Вы находитесь на странице: 1из 22

1

El significado del cardenismo en la historia mexicana

En este trabajo se intentará abordar y analizar el significado del


cardenismo dentro de la evolución de la historia de México, considerando
a este periódo como el de la consolidación de un bloque histórico que
intentó gestarse a partir de la Revolución Mexicana, pero que sólo a partir
de la presidencia de Cárdenas establece bases firmes para una vigencia
que sólo en estos últimos años está siendo cuestionada, aunque la alianza
gestada en ese período cambió su naturaleza y consolidó hegemonías que
no eran las deseadas por el artífice de la misma, el presidente Cárdenas.

1. LAS DISTINTAS ETAPAS DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

1.1 La revolución y la etapa sonorense.

La revolución mexicana, si bien puede ser considerada una lucha


intrahegemónica llevada a cabo fundamentalmente por los sectores a los
que la modernización excluyente del porfiriato había marginado , contó
con un elemento novedoso en el contexto de las luchas similares en el
resto de América Latina, cual fue la movilización de , fundamentalmente
los sectores campesinos, y en menor medida, de la clase obrera. Para ello
hay que tener en cuenta, que México tenía una larga tradición de luchas
campesinas y rebeliones indígenas, tanto en la época colonial como en la
época independiente, sobre todo cuando comenzó la formación de un
mercado de tierras que implicó el desconocimiento de los derechos
indígenas sobre éstas , derecho que la sociedad colonial reconocía pero
con los que arrasó el capitalismo incontenible de la segunda mitad del
siglo XIX.1
Las movilizaciones de masas campesinas y de sectores obreros no pueden
ser obviadas en el análisis del significado de la revolución. Las mismas,
marcaron las posibilidades y los límites que podría alcanzar el proyecto
revolucionario, pero lo que es indudable es que estas pujas de fuerzas
cristalizaron luego de la guerra civil en la Constitución de 1917.
En primer lugar, la constitución de 1917 legitimó el concepto de un
estado centralizado e intervencionista. A través del artículo 3 el Estado
asumía la responsabilidad de la educación , el artículo 27 daba a la nación
la inalienable propiedad de los recursos del subsuelo, preveía la
expropiación de la propiedad privada en aras del interés público y
específicamente la división de la gran propiedad agraria y su distribución
a quienes no las tuvieran o fueran insuficientes, prohibía la adquisición de
tierras por parte de las instituciones religiosas , establecía que los
1
La cuestión agraria es uno de los elementos claves que permiten entender la
revolución mejicana, los distintos derroteros por ella seguidos y las peculiaridades de la
historia de Méjico. Ella, así como la naturaleza de las relaciones con Estados Unidos
forman un conjunto, sin el cual la historia mejicana es imposible de ser entendida.
2

extranjeros no podían invocar la protección de sus gobiernos como


condición para recibir concesiones para la explotación de recursos y
aguas. El artículo 123 de la Constitución , fue llamado “la más brillante
declaración de principios en defensa de los trabajadores en el mundo
hasta la fecha”2
Así el Estado asumía la representación de las clases revolucionarias ,
atacando fundamentalmente al capital extranjero, a los terratenientes
porfirianos y a la Iglesia. El Estado asumía un papel activo en la
determinación del desarrollo económico y funcionaba como árbitro por
encima de las clases. La Constitución concibió al Estado por encima de las
clases sociales y pudiendo ejercer su acción por encima de la influencia
de éstas. 3
Pero este proyecto se enfrentó a dificultades enormes a la hora de
llevarlos a cabo, ya que por una parte, la infraestructura económica había
sido dañada lo que privaba al estado de una base de sustentación
económica, el capital extranjero seguía siendo poderoso, a pesar de las
derrotas de Zapata y Villa las movilizaciones campesinas y obreras
continuaban y los poderes regionales , a raíz de la guerra civil habían
acentuado su autonomía.
La década de los veinte, marca los intentos de construir el bloque
histórico, con la coexistencia dentro de los mismos grupos revolucionarios
de sectores progresistas y sectores conservadores. La “dinastía
sonorense” que marcó este decenio, puede ser considerada como la
promotora de un desarrollo capitalista que necesitaba para ello de la
consolidación del Estado , y para ello de la construcción de un sistema de
Alianzas que permitiera la consolidación del poder central.
El grupo sonorense logró la consolidación del poder central, limitando
notablemente las bases de poder militar y regional y estableciendo un
marco institucional para la dirección estatal de la economía. A pesar de
sus declaraciones iniciales y de los conflictos con el capital extranjero, a
fines de la década del 20 se estableció un modus vivendi con el capital
extranjero y con los restos de la burguesía porfiriana, al tiempo que se
alentaba y se gestaba la incorporación de los generales de la familia
revolucionaria y de los funcionarios estatales en la estructura económica,
favorecida por esta misma inserción estatal. 4 Si bien no puede decirse que
estos objetivos fueron totalmente alcanzados, sí se dieron los pasos para
el encuadre institucional que los hiciera posible, siendo la creación del
PRN por parte de Calles un hito fundamental en este proceso.

2
Hamilton Nora, Los límites de la autonomía del Estado, Ediciones Era, México 1998.
3
Arnaldo Córdova sostiene que el artículo 27 puso en manos del Ejecutivo un
instrumento discrecional para convertirse en árbitro o director siendo un medio
formidable para extender y consolidar el mercado interno nacional. Pero también señala
que las reformas sociales contenidas en los artículos 27 y 123 , que no estaba en el
ánimo de Carranza de incluir en el texto constitucional fueron incluidas por las presiones
de congresales que respondían a Mugica y Jara y otros constitucionalistas como fruto del
acercamiento entre ellos y masas populares de las cuales el reparto de tierras de Lucio
Blanco , la ley del 6 de enero de 1915 y las reformas de Alvarado en Yucatán
4
Como señala Arnaldo Córdova : “después de 1917, muchas de las grandes fortunas
privadas de México, se han hecho desde los puestos públicos. ...... En los años 20, ya
don Francisco Bulnes, denunciaba la fromación de una burguesía burocrática.” Arnaldo
Córdova, La formación del poder político en México, Ediciones Era, México, 1998.
3

Donde la alianza fracasó fue en la incorporación de los sectores


populares, ya que a pesar de la adhesión de algunas organizaciones como
la CROM, la misma fue lograda a través de la cooptación de sus
dirigentes, reprimiéndose la organización de sindicatos independientes y
reprimiendo también los intentos de los movimientos campesinos. 5

Romana Falcón sostiene que la aparición de Cárdenas no se explicaría sin


hacer referencia al hecho de que esta alianza, que fue hegemonizada por
los sonorenses y que terminó apoyando al capital extranjero , a la
burguesía porfiriana reconstituida y alentando la formación de una nueva,
contó siempre con la oposición y el enfrentamiento de otros sectores más
progresistas, que buscaban dar dentro de la alianza un peso específico al
campesinado, a la clase obrera, a los sectores populares en general. 6

Tal como señala la autora anteriormente citada y otros autores 7, la


realidad es que durante toda la década del 20 se da una lucha dentro de
lo que Brandemburg llama la familia revolucionaria, que preferimos ver
como una lucha por la hegemonía dentro del marco más amplio de las
instituciones de la época, y no sólo como una lucha de las cúpulas de
ambas facciones.

A fines de los años 30 Méjico era un país fundamentalmente rural y


pobre. La reforma agraria, salvo en el estado de Morelos no había
cambiado fundamentalmente la vida de la abrumadora mayoría de los
campesinos mexicanos. La nota dominante en las áreas rurales , además
de la pobreza, la constituía la extrema concentración de la propiedad.
Para 1930, siete de cada diez campesinos carecía de ella. Las fincas
privadas abarcaban más del 90% del área total de cultivo y del valor de
las tierras. Pero, tal como lo sostiene Romana Falcón, los movimientos
campesinos habían dejado sus huellas, en el aspecto de la organización
tanto corporativa como político militar, en el ya citado Morelos , en
Michoacán, estado natal de Cárdenas pero fundamentalmente en
Veracruz donde se da el agrarismo más radical. 8

5
En 1929, Calles dio por terminada la reforma agraria.
6
Lo cual muestra la vigencia en todo el período de lo que hemos llamado la cuestión
agraria.
7
Frank Brandemburg, en The making of Modern Mexico, Prentice Hall, Englewood Cliffs,
señala ya la trayectoria de Cárdenas como líder opuesto a las tendencias callistas,,
encabezando una coalición que Falcón llama los agraristas ( la moderada en oposición a
la dura encabezada por Tejeda ) y que Brandemburg identifica como la Logia Cardenista,
escisión rebelde de la Logia Másónica.
8
“Entre 1928-1932 durante la segunda administración de Tejeda, se profundizaron las
experiencias de movilización, organización y radicalización de los trabajadores por parte
de la revolución. En esta época dorada del agrarismo veracruzano se cambió de manera
esencial tanto la estructura de la propiedad como el contenido del proceso político. Los
líderes de los trabajadores adquirieron el control de buena parte de los cargos políticos
adquirieron el control de buena parte de los cargos políticos y administrativos
locales ....... e impusieron su punto de vista al poder judicial y a los organismos
encargados del reparto de tierras. La base última del poder tejedista residía en los varios
millones de campesinos armados y semiorganizados por la liga ( la liga campesina
Ursulo Galván ) y que lograron un modus vivendi con el jefe de operaciones miltares e
4

La experiencia agrarista de Cárdenas en Michoacán si bien puede


calificarse de mucho más moderada, en conjunto con la veracruzana, se
desarrollaron en un momento en que el Estado era dominado por otras
visiones políticas e ideológicas, con una fuerte tendencia como ya se
señaló hacia la centralización y disminución de los poderes regionales y la
implementación de una política que en aspecto agrario favorecía un
estado interventor modernizador en pro de un rápido desarrollo que sería
sin duda un desarrollo capitalista . 9

Es así que dados ya los contextos institucionales, en donde el Estado


adquiere características centrales, la lucha por la hegemonía se da
dentro de estas estructuras, algunas de ellas creadas ex profeso para
encuadrar estas luchas intrahegemónicas, como fue la creación del PRN ;
partido de la Revolución nacional, creado por el Jefe Máximo, obviamente
con el designio de controlar y manipular estas luchas en provecho de su
proyecto conservador. No sólo en el PRN, la lucha se dio a nivel de los
gobiernos regionales, dentro de las organizaciones sindicales aliadas al
gobierno e independientes, en una palabra, la década del 20 , hasta la
asunción de Cárdenas puede ser considerada como un proceso de
decantación de las tendencias contrapuestas que puso en evidencia la
revolución mejicana, dentro del aparato del Estado y dentro de las
instituciones de la sociedad civil en sus vínculos con éste. Algunos autores
consideran que estos procesos internos a la revolución son mucho más
determinantes en cuanto a los procesos futuros que la oposición frontal a
que se vio sometido el estado mejicano con la revuelta de los cristeros. 10

Por ello sin dejar de considerar las causas estructurales que llevaron al
giro en la posición que el gobierno de Cárdenas representa con respecto
al gobierno de los sonorenses, o sea las causas estructurales ya
enunciadas a la que habría que agregar la crisis del 30, no se entiende
este proceso sin considerar que el proceso anterior fue en realidad un
proceso de realineamiento constante de fuerzas.

Éstas confluyeron en la designación de Cárdenas como candidato, aunque


en esta designación debe verse, tanto la fuerza de la facción agrarista,
como la idea de que la misma podía ser neutralizada. 11 Pero no sólo la
incluso llegar por un breve tiempo a actuar independientemente de los cuerpos
federales.” ( Romana Falcón, El surgimiento del agrarismo cardenista, . Una revisión de
las tesis populistas. Historia Mexicana XXVII, n°3 ( enero - marzo ), pág. 347.
9
El grupo denominado agrarista incluía a los gobernadores como Cárdenas ( Michoacán)
Tejeda ( Veracruz), Cedillo en San Luis Potosí, pero ltambién contaba con representantes
en el Congreso como Gilberto Fabila y Graciano Sánchez, funcionarios de la burocracia
estatal como Marte Gómez, colaborador de Portes Gil en Tamaulipas y luego como
secretario de Agricultura de la presidencia de éste.
10
Lorenzo Meyer considera que la cristiada es la última gran rebelión espontánea de los
campesinos, en contra de las opiniones de los que sostienen que la participación
campesina fue promovida por los terratenientes.
11
La figura de Cárdenas mismo podía prestarse a dudas ya que por un lado era un
agrarista que había llevado a cabo una política de reformas en su estado, pero había
sido el ejecutor del desarme de las ligas campesinas de Veracruz. Es por ello que
Romana Falcón lo califica de agrarista moderado, señalando que el agrarismo
veracruzano fue el enemigo más peligroso que enfrentó la alianza conservadora.
5

designación de Cárdenas reflejó las relaciones de fuerzas, sino que esta


relación también se manifestó en el plan sexenal aprobado . 12

1.2 El sexenio cardenista

El sexenio cardenista fue también una demostración palpable de que las


luchas inter e intrahegemónicas no se resolvieron con la designación de
Cárdenas como candidato y su asunción como presidente, sino que
continuaron a lo largo de todo su mandato, con enfrentamientos
durísimos de la Alianza progresista contra la conservadora, representada
por la figura del Jefe Máximo, con la rebelión de Saturnino Cedillo y la
candidatura de Almazán, como los hitos fundamentales de esta lucha,
pero con una disputa permanente dentro del campo de la misma alianza
entre sus elementos más progresistas y sus elementos más
conservadores.
Cárdenas supo maniobrar hábilmente y con una enorme sabiduría política
las herramientas que le permitieron conservar la hegemonía de la
investidura presidencial, puesta al servicio de un proyecto progresista y
nacionalista, pero al que, la misma naturaleza de la alianza, junto con
condicionamientos que devenían de la estructura económica y social
mejicana, fijaron los límites de sus posibilidades y limitaciones.

En los párrafos que siguen se analizarán los diversos medios puestos en


acción dentro del Estado y la sociedad civil para consolidar como bloque
histórico, aquél que fue aspiración de la revolución mejicana, o sea una
alianza entre los sectores populares ( fundamentalmente campesinos y
obreros) , la burguesía nacional y el ejército.

2. LAS INSTITUCIONES CONSTRUCTORAS DE HEGEMONÍA

Los sujetos políticos del cardenismo .

12
El plan sexenal, del que Cárdenas haría luego el pilar de su gobierno y que llevó a
cabo, introdujo una serie de medidas agrarias, como el derecho de los peones
acasillados a recibir tierras, la creación de un Departamento Agrario autónomo con
jurisdicción sobre todos los aspectos de la distribución de la tierra y la organización
comunal, privando de hecho de jurisdicción sobre la reforma agraria al Minsitro de
Agricultura y a las influencias conservadoras de los gobernadores de los estados.
Propugnaba la integración nacional y reafirmaba el derecho establecido en la
constitución de la soberanía nacional sobre las riquezas del subsuelo, el desarrollo de
una industria petrolera nacional así como impuestos a las exportaciones de minerales ,
para que los beneficios de la riqueza generada correspondieran a los mexicanos.
Reafirmaba el intervencionismo del Estado en cuanto rector de la vida económica,
reconocía la lucha de clases como inherente al sistema y encomendaba al Estado
promover y fortalecer las organizaciones sindicales., al tiempo que reafirma el
intervencionismo estatal en cuanto a educación. De alguna manera el plan sexenal
recoge las orientaciones generales de la constitución de 1917, reforzada por las
corrientes intelectuales que comienzan a plantearse a raíz de la situación mundial la
prioridad del rol de Estado.
6

En todo proceso de construcción de alianzas hay instituciones que se


revelan fundamentales ya que a través de ellas y dentro de ellas, se da
la lucha política. Ninguna de las instituciones surgidas al calor de la
revolución mexicana fue ajena a esta formulación, pero algunas de ellas
fueron sin duda cruciales para afianzar la alianza progresista que el
gobierno de Cárdenas representó, con momentos obviamente de
inclinación del fiel de la balanza hacia el polo popular y con otros, en los
que el enemigo común determinó concesiones por parte de estos sectores
a los sectores menos comprometidos con un programa popular y mucho
más con un desarrollo económico capitalista de sesgo nacional.

De estas instituciones, es sin duda el Partido de la Revolución Mejicana el


que fue la sede ya desde antes de la asunción de Cárdenas de las luchas
de tendencias, mientras que la constitución de las centrales de
trabajadores y campesinos unificadas demostraron la voluntad de dar un
peso específico dentro de la alianza a estos sectores.

La otra institución de la que se hablará que fue vital para el


mantenimiento, fortalecimiento y posterior institucionalización de la
alianza, el Ejército, así como la institución educativa, formaron los pilares
de la misma . La primera, no como creación nueva, sino como institución
permanente de la Revolución Mejicana, pero con una transformación
hacia la integración y profesionalización que marcó definitivamente la
retirada del Ejército como factor de poder por sobre el aparato del Estado.
La segunda como una de las creaciones originales del cardenismo.

EL Partido fue sin duda el lugar privilegiado de las luchas


intrahegemónica, mientras que el Ejército y la institución educativa
tuvieron como blanco fundamental el enfrentamiento con los grupos
cuestionadores de la alianza progresista..

2.1 Las instituciones pilares de hegemonía.

2.1.1 EL PNR y su rol como articulador de la alianza 13, la CTM y la CNC.

La primera mitad del sexenio cardenista, se caracterizó tanto a nivel del


Estado como del Partido por la eliminación del callismo, y por la paulatina
integración de las organizaciones de masas dentro del mismo.

13
El PNR fue una creación de Calles con el objetivo de lograr mecanismos institucionales
para dirimir las contiendas electorales y permitir consolidar el aparato estatal post
revolucionario. Constituía un frente de organizaciones políticas y un centro formal de
negociación de los principales líderes políticos mexicanos. Al momento de su creación
coexiste una doble estructura, directa con base territorial e indirecta de partidos
políticos nacionales regionales y municipales.. Su órgano decisivo fue el CEN, Comité
Ejecutivo Nacional. El objetivo de Calles fue el sometimiento de los principales caudillos
postrevolucianarios. Pero durante el maximato no logra suprimir las disidencias tanto de
izquierda como de derecha y fundamentalmente NO LOGRA CONSTITUIRSE EN UN
PARTIDO POPULAR. Las luchas sociales atravesaban el partido, a pesar de que todavía no
tendría la gravitación que habría de tener en la década siguiente.
7

Cárdenas pretendió hacer del partido el instrumento privilegiado de una


política que diera a las masas campesinas y obreras un peso específico y
decisivo en la vida social y económica del país.
Para ello el Partido devino la institución que habría de articular los
intereses de los distintos sectores de la alianza.

Si los primeros tres años del sexenio culminaron con la expulsión del
callismo, tanto del PRN como del aparato estatal, los años subsiguientes,
hasta la “ refundación” del PNR, se caracterizaron por la ardua tarea de
articular el Partido con el Estado y con las organizaciones representativas
de la Alianza, que permitieron la construcción del bloque progresista.

EL PNR, al igual que la institución presidencial se consolidó como Partido


oficial , que pretendía incorporar a la totalidad o casi totalidad de las
masas obreras y campesinas organizadas, así como a todos los sectores
de la vida nacional consustanciados con un su política, presentándose
como el legítimo representante de la Revolución.

Impulsadas por una política favorable a la organización y desarrollo de


todas las organizaciones populares, la organización de los sectores
populares había cristalizado en una central obrera unificada 14, la CTM,
que se constituyó en un congreso que tuvo lugar entre el 21 y 24 de
febrero de 1936. Pero la CTM no constituía una creación del aparato
estatal , a pesar del aliento que recibió su constitución de parte del
aparato estatal y del PNR.15

En su plataforma , se revindican las tácticas de lucha como acción directa,


huelgas, boicot, manifestaciones públicas, mitines.
Como programa amplio aboga por la lucha antiimperialista y contra la
guerra, abogando como objetivo último por una sociedad sin explotadores
ni explotados, por una sociedad sin clase, reconociendo que no es aún el
momento para una revolución social.

No fueron sencillas las relaciones entre el PNR, el estado y la CTM, ya que


ésta en el momento de su creación pretende un grado de
representatividad que la hace una potencial competidora del primero.

14
De todas las centrales y sindicatos de importancia, sólo la CROM y la CGT no se
adhirieron a la nueva organización que emergió con una fuerza más poderosa de lo que
había sido en sus días de gloria la CROM.
15
El PCM ( Partido Comunista de México ) tuvo un importante papel en la constitución de
la CTM. Luego del congreso de la VII Internacional, en donde los líderes del PCM fueron
públicamente amonestados por no haber seguido la política del Frente Popular, el PCM
cambia su calificación del PNR como fascista por el de una organización que junto a
terratenientes y millonarios reunía también a sectores nacionalistas de la burguesía
industrial y comercial, a obreros y campesinos , luchando por establecer una economía
nacional independiente. Fue así que dentro de al CTM, ocuparon puestos relativamente
importantes, Miguel Velasco en educación y Pedro Morales en acción campesina.
8

Además la política propiciada por la central de constitución del Frente


Popular tropieza con la afirmación del Partido de constituir él mismo, tal
frente. 16

Las disputas más serias entre la CTM , el Partido y el Estado


( representado por la figura del presidente ), se dieron alrededor de la
constitución de la central campesina. Contra las aspiraciones de la CTM
de constituirse en la representante de todos los sectores del trabajo,
Cárdenas y el PNR abogaron y utilizaron todo su poder para sustraer a los
campesinos a una dirección obrera. 17

La organización separada de campesinos y trabajadores rurales se


justificaba por la preocupación del gobierno por coordinar y controlar
directamente los problemas relacionados con la reforma agraria. 18

La constitución de la central campesina había sido precedida por una


intensa movilización de éstos y por la puesta en marcha de los repartos
de tierras, que fueron en gran medida sus consecuencias. La movilización
campesina fue en parte espontánea, respondiendo a una ya larga
tradición de luchas agrarias que se remonta a antes de la revolución, pero
también era estimulada por el gobierno que había también estimulado las
luchas obreras, como condición necesaria para llevar a cabo reformas
estructurales que afectaran los intereses de terratenientes mexicanos y
extranjeros.

La constitución de la central campesina culminó en agosto de 1938, en


que se celebró la convención constitucional de la CNC, con la presencia de
trescientos delegados de las ligas estatales _ que constituían las
organizaciones constituyentes de la confederación - que incluían
representantes de los ejidos, sindicatos rurales, organizaciones
campesinas, pequeños propietarios y la juventud rural, en representación
de tres millones de campesinos y trabajadores rurales. 19
16
Esto llevó al rompimiento del PCM con la CTM que reclamó incluso la intervención del
presidente Cárdenas.
17
Desde julio de 1935, Cárdenas había decretado la organización de las comunidades
agrarias bajo los auspicios del PNR, como primer paso en la formación de una
confederación campesina independiente. Es así que funcionarios y miembros del partido
objetaron la inclusión de los sindicatos rurales en la CTM. Pero la CTM, reivindicó su
independencia. El PCM apoyó la postura del PNR y las presiones del Partido, el aparato
estatal y la misma lucha entre los sectores de la central llevó a éstos a la decisión de
cooperar, renunciando a sus sindicatos rurales.
18
Hamilton señala que también intervenían factores más coyunturales como las deudas
políticas contraidas por el presidente Cárdenas con los grupos del partido que fueron los
primeros en apoyar su candidatura. LACCM, que fue la confederación campesina que
inicialmente apoyó su candidatura había sido establecida por Portes Gil y Graciano
Sánchez . Portes Gil como presidente del PNR se le dio la responsabilidad de organizar la
confederación campesina y Graciano Sánchez fue su primer presidente. Por otra parte
este sector siempre fue leal al presidente, mientras la CTM aparecía mucho menos
fiable, y al ya gran poder que sumaba su cabeza, Lombardo Toledano no se deseaba
agregarle una cuota más de poder que hubiera significado la incorporación de sindicatos
campesinos.
19
En el congreso constitutivo , muchos delegados se quejaron al presidente Cárdenas
por el trato recibido a manos de los políticos y funcionarios estatales y pidieron que sólo
9

La constitución de las centrales unificadas de campesinos y obreros, así


como la necesidad de consolidar el poder de la alianza, jaqueado por la
rebelión de Cedillo y el surgimiento de organizaciones políticas de
derecha, que comenzaron a manifestarse abiertamente, llevó a la
dirigencia del PNR a plantearse ya desde 1936, pero anunciada
oficialmente en diciembre de 1937 a una organización nueva del partido. 20
( en lo más álgido de las controversias del petróleo ) Entre el 31 de marzo
y el 1° de abril se llevó a cabo la Asamblea Nacional Constituyente del
Partido que pasó oficialmente a llamarse Partido de la Revolución
Mexicana.21 Tal como puede verse en la nota al pie, estos sectores
pasaron a ser la base del sistema representativos del PRM conjuntamente
con el sistema de comités que suponía una base geográfica de
representación.

Tanto el sector obrero como el sector campesino tenían una estructura


bien definida y su constitución había sido el resultado de luchas y
negociaciones entre diversos sectores que los componían.

De los otros dos sectores, el Ejército tenía una estructura corporativa


previa, y ya desde los inicios de su mandato Cárdenas había aplicado las
políticas de sus predecesores para su neutralización. Ahora llegaba el
momento de hacerlos participar de la política, cosa que siempre habían
hecho pero de manera organizada y orgánica, como una voz más entre
las otras tres.22

Mucho más amorfa fue la constitución de lo que se llamó el sector


popular, compuesto por federaciones de empleados del Estado y
maestros, organizaciones de pequeños propietarios agrícolas, estudiantes,
profesionales y grupos de mujeres, de hecho la clase media mejicana, que
había adherido a la política de la expropiación petrolera.
los trabajadores rurales recibiesen cargos en la dirección de la nueva dirección. Pero
Cárdenas desestimó estas quejas. que continuaron después de la convención , pero
muchos grupos incluido el PCM aconsejaron seguir la lucha dentro de la misma
organización.
20
El Partido había adoptado la política de puertas abiertas, por lo cual todo miembro de
sindicato oficialmente reconocido o ejidatario o miembro de organizaciones campesinas
o populares se constituía automáticamente en miembro del partido. Estas
modificaciones fueron plasmadas oficialmente en el estatuto del nuevo Partido de la
Revolución Mexicana.
21
La asamblea contó con 393 delegados así distribuidos :
100 : organizaciones obreras
96 : organizaciones campesinas
96 : grupos del sector popular
101 : fuerzas armadas
22
Nora Hamilton señala en una nota, que Edwin Liewen sugiere que “ la inclusión del
ejército en la política electoral fue un medio para controlar su influencia política, puesto
que participaban no como representantes de las fuerzas armadas, sino de una
organización política equilibrada a través de una representación equitativa con otros tres
sectores. A la vez la participación militar se veía limitada por diversas restricciones y el
presidente podía controlar la selección de generales a través de la Secretaría de Defensa
nacional. Pero como las fuentes del poder militar residían en el control sobre las armas,
la influencia de los militares siguió ejerciéndose por fuera de la estructura del partido.
10

La constitución del Partido marca el punto de arribo ( y también de


partida) de las tentativas de constituir la alianza progresista que desde
1910 no había logrado consolidarse, a través de la institucionalización
dentro del marco del partido de la representación de los sectores que
componían esa alianza y que puede decirse sin temor que asumían la
representación la gran mayoría de la población mexicana.

Esta alianza como tal, había debido hacer concesiones a todos los
participantes de la misma, y su oficialización no determinaría la
desaparición de la política y de los proyectos diferentes, sino que le dieron
un cauce que impediría de allí en más el resurgimiento de la violencia tal
como se había manifestado en la década anterior, pero justamente su
consolidación como tal marcaría sus límites en cuanto a las posibilidades
de una dirección fundamentalmente progresista.

2.1.2 EL Ejército

Ni siquiera hace falta señalar la importancia y carácter fundamental de


esta institución en el desarrollo del proceso de a revolución mexicana.

Entre 1935 y 1937, los militares garantizaron la pacificación del país 23


pero también debieron involucrarse con los requerimientos de defensa de
las comunidades beneficiadas por el reparto agrario.
Consciente del conservadurismo que caracterizaba a este sector,
Cárdenas fijó un techo de 55.000 hombres a la dotación del mismo 24,
estimuló a los altos mandos al retiro, con el fin de dedicarse a las
empresas económicas, tal como ya se había hecho durante el maximato y
cultivó el apoyo de la oficialidad joven, promoviendo mejores condiciones
salariales y de vida (escuelas y hospitales , seguro de vida para sus
familias ) y promoviendo el profesionalismo. 25
Asegurado este carácter profesional del ejército, controlados los focos
subversivos, Cárdenas pudo disponer por completo de las jefaturas

23
Además de la conspiración de Cedillo, que es la más conocida, durante el gobierno de
Cárdenas entre 1934 y 1937, se sucedieron conspiraciones, encuentros con grupos
armados, ataques a maestros, etc. En el apéndice estadístico, al final de este trabajo, se
presenta un cuadro correspondiente a la violencia política en Méjico correspondiente al
sexenio cardenista.
24
La edad de retiro disminuyó ya que se redujo la carrera de 35 a 25 años.
25
“ El hecho real era que ya durante el período de Calles se había comenzado a
profesionalizar firmemente y a disciplinar dentro del organismo político al ejército, bien
fuese limitando con decisión las erogaciones destinadas al ramo militar, o bien
facilitando a los caudillos su conversión en hombres de negocios. En esta empresa,
Calles contó con la eficacísima colaboración de su secretario de Guerra y Marina,
general Joaquín Amaro, que formaba parte del famoso cuarteto de militares que por
entonces era decisivo en la política mexicana y que Frank Brandemburg, con su curioso
gusto por las reducciones alfabéticas nos refiere como CACA : Cedillo, Amaro, Cárdenas
y Almazán. Ya con Cárdenas las relaciones entre el poder público y los hombres fuertes
quedaron finiquitadas para siempre. El Ejército era toda una institución , es decir un
organismo armado dependiente por vínculos sólo políticos respecto del Ejecutivo, y sin
jefes con autoridad personal. ( Córdova Arnaldo, op. cit. p. 51, 52.).
11

militares y conformar un grupo compacto dispuesto a seguirlo en


cualquier contingencia. Esto se llevó a cabo con una completa
reorganización de las zonas militares. Es así que entre abril y julio de 1937
se renovaron casi la mitad de las zonas militares del país, asumiendo la
jefatura generales experimentados y de confianza de Cárdenas, tratando
de reforzar las regiones en las que habían recrudecido los movimientos
armados pero también donde el había tenido lugar el reparto agrario, ya
que de esa manera se unificaban en la práctica cotidiana dos de los
sectores pilares de la alianza, a través de la creación de las milicias
armadas campesinas.

Hubo ajustes en las jefaturas militares posteriores, siendo la gran mayoría


cambios de rutina. 26

El Ejército como tal, como ya hemos visto, fue el cuarto sector a


integrarse en el PRM. Lo cierto es que, el Ejército formó parte de la
Alianza, pero a diferencia del Partido, de la CTM y de la CCM fue la
corporación más consistente y unificada del país.

La jerarquía militar que apoyó a Cárdenas no se identificó de manera


particular con sus iniciativas más radicales, no dejó de tener
enfrentamientos en distintos ámbitos con la CTM, y algunos de sus
miembros ( como Cedillo y Almazán) cayeron en la tentación de un
protagonismo opositor que a la postre terminó con sus carreras. Por ello,
puede considerarse que ellos protegieron pero también acotaron las
reformas cardenistas, primero en la defensa del mismo régimen cuando
éste sufrió el ataque de los antiguos dirigentes del aparato político ( el
callismo ) , de opositores armados de distinto signo, en el
acompañamiento del reparto agrario y la formación de una defensa
campesina y finalmente en el establecimiento de las condiciones para una
transición pacífica, que excluía las posiciones de los sectores más
radicales.

En el apéndice estadístico puede observarse, que si bien como afirma


Sosa Elízaga, los gastos militares fueron superiores a los gastos en
educación y otras áreas sociales de importancia, los mismos dentro del
período de Cárdenas fueron de los más bajos relativamente del período
comenzado en 1910, marcando la tendencia futura de una disminución
porcentual de los gastos militares en el presupuesto general, que habría
de caracterizar a Méjico a partir del sexenio cardenista.

2.1.3 El Departamento Agrario y el Banco Ejidal, pilares de la Reforma


Agraria.

Para consolidar la política de alianzas, dentro de la cual la satisfacción de


las demandas campesinas era un ítem fundamental, Cárdenas debió
enfrentar el problema de la burocracia civil que constituía un instrumento
débil para las reformas sociales y económicas. Las políticas que se
26
Francisco Carrera Torres aliado y amigo de Cedillo fue trasladado desde San Luis
Potosí, hasta Oaxaca.
12

llevaron a cabo para neutralizar esta situación que en muchos casos


constituía un verdadero sabotaje a la acción del gobierno, incluyó la
destitución o neutralización de funcionarios de alto nivel opuestos a la
política gubernamental y en condiciones de sabotearla , intentos de
elevar de categoría y motivar a la burocracia mediante aumentos de
sueldos , seguridad de empleo, y fundamentalmente la centralización del
control en manos de asociados de confianza, adoptando la forma de la
creación de nuevos organismos burocráticos con responsabilidades
específicas para llevar a cabo fundamentalmente los programas de
reformas.
Uno de esos poderosos medios institucionales a nivel del aparato estatal
de gobierno fue la creación del Departamento Agrario, que sustituyó a la
Secretaría de Agricultura ( en ese momento dirigida por Saturnino
Cedillo ) en todo lo atinente a la distribución de tierras .
Pero además del Departamento Agrario la institución central para la
puesta en práctica de la reforma agraria, uno de los ejes principales de la
política cardenista, fue el Banco Ejidal. Ya la denominacón del banco y el
alcance de su política muestran bien a las claras la ideología de esta
reforma agraria que priorizó el ejido colectivo sobre la pequeña propiedad
de la tierra, ( a diferencia de lo que había ocurrido en los tiempos del
maximato ). Además de distribuir el crédito organizando sociedades de
crédito ejidales locales, debía organizar la producción y venta de
cosechas, compra y reventa de semillas, fertilizantes e implementos
agrícolas y otros insumos, control y supervisión del funcionamiento de los
ejidos y representación de los miembros del ejido frente a las autoridades
federales y locales.27
Si bien el Banco Ejidal fue un pilar en el proceso de reforma agraria, la
insuficiencia de recursos gubernamentales tanto en el caso de este banco,
como en el caso del banco de Crédito Agrícola, destinado a los pequeños
propietarios, hacía a éstos depender en última instancia de la
disponibilidad de recursos privados. 28
El Banco Ejidal tuvo éxitos y fracasos, como todas las instituciones
creadas durante este período, y en su funcionamiento se reflejaron los
mismos conflictos y tensiones que se daban en todo el aparato estatal ,
en el Partido y en las organizaciones que lo constituían. 29

27
El gobierno desembolsó para el Banco Ejidal hasta 1940, un total de 140 millones .
Para el banco Agrícola, este desembolso fue mucho menor, 40 millones de pesos,
demostrando palpablemente la preferencia dada al ejido sobre la pequeña propiedad.
28
Hubo por cierto asociaciones exitosas entre el gobierno mexicano y los bancos
privados mexicanos, ligados en muchos casos a compañías tanto mexicanas como en
algunos casos a compañías extranjeras.
29
En algunas regiones como La Laguna, escenario de los conflictos de 1936, que
llevaron al sonado reparto de las tierras laguneras, los funcionarios bancarios locales
eran en parte, antiguos administradores de los terratenientes que mantenían relaciones
con sus antiguos patronos, o eran escépticos en relación a la posibiliad de las empresas
colectivas. ( Whetten , 1948, 25). La burocratización reforzaba las estructuras
autoritarias basadas en la creencia de que los ejidatarios eran incapaces de manejar sus
propios asuntos ; en algunos casos , cadapaso dado por los ejidatarios tenía que ser
aprobado por el banco, lo que ocasionaba excesivos retrsos y considerable frustración .
Finalmente, hubo ejemplos de corrupción en el banco ya desde sus primeros años.
( Hamilton, Notra, op. cit.).
13

En el funcionamiento del Banco Ejidal se hace también transparente la


política Cardenista de control y dirección, pero al mismo tiempo de
presión a través de la movilización , ya que si bien el banco ejercía
funciones de dirección y supervisión de toda la política ejidal, los
ejidatarios podían exigir cuentas a los funcionarios del gobierno de
Cárdenas, ejerciendo de esta manera su función de contralor y
contrapeso, para lo cual evidentemente necesitaban el apoyo e impulso
del gobierno federal, situación que como señala Nora Hamilton se dio
durante el gobierno de Cárdenas.

2.1.4 La organización de los maestros

Sin lugar a dudas, los maestros constituyeron junto con los políticos del
PRN ( luego PRM) los intelectuales orgánicos por excelencia de la Alianza
progresista, aunque también en su seno se desarrollara, al igual que en
los otros institutos cardenistas las luchas de tendencias dentro de la
misma alianza.

Previa a la asunción del gobierno de Cárdenas, una enmienda


constitucional había sido decidida por las Cámaras añadiendo a la
gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza el que la educación pública
tendería a “ la formación de un espíritu de solidaridad sobre los conceptos
de servicio social, de conciencia de clase y de progresiva socialización de
los medios de producción económica” 30. En principio la reforma se había
efectuado con miras a eliminar la influencia de la Iglesia en esferas
fundamentales de la vida social, pero Cárdenas y los sectores progresistas
de la Alianza le agregaron un contenido social, ya que la educación sería
el medio que permitiría la concientización conducente a la lucha por la
liberación de la opresión económica y social del pueblo mexicano.
Estos cambios constitucionales en relación al contenido y forma de la
educación llevó a una reorganización radical de todo el sistema educativo.
Se nombraron directores de educación estatal y federal a “cardenistas”
probados y se exigió el alineamiento forzoso o separación de los cargos
de los directores y funcionarios locales opuestos a las reformas.
Los maestros comenzaron a actuar como la avanzada de los intelectuales
orgánicos del sector progresista de la alianza, luchando contra los
obstáculos que se oponían al cambio y a la implantación de las nuevas
ideas.
Los maestros fueron protagonistas de luchas en primer lugar contra los
enemigos de la alianza progresista, pero no se debe olvidar que en la
misma confluían intereses opuestos, por lo que tuvieron conflictos con las
autoridades constituidas de muchos estados, denunciando los desvíos del
programa de reformas de Cárdenas, enfrentando a gobernadores y jefes
militares en situaciones de latente conflicto con las autoridades federales.
Estos conflictos que envolvieron a los maestros tuvieron características
sangrientas, como puede apreciarse en el cuadro correspondiente en el
apéndice estadístico.
David Raby, al igual que Raquel Sosa Elízaga son de la opinión que la
fuente y el objetivo de las agresiones a los maestros deben vincularse con
30
Texto artículo 3° de la Constitución de 19/10/1934
14

el destino de la reforma agraria. El que no se haya podido implementar el


programa de educación socialista, parece estar más relacionado con la
necesidad del gobierno cardenista de conservar la alianza ya que los
maestros representaban un potencial explosivo demasiado grande,
pudiendo su accionar repercutir sobre las organizaciones agrarias,
haciendo inclinar el fiel de la balanza hacia el polo popular, de una
manera que haría imposible continuar con la Alianza.
El hecho de la identidad ideológica con el gobierno de Cárdenas no
impidió a los maestros organizarse en defensa de los derechos, tal como
había ocurrido con los trabajadores. 31

Pese a los esfuerzos del presidente Cárdenas que se comprometió al


aumento de los salarios y presupuesto, a la federalización de la
enseñanza en algunos estados, mayor dotación de maestros a las
comunidades que lo solicitaran, las agresiones y hostigamiento hacia los
maestros no cesaron.

Pero, al igual que en las instituciones anteriormente vistas, ( salvo el


ejército) fueron las disidencias internas y la presión de la CTM, las que
obstaculizaron la formación de una central única, cosa que recién se logra
en 1938, con la formación del Sindicato Único de Trabajadores de la
Enseñanza, sin que por ello cesara la lucha interna por la hegemonía
dentro del mismo gremio. 32

Para fines del sexenio cardenista, la influencia del PC dentro del Sindicato
de Educadores había llegado a su fin y con ella el controvertido plan de
educación socialista.

Pero al margen de esta gran controversia, que se dio aquí agudizada pero
que atravesó todas las instituciones revolucionarias, dan cuenta de la
importancia acordada a este sector, las cifras que en el apéndice
estadístico señalan la importancia dada al sector educativo, en
comparación con los años previos al sexenio cardenista.

2.2. Los vínculos con el sector privado, nacional y extranjero.

No hubo fuera del sector agrícola, instituciones que por su importancia


pudieran equipararse al Banco Ejidal, pero la política del gobierno de
31
“En 1937 los maestros fueron protagonistas de huelgas en Chihuaha, Coahuila,
Hidalgo, Puebla, El Estado de México y Oaxaca, por incumplimiento de convenios , pago
de salarios atrasados y en protesta contra las arbitrariedades de los gobiernos estatales”
Raquel Sosa Elízaga, Los códigos ocultos del cardenismo, Plaza y Valdés, UNAM, 1996,
pág. 259..
32
Al igual que en la CTM, en el Sindicato de Trabajadores de la enseñanza, la lucha por la
hegemonía con los comunistas, tuvo una expresión más aguda que en la misma Central
de Trabajadores. Se calcula ( David Raby) que de cada ocho maestros, uno era
comunista, lo que dado lo exiguo de la representación comunista en todo el país,
muestra bien a las claras, su sobrerepresentación en este sectot.
15

Cárdenas favorable al capital nacional, estimuló sin duda el apoyo del


sector industrial y financiero a su política, o a partes de ella.
En el sector bancario, financiero y de seguros, el Banco de México
controlaba aproximadamente el 50% de los recursos bancarios, 20% otro
bancos y un 35% de ellos era controlado por la banca privada.
La prosperidad económica benefició al sector bancario, financiero y de
seguros, produciéndose una mutua relación beneficiosa entre la banca
privada, especialmente el Banco Nacional ( el más importante de los
bancos privados ) y el gobierno. Este último apoyó al banco en sus
momentos críticos, y el Banco Nacional apoyó al gobierno incluyendo con
reservas las progresistas políticas salariales del gobierno y la reforma
agraria. También financiaron proyectos específicos de la administración
cardenista. 33
Otra forma de colaboración entre capital privado y público fue la
promoción de bancos de inversión, ya que por la ley de 1932 se había
impuesto la segregación de actividades financieras en instituciones
distintas. Las instituciones financieras oficiales contribuyeron al capital
inicial de estas instituciones que a su vez, que a su vez cooperaban con el
gobierno promoviendo la formación de un mercado de capitales.
Lo mismo vale para las empresas aseguradoras que a partir de 1935
pueden considerarse de capital mexicano, ya que en ese año además se
establece el control de las mismas por parte de la Secretaría de Hacienda,
se restringieron las inversiones de estas compañías a bienes y valores
mexicanos. 34.
Como instituciones gubernamentales promotoras de cooperación con el
capital privado, merecen señalarse la Nacional Financiera, algo así como
el Banco Industrial en la Argentina, que a decir verdad en la época de
Cárdenas tuvo un accionar de modesta escala, el Banco de Obras
Públicas, cuya actividad principal fue la colocación de bonos de
carreteras, lo que constituyó la principal fuente de financiación de
carreteras.35
El Banco nacional obrero de Fomento Industrial pretendía crear un sistema
de crédito para artesanos , pequeños comerciantes , pequeños
productores, ( especialmente pequeños productores mineros)
promoviendo cooperativas de estos grupos. Pero esta institución se
caracterizó siempre por la escasez de sus fondos.

Fuera del Banco Ejidal al que ya se ha hecho referencia y que constituyó


sin duda un pilar del sistema , otro lo constituyó el Banco de Comercio
Exterior y la creación de una compañía de exportación - importación

33
De todos modos la actitud de los bancos durante la crisis del petróleo fue la de
efectuar prácticas especulativas con divisas, lo que condujo a una legislación que
estableció impuestos sobe las ganancias bancarias “excedentes” derivadas de la
especulación.
34
Estas inversiones fueron inmensamente lucrativas. Los dividendos de distintas
compañías entre 1939 y 1942, van del 12% para la compañía de Seguros América Latina
hasta el 30% para la nacional en 1939 y 40% en 1940.
35
data de esta época la promoción de Acapulco como centro turístico, ya que el gobierno
necesitaba estimular esta actividad para la obtención de divisas, lo que benefició
notablemente a intereses privados en bienes raíces y turismo.
16

CEIMSA , destinada a eliminar intermediarios en la compraventa de


cosechas .

Los pequeños productores a través de sus asociaciones proporcionaron


también apoyo al gobierno en temas relativos a las políticas nacionalistas
del gobierno y a la intervención del Estado en la vida económica.

Mucho más importante que el apoyo dado por estas instituciones, resulta
el hecho de que en importantes sectores del aparato estatal, y en función
misma de tratarse de una alianza de sectores, se hallaban internalizados
intereses de los sectores dominantes, que como ya se ha visto
colaboraban con el gobierno de Cárdenas en función del impulso a una
política de desarrollo y nacionalismo favorable a sus intereses.
Así puede considerarse la presencia como director del Banco Central de
México ( Banco de México ) de Luis Montes de Oca que apoyó siempre los
intereses bancarios colaborando estrechamente con la Asociación
Mexicana de bancos. 36

2.3 El Petróleo. Afirmación de una política nacional.

La expropiación del petróleo constituyó un episodio decisivo en el sexenio


cardenista, constituyéndose en una verdadera confrontación entre el
Estado representante de la soberanía mexicana y un grupo
particularmente agresivo de corporaciones extranjeras. Estas habían
incurrido en violaciones flagrantes de la legislación mexicana que
regulaba las inversiones extranjeras , así como habían reclamado ante sus
gobiernos para que intervinieran en beneficio de sus intereses, hasta el
punto de reclamar la intervención militar y habían obstruido la
organización de los trabajadores 37. Gozaban de un poder de maniobra
que les permitió trasladar sus inversiones a Venezuela durante las
controversias de los años 20, presionando de esta forma al gobierno.
Todas estas razones explican que esta política con respecto a este sector
del capital extranjero concitó el apoyo y entusiasmo de todos los sectores
de la población mexicana , fundamentalmente aquéllos nucleados en la
Alianza o sea los sectores subordinados, los sectores medios, el ejército,
sectores medios urbanos y la clase capitalista mexicana, que ya había
sido favorecida por la política nacionalista del gobierno cardenista.

Se constituyó en el primer paso para un cambio fundamental en la forma


de dependencia económica basada en el control por parte de capitales
extranjeros del sector exportador y de infraestructura. 38 De esta manera
36
Los bancos lograron un estatuto especial para los empleados bancarios, sacándolos de
esa manera de la órbita de la CTM. Esta reglamentación prohibía expresamente las
huelgas, establecía que los contratos serían individuales en vez de colectivos, y las
quejas se elevarían al Departamento Federal de Trabajo o el Comité Nacional Bancario.
Como contrapartida les otorgó importantes beneficios , a cambio de su subordinación a
una política a todas luces favorable a la patronal.
37
Estas acciones incluían despidos, organización de sindicatos patronales, llegando
inclusive al asesinato.
38
A la nacionalización petrolera le siguió la del resto de ferrocarriles, comunicaciones y
posteriormente la industria eléctrica..
17

el Estado mexicano pasó a controlar este esencial recurso aumentando su


capacidad para guiar y dirigir un proceso de industrialización.

Las razones que hicieron posible este hecho deben buscarse, a nivel de la
estructura económica y coyuntura internacional y a nivel de la
constitución de la alianza, que como se ha visto tenía en los sectores
subordinados de trabajadores y obreros su base de sustentación más
fuerte. A los beneficios laborales y reforma agraria vino entonces a
sumarse la expropiación petrolera.

Entre las razones estructurales, dos merecen señalarse, la primera la


depresión que volcó los Estados hacia adentro, haciendo menos posible
una intervención militar 39, junto con un cambio en la naturaleza de los
intereses norteamericanos en América Latina, que pasaba a priorizar las
exportaciones norteamericanas de bienes manufacturados en lugar de
priorizar intereses en industrias extractivas.

“ La expropiación petrolera fue incuestionablemente el acto más popular


del gobierno de Cárdenas y probablemente de toda la revolución. El 23 de
marzo la CTM organizó una manifestación en la ciudad de México en la
que participaron no sólo trabajadores sino también campesinos, maestros,
burócratas y profesionales. La expropiación fue respaldada por grupos
financieros vinculados al gobierno. Incluso la Iglesia, enemiga tradicional
de la revolución y del gobierno, instó a los párrocos a contribuir a los
esfuerzos del gobierno colectando fondos para pagar las
indemnizaciones . Durante un breve pero eufórico momento la acción del
gobierno contra las compañías petroleras unió amplios sectores de la
población en una “lucha de la nación de todo el pueblo de México, contra
el imperialismo” ( citado en Anguiano, 1975, p.63 ) (Nora Hamilton, op.
cit. pág. 211 ).

3. La reestructuración final

Se ha hecho un somero análisis de las principales instituciones y políticas


que caracterizaron a la Alianza progresista durante el sexenio cardenista,
las que tuvieron como objeto la constitución de instituciones fuertes y
unificadas para ejercitar la representación de sus sectores, con miras a
dirimir sus conflictos dentro de las mismas, encuadradas todas en el
marco general del PNR primero, luego PRM y obviamente a la
consolidación de esta alianza en contra de los enemigos de la misma,
fundamentalmente los terratenientes y el capital extranjero. El sexenio
estuvo por lo tanto marcado por conflictos inter e intrahegemónicos que
de alguna manera se fueron mezclando inextricablemente y se
resolvieron con la postulación final del general Manuel Avila Camacho , lo
que marcó el punto de inflexión de la alianza y de la importancia que en
ella tuvieron los sectores subordinados.
39
Gilly señala por otra parte, que se debe recordar que en ese momento el ejército de
Estados Unidos no tenía el poder que tuvo pasada la segunda guerra, y que Méjico no
era Nicaragua. ( Adolfo Gilly, El cardenismo, una utopía mexicana ).
18

Para cerrar estas breves reflexiones sobre el período ha parecido válido


hacerlo con las palabras con que Adolfo Gilly cierra su libro “El
cardenismo una utopía mexicana” :

“ ................Pero los dos generales y sus amigos cercanos, y la marea de


fondo del pueblo mexicano en esa década de fuego, de hierro y de sueños
que a todos ellos levantaba , habían llevado lejos y desparejo la utopía ,
ese socialismo que no lo era, esa revolución que calaba la tierra sin saber
que sobre ésta se alzaría después la ciudad de sus enemigos.

No basta juzgar las ideas que los movían y comprobar sus


contradicciones y sus límites como lo hicieron después sus críticos y
adversarios. Es necesario comprenderlas y situarlas en ese movimiento
de su mundo , en ese imaginario de su sociedad y de su época y en esa
ética de los principios que se revela en los actos gratuitos. Tal vez ellos
tenían que apuntar alto y lejos, más allá de su horizonte, como a tientas
lo hicieron, para que el tiro llegara donde llegó, más acá de ese horizonte,
distante de su utopía.
Erraría quien creyera que el sexenio cardenista, uno de esos
lapsos excepcionales que de pronto aparecen en la historia fue un
proyecto destinado de antemano al fracaso. Ese tiempo intenso y fugaz
cambió al país, y trajo a los hechos promesas de la revolución por años
postergadas. Fue a su manera la culminación , todo lo incompleta que se
quiera pero real , del pacto mexicano inscrito en la Constitución de 1917.
La utopía cardenista pudo ser porque fue práctica : se montó
sobre una onda de recuperación de la economía mexicana, a partir de
1932-33 que permitió al gobierno disponer de recursos y a los
trabajadores de una situación favorable para sus demandas. Sobre esa
misma base material pudo pactar desde el Estado con los dueños
mexicanos del capital, dentro de los límites fijados en los 14 puntos de
febrero de 1936, en Monterrey.
Quien pase esto por alto, olvidará que aquellos eran también
estadistas, hombres del poder, con los pies en su tierra y en su tiempo, no
meros soñadores de futuros mesiánicos.
Porque sin esta mediación con una realidad que, por
definición , siempre tiende a negarla o a bloquearla, cualquier utopía se
vuelve finalmente peligrosa y hasta destructora para quienes la llevan
sobre sus hombros o ponen en ella sus esperanzas.
La percepción política de Cárdenas lo llevó siempre a
detenerse antes de violar esa frontera invisible que Fernand Braudel
definirá con precisión : “ El hombre está encerrado en una condición
económica que es imagen de su condición humana y es prisionero, sin
saberlo, de aquella frontera que marca los límites , carentes de toda
elasticidad , de lo posible y de lo imposible.”
El gobierno de Cárdenas estaba anclado en un sólido
principio de realidad y procedía por el sano método empírico de prueba,
error y corrección. Pero para llegar por esa vía hasta donde llegaron,
también era preciso que en el corazón profundo de ese pragmatismo
19

gobernante ardiera una utopía compartida , un ideal imaginado por todos


contra el cual medir la realidad.
Una utopía no escrita en los libros sino en el imaginarios de
una época es también una aventura del espíritu, un principio-esperanza.
Echa raíces que hay que desenterrar cuando del tronco, las ramas las
hojas y los pájaros de un tiempo quedan sólo la sombra, la apariencia , el
recuerdo.”

Estas reflexiones parecen a juicio de quien esto escribe la mejor síntesis


de lo que significó y significa el sexenio cardenista, acorde con una visión
de la historia como realización de posibilidades en función de proyectos y
estrategias, o sea una historia que sin desdeñar los condicionamientos
estructurales rescata a los actores de la misma.

Bibliografía

Aguilar Camín, Héctor : La frontera nómada. Sonora y la revolución


mexicana. Siglo XXI ediciones, SEP, México 1985.

Brandemburg, Frank : The making of modern Mexico, Prentice Hall,


Englewood Cliffs, 1964.

Córdova, Arnaldo : La formación del poder político en México, Ediciones


Era, México 1972.

Falcón Romana : “El surgimiento del agrarismo cardenista. Una revisión de


las tesis populistas.” Historia mexicana XXVII,n° 3, enero -marzo 1978.

Garrido , Luis Javier, El Partido de a revolución institucionalizada, Sigo XXI


editores, México 1982.

Gilly, Adolfo : El cardenismo, una utopía mexicana, Cal y Arena, México


1994.

González y González, Luis : Los días del presidente Cárdenas. Clío, México,
1997.

Gramsci, Antonio : Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el


Estado Moderno. Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1984.

Guerra, Francois Xavier : México, del Antiguo Régimen a la Revolución,


caps. VIII y IX.

Hamilton, Nora : México, los límites de la autonomía del Estado. Era,


México, 1983.
20

Mariani, Víctor Guillermo : Porqué Gramsci. Sobre el concepto de bloque


histórico. Publicación de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social,
UNLP ; La Plata, 2001.

Silva Herzog, Jesús : El conflicto de orden económico y la expropiación,


en : Trayectoria ideológica de la Revolución Mejicana.

Sosa Elízaga, Raquel : Los códigos ocultos del cardenismo. Plaza y Valdés-
UNAMm México, 1996.

Wilkie James : The mexican revolution : Federal Expenditure and Social


Change since 1910. Berkeley, University of California Press, 1967.

Womack, John Jr. : México, revolución y reconstrucción en los años veinte,


en Leslie Bethell de. Historia de Amércia Latina.

Apéndice Estadístico

El apéndice estadístico se presenta sólo a título ilustrativo y


complementario.
En el mismo es dable advertir, como corroboración de lo afirmado en el
texto, que el sexenio cardenista marca el real comienzo del estado
interventor en la vida económico social de México.
Así es dable ver, como a partir de Cárdenas, la parte del presupuesto
destinado a Gastos Administrativos, de los cuales buena parte es el
presupuesto militar, disminuyen en proporción para dar lugar a los rubros
del presupuesto englobados en gasto social y económico.
Se incluye también el muy conocido cuadro donde se exponen las cifras
de la distribución de tierras, que señalaron un vuelco respecto a las
administraciones anteriores ( y posteriores hasta López Mateos ).

También se presentan cuadros que reflejan la violencia de la lucha en la


época, elaborados por Sosa Elízaga, también a título ilustrativo de lo
afirmado en el texto.
21
22

Вам также может понравиться