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1.1 POBREZA
1.1.1. Concepto
En el libro Acabar con la pobreza, un reto para la cooperación internacional, los autores dan
dos definiciones que están relacionadas entre sí; la primera se refiere a “Una situación de
carencia de los ingresos y/o de los bienes necesarios para la satisfacción de necesidades
básicas (alimentarse, vestirse...).” (Caruncho, Jaime & Castillo, 2004, P. 24). En cuanto a la
segunda “Como carencia de capacidades y opciones para lograr un nivel de vida digno (un
empleo, salud, educación...)” (Ibíd.).
Los autores Caballero, García & Veles en el libro Pobreza y desigualdad. Un balance de la
información, dan dos conceptos hacia una perspectiva de carencia e insatisfacción de bienes y
servicios, el primer concepto nos dice:
La pobreza como una situación permanente o transitoria, que afecta a personas, hogares o comunida-
des, en la cual se presenta una carencia de activos o restricciones a la libertad de elección, que llevan a
una reducción de la capacidad de satisfacer un conjunto de necesidades humanas y obtener un nivel
mínimo deseado de bienestar. (Caballero, García & Veles, 2011, P.12)
La pobreza puede concebirse como una situación de degradación generalizada (nutrición, educación,
sanidad) que afecta a los individuos tanto física, como fisiológica y psicológicamente, privándoles de
sus capacidades básicas e incapacitándoles para ejercer sus derechos y mejorar su calidad de vida.
(ibíd.)
Para concluir este primer punto en cuanto al concepto de pobreza, consideramos que el
primer y último concepto, dado por los autores de los libros: Acabar con la pobreza un reto
para la cooperación internacional, Globalización y pobreza muy completos; teniendo en
cuenta que incluye, no solo lo que se concibe como pobreza en cuanto a carencia de ingresos
Económicos y por ende insatisfacción de necesidades básicas, sino también tiene presente la
carencia de capacidades y opciones para que cada persona tenga para sí y su familia una
mejor calidad de vida. También queremos acotar que otro aspecto encontrado en las
definiciones dadas por los autores citados, es la pobreza una problemática social que se
encuentra en todo el mundo, arraigada en nuestro país y puede ser transitoria o permanente;
transitoria para algunas familias, pero es permanente en cuanto a que se vive a diario la
pobreza en la sociedad.
Todo parece apuntar a que la pobreza es una categoría multidimensional y por lo tanto no se
la puede abordar desde un solo ángulo, sino que debe ser planteada como un problema
complejo que involucra factores de índole económica, social, cultural, moral, política e
incluso natural, como es el caso de los desastres naturales, así como también el
desplazamiento forzoso de la población debido a las guerras, que anualmente empobrecen a
millones en el mundo. En este sentido, las políticas encaminadas a disminuir la pobreza,
deben igualmente ser de carácter integral, centrando su atención no solo en el mejoramiento
material de las personas sino también en el desarrollo real de sus capacidades, así como en el
fortalecimiento de sus derechos.
1.1.2 Factores
Aquí se analiza el conjunto de factores externos que han influido, directa o indirectamente, en
la conservación y reproducción de las condiciones que impiden superar los problemas de la
pobreza en la mayor parte del mundo. Entre ellos se destaca el carácter desigual de la división
internacional del trabajo y su agravamiento en las actuales condiciones de globalización.
El esquema de división internacional del trabajo imperante a lo largo del siglo XX,
profundizó la asimetría económica y tecnológica entre un puñado de países altamente
desarrollados y la mayoría de los estados del planeta. De esta manera, el desarrollo desigual
entre las principales naciones ha sido la constante, dando como resultado la elevada
concentración de la producción, el ingreso, los mercados y el conocimiento en el grupo de los
más desarrollados, lo cual se constituye en el principal problema para superar la pobreza. El
proceso globalizador no ha hecho más que acentuar estas desigualdades.
Bajo estos antecedentes, a continuación, se mencionarán distintos factores externos, que han
causado y acrecentado esta problemática. En el libro Globalización y pobreza de Alberto
Romero, menciona algunas.
Factores como el papel del capital financiero internacional y el intercambio desigual, en el drenaje de
importantes recursos de los países en desarrollo, lo cual limita su capacidad de ahorro e inversión,
especialmente en el campo social. También se muestra cómo el carácter imitativo del desarrollo en
los países más pobres, los lleva a adoptar patrones de consumo altamente perjudiciales para el normal
desenvolvimiento de sus estructuras socioeconómicas. (…)
Otro aspecto externo que contribuye a reproducir las condiciones de pobreza en la periferia del
capitalismo mundial es la adopción, por parte de las naciones menos desarrolladas, del modelo de
consumo imperante en los países más desarrollados, el cual es transferido a través de múltiples
canales. Este modelo de consumo produce distorsiones de índole estructural. (…)
Al interior de cada país existen múltiples factores que impiden un mejoramiento sostenido de
la calidad de vida de la población, especialmente en las naciones menos desarrolladas.
Existen factores de carácter estructurales como la estrechez del mercado interno, debido entre
otras cosas a profundas desigualdades en la distribución del ingreso y la riqueza entre las
regiones y los grupos humanos, en el limitado acceso para gran parte de la población a la
educación, a los servicios de salud, a una vivienda digna, a la participación en la toma de
decisiones que tienen que ver directa o indirectamente con sus intereses. Además de las
desigualdades existen factores de empobrecimiento como el desplazamiento forzoso,
consecuencia de las guerras internas y la violencia en las zonas rurales. También contribuye a
la reproducción de la pobreza y las desigualdades, las políticas económicas de los gobiernos,
orientadas a beneficiar a los sectores más ricos de la población y el deterioro de los menos
favorecidos. En este sentido actúa uno de los peores males de las naciones en desarrollo (y
muy arraigado en nuestro país): La corrupción, tanto en el sector público como en el privado.
La desigualdad en la distribución del ingreso parece estar asociada, entre otros factores, al
limitado acceso a los diferentes tipos de activos como la tierra y el capital por parte de un
importante sector de la población. Como señala el autor del libro Globalización y pobreza “El
exceso de desigualdad del ingreso que hoy se observan en América Latina frente al país
promedio del resto del mundo está evidentemente asociado con el nivel, composición y
distribución de sus activos”. (Romero, 2002, p. 127).
Otro rasgo a mencionar y que es característico del desarrollo en las naciones más atrasadas es
la marcada desigualdad entre los diferentes estratos sociales de la población. El esquema de
reproducción del capital adquiere en estos países el carácter de sobreexplotación, lo cual
impide distribuir más equitativamente el ingreso y, en consecuencia, consolidar un mercado
interno en expansión. En este sentido la desigualdad en la distribución del ingreso se
constituye en factor de pobreza.
Otro aspecto que consideramos muy importante de mencionar es la presión sobre la tierra,
debido a la distribución desigual de la propiedad. La falta de tierra y de incentivos para su
empleo productivo han provocado problemas tan graves como el del narco cultivos que, lejos
de resolver el problema de la pobreza de los campesinos, se convierte en factor adicional de
desestabilización económica y social, de desvío de importantes recursos para la lucha contra
el narcotráfico, en lugar de ser utilizados en el mejoramiento de la situación socioeconómica
de la población rural.
Un factor determinante como causa de pobreza pero también solución a ella es la educación,
en este aspecto consideramos que como causa sería la distribución que nuestro gobierno da a
los ingresos, sabiendo que la inversión en educación es mínima comparándola con la
inversión en la guerra; también porque según el nivel educativo de cada persona, se le asigna
un salario al trabajo que puede realizar (según estas condiciones educativas) y sabiendo que
en su mayoría, los colombianos tenemos un nivel de educación mínimo y por ende nuestro
ingresos serán de igual resultado: Mínimo. En la mayoría de los casos, no porque no se desee
adquirir un nivel educativo, sino por las circunstancias, ya que en su mayoría las instituciones
que prestan este indispensable derecho, son de carácter privado, por lo que limita a gran parte
del pueblo a acceder a este servicio; por otro lado, las instituciones de carácter público no son
completamente gratuitas, no son de calidad académica, son insuficientes y a ello agregamos
lo que mencionábamos anteriormente, la inversión en el sector educativo es mínimo y la
corrupción enorme.
Otro factor sería la estrechez del mercado interno en los países menos desarrollados, es un
factor que impide generar empleo formal y de calidad, de acuerdo con la creciente oferta de
fuerza laboral. En consecuencia, la mayor parte de los empleados se encuentra en el llamado
sector informal de la economía, caracterizado por la falta de garantías, de estabilidad, de
seguridad y por la baja remuneración. Los problemas del desempleo y acompañados de la
distribución desigual del ingreso y la riqueza, se han convertido en verdaderos obstáculos
para el mejoramiento de la pobreza en los países en desarrollo. En este tema Romero dice:
A menores ingresos, producto del desempleo y la baja remuneración, menor capacidad de compra por
parte de la mayoría de la población; a menor demanda, menores posibilidades de generar nuevos
empleos mediante la expansión del aparato productivo; a menor de demanda de fuerza laboral mayor
desempleo y mayor empeoramiento de las condiciones de vida de la población, etc. (Romero, 2002,
p.190).
Otro aspecto que queremos mencionar, es que entre los graves problemas que impiden
mejorar la situación de los más pobres, en los países en desarrollo están la corrupción y la
ineficiencia administrativa en las entidades del Estado. La corrupción hace que los recursos
destinados al mejoramiento de la calidad de vida de los sectores más pobres se desvíen hacia
el enriquecimiento de funcionarios públicos y empresarios inescrupulosos.
La definición de las líneas de pobreza se enfatiza en dos enfoques: uno directo y el otro
indirecto. Los autores, nos describen que
En el enfoque "directo", una persona pobre es aquella que no satisface una o varias necesidades
básicas, como por ejemplo una nutrición adecuada, un lugar decente para vivir, educación básica, etc.
El enfoque "indirecto", en cambio, clasificará como pobres a aquellas personas que no cuenten con
los recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas. (Caruncho, Jaime & Castillo, 2004,
P.30).
1.1.3.2 Necesidades Básicas Insatisfechas
Otra forma de medir la pobreza es a través del indicador NBI (Necesidades Básicas
Insatisfechas),
Este indicador toma como punto de partida, dependiendo de las características de cada país o región,
carencias como hacinamiento, vivienda inadecuada, abastecimiento inadecuado de agua, falta de
servicios sanitarios, inasistencia a escuelas primarias de los menores en edad, y un indicador indirecto
de capacidad económica. (Caruncho, Jaime & Castillo, 2004, P.31).
Elementos específicos para indicar que una necesidad no ha sido suplida (Acueducto
alcantarillado, Gas, Luz, Alumbrado Público, etc.)
Al manejar el tema de desarrollo urbano y vivienda es necesario tener claro, que se concibe
de estos dos aspectos, según Luis Márquez (2010):
El desarrollo urbano está ligado, de un lado, al crecimiento de las ciudades a partir del aumento
poblacional y el incremento en la demanda, por parte de la población, de suelo, vivienda, espacios
públicos y áreas para el aprovisionamiento de bienes y servicios, generando un aumento en la densidad
de la ocupación del territorio y un mayor consumo de suelo; y de otro lado en el crecimiento
económico de los centros urbanos, a partir del aumento en los ingresos de las finanzas públicas y de sus
ciudadanos, y aunque más relegado de los estudios urbanos, el desarrollo urbano está igualmente ligado
al crecimiento en los indicadores sociales relacionados por ejemplo con el acceso a la educación, los
servicios de salud, entre otros (Márquez, L, 2010, p,111)
Lo cual se ve reflejado en los cambios que tiene un territorio al iniciar una etapa de cambio
social, económica y política. Desde esta concepción de desarrollo se ve la subjetividad que se
le da a los diferentes factores que la componen, como la vivienda en este caso, que ocupa en
la población y en el terreno literalmente la mayor parte. Este simple concepto nos permite ver
el valor de una estructura física para las diferentes perspectivas de la sociedad. En el libro
Vivienda y pobreza para Moser (2005):
“Moser ubica la vivienda como parte del capital físico (uno de los cinco capitales, los demás son:
humano, social, natural y financiero. La vivienda también está estrechamente relacionada con este
último capital) y la considera el activo productivo más importante para los pobres urbanos." (Camargo
& Hurtado, 2010, p, 228).
1.2.2 Antecedentes
La municipalidad de Bogotá empezó su desarrollo luego un pequeño movimiento de la
migración de los años 20 que formó en las clases altas un pensamiento de futura marginación
e infortunio, como se rememora en las historias y la memoria del Barrio Santa Inés “se
presentaron unas reformas a los asentamientos urbanos, se propuso tres políticas que
permitieron que el trato hacia los denominados “vagos” y “forasteros” fuera menos cruel.”
(Morris &Garzón, 2010, p, 19), la tendencia para sobrellevar esa dificultad de jerarquía dio
paso a que las familias adineradas se alejaran del núcleo de Santafé, trasladándose hacia la
zona norte. La dinámica económica también se ve afectada pues la comunicación con los
municipios cercanos era muy complicada debido a la falta de vías y medios de transporte;
aunque la problemática de las carreteras llevaba demasiado tiempo como se relata en el libro
Miseria en Bogotá
La Municipalidad de Bogotá no permite el tránsito de carros por las calles de la ciudad, temerosa de
que se rompan los atenores1 de barro cocido de las cañerías, de modo que ella es quizá la única en el
mundo que con una población de 60,000 habitantes no ve ni oye jamás la rueda, trono de la industria.
(Samper, 1969, p, 101)
1
Atenores: Cilindros cocidos de barro subterráneos que permiten el paso de agua o cableado.
necesidad de formar un ambiente urbano y así contener en el grande proyecto que se planeen
tanto para las negociaciones de exportación como para el turismo.
La ciudad, (ocupaba lo que actualmente son las localidades de Candelaria, Santa fe,
Tunjuelito, Teusaquillo y los Mártires, siendo esta última una de las localidades de la
periferia urbana más insegura), como lo expresa Cardeño en su libro de Historia del
desarrollo urbano del centro de Bogotá (2007):
Siendo un motivo para una segmentación en la sociedad, pues se esperaba tener mayores
facilidades en cuanto a la economía local pero los migrantes, desplazados y habitantes de
calle lo impedían; exigiendo desesperadamente un mejoramiento en la infraestructura del
sector. Como anteriormente se mencionó las vías eran una desventaja para los residentes, sin
olvidar la organización para las plazas que se desarrollaban en la ciudad, como la principal de
1960, la Plaza de San Victorino. Fue indispensable la comunicación entre el centro de la
ciudad y las veredas aledañas para el transporte de los alimentos que cubrían la demanda de
los habitantes; solo había como vía de acceso a cada vereda, cuentan algunos habitantes de
aquel entonces, una carretera destapada de un carril.
Los estudios constatan, por lo general, una ligera asociación negativa, producida por una gran
dispersión de resultados y frecuentes cambios de signo. Teóricamente, a largo plazo el desarrollo
económico debería conducir a una mayor igualdad; en todo caso, de acuerdo a la formulación de
Kuznets, el primer impacto del desarrollo económico bajo ciertas condiciones iniciales debería
contribuir a un incremento de la desigualdad para ceder paso a una etapa de desigualdad estable y luego
a su reducción (Kuznets, 1955). (Filguera, 2004, p, 14)
Se esperaba tener un gran avance económico pero diferentes factores como educación, salud,
vivienda, tornaron a disminuir su calidad de manera excesiva. Otro factor que propagó un
cambio demográfico en el distrito fue la inseguridad, pues en el momento que la población
aumenta desmedidamente en el centro de la ciudad como lo es los Mártires y la zona de San
Victorino, siendo en conjunto unos lugares con delincuencia y presencia de habitantes de
calle como lo referencia Carlos Carbonell en su libro El sector de San Victorino en los
procesos de reconfiguración urbana de Bogotá (1598-1998) (2010):
Sin olvidar las administraciones de esa década, las que no invertían en una urbanización
adecuada para el terreno, pues la canalización del Rio San Francisco fue un fracaso y en
temporadas de lluvia, este se desbordaba por la av. Jiménez y terminaba en la zona de
confluencia comercial. Enfatizando, como anteriormente expusimos , la actividad comercial
genera un movimiento de personas a las grandes ciudades en las cuales los desplazados de
otros lugares del país buscan oportunidades, modificando el ambiente físico de la zona, como
se describe desde el libro Guerra y violencias en Colombia “Las personas desplazadas
tienden a ubicarse en las grandes ciudades, de tal manera que el desempleo en dichas
ciudades aumenta, teniendo algunas de estas personas, en el mejor de los casos, acceso a
empleo informal pobremente regulado.” (Restrepo, 2009, p, 320).
Pero no solo se evidencia su tránsito por la ciudad sino su estadía, la vivienda juega un papel
importante aquí, no es un techo más, es, como describe Hurtado y Camargo “la posibilidad de
generar oportunidades, como la consolidación de un patrimonio seguro para heredar a los
descendientes.” (Hurtado, A. Camargo, A, 2011, p, 231) de esta perspectiva similar a la que
tenían los recién llegados de esa época se formaron los barrios de invasión o los que ahora se
conocen como barrios populares, mejor planteados por Alfonso Torres Carrillo en su libro La
ciudad en la sombra: barrios y luchas populares en Bogotá enfocado en el proceso migratorio
que nosotros desarrollaremos en la siguiente categoría.
La actividad obrera es la clave que permite el desarrollo en la ciudad de Bogotá pues esta
ciudad se convierte en el auge de las “oportunidades” para los migrantes y el lugar para vivir,
la expansión se evidencia en seguida, la dialéctica obrero-propiedad es la máxima
representación de la urbanización, como se plantea en el texto Pobladores urbanos (II) una
recopilación de ensayos por Julián Arturo.
1.3 MIGRACIÓN
Según el autor Niño, “La migración es el proceso de movimiento de un lugar a otro de una
persona o un grupo primordialmente por cuestiones económicas y sociales.” (Niño, 1999). Un
patrón que se ve muy marcado en Colombia a partir de inicio del conflicto bipartidista
colombiano la cual su inicio fue por el asesinato del candidato presidencial Jorge Eliecer
Gaitán en 1948. Esto se ve reflejado como José Niño lo describe así:
El desplazamiento interno forzado de personas, ocasionado por la violencia armada, social o política,
ha tenido momentos en los cuales se ha tornado más crítico. Uno de ellos fue el período conocido como
el de la violencia, que se originó con la muerte en plaza pública del caudillo liberal Jorge Eliecer
Gaitán el 19 de abril de 1948. Ello originó el enfrentamiento armado entre los dos partidos políticos
más tradicionales en Colombia, el liberalismo y el conservatismo, llevándose a cabo una lucha
fratricida por el control político, económico y social del país. (Niño, 1999)
Aproximadamente 10 años dura este enfrentamiento bipartidista y solo hasta 1958 con el
frente nacional se da una tregua al conflicto, aunque otros historiadores dicen que este
conflicto termina hasta 1966.
La violencia asociada al conflicto tiene efectos negativos directos en el bienestar y en las capacidades
de desarrollo económico y social de los individuos y las comunidades. Los conflictos violentos afectan
las condiciones de pobreza de manera directa a través de la destrucción del capital físico empleado en
la producción y en la provisión de bienes públicos y la destrucción directa de vidas y el capital humano
de las personas (a través de asesinatos, lesiones y desplazamientos). (Restrepo, 2009).
Otra reflexión de la migración producto de la guerra es sin duda es el factor económico para
sostener dicha guerra, a ciertos sectores de Colombia les beneficiaba que se siguiera esa
guerra bipartidista puesto que eran los principales comerciantes de armas, lo cual la
continuidad de ese conflicto los lucraba.
La dinámica de crecimiento por migración es significativa en toda el área metropolitana y durante toda
la mitad de siglo XX. Si bien es cierto que Bogotá sigue siendo la ciudad atractora por excelencia para
los migrantes, los municipios que la circundan se han convertido en receptores importantes de los
flujos de población, especialmente de población pobre proveniente de las áreas rurales de la Región
Central y de población expulsada de Bogotá hacia la periferia. (Torres, 2009).
Si analizamos, a medida que pasan los años la ciudades principales y mayormente Bogotá se
vuelven atractivas para las personas de bajos recursos económicos que habitan las zonas
rurales o ciudades más pequeñas, puesto que en estas “metrópolis” se podrán desenvolver en
un trabajo el cual les recontribuirá de manera económica, en comparación de los jornales en
el campo, podrán acceder a un sistema de salud contributivo, a una caja de compensación y
soñar con una pensión para la vejez; otros con el sueño de acceder a una mejor educación
bachiller y posteriormente a una educación superior, pero ¿qué tan cierto es eso? El
crecimiento acelerado de Bogotá conjunto de unas pobres políticas para mitigar esa
problemática generó todo lo contrario, un crecimiento desbordado del desempleo, mejor aún
lo explica Carlos Torres cuando dice:
Junto a estos aspectos que tocan el punto específico de la aparición de asentamientos de origen
informal, es justo mencionar procesos de carácter más estructural como el desempleo y el empleo
informal , dificultades para el acceso a la educación y la salud, la distribución inequitativa del ingreso,
entre otras, que se convierten en aspectos definitorios para la perpetuación de dinámicas como las del
conflicto armado que, a su vez, afecta los procesos de migración campo-ciudad, los cuales nutren
permanentemente el crecimiento de los asentamientos precarios en las ciudades y el malestar de la
población. Un círculo vicioso que sigue determinando la realidad de nuestras ciudades. (Torres, 2009)
Todo esto sumado, lo que ha generado en las ciudades es un malestar en sus habitantes,
ampliando la brecha de la inequidad gracias a que el estado no ejerce un control riguroso en
las empresas privadas quienes en vez de dignificar al trabajador cada vez lo van explotando
más y haciendo que cada día la plusvalía en términos marxistas sea mayor, generando más
riquezas para el dueño de la empresa y sobre explotación para ese posible individuo que llego
a la ciudad como desplazado o quien migro a la ciudad por el paradigma de que en la ciudad
está el progreso.
En esta segunda sección del proyecto, se establecerá un diálogo de los autores que
profundizan en el tema de la pobreza, previamente descritos en el capítulo anterior y las
fuentes de estadísticas y prensa; de este modo, se reflejarán las sustentaciones y/o críticas
referentes a la temática.
2.1 INGRESOS
Referente a las entradas económicas del Distrito Especial, según los archivos estadísticos del
Ministerio de Hacienda, no se conocían las cifras en la distribución del capital monetario, con
respecto a los servicios como educación, salud y vivienda; a lo cual deducimos que los
ingresos eran insuficientes para cubrir las necesidades de la población con relación a los
servicios anteriormente mencionados. Esta afirmación se basa en el autor Carlos Torres
argumentando que uno de los principales factores del crecimiento de la pobreza es debido a la
distribución insuficiente e inequitativa de los ingresos en materia especifica de educación,
obras públicas, salud, vivienda y servicios públicos.
Ante esta premisa, en las siguientes tablas se mencionarán los ingresos generales del Distrito
y aunque son de diferentes esferas económicas, no fueron suficientes para suplir las
necesidades básicas.
En 1960 el ingreso económico de la capital no fue suficiente para suplir las necesidades
básicas de la sociedad bogotana, esto se vio reflejado, en varias noticias registradas en el
periódico; en esta primera noticia se evidencia el insuficiente ingreso para el ministerio de
obras públicas, en donde se invirtieron 62 millones para la construcción de vías, pero esta
cifra fue insuficiente puesto que hubo un déficit de aproximadamente el 50% de lo
presupuestado (El Espectador 3 de agosto 1960). Otra de las noticias menciona que el alcalde
de Bogotá Juan Pablo Llinás, debía gestionar el pago de 12 millones por las acreencias2 que
tenía el distrito especial. (El Espectador 13 de junio); en cuanto al insuficiente recurso
económico destinado para educación, salud y vivienda se desarrollarán dentro de las mismas
categorías.
El siguiente aspecto que analizaremos es la inversión del distrito en los servicios públicos
mostrados a continuación.
2
Acreencia: Crédito o deuda a favor de una persona natural o entidad.
Alumbrado Público 30.455
Teléfono 129.593
Acueducto 110.121
Fuente: Estadística Bogotá. Min. Hacienda. 1961 Realizado por: Elaboración propia
Según el presupuesto presentado en la tabla, estas cifras destinadas a los servicios públicos
fueron insuficientes, debido a las múltiples quejas presentadas por las habitantes de diferentes
localidades registrados en el diario El espectador, un claro ejemplo de este grave problema es
la noticia “Arreglo de un sector del barrio Ricaurte” (El Espectador. 6 septiembre 1960) este
barrio es uno de los tantos donde el alcantarillado era deficiente, el alumbrado público
funcionaba ocasionalmente; En las zonas rurales, no se tenía agua potable, alcantarillado,
alumbrado público, luz en las casas y mucho menos teléfono; esto significaría un gran
porcentaje de la pobreza; se podría decir que toda la parte rural de Bogotá estaba considerada
en pobreza a pesar de que para la época no se tenía estadísticas concretas por parte del
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE); casos como el anteriormente
mencionado, fueron constantes y registrados en distintos meses por diario el Espectador en
donde barrios como Marco Fidel Suarez, El paraíso, El Carmen, Ospina Pérez exigían al
distrito intervenir ante la deficiencia de estos servicios públicos. El peor de los casos, se
presentó en el barrio Versalles, que, por el abandono total por parte del distrito, carecían de
todos los servicios, incluyendo el agua, siendo una necesidad básica para la subsistencia.
Para concluir esta categoría, podemos decir que los ingresos que tuvo Bogotá para aquella
época, fueron insuficientes, probablemente distribuidos inequitativamente y hasta casos de
corrupción en el desvío de estos recursos se hayan presentado; esto lo corrobora Alberto
Romero en su libro Globalización y pobreza, donde menciona justamente que factores como
los anteriormente mencionados, son causas de pobreza; si bien no tenemos, ni conocemos
cifras específicas para las distintas distribuciones de los ingresos, las carencias que se
registraron ante la insatisfacción de las necesidades básicas de los habitantes se acentuaron y
reprodujeron la pobreza en Bogotá.
2.2 EDUCACIÓN
Secundaria: Nivel de educación regular, al cual pueden ingresar quienes hayan aprobado los
5 años de primaria y tiene como objetivo proporcionar conocimientos necesarios para
continuar con estudios superiores o para desempeñar una ocupación, arte u oficio,
discriminados en:
Teniendo en cuenta estos niveles del sistema educativo en Colombia, veamos algunas cifras,
que nos ayudarán a deducir cuál era la situación a nivel educativo en Bogotá (Población,
instituciones, maestros, niveles de alfabetismo, acceso a educación superior).
Tabla 3. Población Bogotá 1960
Ciudad Población
Bogotá D.C 1,188,000 h.
Fuente: Anuario general de estadística. Min. Hacienda. 5 Julio 1960 Realizado por: Elaboración propia.
Como primeras cifras, según el libro Anuario Estadístico de Bogotá del Ministerio de
Hacienda (1960) la cantidad de maestros que tenía la secretaría de Educación del distrito, era
un total de 1909 docentes, de los cuáles 157 maestros solo tenían estudio de Bachillerato,
1299 de formación normalista, 377 sin grado, pero con experiencia pedagógica y 76 docentes
con grado superior.
Primaria 76901
Bachillerato 5808
Fuente: Anuario general de estadística 1960 Realizado por: Elaboración propia
Si comparamos las cifras entre la cantidad de maestros que había para la época en el distrito y
la cantidad de estudiantes matriculados, podemos decir que la cifra de estudiantes por cada
maestro era de 50 alumnos, una cifra bastante alta para que haya un buen acompañamiento
académico.
Ahora si analizamos esta cifra de estudiantes matriculados, podemos deducir dos cosas: la
primera es que hay un gran desequilibrio, en cuanto a que la cantidad de estudiantes que
cursaban primaria y la cantidad de estudiantes que cursaban secundaria, menos del 10% de
los estudiantes continuaba con la educación secundaria, una cifra bastante alarmante; la
segunda es que la cantidad de alumnos que observamos en la tabla 4 en educación primaria,
“solamente el 16.5% de los estudiantes lograron culminar la primaria.” (El espectador
diciembre 6, 1960) Esto lo afirmó el Secretario de educación del distrito, el doctor Carlos
Sánchez Ramos en una entrevista dada a los medios de comunicación. En cuanto al acceso a
educación superior de las 14000 solicitudes, solamente se disponían 8000 cupos distribuidos
en las 12 instituciones de educación superior que se ubicaban en la capital.
Bogotá contaba con un total de 634 escuelas que se distribuían para todos los niveles
educativos, siendo la mayoría de nivel primaria, por esta razón hubo gran apertura de
alumnos matriculados en este nivel educativo (Ver tabla 4).
A otra conclusión que llegamos, es que el acceso a la educación en todos sus niveles fue
muy reducido, puesto que el total de población (ver tabla 3) que provenía de todos los
departamentos de Colombia, y la cantidad de escuelas (634) que había en la capital, era
inevitable, que el acceso a la educación fuera para los habitantes significativamente reducido,
a esto le agregamos que Bogotá tenía un déficit de “117.118 escuelas” (El espectador 20
junio, 1960). En medio de este problema se corrobora mediante testimonios las necesidades
no satisfechas en materia de educación de distintos barrios de Bogotá, Por ejemplo el diario el
Espectador (Agosto 16,1960) registró que en el barrio Ospina Pérez, hubo 4000 mil niños sin
acceso alguno a una escuela, otro caso denunciado por una madre de familia al periódico el
Espectador (2 Junio,1960) fue el de la escuela Rebeca Gutiérrez de Camacho donde los niños
debían ir a estudiar en precarias condiciones, sin materiales, en el piso y colocando en riesgo
la salud de los niños. Casos así obligaron a muchos barrios capitalinos a construir con sus
propios salarios y distintos aportes, escuelas donde los niños y jóvenes, tuvieran un “lugar”
donde estudiar; tal fue el caso del barrio Santa Inés, en donde
Junta de acción comunal en conjunto con los habitantes del barrio, decidieron construir una escuelita
para cientos de niños que solo contaban con un kiosco de dos aulas para ir a estudiar…Este proyecto se
logró gracias a una generosa donación de sus salarios, un benefactor y un aporte de la secretaria de
obras públicas. (El Espectador agosto 13,1960).
Y del barrio Santa Rosa, que al igual mencionado por el periódico El Espectador (agosto
10,1960) Construiría una escuela con sus propios recursos.
A estas situaciones, sumamos que solo hasta fines de la década, el estado comenzó a financiar
el pago de docentes en educación primaria, lo que significa que hasta entonces el distrito
debía asumir tal gasto, tal como lo indicó la ley 111 de 1960, registrada en el libro leyes de
1960 del ministerio de hacienda.
Para concluir esta temática referente a educación, nos referimos a que el presupuesto
destinado para tal por parte del distrito (presupuesto que no conocemos con exactitud) pero
por las cifras dadas y deficiencias en proveer y satisfacer este servicio y necesidad de la
población; no fue suficiente, a lo cual intuimos que por diversos motivos, ya sea por
distribución inequitativa del presupuesto, corrupción o cualquier otro motivo, miles de
Colombianos no tuvieron oportunidad de acceder a la educación, y los que tuvieron la
oportunidad, lo hicieron con dificultad pues no pudieron acceder a todos los niveles(por
insuficientes escuelas, maestros, costos académicos, adquisición de material de estudio,
violencia, o algo tan simple como el hecho de no tener qué comer). Esta situación se vio
reflejada en el poco avance social, económico, político y cultural de nuestra Colombia.
2.3 SALUD Y DEMOGRAFÍA
De lo anterior se toma gran parte de las consecuencias que trae dicha expansión y aumento
demográfico, es la elevación en todo lo relacionado con la demanda y compra de productos
pues en la mayor parte de la ciudad la migración fue a gran escala y la calidad de vida se vio
afectada tal como registró el periódico de la época “Aumentó del 0.8% en el costo de vida
hubo en Diciembre" (El Espectador 21 de Enero) En el que los obreros y sus familias deben
valerse con lo poco que ganan y los migrantes que no pudieron conseguir empleo debieron
volver a los lugares de origen ya que sus condiciones de vida eran insalubres y marginales
"El drama de miseria de 26 inmigrantes en Bogotá"(El Espectador 23 de agosto).
Con esta tabla podemos mostrar como a lo largo del tiempo los nacimientos, producto de los
masivos matrimonios que se dieron en esa época, generaron que la población aumentara, con
un índice de 129 nacimientos por día, asegurando que a esa velocidad Bogotá se convertiría
en una de las capitales más grandes de América Latina "129 niños nacen por día en el D.
E."(El Espectador 25 de junio, 1960). También reúne los datos de defunciones los cuales se
intensifican con el proceso de industrialización y las consecuencias de pobreza absoluta como
lo ejemplifica en El Cartucho, del Barrio Santa Inés al Callejón de la muerte
Y si bien funcionaban los hospicios que recogían a las madres y a sus hijos pobres, como el creado en
1938, que en 1960 dio origen al Departamento de Protección y Asistencia Social, quienes habitaban en
la calle y vivían en condiciones precarias con indolencia iban siendo desplazados a las periferias de la
ciudad o a rincones no visibles. (Garzón, & Morris, 2010).
2.4 VIVIENDA
Los resultados del avaluó catastral de Bogotá fueron de 6.564.350 (Valor en miles de
pesos) esto según el Anuario estadístico de Bogotá 1960, el número de construcciones de
casas tan solo de 5.156, una cifra muy corta puesto que 1'305.657 era las personas que
habitaban “Bogotá urbana”, sin contar las personas que cada día iban migrando a las zonas
más lejanas o rurales de Bogotá como Ciudad Bolívar, Bosa, Engativá, Fontibón Usme,
Usaquén y Suba; este análisis también se puede hacer con respecto a las noticias del
periódico del Espectador, por ejemplo: “Medio millón de habitantes sin casa” (El
Espectador. 4 agosto 1960), este resultado fue de la investigación que hizo dicho diario,
ante tan grave situación que se presentó en la época; otra noticia donde se vio reflejada la
situación en Bogotá fue: “Creado fondo rotatorio de préstamos para la vivienda” (El
Espectador. 12 de julio 1960) aunque ya tenía un antecedente que fue la ley 46 de 1918 “Se
dicta una medida de salubridad pública y se provee a la existencia de habitaciones
higiénicas para la clase proletaria.” el cual consistía en el apoyo por parte de los municipios
o ciudades de Colombia mayores a quince mil (15.000) habitantes destinar el dos por
ciento (2%) del recaudo de los impuestos para lugares donde habitar dichos proletarios y
solo se les cobraba una cantidad mínima de arriendo, posteriormente, en 1960 se creó el
Fondo Rotatorio de Crédito para vivienda que tenía como finalidad generar Préstamos para
vivienda a los trabajadores obreros de Bogotá, por su alta demanda (de obreros que
necesitaban un lugar para vivir), así estuvo estipulado en el acuerdo 58 de 1960:
ARTICULO 1. Apruébese el plan elaborado por El Fondo Rotatorio para la Vivienda y el Departamento
Administrativo de Planificación de Bogotá, D.E., para la construcción de viviendas para los trabajadores
del Distrito.
ARTICULO 2. El Fondo rotatorio para la Vivienda llevará a cabo la construcción del plan a que se
refiere el artículo anterior por el sistema de propiedad horizontal, en el lote de terreno que posee la
entidad entre calles 18 Sur y 22 Sur y carreras 21 y 23 del Barrio El Centenario de esta ciudad.
ARTICULO 3. El Fondo Rotatorio para la Vivienda y La Caja de Previsión Social del Distrito estudiarán
la forma de aplicar el pago de cesantías consolidadas de los trabajadores, los aportes que haga el Distrito
para la realización de este plan.
ARTICULO 4. Las condiciones que deberán llenar los trabajadores del Distrito para tener derecho a los
beneficios de que trata el plan, así como su reglamentación, serán fijadas por la Junta Directiva del Fondo
Rotatorio para la Vivienda, teniendo en cuenta lo dispuesto en los apartes a), b) y el parágrafo del
artículo 4 del Acuerdo número 40 de 1960, sin que el valor de las cuotas iniciales exceda del 20% del
precio de compra de cada apartamento.
Con estos parámetros estipulados desde el gobierno, siendo presidente el señor Alberto
Lleras Camargo y Alcalde mayor de Bogotá Juan Pablo Llinás, este proyecto se ejecutó a
plenitud en el mes de agosto de 1960, todo esto para así mitigar el déficit habitacional que
aquejaba en la época, no obstante, este proyecto no fue suficiente, dado que, a pesar de que se
construyó parte del barrio centenario y lo que hoy conocemos como la localidad de Kennedy,
la tasa de crecimiento poblacional aumento significativamente debido a las migraciones al
Distrito Especial, por ende, dichos habitantes decidieron hacer la construcción de sus casas
de forma ilegal e invasiva en zonas periféricas de Bogotá; Los barrios como Santa Isabel y
Veraguas fueron construidos muy lentamente puesto que la construcción de esas viviendas
era por parte de agentes privados y puestos a la venta a precios elevados.
El Fondo Rotatorio para la Vivienda sufrió de cambios generados cada diez años
aproximadamente, hoy en día este programa lo conocemos como: “Caja de la Vivienda
Popular”.
Para el período de 1960; El Fondo Rotatorio de Crédito para Vivienda fue una gran ayuda,
puesto que solo 8 barrios obreros de 150 estaban totalmente edificados, pero aun así de los
ocho barrios no todos contaban con los servicios básicos, así lo expreso el espectador en su
noticia: “Solo ocho barrios obreros están totalmente edificados” (El Espectador. 22 de agosto
1960).
A medida que iba creciendo Bogotá se tuvo que ir mejorando en la parte de infraestructura
tanto de edificaciones y casas como de las vías principalmente; la vía los cerros era de las
principales para época, lo mismo que la calle 26 también intervenida, lo que ayudo a el
crecimiento en la capital así lo registró la noticia “Bogotá crece a lo largo” (El Espectador, 19
de mayo 1960) a pesar de estas grandes intervenciones que se dieron en los primeros 6 meses,
después de tres meses, según (El Espectador 3 de agosto 1960) “Faltan 62 millones para
arreglar vías”. Todo esto sumado al costo de vida que iba en ascenso en Bogotá, tal como lo
mencionó El Espectador en su artículo “Aumento del 0.8% en el costo de vida hubo en
Diciembre” (El Espectador 21 de enero 1960) generó en los habitantes un inconformismo por
parte de las políticas económicas del gobierno y del distrito, pues el salario que recibían los
trabajadores en las fábricas, las señoras que prestaban los servicios de aseo y demás obreros
del distrito, eran deficientes para suplir por lo menos las necesidades básicas, aumentando la
pobreza en ese tiempo.
De esta manera se concluye que un gran factor de la pobreza en 1960 fue el desamparo que
tuvo los lugares periféricos de la ciudad puesto que era muy complicado que el distrito
tuviese una asistencia social a dichas personas, que como se vio anteriormente, carecían de
derechos fundamentales y servicios que les debería suplir y favorecer el estado y la alcaldía.
CONCLUSIONES:
Fuentes primarias
Adquiridos los terrenos para el plan bienal de vivienda popular en Bogotá. (Julio 12, 1960) El
Espectador. Bogotá D.E.
Alcantarillado: El gran problema de las delicias (diciembre 12, 1960) El Espectador. Bogotá
D.E.
Arreglo de un sector del barrio Ricaurte (septiembre 6, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Aumento del 0.8% en el costo de vida hubo en Diciembre (enero 21, 1960) El Espectador.
Bogotá D.E.
Beneficiados 19 barrios con préstamos del fondo rotatorio de redes del distrito (diciembre 1,
1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Barrio el Carmen carece de servicios (10 agosto, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Barrio embotellado: El Marco Fidel Suárez (19 agosto, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Colombia, Bogotá D.C. Ministerio de Hacienda y Crédito Público. (1960). Anuario General
de Estadística: encontraremos las estadísticas a nivel nacional de la población en cuanto el
movimiento (nacimientos-muertes), estado, movimientos migratorios, presupuestal e higiene.
Bogotá D.E. Departamento Administrativo Nacional de Estadística. DANE.
Colombia, Bogotá D.C. Ministerio de Hacienda y Crédito Público. (1964). XIII Censo
Nacional de Población: Características sociales de la población. Bogotá D.E. Departamento
Administrativo Nacional de Estadística. DANE.
Colombia, Bogotá D.C. Ministerio de Hacienda y Crédito Público. (1975). XIV Censo
Nacional de Población y III de Vivienda: muestra el avance poblacional por medio de
estadísticas. Bogotá D.C; Departamento Administrativo Nacional de Estadística. DANE.
Colombia, Bogotá D.C. Ministerio de Hacienda y Crédito Público. (1960). Leyes de 1960:
del Acto legislativo y Leyes expedidos por el Congreso Nacional. Bogotá D.C. Ministerio de
Gobierno – Negocios Generales.
Con Donaciones y acción comunal se harán escuelas en sector sur (3 agosto 1960) El
Espectador. Bogotá D.E.
Creado fondo rotatorio de préstamos para la vivienda (Julio 12, 1960) El Espectador. Bogotá
D.E.
Cuatro mil niños hay en el “Ospina Pérez” sin escuela (agosto 16, 1960) El Espectador.
Bogotá D.E.
Cuatro necesidades urgentes tienen el barrio San Bernardo (23 junio, 1960) El Espectador.
Bogotá D.E.
El barrio Santa Inés construye escuela en acción comunal (agosto 13, 1960) El Espectador.
Bogotá D.E.
El Versalles de Fontibón: Barrio fantasma (agosto 20, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Fajardo Páez, Luis. (Mayo 8, 1960) Las diversas tazas del impuesto predial. El Espectador.
Bogotá D.E.
Familia desplazada por la violencia come y duerme en las vías públicas (sábado 4 junio 1960)
El Espectador. Bogotá D.E.
Faltan 62 millones para arreglar vías (agosto 3, 1960). El Espectador. Bogotá D.E.
Higiene y control en plazas de mercado (septiembre 29, 1960) El Espectador. Bogotá D.E
Las necesidades urgentes de Bogotá I 33 x 100 de calles sin pavimentar (agosto 3, 1960) El
Espectador. Bogotá D.E
La situación de Bogotá es cada día más grave (13 junio 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Limpiar a Bogotá es una necesidad (junio 23, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Más escuelas para Bogotá (diciembre 22, 1960) El Espectador. Bogotá D.E
Medio millón de habitantes sin casa (agosto 4, 1960) El Espectador. Bogotá D.E
Moderna escuela tendrá el Santa Rosa (agosto 10,1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Que no sea segregado el barrio Suramérica, piden vecinos (agosto 13, 1960) El Espectador.
Bogotá D.E.
Rio de microbios amenaza a niños del barrio Quiroga (junio 1 ,1960) El Espectador. Bogotá
D.E.
Solo ocho barrios obreros están totalmente edificados (agosto 22, 1960) El Espectador.
Bogotá D.E.
Un barrio en tinieblas: “La Chucua” (agosto 23, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Urbanizaciones para empleados y obreros (mayo 19, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Zona del sur foco de enfermedades (junio 8, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
129 Niños nacen por día en el D.E. (25 junio, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
244 millones invirtió Bogotá en construcciones 25 junio, 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
300 familias en el Bravo Páez están en peligro (27 agosto 1960) El Espectador. Bogotá D.E.
Fuentes secundarias:
Caruncho, M, Jaime, P & Castillo, M. (2004) Acabar con la pobreza, un reto para la
cooperación internacional. Madrid: Fundación IPADE Y EASP.
Filgueira, C., Peri, A. (2004). América Latina: los rostros de la pobreza y sus causas
determinantes. Abril 29, 2016, de Naciones unidas Recuperado de:
http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/7192/S045458_es.pdf?sequence=1
Morris, I & Garzón, G. (2010). El Cartucho. Del Barrio Santa Inés al Callejón de la muerte.
Consultado Marzo 28,2016, de Secretaría Distrital de Integración Social. Recuperado de:
http://old.integracionsocial.gov.co/anexos/documentos/aseptiembre/EL%20CARTUCHO.pdf
Niño, J. (1999). Las migraciones forzadas de población, por la violencia, en Colombia: una
historia de éxodos, miedo, terror, y pobreza. Recuperado de: http://www.ub.edu/geocrit/sn-
45-33.html .
Restrepo, J. (2009) Guerra y violencias en Colombia. Bogotá: Javegraf. Recuperado de:
http://www.cerac.org.co/assets/files/guerrayviolencias/6_Conflicto_y_pobreza_en_Colombia.
pdf
Samper, M. (1969). La miseria en Bogotá y otros escritos. Consultado Marzo 20, 2016, de
Biblioteca Universitaria de Cultura Colombiana Recuperado de:
http://www.bdigital.unal.edu.co/101/1/la_miseria_en_bogota.pdf.
Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C. (enero 21,1955.). Decreto 3640 de
1954-Por el cual se organiza el Distrito Especial de Bogotá. Consultado abril 21,2016, de
Diario Oficial. Recuperado de:
http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=1563