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CAMBIO EN LA CONCEPCIÓN DE LA GESTIÓN AMBIENTAL EN COLOMBIA

TEMA: COSTOS AMBIENTALES

Uno de los cambios que han ocurrido en la gestión del medio ambiental en Colombia

es por motivo de la incidencia del deterioro ambiental. En el pasado, los temas climáticos

eran considerados como algo irrelevante o poco importante, ya que para las empresas lo

significativo es lo que representa activos monetarios, más no ambientales. Dichas empresas,

en específico las multinacionales y grandes productoras, hacían caso omiso a las

consecuencias negativas que podría acarrear sus acciones sobre los ecosistemas y el medio

ambiente. Es decir, no asumían la responsabilidad de absorber la totalidad de costos

ambientales ya que el estado no se interesaba ni les exigía a las empresas identificar los daños

generados ni la implementación de un manejo correctivo a esos efectos contraproducentes

para las comunidades y el ambiente, que generan las actividades humanas de los países

desarrollados. Como consecuencia, en la década de los años 70 del siglo XX, se empezaron

a hacer esfuerzos para proteger los recursos naturales, dentro de esos empeños se comenzaron

a realizar eventos mundiales como conferencias, encuentros y reuniones para hacer un

llamado por medio de tratados internacionales a todos los países en general, para que

adoptarán medidas y principios para compensar los efectos nocivos que se venían

presentado por las diferentes actividades del hombre. Es por eso que como resultado de la

reunión de Estocolmo en 1972, en Colombia se generaron cambios importantes en materia

de legislación referidas al tema ambiental.

En Colombia se establece un principio jurídico denominado “El que contamina paga”

y otros principios más. Este principio lo que busca es que las empresas se hagan responsables

del daño causado a las comunidades o a los particulares por un agente contaminador con el
objetivo de indemnizar o reparar el daño que implicó la realización de sus actividades.

También, como medida se crea la ley 23 de 1973 denominada, Ley marco del ambiente y por

primera vez se expide un Código Nacional de los recursos Naturales y del Medio ambiente,

también el decreto ley 2811 de 1994 en el cual se establece que el mejoramiento y

conservación de medio ambiente no solo le incumbe al estado sino también los particulares,

aquellos que hacen uso de los recursos para satisfacer sus necesidades. Se puede decir

entonces, que esto estableció el punto de partida para el desarrollo de un panorama legal con

disposiciones relacionadas al factor ambiental en el país. Estas normativas no solo crean la

figura de la responsabilidad por daños al ambiente sino que menciona la obligación del costo

traducida en impuestos, tasas, subsidios, contribuciones y multas que el particular debe pagar

para beneficiar los ecosistemas a los que se ven favorecidos la gran mayoría de las

comunidades. Según Javier & Muñoz (2002), Anterior a dichas normativas, existían unas

tasas que se encontraban dentro de la dinámica financiera de la gestión ambiental y cabe

mencionar algunas de ellas: La tasa por aprovechamiento de fauna silvestre y repoblación, la

tasa por material de arrastre, la tasa por el aprovechamiento de los bosques naturales,

públicos y privados(…) . Estas tasas estaban dirigidas más que todo al recurso forestal y al

recurso hídrico. No obstante, con la entrada del decreto- ley 2811 de 1994(…) se retoma el

tema, se fortalecen algunas de las normas ya existentes y se crean otras. Sin embargo, en este

decreto- ley uno de sus artículos expresó que solo aquellas actividades lucrativas, es decir

que producían ganancia o se le podría sacar provecho económico, eran las que pagaban la

tasa referida para tal caso. Posteriormente, con la creación de la nueva constitución de 1991,

y una nueva legislación denominada: Ley 99 de 1993, la carta ambiental algunos artículos

que se encontraban confusos en las anteriores normativas fueron nuevamente redactados

para articular conceptos aplicables a la realidad moderna. Lo que quiere decir que la nueva
expedición de la constitución del “91” permitió concretar el tema de la financiación, la

gestión ambiental y dentro de este, se realizó una mejor explicación de la tasas, lo que

permitió que éstas recibieran una mayor atención.

La legislación ambiental a partir de la constitución Política Colombiana de 1991

consagró la necesidad de cuantificar económicamente el deterioro del medio ambiente y de

los recursos naturales, indicando en el artículo 1° de la Ley 99 De 1993, (1993), que la policía

ambiental colombiana adoptaría este otro principio “El estado fomentará la incorporación

de los costos ambientales y el uso de los instrumentos para la prevención, corrección y

restauración del deterioro ambiental y para la conservación de los recursos naturales

renovables”. Cabe desatacar que dentro del cambio de la concepción de la gestión ambiental

en Colombia, se origina el término de los costos ambientales, los cuales surgen por la

necesidad de identificar los impacto ambientales y sus adecuadas medidas de prevención y

control, siendo en ultimas, los objetivos que se van a costear. La contabilidad ambiental o

gastos ambientales se refieren a los costos indirectos que recaen en las victimas por motivo

de la contaminación generada por un particular. A demás, también se asocian a los

instrumentos que permite prevenir, detectar y remediar el daño medioambiental, causado por

un producto o actividad. Los gastos ambientales se clasifican de la siguiente forma: En costos

de prevención, costos detección, fallas ambientales internas y externas. Dentro de los costos

de prevención encontramos que estos se refieren a las actividades que evitan, previenen y

reducen la producción de contaminantes. Un ejemplo seria el coste de la implementación de

un sistema de calidad o de gestión por parte de la empresa. En cuanto a los costos de

detección son aquellos costos que le permite a la empresa determinar o verificar si los

procesos están dentro del cumplimiento, según las exigencias de las leyes, Normas ISO,
Políticas, evaluaciones de impacto ambiental y los otros que se consideran necesarios como

licencias y permisos para el aprovechamiento de los recursos naturales. Los costos por fallas

internas o externas se pueden explicar con el siguiente ejemplo denominado el caso de

Lizama, el cual se consideró como un desastre de turno en Ecopetrol. El suceso se resume en

que un pozo que no se encontraba en funcionamiento, comenzó a generar contaminantes por

el mal cierre del mismo, en este momento se puede decir que existió una falla interna

considerada como una actividad que da como resultado del proceso que produce residuos y

altamente contaminantes por algún daño presente en las instalaciones. No obstante, además

de producirse el agente contaminador, este se transportó a través de las fuentes hídricas que

proveen agua, saneamiento y alimentos en el corregimiento La Fortuna; es ahí cuando

hablamos de un coste por fallas externas queriendo decir que la empresa tuvo que asumir no

solo el arreglo de las instalaciones (la tubería del pozo) sino el costo relacionado a la limpieza

del derrame petrolero.

Para concluir, los costos ambientales han contribuido a que tanto las empresas como

el estado vean el tema ambiental como una prioridad dentro del presupuesto estatal, teniendo

en cuenta que a pesar de que los recursos ambientales no están incluidos en el PIB de las

naciones, se deben tener presentes en la planificación de los proyectos socio-económicos, ya

que éste se convierte en un factor estratégico que genera mayor desarrollo en cuanto a la

competitiva social y empresarial. También, los activos ambientales permiten que se estime

el impacto que puede generar un proyecto de obras civiles para formular estrategias de

mitigación y corrección, con el fin de reducir el daño a los recursos naturales. Sin embargo,

en Colombia falta avanzar más sobre la aplicabilidad de este tema, ya que muchas veces se

dan licencias ambientales exprés para el desarrollo de actividades que pueden provocar
demasiado daño no solo al ambiente, sino a las sociedades que se ven beneficiadas, por lo

esencial para vivir: El agua, Los Suelos y la Calidad del Aire.

Maria teresa crespo guerra

Citas y bibliografía

Javier, C., & Muñoz, V. (2002). El caso de las tasas, 151–171. Retrieved from

http://rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/derecho/article/viewArticle/2980

Ley 99 De 1993. (1993), 1993(diciembre 22). Retrieved from

https://www.mininterior.gov.co/la-institucion/normatividad/ley-99-de-1993

MOWEN, Hansen, “Costos ambientales, medición y control”, En: Thomson (ed).

Administración de Costos, Contabilidad y Control. Impreso en México

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