Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Se abrió un túnel de 208 metros de largo. Se tendieron las líneas y los tranvías, al poco
tiempo principiaron a correr sobre ellas, teniendo por terminal la naciente playa de La
Herradura.
Sin embargo, dado su alto costo de mantenimiento "La Nacional" tuvo que declararse en
quiebra. Ello ocurrió cuando ya se iniciaba la época del automóvil y este nuevo elemento
vehicular, obligo a que se estableciese el camino costanero al borde del Morro Solar, pero,
dada su estrechez, en un solo sentido, es decir: hacia La Herradura, mientras que el
retorno se iniciaba en la propia playa pasando -como hasta hora- por el túnel, de cuyo piso
hubo que levantarse los antiguos rieles del tranvía.
Entonces, transitar por el túnel se convirtió en un gran peligro debido a la velocidad de los
autos al pasar por el lugar, lo que originó una serie de accidentes que costó la vida a varias
personas, por lo que fue considerado un ‘túnel maldito’ y se consideró clausurarlo, pero al
ser la única vía de salida de las playas, se ha seguido utilizando hasta el día de hoy.
Sin embargo, todo no quedo allí, ya que a partir de ese trágico accidente, al parecer su
alma no encontró el descanso eterno y desde entonces ronda el lugar como si estuviera
buscando a su asesino.
“El Salto del Fraile”: La leyenda de un amor
prohibido que terminó en un fatal desenlace
LEYENDA
Cuenta la leyenda, que allá por el año 1860 existían dos nobles familias que habitaban en
Lima, los Marqués de Sarria y los Molina, esta última había enviudado es por eso que
tenían una nana que se hacía cargo del cuidado de Clara de 12 años de edad.
La niñera tenía un hijo llamado Francisco, y se dice que este tenía 3 años más que la
menor. Francisco, quien era el engreído del Marqués, se enamoró de Clara, a tal punto
que la hermosa joven quedó embarazada lo que originó una verdadera convulsión en la
sociedad de la época. El Marqués, ofuscado y ofendido ante tal ultraje, ordenó que
Francisco fuera encerrado en el Convento de La Recoleta y se le haría fraile. En cuanto a
la niña, su padre decidió enviarla de viaje.
Luego de este episodio, el joven ya vestía el hábito de monje dominico y ayudaba en la
misa del padre Mendoza.
Cuando llegó el 17 de octubre, el día de la partida de Clara quien embarcaría desde el
Callao y se iría de viaje con su padre quizás para nunca volver. La nodriza de la joven le
dijo que su hijo la estaría esperando para despedirse a lo alto de un risco así cuando su
barco pase por las costas de Chorrillos y por medio de un catalejo podría divisarlo.
A las 5:30 de la tarde en la peña más alta el fraile con las manos alzadas se despedía de
su amada, ella con el corazón roto lo observaba, de pronto él se lanzó a las profundidades
de mar quedando solo el amor que él profesaba por ella. Clarita no soportó la idea de
quedarse sin él, vivir sola en este mundo no era una opción, el dolor que sentía era
profundo y no encontró mejor idea que lanzarse al mar desde donde se encontraba. Así
los dos por fin estarían juntos por la eternidad y ningún prejuicio los separaría.
Según el portal “A la chorrillana”, toda esta historia fue narrada por Roberto Carlos Baldo
que ha realizado la representación de la escena del Fraile lanzándose al mar entre los
peñascos y el golpe de las olas.