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Republica Bolivariana de Venezuela

Universidad del Zulia - Escuela de Derecho


Profesora: Tulia Peña Alemán
Cátedra: Derecho Procesal Penal
Sección: 001

La Prueba en el Derecho Procesal

Penal.

Elaborado por:
Br. Abraham José Labra Torres.
C.I.V. 21.752.602

Maracaibo, 20 de abril de 2019


Esquema
- Concepto de Prueba.
- Principios Generales de la Prueba en el Derecho Procesal Penal.
- Clasificación.
- Carga de la Prueba.
- Sistema de Apreciación de la Prueba.
- Diligencias de Investigación y Actos de Prueba.
- Requisitos de la Actividad probatoria.
- Medios de Prueba.
- Comprobación del Hecho en Casos Especiales.
- Prueba Anticipada.
INTRODUCCIÓN

La presente investigación tiene como finalidad profundizar en el ámbito del


Régimen Probatorio en el Código Orgánico Procesal Penal, ya que se convierte en
el pilar fundamental para el esclarecimiento de un hecho.
Atendiendo a estas consideraciones se podrá establecer el beneficio que nace en
virtud del cambio del Sistema Inquisitivo de tarifa legal al Sistema Acusatorio de
prueba libre, a este respecto se podrá demostrar la evolución del nuevo proceso
penal venezolano ya que este señala que toda prueba obtenida lícitamente será
valorada por el Juez en el proceso bajo las reglas de la Sana Critica y las Máximas
de Experiencia.
Finalmente en el desarrollo de la investigación se podrá revelar que al realizar este
estudio se quiere llegar de una manera eficiente y eficaz al desarrollo y ejecución
de las distintas formas de probar un hecho, y la adecuada aplicación que se debe
dar, para llegar así al fin ultimo del proceso, que es conocer y llegar a la verdad.
También se ilustro el entorno de los principios generales de la prueba, se plantean
los mas idóneos de la investigación y se explica el desarrollo de los mismos,
además lo mas novedoso y actualizado en la materia.
Definición de Prueba: Es aquella actividad que desarrollan las partes con el
tribunal para adquirir el convencimiento de la verdad o certeza de un hecho o
afirmación fáctica o para fijarlos como ciertos a los efectos de un proceso.

La prueba es el elemento procesal más relevante para determinar los hechos, a


efectos del proceso ya que para obtener un fallo al fondo se exige una
reconstrucción de los hechos.

El Proceso Penal Venezolano establece Principios Procesales Fundamentales


para hacer efectiva la aplicación de la Tutela Judicial Efectiva en la práctica de la
obtención de las Pruebas, por lo que debe respetarse los Convenios, Tratados y
Acuerdos Internacionales, La Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y el Código Orgánico Procesal Penal.

Principios Generales de la Prueba:


Dada la naturaleza de los procesos constitucionales, los principios generales de la
prueba en los procesos ordinarios, sufren algunas adaptaciones que conviene
reseñar. En general, los principios que orientan la aplicación de la prueba en los
procesos constitucionales son los siguientes:
1. Principio de Eficacia Jurídica: Postula que si la prueba es necesaria para el
proceso, en consecuencia debe tener eficacia jurídica, de manera que lleve al juez
constitucional al conocimiento real de los hechos en que se funda la pretensión del
actor.
2. Principio de Unidad de la Prueba: El conjunto probatorio forma una unidad,
por lo que debe ser analizada por el juez constitucional para confrontar las
diversas pruebas, establecer sus concordancias o discordancias y concluir sobre
el convencimiento que de ellas se forme.
3. Principio de Comunidad de la Prueba: Este principio determina la
inadmisibilidad de renunciar o desistir de la prueba ya practicada, dado que quien
aporte una pruebe al proceso deberá aceptar su resultado, le sea beneficio o
perjudicial. Este principio está íntimamente relacionado con el de lealtad y
probidad de la prueba.
4. Principio de interés público de la función de la Prueba: Es evidente que
existe un interés público manifiesto en la función que desempeñan las pruebas en
el proceso a pesar de que cada parte persigue su propio beneficio. No obstante
que son los particulares los que ponen en movimiento los procesos
constitucionales, es claro que existe paralelamente un interés público en su
resolución, por las consecuencias jurídicas y de otra índole que una eventual
sentencia estimatoria podría significar para la Administración recurrida.
5. Principio de lealtad y probidad o veracidad de la Prueba: Consecuencia de
los principios anteriores, ya que si la prueba tiene unidad y función de interés
general, no debe utilizarse para ocultar o deformar la realidad con el fin de inducir
al juez a engaño, sino con lealtad y probidad o veracidad, sea que provenga de la
iniciativa de las partes o de la actividad del mismo juez.
Como decía Couture “Las leyes del debate judicial no son sólo de habilidad sino
también de lealtad y probidad, de respeto a la justicia”. En consecuencia, este
principio rige tanto para las partes en los procesos constitucionales como para los
eventuales testigos, peritos y funcionarios que tengan relación con la evacuación
de la prueba.
6. Principio de contradicción de la prueba: Consecuencia lógica del anterior
principio, la parte contra quien se ofrece una prueba debe gozar de la oportunidad
procesal para conocerla y discutirla, incluido su derecho de ofrecer y evacuar la
respectiva contraprueba.
7. Principio de publicidad de la prueba: significa que debe permitirse a las
partes conocerlas e intervenir en su práctica.
8. Principio de legitimación para la prueba: este principio exige que la prueba
provenga de un sujeto legitimado para solicitarla, es decir, las partes o el juez
constitucional.
9. Principio de la preclusión de la prueba: se trata de una formalidad y
oportunidad para la práctica de la prueba y se relaciona con los principios de
contradicción y lealtad, persiguiéndose impedir que se sorprenda a la otra parte
con pruebas de último momento.
10. Principio de libertad de prueba: es indispensable otorgar libertad de la
prueba para que ésta cumpla su fin de lograr la convicción del juez constitucional
sobre la existencia o inexistencia de los hechos que interesan al proceso. Sin
embargo, se admite como limitación la de aquellas que la ley no permite investigar
o que resultan inútiles por existir presunción legal que las hace innecesarias.
11. Principio de pertinencia, idoneidad y utilidad de la prueba: este principio
implica una limitación de la libertad, pero su presencia es necesaria ya que el
tiempo y el trabajo de los tribunales constitucionales y de las partes no debe
perderse por la evacuación de prueba que por sí misma o por su contenido, no
sirve para la averiguación de los hechos base del proceso. De esta manera se
contribuye a la concentración y a la eficacia procesal de la prueba.
12. Principio de la carga de la prueba: postula que quien afirma un hecho en el
proceso debe probarlo. No basta, en consecuencia, con que le funcionario
recurrido rinda declaración bajo fe del juramento para tener por acreditada la
verdad de su dicho. Se trata, en este caso, simplemente de una presunción iuris
tantum que puede ser dejada sin efecto por prueba en contrario del recurrente o
por la aplicación de las reglas de la sana crítica por parte del juez constitucional.

Carga de la Prueba:
Es aquella que permite que mediante el debate jurídico y allegamiento del acervo
probatorio correcto, el juez sea llevado al sano convencimiento para la decisión
final. Solo así se podrá hablar del derecho a la defensa, de la publicidad, de la
contradicción y aplicación de las correctas actuaciones procesales, para no
convertirse por negligencia y decidía, en los gestores de la sanción inerme del
ciudadano.
Es pues por esto, la carga de la prueba, la vital capacidad para lograr el
convencimiento del juez basado en hechos y situaciones reales soportadas como
pruebas, legales y legitimas.
Sistemas de apreciación de la prueba:
1) Sistema tarifado o taxado.
2) Sistema de la íntima convicción.
3) Sistema de la sana critica.
Es tarifado o taxado el sistema de apreciación de la prueba, cuando el legislador a
lo que se considera prueba, le asigna un determinado y correspondiente valor.
Ejemplos:
1) Dos testigos presenciales hábiles y completos, hacen plena prueba respecto al
contenido coincidente de sus testimonios.
2) El testigo que declara refiriéndose a lo oído de un tercero se considera indicio.
Pero si dos testigos coinciden en esta declaración, hacen plena prueba.
La prueba puede ser:
Testimonial. Documental, de presunción o conjetural.
Estos conceptos han sido derogados desde la derogación de Código de
Enjuiciamiento Criminal El Dinosaurio, vigente por 100 años previos al COPP.
El sistema se llamó taxado, por lo clasificado y tarifado por el valor asignado a la
prueba.
Este sistema desconfiaba del juez y lo limitaba.
Sistema de la íntima convicción:
Este sistema permite que los miembros del jurado emitan criterios de culpabilidad
en base a sus sentimientos personales, por considerarlo así, pero sin emitir
consideraciones justificadas ni motivarlo y sin dar explicación alguna. Se basa en
lo que yo creo; así lo preciso y así lo decido. Porque me da la gana. Este es
obviamente un sistema muy caprichoso y por ende peligroso.
Sistema de la sana crítica:
El juez además de sacar sus conclusiones, además de sacar y realizar estudios
comparativos de las pruebas, lo cual implica el uso de la lógica, la verosimilitud y
lo razonable a través de lo cual se forma un criterio de convicción, debe además
razonarlo a través de un documento, la sentencia, el cual se basta a si mismo. Ya
que cuando se deciden criterios de culpabilidad, estos deben estar más allá de
toda duda razonable. Una sentencia emitida en Venezuela, sin haber sido
adecuadamente motivas, es causa de nulidad.

Actos de investigación: son todas aquellas actuaciones o diligencias de carácter


administrativas, técnicas o científicas realizadas durante la etapa preparatoria del
proceso penal, realizadas por el Ministerio Público directamente o por comisión a
un órgano o unidad policial, técnica, científica o criminalística, que tienen por
objeto identificar, resguardar, fijar, colectar, transportar y analizar los elementos
de interés criminalístico útiles, que podrán ser utilizados en forma directa o
indirecta en la verificación de las proposiciones o suposiciones que conforman la
hipótesis o teoría del caso, durante la fase preparatoria del proceso penal.

Estas actuaciones a su vez, permitirán justificar de forma razonable, las


resoluciones cautelares que pudiera dictar el Juez de Control durante la fase
preparatoria del proceso penal, a partir de que es dictado el inicio del proceso
mediante la orden fiscal de inicio de la investigación y la autorización legal en los
casos de flagrancia, que permite la actuación policial en cuanto a las diligencias
que son consideradas necesarias y urgentes previa a la audiencia de presentación
del aprehendido.

Estas evidencias preliminares obtenidas en la fase preparatoria del proceso penal,


constituyen elementos fácticos que no pueden ser llamados elementos
probatorios, ya que se encuentran en una fase incipiente del proceso penal y
eventualmente pudieran ser desvirtuados, sin embargo constituyen elementos de
convicción, que efectivamente pueden ser la base para sustentar la hipótesis fiscal
y el sustento de la motivación judicial que acuerda una medida cautelar.

Por todo ello, no se debe confundir los Actos de Investigación con los Actos de
Prueba, ya que su naturaleza es completamente distinta.
Los actos de pruebas: Son todos aquellos rendidos por las partes ante el
Tribunal de Juicio, con el objeto de incorporar los elementos de convicción y lograr
la conformación del conocimiento que se alcanza en la conciencia del juzgador,
con el convencimiento positivo o negativo sobre un hecho examinado, en este
momento se alcanza la prueba. Por tanto, el acto de prueba están destinados a
conformar todas las proposiciones de los hechos durante el juicio oral y público,
mediante el ejercicio del debate de las partes que le permita al juez contrastar los
elementos de convicción con los alegatos sostenidos, que construyen la
convicción de las afirmaciones formuladas por las partes, en cambio que los actos
de investigación se orientan a alcanzar los elementos de convicción que sustentan
la hipótesis fiscal en el trascurso de la investigación criminal y que orientará la
formación de la acusación fiscal.

Cuando se trata del acto de investigación, su práctica y alcance están determinado


por el criterio fiscal, solo limitado por el cumplimiento de la Constitución de la
República, la ley y el control judicial, que en derecho y justicia podría modificar el
criterio fiscal en el ejercicio del control constitucional y legal invocado por la
defensa e inclusive por la víctima.

Por otra parte, los actos de pruebas tienen como finalidad alcanzar la persuasión
del Tribunal, con grado suficiente de certeza, acerca de todo o parte de los
extremos de la acusación formulada y el ejercicio de oposición que realice la
defensa, cuya finalidad es cuestionar la certeza sobre uno o más de los extremos
de la imputación fiscal.
Cabe agregar que la importancia que cobra las actas que cursa en la
investigación, que recogen los actos de investigación conforma los recursos
empleados en las distintas fases del proceso penal y en especial el juicio oral y
público. Estos están constituidos, comúnmente por las actas de investigación y los
elementos de convicción en ellas contenidos, todo ello constituye la versión de los
hechos que sostiene la teoría del caso planteada por el Ministerio Público en su
acusación. Muchas veces, al Fiscal del Ministerio Público le es suficiente la
constatación hecha por los órganos de policía o las unidades criminalísticas, para
pretender demostrar sin mayor examen la materialidad del hecho que sostiene la
imputación o la acusación fiscal, dejando a un lado un conjunto de variables que
desde el punto de vista procesal, nunca podrá aclarar esa verdad en el juicio ya
que muchas veces de forma parcial sólo refiere el contenido truncado o aparente
que mantiene a un inocente privado de su libertad o a un culpable libre para
perpetrar nuevas fechorías.

Lo que más llama la atención es que sin considerar los defectos de estas
actuaciones los jueces les otorguen pleno valor a las actas procesales, con lo cual
se ha llegado a erigir estas actuaciones como un “medio de prueba” autónomo con
fuerza suficiente para demostrar de forma anticipada, casi plenamente, la comisión
de un delito durante las distintas fases del proceso penal, o la razón suficiente que
forma los elementos de convicción para estimar una autoría o participación.

Quizás las razones de este equívoco partan de la ignorancia, la confusión o la


desidia del órgano judicial o de los operadores de justicia, a veces guiado por el
desconocimiento del carácter instrumental de estos elementos y de los
procedimientos que le permite su conformación, dejando a un lado las premisas
que sostiene la legalidad de las actuaciones procesales.

Las Diligencias Preliminares: Al inicio de la fase preparatoria del proceso penal,


la ley faculta a los órganos de policía la práctica de diligencias o actos urgentes e
inaplazables destinados a determinar:

Si los hechos tienen o no relevancia penal;


Asegurar los elementos de su comisión;
Individualizar a los objetos pasivos y a las personas involucradas en su comisión
así como a las víctimas dentro de los límites que establece la ley;
La colección de evidencias dentro de la garantía legal que impone el cumplimiento
y aseguramiento de la cadena de custodia.
Plazo para la realización de las Diligencias Preliminares: el artículo 266 del Código
Orgánico Procesal Penal determina el plazo de doce (12) horas para practicar las
diligencias necesarias y urgentes, que estarán dirigidas a identificar y ubicar a los
autores y demás participes del hecho punible, y al aseguramiento de los objetos
activo y pasivo relacionados con la perpetración delictiva, se entiende entonces
que dentro de este plano no necesariamente existe la necesidad de la orden
administrativa de inicio de la investigación dictada por el Ministerio Público y en
consecuencia, la ley otorga completa discrecionalidad a los órganos policiales,
actuando en estricto apego al orden constitucional y legal, a fin de realizar en el
plazo de doce (12) horas, todas las diligencias preliminares, que son consideradas
necesarias y urgentes para la investigación penal.

Investigación Preparatoria: luego de ser impuesto de las actuaciones, dentro del


plazo de doce (12) horas, el Ministerio Público, dictará la orden de inicio de la
investigación, asumiendo así el control de todas las diligencias preliminares y
dictando una serie de actuaciones complementarias de ser necesarias,
estableciendo así el inicio a la fase preparatoria del proceso penal.

En esta fase se profundizan los actos de investigación, para obtener mayor


información, lo cual permitirá la formulación de las hipótesis del caso que permitirá
su esclarecimiento.

En cuanto a la forma y contenido, el Código Orgánico Procesal Penal en los


artículos 285 y siguientes, regula de forma extensa los siguientes puntos:

Formalidad y contenido.
Carácter de las actuaciones.
Proposición de diligencias.
Participación en los actos.
La prueba anticipada.
Las actas procesales.
La citación a testigos y su comparecencia.
La devolución de objetos.
Las cuestiones incidentales.
La duración de la fase preparatoria.
En cuanto a la elaboración e incorporación de experticias durante la fase
preparatoria, el Código Orgánico Procesal Penal, regula en los artículos 223 y
siguientes su alcance en cuanto a los siguientes términos:

Concepto y alcance.
El perito o experto.
El dictamen pericial.
Las experticias complementarias.
La regulación prudencial.
Indicios obtenidos mediante la inspección de lugares y cosas: de acuerdo con el
artículo 186 del Código Orgánico Procesal Penal y el artículo 41 de la Ley
Orgánica del Servicio de la Policía de Investigación, el Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas y el Instituto Nacional de Medicina y Ciencias
Forenses, los órganos y entes con competencia en materia de investigación penal
y policial comprobarán, mediante inspecciones, el estado de los lugares públicos,
cosas, rastros y efectos materiales que existan y sean de utilidad para la
investigación del hecho, así como garantizar la identificación de las personas, que
pudieran brindar información que contribuya con la investigación.

Los funcionarios que participen en la inspección elaborarán un informe contentivo


de lo actuado, donde describirán los elementos tomados en cuenta a los efectos
de la investigación. El referido informe será remitido al Ministerio Público.
En sí misma, la inspección es una actividad propia de la investigación que puede
ser realizada tanto por los órganos de policía como por el Ministerio Público.

Luego de transcurrida la etapa de investigación preliminar que comprende las


doce (12) horas siguientes al inicio de la investigación, por denuncia o de oficio,
por parte de la autoridad policial, el órgano de policía deberá poner al
conocimiento de las mismas al Ministerio Público quien por imperio Constitucional
y legal es el director de la investigación, y luego de este lapso de tiempo, asumirá
el debido control, emitiendo el acto administrativo que comporta la orden de inicio
de la investigación.

Dentro de la investigación penal, la inspección constituye el medio por el cual el


Fiscal del Ministerio Público, el funcionario policial o experto, en la fase
preparatoria y eventualmente el juez en fase de juicio, perciben la materialidad de
lugares y cosas directamente con sus sentidos, es decir, sin intermediarios, lo cual
puede ser útil para la reconstrucción conceptual del hecho, lugar o cosa sujeto a
valoración. La ley exige, que de toda inspección realizada como acto del proceso,
se debe dejar constancia descriptiva material de su realización ya que la ley exige
que su práctica se hará constar por escrito.

La inspección no se limita a constatar una percepción visual, por ello, ha sido


inapropiado el término de inspección ocular, ya que lo constatado se puede
obtener mediante la utilización de otros sentidos como el oído, el tacto e inclusive
el olfato, según la naturaleza del hecho o elemento examinado.

En la inspección el órgano que contendrá la actuación sensorial que materializa el


hallazgo de las evidencias, es el funcionario que la realiza. Cuando la inspección
es realizada por el juez, en su mente quedará fijada las circunstancias que
integran la verdad que se pretende demostrar, y con ello se formará la prueba en
su práctica, que más tarde deberá ser vertida de conformidad con las reglas de la
sana critica, en la sentencia.

En sí mismo, la inspección persigue fijar la materialidad del hecho que se percibe


a través de los sentidos, también es un mecanismo para ubicar hallazgos, pistas o
rastros, así como la identificación de evidencias de interés criminalístico.

Una de las características resaltantes de la inspección como técnica de


investigación, es que su aplicación práctica se justifica solo en los delitos de
acción material como homicidio, hurtos, robos, secuestros, sabotajes, entre otros,
por cuanto, la necesidad de observación y pesquisa orientada al examen de la
trasformación del entorno y los elementos o residuos que quedan esparcidos en la
perpetración del injusto, se encuentra basada en el principio de impacto,
transferencia material o intercambio. Razón por la cual, con la inspección, el
investigador espera encontrar las huellas dejadas por estos hechos delictivos.
Aquellos delitos como desacato o perjurio, entre otros, son delitos denominados
inmateriales, debido a que la perpetración de los mismos constituye solo meras
conductas activas o pasivas las cuales no alteran significativamente ningún medio
físico que pueda ser objeto de interés criminalístico.

También es necesario acotar que el lugar objeto de inspección no solo es aquel en


el cual se ha cometido el delito, sino también toda aquella localidad en la cual
pudieran aparecer la sospecha que oriente el hallazgo de evidencias que
permitan, de alguna forma, fijar o determinen alguna circunstancia en la
perpetración del hecho investigado, tales como el sitio de liberación de un cadáver
o el lugar presuntamente de planificación del hecho criminal.

Cuando ha de practicarse la inspección en lugares públicos, los investigadores no


necesitarán cumplir previamente con los requisito legal para el trámite de una
autorización judicial, de igual forma no se exige autorización cuando el dueño o
dependiente así lo autorice, circunstancia que deberá ser cuidadosamente
reseñada en el acta que recoja la actuación.

La inspección realizada en sitios o lugares privados, equivalen a un allanamiento,


regulado también de forma especial por el Código Orgánico Procesal Penal, pero
en un capítulo aparte, el artículo 196 establece como excepción lo cual permite su
realización prescindiendo de la autorización judicial en los siguientes casos:

Para impedir la perpetración o continuidad de un delito


Cuando se trate de personas a quienes se persigue para su aprehensión
En todo caso, en esta circunstancias debe cumplirse con los requisitos formales
que exige la práctica de las inspecciones que cuentan con orden judicial, ello es
establecer en el acta con precisión absoluta la autoridad que lo practique, que se
haga acompañar de testigos o bien adicionar un registro fílmico, ya que es criterio
jurisprudencial sostenido que el solo dicho de los funcionarios, solo constituye un
elemento orientador y no es suficiente para sostener o convalidar la legalidad de la
actuación rendidas por el Ministerio Publico y mucho menos por los órganos de
policía o unidades criminalísticas.

La inspección de las cosas constituye una experticia a fin de determinar y dejar


sentado la morfología, valoración, uso o funcionamiento típico o atípico, así como
todo elemento característico útil, necesario y pertinente a la investigación criminal.
Dentro de este examen juega un papel preponderante el cumplimiento de las
reglas que fija la cadena de custodia, para alcanzar la garantía legal en el manejo
de las evidencias.

Indicios obtenidos mediante inspección de personas: La inspección de personas


se encuentra establecida en el artículo 191 del Código Orgánico Procesal Penal,
donde se prevé que la policía podrá inspeccionar una persona, siempre que haya
motivo suficiente para presumir que oculta entre sus ropas o pertenencias o tiene
adheridos a su cuerpo, objetos relacionados con un hecho punible investigado. En
estos casos la norma exige que antes de proceder a la inspección se advierta a la
persona acerca de la sospecha y del objeto buscado pidiéndole su exhibición.

Seguidamente, el artículo 192 del Código Orgánico Procesal Penal, exige que las
inspecciones se practiquen separadamente, cuando fueren varios los
inspeccionados, respetando el pudor de las personas; y que sea efectuada por
otra persona del mismo sexo. Es necesario entender que la intervención hecha en
una inspección personal, afecta derechos fundamentales relacionados con la
intimidad personal, por lo cual el legislador pretendió dejar claro, en los artículos
191 y 192 de la antes referida norma adjetiva penal, que en tal actuación se
exigen requisitos de fondo y de forma que están vinculados con el debido respeto
a la integridad personal, honor y privacidad del ciudadano, situación que debe
respetarse aún en situaciones de flagrancia.

Con referencia a lo anterior, a pesar de la existencia de un marco legal pueden


encontrarse en la práctica ciertas posturas, incluso jurisprudenciales que dejan
abierta la puerta a diversas situaciones que hacen a un lado el respeto
constitucional y legal que debería caracterizar a todas las actuaciones del Estado,
respecto a la debida protección de dignidad de la persona.

Sobre este particular, la actuación procesal que corresponde a la inspección de


persona, inciden de forma directa e inmediata en el derecho a la integridad física,
psíquica, derecho a la intimidad, al honor, es por ello que su estricta observancia
es garantía de resguardo del debido proceso.

En consecuencia, las actuaciones que recojan la práctica de esta diligencia de


investigación, deberá bastarse por sí misma en el sentido de dejar claro el apego
al procedimiento de ley y al resguardo del decoro que obliga el respeto a los
derechos constitucionales de los ciudadanos, preferiblemente tal actuación deberá
ser respaldada por el testimonio de testigos y en todo caso refrendada de forma
gráfica mediante una grabación video fónica.

Indicios obtenidos mediante inspección de vehículos: Según el artículo 193 del


Código Orgánico Procesal Penal, la policía podrá realizar la inspección de un
vehículo, siempre que haya motivos suficientes para presumir que en él se oculten
objetos relacionados con un hecho punible. Se dispone allí que para ello deban
cumplirse las mismas formalidades exigidas para la inspección de personas, lo
que implica formular las debidas advertencias al conductor y sus ocupantes,
acerca de la sospecha y los objetos buscados, pidiéndole su exhibición.

En Venezuela, a diferencia de otros países, la legislación penal autoriza la revisión


por parte de las autoridades policiales, sin la necesaria orden judicial, ello en razón
a la intensidad de índices delictivos y a otras razones de orden criminológicos.
Todo ello no menoscaba el respeto debido por parte de las autoridades que
practica este tipo de inspección, en el sentido de resguardar el debido proceso y el
conjunto de garantías constitucionales y legales.

El registro en lugares públicos: En referencia al contenido del artículo 194 del


Código Orgánico Procesal Penal, que regula el registros, debe notarse que se
torna recurrente respecto a los requisitos establecidos para las inspecciones.

Ha de observarse que en la primera parte de la norma, se emplea el enunciado


“en un lugar público”, cuando el referido Código no distingue cuáles son estos
lugares, pues jurídicamente existen lugares de dominio público: parques, jardines,
plazas, calles entre otros, y lugares de uso público: iglesias, teatros, escuelas,
universidades, oficinas públicas, bancos y comercios en general; tampoco
establece de una manera específica cuando es necesario u obligatorio una orden
de allanamiento para el registro de estos lugares.

Es evidente, que los sucesivos cambios legislativos, no han guardado el criterio


respecto a los requisitos necesarios de ley para la realización de un registro en
estos espacios en condiciones diurnas o nocturnas, lo cual abre un margen
negativo de interpretación que eventualmente pudiera afectar la integridad del
procedimiento y con ello, el respecto al debido proceso, lo que a nuestro juicio
pudiera ser un factor de promoción de la impunidad o la violación de derechos
individuales.

Levantamiento, Identificación de Cadáveres y Autopsia: constituye una actuación


primaria de investigación establecida en el artículo 200 del Código Orgánico
Procesal Penal, en donde el órgano de policía científica con el auxilio o
acompañamiento de un médico forense, realiza la inspección técnica a un cadáver
con el objeto de dejar sentado el conjunto de circunstancias que rodean el
fallecimiento y determinar preliminarmente si existen circunstancias que permitan
afirmar que el deceso se produce a consecuencia de alguna intervención delictual.

Por la naturaleza de la actuación procesal que comporta la identificación y el


levantamiento del cadáver, será practicado de forma multidisciplinaria por un
equipo de expertos o peritos, dentro del cual juega un papel preponderante el
médico forense. El cadáver constituye la principal pieza de evidencia de la
investigación y el exhaustivo y minucioso análisis de la escena del crimen
proporcionará los elementos de convicción necesarios para la búsqueda de la
verdad.

Finalizada la inspección general de la escena del crimen, se procederá a fijar los


elementos de interés criminalístico y al examen preliminar médico forense del
cadáver. Luego de ello, se ordena el levantamiento del cuerpo y su traslado a la
morgue, donde le será practicada una inspección minuciosa y luego será sometido
a un procedimiento técnico y científico de disección anatómica que comprende el
estudio morfológico y fisiopatológico del cadáver, ello comporta la disección
sistemática y análisis de los órganos de un cadáver para determinar cuál fue la
causa y la data de la muerte. El conjunto de procedimientos científicos que son
realizados en consecuencia, se conocen como protocolo de autopsia, señalado en
el artículo 202 del Código Orgánico Procesal Penal.

Requisitos de la actividad probatoria:


El COPP dedica el Capitulo II del Titulo VII, Libro Primero, a lo que denomina
requisitos de la actividad, sin embargo, en tal desarrollo se advierte la re4gulacion
no solo de los medios de pruebas sino también de los Actos de Investigación que
pueden llevar a cabo el Ministerio Publico y la Policía como órganos de
persecución penal, dirigidos a localizar y asegurar fuentes de prueba.

Medios de prueba o tipos de pruebas: Si bien uno de los principios rectores de


esta materia es la libertad de la prueba, el COPP, salvo en el caso de la confesión,
dedica especial atención a los medios de prueba tradicionales.

Estos en el Derecho Penal Venezolano son:

a) Testimonial
Testimonio es la narración que hace una persona de hechos relacionados al
objeto del proceso, de los cuales ha tenido conocimiento, de manera directa o
indirecta. Es del género de las llamadas pruebas personales; el testigo es un
órgano de prueba quien debe trasmitir al juez el conocimiento que tiene sobre
determinados hechos o circunstancias.
Se estudia en esta categoría procesal: la obligación de declarar y las excepciones
a la misma (por la calidad o la dignidad o los impedimentos físicos del testigo). Las
clases de testigos (presencial o referencial; técnico o calificado; juramentado o no.
La rueda de reconocimiento y el careo.
b) Experticia
El experto nunca deberá pronunciarse sobre aspectos jurídicos y solo limitarse a la
descripción del objeto de su experticia.
c) Documental
El COPP no se refiere dentro de las normas referidas al régimen probatorio a la
prueba documental. Solo se hace referencia a este medio de prueba en las
disposiciones relativas al desarrollo del juicio oral, indicando que los documentos
serán leídos y exhibidos en el debate, señalándose su origen y excepcionalmente
prescindiendo de la lectura íntegra del mismo o la reproducción total de una
grabación.

d) La confesión:
Es toda manifestación escrita o verbal, en la cual un sujeto procesal imputado de
estar conectado a algún comportamiento delictual, reconoce a cualquier título su
participación o intervención personal en el mismo. El COPP a diferencia del CEC
(el dinosaurio ya derogado) no la prevé como medio de prueba, sino más bien
como un medio de defensa. Se apreciará en el debata de acuerdo a la mayor o
menor fe que pueda merecerle.

La comprobación del hecho en casos especiales:

Levantamiento e identificación de cadáveres: En los casos de muertes violentas o


cuando existan fundadas sospechas de que la muerte es consecuencia de la
perpetración de un hecho punible, antes de la inhumación del occiso, se realizará
la inspección corporal preliminar.

Autopsia: Las autopsias deben practicarse en las dependencias de la medicatura


forense, por el médico correspondiente.
Exhumación: La exhumación puede solicitarse por el Ministerio Público, entre
otros supuestos, cuando el cadáver ha sido sepultado sin la práctica de autopsia y
se sospeche que la muerte es consecuencia de un hecho punible, cuando el
resultado de la autopsia es controvertido, para establecer la identidad plena del
occiso, etc.

La ocupación e interceptación de correspondencia y comunicaciones: El


artículo 48 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, garantiza
el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas en todas sus formas,
afirmando que éstas no podrán ser interferidas sino por orden de un Tribunal
competente, con el cumplimiento de las disposiciones y preservándose el secreto
de lo privado que no guarde relación con el correspondiente proceso.

Incautación: Esta figura, que no es otra cosa que el apoderamiento o toma de


posesión que en virtud de atribuciones legales lleva a cabo una autoridad
competente, se utiliza cuando el Ministerio Público en el curso de una
investigación estima que se hace necesario la obtención de correspondencia y
otros documentos que se presuman emanados de los partícipes o dirigidos a ellos,
y que pueden guardar relación con el hecho punible.

Interceptación o grabación de comunicaciones privadas: Sólo podrá


disponerse la interceptación o grabación de comunicaciones privadas, conforme a
la Ley sobre Protección a la Privacidad de las Comunicaciones, que prevé en su
artículo 6 los delitos que permiten tal actuación, como son:

Los que atentan contra la seguridad e independencia del Estado;


Los previstos en la Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público,
derogada por la Ley contra la Corrupción;
Los contemplados en la Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas;
y en los casos de secuestro y extorsión.
El Ministerio Público deberá solicitar razonadamente al Juez de Control del lugar
donde se realizará la intervención, la correspondiente autorización con expreso
señalamiento del delito que se investiga, el tiempo de duración, que no excederá
de treinta (30) días, los medios técnicos a ser empleados y el sitio o lugar desde
donde se efectuará.

Prueba anticipada:
Artículo 307 del COPP. ° Prueba anticipada. Cuando sea necesario practicar un
reconocimiento, inspección o experticia, que por su naturaleza y características
deban ser consideradas como actos definitivos e irreproducibles, o cuando deba
recibirse una declaración que, por algún obstáculo difícil de superar, se presuma
que no podrá hacerse durante el juicio, el Ministerio Público o cualquiera de las
partes podrá requerir al Juez de control que lo realice. Si el obstáculo no existiera
para la fecha del debate, la persona deberá concurrir a prestar su declaración. El
Juez practicará el acto, si lo considera admisible, citando a todas las partes,
incluyendo a la víctima aunque no se hubiere querellado, quienes tendrán derecho
de asistir con las facultades y obligaciones previstas en este Código.
CONCLUSIÓN

La mejor manera para concluir el presente trabajo de investigación, es resaltando


los puntos que a nuestro juicio consideramos más importantes y valioso que se
encuentran plasmado en dicho trabajo. Hoy en día, los medios de pruebas,
constituyen el mejor aliado de los investigadores en todas las ramas del derecho
para lograr obtener un resultado correcto sobre determinado hecho ocurrido en la
sociedad.

En vista, de que la presentación de pruebas es un proceso, éste debe seguir un


orden. Orden éste que debe seguirse al pie de la letra, para que las pruebas a
presentar tenga legalidad y surtan los efectos esperado por el presentante de
ellas. Cuando no se violen derechos o garantías del imputado, los actos
defectuosos pueden ser inmediatamente saneados, renovando el acto,
rectificando el error, o cumpliendo el acto omitido, de oficio o a petición del
interesado.

En todo proceso de presentación de pruebas existe un saneamiento. El


saneamiento, no es más que la depuración de las pruebas que puedan ser
consideradas como innecesarias o ilícitas o aquellas que pueden tender a
entorpecer el proceso. No se puede retrotraer el proceso a etapas anteriores, bajo
pretexto del saneamiento, salvo los casos expresamente señalados por el código
procesar penal.
BIBLIOGRAFÍA

http://derechoprobatorio2.blogspot.com/p/criticas-y-ensayo.html

https://derecho-probatorio.jimdo.com/probatorio-i/unidad-iii/actos-de-
investigaci%C3%B3n-i/

http://actualidad-juridica2012.blogspot.com/2012/09/normal-0-21-false-false-false-
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https://derechovenezolano.wordpress.com/2013/07/15/actividad-probatoria-en-el-
proceso-penal/

https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-
comparado/article/view/3361/3891

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