En esta lectura se intenta demostrar cómo la sociedad ha llegado a incidir en las
personas y en sus comportamientos, teniendo como punto principal, la naturaleza social y gregaria del hombre, ya que es totalmente necesario que las personas vivan en una interacción y dinámica social constante, pero se debe tener en cuenta en qué condiciones se vive dicha interacción.
Desde la mirada colectivista, la sociedad ha tenido un dominio exclusivo sobre
el hombre, en el sentido de que ven al individuo como un ser que debe estar al servicio de las demandas de la sociedad, tomando en cuenta su carácter trascendental en la historia. Desde el colectivismo se distinguían características como:
1. Valores ideales para los individuos que componen la sociedad, desde la
primacía de la raza. 2. Ve al altruismo y al sacrificio como consecuencia de la realización de los valores, es decir que posee dimensiones como la moral y religiosa. 3. Promueve el pensamiento de que la verdadera fuerza está en el poder colectivo de las personas.
Aunque según el paso de la historia, se ha podido comprobar, que estas ideas
no fueron del todo positivas para la sociedad, pues desde el seguimiento de estas ideologías se vivieron grandes catástrofes sociales como la II Guerra Mundial y dictaduras vividas en diversos países. Quizás uno de los más grandes problemas que se presentó en el colectivismo, es plasmar la idea del hombre en su entrega total al colectivo.
Por otra parte, el individualismo es otra corriente, surgida en el Occidente, esta
por su parte da una tesis contraria a todo lo que manifiesta el colectivismo. Vemos entonces que visualiza al hombre como un ser que debe estar conectado a sí mismo, su servicio y sus intereses, sin que la sociedad tome un papel prioritario en ello. La sociedad es entonces una especie de instrumento, de donde el hombre tomará todo lo que necesite a beneficio propio. Podemos encontrar manifestaciones de lo que promueve la corriente en eventos como la Revolución Industrial de Inglaterra, en donde desde sus leyes económicas se plasman ideas del enriquecimiento de la persona como principal objetivo. Entre las características del individualismo encontramos:
1. Autonomía, independencia, capacidad y valor de sujeto individual.
2. Estimula a la persona a la laboriosidad e iniciativa. 3. Tiende a separar de forma abrupta a la esfera pública de la privada.
Algo positivo que se puede resaltar del individualismo, frente al colectivismo, es
que le añade valor a la persona, viéndola como un ser de importancia en la sociedad, es decir un ser independiente dentro de todo este grupo.
Un tercer modelo es el personalismo, es un tercer modelo que surge con el
interés de ser un punto medio entre individualismo y colectivismo, que permita el evitar los errores que los anteriores modelos presentaban. Entre sus postulados están, primero:
La primacía social de la persona, que en relación con la persona-sociedad, el
hombre es un ser digno e importante, frente a quien la sociedad debería estar al servicio y el Estado a través de sus organismos crea una dinámica de servicio con la persona, que se fundamenta en sus derechos.
Deber de solidaridad por parte de la persona, La necesidad que tiene la
persona de darse a los demás y así lograr una plenitud, es decir que el hombre tiene una obligación moral de esforzarse y aportar a sus sociedades, para lograr alcanzar el bien común.