Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Estas plataformas que son muy diversas, resultan más irregulares en las
regiones tropicales que en las zonas frías. Están conformadas por
procesos de sedimentación y por la actividad de organismos sedentarios
como los corales. En la costa del Océano Pacífico de América del Norte,
la plataforma es reducida, puesto que allí existen fuertes corrientes. En
la Sonda de Campeche, situada en el Golfo de México y en donde el
movimiento de las aguas oceánicas es mínimo, se encuentra muy
extendida. En la desembocadura de los grandes ríos, que son áreas de
sedimentación, alcanzan grandes dimensiones. Se considera que la
plataforma más ancha del mundo es la del Mar de Barents en el Océano
Artico, que tiene 1 000 kilómetros de longitud.
EL TALUD CONTINENTAL
EL BORDE CONTINENTAL
El piso de las fosas oceánicas está integrado por roca basáltica oscura
de origen volcánico. En las fosas cercanas a los continentes, esta roca
es cubierta por sedimentos derivados de las masas de tierra contiguas;
por ejemplo, está el caso de la Fosa de América Central, localizada en
el Pacífico Medio, y la de Perú y Atacama, en el Pacífico Sur.
GRANDES TRINCHERAS
CAÑONES SUBMARINOS
Las regiones planas que se encuentran en el fondo del océano entre las
formaciones topográficas representan al llamado piso abisal, que tiene
una inclinación muy ligera, menor de un metro por cada 1 000 metros;
se hallan en profundidades de 5 000 a 10 000 metros, como los planos
abisales que se localizan a los lados de los dorsales atlánticos. Su
origen es muy discutido, y para determinados autores su formación se
debió a la influencia de grandes volúmenes de lava solidificada que se
escurrió sobre el lecho oceánico; para otros, son el resultado de un
proceso de sedimentación continua.
Hoy es evidente que las crestas de los dorsales, las fracturas y los
sistemas de fosas se caracterizan no sólo por su topografía, sino por
otros fenómenos físicos, como los terremotos. Esta actividad sísmica se
genera a poca profundidad, desde 10 hasta 20 kilómetros, a lo largo de
las crestas de los dorsales y sus fracturas, mientras que en los sistemas
de fosas se producen a cualquier profundidad, hasta un máximo de 70
kilómetros.
Como se ha visto, la imagen del fondo del océano está constituida por
escarpadas montañas, depresiones y fallas; paisaje cuyos perfiles son
considerablemente más contrastados y escarpados que los
continentales. Existe una explicación: desde sus orígenes, las montañas
de la Tierra han estado expuestas a la erosión, los efectos del agua y
del viento, de las heladas y del calor, lo que las ha desgastado poco a
poco. Por lo contrario, las masas rocosas de los océanos se levantan en
lugares donde no hay estaciones ni grandes diferencias de temperatura,
y donde, por consiguiente, no ha habido destrucción.
Artículo 1.
Artículo 2.
4. A los efectos de este artículo se entiende por recursos naturales los recursos
minerales y otros recursos no vivos del lecho del mar y del subsuelo. Dicha
expresión comprende, asimismo, los organismos vivos, pertenecientes a
especies sedentarias, es decir, aquellos que el período de exploración están
inmóviles en el lecho del amor o en su subsuelo, o sólo pueden moverse en
constante contacto físico con dichos lecho y subsuelo.
Artículo 3.
Artículo 4.
Artículo 6.
Artículo 7.
Artículo 8.
Artículo 10.
Artículo 11.
1. Esta Convención entrará en vigor el trigésimo día que siga a la fecha en que
se haya depositado en poder del Secretario General de las Naciones Unidas el
vigésimo segundo Instrumento de ratificación o de adhesión.
Artículo 12.
Artículo 13.
Artículo 14.
Cuáles son los países que han firmado esta Convención, y los que han
depositado los Instrumentos de ratificación o de adhesión, de conformidad con
lo dispuesto en los artículos 8, 9 y 10;
Artículo 15.
Hecho en Ginebra, a los veintinueve días del mes de abril de mil novecientos
cincuenta y ocho.