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SURGIMIENTO DE LA BURGUESÍA 7°

En el feudalismo la palabra burgués se refería a la población de las primeras ciudades, fundada por mercaderes,
banqueros, los dueños de talleres y manufacturas.
A medida que fue aumentando su poder económico, la burguesía adquirió con su capital numerosos derechos políticos
otorgados por sus dueños o señores feudales.
El descubrimiento de América también propició sus riquezas debido a la ampliación de sus relaciones comerciales además
del saqueo, la esclavización y el pillaje que fueron su mayor arma para mantener su poderío.

Cuando se produjo la revolución en Inglaterra, Holanda había ocupado el lugar de los Portugueses e inició la liquidación de
este monopolio. La victoria de los ingleses se explicaba porque las guerras eran sumamente impopulares en Holanda y su
desarrollo era comercial. Después a finales del siglo XVII, el adversario principal era Francia, sin embargo contaban con
algunas ventajas como por ejemplo haber pasado por la revolución burguesa. Después de vencer a su rival, Inglaterra se
convirtió en la fuerza política en la India, se apoderó de Canadá y se postuló como la primera potencia marítima.

Esta clase social, cuyo origen se remonta a la Europa feudal, se convirtió en germen de un nuevo mundo con el desarrollo
del capitalismo. Dicha transformación culminó entre los siglos XVII y XIX, por medio de las revoluciones burguesas

Su Formación
Originalmente, el término burguesía calificaba tan sólo a los habitantes de las ciudades (burgos) de la plena Edad Media,
derivando más tarde hasta englobar a una clase social caracterizada por su actividad económica no agrícola. Para los
marxistas, esta clase social era la dominante en el modo de producción capitalista, poseedora de los medios de producción,
gracias a lo cual podía acumular las plusvalías generadas por el trabajo asalariado de los proletarios.

La teoría sociológica, desde M. Weber y W. Sombart, contempla a la burguesía como la clase social que, animada de un
espíritu nuevo, donde priman el individualismo, el esfuerzo personal, la innovación y el afán de lucro, transforma el mundo
feudal en el que nace, hasta lograr la plena implantación del capitalismo y el estado liberal.

De todas formas, esta clase social no constituye un grupo homogéneo, sino se dan grandes diferencias entre una alta
burguesía, compuesta por los capitalismo dueños de los medios de producción, que rigen la vida política y económica en
estados liberales, y una pequeña burguesía de profesionales liberales, funciona empleados medios y pequeños propietarios
y comerciantes que, aunque como muchos rasgos ideológicos y culturales con la anterior, se encuentra más cerca
proletariado por su renta y su posición social y política. El hecho es que el cono de burguesía es muy amplio, y ha tenido
distintos significados y matices a lo largo de la historia, y según las perspectivas desde las que se ha analizado.

Nacimiento y consolidación de la burguesía


Aunque ya en la Antigüedad existieron hombres de negocios dedicados a las, actividades mercantiles y manufactureras y
vinculados al mundo urbano, el importante papel de los aparatos públicos en las actividades económicas no solía mucho
margen para la iniciativa privada, por lo que no podemos hablar de burguesía propiamente dicha. En Europa occidental, el
crecimiento económico y demográfico experimentado a partir del siglo XI permite el asentamiento de una población cada vez
más numerosa en las ciudades, tanto antiguas como de reciente fundación (burgos).

Estos burgueses se especializan en actividades artesanas y, cantiles, que pronto les proporcionan una fuerza económica
suficiente para presionar sobre los señores feudales, de los que obtuvieron libertades jurídicas, autonomía administrativa y
protección para sus actividades. Sin embargo, no consiguieron distinguirse jurídicamente de la mayoría campesina de la
población, y el esquema social feudal, basado en la división en tres órdenes o estamentos (nobles, eclesiásticos y
trabajadores o estado llano) se mantuvo inalterado. Esto no impidió que dentro del mismo grupo burgués se produjera una
creciente estratificación, sobre todo a partir del siglo XIII, diferenciándose las oligarquías de grandes comerciantes y
banqueros que normalmente controlaban los gobiernos municipales, del «común», integrado por artesanos, sirvientes y
pequeños comerciantes.

La oposición de intereses entre ambos grupos dio lugar a la aparición de conflictos durante la baja Edad Media. Además,
esa oligarquía burguesa se asimila progresivamente a la nobleza terrateniente, cuyo estilo de vida copia y cuyo estatus
social codicia. Desde fines de la Edad Media y durante toda la Edad Moderna, muchas familias burguesas entroncan con la
nobleza (mediante matrimonios con familias aristocráticas empobrecidas), o acceden a esa condición mediante la compra de
cargos o tierras vinculadas a títulos, convirtiéndose en rentistas y asumiendo los valores conservadores de la clase noble.
Otra forma de ascender socialmente era mediante el servicio en la creciente burocracia estatal que las monarquías
autoritarias de la Edad Moderna estaban desarrollando Los monarcas preferían emplear en su administración a letrados
procedentes de la clase media burguesa, en lugar de a los miembros de la alta nobleza, susceptibles de desafiar su poder.

De todas formas, los burgueses no ennoblecidos siguieron perteneciendo al estado, y normalmente eran ellos los que
acaparaban su representación Cortes y otras instituciones representativas de origen medieval, a las que los reyes del
Antiguo Régimen recurrían lo menos posible, sólo cuando estaban necesitados financiación extraordinaria.

La expansión mercantil europea desarrollada a partir del siglo XVI, con el descubrimiento y colonización de nuevos y vastos
territorios ultramarinos y la apertura nuevos mercados, proporcionó unas inmensas posibilidades de enriquecimiento
burguesía. Pero el mantenimiento de las estructuras tradicionales le impedía un papel social y político acorde con su poder
económico.

A partir del siglo XVI se produjo también un cambio de mentalidad, con la difusión de nuevas ideas: el humanismo, el
racionalismo e incluso la ética protestante (especialmente en su versión calvinista), transformaciones ideológicas, filosóficas
y culturales que encuentra culminación en la Ilustración, que tuvo en la burguesía a su principal valedora beneficiaria. Se
santificó el afán de lucro y el éxito en los negocios, como signo del divino y como contribución a la prosperidad general. El
individualismo y la igualdad entre los hombres se elevaron a la categoría de dogmas, contradiciendo el sistema de privilegios
estamentales que impedía a la burguesía desempeñar un papel destacado en la vida pública.

Por último, el apoyo al progreso científico y técnicas a la mentalidad racionalista, también en la economía, se oponían a las
viejas estructuras productivas (gremios) y comerciales (mercantilismo), que constituían una para el pleno desarrollo del
capitalismo, el nuevo sistema socioeconómico que ido gestando con las actividades de la burguesía.

Las revoluciones burguesas


Todas esas estructuras económicas y sociales anticuadas encontraban su mar expresión en el sistema político de las
monarquías absolutistas. La burguesía utilizaba, en su beneficio el descontento de gran parte del estado llano, el estamento
no privilegiado, que incluía desde los más pobres jornaleros hasta los banqueros o comerciantes más ricos. La serie de
revoluciones iniciada en Inglaterra (1642-48 y 1688) Norteamérica (1773-83) y Francia (1789), y extendida durante el siglo
XIX al re Europa, significó la abolición del Antiguo Régimen y la instauración del estado General burgués, la sociedad de
clases y el capitalismo industrial.

Esta transformación social, económica y política sirvió especialmente a los intereses de la gran burguesía capitalista,
convertida en clase dominante. En efecto, la revolución industrial iniciada en la segunda mitad del siglo XVIII en Inglaterra
habría lugar al desarrollo de un nuevo sector económico. Los capitales acumulados por comercio fueron invertidos en las
nuevas fábricas, donde se empleaba a la mano de que una transformación agraria orientada al mercado había dejado sin
tierras. La nueva economía industrial, cuyos medios de producción están en manos de la burguesía capitalista, se
transforma en el motor del desarrollo de los estados occidentales.

El poder económico se convierte en la pauta que marca las divisiones y jerarquías de la nueva sociedad de clases. Se
produce entonces la clara separación la burguesía y las clases trabajadoras, que no tienen acceso a los bienes de
producción ni al reparto de la riqueza generada por su trabajo. La recompensa que obtiene el proletariado por haber
apoyado las revoluciones burguesas es el pago de un salario por su trabajo, privado de voz en los mecanismos económicos
y políticos.

Preguntas:
1. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de burguesía?
2. ¿Cómo nace y se forma la burguesía? Explica históricamente su formación a través de una historieta.
3. ¿Cuáles y qué tipos de burguesías existieron? Explícalas.
4. Explica la consolidación de la burguesía
5. ¿En qué consisten las revoluciones burguesas?

Bibliografía:
https://www.portalplanetasedna.com.ar/burguesia.htm

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