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EL ESPAÑOL EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN – BREVE MIRADA DESDE UN MARCO

PANHISPÁNICO.

Parte del Texto ganador ganador en la convocatoria del Premio Ignacio Chaves Cuevas 2018.

Organizado por la Universidad Central de Colombia, Mincultura, Instituto Caro y Cuervo,


Fundación Todos por un nuevo País.
Autor: Constanza Cárdenas
Magister en Lingüística Panhispánica
Universidad de La Sabana

El español en los medios – un asunto de autonomía

Una pregunta subyace a este acercamiento: ¿Son los medios de comunicación garantes de que
se siga hablando un español preciso?

La precisión frente a una norma establecida por convención permite que el lenguaje sea útil en
términos de transmitir información, mas, una creatividad excesiva puede dañar la fluidez
comunicativa dentro de un grupo de hablantes, por ende, el afirmar que el idioma coloquial
puede permear la norma, no significa que se acepte toda transformación que rompa con el estilo
fácilmente. De hecho, el tránsito de una expresión formal a otra requiere tiempo, debido a la
transición adyacente de su carga semántica. Esto quiere decir que sea el idioma que sea, la
aceptación de los cambios en él va a depender de que las nuevas reglas de juego sean entendidas
por todos los hablantes y de que todos las acepten.

En el sistema actual de información existen responsabilidades que atañen de manera más


directa a los profesionales de la comunicación frente al uso correcto del idioma español. Tratarlo
con respeto e interesarse en tener un lenguaje hablado y escrito que esté a la altura de la labor
que desempeñan, es el papel fundamental de quienes influyen en la audiencia que los ve y que
los escucha o lee. Cada hispanohablante en los medios de comunicación es, en mayor o menor
medida, indirecta y frecuentemente embajador del idioma, ya que se asume que los hablantes
en medios no sólo son profesionales competentes en el uso de estrategias expresivas, sino que
además el conocimiento del idioma que están manejando en el día a día es impecable. De allí
parte la expectativa de que cualquier error lingüístico sea evitado o, en dado caso, solucionado
con honradez y ética porque esa voz está allí para ser referente y representante del pensamiento
colectivo desde la expresión de unos cuantos. Los receptores de ese mensaje tienen la facultad
de poder sentirse identificados con respecto a un sinnúmero de posiciones que son emitidas,
pero también tienen la oportunidad de tomar una decisión frente al conjunto de lenguaje
expuesto. Los medios de comunicación acompañan al ser humano durante toda su vida y son
los que proveen información que será seleccionada por quien escucha o ve. Este contacto
selectivo está directamente relacionado con la capacidad cognitiva, con el nivel educativo, y con
la conciencia receptiva de la audiencia.

El sistema educativo juega un papel determinante en la contribución de herramientas para


aprender a usar el idioma en los espacios en los cuales el hablante va a desenvolverse en su vida
existencial y productiva, pero ésta es tan solo una parte del proceso. Notemos que hoy en día el
mismo sistema educativo no es unívoco con relación a la divulgación y por ende, a la enseñanza
del español. Este mismo sistema hace uso de los medios de comunicación para fomentar el
aprendizaje del idioma y, consecuentemente, recurre a una multiplicidad de fuentes, es decir,
de voces y registros. El ser humano sigue formando su evolución con respecto al idioma que
habla a partir de las elecciones que hace cuando prefiere qué ver, qué leer o qué escuchar.

Dicho de otra manera, siendo una pieza en la cadena comunicativa de los medios, cada hombre
determina con su autonomía la perpetuación o descontinuación de una expresión lingüística.
Tal fenómeno podría denominarse una autonomía lingüística del individuo en el ámbito
mediático, aun cuando en ésta el emisor sea parcialmente inconsciente de su carga gramatical.

En palabras de Darío Villanueva, director de la Real Academia, son los medios de comunicación
los que intervienen de manera directa en la forma del habla y el uso escrito que del español
americano hacen sus hablantes1.

En consecuencia, frente a un mayor alcance de público, es necesario que quienes trabajan en


medios con y para la lengua, tengan conciencia del grado de compromiso y respeto que deben
ejercer a la hora de ser referentes directos para quienes consumen estos productos
informativos.

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