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ESPAÑOLA
HERENCIA ANDINA Y HERENCIA ESPAÑOLA: REFLEXIONES SOBRE LA IDENTIDAD
DEL PERÚ DESDE UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA
Los estudios sobre la identidad del Perú han sido abordados desde las
perspectivas más dispares y con un tono casi siempre polémico. En el tiempo
virreinal, específicamente en el siglo XVIII, el Mercurio Peruano abordó este
asunto desde un punto de vista económico y cientificista, con referencias locales
muy concretas, teñidas en muchos casos de exotismo, de acuerdo con un estilo
inspirado en la Ilustración europea . No obstante, desde sus mismos orígenes,
el tratamiento del tema nunca dejó de ser ideológico y político y, por lo tanto, más
bien acrítico frente a los problemas de fondo y de largo plazo. Entre ellos,
sobresalen el abismo social y la desarticulación del país. Esta tendencia acrítica
se acentuó con el nacimiento del Perú como estado soberano, en la segunda
década del siglo XIX. ¿Es posible, pese a este lastre, acercarnos a la
singularidad de lo peruano a partir de consideraciones objetivas?
Por otra parte, las tradiciones bélicas de los Incas contribuyeron muchas veces
a acentuar su debilidad militar frente a los españoles. Ello fue evidente durante
el primer levantamiento indígena masivo contra los españoles, que se llevó a
cabo entre 1536 y 1537. Si bien una parte de los líderes cuzqueños (entre los
que se contaba al propio Inca rebelde Manco) llegaron a tener familiaridad con
el manejo de las armas y de los caballos europeos, y con las nuevas tácticas de
combate, ya para entonces las principales ciudades y guarniciones españolas
habían sido fundadas, y los conquistadores mantenían, en líneas generales, el
control de la situación.
Lo peculiar del caso peruano residió en que el espacio que ocupó este emporio
colonial coincidió precisamente con el área sudamericana donde había tenido
lugar, desde mucho antes de la Conquista, el desarrollo de altas culturas
autóctonas. Este apogeo del orden colonial en el antiguo territorio de los Incas
dejó, no cabe duda, una marca indeleble en la cultura peruana y proporcionó,
por otro lado, una intensidad especial a este complejo contrapunto cultural entre
los elementos indios e hispánicos.
Habría que mencionar, en primer lugar, aquellos casos de superposición cultural,
vale decir, la utilización de elementos de la cultura dominante como una
cobertura que oculta tradiciones más antiguas. Como ha podido ser observado
líneas arriba en el caso de las extirpaciones de idolatrías, este fenómeno
apareció de manera frecuente en el área andina como una consecuencia de la
voluntad (por lo menos inicial) de las poblaciones autóctonas de engañar a los
sacerdotes españoles haciéndoles creer que cumplían con los rituales católicos,
preservando así, de manera encubierta, lo esencial de sus antiguos cultos. Es
evidente que, con el paso del tiempo, esta situación terminó haciéndose
estructural. De hecho, aún hoy, en la Sierra peruana, es posible advertir
manifestaciones religiosas consideradas convencionalmente como católicas,
pero cuya abundancia de elementos andinos hace sospechar su entroncamiento
con tradiciones prehispánicas. Este es el caso, por ejemplo, de la peregrinación
cuzqueña del Qoyllur Rit’i, realizada por el mes de junio en las faldas heladas del
nevado Ausangate. Aunque aparentemente materializada sólo en torno a la
imagen de un Cristo, el auténtico contenido de esta peregrinación se aclara
notablemente con una consideración histórica: en la época prehispánica, las
grandes montañas y los nevados eran considerados apus, vale decir, deidades
tutelares y espacios sagrados donde tenían lugar cierto tipo de ritos, y es
perfectamente posible que la peregrinación del Qoyllur Rit’i en las faldas del
imponente Ausangate exprese este mismo espíritu .
En primer lugar, puede sostenerse que el conjunto del acervo cultural y de las
tradiciones acuñadas por las sucesivas generaciones de peruanos
(considerando este término en un sentido amplio), desde mucho antes de la
conquista española, podría dividirse en una herencia favorable para la
construcción de una nación moderna, y en otra herencia que es claramente un
obstáculo para el logro de este objetivo. Estos últimos rasgos negativos tienen
muchas veces una relación directa con la supervivencia del abismo social
heredado del pasado, que opone todavía hoy a un sector pobre y marginado con
otro moderno e integrado al ámbito internacional. Estos rasgos perniciosos
también tienen que ver con la ausencia de una tradición científica y con la
supervivencia de conductas políticas arcaicas, de claras tendencias clientelistas
y autoritarias, que anidan, todavía hoy, en la entraña misma de muchas
instituciones consideradas formalmente como modernas.