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Procesos Participativos:
Reflexiones sobre una experiencia de desarrollo
comunitario urbano.
Carmen Jáuregui, 2009.
CARMEN JÁUREGUI, trabajadora social, Madrid, España. Artículo elaborado en el “Master en Planificación Participativa para el Desarrollo Local”
(ciclo 2008‐2009), de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Observatorio Internacional
de Ciudadanía y Medio Ambiente Sostenible (CIMAS).
La ciudadanía
En Valdelasfuentes conviven diferentes clases sociales desde media‐alta a población en exclusión social. La
media de edad es de 30,7 años, según fuentes municipales, siendo la más joven de los cuatro distritos que
conforman el municipio. En su mayoría se trata de parejas jóvenes con hijos, muchas de ellas llegadas de
otros lugares. En las 172 viviendas sociales construidas por IVIMA, organismo perteneciente a Comunidad
de Madrid, distribuidas en dos grandes bloques de cuatro comunidades cada uno, situados en Avda. de
Pablo Iglesias, 22 y 24 y Calle Dolores Ibarruri, 8, lo que predomina son familias monoparentales con hijos a
cargo. En el primero de ellos confluyeron personas de 27 nacionalidades diferentes y 10 familias de etnia
gitana. El tejido asociativo es todavía muy escaso, existiendo dos asociaciones culturales y deportivas
creadas a partir de iniciativas vecinales. Los escasos comercios que existen no han generado red asociativa.
Los técnicos
Desde Servicios Sociales en el barrio interviene en atención primaria, la trabajadora social de zona y dos
educadores sociales en atención individualizada. Desde el Instituto de Realojamiento e Integración Social,
organismo perteneciente a Comunidad de Madrid y responsable del realojo de las familias de etnia gitana,
interviene una educadora social que desarrolla funciones de apoyo y mediación en la integración de estas
poblaciones a su nuevo entorno. Por otro lado desde Concejalía Norte interviene una mediadora
comunitaria en atención directa a los vecinos del barrio. Estos tres organismos se encuentran directamente
relacionados en el territorio y sus técnicos venían funcionando de forma coordinada, siendo con estos con
los que se configuró el equipo técnico responsable del proceso. A estos técnicos se sumaron dos
mediadoras interculturales de Asociación Genera&Enlaces, que trabajaban para el Departamento de
Emigración de los servicios municipales. Este equipo nuclear fue apoyado en todo momento por el resto de
técnicos del Departamento de Servicios Sociales, según las demandas y exigencia que iban surgiendo.
En el proyecto han participado de manera permanente una alfabetizadota de Universidad Popular de
Adultos (UPA) y técnicos del Club Juvenil, Casa de la Juventud y Asociación Lunaria. También han
colaborado distintos servicios municipales como Casa de la Mujer, Aula de la Naturaleza, Educación,
De “sujetos‐sujetos” a “conjuntos de acción”. Se trabaja con las redes de cotidianidad que
construimos los individuos, los vínculos que los relacionan tanto de clase como ideológicos, las
confianzas, los miedos… Son esas redes relacionales las que nos van a facilitar la construcción
participada de gráficos que las reflejen y poder así establecer estrategias que las dinamicen. Los
“conjuntos de acción” superan las individualidades de “sujeto‐sujeto” al centrar el trabajo en los
vínculos de los individuos y no en su psicología.
De “sujetos‐praxis” a “reflexividad de 2º grado”. En las primeras conversaciones, entrevistas,
reflexiones que se hacen no suelen salir todos los datos que conforman el escenario del proceso.
Mediante acciones como pueden ser encuentros, talleres, etc., donde se elaboren socio‐gramas y
En la fase de investigación se presentó la metodología IAP como el camino a seguir y se motivó mucho a
la participación en las entrevistas que se iban a realizar. Como los dolores que originaban esta acción
venían de las comunidades adjudicadas por el IVIMA y por el Instituto de Realojamiento e Integración
Social (IRIS), fue en estas comunidades donde se centró el inicio de la acción. Se manifestaba importante
para el equipo técnico saber que población ocupaba estas viviendas y qué apreciaciones y demandas se
plasmaban, con el fin de organizar una acción adecuada a partir de estos datos.
El equipo colaboró con sociólogos del departamento de Servicios Sociales en la confección de una
entrevista que se realizaría casa por casa. Se lograron 136 entrevistas de un total de 174 (76%), que supuso
un éxito de participación ciudadana e implicó un gran esfuerzo técnico. Arrojaron unos datos de población
donde sorprendía la disparidad de orígenes de procedencia y el alto número de familias monoparentales,
en su inmensa mayoría de mujeres con cargas familiares, existiendo un gran número de menores y jóvenes
que hacen del distrito el más joven de todo Alcobendas.
La validación del diagnóstico por parte de los vecinos se realizó mediante asamblea celebrada en
diciembre de 2004, con la utilización de soporte documental para cada asistente, técnicas audiovisuales y
gráficos para la parte expositiva y dinámicas grupales basadas en Philipp 66 para facilitar la participación de
la masiva asistencia, recogiéndose en papelógrafos las conclusiones y propuestas, que fueron puestas en
común por el gran grupo, estableciéndose las áreas de acción, así como la relación de vecinos y su grado de
implicación. Se acordó concertar desde el equipo técnico un siguiente encuentro convocando a las
personas que se implicaban de manera directa y donde estableceríamos cómo nos íbamos a organizar y
qué hacer. Todos estos eventos que iban sucediendo se difundían a través de los medios de comunicación
local, en reuniones donde se socializaba el proceso con otras instancias municipales y en foros
participativos.
A parte de esta asamblea hubo dos ocasiones más donde se volvieron a repasar las necesidades sentidas
por los vecinos. En marzo de 2005 mediante una reunión vecinal y en abril del mismo año en la reunión
donde se constituyó el Grupo Promotor, constatándose en ambas las necesidades sentidas.
El Grupo Promotor se configuró, como tal, con la finalización de este proceso de investigación, que
suponía el inicio de otra fase que era la formalización del Plan de Acción Integral (PAI) a llevar a cabo. Se
formó un grupo entorno a 20 personas, en su mayoría mujeres. Las procedencias eran diversas y menos
asiáticas, había del resto de los continentes. Puntualmente acudían algunas mujeres de etnia gitana. La
interrelación entre ellas se daba de manera desigual, el grupo marroquí era menos activo por dificultades
del idioma, el conformado por españolas y latinas se manifestaba activo, surgiendo algunos liderazgos.
Aunque la mayoría eran de las comunidades de Pablo Iglesias, también había gente de las comunidades de
Dolores Ibarruri y de Francisco Largo Caballero. El equipo técnico contaba con siete personas entre
Trabajadores y Educadores Sociales y Mediadoras Comunitarias. El Asesor Político de Concejalía Norte y
otros técnicos de Servicios Sociales apoyaban al grupo, que comenzó su andadura en abril de 2005.
La organización del trabajo se basaba en reuniones cada 20 días para establecer las acciones, ver su
realización, su difusión, analizar sus repercusiones… Estas reuniones se han llevado a cabo los miércoles en
un horario habitual de 19 a 21 horas. A parte se realizaban talleres para la preparación de actividades
concretas, cuya duración dependía del tipo actividad. El equipo técnico mantenía reuniones semanales
celebradas también en miércoles en un horario de 12 a 15 horas, dentro de las dependencias de Servicios
Sociales y a las que acudían, a parte del equipo nuclear, los diversos técnicos que participan en labores de
apoyo, por lo que resultaba muy numeroso y poco operativo.
Las áreas de intervención resultantes sobre las que se debería incidir, según prioridades marcadas por las
comunidades fueron:
Convivencia. Trabajar las elaciones vecinales, respeto a la diferencia, uso de los recursos y zonas
comunes.
Infancia – Adolescencia. Trabajar con este sector de población su integración tanto en el barrio
como en el municipio.
Servicios de la zona: transporte, papeleras, equipamientos…
A través de programaciones anuales que se elaboran en el Grupo Promotor, se fueron consensuando y
realizando una concatenación de acciones que iban enredando a diferentes servicios. Se adjunta un cuadro
resumen que recoge todas las que se han realizado desde sus inicios (Anexo I).
Unas fueron programadas, otras surgieron sobre la marcha y se valoró conveniente su realización por la
oportunidad de aprendizaje colectivo que implicaban. Hubo acciones periódicas, otras puntuales y algunas
que se han mantenido en el tiempo de forma continuada. También se han previsto acciones que
promovieran nuevos espacios de participación a través de difundir el proceso en foros públicos, ejecutado
por los propios vecinos. Algunas actividades previstas no se han llegado ha realizar generalmente por falta
de tiempo. Año a año se ha evaluado y dado continuidad al proceso, dotando de consistencia algunas
acciones y experimentando otras nuevas, en función de los objetivos marcados.
El proyecto no contó con dotación presupuestaria. Se garantizaba la contratación de la Asociación Lunaria
para trabajar con menores de hasta 12 años y la cobertura y apoyo de las necesidades que las actividades
requiriesen. Subrayar que ningún año el gasto superó los 2.000€.
Las técnicas empleadas fueron los encuentros y talleres donde se trataban los temas sensibles y la manera
de abordarlos. Se realizaron también sesiones de formación e informativas. En cuanto a las herramientas
usadas han sido:
DAFO. El primero se realiza con la primera evaluación en mayo 2006 y se hizo solamente por el
equipo técnico. En cuanto a los factores internos en las Debilidades aparecía la falta de
organización y en las Fortalezas la motivación vecinal y la implicación de los técnicos. En cuanto a
los factores externos, en las Amenazas resaltaba la falta de un espacio de encuentro, ya que se
dependía del Colegio que había que solicitarlo cada vez que se necesitaba, por lo que daba poco
juego en las improvisaciones y encuentros no programados. Y también la saturación de los
Reversiones y desbordes
No resulta fácil intervenir y afrontar los conflictos, mas bien tendemos a no meternos en ellos. Y cuando lo
hacemos, tendemos a buscar el punto medio desde el que ir acercando posiciones y llegar a consensos.
Aquí la propuesta es llegar a estos fines a través del desbordamiento de los primeros supuestos que surgen,
de los esquemas prefijados de funcionamiento, para intentar llegar a otros supuestos que superen a los
iniciales, todo ello en una acción participada entre todos.