Вы находитесь на странице: 1из 15

UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

Facultad de Ing. Geológica, Metalúrgica, Geográfica, Minera, Civil y Ambiental


EAP Ingeniería Metalúrgica

“PREPARACIÓN DE LAS PROBETAS METALOGRÁFICAS”

Curso : Metalurgia de los Materiales I


Profesor : Ing.Victor A. Vega Guillen
Alumno : Almeyda Tejada, Leonardo
Código : 16160227
Fecha de entrega : 8 de Noviembre del 2017
I. INTRODUCCIÓN
La metalografía es, esencialmente, el estudio de las características estructurales o de
constitución de un metal o una aleación para relacionar ésta con las propiedades físicas
y mecánicas. Sin duda alguna, la parte más importante de la metalografía es el examen
microscópico de una probeta adecuadamente preparada, empleando aumentos que,
con el microscopio óptico, oscilan entre 100 y 2000 aumentos, aproximadamente. Tales
estudios microscópicos, en manos de un metalógrafo experimentado, proporcionan una
abundante información sobre la constitución del metal o aleación investigados.
Mediante ellos se pueden definir características estructurales, como el tamaño de
grano, con toda claridad; se puede conocer el tamaño, forma y distribución de las fases
que comprenden la aleación y de las inclusiones no metálicas, así como la presencia de
segregaciones y otras heterogeneidades que tan profundamente pueden modificar las
propiedades mecánicas y el comportamiento general de un metal.

II. OBJETIVOS

 El objetivo principal es aprender y poner en práctica

III. MARCO TEÓRICO


El objetivo de la preparación de probetas metalográficas, para observación por
microscopía óptica y macrografía, es revelar los constituyentes, la estructura y los
defectos de los metales y sus aleaciones. Una probeta se considera metalográficamente
satisfactoria cuando cumple los siguientes requisitos: representativa, plana y libre de
rayas, marcas, deformaciones y manchas relativas a su preparación. Aunque no existe
una técnica universal, la preparación puede considerarse como la secuencia de las
siguientes operaciones:
 Selección
 Elección del tamaño de probeta y Extracción
 Limpieza
 Identificación
 Montaje (cuando es necesario)
 Desbaste y pulido
 Ataque
El resultado final depende del criterio adoptado al efectuar cada operación y del cuidado
puesto en la realización de dichas etapas.
Pequeños descuidos en una operación pueden producir inconvenientes en etapas más
posteriores y aún que sean consideradas no válidas las conclusiones de la operación.
Selección
La probeta debe ser representativa del material (pieza) en estudio y su selección
dependerá del propósito del análisis metalográfico posterior. El propósito puede ser
variado, pero en la mayoría de los casos permite ser encuadrado dentro de:
 Estudio general o de rutina
 Estudio de fallas
 Estudio de investigación
De dicha calificación y de acuerdo al fenómeno a analizar, surgirá la cantidad de
probetas a extraer, así como la sección expuesta al análisis. La sección transversal se
recomienda para el análisis de variaciones en la estructura, distribución de segundas
fases e impurezas no metálicas, profundidad de corrosión y defectos superficiales,
espesor y estructura de recubrimientos, etc. La selección longitudinal para grado de
deformación de impurezas no metálicas y segundas fases, grado de deformación plástica
(distorsión granular), estructuras de bandas, etc. El criterio de selección siempre debe
ser indicado en un informe.

Tamaño y Extracción de probeta


El tamaño de la probeta debe ser lo suficientemente grande como para que el plano de
observación elegido quede fuera de la zona distorsionada por la extracción. Los métodos
para extracción son muy variados y pueden clasificarse en el siguiente modo:

 Por arranque

 Mecánica:
 Por fractura
 Por chorro de arena
 Por corte:
 Cuchillas
 Torno
 Sierra
 Abrasivos

 Electromecánica en medio ácido:


 Fresado o Aserrado
 Por chorro

 Por arco eléctrico:


 Electrodo plano
 Electrodo cilíndrico
En general, el corte por abrasivos resulta ser el más indicado, ya sea mediante disco,
alambre o sierra de diamante de baja velocidad. Dentro de los métodos más avanzados,
que ofrecen menor distorsión en la extracción, el corte por abrasivos es el más versátil
y económico pues no requiere de operaciones adicionales por producir cortes muy
precisos y planos, con mínima deformación y elevación de la temperatura.
Limpieza
Luego de la extracción es necesario eliminar residuos de grasas y aceites (lubricantes),
antes de realizar el montaje (si es necesario) o el desbaste y pulido. Los métodos de
limpieza pueden clasificarse del siguiente modo:

 Neumático

 Lavado

 Electrolítico

 Ultrasónico
El más utilizado es el lavado en una corriente de agua, con el agregado de un suave
cepillado o frotamiento con algodón cuando la dureza del espécimen lo permite (no
debe introducir defectos).
Por último, e inmediatamente después del lavado, la probeta debe lavarse con algún
líquido de bajo punto de ebullición, en general alcohol, para colocarse rápidamente en
una corriente de aire forzado (si es posible caliente) que seque la superficie y elimine
residuos líquidos de fisuras y poros.
Identificación
Esta etapa de la preparación de probetas metalográficas podría considerarse como
optativa o de importancia secundaria, sin embargo, es de fundamental importancia, ya
que, debe adoptarse como premisa que las observaciones realizadas tanto como las
conclusiones obtenidas no tendrán validez salvo que se conozca perfectamente el origen
de la muestra.
Los distintos métodos de identificación pueden clasificarse del siguiente modo:

 Escritura (recomendable sólo para identificación simultánea en montajes


transparentes)

 Gravado:
o Mecánico
o Por arco eléctrico

 Estampado
Desbaste y pulido
Para obtener probetas metalográficas que pueden revelar su verdadera estructura
micrográfica, es necesario combinar técnicas de desbaste y pulido en forma progresiva.
El desbaste promueve la formación de superficies de observación planas y libres de las
deformaciones producidas durante el seccionado de la muestra.
El pulido disminuye la rugosidad superficial, eliminando rayas y deformaciones
introducidas por el desbaste, logrando superficies de observación especulares.
Los resultados óptimos se logran siguiendo en forma sucesiva las siguientes etapas:

 Desbaste grueso

 Desbaste fino

 Pulido Grueso

 Pulido Fino
Para realizar observaciones de tipo macrográfico es suficiente con alcanzar la etapa de
desbaste fino/pulido grueso. En el caso de observación micrográfica es indispensable
efectuar el pulido fino.
En general para la preparación de probetas metalográficas se emplean los métodos
mecánicos, químicos y electrolíticos.

 Desbaste y pulido mecánico


Consisten en el arranque de pequeñas virutas del metal o aleación a analizar por fricción
contra partículas abrasivas inorgánicas hasta lograr la planitud, rugosidad y ausencia de
deformación requeridas para la observación macro y microscópica.
En función de la etapa de desbaste o pulido que deba realizarse, del tamaño de partícula
del abrasivo utilizado y de la rugosidad requerida se pueden emplear los siguientes
abrasivos:

 Esmeril

 SiC

 MgO

 Al2O3

 Diamante
El esmeril está constituido por 50 a 70% de Al2O3 y el resto de SiO2, Fe2O3 y Fe3O4.
Tanto el diamante como la alúmina (Al2O3) son considerados como los abrasivos
universales en preparación metalográfica.
El carborundum (SiC) es el abrasivo más utilizado en desbaste, fundamentalmente
porque disminuye el costo de la operación, sustituyendo en estas etapas al diamante y
la alúmina.
Las principales características que debe poseer un abrasivo son:

 Partículas de ángulos filosos y elevada dureza

 Tamaño de partícula uniforme

 Elevada densidad de recubrimiento

 Buena adhesión sobre el material soporte (cuando no es una pasta o suspensión


líquida)

 Pulido químico y electrolítico


El pulido químico tanto como el electrolítico mejoran sensiblemente el aspecto
superficial respecto al pulido mecánico.
La importancia de estas dos técnicas radica en la eliminación de la capa de metal
distorsionado por el pulido mecánico previo, hecho que posibilita trabajar con metales
y aleaciones blandas, que presentan deformaciones de gran magnitud.
En general predomina el uso de pulido electrolítico sobre el químico.
El pulido químico se utiliza en aquellos casos donde el electrolítico es muy difícil de
realizar y en la obtención de láminas delgadas para microscopía electrónica.

IV. REPORTE

1. ¿Cuáles son los abrasivos más usados en la preparación de probetas


metalográficas?

En las siguientes tablas se pueden ver los diferentes tipos de reactivos que se utilizan
tanto en el ataque como en el pulido según el tipo de aleación.
2. ¿Cuáles son los métodos de ataque a las probetas metalográficas?
El ataque metalográfico, es el conjunto de técnicas que permiten revelar la estructura y
los defectos de los metales y aleaciones, por contraste entre los constituyentes de la
muestra. Cuanto mayor sea la diferencia de contraste entre constituyentes, mayor será
la efectividad de la observación. Las técnicas de ataque pueden clasificarse como sigue:

 Sin modificar la superficie pulida


o Óptico:
 Campo claro
 Campo oscuro
 Luz polarizada
 Contraste de fases
 Contraste por interferencia

 Modificando la superficie pulida


o Electroquímico:
 Anodizado
 Ataque químico clásico
 Potensiostático
o Físico:
 Iónico
 Térmico
 Interferencia por evaporación
Ataque químico
Es la técnica de ataque más antigua para lograr contrastes microestructurales, en
función de las diferentes características electroquímicas de cada constituyente.
El ataque químico vía húmeda, es decir mediante líquidos (ácidos, bases, mezcla de
soluciones, etc.) ofrece distintos métodos para su ejecución:

 Por gota: Se colocan una o varias gotas sobre la superficie pulida del metal o aleación.

 Por inmersión: Es el método más común y se efectúa sumergiendo la muestra con la


cara a observar hacia arriba y se la agita en forma circular. Puede realizarse tanto en frío
como en caliente.

 Por frotamiento: Se frota la superficie a observar, con un algodón embebido en el


reactivo, logrando al mismo tiempo el ataque y la extracción de productos de reacción.
No es recomendable en metales y aleaciones que puedan ser rayados por el algodón.
Por otro lado, es posible realizar una secuencia de métodos o repetir uno con distintos
reactivos hasta lograr el resultado requerido.
Anodizado
Es un proceso electrolítico de corrosión, donde se deposita una capa delgada de óxido
sobre la superficie de la muestra.
La capa de óxido que crece sobre cada detalle microestructural, lo hace siguiendo una
determinada relación con la orientación cristalina del sustrato. Dicha capa de óxido
podrá tener propiedades ópticas isotrópicas o anisotrópicas en función del sustrato y
óxido formado correspondiente.

3. ¿Cuáles son las aberraciones que se comete en la preparación de probetas


metalográficas?

a. Rayas: son surcos producidos por las puntas de los abrasivos.

b. Deformación plástica: puede provocar defectos superficiales después del esmerilado


o el pulido. Se revela después del ataque.

c. Aplastamiento: es la deformación plástica de grandes zonas dela muestra. Se pueden


producir por una elección incorrecta del abrasivo, lubricante o paño.
d. Redondeo de bordes: se debe a la utilización de una superficie de pulido muy
elástica. Provoca una eliminación del material tanto en la superficie como en los
bordes.

e. Relieve: cuando se pule un material con varias fases se puede dar lugar este
fenómeno debido a la diferente dureza o resistencia al desgaste de c/u. Aparece
durante el pulido. Hay que tener en cuenta para evitarlo el tiempo adecuado de
pulido y el tipo de paño.

f. Arranques: son cavidades que quedan después del pulido debido a la pérdida de
material durante la abrasión. Aparecen en materiales duros y quebradizos o que
tengan inclusiones. Son debidas a un exceso de fuerza o mal a selección del paño
(pelo largo).

g. Separaciones: son espacios que aparecen entre las resinas y el material luego de ser
incluido. Puede ser debida a una mala elección de la resina, que la pieza tenga grasa
o impurezas, contaminantes o mala elección de los parámetros de inclusión.
h. Grietas: Se producen por excesiva energía entregada en el proceso de preparación
mayor a la que puede soportar. Se dan en materiales frágiles o con varias fases o
estructura en capas. Se pueden provocar en el corte o en la etapa de inclusión.

i. Falsa porosidad: los materiales blandos que tienen poros se pueden llenar con
material por aplastamiento, apreciándose un número menor de poros que los reales.
Caso contrario los frágiles.

j. Colas de cometa: aparecen junto con las inclusiones o los poros cuando el
movimiento relativo de la muestra y el disco es unidireccional. Se evita realizando
movimientos en todas las direcciones de pulido.
k. Contaminación: material distinto al de la muestra que se deposita en las etapas de
esmerilado o pulido. Pueden estar presentes en los discos, papeles o paños. Por eso
es de suma importancia el lavado previo.

l. Abrasivo incrustado: son partículas de abrasivos sueltas incrustadas por presión en


la muestra. Se producen por una mala combinación en la selección del tamaño de
abrasivo, paño y lubricante.

m. Huellas de lapeado: son indentaciones producidas por las partículas del abrasivo. No
forman una línea continua sino una línea entrecortada. La partícula salta sobre la
superficie dejando ese aspecto. Se pueden producir por mala selección de fuerza y
superficie de disco o paño.
n. Teñido: es una decoloración de la superficie de la muestra debida al contacto con un
cuerpo extraño. Aparece a menudo después de someter a una pieza a limpieza o
ataque por haber quedado estos en las separaciones existentes entre material
resinas.

V. ANEXO DE FOTOS DE LA PRÁCTICA


VI. BIBLIOGRAFÍA
• LUGO, Maida. Guía de Piezas Metálicas. División de Apoyo Técnico.
• SYDNEY H. Avner. Introducción a la Metalurgia Física. Segunda Edición. Editorial
McGraw Hill.
• CORREA, Luís Guillermo. Trabajo mecánico de los metales. 1985. Editado por
Banco de la República. Bogotá, Colombia.

Вам также может понравиться