre el filósofo Jürgen Habermas
(que sostenía la presencia constante del nazismo) e historiadores como Ernst Nolte y Joachim Fest (quienes pretendían tomar distancia
frente a "ese pasado que no pasa" analizando cuestiones tan espinosas como el Holocausto desde una perspectiva que a sus oponentes
parecía casi justificadora, equiparando nazismo y comunismo) presidió la década de los ochenta, previa a la reunificación alemana de
1989.47

Los hispanistas
La disponibilidad de materia prima documental en los archivos españoles atraen a profesionales formados en las universidades
europeas o norteamericanas, en una especie de fuga de cerebros al revés que renovó la metodología y las perspectivas de los
historiadores españoles.

Maurice Legendre fue uno de los iniciadores del hispanismo francés a través de la Casa de Velázquez, siguiéndole una impresionante
nómina: Marcel Bataillon (con su imprescindible Erasmo en España), Pierre Vilar (Cataluña en la España Moderna y su breve pero
influyente Historia de España), Bartolomé Bennassar (modelo de cómo la historia local puede integrarse en la corriente central de la
historiografía de vanguardia con su Valladolid en el siglo de oro),48 Georges Demerson, Joseph Pérez (autoridad para las
Comunidades, la Inquisición, los judíos...), Jean Sarrailh (ejemplo de síntesis de una época con La España ilustrada de la segunda
mitad del siglo XVIII d. C.)...

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 20/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

El hispanismo anglosajón tiene como uno de sus decanos a Gerald Brenan (observador de El laberinto español desde su atalaya en las
Alpujarras), secundado por una lista no menos impresionante que la francesa: Hugh Thomas (durante mucho tiempo el autor más
citado de su especialidad con Spanish Civil War), John Elliott (que con El Conde-Duque de Olivares ha dado muestra de cómo puede
una biografía reflejar una época), John Lynch, Henry Kamen, Ian Gibson (irlandés nacionalizado español, autor de imprescindibles
biografías de los gigantes culturales del siglo XX d. C.), Paul Preston, Gabriel Jackson, Stanley G. Payne, Raymond Carr, Geoffrey
Parker, Edward Malefakis...

Historiografía española contemporánea


Entre tanto, las universidades españolas se vacían por la Guerra Civil y el exilio
interior y exterior. A la mitad del siglo XX d. C. podía contemplarse repartido por todo
el mundo un nutrido grupo de individualidades: Ramón Menéndez Pidal, Américo
Castro, Claudio Sánchez Albornoz, Julio Caro Baroja, José Antonio Maravall, Jaume
Vicens Vives (a quien se debe entre otras aportaciones, la creación del Índice Histórico
Español en 1952), Antonio Domínguez Ortiz, Luis García de Valdeavellano, Ramón
Carande y Thovar...

En la posguerra se crea el CSIC, en cuyo organigrama se incluyen departamentos de


historia. La requisa de papeles por el bando vencedor con fines represivos y su
concentración permitirán el funcionamiento de una sección del Archivo Histórico
Nacional en Salamanca especializada en la Guerra Civil Española (desde 1999
denominado Archivo General de la Guerra Civil Española). Fue centro de una
polémica que trascendió el ámbito de lo historiográfico para entrar completamente en
el ámbito de lo político, muy intensa entre 2004 y 2006, por la devolución a la
Generalidad de Cataluña de los originarios de esta institución y de otras catalanas (los Archivo de la Guerra Civil en
llamados papeles de Salamanca), que se puede considerar como parte de la polémica Salamanca
simultánea en torno a la llamada recuperación de la memoria histórica.49

En la segunda mitad del siglo XX d. C. se produce una intensa renovación metodológica en todas las ramas de la ciencia histórica, y se
multiplican los departamentos universitarios. Algunos historiadores vuelven del exilio, donde se habían mantenido como referentes de
una forma de hacer historia no sometida a censura, es el caso de Manuel Tuñón de Lara, preocupado por la reflexión metodológica
(materialismo histórico) a la vez que mantiene una postura militante en política. Es de destacar la labor efectuada, también en Francia,
por la Editorial Ruedo Ibérico, cuyos libros se distribuían de forma semiclandestina, así como de algunas en México (Fondo de
Cultura Económica).

Hay una división clara entre una minoría de historiadores conservadores (Luis Suárez Fernández, Ricardo de la Cierva) y una mayoría
abiertos a las nuevas tendencias, que no forman una corriente historiográfica unida. Ver Gonzalo Anes, Julio Aróstegui, Miguel Artola,
Ángel Bahamonde, Bartolomé Clavero, Manuel Espadas Burgos, Manuel Fernández Álvarez, Emiliano Fernández de Pinedo, Josep
Fontana, Jordi Nadal, Gabriel Tortella, Javier Tusell, Julio Valdeón Baruque...

Son reseñables las figuras destacadas en campos de estudio concretos: la de Francisco Tomás y Valiente y Alfonso García-Gallo en la
historia del Derecho, la de Emilio García Gómez en el arabismo, la de Guillermo Céspedes del Castillo en americanística, la de
Antonio García y Bellido y Antonio Blanco Freijeiro en la arqueología, las de Pedro Bosch Gimpera, Luis Pericot, Juan Maluquer o
Emiliano Aguirre en la prehistoria (la de este último vinculada al inicio del excepcional yacimiento de Atapuerca, cuyo estudio es
continuado por Juan Luis Arsuaga, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro que han puesto a la prehistoria española en el
centro de la atención mundial).

Véase también: Estudios de historia del arte en España

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 21/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Historia excéntrica. Falsear la historia


No puede dejarse de referir lo que podría llamarse la historia excéntrica, o alejada del "consenso" o campo central del trabajo de los
historiadores "oficiales". Siempre ha habido literatura semejante, y podría recordarse un ejemplo notable, como Ignacio Olagüe y su
libro La Revolución islámica en Occidente, que pretendía probar la inexistencia de invasión árabe en el siglo VIII d. C., y que obtuvo
algún eco en los años 1960 y 1970.50

En la actualidad el debate en torno a la Segunda República Española, la Revolución de octubre de 1934 y la Guerra Civil Española,
que afecta incluso a cuestiones tan aparentemente peregrinas como qué fecha tomar como comienzo de ésta,51 está llenando los
estantes de los supermercados con una literatura que algunos llaman revisionismo histórico, por paralelismo con el negacionismo del
Holocausto. La necesidad de que determinadas afirmaciones o negaciones historiográficas sean objeto de sanción penal es objeto de
debate.52

No es la española la única historiografía que debe enfrentarse con la excentricidad: el caso más llamativo de los últimos años ha sido
seguramente el de la atribución del descubrimiento de América al almirante chino Zheng He.53

Sobrepasar la frontera de la historia excéntrica es entrar de lleno en el fraude histórico, en el que hay egregios precedentes: desde la
Donación de Constantino (que justificó el poder temporal de los papas) a los Protocolos de los Sabios de Sion (que alimentaron el
antisemitismo y están en el origen de la Conspiración Judeomasónica). El caso reciente más estrafalario (sin llegar al éxito de los
anteriores, por lo que como mucho se puede comparar a los intentos fallidos de falsificar la historia, como los plomos del
Sacromonte), es el de los famosos (y falsos) Diarios de Hitler publicados por la revista Stern en 1983, con los que un historiador tan
serio como Trevor Roper fue engañado o se dejó engañar. El último en desvelarse, de momento, es el de los documentos falsificados e
introducidos en archivos británicos que sustentaron los libros donde Martin Allen revelaba extrañas conspiraciones durante la Segunda
Guerra Mundial.54

La utilización de la historiografía para falsear la historia es tan antigua como la propia disciplina (habría que remontarse al menos
hasta Ramsés II y la batalla de Kadesh), pero en el siglo XX d. C. la capacidad que alcanza el Estado y los medios de comunicación de
masas (llamados cuarto poder) permitieron a los regímenes totalitarios jugar con la posibilidad de cambiar la historia, no sólo hacia el
futuro, sino hacia el pasado. La novela 1984 de George Orwell (1948) es un testimonio de lo verosímil que esto resultaba. Las
fotografías retocadas fueron una especialidad no sólo de Stalin contra Trotsky, sino del mismo Francisco Franco con Hitler.55 El
propio Winston Churchill tenía claro, incluso desde la democracia, que "La historia será amable conmigo, porque tengo la intención de
escribirla".56 La reflexión acerca de si la historia es escrita por los vencedores es una tarea más propia de los filósofos de la historia.

Lo cierto es que en historia todo cambia, nada es permanente, y mucho menos su ocultamiento, como prueba el debate sobre la subasta
al alza de malignidad entre izquierdas y derechas, que aún dará para muchos libros como el de Stéphane Courtois (El libro negro del
comunismo, 1997) y su respuesta El libro negro del capitalismo.

Véase también
Archivística
Arqueología
Documentación
Historia cultural
Historia natural
Historia universal
Gran Historia
Historia de las ideas
Historia e historiografía
Historia evenemencial
Larga duración (historiografía)
https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 22/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

Tiempo histórico
Tiempo geológico
Historia de América
Edad Media
Historia y teoría de la Arqueología
Estudio de la Historia del Arte
Acontecimiento
Coyuntura
Fernand Braudel
Fuente histórica
Método histórico
Historiología
Ciencias Históricas

Referencias
=bks&tbo=1&q=ciencia+hist%C3%B3rica&btnG=) [3] (h
1. Real Academia Española y Asociación de Academias ttp://www.xornalgalicia.com/index.php?name=News&fil
de la Lengua Española (2014). «historiografía» (http://dl e=article&sid=48782))
e.rae.es/historiograf%C3%ADa). Diccionario de la
5. Louis Althusser enunció la peculiar condición científica
lengua española (23.ª edición). Madrid: Espasa.
de la historia de forma explícita: la ciencia de la historia
ISBN 978-84-670-4189-7.
es una ciencia, pero no como las otras (La Soledad de
Real Academia Española y Asociación de Academias Maquiavelo (http://books.google.es/books?id=JpCQUH
D4Re0C&pg=PA151&dq=%22la+historia+es+una+cien
de la Lengua Española (2014). «historiógrafo» (http://dl
cia%22&hl=es&ei=kBFPTKS7CuTP4waGt-iBCA&sa=X
e.rae.es/histori%C3%B3grafo). Diccionario de la lengua &oi=book_result&ct=result&resnum=9&ved=0CE8Q6A
española (23.ª edición). Madrid: Espasa. ISBN 978-84- EwCDgK#v=onepage&q=%22la%20historia%20es%20
una%20ciencia%22&f=false), p. 151).
670-4189-7.
6. John Burrow, Historia de las historias (desde Heródoto
al siglo XX d. C.), glosado por Carlos García Gual «El
Real Academia Española y Asociación de Academias estilo de los historiadores.» (http://www.elpais.com/artic
de la Lengua Española (2014). «historia» (http://dle.rae. ulo/portada/estilo/historiadores/elpepuculbab/20100717
elpbabpor_28/Tes) El País, 17/07/2010:
es/historia). Diccionario de la lengua española (23.ª
edición). Madrid: Espasa. ISBN 978-84-670-4189-7.
Un género que se enfrenta a la
Real Academia Española y Asociación de Academias dura y efímera realidad para
de la Lengua Española (2014). «grafo» (http://dle.rae.e indagar su sentido y reflejarla
s/grafo). Diccionario de la lengua española (23.ª (Tucídides se presentaba como un
edición). Madrid: Espasa. ISBN 978-84-670-4189-7. austero "notario") con rigor y
precisión. Pero cada gran
2. Tournikiotis, Panayotis. Prefacio (http://books.google.e historiador tiene su voz y su
s/books?id=xdy4wbZ9PeUC&printsec=frontcover&dq
mirada, aunque intente dar una
=%22arquitectura+moderna%22&hl=es&sa=X&ei=io8h
T4eiBIjRhAes7az0BA&ved=0CF0Q6AEwBg#v=onepag versión desapasionada -sine ira et
e&q=%22arquitectura%20moderna%22&f=false) a La studio- de cuanto selecciona y
historiografía de la arquitectura moderna, Reverte,
2001, ISBN 8482113437, p. 17. transmite lo que cree preciso
3. La expresión "arte de la historia" es muy abundante en "salvar del olvido para el futuro"
la bibliografía ([1] (http://www.google.es/search?tbm=bk (Heródoto). En toda historiografía
s&tbo=1&hl=es&q=%22arte+de+la+historia%22&btnG
=)), aunque el uso de una expresión tan equívoca es late esa apuesta por el relato
muy variado, y no siempre se hace en el sentido de objetivo, pero es inevitable el
designar la denominación o calificación de la disciplina acento propio, un estilo subjetivo y
historiográfica o el saber histórico en sí.
una impronta personal. Algunos
4. La denominación ciencia histórica es muy abundante
en la bibliografía ([2] (http://www.google.es/search?tbm historiadores fueron grandes

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 23/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

escritores; pero incluso los de el 25 de octubre de 2016. Consultado el 24 de marzo


de 2018.
plumas más grises tienen su estilo
11. Historiógrafo/a, en RAE.es (2017) (http://dle.rae.es/?id=
propio (y, de propina, su valor KXJa1RC)
literario). 12. José Ortega y Gasset (1928): La «Filosofía de la
historia» de Hegel y la historiología. En Obras
La historia no fue nunca una completas (volumen IV). Madrid: Taurus, 2005. ISBN
84-306-0592-4.
ciencia exacta, sino un método
13. Real Academia Española y Asociación de Academias
para recobrar y reflejar el pasado. de la Lengua Española (2014). «historiología» (http://dl
No una epistéme, sino una téchne, e.rae.es/historiolog%C3%ADa). Diccionario de la
lengua española (23.ª edición). Madrid: Espasa.
como se decía en griego. Y se
ISBN 978-84-670-4189-7.
articula como una serie de 14. Real Academia Española y Asociación de Academias
"historias". de la Lengua Española (2014). «historiografía» (http://dl
e.rae.es/historiograf%C3%ADa). Diccionario de la
lengua española (23.ª edición). Madrid: Espasa.
ISBN 978-84-670-4189-7.
7. Jacques Le Goff cita a Raymond Aron que a su vez
desarrolla la teoría de Max Weber en Pensar la historia: 15. Álvarez Rey, L.; Aróstegui Sánchez, J.; García
Modernidad, presente, progreso (http://books.google.e Sebastián, M.; Gatell Arimont, C.; Palafox Gamir, J.;
s/books?id=IEbAA36PSrAC&pg=PA91&dq=%22la+hist Risques Corbella, M. (2013). «Las raíces históricas de
oria+es+una+ciencia%22&hl=es&ei=RhhPTIX7N8mN4 España». Historia de España. España: Vicens Vives.
ga29fHdBw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum= p. 36. ISBN 9788431692582.
1&ved=0CCcQ6AEwADgU#v=onepage&q=%22la%20h 16. De hecho, hay bibliografía sobre el tema: Harold
istoria%20es%20una%20ciencia%22&f=false), pg. 91. BOLITO: Japón Meiji. Madrid: Akal, 1991. ISBN 84-
Jerzy Topolski Definiciones generales de la materia de 7600-718-3. Un breve acercamiento accesible en:
la historia (como ciencia) (http://books.google.es/book Mauro BONIFAZI: Japón: revolución, occidentalización
s?id=zx10ts5b9W4C&pg=PA53&dq=%22la+historia+es y milagro económico (http://www.nodo50.org/observator
+una+ciencia%22&hl=es&ei=eQtPTJnLIeSV4gbf-rXXB io/japon.htm).
w&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=2&ved=0C 17. El Archivo de Indias es accesible en:[4] (https://web.arc
C0Q6AEwAQ#v=onepage&q=%22la%20historia%20e hive.org/web/20070630140834/http://www.mcu.es/archi
s%20una%20ciencia%22&f=false), en Metodología de vos/visitas/indias/indias.html)
la historia, p. 53, cita a E. Bernheim, R. G. Collingwood,
18. La obra de Las Casas es accesible en
R. Aron, M. Bloch, J. Huizinga, L. Febvre, E. Callot y
CiudadSeva.com (http://www.ciudadseva.com/textos/otr
otros.
os/brevisi.htm)
8. Pierre Vilar, repetido por Manuel Tuñón de Lara y
19. Miguel LEÓN-PORTILLA, 1973.
citado por José Luis de la Granja Sáinz, Alberto Reig
Tapia y Julio Aróstegui en Tuñón de Lara y la 20. Puede consultarse en internet el libro de Guamán
historiografía española (http://books.google.es/books?i Poma con sus verdaderamente únicas ilustraciones en
d=LiU1SSYGk7UC&pg=PA177&dq=%22la+historia+es la página de la Biblioteca Nacional danesa: [5] (http://w
+una+ciencia%22&hl=es&ei=kBFPTKS7CuTP4waGt-iB ww.kb.dk/elib/mss/poma/index-en.htm)
CA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0 21. Claude Lévi Strauss analiza desde el punto de vista
CDEQ6AEwAjgK#v=onepage&q=%22la%20historia%2 antropológico el significado de estas nociones del
0es%20una%20ciencia%22&f=false), p. 177. tiempo, también desde una perspectiva diacrónica y
9. Isabel Gallardo, en (http://books.google.es/books?id=V sincrónica; véase artículo de Regina MARTÍNEZ
yJEWALTz9YC&pg=PA119&dq=%22la+historia+es+un CASAS (2003): De la orilla de la eternidad
a+ciencia%22&hl=es&ei=eQtPTJnLIeSV4gbf-rXXBw&s informacional a la atemporalidad del ritual (https://web.
a=X&oi=book_result&ct=result&resnum=6&ved=0CEA archive.org/web/20061107032732/http://redalyc.uaeme
Q6AEwBQ#v=onepage&q=%22la%20historia%20es%2 x.mx/redalyc/pdf/421/42118909.pdf).
0una%20ciencia%22&f=false)José Deleito y Piñuela y 22. El tiempo totémico y el tiempo del sueño o de los
la renovación de la historia en España, pp. 117 y ss. antepasados de los aborígenes australianos: «A la
cita a J. Kaerst, Berr, Curtius, Mommsen, Benedetto manera de los primitivos, trascender lo real»,
Croce, Villari, Gabriel Monod, L. Bordeau, Camille consultable en Universitat Pompeu Fabra:[6] (http://20
Jullian, G. Desdevises du Dézert, Albert Sorel, 9.85.135.104/search?q=cache:Wl0xrWU57aIJ:www.up
Lacombe, etc. Véase también Historia#Historia como f.es/iuc/ciap/materials/cast/eo_real.pdf+c%C3%B3mput
ciencia o+del+tiempo+tiempo+de+los+antepasados+m%C3%A
10. «Sociedad Española de Ciencias y Técnicas Dtico&hl=es&gl=es&ct=clnk&cd=3) (enlace roto disponible
Historiográficas» (https://web.archive.org/web/2016102 en Internet Archive; véase el historial (https://web.archive.org/we
5131917/http://cartulario.es/CATALOGO%20ASIGNAT b/*/http://209.85.135.104/search?q=cache%3AWl0xrWU57aIJ%3
URAS/CATALOGO%20ASIGNA.html). Archivado Awww.upf.es%2Fiuc%2Fciap%2Fmaterials%2Fcast%2Feo_real.
desde el original (http://www.cartulario.es/CATALOG pdf+c%C3%B3mputo+del+tiempo+tiempo+de+los+antepasados+
O%20ASIGNATURAS/CATALOGO%20ASIGNA.html) m%C3%ADtico&hl=es&gl=es&ct=clnk&cd=3) y la última versión
(https://web.archive.org/web/2/http://209.85.135.104/search?q=ca
https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 24/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

che%3AWl0xrWU57aIJ%3Awww.upf.es%2Fiuc%2Fciap%2Fmate Parisiis 1688 (pg. 487 de Historia crítica de España y


rials%2Fcast%2Feo_real.pdf+c%C3%B3mputo+del+tiempo+tiem de la cultura española (http://books.google.com/books?i
po+de+los+antepasados+m%C3%ADtico&hl=es&gl=es&ct=clnk& d=igrab44FVoYC&dq=%22Gesta%20veterum%20Comi
cd=3)). tum%22&hl=es&pg=PA487#v=onepage&q=%22Gest
23. THOMPSON, E. P.: La formación de la clase obrera en a%20veterum%20Comitum%22&f=false), Imprenta de
Inglaterra. Barcelona: Crítica, 1963-1989. Sancha, 1795). La obra de Morales Moya incluida en la
bibliografía (que forma parte de la Enciclopedia de
24. Hay un grupo internacional de historiadores
historia de España de Miguel Artola, 1993), y de la que
interesados por la renovación del paradigma
provienen la mayor parte de los datos españoles de
materialista, muy activo en torno a Carlos Barros, de la
este artículo, da para esta obra el título de Gestas
Universidad de Santiago de Compostela (con la
veterum Comitatum Barcinonensium et Regum
presencia de Bartolomé Clavero y muchos otros) que
Aragonensium.
organiza congresos y la página web Historia a Debate:
[7] (http://www.h-debate.com/) 36. Texto citado por cronistas posteriores, pero
considerado perdido hasta hace poco: el año 2001 el
25. Una reflexión de Rafael Vidal sobre La Historia y la
profesor Muhammad ben Mamar identificó un único
Posmodernidad:[8] (http://www.ucm.es/info/especulo/nu
ejemplar (26 páginas) en una biblioteca de Tinduf, que
mero13/finhisto.html)
ha sido traducido por Guillem Rosselló-Bordoy y
26. No obstante, son muy sofisticados desde muy antiguo, Nicolau Roser. National Geographic, marzo de 2009,
como se encargó de divulgar el clásico de Samuel pg. 8.
Noah KRAMER (1965-1974) La historia empieza en
37. Una página web de referencia para la historiografía
Sumer. Valencia: Círculo de Lectores. ISBN 84-226-
andalusí:[10] (https://web.archive.org/web/2006052411
0555-4, una magnífica introducción a la historia para
2732/http://www.islamyal-andalus.org/octubre02/Ibn%2
todos los públicos, como también lo es, para Egipto, la
0Hayyan.htm). Y otra, que incluye toda su literatura:[11]
equivalente obra de CERAM Dioses, Tumbas y Sabios
(http://www.spanisharts.com/books/literature/hisparab.h
27. En el artículo Interpretaciones de la historia de China tm).
se habla de la particular filosofía de la historia de la
38. Debate intelectual en la historiografía (https://web.archi
historiografía china tradicional, que incluye el concepto
ve.org/web/20090529082858/http://www.artehistoria.jcy
de ciclo dinástico, y fue sustituida por la interpretación
l.es/historia/contextos/2695.htm), en Artehistoria.
materialista en la moderna República Popular. Otros
intelectuales chinos no marxistas, como Hu Shih y Ray 39. Es célebre su polémica con el historiador soviético y
Huang, han desarrollado teorías de integración de la marxista Boris Porchnev a propósito de estas tesis.
civilización china y la occidental en una moderna y Roland MOUSNIER: Furores campesinos, 1968.
única civilización mundial. 40. Duda de Lutyk, Marta; Busts de Evans, Silvia (2006).
28. China primitiva, en Historia Universal: El País: Salvat, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de
tomo 3, Madrid: Salvat Editores. ISBN 84-345-6232-4 Cuyo, ed. Los historiadores y sus textos. Tomo III:
siglos XX-XXI: Las nuevas historias. Centro Universitario,
29. Entre los que pueden citarse a Joseph Ki-Zerbo o a
Parque General San Martín, Mendoza, Argentina.:
Cheik Ant Diop.
Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la
30. NAVIA (mayo de 2006): Timbuctú, la nostalgia de un Universidad Nacional de Cuyo. p. 254. ISBN 978-950-774-
sueño, National Geographic, pgs. 44-71 116-6.
31. María del Carmen PÉREZ ROYO; y María Luisa 41. La cita es atribuible a distintos autores, aquí la
RAMOS MORELL: «Historiografía romana», en Latín: atribuyen a Pierre Nora[12] (http://www.lpp-uerj.net/olpe
lengua y literatura. COU. Sevilla: Ediciones La Ñ, 1996. d/exhibir_opiniao.asp?codnoticias=17252) (enlace roto
Ed. electrónica accesible en: [9] (http://www.culturaclasi disponible en Internet Archive; véase el historial (https://web.archi
ca.com/literatura/historiografia_romana.htm) ve.org/web/*/http://www.lpp-uerj.net/olped/exhibir_opiniao.asp?co
32. Una página web de referencia para la historia de la dnoticias=17252) y la última versión (https://web.archive.org/web/
literatura, en este caso para la prosa bajomedieval (htt 2/http://www.lpp-uerj.net/olped/exhibir_opiniao.asp?codnoticias=1
p://www.spanisharts.com/books/literature/projii.htm). 7252)).
33. Antonio UBIETO ARTETA (1982): Historia de Aragón. 42. Luis Guillermo JARAMILLO ECHEVERRI y Juan Carlos
Literatura medieval I. Zaragoza, Anubar, pág. 36. AGUIRRE GARCÍA: La Controversia Kuhn-Popper en
34. Antonio PÉREZ LASHERAS (2003): «La historiografía torno al progreso científico y sus posibles aportes a la
aragonesa y el Derecho foral», en La literatura del reino enseñanza de las ciencias (http://www.moebio.uchile.cl/
de Aragón hasta el siglo XVI d. C.. Zaragoza, Ibercaja- 20/jaramillo.htm)
Institución «Fernando el Católico» (Biblioteca
Archivado (http://web.archive.org/web/20061104183
Aragonesa de Cultura, 15), ISBN 84-8324-149-8, pp.
408/http://www.moebio.uchile.cl/20/jaramillo.htm) el
100-104.
4 de noviembre de 2006 en la Wayback Machine..
35. Gesta veterum comitum Barcinonensium et Regum
Argonensium scripta c. an̄ um 1290 a quodam monacho 43. Arno MAYER: The Furies: Violence and Terror in the
Rivipullensi (http://books.google.com/books?id=bCibPg French and Russian Revolutions Princeton University
AACAAJ&dq=%22Gesta+veterum+Comitum%22&hl=e Press, 2002. ISBN 0-691-09015-7. Hay traducción
s). Editor Petr de Marca, 1688. Juan Francisco Masdeu castellana: Las Furias. El comentario se localiza en la
la cita junto a otras editadas por Pierre de Marca como introducción.
Accessere gesta Comitum Barcinonensium, etc. 44. Página de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones
Culturales (http://www.secc.es/).
https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 25/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

45. La página de la Fundación Las Edades del Hombre, condicionar lo que se dice y recuerda sobre los
que actualmente (desde noviembre de 2006) exhibe episodios más siniestros de nuestra historia (http://ww
Kirios en Ciudad Rodrigo: [13] (http://www.lasedades.e w.elpais.com/articulo/panorama/necesidad/debate/histo
s/) rico/elpepusocdgm/20081019elpdmgpan_1/Tes/), El
País, 19/10/2008.
46. Los autores más conocidos de este método son Robert
Stake y Jan Nespor (véase Wikipedia en inglés [14] (htt 53. Gavin MENZIES (2005): 1421: el año en que China
ps://en.wikipedia.org/wiki/Case_study)) descubrió América. España: Debolsillo, 2005.
Aparecido en inglés en 2002. El autor, marino de
47. Alberto Buela, citando a Javier Esparza, en La relación
formación e "historiador" autodidacta mantiene una
con el pasado (http://www.rebanadasderealidad.com.ar/
web oficial: [19] (http://www.1421.tv/), y sus detractores
buela-25.htm) [15] (https://web.archive.org/web/200809
también contestan por la red: [20] (https://web.archive.o
08213951/http://letras-uruguay.espaciolatino.com/friedl
rg/web/20061117092918/http://www.kenspy.com/Menzi
er/la_literatura_alemana.htm)
es/). Hay artículos en la Wikipedia en castellano sobre
48. Bartolomé BENNASSAR: Valladolid au siècle d'or. Une la Hipótesis de 1421, y en inglés también éste sobre el
ville de Castille et sa campagne au XVe. siècle. París- autor.
La Haya: Mouton, 1967. Considerado un clásico de
54. Marcelo JUSTO: La Historia reescrita con papeles
síntesis regional histórica en el espíritu de Annales,
falsos (http://www.abc.es/20080507/cultura-cultura/hist
siguiendo el método de integración de distintas
oria-reescrita-papeles-falsos_200805070247.html)
disciplinas iniciado por Fernand Braudel.
(enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial (http
49. Una cronología de las vicisitudes de los Papeles de s://web.archive.org/web/*/http://www.abc.es/20080507/cultura-cul
Salamanca (http://www.elmundo.es/elmundo/2005/06/0 tura/historia-reescrita-papeles-falsos_200805070247.html) y la
9/cultura/1118336528.html), en El Mundo. última versión (https://web.archive.org/web/2/http://www.abc.es/2
50. Y aún más recientemente, incluyendo reflexiones 0080507/cultura-cultura/historia-reescrita-papeles-falsos_200805
provenientes del campo de la genética de poblaciones: 070247.html))., ABC, 7 de mayo de 2008
Antonio PULIDO PASTOR: La revolución islámica en 55. Las famosas fotos de la entrevista Hitler-Franco en
Occidente (01/10/2006) [16] (http://www.diariolatorre.e Hendaya (1940) encontradas en el archivo de la
s/index.php?id=39&tx_ttnews%5Btt_news%5D=1134&t Agencia Efe y divulgadas en octubre de 2006:[21] (htt
x_ttnews%5BbackPid%5D=14&cHash=1865a9f269). p://www.informativos.telecinco.es/famosos/hijos/adopta
El texto completo del libro de Olagüe puede dos/dn_34128.htm)
consultarse en una web islamista: [17] (https://web.arch
56. Artículo (http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/n
ive.org/web/20061206123610/http://www.islamyal-andal
oticia.asp?pkid=282246)
us.org/nuevo/olague/indice.htm)
51. Pío MOA (2006): 70 aniversario del comienzo de la Archivado (http://web.archive.org/web/20070926235
guerra civil, en Libertad Digital:[18] (http://revista.liberta 359/http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/no
ddigital.com/articulo.php/1276218631) ticia.asp?pkid=282246) el 26 de septiembre de
52. Timothy GARTON ASH La necesidad del debate 2007 en la Wayback Machine. de Juan Bolea en El
histórico. La libertad de expresión en Europa vive Periódico de Aragón, citando varias de las célebres
atenazada por leyes bienintencionadas que pretenden mixtificaciones de imágenes históricas.

Bibliografía
ANDERSON, Perry (1996). Los fines de la historia. Barcelona: Anagrama. ISBN 84-339-0536-8.
ARÓSTEGUI, Julio (2001). La investigación histórica: teoría y método. Barcelona: Crítica. ISBN 84-8432-137-1.
Aullón de Haro, Pedro (ed.) (2015), Historiografía y Teoría de la Historia del Pensamiento, la Literatura y el Arte.
Madrid: Dykinson.[22] (http://www.dykinson.com/libros/historiografia-y-teoria-de-la-historia-del-pensamiento-la-literatu
ra-y-el-arte/9788490854396/)
Jaume Aurell, Catalina Balmaceda, Peter Burke, Felipe Soza (2013). Comprender el pasado: Una historia de la
historiografía (http://books.google.com/books?id=s8F9kJE7X8wC). Ediciones Akal. ISBN 9788446037279.
BLOCH, Marc. Introducción a la Historia. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 1982.
CARR, Edward H. (1961). ¿Qué es la Historia?. Barcelona: Ariel. ISBN 84-344-1001-X.
CANNADINE, David (ed.) (2005). ¿Qué es la historia ahora?. Granada: Editorial Universidad de Granada. ISBN 84-
338-3332-4.
CIRUJANO, Paloma, ELORRIAGA, Teresa, y Juan Sisinio PÉREZ GARZON (1985). Historiografía y nacionalismo
español (1834-1868). Madrid: CSIC. ISBN 84-8432-122-3.
CUENCA TORIBIO, José Manuel (2005). Cartas a un joven historiador: estudios historiográficos (http://books.google.
es/books?id=D6etw1kupAUC). Encuentro. ISBN 9788474907681.
FONTANA LÁZARO, Josep. (1996). La historia después del fin de la historia. Barcelona: Crítica. ISBN 84-7423-561-8.
GALLEGO, José Andrés (ed.) (2003). Historia de la historiografía española (http://books.google.es/books?id=I2q8Ncr
cOEUC). Madrid: Encuentro. ISBN 84-7490-709-8.

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 26/27
12/5/2019 Historiografía - Wikipedia, la enciclopedia libre

GRANJA, José L. de la; y MIRALLES, R. (coords.) (1999). Historia de la historiografía española. Madrid: Siglo XXI.
ISBN 84-323-1003-4.
HOBSBAWM, Eric. Sobre la Historia. Barcelona: Crítica, 1998. ISBN 84-7423-846-3
LE GOFF, Jacques. ''Pensar la Historia: Modernidad, presente, progreso". Barcelona: Paidós, 2005. ISBN 84-493-
1812-2
PEIRÓ, Ignacio; y Gonzalo PASAMAR: Diccionario Akal de historiadores españoles contemporáneos (1840-1980).
Madrid: Akal, 2002.
MORADIELLOS, Enrique: Las caras de Clío. Una introducción a la historia, Madrid: Siglo XXI d. C. de España, 2001.
ISBN 84-323-1073-5
MORALES MOYA, Antonio (1993). Historia de la historiografía española, en Enciclopedia de Historia de España, vol.
7. Madrid: Alianza. ISBN 8420652431.
PÉREZ GARZÓN, Juan Sisinio, y otros (2000), La gestión de la memoria. La historia de España al servicio del poder,
Barcelona: Crítica. ISBN 84-8432-122-3
TUÑÓN DE LARA, Manuel (1985). Por qué la historia. Barcelona: Aula Abierta Salvat. ISBN 84-345-7814-X.
SOMOLINOS D'ARDOIS, G. (1957). Historia y medicina: Figuras y hechos de la historiografía médica mexicana.
México: Imprenta Universitaria. ISBN 84 |isbn= incorrecto (ayuda).

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Historiografía.
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre historiadores.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Historiografía.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Historiadores.
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre historiografía.
Portal sobre Historiografía y Cultura Histórica (http://www.culturahistorica.es)
Revista de Historiografía (https://web.archive.org/web/20080920155543/http://turan.uc3m.es/uc3m/inst/JCB/revistapr
e.html) del Instituto de Historiografía de la Universidad Carlos III. Director: Jaime Alvar Ezquerra
Esteban Sarasa Sánchez y Eliseo Serrano Martín (coords.): Revista de Historia Jerónimo Zurita. Historiadores de la
España Medieval y Moderna (http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/23/05/_ebook.pdf), 73 (1998), Zaragoza,
Institución «Fernando el Católico». ISSN 0044-5517.
Los historiadores y sus textos. Siglos XX-XXI, las nuevas historias. Duda de Lutyk, Marta y Bustos de Evans, Silvia
(Coord.). 1° ed. Mendoza: Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, 2007.

Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Historiografía&oldid=115770610»

Esta página se editó por última vez el 7 may 2019 a las 02:04.

El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas
adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.

https://es.wikipedia.org/wiki/Historiografía 27/27

Вам также может понравиться