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Bartolomé Mitre
-
Bartolomé Mitre
1821 - 26 de Junio - 1921
' :
i
19 21
BARTOLOMÉ MITRE
Gral. Mitre es el más ilustre y respetado de los arpe
« nos. . . ; g un alto
Ñu Páginas españolas
La vida de este ilustre argentino no ha en- senta y siete años los intereses más uobleí
Ninguna vida hasta hoy ha sido más benefi- te el honor insigne le completar la o
ta los últimos días de su existencia —y ¿qui- 'a causa de sus instituciones que ayudó a con!
ha servido así y en esa proporción durante se- mar con el esfuerzo de su brazo y de su in
;
ligencia; llevó a Chile y al Perú, las enseñan- ta 1893,aunque con grandes lagunas. No nos
zas de la ciencia política, las inspiraciones del ha sido posible consultar el del distinguido
sembrando en aquella tierra joven Benigno Lugones, tan prematuramente
espíritu moderno,
cuyo pie cayó Balma- perdido para la literatura nacional, que nos
la semilla de ese árbol a
ha sú:o muy eiogiauo por personas que juzga-
ceda regando con su sangre de mártir demó-
crata las heridas que en su, tronco abriera el
mos competentes.
hacha de los autócratas y el sable de un sol- Nosotros seguiremos la senda de aquellos es-
dado» extranjero; llevó al Paraguay con sus critores, agregando a su obra el escaso caudal
armas victoriosas la libertad que le faltaba, de investigaciones que nos pertenecen, que es
infiltrando en su organismo atrofiado por el
confesar también la deficiencia de la nuestra,
despotismo, nueva savia; al Brasil el conven- que apenas será, y no podemos pretender más,
cimiento de la verdadera grandeza moral de un retiejo pálk.o de la vicia ejemplar del glo-
borrando prevenciones y preocupa-
este pueb'.o, rioso ciudadano.
ciones sin rozón de ser; y a tolas partes a
El apellido de Mitre cuenta más de trescien-
que le arrojó la mala o la próspera fo tuna,
tos años de vida americana, pues comienza a
sus ideas en favor del adelanto mo al y m ite-
figurar en nuestros anales con motivo de la
rial de los pueblos, el candil inagotable de su
fundación de la ciudad de Córdoba de la Nue-
saber, sus anhelos de dignificación de la hu-
va Andalucía por Jerónimo Luis de Cabrera
manidad, su pasión por el bien de sus semí-
en 1573.
jantes... Por eso su fama atravesó tierras y
mares y su nombre fué honrado en pueblos ex- Actúan, efectivamente, en aquel hecho memo-
traños, de algunos cuyo suelo jamás pisó ('). rable Juan de Mitre y sus hijos Juan e Inés,
que vinieron tal vez del Perú con aquel caba-
Asombrará, pues, a muchos, que abordemos
lleresco conquistador o se incorporaron a él
audaces la tarea; pero es que no pretendemos
en Santiago del Estero; y continúa el prime-
ni esbozar siquiera la personalidad histórica
ro, por muchos años, desempeñando cargos pú-
del ilustre patricio; y apenas si respondiendo
blicos de importancia en el desenvolvimiento
al pedido de un amigo, autor de este libro, va-
de la coionia.
mos a tomar un rayo de luz Je esa vida de
pureza envidiable, para alumbrar con él, esta A. o'ros Mitre, Je sé y Felipe, correspóndeles
pág'na (
;
).
también el título de funda lores y pobla lores
de Montevideo, a los que se otorgó solares,
Muchísimos trabajos biográficos del general
ch;;cras y suertes de estancia, en el reparti-
Mitre conocemos, pero to 'os son deficientes.
miento de tierras que se hizo con aquél mo-
Ninguno está en relación con la importancia
tivo, así como a D. Bartolomé, descendiente
del personaje, siendo a ju ció nuestro lo- mpj >-
de aquellos, alguacil mayor que fué en el Ca-
res de tamos como han v sto la luz, el del ma-
b) o de la nombrada ciudad (1762-67), el de
logrado Adolfo Lamarque, publica lo en 1ST5,
fundador de Santa Lucía en el territorio de
el que dio a la «Ilustración Argentina» en
la actual república del Uruguay, donde nació
1853 el honorable ciudadano D. Palemón H.uer-
su hijo Ambros :
(
2
). Nuestro compañero en la «Junta de Historia y empeño de cuyo cargo fundó el primitivo fuer-
Numismática Americana» Rosa, nos hizoD. Alejandro te San Rafael, qu/3 fué trasladado después por
de solicitarnos el esbozo biográfico de Mitre,
honor
el
orden superior, algo más al sud.
perteneciente al Dirrionorio liÍ4>yrYtfiri> Aryrntinii, para
adelantar su publicación en sus Estuditix S umininátiron
Tomó participación activa en la revolución
y acced.endo gustosos a su deseo, redactamos expresa-
mente el presente trabajo, que ha resuelto editar la de M:iyo y en muchos de que de los sucesos
«Comisión Ejecutiva de! Centenario al General Mitre», emergieron o fueron consecuencia, sirvien-
ella
discerniéndonos un honor que no sabemos cómo agra-
decer cumplidamente. J. J. Biudma. — do a la patria con fe y desinterés, desde su
modesto puesto de segunda fila y por muchos jo la dura ley del trabajo, familiarizando!)
años, singularizándose en la heroica defensa de niño con sus alecciona loras exigencias,
de Patagones contra la invasión brasilera en establecimiento de campo propio de D. C
1827. sio Rozas, situado en el Rincón de López
la costa del río de la Plata a inmediación
Casó en Buenos Aires con doña Josefa Mar-
tínez, clama distinguida, hija del patrio:a de
la ensenada de Samborombón. Pero, desee
dor, tal vez, del carácter un tanto brutal
este apellido; y primogénito de este matrimo-
nio fué el que heredando el nombre de su abue- amigo, que tenía fama de honrado y red
sospechó que éste obligaría al niño que c
lo y las virtudes de sus padres, llamado esta-
apellido que uno de sus
ba a su i a ru fsimas faenas,
I c<
ba a inmortalizar el
atrás.
a su edad y fuerzas; procediendo en eonst
cia, así que tuvo conocimiento de ello, c
Don Bartolomé Mitre, nació en la ciudad de
natural disgusto, a su su hijo,
Buenos Aires el 26 de junio de 1S21 ('). Los
tutela poco paternal de aquél (').
brazos del vencedor del Cerrito, general Ron-
deau, lleváronle a la pila bautismal; y llegó
Su biógrafo el Dr. Lamarque dice que
dio a luz en Buenos Aires, a los quince
a amarle tan tiernimente su padrino, que en
la hora de la agonía, llamóle a su lecho para (1836), una colección de poesías «cuyos
se h n perdí o», en contra de lo que as
entregarle en legado toda su fortuna: su sa-
el bibliófilo Zynny, de haber sido la tit
ble, vencedor de leones, y sus «memorias» au-
•s.Vo tengo vn nombre* la primera que
tógrafas. Sus primeros años corrieron plácidos
biera y publicara en 1S3S en El /;.
a orillas del lejano y poético río Negro y allí,
Montevideo.
en Carmen de Patagones, recibió las primeras
lecciones de su maestro: su padre. Seis, esca- A fines del primer tercio del siglo, la fa
sos, contaba de edad, cuan 'o oyó también sil- de Mitre se trasladaba a la República Or
var las primeras balas enemigas; y contempló del Uruguay, de reciente creación, y st
con admiración ing< nua, caer rendidas las ban- nombrado tesorero general por el g
deras brasileras a los pies de los modestos sol- no provisorio establecido en Canelones.
dados de la República, que defendieron aquel El motín militar de 1832 que ele.
pueblo, de la potente invasión del 7 de marzo j do supremo al general Juan Antonio La
de 1S27.
Y tan perfectamente recordaba aquellos he- bien perseguido durante la administrad!
chos, tan profundamente grabadas conservaba . del gci. e hasta 1838, en <
las impresiones de esos días ya tan lejanos, Lia del P inbió la situ
rirlos (-).
í,
1
) Sus hermanos el bizarro teniente general
y el coronel Federico Mitre, nacieran cu 1
del terreno, marcando en él. los movimientos de! i ie a tanta altut por i
y defensa. Nosotros que permanecimos varios año- propio, resultando contraproducente la malévola
r.o Negro, podíamos dar fe de su exactitud.
— .
nerable D. Luis L. Domínguez, y otros distin- decía: era un tierno niño de cuerpo endeble,
guidos ciudadanos; y en 1840 en El Talismán, rostro pálido y ojos azulados, frente espacio-
periódicofundado por D. Juan María Gutié- sa, altiva, ligeramente sombreada por sedosa
rrez y Rivera Indarte, y en cuyas columnas cabellera; nadie sospechaba las energías de su
aparecieron trabajos de los más distinguidos espíritu privilegiado, nadie sospechaba en su
literatos que honraban entonces las letras en brazo la fuerza que le animaba para manejar
el Río de la Plata (»). el acero vengador, nadie creía que en aquel pe-
cho de adolescente latía tranquilo el corazón
No solo puso nuestro compatriota, como lo
de un estoico: empero, ni el temor a la muer-
insinuamos antes, su inteligencia al servicio
te ni la terrible solemnidad de la batalla le
del pueblo y de sus ideales políticos, pues tam-
alteraron jamás.
bién le su brazo y su vida desde el
ofreció
primer instante que la tiranía fustigó con su Sin menester alientos extraños que fortalez-
látigo a los argentinos, rasgando brutalmente can su decisión, recibe el niño soldado una
eus códigos y conculcando sus derechos. carta de su padre. ¿Qué encierra ella?:
La causa de la libertad se debatía anhelosa «Te considero en los momentos de una pró-
entre los brazos férreos del bárbaro que la xima BATALLA QUE VA A DECIDIR LA SUERTE DE
abogaba: el suelo de la patria se convertiría la patria.
en un inmenso campo de batalla en el que sus Espero que sabrás llenar tu deber; si
mueres habrás llenado tu misión, pero cui-
da que no te hieran por la espalda.
Después de perderte, lo que puede suceder
(») Entre otros de los trabajos de Mitre publicados
y para lo que estoy preparado, consolará el
en El Iniciador y EL Nacional, podemos indicar los si-
guientes: en el 1.°, «Hombres felices», «No tengo un to de mi triste vida la memoria honrosa
nombre», «El poeta», «Dos pensamientos», «María», «La que espero me legues.
oración», «El adiós del poeta», «Un moribundo», «Mi
estrella»; y en el 2.°: «En la tumba de un poeta», «La
Adiós, hijo querido: tú eres mi esperanza*.
Campana», «El Mendigo», «El Cómico», «Canto», dedi-
cado al General Castelli —
«La revolución del Sud» ¡Noble y generoso anciano!
escrito en el Campamento de Santa Luc;a en 4 de Di-
ciembre de 1839 —
«Elegía a Lavalle» escrita en la cam- ¡Qué potentes tronaron los cañones de la li-
paña de Entre Ríos en 1842, «Salva al Almirante», Dis- bertad en aquel día que la mano tranquila de
curso en la tumba de Rondeau (1844), Biografía de
Rivera Indarte, que le fué encomendada por el gobierno un adolescente los disparaba al toque marcial
oriental con el ob.ieto de honrar su memoria, reprodu- de calacuerda, enviando el estrago a las filas
«ida después en La Revolución, de Corrientes, continuada
«& El Pacificador y editada en Bueno* Aires en 1853. del tirano!
El ejército invasor de Echagüe había avan- cían más de un tercio en la totalidad d<
zado hasta las inmediaciones de Santa Lucía, fuerzas, desalentados ya a causa de los
donde acampaba el de Rivera, y desde media- sos que habían producido la disolución
dos de octubre hasta flnes de diciembre de ejército libertador de reserva ('), venían
1839, sólo habían librado escaramuzas de poca primera vez a batirse bajo las órdenes de
importancia. El 29 de este mes y año, aquél neral Rivera, y habían efectuado su reí
inició un ataque formal sobre las posiciones a él casi en la víspera de la batalla. R
de su adversario, situado en los campos de no conocía esas tropas porque jamás la¡
Cagancha. bía visto, nia los jefes que las manda
ignoraba su importancia respectiva
El combate entre la infantería y artillería de y n(
día por consiguiente darles una
ambas partes fué reciamente sostenido y de aplicc
oportuna en las horas solemnes
sangrientos resultados. Hubo un momento, di- de un
bate».
ce un testigo ocular, que el fuego de artij
se sostuvo a cien pasos de distancia, entre Rivera, a pesar de todo,
dio la batall;
una y otra línea, mientras las
condiciones sumamente desfavorables
caballerías y n<
huían cobardemente. po cumplir, a juicio nuestro,
su doble debe
general y soldado: llevó impremeditada:
Echagüe, fué derrotado, y en consecuencia te sus
tropas al desastre, pero
no arre
evacuó el territorio oriental pasando a Entre personalmente sus terribles
consecuencias
Ríos con los últimos restos de su ejército.
La acción fué tan ruda, que casi
Después de la famosa batalla de Caúrjuazú, tod
ejército quedó tendido en
ganada en Corrientes en noviembre de 1S41, el campo, y
pues de la batalla, todos los
por el general Paz, sobre el ejército de Echa- prisioneros
jefe a sargento inclusive,
güe, el presidente de la pagaron co
República Oriental,
degollados fríamente por sus vencedores
general Rivera, invadió en 1842 la provincia
amor a la libertad.
de Entre Ríos y unió a las suyas las tropas de
esta provincia, de Corriente y Santa Fe. Sa- El capitán Mitre llegó a Montevideo
cul
lióle al encuentro el general Oribe (Manuel), lo con el polvo de la derrota
y sin sacuc
con 9.000 hombres y diez y ocho piezas de ar- siquiera, corrió a ocupar un puesto
entre
tillería, librándose la batalla el 6 de
diciembre
filas de la defensa, de aquella defensa br
de 1842 en las puntas del Arroyo Grande. que Pacheco y Obes llamó Troyana, pintan
en páginas conmovedoras que Alejandro
Todas las ventajas estaban de parte del ge- mas subscribió sin vacilar, y que Lista, el
neral de Rozas, por la superioridad numérica
liente de / , reprodujo día a día ei
y de elementos de combate, por la cohesión y interesante diario militar.
disciplina de sus tropas, por las circunstancias
del terreno en que operaba; Los poetas argentinos, que a desemejanzz
en cambio, el
ejército adversario era inferior en núni los de la antigua Roma, jamás cantan»
baterías de improvisada y tosca construcción. fuese guiar la marcha del gobierno hacia la defensa, la
redacción en .iefe quedaba a cargo del presidente de 1&
El 16 de febrero de 1S43 Oribe sitiaba la ¡ación Nacional, por cuyo conducto debían pasar
lodos los trabajos antes de su publicación quedando h
plaza y el 10 de marzo se producía el primer
cargo de Mitre y Obes la parte militar. Puede decirse —
choque en los campos del Cristo. Fuerzas que la Asociación era el verdadero gobierno, cuya mar-
muy superiores cargaron a las de la defensa cha estaba completamente amoldada a sus deliberaciones;
por eso fué que el partido del general Rivera, a quien
obligando a éstas a batirse en retirada, pero aquella era hostil y a cuya influencia estaba decidido
gallardamente. oponer toda resistencia, aún con las armas, le hizo una
revolución el 1.° de abril de 1846 con pérdida de
De pronto resuena el estampido de un ca- muchas vidas y numerosos heridos. Los miembros de la
Asociación estaban ligados por un juramento solemne a
ñonazo disparado desde el ángulo saliente de
respetar la opinión particular de cada ciudadano, cual-
la batería 25 de Mayo en cuya dirección re- quiera que fuese, o hubiese sido su color político, una
trocedían las .tropas de la plaza. La bala pasa vez triunfante de su común enemigo, Rozas, cuya in-
fluencia era tan ominosa para orientales y argentinos.
silbadora y va a hundirse entre las filas ene-
Ten a por primordial objeto ligar íi los orientales lia.io
migas abriendo en ellas honda brecha. Aquel una sola bandera, la unión nacional, no admitiendo por
consiguiente el ingreso sino de ciudadanos naturales o
es el primer cañonazo de la defensa heroica
argentinos considerados como tales. La decisión por la
y Mitre es el artillero que lo dispara. unión nacional era tal que llegalia hasta el extremo de
respetar y hacer respetar la persona misma de D. Manuel
Oribe en la presidencia de la República si la mayoría
de los orientales se pronunciaba por ella. «Historia de
(*) Yerbos del capitán B. Mitre con motivo fie la la Prensa periódica de la República Oriental del
a del Arroyo Grande.
en El Nacional El Iniciador y El
Corsario, tivao y may,
escribió algunos dramas, entre elíoa
el titula- gión Argentina no fué atacada se
do Policarpa debí
Salavarricta, la mártir, cuyo* :ríida actitud que
a j ere eJ
Originales quemó y rehizo después, según en- ees teniente coronel, .
beneméri
tendemos, sobre base más meditada: publicó u Juan
t e iiy
traducciones como el ítui Blas, de y .
en aquellas angustiosas
circunstancia*, , .es-
pondia en un todo a los principios
proclama^ hollando el camino que
dea y sostenidos por
le margal* ei
el partido liberal. tunio y le señalaba i
Creyó,
•) compatriota la c
indudablemente, que la conducta de
C,6n dLl
éste obedecía al influjo de la, fut
nuestros cumpa- «nítido, al
triotas que habían sai vado a la
pl, „. r dice el despacho, al servicio de la
en poder de Oribe, e hizo levantar
la con fecha 22 de octubre
parte de las tropas en contra de
.:
„ su
los emigra- y arma, cargo cuyo u
dos argentinos (»). Montevideo
presenció ese redactar el diarlo
día horribles escenas tal como la muerte del '•i" la cuestión de lím
¡enía aquel país con el P-
:re.
mandancia directa de ia artillería, arma Je la claudicación la condición del vencido qu#
«visitado»... Después su fama y su bien rritorio peruano. Al pasar por las antiguáis
adquirido renombre se han cernido en regio- ruinas de Tiahuanaco, restos informes que
nes superiores al vuelo audaz de las águiiaa! aún señalan el pasaje de una raza indígena
fuerte que extinguió el sable del conquistador
El gobierno de Bolivia le declaró «benemé-
español, la superioridad de su espíritu se
rito en grado heroico y eminente de la Repú- penosa
sobrepuso a su situación personal y
blica», condecorándole, además, con un escu-
solicitó dei bárbaro corifeo que le custodian*
do de distinción que sólo conocen sus íntimos, permiso para detener el paso.
porque la modestia ejemplar de su dueño lo
vedaba a la mirada de los extraños como a ¿Era para conceder reposo al cuerpo y ai
han espíritu fatigado? No. Era para arrancar a
tantísimos títulos honoríficos que le dis-
aquel hacinamiento de escombros de siglos el
cernido pueblos americanos y europeos y que
1 secreto que guardaba; y el talento del pros-
envidiaría cualquiera i )...
cripto puesto en el empeño de la investiga-
Dou Eusebio Guilarte, general boliviano, ción científica arrancó a los fragmentos á%
paceño distinguidísimo, una de las entidades los viejos muros la revelación de lo que fueron
políticas más culminantes de aquella repúbli- aquellos que los levantaron, poniendo con es-
ca, preparaba un poderoso movimiento revo- fuerzo de titanes piedra sobre piedra, y que
lucionario. Mitre le disuadió de ejecutarlo y después cayeron al empuje irresistible dei
salvó por entonces a aquel bravo militar que tiempo que nada deja de pie, convirtiéndole»
poco después caía herido de muerte en un en polvo de muertos anónimos hasta que el
oscuro motín de cuartel en Cobija. prisionero ilustre alumbró con la luz de la
Nombrado comandante militar del departa- ciencia aquel campo sin eco3 del pasado, cu-
l
mento de La Paz, se trasiadó a este punto. bierto de ruinas y esqueletos ( )....
Allí fué invitado a tomar parte en un movi- Fué al Perú pero tuvo que abandonarla
miento subversivo y rechazó la oferta: esta- perseguido por las autoridades, resistiendo la
lló la revolución y el artillero laureado en el invitación que se le hizo para tomar parte
sitio de Montevideo ametralló allí, a las puer- en una revolución que se preparaba en favor
tas mismas de su cuartel, a los corifeos del del general Iguain; y entonces pidió a Chile
desorden social como ametrallara en los cam- el asilo que cuatro pueblos sud-amerieanos le
pos de Cagancha a los rojos satélites de la negaban: Chile se lo concedió Allí re-
tiranía dactó El Comercio en Valparaíso y El Pro-
La revolución triunfó y los vencedores greso en Santiago, haciendo severa oposición
abrieron sus filas llamanuO a sí a nuestro al gobierno que falseaba las leyes del país en
compatriota, al mismo que en ellas produjera que había encontrado pan y techo, que retri-
tremendos claros con el fuego de sus cañones buiría con usura en inteligentes y abnegado»
pero cuyas nobles prendas no eran menos no- servicios a los intereses populares.
íe xto de
folletos políticos y literarios, discutió con pfc!:o
>as que alumbr
lógica y novedad de dicción con que arrastra
Pacífico las dejaba fecuhdü
y se apodera de la imaginación del auditorio, con los grandes principios que dan noL
ías cuestiones económicas que han alimentado poderío y felicidad a los pueblos y qu<
por cinco años la discusión de la prensa y del unque algunas veces caigan de
Congreso. Su espíritu elevado no le permitió rradoe en batallas como las de
Concón y
permanecer indiferente ante las aberraciones Placilla, en que inútilmente
pretendió aüo
existentes en la legislación de aquella repú- leí dinero y de la
cunu
blica, y atacó vigorosa y tenazmente la ins- la mano de fierro de un militar alemán.
titución monstruosa de los mayorazgos que
No faltará quien souría al leer afirma*
aún se hallaba vigente, combatió las groseras
tal. Recuerde el i a
preocupaciones que dominaban en la sociedad,
Balmaceda para hacerlo depositario de
atacó la intolerancia religiosa, abogó por la su
lamento político en el momento de
libertad política y de comercio, y corno es lleva
ola con
que destrozó su pot»
natural suponerse, como resultado lógico cuan-
cerebro de pensador y se convence-
do se combaten principios hondamente
nos oiusea la pasión al afirmar, los
gados por el domino de largos años, se gran-
que el mártir de la democracia chilena ej
jeó la enemistad a la par del respeto del par-
tó acto de justicia cuando, de pie al borde
tido pelucón de Chile, que era el dominante,
la fosa del mente ;•
a la vez que el amor del partido liberal, que
tendió su vista por
a su vuelta del destierro le recibió en triunfo
la extensión del mu
>¡icano y la fn
en Valparaíso y Santiago.... »
de nuestro Ilustre compatriota,
Fué, pues, como lo decimos antes, desterra- maceda, cuyo <u\ aun j
a a una r
. bien a Chifc
El Sr. Palemón
(*) Huerg-o, en la «Ilustración Ar • en aquella
fentinio (1853). del gob
. >s iracundos, holló la senda del Lorenzo, un correntino salvó la vida del fu-
triunfo y el camino del destierro, recogió lau- turo uniñeador del país argentino en esta
(*) jjesde aquel momento Urquiza tuvo para Mitro ticos en que estaba dividida la opinión.
consideraciones especiales y a propósito de esto queremos
recordar una interésame anécdota. Después de Caseros. Fresca estaba aún la tinta con que se es-
los jetes principales del ejército acordaron, como era cribió ese documento, cuando comenzaron en
justo, pasar en corporación a la residencia del vencedor
Palermo, a las puertas de la ciudad redimi-
a felicitarle por el triunfo y darle las gracias por <:1
inestimable servicio que había prestado á la patria de- da, los fusilamientos de prisioneros, y entre
rrocando al tirano. Mitre fué elegido para dirigirle la
ellos el del coronel Martiniano Chilavert, cri-
como lo hizo. Al contestarle, Urquiza le dio el
.,
uto de Coronel y rectificándole aquel, pues te- men que enrostró personalmente el coronel Mi-
nía ¡a graduación inmediata inferior, Urquiza insistió: de, condenándolo con frase viril; e inmedia-
«No señor... Coronel...» y encarándose con Virasoro,
senté, le ordenó que lo hiciera reconocer por tal
tamente después remitió a la provincia de
re el campo de batalla, con la fecha de ésta, Entre Ríos setecientos soldados prisioneros,
y en. consideración a sus distinguidos servicios. Mitre
agradeció, y momento? después abandonaba el salón don-
hijos de Buenos Aires, cañones, municiones de
de había ocurrido la escena (casa de Rozas, en Paler- guerra, toda clase de armamentos portátiles,
mo) en dirección a su campo, acompañado precisamente vestuarios, carruajes y otros muchísimos obje-
por Sarmiento y Paunero, con quienes conservaba muy
amistad. Caminaban en silencio, cuando de pron-
:•.
m r a
«Por más que mi ánimo estuviese preven
dice el general oriental César Díaz, en sus
monas, con la idea de lo que el entus
de aquel pueblo era capaz de hacer en ho
de su libertad y en obsequio de s .lo-
nio, a que dio lugar y en que se discutió espe- acuerdo, declinaron el cargo, siguiéndoles ei
ge irguió allí con altivez gallarda y se colocó en acefalfa, su presidente el general don Ma-
decididamente irente a Urquiza, cuyos odios nuel Guillermo Pinto. Urquiza aceptó el reto;
había despertado ya con motivo de las elec- se sintió prepotente y, olvidando que así imita-
ciones del 11 de abril. Fué su primer discurso ba a la tiranía que en un momento de patrió-
de importancia, después de su regreso a la tica inspiración volcara con empuje férreo, em-
patria, y con él sentó su fama imperecedera pleó un medio brutal para contrarrestar la opo-
..¡ Ciudadanos de todas las clases, a las «maba y que llenaría sus compromiso
«armas! En nombre de la ley, por orden del B, cualquiera que fuere la suerte
« gobierna y en el interés y la gloria de la «destino le preparase (
:
) >.
« patria, os llamo a tomar un fusil en defensa
« de lo más sagrado que tiene el hombre — la
«libertad y honor.
Los que desoigan este
el
Al mes siguiente ('octubre 31) ocupaba el guerra del Paraguay, y en que contradice
ministerio de gobierno y relaciones exterio- algunas erróneas apreciaciones de su con-
res en la administración del Dr. D. Valentín trincante: ... . «Gracias; porque al menos
Alsina y una de sus primeras medidas fué « me reconoce que nunca deserté la fatiga ni
decretar que todos los que después de la re- «el peligro; que nunca me sublevé, en nora-
volución del 11 de septiembre habían sido « bre de las inspiraciones del orgullo, contri?
alejados del país quedaban en absoluta liber- «los errores y desfallecimientos de mi época-
tad de regresar; y con fecha 27 de noviembre « que nunca me retiré a mi tienda como dan-
se hizo cargo del de la guerra por ausencia « dome los aires de un nuevo Aquiles, perma-
del general J. M. Flores, puestos que aban- « neciendo por el contrario al pie de las mtt-
donó al ascender al mando el general D. Ma- « rallas de la Nueva Troya del Plata, para
nuel Guill°rmo Pinto, rehusando el pedido « participar de sus miserias con Melchor
que éste le hiciera de continuar a su lado « Pacheco o sin él, mientras otros subían a
porque entendía servir mejor al país e¡, « las naves coronadas de flores y daban la
filas del ejército. « vela al viento en busca de la risueña Grecia
«para profetizar en el festín lejano la caída
El 1.* de diciembre había estallado una re-
« del pobre caballo de palo que encerraba los
volución en Mercedes encabezada por e,' corc-
nel Hilario Lagos, antiguo y « destinos de una causa y la victoria de una
fiel servidor oe
« idea ....
Rozas, que levantaba la bandera de Urquiza
mostrándose desleal a la confianza que en é¡ «....El 7 de diciembre de 1852 esa caus^
depositara el Dr. y quebrantando las
Alsina. « triunfante iba a sucumbir, y la idea que te
meas declaraciones que hiciera públi- « simbolizaba, encerrada en el estrecho r<
Mitre acudió a su puesto. El 7 de diciem- « Supone Vd. que en tal ocasión yo rír
bre se cruzaban ¡as primeras balas con los « imposible la defensa, resignándome a pasar
revolucionarios que al mando del coronel « bajo las horcas candínas de la reacción.
Ángel Herrera y otros habían entrado audaz-
« Permítame decirle a Vd. que sus apunte»
mente a diversos puntos de la ciudad, de que
fueron .desalojados.
« históricos están errados, como su cronología
« de la guerra del Paraguay.
onces comenzó aquel glorioso sitio de «Apelo al testimonio de mis amigos de hoy
Buenos Aires en que se peleó diariamen;
« y de entonces, para declarar si es cierto •
las tropas de Urquiza sin que consiguieran
« nó lo que voy a decir.
dominar la altivez de la ciudad heroica, sitio
sn que Mitre derramó su generosa sangre « El Dr. D. Valentín Alsina resignó el go-
recibiendo un balazo en la frente en el com- « bierno, retrocediendo ante la guerra civil,
bate de los potreros de Langdon (hoy « no queriendo que tomase el mando de una
Montes de Ocaj el 2 de junio de 1853, des- « columna para ir a sofocar la revolución en
empeñando el puesto de jefe de estado mayor « la misma Villa de Mercedes como yo se lo
¡efe las tropas combatientes, que resistieron « El gobierno que sucedió al Dr. Alsina
el asedio hasta el memorable 11 de julio de «abría negociaciones con el enemigo, al pa-
1853 en que se disparó el último tiro. « recer triunfante,y bandas de caballería con
«la divisa colorada cruzaban las calles de l*.
Pero oigámosle en una rectificación respec-
* ciudad de Buenos Airea.
to de estos sucesos que hizo al Dr. Juan Car-
los Gómez en una de sus cartas (diciembre «Al entregar el gobierno el Dr. Alsina al
15 de 1869) en la justamente renombrada po- « general Pinto, su sucesor, me propuso «on-
lémica que aquel provocó con motivo de la « tinuar en el ministerio.
« Y le contesté que tenía mi caballo ensi- « vindico toda entera, tuvo que hacer
llado a la puerta de la casa de gobierno «editor responsable de esta gloriosa res
para ir a cumplir un deber más sagrado. «cia, a que el general Paz dio carácter
«general Hornos nervio, y que tuve la
CÁ caballo una vez y con los pies bien afir-
«na de sellar con mi sangre, cayendo
mados sobre los estribos, me quité en media
«bado de un balazo del mismo caballc
i le el frac negro de ministro y me puse la
«había montado en la plaza de la Vi<
v casaca militar que me trajo un sobrino de «el 7 de diciembre (')>.
•?. mí ayudante. Otro so-
Rozas, que quiso ser
Después fué comandante general de
brino de Rosas me alcanzaba mi espada y ¿
« el tambor con brazo varonil. Noventa Cora- neral Hornos les batió en el Tala (S d'
'
nuestros fusilazos dispersan la reunión que 2
( ) Acusado por el diario La ¡e diri '
v
estaba tratando de paz en nuestro mismo Juan Ramos Muñoz, de haber abusado de los
que le proporcionaba su alto puesto militar para íi
« Parque de artillería; establezco el primer el triunfo de su partido en un acto electoral, acv
cantón de la defensa; trazo la primera trin- mediatamente dicha publica. jurado de 1 1
-
el recinto sagrado de la ciudad que eucerra- ba : . . . «como la ley dispone quo la multa ee j
ele mis conciudadanos, para quienes la rei- ningún escrito dentro del término de cuairo mese
pelea con los bárbaros dos días en desventa
de la campaña fué llevado al ministerio de
josísima situación, sin que le arrancaran la
la Guerra (enero de 1855) por el gobernador
victoria pero sin poder tampoco vencer. So
D. Pastor Obligado. abandonar un solo heri-
retira en orden, sin
Su acción en ese puesto fué, como siempre, do, y desde entonces Sierra Chica que es para
el soldado argentino (en cuyo favor podemos
provechosa a los intereses del Estado y no
deponer los que conocemos prácticamente esa
omitió esfuerzo ni sacrificio para correspon-
terrible clase de guerra) un título hermosísi-
der a la merecida confianza que en él se Je-
mo por el ejemplo inimitable de bravura he-
positaba. roica e indomable constancia que allí dio, ae
Sud se confederan en convierte por los implacables adversarios d<
Numerosas tribus del
Mitre en objeto de amarga ironía o de san-
1855 para traer sobre las débiles fronteras de
grienta burla, que no saben o no quieren
Buenos Aires una potentísima invasión. La preciar con imparcialidad y altura, donr
ciudad del Azul fué asaltada por
naciente dos como se sienten por pasiones estrechas,
Callfucurá que y cuchillo
sacrificó a lanza que hay polvo de contrastes militares que glo-
trescientos de sus vecinos. Mitre se dispone rifican las charreteras en que caen.
do del coronel D. Laureano Díaz, desprendida tuvo constantemente, en contra de la teoría del
Dr. Adolfo Alsina, a quien, empero, se atribuye toda la
del fortín Cruz de Guerra, debía, operando de
gloria del resultado, la necesidad imprescindible de- la
acuerdo con las de Mitre, oblicuar al Sud, (aconsejada por D. Francisco do Biedma al
campos a su frente, y converger a Vli-rey en 1784), comprobando su eficacia en
Vrrtiz
batir los
1879 cuando le fué dado ejecutar la ley de 23 de agosto
retaguardia de la sierra de las Dos Hermanan, de 1867, dictada en la administración nacional del ge-
para atacar por ella a los indios. Pero este neral Mitre, mandando establecer la frontera militar so-
bre las márgenes lejanas del río Negro. El general
jefe no supo o no pudo impedir que los bár-
Conrado E. Villegas, coronó la obra con sus dos bri-
baros neutralizaran la combinación, interpo- llantes campañas de la Patagonia y de los Andes, con
la 2.a división del ejército (1881-1883) tomando po-
niéndose entre ambas columnas, cargando con sesión definitiva en rombre de la inalienable Bol
todo su poder sobre la que dirigía el Ministro argentina de inmensos territorios que nos disputaban
audazmente el pueblo y gobierno chileno, que al fin tu-
de la Guerra, siendo ésta la verdadera causa
vieron que declinar de sus inadmisibles y reprochables
del mal éxito de la operación. pretensiones, condenadas por la historia, la razón y la
(
3
) Departamento de Guerra.
Buenos Aires, enero 28 de 1856.
E. Zeballos, La Dinastía de los Piedra. AcükiwO: Habiendo desembarcado en el territorio del
El 5 de mayo de 1857, abandonó el puesto en que fué rechazado, y dirigió una adm
por la elección del doctor Al9ina para gober- retirada sobre San Nicolás, que hace cue
nador, en cuya administración desempeñó honor a su presencia de ánimo, pasmo
también el cargo de ministro de gobierno y renidad y dotes militares para el difíc
relaciones exteriores, redactando nuevamente, ¡o en jefe en situación tan angustio
durante su alejamiento de esos puestos, el mo aqueila.
diario Los Debates. En el desempeño del últi-
una etapa de
i
la gran campaña, i
rgo, ministerio de gobierno, nombró una
que no interrumpiría h
Bte
comisión, presidida por don Prúliliano Puey-
lución histórica en que nuestro ilustre c
rredón, para que organizara una exposición de
triota desempeñaría tan importantísimo
pintura y escultura, de trabajos hechos en el
cual le había asignado el destino: corona
país, la primera, indudablemente, que se in-
la unificación política del país argentii
tentaba.
obra grandioi nuestros i
fugaces exhalaciones.
3.o Fl
Ministerio de Guerra y Marina, queda encar-
* gado cumplimiento de este Acuerdo,
de! como de ha- i i
«Vino el 8 de noviembre y todos de
cerlo saber a los jefes en campaña. DO — raron. La legislatura, apoyada en una
Valentín Alsina —
Jíartolomé ¿Litro —
Sorberlo de la Ries-
del ejército, conspiró contra la s¡ ;
llante pluma, abrimos campaña en favor de En mayo del siguiente año, era llevado al
la reforma de la constitución, para salvar el gobierno de Buenos Aires y en su programa
derecho de Buenos Aires y dar a la organiza- de gobernador, pronunciado ante la asamblea
ción nacional, una base solida y popular. el 3 de mayo de 1860, hacía esta declaración:
sanción y arrojando al viento los últimos pe- « didamente a la realización de la unión <ir-
unión, por el que se convenía la reincorpora- to, documenta perdurablemente con la dura-
ción del Estado de Buenos Aires a la Confe- bilidad de su metal uno de los actos más tras-
deración, previo examen por una convención cendentales de la vida política del ciudadano
provincial de la constitución nacional de 185¿5.
que contribuyó en primera línea a tan augus-
to objeto, cual era « legar a nuestros hijoa
Pudo, pues, decir con verdad al ejército de
una patria grande,
« y fuerte cumplien-
libre
la defensa en la Orden del día del 15 de no-
« do así el testamento de nuestros padres (*)k».
viembre: «Al bendecir la paz que el cielo y
« nuestros esfuerzos nos han dado, al abrir los No creemos, pues, fuera de lugar, aunque
«brazos para estrechar en ellos a todos los se nos acuse de difusos, la inserción de las
« hermanos de la familia argentina, no olvi- palabras con que el gobernante Mitre, diri-
« deis que en el recinto de Buenos Aires, se giéndose a sus conciudadanos, consagró el
«han salvado una vez más los inmortales gran cuceso, y que complementan, por decirlo
« principios de la revolución de mayo, y de- asi, la filiación histórica del modesto docu-
x cid conmigo en este momento solemne: mento de metal a que nos referimos:
€jYiva Buenos Aires! y que este grito os
« aliente en medio de la paz a perseverar en
« la virtud cívica, como os ha alentado tantas
este día! El será memorable en los anales ar- la República a las ondas agitadas de la i
gentinos, V
vinculará un recuerdo más a este cracia, encomendando a sus hijos que li
trabajos del pasado enseñándonos la ruta mis- prueba y de conflictos, podemos decii
júbilo en el alma, y con el corazón rebo
teriosa del porvenir.
de esperanza: Esta es la constitución c
«Mirad hacia el oriente; ahí tenéis el ma- Provincias Unidas del Río de la Plata,
jestuoso río de la Plata, que ha dado su nom-
independencia fué proclamada en Tuc
bre a la patria de los argentinos; sus ondas hace cuarenta y cuatro años, el 9 de jul
están serenas y murmuran blandamente, co-
1S1C. Esta es la constitución de la Repú
mo en el día en que arribaron a estas playas Argentina, cuyo voto fué formulado hac
las primeras naves europeas que nos traían años por el Congreso Unitario de
la civilización. también constitución del Congresc
es la
«Elevad vuestra vista hacia lo alto, y con- deral de Santa Fe, complementada y p<
« Esa soberbia catedral que veis con su mag- tal ejército de los ae ha pasado t
nifica columnata, ocupa el mismo sitio donde fante medio mundo, protegiendo la lib
se alzó la primera cruz para adorar ti ver- de tres repúblicas.
dadero Dios, legislador supremo del universo.
bajo cuyos auspicios nos hemos constituido «Puedo invitaros con plena condene
que prestéis el juramento cívico que os
« Aquella es la tribuna augusta desde la
a demandar. Esta constitución satisface
cual nuestros padres proclamaron la sobera-
legítimas esperanzas hacia la libert
nía del pueblo, el 2o de mayo de 1S10, hace
i el bien; ella es la expresión de vu
hoy cincuenta años.
soberana voluntad, porque es la obra de
« Ese, es el noble y sencillo monumento, a tros representantes libremente elegidos;
qu? sirven de espléndida corona las luces pe- resultado de las fatigas de vuestros guer
meditaciones de vuestros altos pen- « especie de aureola con que le rodea su sieiu-
y de las
verbo encarnado en nosotros, es la « pre merecido prestigio en el apogeo como
sadores,
palabra viva de vuestros profetas y de vues- « en el infortunio, como publicista, guerrero,
vió a la república toda. La prensa de Buenos República los principios de que había sid
Aires cubrió de luto sus columnas y "protestó apóstol abnegado toda su vida y la protest
virilmente contra el atroz atentado del Pocito. viril de Buenos Aires que se levantó como u
El gobierno de esta provincia asumió una ¡olo hombre ante los cadáveres de sus hernu
enérgica actitud y pidió al de la república el nos ultimados en el Pocito.
castigo de los verdugos del malogrado man-
El 17 de septiembre de 1861 derrotaba
datario de San Juan, lo que no obtuvo, a pesar
Urquiza en los por siempre memorables can
de las muchas promesas que se le hizo, reco-
pos de Pavón, lo que produjo el derrumb;
nociendo en principio la justicia de su recla-
miento del gobierno de la Confederación
mación; que se complicó con el rechazo de
fué el punto de partida de la organizació
sus diputados al Congreso Nacional por haber
nacional definitiva; titulo de honor que nadi
sido elegidos de acuerdo con sus instituciones,
le ha desconocido y que bastará a glorifica
en tanto que eran aceptados los de Entre Ríos
su memoria mientras el amor a la patria
que se hallaban en el mismo caso.
sentimiento santo de
1 1 la nacionalidad c«
forma de juicio y por sólo el mandato de su rundizado con sangre de hermanos qr:
delegado, cuya prudencia y discreción, invo- VINCULA A LOS AHGENTINOS TODOS desde Juju
en las instrucciones que le fueron diri- a la Tierra del Fuego, desde las costas de
gidas, se revelaron en el sangriento campo Atlántico hasta las altas cumbres de la cor
del Pocito; y da fe completa de la falacia con dillera andina, es decir i:s .a patria toda!
que procedía el primer magistrado de la Na-
El vencedor lo ha dicho: «Pavón es la grai
ción, principal responsable de aquellos suce-
toria del gran partido de la libertad ai
sos, el hecho de esquivar su firma en el de-
creto que consagrara la legalidad de aquello-
« gentina. El triunfo militar fué de Bueno
Aires. El triunfo moral y político fué d
atropellos sin nombre (').
* las provincias todas, sin cuyo concurso hxi
Las páginas de la constitución nacional re- ramos tenido que repasar el Arroyo de
cientemente jurada habían sido desgarradas «Medio Del caos que quedó despué
después de mancharlas con sangre de ciuda- « de Pavón surgieron la unión y la nacioua
danos argentinos, de cuyos derechos y vida « lidad argentina, al amparo de una ley ce
irantía augusta; y el reto que el caudi- in, como lo declaró solemnemente el coi
llaje agonizante lanzaba a la civilización y « greso argentino, libremente reunido. A 1
dignidad del pueblo, obligó al general Mitre « sombra de la bandera victoriosa de la llbei
ir otra vez la espada y ponerse nueva- « tad pudimos afirmar el juramento de 1;
de! mando. .
del 6P.
.
24
su patria grande, unida, fuerte y feliz; por ese momento en sus manos los destinos «Je la
eso todos los argentinos, sin una sola excep- patria.
ción, nos hemos descubierto a su recuerdo,
El mensaje en que daba cuenta a ese alto
aceptando sus consecuencias con ardiente al-
cuerpo de qué manera había usado las facul-
borozo.
tades con que fué investido por los pueblos
Ese es más grande, el envidiable título
el argentinos mientras se preparaba la reorgani-
del general Mitre al amor de sus conciudada- zación de los poderes que habían de regir sus
nos: el que le ha colocado en la consideración destinos, es un documento interesantísimo jr cíe
del pueblo argentino en lugar prominente en- valor histórico que pone sobriamente de relie-
tre sus más ilustres servidores y benefactores. ve, con austera verdad, el cuadro político y so-
tín. «La vida de Colón, agrega, está encerrada mos eran a través de los tiempos y a pesar <le
venir de un pueblo, y persuaden que, de tan disolvían los podores públicos que la n
elevado origen, sólo surgen las grandes situa- poderoso del pueblo argentino. El re
timo de este pueblo no aparecería an
:
:
ciones que llevan consigo el sello perdurable des ideas que fundan hs naciones, i
re nosotros.
país, y que fué solucionado cuando, arriando
Para completar su obra coronando brillante- la bandera enar bolada por su caudillo, inscri-
riente sus patrióticos propósitos faltábale en- bieron en ella la idea y el programa que antes
regar a los argentinos la ciudad de Buenos rechazaron y combatieron.
úres, federalizándola; pero, al intentarlo, vio
«En el orden interno, dice un escritor mo-
raccionarse en dos bandos el gran partido de
derno, su política debía ser de reparación, or-
ue era guía y jefe: uno bajo la denominación
den, progreso y libertad, dentro del régimen
e nacionalista, fiel a su antiguo programa,
institucional que entraba a regir la república;
restigió la idea que consagraba definitiva e
y en cuanto a la política externa, era ella de
indestructible la unidad nacional; el otro la
cordial amistad con los vecinos, de prescinden-
cia absoluta en sus cuestiones internas y de
estricta cortesía en las relaciones internacio-
1 depósito sagrado que ha entregado V. E. no empezase
or declarar ante la República toda, que en gran parte nales». Fué más aún: de absoluto y levantado
s debe a V. E. tan grande resultado, sancionando la respeto al derecho y al interés ajeno, con es-
y que tiene el honor de acompañar a V. E. como una
Bbida recompensa nacional. Pero aiin están incompletos
pecial cuidado por el interés propio y celosa
poderes permanentes de la Nación y es urgente pro-
s observación de los derechos nacionales, demos-
?der a elegir el presidente y vice presidente de la
trándose desde los primeros días en el desem-
epública si.n pérdida de momento, y con este propósito
i ha ordenado su elección en el momento necesario peño de sus dificilísimas funciones político de
ara consc5uirlo. El importante mensaje de V. E. cora-
largas vistas, profundo pensador y estadista
rendiendo materias variadas que son objeto de leyes
speciales, será estudiado por las comisiones respectivas el más equilibrado, de alta previsión y acierto
»ra la confección de esas leyes. Al dirigirme a V. E. admirable.
9 nombre del Congreso, tengo el honor de reiterarla
iis respetos. —
Dios guarde a V. E. muchos años. — Después de contrarrestar la pretensión del
íarcos Paz, presidente del Senado.
representante del Perú en el imperio del Bra-
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación sil y repúblicas del Plata, D. Buenaventura
Argentina reunidos en Congreso sancionan con Seoane, de que el gobierno argentino adhirie-
fuerza de ley:
se al tratado continental celebrado en Santia-
Apruébase la conducta del gobernador de
Art. 1.° go de Chile en 15 de septiembre de 1856, pul-
nenos Aires, Encargado del Ejecutivo Nacional, de
ue da cuenta en su mensaje al Congreso Legislativo verizando sus argucias y demostrando lo in-
e la República, declarándose que ha merecido bien do consistente e inconstitucional de aquel ('),
patria por tan importantes servicios.
combatió
:
namente las previsiones políticas del presiden- rechazó las proposiciones de alianza qu
te argentino que sostuvo su tesis con valien- fueron hechas por el gobierno de Don P
te y profunda convicción en los consejos de II, como negó el permiso que solicitara L
gobierno, en las cámaras y en la prensa mis- para pasar con su ejército por territoric
zación política e institucional del país cuando tras naves desarmadas en el puerto de Cor
más considerables y sangrientas que recuerdan insulto con castigo, a la bofetada cort
el
sus anales. el brazo del que la aplicó !va.
bárbaro y tiránico. Pero este es un simple ac- pueblos hermanos que se repudiaban sin cau-
cidente de la lueba; no es ni el motivo ni el sa legítima y prepararon la desaparición de
pendón que nos na dado sombra en los glo- un borrón socialque manchaba los blasones
riosos combates que hemos sostenido. del Brasil, la esclavatura, así como el adve-
nimiento de la democracia al trono de que
«La necesidad imperiosa de la defensa, el
íuera desalojado el imperialismo.
derecho de repeler la fuerza con la fuerza, y
móviles patrióticos que pusieron la espada en Nc obstante tau fecundos bienes, sus ad-
nuestra mano, pueden únicamente justificar es- versarios extremaron la crítica ne-
políticos
parezca del escenario hablará la posteridad y nú su preciosa oración ante los muros i
?:u fallo imparcial y severo, no trepidamos en vieja capa, diciendo: «No es la primen
pronosticarlo, hará inclinar la frente a los im- que el pueblo os rodea y os aclama, pe
A su título de tipógrafo (
l
) unió pronto el seis años después, en ese mismo rocina
ex-presidente, el de senador nacional, cargo Dr. Rawson «.que al^Ñn día diría la hist
r a re<
(*) <sPor ahora, decía en su última carta a D. Juan
Carlos Gómez, en 18G9, me retiro de la prensa por
a mi aui
n'gunos días. Le diré la razón. Voy a hacerme impresor
y me falta el tiempo material para ha
em&a más que a nosol ti ¡iendo
I la v",-.. Hijo <\A trabajo, cuelgo por ahora mi espada,
yue no necesita mi patria, y empuño el componedor de
. utterubergl | Salo
l-'raukün. Invito a Vd. a venir a visitarme a la im-
prenta, comprada no con mis capitales, sino por una
-ociedad anónima, de la que seré siempre acciu (') «Pero la obra maestra del gei
gerente. Allí, cu medio de los tipos y de las pi refiere a sus ;
n que pronunció cinco discurros, cómbatien- ción de los poderes públicos nacionales, 1
íacio Veles Sársfield y enuno de los cuales, y lanzó el 20 de mayo de aquel año su pro-
ladero y de no haber hecho' el puerto cuando variable credo político, declaraba que sin!;
2 hallaba en el poder, improvisó una brillan- dose sin compromisos que le ataran a nin.-
ísima defensa de su conducta y sus ideas, círculo, no reconocía otro vínculo que no 1
:e los oradores más notables en aquella lumi- esta noble declaración: «Si a pesar de luchar
nosa reunión de talentos que convirtió la tri- solos, sin más fuerzas que las de la verdad
luna en un campo de luz. y del derecho, triunfase la verdad del sufra
gio, yo me felicitaría con vosotros del tr
Fué enviado al Brasil y al Paraguay como fo, porque vería en este hecho la prueba de
epresentante argentino para arreglar las
que el pueblo argentino tiene bastante viri-
uestiones pendientes de límites y otros asim- lidad para gobernarse a sí mismo y marchar
os de transcendencia, y no fueron aquellos con paso firme a los grandes destinos qu
le los servicios menos importantes que tiene
Providencia le reserva. Y si me toca a mí,
•restados Los resultados felic?s de
al país.
ser el elegido del pueblo, yo aceptaría modes-
u misión, que reivindicó modestamente para tamente la tarea en nombre del principio
i! buen sentido público, indujeron al alto triunfante, ame el cual debemos inclinarnos
¡omercio de Buenos Aires a ofrecerle un ban-
todos. Pero debo declarar con la misma
luete que se celebró el 23 de enero de 1873
mudad y con el ánimo orgulloso, y en home-
m el teatro Colón. Había salvado al país de
naje a vuestros nobles esfuerzos, que si yo
ina guerra para la que no estaba preparado urna que me
creyera que en el fondo de la
:on el Brasil, deteniendo, además, en lo posi-
proclamase presidente de la república h
)le las consecuencias gravísimas de la desas- honor
un solo voto falso, declinaría el alto
rosa política de Sarmiento y Mariano Várela
de presidir los destinos del pueblo argentino,
ngenuamente fundamentada en la teoría de
porque el que busca o acepta el gobierno de
rque la victoria no da derecho» y que la ig-
un pueblo libre por medios indignos, no es
norancia de sus enemigos le atribuyó en pro-
digno de gobernarlo».
piedad.
El gobierno nacional puso todos sus pode-
rosos elementos de coacción y fraude en fa-
de sus conocimientos) y facilidad para desarrollar con Pero nosotros no hemos de historiar mejor
la narración histórica. El estilo de este discurso
i
to
rta cuestión intrincada y difícil». (Sau-
<'ro8s, juicio citado). reproduciremos, y que tituló:
« MANIFIESTO REVOLUCIONARIO » biéndome honrado con sus sufragios,
lanzarse al terreno de la acción, de
públicamente en nombre del patriotisi
Octubre de 1874.
la peor de las votaciones legales va
«Me ha de ser permitido recordar con este no sólo al triunfo inmediato, sino tai
las violencias de la fuerza pública en los co- chos nativos de los hombres reunidos
micios, desautorizó y desarmé a los que, ha- ciedad, la abrogación ael sistema repul
a violación de la constitución en su parte y la fuerza de popularidad con que la revo-
una provocación y una usurpación todas las «El hecho se ha producido, y fiel a mis
vías legales para la solución pacífica de las
compromisos, a la voz imperiosa de mi con-
cuestiones de interés común, sin esperanza
ciencia y al cumplimiento de los deberes sa-
siquiera de poder apeiar al recurso de una grados que me he impuesto, yo lo acepto y
oíala elección legal. asumo la responsabilidad declarando hoy como
antes, que la revolución en las condiciones a
«Así fueron colocadas las cuestiones que
que habíamos llegado era un derecho, un de-
debían resolverse por la opinión y por el voto
ber y una necesidad, deplorando que tan do-
en el terreno de los hechos, que sólo podían
hechos, haciendo
lorosa extremidad se haya producido, de modo
ser corregidos por estos
que los hechos y los poderes de hecho que
Imposible por otro medio la reivindicación
son su emergencia sólo pueden ser corregi-
:Ie los derechos usurpados y de las libertades
dos por los hechos.
públicas suprimidas.
«El pueblo, comprendiéndolo así, ha respon-
«Desde este momento, la revolución, conte- dido al llamamiento anónimo de los primeros
nida hasta entonces por el patriotismo, tuvo que levantaron valientemente las armas en
su razón de ser y su bandera, y penetró hon- nombre de la constitución violada y los dere-
damente en las conciencias sin que nadie se chos conculcados. Hasta la mayor parte del
-:e de conspirar. ejército nacional, que se había elevado a la
categoría de resorte gubernativo, y con que
«Llamado, no sólo por los que habían sos-
se contaba para oprimir al pueblo, ha puesto
renido mi candidatura, sino también por los
sus armas al servicio de la revolución. Y allí
yue habían hecho oposición, a ponerme al
donde la revolución no se ha producido aún,
frente de los trabajos revolucionarios, con-
ella germina en todos los corazones, y su grito
testé negándome a ello- pero declarando al
vibra en toda la república, en la guardia na-
lirismo tiempo que la revolución era un de-
cional, y hasta en las paredes de los calabozos
recho, un deber y una necesidad y que no
llenos de presos por el delito de ser sospe-
ejecutarla con pocos o con muchos, aunque no
chados de amar la verdad de las institucio-
más que para protestar varonilmente
nes, la libertad del sufragio y aspirar a la
9 armas en la mano, sería un oprobio
caída de los gobiernos electores y de los po-
vjue probaría que éramos incapaces e indig-
deres de hecho, producto del fraude electoral.
nos de guardar y de merecer las libertades
¡c-rdidas. Declaré además que producido el «En presencia de este gran movimiento de
vacilo, yo me pondría al frente de la revolu- la opinión viril de mi país, debo declarar
ión en toda la república, para darle signifi- además, que si así como es poderoso y asegu-
y cohesión nacional. ra el triunfo, él hubiera sido débil y aislado,
yo lo hubiese aceptado igualmente con todas
«Una sola condición puse a esta aceptación,
como protesta que
sus consecuencias, siquiera
: :aé que en ningún caso la revolución se
salvase nuestra dignidad de pueblo libre, por-
para corregir la elección buena o mala
que estoy resuelto a acompañar hasta el últi-
que se había efectuado, en el sentido de fa-
mo que sostenga su bandera.
vorecermi candidatura que consideraba eli-
minada definitivamente, y que reivindicadas «Si como tengo fe, el pueblo argentino rei-
las libertades del pueblo argentino me sería vindica en esta ocasión sus derechos usurpa-
: ido declarar que mi vida pública había dos, espero que mis conciudadanos me reco-
concluido para siempre. nocerán el derecho de declarar que mi vida
pública ha terminado para siempre, cumplien-
de ese momento, los elementos que de-
do así la única condición que puse al autorizar
producir la revolución se condensaron
la revolución con mi nombre y aceptar la
espontáneamente.. La revolución que estaba
responsabilidad ante propios y extraños».
<n las conciencias, fué un hecho irresistible,
irrevocable. Todos lo sabían, y sólo la igno- La revolución, popularísima como era, fra-
raban los poderes oficiales cojnplotados con casó por causas que aún no han sido bien
'.os partidistas, lo que muestra su aislamiento, estudiadas y que, por nuestra parte confesa-
mos ingenuamente no conocer bien ni expli- Fué desterrado, arrojado de la patria el
carnos satisfactoriamente; nos faltan elemen- más la amaba, el que era su hijo predile
tos indispensables de juicio para pronunciar- el incansable luchador por sus libertades.
nos; especialmente en lo que a responsabili- La amnistía le permitió volver a sus la
dades se refiere, y no queremos lanzar el 25 de mayo de 1875 le fué devuelta h
acusaciones o formular cargos, en tanto no bertad en atención a sus servicios en la
desaparezca esa deficiencia en nuestro caudal rra extranjera, decía el decreto, y a la p
de información. principal que tuvo en los acontecimientos
el rencor de aquellos hubiera hecho severa- Pero el malestar político se había agrav
mente efectivas. Por eso al pactar en Juñin intensamente; una nueva .
n, pod
imponía garantías para todas las vidas y pa- sa, irresistible, era inminente y a
desconfiados d<
(') El presidente del Senado. Dr. Alsina, había dicho que sofocar la l
más
do en nuestra* costumbres políticas el uso y el feliz de d !a abrazarse al pie
abuso de tan terrible epíteto: en la república no puede la estatua de Belgrano i
representación del ejército, resonaba ante su para ser organizados bajo la acción de la in-
Qte de la república nombró a los ministros terato. etc. Presidente y general de la República Ar-
gentina. Los abajo firmados, antiguos tipógrafos de este
Zorrilla, Pellegrini y Cortinez para que tra-
Puerto, trabajadores de su imprenta y diario titulad*
taran con el enviado del gobierno de la pro- «El Comerrio» en Ion años 1850, 51 y 52. iiendo justot
apreciadores de ios mérito* que adornan al distinguid»
vincia.
y brillante escritor liberal D. Bartolomé Mitrk tiene»
la grata satisfacción de darle al venir por segunda vm
Sus exigencias fueron exhorbitantes y, ade- a nuestro ¡mis la mas cordial bienvenida. deseñndol#
más, indecorosas; pedían algo como una ren- salud y prospendaa. luán R. Tarmer — Roque Dm- —
nir.l —
Toinríx Tai'in Juan O. Arnoz — Jote Rir»- —
dición incondicional y la consiguiente des-
denfira —
31wtuei Calderón José Escobar —
Anl»r*éo —
aparición de los poderes públicos provinciales González, como tipógrafo y compatriota».
tración del congreso argentino (') . Se ase- en cumplimiento de la ley del tiempo y
gura que esta resolución respondió al deseo evolución moral que se inicia en este di;
tud argentina, la dijo en aquella ocasión, se mente ('), fué recibido por el pueblo en
encuentra en el límite que separa la vida ca- que celebró su apoteosis; único ejemph
duca de la vida nueva, y está en el deber de recuerdan los anales mundo, porqi
del
marcar en este punto su paso. Washington, el más grande de los soh
de la democracia, alcanzó en vida tan
>A1 borde de la oleada de la última lava
nes honores; pudiéndose decir de nu
úe las erupciones del Vesubio, se levantó un
compatriota que ha oído el fallo póstun
íía una columna, con una inscripción escrita
su pueblo.
por mano anónima: Posteridad! Posteridad
te trata de tu bien! Su nombre fué nuevamente aclamado
«Al borde de esta otra lava de corrupción la futura presidencia, pero como disüng
Con motivo de
(') sucesos del 80, el gral. Mitre
lo* «jóvenes naciones americanas; pero su nombra
fué dado de baja del ejercito é incorporado A é\ en 1888 « cer a ser tan conocido por todos, como lo es
•on el título de teniente genernl. Para conservar »u * Castelar, como lo son los nombres de oti
absoluta libertad de arción en la lucha electoral que se t europeoa q ten todos lo» día.-* y sobre lo
reparaba, solicitó exportáneareente su ha.ia poco des- neral Cú:
pués, y en vísperas de sa viaje a Europa, el P. E. «de este olvido a él mismo, que nunca ha queru
4e la nación, a invitación del congreso, por iniciativa « sin duda por causas independiente* de su volunt
¿el diputada Lucio V. Mancilla, le reintegró en au grado <c á rec¡l>ir los aplausos que los españoles,
venir
j honores militares. I los franceses y los italianos, no niegan nunca
Redactábamos entonce» la Revinta Científica Militar G hombres que por sus ha/añas, por «U« obras, pe
7 tocónos, despedirle con estn? palabras, que tuvieron <t virtudes, acreedores á la
por sus ta
< ae» propicia y que brisas plácidas empujen la nave Mitre le han hecho justicia todos los pueblos de la
« que le extrañas tierras!
lleva a Qué Dios le dé | y lo comprobaremos publicando una ¡^iirir ^e sus t
del acuerdo que conjuró la tormenta, evitó un ría a manejos de banderías estrechas, por
sacrificio estéril y preparó al país para una que determinó eliminar indeclinablemente
eTolución fundamental. candidatura, como lo hizo.
«El otoño de 1891, dice el escritor P. Grous- Su postrimer alto cargo fué la presidencia,
pondencia confidencial cambiada entre el ge- guno de los que componen ese augusto cue:
neral Mitre y el Dr. Irigoyen (*), señala en mereció ni merecerá con tanta justicia el
verdad una hora crítica de la historia argen- tado de padre de i.a pátbia, con que gene¡
candidato nacional, siendo objeto de una ova- lie», «Historia de Belgrano y de la indepeu
el general Roca, en nombre de su partido, ma- cuatro ediciones y merecido criticas muy hon-
rado y en cierto modo legítimo, contra todas dum histórico diplomático sobre las cuestiones
de límites entre la Argentina y el Paraguay».
las amenazas y violencias de la fracción cívi-
«La Abdicación de San Martín», «El Pino y el
ca que, desde el cisma, se apellidaba radical*.
combate de San Lorenzo», «Juicio sobre la his-
El general Mitre comprendió la tremenda toria de Rozas» por A. Saldías, «Comproba-
gravedad del peligro a que se arrastraba al ciones históricas a propósito de la historia de
país; declaró noblemente que había prestado Belgrano», «Nuevas comprobaciones históricas
su nombre y sus prestigios para una «solución a propósito de la historia argentina», «Un epi-
sodio troyano», «Viajes inéditos de Azara*,
«Instrucción práctica de artillería», «Episodios
Tal fué, apenas perfilada la personalidad de perior, discernieron la más noble, compie
ciudadano que concentra la ad- merecida justicia a! .i'uoir, .cu y
Iño y respeto de muchos pue- nente Demócrata, que en tan solemne oca
dirigió por última -vez la palabra a ia
b.os; que se destacará en los anales de nues-
tra historia, lado de San Martín, Pueyrre- l'amiáa argeniinu y extranjeros que coinpd
al
•tnos, pues, con el distinguido historia- ritual, porque última gran pala
la
dor Dr. Mansilla, que «cuando la posteridad de aquellos labios, el "Último pensamiento
formule su Juicio e hre el teniente general aquel terebro, el último sentimiento de aq
Bartolomé Mitre, previo estulio profundo de •t selló y paramó la mué:
su vida y con ol filosófico de Plutarco o Tá- los que hemos de cerrar, como glorioso broi
cito, muy pocos serán los americanos compa- estas modestas páginas inspiradas en el ci
teatro de una evolución humana, que influirá pueblos, como no las hay en la naturaleza.
así constituido, es una tierra prometida, que unificarse ni completar su organización polí-
tiene necesariamente que ser el asiento de tica. De este caos, ha surgido la nación ac-
una nación poderosa, próspera y feliz, cual- tual, unida, constituida y consolidada, a que
quiera que sea la raza que la habite. hemos dado vida nueva en el espacio de íiem
po en que nace y muere un hombre.
«A pesar de estas bendiciones del Creador,
no faltan entre nosotros mismos presagios «Hace cincuenta años, éramos una agru-
que nos condena a la impotencia
siniestros, pación informe, cuya cohesión sólo se mante-
para fecundar la tierra que habitamos, pen- nía por el instinto o la violencia. Hoy, somos
sando que somos ya una raza en decadencia una nación compacta, que reposa por la pri-
antes de haber alcanzado el crecimiento nor- mera vez en su centro de gravedad, y qiu
mal, la que ha retrogradado en su sociabili- puede exhibir sus títulos ante el mundo, para
dad, y que los destinos de nuestro país son ser contada en el número de las naciones
«No, no hemos degenerado como hombres, «Como núcleo de civilización, hemos Incor-
ni retrogradado como colectividad, ni somos porado a nuestro ser, por medio de la coloni-
dición.
sean comunes, que nuestros hijos, y los hijos
«Hablo en presencia de tres generaciones de los inmigrantes se identifiquen en un solo
que se han sucedido, después de la generación amor: aue nuestra raza se salve, para que
nuestro estado social se mejore, para que triotismo, y tripulada por cinco mil marine
nuestra nacionalidad no se debilite, y para argentinos, de almirante a marinero. Hemt
que el nombre y la bandera argentinos, no .istado el desierto por las armas, cubriei
sean un eco y una nube que ae lleve el do de mieses la antes inculta pampa, com
Tiento!» laureles fecundos de esta victoria.
terias primas mejoradas y modificadas, y cu- organización nacional; y es así como por 1
yas cosechas de cereales, pesan en la balanza gravitación natural de las cosas y la armón!
comercial del mundo. Y es así cómo se ha de las voluntades, hemos alcanzado en lo pr<
multiplicado la riqueza, acrecentando por el senté, la situación más tranquila y i
trabajo, por el intercambio, por la selección y que la República Argentina haya atravesa i
por la industria, la pobre herencia qua reci- en el curso de su tormentosa existencia. ¡G;
bimos, dando su impulso al progreso material, cias sean dadas al cielo!
y creado el capital social de que carecíamos, Nos queda todavía mucho por hacer y mi
«
haciendo intervenir la potencia del tra¡'
cho que aprender.
la producción, con la cooperación del crédito
privado. « Nos falta determinar y dar su temple ¡
de la escuela elemental, y una niña salida del ramio en su obra: y me siento poseído e
i gobernante. Y i Q«e se b«
reeono-
Rio de la Plata, de que fué uno d
titucional de la república Oriental, le
1840 — Agosto — Empleo 5 de capitán de la compañía de 1857 — Diciembre 18 — La «Sociedad Real Scaudina
ma (id).
miembro nato por sus aptitudes especiales,
incorpora a su seno.
lg4C —Forrero — Orado 10 de teniente coronel al sargen-
servicio de en su das* y
vuicia de Buenos Aires.
admite al ella
;. rmfl .
;uia le eleva al ru
la Rosa» que otorga rango y honoir de co-
ncral de sus ej< ación a los n
ronel.
» Marzo 16 —La «Insigne Artística Congregazioae » Mayo 3 —La Academia de Bellas Artes de la re-
» Abril 15 —El «Instituto Politécnico de París», ¡e 1874 —Enero 30 — Se le concede el uso de la medalla
cional. condecoración.
» Septiembre 21 —El emperador del Brasil le acuer- tector. El diploma trae el dístico siguiente,
da la Gran Cruz de la Orden Imperial del de Dante: «La stirpe non fa nobili le per-
» Septiembre 30 —La Logia Masónica del Rosario » Agosto 13 — El Instituto Bonaerense de Namis-
de Santa Fe, le nombra miembro honorario ad mática y Antigüedades, le nombra su viae
1867 — Marzo 15 — La «Sociedad Paleontológica» de Bue- cordón de oro decretado en honor de los ven-
nos Aires, le reconoce socio activo. cedores de Tuyuty (34 de mayo de 1866) qu.*
1868 —Enero — La 5 «Sociedad Estímulo Literario», le mandó en jefe.
3 de noviembre
po'*
de
Brasil», le reconoce miembro.
1876, le nombra socio honorario.
t> Febrero 25 —La «Sociedad Geográfica Italiana»
(de Firenza), le reconoce miembro.
1877 —Noviembre 20 — La «Sociedad Protectora del Mu-
sco Antropológico y Arqueológico de Buenos
» Noviembre 25 — «A Sociedade Villosiana de Ríe Aires», le designa su vice-presidente.
de Janeiro», le nombra socio honorario.
^SSl— ;
. reposición Geográfica de Venecia, le confiere » Mayo 27 — La -
.-aria Argentina»,
mención honorífica por bu obra «Ruinas de le elige miembro honorario.
Tiahuanaco».
» Septiembre 14— La «Soch nolo de lie
» Abril 9 —La «Real Academia Gaditana de Cien- lias Artes», le nombra socio u
cias y Letras» (España), le nombra académi-
co correspondiente.
• 15 — El *f!írculo de os Oa
.linos» de Montevideo, le
—La
.
1S89 —Noviembre 4 — Los masones de Patagones (Río 1892 — Mayo 18 — La comisión para levantar la estatua
Negro), le piden su valiosísimo concurso para de Vélez Sársfield en Córdoba, le nombra
fundar una logia en aquel valle. miembro.
dignidad
tablas,
y el
se
decoro de la
au-
aca-
Brinca, le nombra socio honorario.
demia por la ilustración de su talento y saber,
Enero 8 — El «Centro Nacional» de Buenos Ai- y que dehe usar y valerse de los privilegios
» Julio l.o — La asociación italiana «Giordano Bru- » Agosto 2 — La sociedad «Hermanas de los
tos literarios y demás circunstancias recomen- miento» del Rosario, le nombra socio hono-
dables que le adornan, le nombra individao rario.
• Marzo 29 — La «Trinity Historial Society» (Nor- » Junio de — El congreso de los Estados Unidos
te-Americana), le nombra miembro honorario. de Norte América, autoriza a la comisión de
Exposición Mundial de Chicago, a decre-
» Mayo 16 — La «Sociedad Véneta» de Buenos Ai-
la
le proclaman
» Junio 4 — Miembro fundador de la Junta de N .-
1
misma tica Americana.
candidato a la presidencia de la república i. ).
sario de Santa Fe. «Guido y Spano», le nom- Buenos Aires le nombra miembro honorario.
bra socio protector.
Marzo 28 —n «Centro Protector de Estudiantes; 1
López» de Buenos Aires, le nombra vocal ho- 1898 — Enero — La 4 sociedad «Franklin» (Bibliotí
norario. Popular) de San Juan, le nombra socio !
» Septiembre —
2- -I. a «Comisión del monumento a la protección que siempre ha prestado a
Cristóbal Colón», le nombra miembro honora- italianos en la República Argentina.