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LIBRO DE CÁTEDRA
CAPÍTULO I
Situaciones entrevistador/entrevistado:
a) Entrevistador: Disociación instrumental (estar lo suficientemente cerca del
otro para conocerlo pero no tanto como para ser una intromisión),
contratransferencia (sentimientos del entrevistador hacia lo que le ocurre al
entrevistado, no son manifestados para respetar la d. instrumental),
identificación (apropiación de actuaciones del otro tomándolas como propias,
como usar una palabra que suele decir otra persona), defensas (entrevistas
estereotipadas o ritualizadas por medio de elaboraciones rutinarias sin el grado
necesario de investigación e interrelación; urgencia por los diagnósticos, etc.),
etc.
b) Entrevistado: Incluyéndose la transferencia (“Feeling” entre ambos, como
sentirse cómodo) estructuras de conducta , rasgos de carácter, ansiedades
(cuando son obsesivas obstaculizan la entrevista, pero siempre están presentes
y deben usarse con efectividad), defensas, etc.
c) Interacción entre los participantes: Proyección (uno ve plasmado algo de uno
en el otro), introyección (capturar un rasgo del otro), identificación (apropiación
de actuaciones del otro tomándolas como propias), etc.
Ampliación de la situación entrevistador/entrevistado de transferencia y
contratransferencia:
Transferencia, es la transferencia de actitudes afectivas que el entrevistado
vivencia o actúa en relación con el entrevistador (es el feeling, sentirse cómodo,
tranquilo, etc. en la entrevista). De manera que la observación de estos
fenómenos revela aspectos de la conducta y de la personalidad del
entrevistado, estos son elementos que no se aportan voluntariamente, pero
agregan una dimensión importante al conocimiento de la estructura de su
personalidad y al carácter de sus conflictos.
Con la transferencia, el entrevistado asigna roles al entrevistador y se comporta
en función de los mismos. De esta manera se puede decir que configura una
realidad presente y desconocida, mediante el traslado de situaciones y pautas
conocidas.
Además, el entrevistado aporta aspectos de su personalidad inmaduros o
irracionales, como su grado de dependencia, su omnipotencia (superioridad o
influencia) y su pensamiento “mágico” . En ellos es donde el entrevistador
encuentra lo que el entrevistado espera de él, su fantasía de la entrevista, su
fantasía de ayuda (que cree que es estar ayudado y sano). Por otro lado, existe
otro factor igual de importante, que es la resistencia a la entrevista, a ser
ayudado o curado, donde la intención es satisfacer anhelos de dependencia o
protección.
Contratransferencia, en ella se incluyen todos los fenómenos que aparecen en
el entrevistador, como emergentes del campo Psicológico que se configura en
la entrevista. Se puede decir que son las respuestas o sentimientos del
entrevistador a las manifestaciones del entrevistado, el efecto que tienen sobre
él.
Autoobservación en relación con la contratrasferencia: Los efectos que causa el
entrevistado en el entrevistador dependen en alto grado de la historia personal
del entrevistador, pero pueden ser registrados como reacciones que provoca el
entrevistado. Por lo tanto a la observación en la entrevista se agrega también
la autoobservación, es decir, como se sintió el entrevistador al observar
determinadas manifestaciones en el entrevistado . Pero esto requiere de una
buena preparación y gran equilibrio mental para que pueda ser utilizado con
cierto grado de validez y eficiencia, siendo importante no manifestar los
sentimientos que causa el entrevistado, para poder respetar la disociación
instrumental (estar cerca del otro para conocerlo pero tanto para ser una
intromisión).
*Ambos deben ser utilizados como instrumentos técnicos de observación y
comprensión. Por ejemplo, si la actitud del entrevistado irrita al entrevistador,
éste último debe proponerse estudiar y observar la reacción como efecto
causado por el comportamiento del entrevistado, para así ayudarlo a rectificar
dicha conducta, la cual puede ocasionar algo de lo que el mismo entrevistado
se queja, como por ejemplo que no tiene amigos y nadie lo aprecia.
Entrevistador: su instrumento de trabajo es él mismo, su propia personalidad
que entra en juego en la relación interpersonal de la entrevista. Pero tiene un
agravante, que es que el objeto que debe estudiar es otro ser humano, de
manera que al examinar la vida de los demás, se implica directamente la
revisión y examen de su propia vida, de su personalidad, conflictos y
frustraciones.
Debe actuar disociado, en parte actuando con una identificación proyectiva con
el entrevistado y en parte permaneciendo fuera de esa identificación,
observando y controlando lo que ocurre. De esta manera puede graduar el
impacto emocional y la desorganización ansiosa que le provoca el entrevistado .
A su vez la disociación es funcional o dinámica , en el sentido de que tiene que
actuar permanentemente entre la proyección (ver plasmado algo de uno en el
otro) e introyección (capturar un rasgo del otro), de manera que permanezca
en los límites de una actitud profesional.
Entrevistado: Para que una persona concurra a una entrevista debe tener cierta
percepción de que algo no anda bien, que algo ha cambiado o se ha
modificado; o bien se percibe a sí mismo con ansiedad o temores.
Schilder ha reunido en cinco grupos los individuos que concurren al médico
porque sufren o hacen sufrir a los demás : a) los que concurren por quejas
corporales; b) por quejas mentales; c) por quejas debidas a la falta de éxito; d)
por quejas referentes a dificultades en la vida diaria; y e) por quejas de otras
personas.
Pichon Riviere, en cambio, considera tres grupos según si el predominio de
inhibiciones, síntomas, quejas o protestas recae más sobre el área de la mente,
el cuerpo o el mundo externo . Esta diferenciación pretende una orientación
para el entrevistador de la personalidad del sujeto entrevistado, sobre la forma
en que trata de reducir sus tensiones, sobrellevar o resolver un conflicto.
Se puede hacer la diferenciación de que la persona que concurre a una
entrevista es un paciente neurótico, y al que lo traen es psicótico , ya que hace
actuar a otros y delega en otros sus preocupaciones y malestares.
Está el caso del que viene a preguntar por un familiar , éste es siempre un
emergente de los conflictos grupales de la familia; se procede entrevistándolo y
luego precediendo a la entrevista del grupo familiar.
Aquí se puede diferenciar entre la persona que concurre sola o en compañía ,
siendo el primero representante de un “grupo familiar esquizoide”, donde la
comunicación entre los miembros es muy precaria: viven dispersos o
separados, con un grado acentuado de bloqueo afectivo. En cambio, cuando
concurren varias personas del grupo familiar a la consulta, es un “grupo
familiar epileptoide”: viscoso o aglutinado, en el cual existe la falta de
personalización de los miembros como individuos; aquí se presenta un alto
grado de interdependencia. Así en el primero el enfermo está asilado y
abandonado; y en el segundo demasiado rodeado por un cuidado exagerado o
asfixiante; en este el entrevistador no debe aceptar el criterio de quien es el
enfermo, sino que debe considerar a todos implicados, y al grupo entero como
enfermo.
También está el caso del que viene acompañado por un familiar o amigo , que
es el caso del fóbico que necesita del acompañante; o el caso de los
matrimonios donde los integrantes se inculpan mutuamente , donde el
entrevistador debe actuar solo interviniendo en momentos de tensión, cuando
se interrumpe la comunicación o para señalar los entrecruzamientos proyectivos
(ven reflejado en el otro lo que en realidad hacen ellos).
Ampliación de la situación entrevistador/entrevistado de ansiedad: La ansiedad
debe ser atentamente seguida por el entrevistador, tanto la que se produce en
el entrevistado como en él mismo. Debe ser vigilada no solo su aparición sino
también su grado o intensidad, ya que por más que la ansiedad se encuentra
presente en todas las relaciones interpersonales, si sobrepasa cierto nivel o
límite la entrevista puede verse perturbada.
La ansiedad en la entrevista se ocasiona por una situación desconocida para
ambos participantes, en la cual no hay pautas reaccionales pautadas, de
manera que la situación no organizada implica una cierta desorganización que
es la ansiedad (no saber con certeza como actuar en la entrevista con
determinada persona). Además, el entrevistado se enfrenta también al peligro
de lo que desconoce de su propia personalidad; y el entrevistador se enfrenta a
una ansiedad que es el motor del interés en la investigación y de la penetración
a lo desconocido.
Concordancias y divergencias en la entrevista: El supuesto de la entrevista es
que cada ser humano tiene organizada “una” historia de su vida y “un”
esquema de su presente; de esta historia y de este esquema se tiene que
deducir lo que el entrevistado no sabe (lo que no puede dar a través de su
conocimiento explícito emerge a través del comportamiento no verbal del
entrevistado). Esto que “no sabe el entrevistado” puede informar sobre su
historia y se presente en grados muy variables de coincidencia o contradicción
con lo que verbal y concientemente se expresa.
Además el entrevistado puede ofrecer en distintas entrevistas, diferentes
historias o esquemas de su vida presente; estas diferentes entrevistas
guardarán entre sí relación de complementación o contradicción .
Si se observan lagunas, es decir, contradicciones o disociaciones (desconexión
entre cosas generalmente asociadas entre sí), estas corresponden justamente a
contradicciones o disociaciones de la personalidad misma, y la entrevista, al
reflejarlas, permite trabajar sobre ellas en su trascurso; que se haga o no
depende de la tolerancia del entrevistado tenga sobre el tema. Igualmente, se
puede agregar que los conflictos que alega el entrevistado no suelen ser los
conflictos fundamentales, así como las motivaciones que suelen alegar son
generalmente racionalizaciones.
De esta manera se puede decir que la “simulación” es una parte disociada de
la personalidad, que el entrevistado no reconoce totalmente como propia. Así
puede ocurrir que el mismo entrevistador recoja en distintos momentos partes
diferentes y contradictorias de la misma personalidad de una persona, ya que la
simulación contrasta con la realidad de la personalidad. También puede suceder
a la inversa, que una persona tenga “una historia estereotipada” que siempre
de en las diferentes entrevistas, sea con el mismo o distintos entrevistadores;
esto es un medio defensivo a la penetración del entrevistador.
Cuando se entrevista a los integrantes de un grupo o institución (familia,
escuela, trabajo, etc.) las divergencias y contradicciones son más frecuentes y
notorias. Esto da datos muy importantes sobre como cada miembro del grupo
tiene organizado un campo psicológico específico (su perspectiva) de una
misma realidad. Al reunirse la totalidad de los datos da un índice del carácter
del grupo, sus tensiones y conflictos, de su particular organización y dinámica
psicológica.
Entrevista e investigación: No existe la posibilidad de una correcta y fructífera
entrevista si no se incluye la investigación, de manera que l a entrevista es un
campo de trabajo el en el cual se investiga la conducta y personalidad de seres
humanos.
La entrevista tiene su clave fundamental en la investigación que se realiza en
su transcurso, de forma que las observaciones que se registran en la misma, lo
son siempre en función de hipótesis que va emitiendo el observador. Se puede
ampliar esto explicando que de manera formal la investigación consta de
etapas netas y sucesivas en el siguiente orden: a) observación; b) hipótesis; c)
verificación. De manera que la observación siempre se realiza sobre ciertos
supuestos, que cuando son manejados como se debe (sabiendo que son
supuestos hipotéticos), la observación se enriquece .
Así se puede decir que “observar bien” es ir formulando hipótesis mientras se
observa, y en el curso de la entrevista, verificar y rectificar hipótesis en relación
con las observaciones subsiguientes, que a su vez se enriquecen con la
hipótesis previa. Se puede agregar que observar, pensar e imaginar (como
investigador) coinciden totalmente y forman parte de un único proceso
dialéctico (lógico).
Entrevistador y entrevistado en la investigación: ambos constituyen un grupo,
es decir, una totalidad, en la cual sus integrantes están interrelacionados y en
la que la conducta de ambos es interdependiente. Uno de sus integrantes
(entrevistador) asume un rol específico y tiende a cumplir determinados
objetivos.
La interdependencia o interrelación, (condicionamiento recíproco de las
conductas de ambos) se realiza a través del proceso de comunicación ,
entendiéndose por este que la conducta de uno (consciente o no) actúa
(intencionalmente o no) como estímulo para la conducta del otro, y a su vez
esta reactúa en calidad de estímulo para las manifestaciones del primero. En
este proceso están en juego dos intervinientes: la palabra y la comunicación
preverbal: gestos, actitudes, timbre y tonalidad afectiva de la voz, etc.
El tipo de comunicación que se establece es altamente significativo
(demostrativo) de la personalidad del entrevistado, especialmente en cuanto al
carácter de sus relaciones interpersonales (modo de relacionarse con sus
semejantes). Resultan particularmente importantes los momentos de cambio de
la comunicación; y las situaciones y temáticas frente a las cuales ocurren, así
como las inhibiciones, interceptaciones y bloqueos.
Además, el tipo de comunicación es el fenómeno clave de toda la relación
interpersonal, que puede ser manejado por el entrevistador y con ello graduar u
orientar la entrevista.
Funcionamiento de la entrevista: Se ha insistido en que el campo de la
entrevista debe ser configurado fundamentalmente por las variables de la
personalidad del entrevistado. Esto implica que lo que ofrece el entrevistador
debe ser lo suficientemente ambiguo como para permitir la mayor puesta en
juego de la personalidad del entrevistado. Pero existe un límite en el cual la
ambigüedad no debe existir, ese límite es el encuadre de la entrevista , es decir,
a) el tiempo (horario y límite en la extensión de la entrevista); b) lugar (el
marco o terreno ambiental en el cual se realiza la entrevista), y c) rol técnico
del profesional (no debe entrar en relaciones de amistad, no debe emitir
reacciones personales ni relatos de vida, no debe haber gratificación narcisista
en la que se despliegue omnipotencia sobre el entrevistado, no se debe
pretender ningún beneficio que no sean los honorarios y el interés científico o
profesional, y no se debe exceder la curiosidad de lo necesario para el beneficio
del entrevistado).
De esta manera no corresponde imponerse sobre el entrevistado cuanto tiene
actitudes arrogantes o agresivas que deben ser “domadas”, sino que
corresponde averiguar a qué se deben, como funcionan y qué efectos acarrean
al entrevistado. El entrevistado tiene derecho de hacer uso de su represión o
desconfianza, de hecho es frecuente que el entrevistado tenga un grado de
represión acorde al grado de represión del entrevistador hacia determinados
temas, como la sexualidad, envidia, etc. Así, si se interviene preguntando, las
preguntas deben ser directas y sin evasivas o segundas intenciones; siempre
adecuadas a la situación y al grado de tolerancia del entrevistado.
* La apertura de la entrevista tampoco debe ser ambigua , recurriendo a frases
generales o con doble sentido.
* La entrevista comienza por donde comienza el entrevistado , hay que tener en
cuenta que puede haberle costado mucho decidirse a concurrir a la entrevista, y
que puede significar humillación o menoscabo para el sujeto.
* El entrevistado debe ser recibido cortésmente, pero no efusivamente.
*La reserva y el secreto profesional , (que no se da cuando un tercero aporta
previa información sobre el paciente, ya que éste debe ser informado de ello, al
igual que el tercero que debe saber que se va a exponer lo que expresó) rigen
para todos los pacientes, ya sean psicóticos, niños o adolescentes. El
entrevistador no se debe sentir autorizado de relatar a nadie, ni a los padres de
un niño entrevistado, detalles de la entrevista.
*El silencio del entrevistado se puede reconocer en distintos tipos de silencio ,
como paranoide, depresivo, fóbico, confusional, etc. y se debe obrar en
función de el conocimiento de ese silencio. Así como el silencio total no es lo
óptimo para el entrevistador, tampoco lo es para el entrevistado la catarsis
intensa; desde ésta última mirada el que habla mucho en realidad deja de decir
lo más importante, porque el habla, además de ser un medio de transmitir
información, también es medio de evasión. “todos estos datos son valiosos y
deben ser consignados y valorados”
* La “descarga” emocional intensa tampoco es lo óptimo de una entrevista ,
porque el entrevistador puede trasformarse fácilmente de confesor a
perseguidor a los ojos del entrevistado.
* Para que haya entrevistas bien realizadas, éstas deben disponer del tiempo
suficiente, que algunas veces no se dispone, como en instituciones escolares,
hospitalarias, ámbitos laborales, etc. De manera que en esos casos es
conveniente reservar, del tiempo disponible del entrevistado, un lapso que
favorezca las condiciones óptimas.
La interpretación: La entrevista significa con mucha frecuencia la única
posibilidad del entrevistado que tiene para hablar lo más sinceramente posible
de sí mismo con alguien que no lo juzgue, sino que lo comprenda. Actuando de
esta manera la entrevista como un factor normativo o de aprendizaje, aunque
no se recurra a ninguna medida especial para lograrlo. Se puede decir que la
entrevista diagnóstica es siempre, en alguna medida, terapéutica .
El primer factor terapéutico es la comprensión del entrevistador , quien debe
comunicar algunos factores de esta comprensión que puedan ser útiles para el
entrevistado (se debe interpretar sobre todo cada vez que la comunicación
tiende a interrumpirse o distorsionarse).
Algo muy frecuente, es que el entrevistador tiene que intervenir para relacionar
lo que el mismo entrevistado ha estado comunicando , y que por sí mismo no lo
relaciona. Así, para interpretar es necesario que el entrevistador se guíe por la
ansiedad del entrevistado que se está resolviendo, y por la ansiedad que él
mismo crea.
Síntesis: Como sea, en todos los casos se debe interpretar sobre los
emergentes, sobre lo que realmente se esta operando en el aquí y ahora.
Siempre que se interprete se debe saber que la interpretación es una hipótesis
que debe ser verificada o rectificada en el mismo campo de trabajo, por la
respuesta que se moviliza o condiciona al poner en juego la hipótesis.
El entrevistador se debe atener a comprender al entrevistado hasta que
adquiera la experiencia y el conocimiento suficiente para utilizar la
interpretación. Una entrevista logra mucho si se logra esclarecer el verdadero
problema que se trae detrás de lo que se trae en forma manifiesta por el
entrevistado.
Informe psicológico: Se trata de una guía que tiene como finalidad concentrar o
resumir conclusiones referentes al objeto de estudio . Se incluye aquí solamente
el informe que se refiere al estudio de la personalidad, que puede ser empleado
en distintos campos de la actividad psicológica, y en el que se elija se deberá
tomar en cuenta y responder específicamente al objetivo con que dicho estudio
se ha llevado a cabo.
El orden en que se redacta un informe no tiene que ver con el orden en que se
han recogido los datos o en el que se han hecho las deducciones :
a) Datos de filiación (nombre, edad, sexo, estado civil, nacionalidad, domicilio,
profesión u oficio.
b) Procedimientos utilizados (entrevistas: número y frecuencia, técnica
utilizada, clima de las entrevistas, lugar que se llevaron a cabo) o (tests,
juegos, registros objetivos, cuestionarios, etc.: se deben especificar los
utilizados).
c) Motivos del estudio (por quien fue solicitado y objetivos del mismo; actitud
del entrevistado; y referencia a sus motivaciones conscientes.
d) Descripción sintética del grupo familiar y de otros que han tenido o tienen
importancia en la vida del entrevistado (relaciones del grupo familiar con la
comunidad: status socioeconómico, etc.; constitución, dinámica y roles;
comunicación y cambios significativos del grupo familiar; salud, accidentes y
enfermedad del grupo y sus miembros; muertes: edad y año que tuvieron
lugar, causas de las mismas; actitud de la familia frente a los cambios, a la
enfermedad y al enfermo; si es posible incluir al grupo en una de las
clasificaciones reconocidas).
e) Problemática vital (referencia concisa y breve de la vida del entrevistado y
sus conflictos actuales; su desarrollo, adquisiciones, pérdidas, cambios,
temores, aspiraciones, inhibiciones y forma de enfrentarlos o sufrirlos;
diferenciar lo que se afirma o se postula como probable; si hay un dato de
especial valor, especificar la técnica con la que se lo ha inferido o detectado;
incluir una reseña de las situaciones viales más significativas ya sean presentes
o pasadas, especialmente aquellas que asumen el carácter de situaciones
conflictivas o repetitivas.
f) Descripción de estructuras de conducta (diferenciando entre las principales y
accesorias; cambios observados en las mismas)
g) Descripción de rasgos de carácter y de la personalidad (incluyendo la
dinámica psicológica como ansiedad, defensas, etc.; citando la organización
patográfica si la hubiere; incluyendo una apreciación del grado de madurez del
a personalidad; características emocionales e intelectuales incluyendo manejo
del lenguaje, nivel de conceptualización, emisión de juicios, anticipación y
planeamiento de situaciones; canal preferido en la comunicación; nivel o grado
de coordinación; diferencias entre manejo verbal y motor; capacidad de
observación, análisis y síntesis; grado de atención y concentración; relaciones
entre el desempeño intelectual, social, profesional y emocional; considerar las
particularidades y alteraciones del desarrollo psicosexual; cambios en la
personalidad y en la conducta).
h) En un informe muy detallado o riguroso (incluir resultados de cada test y
examen complementario realizado)
i) Conclusión (diagnóstico y caracterización psicológica del individuo y su grupo;
responder específicamente a los objetivos del estudio)
j) Incluir una posibilidad pronóstica (desde el punto de vista psicológico;
fundando los elementos sobre los cuales se basa)
k) Posible orientación (señalar si hacen falta nuevos exámenes y de qué índole;
señalar la forma posible de subsanar, aliviar u orientar al entrevistado, según el
motivo del estudio o según las necesidades de la institución que ha solicitado el
informe.