Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
y yo te recordaré
Mattos Rios
Carla Karina Castillo Revilla
Elizabeth Silvia Concha Quipe
Carmen Teresa Arteaga Quilca
María Antonieta Retamoso Barberena
Nibia Nelina Torres Yauri
Melina Marisol del Carpio Heredia
Evelin Coraly Cárdenas Montes
Evelina Silvia Mamani Tito
Silvia Elena Maquerhua Carpio
Lizeth Rosmery Dongo Salinas
Rommel Castillo Guillén
Recuérdame y yo te recordaré
Derechos Reservados de esta edición 2018
AUTORES
© Rodolfo Antonio Mattos Rios
© Carla Karina Castillo Revilla
© Elizabeth Silvia Concha Quipe
© Carmen Teresa Arteaga Quilca
© María Antonieta Retamoso Barberena
© Nibia Nelina Torres Yauri
© Melina Marisol del Carpio Heredia
© Evelin Coraly Cárdenas Montes
© Evelina Silvia Mamani Tito
© Silvia Elena Maquerhua Carpio
© Lizeth Rosmery Dongo Salinas
© Rommel Castillo Guillén
PRÓLOGO
¿Qué hacer?
En su desesperación, Mary solamente ve una salida: unirse al
egoísmo que le ha destrozado la vida y “usar” al otro como ella es
usada.
Mary cae hasta lo más profundo del abismo. Y allí, en la mayor
desesperación, descubre que Dios Padre nunca la ha abandonado. Ella,
en su dolor, descubre al otro que también sufre como ella; se mira en
el dolor del otro y se descubre a sí misma.
Y aquí vuelve a encontrar su lugar en el engranaje de la vida. El
lugar concreto donde Dios la había colocado desde el principio. Mary
encuentra su vocación en este bello universo.
Y la armonía vuelve a su vida.
Mary vuelve a asombrarse ante tanta belleza y, con la vivencia de
su dolor, es capaz de comprender el dolor de los otros; es capaz de
tender la mano a quienes también, en su desesperación, han caído
hasta el fondo del abismo.
Mary comprende que solamente cuando el hombre encuentra su
razón de ser como parte de la vida del universo, su vida discurre en
armonía y llena a todos de felicidad y belleza.
RECUÉRDAME Y YO TE RECODARÉ
II
—Adelante, Mary.
—¡Buenos días, Marc!
—Ahhh, buenos días, Mary. ¿Cómo has amanecido?
—Bien, gracias.
—Por supuesto, con un buen ánimo.
—Si no es tanta indiscreción, de qué voy a trabajar aquí…
—Mmmm, ¿ya quieres trabajar?
—Sí, no deseo depender económicamente de nadie, no
deseo ser una mantenida…
—Ah, pero primero tienes que sabes a qué me dedico yo y
las mujeres que trabajan para mí. ¿No te lo imaginas, Mary?
En sus ojos se reflejaban la codicia y la lujuria.
Ella ya se imaginaba el tipo de trabajo que iba a hacer, pero
no le quedaba otra opción más que aceptar, ya que no sabía
hacer nada; aunque sufría mucho en su interior, con algo de
recelo le dijo: “Creo que sí”.
—Mary, tú sabes que en esta vida para poder sobrevivir hay
que hacer cualquier cosa para lograr obtener dinero.
¿Comprendes o no? —Él se movía de un lado a otro.
—¡Sí!, lo entiendo, ya no me queda otra cosa más por qué
ser alguien de bien, solo sobrevivir como sea a esta vida
miserable e injusta.
—Muy bien, el trabajo que te daré al principio será difícil,
pero como vayas viendo cuánto dinero ganes y me hagas ganar,
te gustará mucho y ya no se te hará difícil. Todo al principio es
difícil, pero luego uno se acostumbra y se le hace fácil. Es tan
sencillo como lo digo.
23
—Está bien…
—Mary, en la noche te explicaré bien todo lo que vas a
hacer. Ahora ve a descansar, ya que será muy agotador —
expresando aquello, Marc abrió la puerta para que ella se retire a
descansar.
24
III
IV
VI
VII
VIII
IX
SI ALGÚN DÍA
ENTRE NOSOTROS
Brillantes como el día eran tus ojos, radiante fluía la corriente y era
radiante el vasto y eterno cielo.
en el crepitar de la chimenea,
amemos el pasado,
EL PASADO
El pasado se adueñó de nuestro último encuentro:
lloramos, presintiendo juntos,
que el molino de los días nos haría relegar,
poco a poco, ese amor y esa pasión
que creímos tan única.
Esa promesa de utópicas dimensiones:
te amaré por siempre, y sin ti no viviré,
que repetíamos en cada caricia espontánea.
Y aquí estoy ahora, intentando rescatar algo de esa tormenta
que nos envolvió y nos hizo palidecer, subir, vibrar y correr
como gatos en la noche, alborozados, y que, en el alba,
sin darnos cuenta, nos separó para siempre.
Te amé, me amaste, no hay duda, fuimos perfectos;
pero hoy solo subsiste mi porfía por retenerte,
por encontrarte al otro lado de mi nostalgia,
con esa mirada enigmática
y esa sonrisa prístina que no suelta mi memoria.
62
DE LA MANO DE MI MAMÁ
A MI ESCUELA
A mi escuela querida
cuna de triunfadores
donde todos los niños
somos ganadores
Y para terminar
a una sola voz gritemos
que viva mi linda escuela
que viva mi institución
65
NO SÉ POR QUÉ
ME ENSEÑASTE
como tú me quieres
y siempre me amarás,
ME IMAGINO
Me imagino viviendo en un mundo
donde exista paz y amor,
un mundo con amor y alegría
sin que haya diferencias de razas
y todos fuéramos una misma raza en el mundo
que nos respetemos los unos con los otros.
La paz y el amor
no se pueden expresar al mundo con palabras
solo se puede expresar con nuestros actos.
AMOR LEJANO
Amor lejano,
no sé dónde estarás en estos momentos,
pero quiero que sepas
que me estoy muriendo de a poco
si no te tengo a mi lado,
haciéndote inmensamente feliz.
Amor lejano,
de mí nunca te olvidarás
jamás,
porque en tu vida
no vas a encontrar
a alguien como yo,
a alguien que te ame de verdad
y con todas sus fuerzas.
69
EL TIEMPO PASA
ya no regresa jamás.
ya no soporto tu lejanía
EL CORAZÓN
Mi corazón es tuyo
mis sentimientos, tuyos
mi cuerpo, tuyo
mis palabras son para ti
mis caricias, para ti
mis besos, para ti
pero hay algo que es solo mío:
saber que me amas.
No me prometas castillos
ni me enseñes futuros
solo déjame disfrutar ahora
porque ahora es cuando te necesito
mañana puede ser tarde
dame ahora tu querer
entrégame ahora tu amor.
72
DE QUÉ MANERA
De qué manera
Quieres que te ame
De qué manera
Puedo amarte en esta soledad
Tan inmensa que existe ahora