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Elsa Bornemann: Una ausencia que ocupa mucho espacio

Article · May 2013

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Susana G. Artal
Universidad de Buenos Aires
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16 | ADN CULTURA | Viernes 31 de mayo de 2013

Bornemann, en una fotografía


realizada para el Suplemento
Infantil de La NacioN en 1992
ALEJANDRO OCHOA / ARCHivO

Algunos títulos Algunos premios


Tinke-Tinke; El espejo distraído; El último 1972 - Faja de Honor de la SADE por
mago o Bilembambudín, El libro de los El espejo distraído
chicos enamorados; La edad del pavo; 1976 - Un elefante... incluido en la
Mil grullas; Lobo Rojo y Caperucita Feroz; Lista de Honor de IBBY
Amorcitos sub-14; Treinta y cuatro lau- 1988 - Bilembambudín seleccionado
chitas; Cuadernos de un delfín; Nada de en la lista de White Ravens
tucanes; El niño envuelto; Sol de noche; 1994 - Konex de Platino para
Disparatario; ¡Socorro!; Una trenza tan Literatura Juvenil
larga; Socorro Diez; A la luna en punto; 1995 - Medalla Alicia Moreau de Justo
Corazonadas; No hagan olas; Queridos 2004 - Konex de Platino para
monstruos; Los desmaravilladores; Los Literatura Infantil
grendelines; Cuentos a salto de canguro;
Sol de noche; Lisa de los Paraguas.

pura letra de molde. Y una magia que sin una criatura la que sufre. Pienso que, incor-
duda aprendió a manejar desde muy joven porada en la literatura, pueden leer su pro-
porque ¿cómo explicar si no que con apenas blemática como si fuera un cuento”, explica-
16 años lograra que una editorial aceptara ba ella, que exactamente con ese tono de “Ha-
publicar su primer libro, los versicuentos bía una vez” narró, en diversas entrevistas,
de Tinke-Tinke; que Blackie, conductora de su propia historia (el encuentro de su padre,
enorme influencia en esos años, lo elogia- Wilhelm, relojero y campanero alemán, con
ra por radio; que rápidamente se agotara la su madre, hija de portugueses y españoles
primera edición y le pidieran más; y que ella llamada –y no es cuento– Blancanieves), sin
tuviera ya listo El espejo distraído, que ganó omitir dolores (como la “quemazón” que en
la Faja de Honor de la SADE, con la cual inau- 1997 la condenó a 14 operaciones y tres años

Una ausencia
guró una lista de distinciones que no dejaría de recuperación, el suicidio de su padre o los
de crecer [ver recuadro]? embarazos que perdió).
Ambos títulos, que desde entonces no han Por supuesto, cuando los destinatarios son

que ocupa
dejado de reeditarse, fueron el punto de par- los niños, esa apertura exige un gran cuidado
tida de una prolífica carrera enteramente que Bornemann, maestra normal y profeso-
dedicada a esa literatura pensada para niños ra en Letras egresada de la UBA, no ignora-
y jóvenes [ver recuadro], que suele recibir la ba: “Hay que tener objetivos claros y lograr

mucho espacio
poco feliz denominación de “infantil”, un te- que la historia no dañe o paralice al chico.
rritorio de las letras que en nuestro país venía Mi interés es que piensen, que expresen sus
recibiendo, desde la década del 60, el poderoso propias vivencias y emitan sus opiniones.
impulso renovador que le aportó la creativi- En ese sentido, una de mis estrategias es el
dad de María Elena Walsh. Y en rasgos como la trabajo con los finales abiertos”, respondía
manera de entretejer el humor y el absurdo; en cuando se le preguntaba cómo manejar te-
el aprecio por las rimas, los juegos de palabras mas como la enfermedad o la muerte con
y el disparate; en el modo libre de acartona- lectores de pocos años. Por eso, sus cuentos,
Elsa Bornemann. La escritora, fallecida la semana miento y hasta con frecuencia cómplice con que escapan a la hollywoodense obligación
que sus narradores se dirigen a los pequeños de tener siempre final feliz, no eluden que en
última, innovó en el campo de la literatura dedicada lectores, o en la particular mirada hacia los la infancia también se viven situaciones que
a niños y jóvenes, explorando nuevos temas y géneros, animales que protagonizan tantos cuentos, generan tristezas, dolores y miedos.
desde los versicuentos hasta los relatos de terror poemas y canciones, es fácil encontrar puntos Este último ingrediente fue la clave de al-
de contacto entre la obra de Bornemann y la de gunos de sus libros más exitosos: los que re-
la creadora del valiente Mono Liso. únen cuentos de terror, como ¡Socorro! y So-
Susana G. Artal | la nacion Pero Elsa Bornemann logró además im- corro Diez (Libro pesadillesco). Al publicarse
primir desde el principio en todo lo que es- el segundo, entrevistada por Nora Sormani,
cribía su sello personal. Convencida de que Bornemann explicó su manera de trabajar

“A
lo largo de seis meses no pude el que un motivo de orgullo y alegría (un año uno de los cambios positivos que se habían con el género: “En mis cuentos no hay ni efec-
escribir. Superado ese lapso, antes, el libro había sido incluido en la Lista producido en la literatura para niños era tos especiales ni golpes bajos ni sangre que
compuse la nouvelle titulada El de Honor del IBBY, International Board of poder “hablar sobre todos los temas”, ella se chorrea... Trabajo con el miedo subterráneo,
último mago o Bilembambudín [...] y a partir Books for Young People) se mudó en causa de animó a incluir en sus libros cuestiones po- que explota la ambigüedad y el vuelo de la
de ahí continué con la escritura contra viento dolor y miedo. (“Como decían que los milicos co frecuentes hasta entonces. No sólo supo imaginación”.
y marea.” Así recordaba Elsa Bornemann, en venían entre las 2 y las 5 de la mañana, casi no prestar atención a los que llamó “los amores- Entre sus propios miedos subterráneos, no
el fascículo Un golpe a los libros (1976-1983), dormía. Ahora cualquier ruido me despierta”, niños”, como muestran El libro de los chicos figuraba el miedo a la vejez: “Pienso que no
el impacto que tuvo en su escritura el decreto confesó años después a Leila Guerriero, que enamorados o Amorcitos sub-14, que le gana- voy a llegar a vieja –confiaba a La NacioN Re-
del 13 de octubre de 1977, mediante el cual la la entrevistó para La NacioN Revista). ron cantidades de pequeños corresponsales vista en septiembre de 2000–. Me fallaron los
dictadura militar prohibía su libro Un elefante Escribir contra viento y marea había sido que le confiaban secretos, la consultaban e griegos que decían que al que los dioses aman
ocupa mucho espacio, acusado de agraviar casi desde siempre el abracadabra, la fórmu- incluso, años más tarde, la invitaban a sus bo- muere joven, entonces yo pensaba que me iba
nada menos que “a la moral, a la Iglesia, a la la mágica a la que la pequeña Elsa recurrió, das. También pensó que sus obras no podían a morir muy jovencita. Va pasando el tiempo
familia, al ser humano y a la sociedad que éste por ejemplo, para prometerle a su padre, ni debían obviar aspectos más duros pero no y digo: Entonces los dioses no me aman”.
compone”. Evocaba el impacto pero también preocupado por la falta de descendencia por eso menos verdaderos de la realidad. Lamentablemente, el pasado 24 de mayo
el modo como enfrentó ese brusco viraje por masculina, la supervivencia del apellido a “En la vida uno no puede impedir que sea esos dioses se cansaron de esperar. C

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