Вы находитесь на странице: 1из 17

DEFINICIÓN DE ORATORIA

Oratoria es una palabra que proviene del vocablo latino oratorĭa y que
está vinculada al arte de hablar con elocuencia. El objetivo de la
oratoria suele ser persuadir; por eso, se diferencia de la didáctica (que
busca enseñar y transmitir conocimientos) y de la poética (intenta
deleitar a través de la estética).
Oratoria es una palabra que proviene del vocablo latino oratorĭa y que
está vinculada al arte de hablar con elocuencia. El objetivo de la
oratoria suele ser persuadir; por eso, se diferencia de la didáctica (que
busca enseñar y transmitir conocimientos) y de la poética (intenta
deleitar a través de la estética).

La oratoria, por lo tanto, pretende convencer a las personas para que


actúen de una cierta manera o tomen una decisión. Por ejemplo: “La
oratoria del vendedor me convenció y terminé llevándome tres pares de
zapatos”, “Mi tío tiene una gran oratoria, por eso trabaja en el área de
las relaciones públicas”.
Toda aquella persona que desee ser un perfecto profesional dentro del
campo de la oratoria es importante que siga una serie de consejos de gran
utilidad como los que exponemos a continuación:

A la hora de exponerse delante de un público hay que cuidar multitud de


aspectos tales como la sonrisa, la forma de moverse o cómo gesticular.
Sólo de esa manera se conseguirá captar su atención y además que se
mantenga alerta de todo lo que se está hablando.
Hay que utilizar lo que es el lenguaje no verbal para conseguir cautivar a
los asistentes.

Se hace igualmente importante el tener el tono de voz correcto, el realizar


cambios en él y el conseguir enfatizar determinadas ideas mediante el
tono apropiado.

Es especialmente interesante y atrayente el hacer uso de ejemplos y de


anécdotas tanto para enganchar al lector como para que pueda entender
perfectamente lo que se está intentando explicar.

Hay que hacer preguntas para que el público pueda intentar razonar por
sí mismo.

A grandes rasgos estas son algunas de las recomendaciones que se realiza


a todo aquel individuo que quiera convertirse en un buen orador y a ellas
habría que unir otras que también son importantes para lograr el éxito
esperado. Nos estamos refiriendo a los consejos que tienen que ver con lo
que sería la preparación del discurso.

En este caso se recomienda preparar a fondo el tema a tratar, establecer


cuáles son las ideas principales que se quieren resaltar y ensayar mucho.
Llevando a cabo estas tres acciones se está garantizado el éxito esperado.

El surgimiento de la oratoria como arte de hablar en público no puede


precisarse en una fecha exacta. Los historiadores creen, de todas maneras,
que sus orígenes como especialización del discurso están en Sicilia,
aunque los griegos fueron quienes la elevaron como instrumento de
prestigio y poder político.
Sócrates, por ejemplo, fue el fundador de una escuela de oratoria
en Atenasque intentaba formar hombres instruidos y guiados por ideales
éticos para asegurar el progreso del Estado. Había funcionarios, sin
embargo, que recurrirían a los servicios de lológrafos (quienes redactaban
los discursos).
Los romanos también perfeccionaron la oratoria, pese a que perdió
utilidad política ante un contexto dominado de forma unilateral por el
emperador. Con el tiempo, la oratoria se extendió a diversos géneros. Así
pasó a utilizarse tanto en la política (para convencer votantes) como en
el ámbito judicial (para presentar alegatos) en la actividad comercial
(para promover las ventas).

MODO DE HABLAR
El modo de hablar incluye el tono, la enunciación, la pronunciación, el volumen y la
corrección de las que palabras que se usan.

También influyen el aplomo con el que hablamos, el control que tenemos de nuestros
ademanes, y el contacto ocular que mantenemos con los interlocutores o el público.

Además de qué se dirá, es enorme la importancia del cómo habrá de decirse. Y aquí
interviene lo más importante que puede esgrimirse en un diálogo o un discurso: el arte
de interesar.
Hoy la Oratoria (ya como disciplina independiente), se encuentra en condiciones de
afirmar que LA CAPACIDAD DE EXPRESIÓN PUEDE MEJORARSE MEDIANTE
PRINCIPIOS.

PRINCIPIOS :
1. NO ABANDONAR EL TEMA: La disertación debe tener un objetivo y hay que
avanzar hacia él en forma progresiva. Sin embargo, existe el peligro de que al
enriquecer la charla con ejemplos y referencias, el disertante se aparte del tema central.
Es necesario que el orador persista en su tema; evitando al mismo tiempo
interrupciones, cuando éstas deriven la cuestión hacia temas tangenciales.
2. ORIENTACIÓN: Los aportes de los oyentes resultan muchas veces positivos y
ayudan al orador. Pero, en ciertas ocasiones, hacen que el discurso entre en un cauce
trivial, o se aparte del primitivamente propuesto. Existen procedimientos para encauzar
la conversación que puede utilizar el orador, por ejemplo decir “…sus palabras me traen
a colación…”, o ”…eso me recuerda…”. Cualquier procedimiento empleado debe ser
cuidadosamente escogido a efectos de no ofender al oyente.
3. IDEAS Y TEMAS: Las primeras surgen en función de la experiencia y de la
habilidad para manejarla. La persona que tiene ideas puede apelar a ellas en cualquier
momento. No se puede sostener una conversación si no se tiene algo que decir; todos
tienen una interesante gama de conocimientos, pero generalmente permanecen latentes
y sin utilización.
En cuanto al tema, debe ser uno sobre el que el orador tenga una posición formada, que
pueda hablar con autoridad y al mismo tiempo le apasione. De todo se puede hablar,
pero los temas debe buscarlos el orador dentro de sí mismo, más concretamente debe
recurrir a:
a) Sus experiencias
b) Sus creencias
c) Sus estudios
d) Sus proyectos
e) Sus emociones
f) Sus sentimientos
g) La experiencia ajena

PRÁCTICAS DE ORATORIA
A efectos de orientarlo en sus primeros pasos, le daremos algunas recomendaciones. En
primer lugar, los ejercicios de oratoria no deben exceder en ningún caso de 2 minutos;
en los próximos párrafos encontrará Ud. una lista de temas para desarrollar en el tiempo
indicado.

Después de conocido el tema, debe pensarse en el mismo durante un minuto, tratando


de organizar el discurso. Luego, si es posible ante un espejo debe desarrollarse el
discurso, respetando todas las reglas y principios estudiados en las primeras clases de
oratoria.

POSIBLES TEMAS PARA DESARROLLAR:


1) Triunfa el que quiere.

2) El seguro de vida debe ser obligatorio.

3) Mi primer día en la escuela.

4) La persona que más admiro y por qué.

5) El susto mayor que he pasado.

6) Los platos voladores.

7) Más vale prevenir que curar.

8) La edad más feliz.

9) El acto más valiente que he presenciado.

10) Lo más cerca que estuve de la muerte.

11) Mi principal defecto.

12) Mi mayor virtud.

13) La desilusión más grande de mi vida.


14) Las mejores vacaciones que he tenido.

15) La juventud y las experiencias.

16) La música clásica no es comercial.

17) El cine, ¿es un arte o una técnica?.

18) Los ruidos molestos deben eliminarse.

19) Cómo reprimir la delincuencia.

20) La guerra es una manifestación de atraso social.

Esta lista es simplemente ejemplificativa. El alumno debe buscar más temas y


desarrollarlos.

FORMAS DE PRESENTACIÓN DEL ORADOR:


Es una cuestión que debe ser ágil, sincera y muy breve. Si está bien hecha el orador
ganó gran parte de la batalla (el interés del auditorio).

Forma de realizar la presentación:

1) TEMA: El que presenta debe hacer alguna consideración inicial acerca del tema y
luego mencionar claramente el título de la exposición.
2) IMPORTANCIA DEL MISMO: El que presenta debe hacer sentir al auditorio que el
tema es de su real interés.
3) ORADOR: El que presenta debe hablar de los estudios del orador, de su experiencia,
del trabajo que realizó en la materia,…, detenerse, hacer un brevísimo vacío y, luego de
creado el suspenso, decir muy claramente su nombre y apellido.

FÓRMULA MNÉMICA PARA RECORDAR CÓMO SE DEBE PRESENTAR A UN


ORADOR:
T TEMA
I Importancia
O Orador
· DISCURSO CONMEMORATIVO
Son los que tienen como objetivo evocar el recuerdo de alguna persona, hecho o
situación. Por lo general, se apoyan en la alabanza hacia lo que se recuerda. En realidad,
son una derivación del discurso informativo, ya que no se hace más que brindar una
cantidad de conocimientos sobre el objetivo de la conmemoración al auditorio.

El orador, en estas circunstancias, debe seguir los pasos siguientes:

a) Descripción y alabanza del hecho o persona.


b) Vincular al auditorio con el objeto de la conmemoración, buscando caracteres y
sentimientos comunes.
c) Incitar al auditorio a seguir el ejemplo de la persona recordada.
· DISCURSO DE BIENVENIDA
Es un discurso que se expone en forma cordial y amable. Debe ser sincero y positivo
para el visitante.

El orador debe entender que el agasajado es la figura de ese momento; debe ser modesto
y homenajear al visitante. Es preferible un discurso breve y no minucioso.

Por lo general se siguen estas tres etapas en los discursos de bienvenida:

a) Saludo al recién llegado


b) Expresar la importancia de la visita al lugar.
c) Expresar deseos de una permanencia grata y feliz.
· DISCURSO INAUGURAL
Se utiliza en cualquier circunstancia en que debe inaugurarse algo. No interesa el objeto
sino respetar las técnicas del caso; se adaptan a cualquier inauguración.

a) Referir el esfuerzo realizado por los que hicieron la obra.


b) Recuerdo para los pioneros, o para los primeros que pensaron en la obra.
c) Ventajas que reportará a la sociedad y la alegría de su inauguración.
d) Agradecimiento por haber sido elegido para exponer el discurso inaugural.
e) Expresar votos auspiciosos de bienestar y esperanza.
· DISCURSO DE SOBREMESA
Es el tipo de discurso que más requiere la adaptación al auditorio. No se puede
programar la forma de decir el discurso si no se sabe el ánimo de los oyentes luego de la
comida. Puede ser un discurso humorístico, narrativo, elegante, filosófico, etc.

Pero siempre debe ser ligero y agradable. El contenido puede ser:

a) Relatar una experiencia personal.


b) Explicar una observación efectuada
c) Contar una anécdota, un chiste, etc.
d) Cualquier otro tema ligero y agradable. Inclusive combinar cualquiera de esos
sistemas.
· DISCURSO POR RADIO
El orador debe adaptarse a las características administrativas y tecnológicas de este
medio de difusión. En primer lugar, las emisoras exigen que previamente el orador
presente por escrito el texto del discurso, que una vez aprobado, debe ser textualmente
leído. Es decir, que la improvisación está expresamente prohibida.

En cuanto a las condiciones técnicas, no se puede exigir que el orador sea un experto en
radiofonía. Por eso debe recurrir al consejo de los técnicos de la emisora sobre la mejor
manera de hablar ante el micrófono (tono de voz, fuerza, etc.).

Por último, están las características psicológicas del auditorio radial. Si bien la
audiencia es de millares de persona, ante cada receptor se nuclean pequeños grupos de
oyentes. Muchas veces una sola persona atiende el receptor. Esto significa que se
forman infinidad de pequeños auditorios, y por lo tanto el orador debe dirigirse a grupos
de pocas personas, haciendo abstracción de la gran cantidad del total de oyentes.
El discurso debe tener un tono familiar; no debe hablarse en voz demasiado alta es
aconsejable no ser monótono en el tono. Para conseguir el tono familiar, debe
imaginarse a un amigo o grupo de amigos al cual se dirige el orador. A efectos de
solucionar cualquier error o defecto en el discurso, es aconsejable grabar la audición y
no dirigirse directamente al auditorio.

· DISCURSO POR TELEVISIÓN


A pesar de que pudiera parecer muy similar al discurso radiado, el televisado se parece
más al dicho directamente ante el público. En efecto, la cámara descubre cualquier
falsedad por parte del orador; el tono debe también ser familiar y en voz no muy alta,
pero la posición debe ser completamente natural.

Aquí la improvisación es necesaria, salvo en aquellos discursos especiales en que los


datos estadísticos son muy numerosos o cuando cada palabra es medida por sí misma.
Recordemos que en la radio, en cambio, la improvisación era vedada.

El orador por televisión puede valerse de ayuda – memoria, pero en este caso debe
actuar honestamente y no ocultarlos. La posición puede ser sentado ante una mesa o de
pie. Todo movimiento realizado, debe estar previamente estudiado, a efectos de no dejar
nada al azar.

Una gran ventaja que ofrece la televisión es que pueden utilizarse ayudas visuales, tal
como si fuera un discurso ante el público directamente. En síntesis, en discursos
televisados, el orador debe pensar que está ante el público (es observado por todos);
pero no debe olvidar que su audiencia se compone de muchos auditorios familiares de
pocas personas.

· DISCURSO FÚNEBRE
Muchas veces el orador se ve enfrentado a la necesidad de decir un discurso de pésame
por la muerte de una persona de su conocimiento. Una serie de técnicas son aplicables a
cualquier discurso fúnebre, cualquiera sea el difunto.

a) Expresión de dolor por la irreparable pérdida que significa esa muerta.


b) Pensamiento filosófico o religioso sobre la muerte y su universalidad.
c) Relato de las excelencias espirituales y obras de difunto.
d) Motivar al auditorio a imitarlo en sus virtudes.
e) Pésame y consuelo para los deudos.
f) Despedida y votos de beatitud eterna.
“Debe ser un discurso, solemne, retórico, místico y encomiástico”.

· DISCURSO DE OTORGAMIENTO DE PREMIO


Además del título puede aplicarse a casos de ofrecimiento de cargos, puestos, funciones,
regalos etc.

No debe ser demasiado largo y es aconsejable intercalar algún factor emotivo.

Es posible aplicar las siguientes reglas:

a) Razones que inspiraron la decisión del ofrecimiento.


b) Expresar sentimientos de agrado por el acto de justicia en la decisión.
c) Augurios de nuevos triunfos
d) Entrega del premio o dar testimonio de la designación.
· DISCURSO DE AGRADECIMIENTO
Es el discurso que se expone luego del anterior; por supuesto, está a cargo de la persona
objeto del premio o designación.

En este caso, deben seguirse las siguientes técnicas:

a) Expresión emocionada de reconocimiento


b) Cita de todos aquellos que participaron en el triunfo
c) Aceptación del premio como símbolo en representación del grupo antes
mencionado.
d) Obligarse a ser merecedores de la distinción en el futuro, prometiendo constante
superación.

PARTES DE UN DISCURSO
Partes de un discurso. Todo discurso, cualquiera sea su tipo o tema, debe exponerse
respetando tres partes fundamentales:
INTRODUCCIÓN
DESARROLLO
SÍNTESIS.
Este es el orden en la exposición, mas no el de preparación.

SÍNTESIS: Al organizarse el discurso, debe comenzarse por la parte final o síntesis. En


ella, el orador expresará fundamentalmente su opinión sobre el tema central y realizará
un resumen de todos las ideas principales. También pueden resumirse las ideas positivas
aportadas por algún oyente.
Si se compara un discurso con un viaje, la síntesis representa el punto de llegada; esto
equivale a decir que si no se sabe a dónde se quiere ir, el arribo queda librado a la
casualidad.

La disertación en general no requiere una memorización total, como veremos más


adelante. Sin embargo, el cierre del discurso sí debe memorizarse textualmente (la frase
final, palabra por palabra). Esto evita los conocidos y molestos “rodeos” de oradores
que no saben cómo terminar su discurso.

Por último, cabe decir que es un error anunciar expresamente el fin del discurso;
muchos oradores utilizan palabras como “nada más”, “es todo”, “he terminado”, etc.
Esto demuestra incapacidad para demostrar que se ha terminado, sin decirlo. Las
últimas palabras deben ser expresadas con una tonalidad de voz decreciente, distinta al
resto de la disertación. Esta simple técnica sustituye a las palabras antes mencionadas,
dando una impresión superior.

INTRODUCCIÓN: Por supuesto, es lo primero que dice el orador. Debe ser una
presentación muy breve del tema (dos o tres minutos en un discurso de quince). Es tan
importante que decide el ánimo del auditorio con respecto al orador y su tema, un
discurso serio no será escuchado atentamente luego de una introducción cómica.
Nunca debe comenzarse la introducción pidiendo disculpas (“bueno…”, ”este…”,
“bien…”, etc.), ni con falsa modestia (“trataré de hacerlo bien”). En estos casos el
orador da una impresión muy pobre de su personalidad, creando una corriente de
antipatía en sus oyentes.

Lo más importante en la introducción es que ésta debe ser impactante y llamar la


atención de los oyentes. Existen varias formas correctas y eficaces de hacerlo. La
primera es utilizando un ejemplo; así comenzaría el orador diciendo: “ayer tomé un
diario y leí algo que…”. Esto tiene el efecto de producir una atención del auditorio hacia
el disertante, pues todos desean saber cómo sigue el relato. Cuanto más rara o llamativa
sea la trama, mejor.
La segunda forma de captar la atención del auditorio, es mediante un interrogante, por
ejemplo comenzaría diciendo: “¿saben Uds. qué leí ayer en el diario?” y, acto seguido,
procede a responder su pregunta. Cuando se ataca a un auditorio con una pregunta, éste
se despierta y vuelca su atención hacia el orador en espera de la respuesta posterior.
DESARROLLO: Hemos dejado para el final la parte más importante del discurso,
aquélla donde se encuentra el quid de la cuestión. Es la sección en que se expresan
todos los conceptos del orador. Este desarrollo debe estar necesariamente dirigido hacia
la síntesis previamente escogida, pues de lo contrario, surgirán contradicciones.
En la explicación que damos en nuestro curso de memoria vemos cómo se hace el
diagrama de un discurso o una lección, y a esa explicación nos remitimos. Pero faltaría
un aspecto fundamental. El discurso debe tener como máximo tres ideas principales, de
lo contrario, por ejemplo, para un discurso de veinte minutos, este tiempo resultará
escaso para agotar todos los conceptos. Además de las ideas principales, existirán
complementos, detalles y subdetalles.

La exposición puede encararse de dos maneras diferentes, ambas igualmente correctas.


La primera forma es enumerar y explicar una a una todas las ideas principales. Luego se
pasa al nivel de las ideas complementarias, exponiendo todas ellas y así sucesivamente.

En el segundo método, se toma la primera idea principal, y se agota con todos sus
complementos, detalles, subdetalles, etc. Luego se pasa a la segunda idea principal que
no se abandona hasta que se agote y así sucesivamente.

Un factor importante, que influye en las tres etapas del discurso, es el tiempo. El
material debe seleccionarse y diagramarse para ser expuesto en no más de veinte
minutos. Un período más prolongado produce cansancio y molestia en los oyentes. Sin
embargo, muchos temas requieren más tiempo de exposición; en estos casos es
preferible dar la conferencia en dos o más reuniones, hasta agotar el tema, que tratar de
darlo todo en una sola.

El futuro de la oratoria
Vemos como a nivel nacional e internacional los viejos tratados de oratoria, griega y
romana cobran inusitada vigencia para ser aplicados casi con desesperación por millones de
personas que pugnan por dominar con eficacia el arte de expresarse con claridad y facilidad
ante un público numeroso y variado. Por supuesto, dichos textos son modernizados y
adaptados a las necesidades del hombre del siglo XXI de tal modo que el interesado pueda
resaltar su personalidad y convertirse en líder del llamado Tercer Milenio.
Demóstenes
Uno de los grandes oradores de la antigua Grecia, pronunció convincentes discursos contra
los reyes macedonios a los que consideraba una amenaza para la libertad de los griegos.
Aquí aparece declamando en una playa.

Tipos de oratoria
V, 1 Oratoria Social
Denominada también oratoria sentimental, ceremonial o augural. Es la que tiene por
ámbito propio, las múltiples ceremonias en las que le toca participar al ser humano en
general; sean estas en el hogar, comunidad o a nivel institucional, académico o laboral.
V, 2 Oratoria Pedagógica
Es el arte de transmitir conocimientos y cultura general a través de la palabra hablada.
Denominada también didáctica o académica. Su objeto específico es enseñar, informar o
transmitir conocimientos. Utilizada por los profesores, catedráticos y educadores.
V, 3 Oratoria forense: Esta tiene lugar en el ejercicio de la ciencia jurídica. Se le conoce
también como Oratoria Judicial y es utilizada en exclusiva, en el ámbito de
la jurisprudencia para exponer con claridad y precisión los informes orales de jueces,
fiscales y abogados.
V, 4 Oratoria Política:
Busca exponer o debatir todas las cuestiones relacionadas con el gobierno de la actividad
pública, pero partiendo de los principios e ideas políticas que ostenta el orador. Es utilizada
en épocas electorales para persuadir y convencer a los votantes.
V, 5 Oratoria Religiosa:
Llamada "homilía" u oratoria "sacra". Es el arte de elaborar y disertar sermones a partir de
la palabra de Dios, plasmada en la Biblia u otros libros religiosos. Trata sobre asuntos de fe
y religión. Usada por los predicadores, curas, pastores y misioneros.
V, 6 Oratoria Militar:
Está abocada al ámbito castrense (Fuerzas Armada y Fuerzas Policiales.) tiene por objeto
instruir la defensa y el amor por la patria y estimular las virtudes heroicas en los soldados.
Los discursos en este tipo de oratoria son casi siempre leídos, pocas veces son espontáneos.
V, 7 Oratoria Artística:
El objetivo es producir placer estético. Involucra crear belleza con la voz, de modo que
regocije el espíritu de los oyentes. Es usado por cantantes y artistas: teatrales, cineastas y
televisivos. Asimismo lo utilizan los animadores, maestros de ceremonia y locutores
radiales.
V, 8 Oratoria Empresarial:
Denominada "Management Speaking"; es empleada por los hombres de negocios;
empresarios, gerentes, vendedores y relacionistas públicos. Su esencia lo constituyen
las relaciones humanas y la persuasión, para lograr el cumplimiento de los fines
y objetivos corporativos.
http://creacionliteraria.net/2012/05/oratoriatipos/

Características de la oratoria
Acción oratoria
No solo consiste simplemente en hablar, puesto que el acto de habla, la mayor parte de las
veces, se produce entre un emisor (individual) y un receptor que, por lo general también es
individual: es una relación entre un yo y un tú.
Al contrario la acción oratoria se realiza siempre, entre un emisor individual, un yo, y un
receptor colectivo, ustedes: se trata de un nítido acto sociocolectivo. Así como un maestro
tiene que conocer los modos más eficaces de educar a sus alumnos, lo que significa manejar
de manera profesional métodos que tienen un carácter histórico y científico, el orador tiene
que dominar técnicas que, también adquiridas en un proceso histórico, garantizan la
eficacia de la palabra oratoria. Al respecto, Georg Klaus, destacado investigador de la
comunicación oratoria, ha señalado el poder de los símbolospolíticos, en especial de los
símbolos políticos lingüísticos como un poder histórico, con el que tiene que contar todo
agitador y propagandista.
Aspectos oratorios
Es hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión, con eficacia, no es un
lujo sino una necesidad. El 90% de la vida de relación consiste en escuchar o hablar; solo el
10% en leer o escribir.
Si la imagen que se quiere dar de sí mismo es la de una persona que sabe a dónde va, que
tiene una actitud positiva hacia la vida, ideas dinámicas y don de gente, el lenguaje es el
principal instrumento que deberá utilizar para transmitir esa imagen a quienes le rodean.
Así mismo otro aspecto importante de la oratoria es el saber hablar para ser escuchado. Lo
notable es que el hecho de tener que hablar ante extraños, o en una simple reunión de
trabajo, no parece ser una tarea sencilla, a la que la mayoría de las personas considere fácil.
En la oratoria, el emisor es estable: normalmente el orador habla, con una cierta extensión,
hasta terminar a menos que lo interrumpan, lo cual es poco común y, por lo demás
incorrecto. El receptor de un discurso también se comunica, incluso mientras el orador se
expresa, y lo hace de diferentes maneras.
El público expresa su interés de muchas maneras mientras un orador pronuncia un
discurso: siempre es posible para el orador darse cuenta de cómo se reciben sus palabras: el
silencio del público es un aspecto a considerar y puede indicar, según el tipo de auditorio:
Un interés sostenido y reflexivo
Disociación, rechazo e, incluso hostilidad
Las señales y la postura del auditorio pueden servir, también de índice acerca de
la actitud de los receptores. Un público donde hay muchas personas recostadas
excesivamente en sus sillas, es una mala señal.
No es buen síntoma un auditorio inmóvil por completo, sin ningún movimiento, sin
cambios de expresión en el rostro según se vayan exponiendo las ideas. La distribución del
público en el espacio en el cual se pronuncia el discurso. Puede producirse un intercambio
con el auditorio, luego de concluido el discurso, entonces el público, con sus preguntas y
opiniones, deja ver su grado de interés. La intensidad de los aplausos luego de la despedida
del discurso deja ver qué clase de acogida ha tenido el mensaje; finalmente lo más
importante, el auditorio siempre da una respuesta, incluso en las diferentes clases de
discurso.
Direcciones
Es necesario, ante todo, establecer una distinción importante en el conjunto general de la
oratoria. Existe una diferencia entre disertación y discurso.
Disertación:
Es una comunicación oral, sobre un tema específico, que pronuncia un especialista para un
auditorio formado por personas que, en algún grado, son también especialistas. En la
disertación, el componente lógico es fundamental. Así, por ejemplo, una disertación típica
es un ejercicio de graduación, en que e estudiante que va a graduarse expone
una investigación profesional, generalmente llamada examen de tesis de licenciatura
trabajo de diploma, tesis de maestría o de doctorado, ante un grupo de profesores o
profesionales de este tema que el estudiante ha investigado. Es asimismo, disertación una
conferencia magistral que dicta un profesor ante un grupo de colegas o de estudiantes.
Discurso: en el idioma español puede ser denominado como arenga, alocución, alegato,
panegírico, peroración, apología, filípica, inventiva, apóstrofe, prédica. Tiene características
que lo diferencian claramente de la disertación. Ante todo, el discurso no lo pronuncia un
especialista en una materiadada, sino un orador. Por otra parte, tiene un componente lógico
muy fuerte, pero este, en ciertas circunstancias se ve acompañado por otro: el componente
estético artístico.
Estilos
Pueden distinguirse tres estilos fundamentales en la oratoria de todos los tiempos.
Estilo Ático o Humilde: es el que se observa en un discurso que se caracteriza por una
gran corrección de lenguaje, y al mismo tiempo, por una expresión muy sobria, sin grandes
lujos formales, ni imágenes poéticas, ni giros, ni ironías, ni metáforas en general. Lo que le
importa al orador sobre todas las cosas, es la claridad conceptual, y es por eso que evita el
lujo y el adorno de su expresión.
Estilo Rodio o Médium: se caracteriza por la suavidad del tono, por una belleza
armónica del discurso. Aquí se atiende mucho a la claridad conceptual, como en el estilo
ático, pero no se evita por completo el lucimiento de la expresión: pueden aparecer
moderadamente metáforas, muestras de ingenio y otros recursos.
Estilo Asiánico o Vehemens: es amplio, copioso, tiende a la ornamentación, a la
brillantez de expresión; puede incluso ser punzante, apasionado y ardiente, tiende a
conmover al auditorio, a impactarlo emocionalmente, se caracteriza por ser frondoso,
imaginativo y espectacular.
Se puede decir que la oratoria es una de las vías más usadas a la hora de comunicarnos
entre sí los seres humanos, que la misma está regida por acciones, aspectos, direcciones y
estilos, lo que lo identifica como una de las vías más organizadas en
la comunicación humana.
http://www.ecured.cu/index.php/Oratoria

Importancia y fines de la oratoria


Importancia de la oratoria. En año el 450 a. C. el pensador ateniense Pericles acuñó
magistralmente la frase "El que sabe pensar pero no sabe expresar lo que piensa, está en el
mismo nivel del que no sabe pensar" , frase inmortal que hoy cobra alarmante vigencia pues
al verificar las estadísticas, comprobamos que en nuestro medio, son escasas las personas
que tienen la habilidad de hablar con efectividad y firmeza, a fin de transmitir sus
pensamientos e impresiones sin que el miedo les paralice el cuerpo, cuando están frente a
un público numeroso y variado.
En nuestra condición de instructores de oratoria, podemos asegurar que hablar en público
no es algo imposible o inalcanzable, la facultad elocutiva requiere como cualquier otra
facultad del hombre, cultivo y educación. Tengamos presente que una persona que no sepa
expresarse correctamente ante los demás, esta condenada a fracasar y a ser relegada a un
plano inferior, en cambio los que si dominan el arte de la elocuencia están destinados a
sobresalir y a triunfar en todas las esferas de su vida.
Es importante recordar que el hombre es el único ser viviente que habla y que la palabra es
uno de los dones más extraordinarios que posee, éste le permite manifestar la prodigiosa
riqueza de su alma y establecer relación con sus semejantes. Por ello, llama la atención que
en los centros escolares y de educación superior no se ponga especial atención en la
enseñanza de la expresión oral. Se nos enseña a leer y a escribir pero nunca se nos enseña a
"hablar" y mucho menos a hacerlo en público y con las técnicas apropiadas.
El arte de la palabra oral se ha constituido paulatinamente y a través de los siglos en
un patrimonio cultural sin dueños ni formulas mágicas, de tal forma que ha sido
conceptualizada acertadamente como "el arte de hablar en público" toda vez que el orador
es un artista que combina armoniosamente; ademanes, gestos, expresión verbal y corporal,
encausando todo ello a cumplir cabalmente los fines que ella conlleva, es decir; persuadir,
educar, conmover y agradar.

Los fines de la oratoria


Es importante precisar que la oratoria, como toda ciencia o arte, tiene una serie de
propósitos que anhela alcanzar a través de su práctica efectiva. Estos propósitos que
también podemos llamar fines, han sido materia de debate desde los tiempos antiguos.
Rememorar la diversidad de opiniones en torno a los fines de la oratoria, sería caer en una
bizantina y fatigosa enumeración.
La divergencia de opinión suele tener sus orígenes en el tiempo y en el espacio geográfico en
el que le toca desarrollarse. En esencia cuatro son los fines de la oratoria:
1. Persuadir
Implica convencer a otras personas de que nuestras opiniones e ideas son las correctas y
moverlas a la acción de acuerdo con ellas. Involucra también lamotivación para que otros
realicen lo que en el fondo muchas veces no quieren hacer. Es el caso del vendedor que
busca por medio de la persuasión que los clientes se sientan motivados a comprar
sus productos o servicios. La persuasión se orienta a la voluntad de los receptores, por ello
podemos decir que "es la actividad de convencer a nuestros semejantes para que tomen una
decisión o hagan una acción determinada".
2. Enseñar
Comprende la acción de transmitir, a alumnos o discípulos, conocimientos y cultura general
a través de la palabra hablada. Esta transmisión pedagógica se realiza en sesiones
académicas, debates o incluso, en una plática común. Aquí la oratoria se orienta a
la inteligencia de los receptores, su propósito es comunicar no sólo las noticias cotidianas
sino, va más allá; transferir conocimientos de todo tipo por medio de un emisor y/o
profesor, ya sea de manera formal; en los centros de enseñanza de diferentes niveles o, ya
sea de manera informal; esto es en el hogar, la calle o la comunidad.
Oratoria Pedagógica
En la foto anterior, los alumnos de una clase - en una escuela de enseñanza primaria-
levantan la mano para responder a una pregunta de la profesora.
3. Conmover
Involucra provocar por intermedio de la oratoria, determinados sentimientos, pasiones y
emociones en el espíritu de las personas que escuchan nuestras palabras. El ser humano en
la vida diaria llora, ríe, se asusta, se encoleriza etc. Es decir, experimenta emociones. Estas
emociones también las puede crear un orador a través de sus palabras siempre y cuando
estas lleguen a la fibra interna del público oyente. Si logramos conmover a nuestro público
podemos cautivarlo y comunicarle satisfactoriamente nuestros sentimientos.
4. Agradar
Agradar es crear belleza con la palabra hablada; es decir, producir en el alma ajena un
sentimiento de placer con fines determinados. La oratoria como entretenimiento se orienta
al campo del sentimiento. Por eso, cuando leemos un libro de chistes o espectamos
un programa humorístico, sentimos que perdemos todo contacto con la realidad, reímos y
nos alegramos. Cuando escuchamos a un cantante, su voz; o nos agrada o nos desagrada, lo
mismo ocurre con un conductor radial al momento de hablarnos románticamente con su
voz impostada.
http://www.eumed.net/libros-gratis/2007b/302/fines%20de%20la%20oratoria.htm

Cualidades del Orador


Sean cuales fueran las tareas específicas que el orador deba realizar en una disertación y
aunque muchas de ellas puedan parecer mecánicas o rutinarias, no puede pasarse por alto
la importancia de la posición que ocupa como comunicador social y/o líder de opinión. Por
ello, en el orador no sólo se valora la aptitud para el desempeño de las funciones como
expositor sino también la idoneidad a través de una serie de cualidades que a nuestro
entender debe poseer un orador de éxito y que a continuación presentamos.
IX.1 1° Cualidades Físicas: Estas cualidades tienen que ver con la
apariencia personal del orador, no involucra que sea hermoso o de físico impresionante.
Implica el cumplimiento de una serie de pautas sencillas que le permitan resaltar su
personalidad, de tal forma que constituya un conjunto armonioso y estético ante los ojos de
los demás.
2 El aseo personal
Es la limpieza, cuidado, compostura y buena disposición de nuestro cuerpo. Ello transmite
una agradable impresión a través del sentido visual y olfativo. El acicalamiento en nuestro
peinado, maquillaje y perfume permiten un buen acercamiento de los oyentes hacía
nosotros. El no bañarse o no cepillarse los dientes, a la larga van produciendo un hedor
insoportable o un aliento nada agradable que pondrá una barrera entre nosotros y las
personas con las que tratamos. Es recomendable el baño diario, el cambio de ropas con la
misma frecuencia, el corte de uñas y de cabello en forma periódica.
3 El vestido
Es la cubierta que nos ponemos en el cuerpo para abrigo o adorno. Involucra el conjunto de
piezas que sirven para cubrir nuestro cuerpo, pueden ser formales o informales según la
ocasión en la que tengamos que utilizarlo. Constituye la prenda exterior completa de una
persona y en el caso de los oradores constituye su uniforme de trabajo; esta vestimenta
debe ser la adecuada para cada reunión oratoria debiendo primar los principios de
elegancia, limpieza y una correcta combinación de prendas y/o colores. Recordemos que el
vestido resalta nuestra personalidad, formalidad y pulcritud.
4 La actitud mental positiva
Es la condición subjetiva de nuestra mente; ésta nos permite tener una actitud mental
positiva que nos impulsa a realizar lo anhelado o en su defecto, una actitud mental negativa
que sólo apunta a buscar excusas para no realizar lo deseado.
Estas actitudes tienen que ver, principalmente, con nuestros pensamientos ya que nuestras
acciones son el reflejo de ellos. Por ello, todo orador debe estar imbuido de actitud mental
positiva para realizar sus exposiciones con entusiasmo y mucho optimismo; ello se logra a
través de la autosugestión y del correcto uso de las técnicas de respiración y de
relajamiento.
5 Gozar de buena salud física
Un orador con dolor de muela, dolor de cabeza o fuerte dolor de vientre, no podrá realizar
con eficacia sus exposiciones, el dolor lacerante lo pondrá de mal humor o lo indispondrá
para sus tareas. Lo recomendable es que periódicamente se acuda al médico para un
chequeo general y evitar desagradables sorpresas. La labor un tanto estresante, conlleva a
padecer de una serie de dolencias que al no ser atendidas o al ser mal curadas, pueden
convertirse en crónicas y mortales. Se debe combinar una buena dieta con ejercicios
matutinos para evitar el sedentarismo y las enfermedades psicosomáticas.
6 Gozar de buena salud psíquica
La mente también se enferma y puede producir lamentables estados de distorsión de la
personalidad; paranoia, esquizofrenia y aún, psicopatía. Lógicamente una persona con
desbarajustes mentales no podrá realizar a satisfacción su labor como orador, casi siempre
tendrá problemas con sus superiores, compañeros de trabajo y más aún, con el público
oyente. Una visita al psicólogo o psiquiatra es recomendable, pues a diferencia de las
enfermedades físicas estas no se manifiestan pasivamente, sino a través de un accionar
desequilibrado que perjudica el buen desempeño del orador.
IX.2 2° Cualidades Intelectuales
Estas cualidades están relacionadas con la facultad para conocer, comprender y razonar;
implican un conjunto de características inherentes que todo orador debe desarrollar y
utilizar con eficacia. Estas cualidades propias de la actividad mental, están al alcance de
todos y sólo requieren de decisión para aplicarlas.
1 Memoria
El poder recordar nombres, rostros, situaciones y la ubicación exacta de documentos o
cosas, constituye un requisito indispensable en la labor del orador, ello le permite evocar
con facilidad, información que se necesita en lo inmediato. El llamar a las personas por su
nombre, luego de haberlos reconocido, constituye una muestra de especial deferencia hacia
el público con el que tratamos. Recordar la ubicación de documentos y cosas, nos permite
realizar las labores con mayor rapidez. La memoria se ejercita a través de
la observación minuciosa, la retención y la evocación.
2 Imaginación
Consiste en la facultad de reproducir mentalmente objetos ausentes; de crear y combinar
imágenes mentales de algo no percibido antes o inexistente. El término imaginación,
incluye dos características básicas: la renovación o "reexperimentación" de lo ya vivido
(memoria), y la creación de imágenes mentales que antes no existían (imaginación). Los
psicólogos distinguen entre imaginación pasiva, que recupera imágenes previamente
percibidas por los sentidos y la imaginación activa, constructiva o creativa, mediante la cual
la mente produce imágenes de sucesos o de objetos poco o nada relacionados.
3. Sensibilidad
Es la facultad de sentir física o moralmente los sentimientos de alegría, pena, dolor,
compasión y ternura. Es una cualidad propia de los seres humanos, pero no por ello todos
los tienen desarrollados en la misma medida. Existen algunos oradores que parecieran
insensibles al dolor ajeno, dan la impresión de no interesarles para nada los sentimientos
de sus congéneres.
A la larga, estas personas se hacen odiar y son publicamente vilipendiadas. En cambio, un
orador que demuestre sensibilidad en su trato y en sus acciones se ganará el cariño y estima
de las personas con las que trata.
4. Iniciativa
Es el ideal que nos mueve a realizar algo por voluntad propia sin que nadie nos lo diga,
ordene o motive. Involucra la acción de adelantarse a los demás en hablar u obrar, es una
cualidad personal que inclina a las personas a realizar acciones para alcanzar una ventaja
competitiva. En la mente de todo orador debe estar presente siempre la frase: «la iniciativa
es del interesado», si anhelamos lograr un objetivo, no podemos confiar sólo en la voluntad
divina o en la buena voluntad de las personas; sino que, como interesados, debemos
intervenir directamente para su concretización.
IX. 3 3° Cualidades Morales
La moral está relacionada a las costumbres y a las normas de conducta de una determinada
sociedad. Por extensión, podemos decir que es el conjunto de normas
de comportamiento que debe cumplir un orador, para que exista congruencia entre lo que
predica y hace, en el ejercicio de su labor profesional.
 1. Honradez:
Es una cualidad que involucra un proceder recto y honesto de parte de un orador. Actuar
con honestidad significa, no apartarnos de los cánones morales establecidos por la
profesión ya que muchas veces suelen presentársenos oportunidades o propuestas nada
decentes, que bien podríamos aprovechar en beneficio nuestro. La falta de honradez
significa una falta moral hacia nuestra profesión y el desprestigio para nuestra persona.
Un orador que no sea honrado, poco tiempo durará en su trabajo, pues las exigencias de su
labor demandan de él, un proceder recto y honesto.
 2. Puntualidad
Es la cualidad de hacer las cosas con prontitud, diligencia y a su debido tiempo. Es ser
exactos en hacer las cosas a su tiempo y de llegar a los sitios convenidos en la hora
establecida. Napoleón Bonaparte solía decir: la hora es la hora... cinco minutos antes de la
hora, no es la hora... cinco minutos después de la hora tampoco es la hora. y concluía
diciendo: puedo perder una batalla pero nunca un minuto; las batallas se recuperan, el
tiempo jamás La puntualidad es en esencia, una cualidad que todo orador debe practicar e
interiorizar en su subconsciente.
 3. Sinceridad
Es el modo de expresarse libre de fingimiento y mentiras. Involucra hablar con veracidad y
sin doblez. En la boca del mentiroso todo se hace dudoso; en cambio, en los labios de una
persona sincera, todo es creíble y aceptado con confianza. Un orador debe ser sincero tanto
en lo que dice como en lo que hace; existen ocasiones en las que se ve al orador fingiendo,
descaradamente, estados de ánimos que no siente para tratar con personas o públicos que
no les agrada. Piensa que el fingimiento no se nota, pero es evidente y causa serios
problemas en la interrelación con nuestros semejantes.
 4. Congruencia
Es la relación que existe entre el pensar y el actuar, relación que muchas veces no es
armoniosa, pues a menudo no hacemos lo que predicamos. Un orador puede manifestar en
una exposición empresarial, que los cigarrillos son dañinos para la salud y que por eso no
debemos fumar, pero al terminar su exposición, compra una cajetilla para fumarlos delante
de su sorprendido público.
Todo lo que decimos debe tener su contraparte en la acción, caso contrario corremos
el riesgo de caer en la demagogia o cháchara barata.
5 Lealtad
Es la cualidad de ser leal; es decir, convertirse en una persona incapaz de traicionar la
confianza depositada en uno, o ser incapaz de engañar a quien le ha brindado su
consideración. Se entiende por leal a la persona que pese a los graves problemas que se
suscitan, no abandona jamás al compañero, jefe o institución para la que trabaja. Dícese,
que la lealtad inspira la realización de acciones nobles, altruistas y hasta de sacrificio. Más
que una cualidad, es una virtud que todo orador debe practicar a diario como parte de su
comportamiento ético y moral.

Los 5 mejores oradores del mundo


Pericles (495-429 aC) Apoyó el arte y la literatura y por su culpa Atenas es considerada
como el centro de la educación y la cultura de Grecia.
Abraham Lincoln (1809 -1865) fue un gran presidente de los Estados Unidos y estaba
en posición desde el año 1861 hasta el año 1865. Él era un hombre educado yo y también se
convirtió en un abogado. Lincoln fue un verdadero portavoz y tuvo tanto las cualidades de
un orador requiere: conocimiento e intensidad. Lincoln era una persona que sabía lo que
está hablando y lo que significaba que era conocido por ser el maestro de la declaración.
Winston Churchill (1874 -1965) escribió una línea muy bonita hablando de la
importancia de la oración. La línea es "de todos los talentos otorgados a los hombres, nada
es tan valioso como el don de la oratoria. Dio discursos inspiradores y muy famosos en el
año 1940 durante el comienzo de la II Guerra Mundial. Estos discursos le hizo una muy
renombrados oradores que ha conocido en la historia. El discurso que pronunció el 18 de
junio de 1940 es de sus mejores discursos y el propósito de inspirar a la gente y aumentar
su confianza durante la Segunda Guerra Mundial.
Mohandas Gandhi (1869 -1948)
Demóstenes (384-322 a C) Se acercó a su problema de tartamudez y comenzó a estudiar
los discursos y oraciones de otros oradores griegos que incluían Pericles.

Вам также может понравиться