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DIÁLOGO DE SABERES N° 3 septiembre-diciembre / 2009 Caracas/pp. 12-21.

PERSPECTIVAS

LA SISTEMATIZACIÓN:
UN RETO EPISTEMOLÓGICO

JULIO C. VALDEZ*

RESUMEN teórico? Se intentará responder a estas


preguntas desde una experiencia for-
mativa concreta.

E sta ponencia busca mostrar la sis-


tematización como un reto epis-
temológico de gran alcance, que aún
Se trata de la experiencia de forma-
ción de educadores, fundamentada en
el Método de Proyectos, que desarrolla
debe recorrer un pedregoso camino no el Centro de Experimentación para el
solo para su reconocimiento en las co- Aprendizaje permanente (CEPAP) de la
munidades cientíÞcas, sino para aÞnar Universidad Simón Rodríguez. Esta ex-
sus posibilidades como herramienta periencia parte de la conformación de
masiva para la reconstrucción social. comunidades de aprendizaje como am-
Presentamos dos de los problemas bientes de reßexión compartida. Desde
epistemológicos de la sistematización: la reconstrucción de la experiencia de
1. ¿Puede, mediante un discurso, ser vida, cada persona planea, desarro-
reconstruida una vivencia que es en sí lla, evalúa y sistematiza proyectos de
inagotable, multidimensional, sin fal- aprendizaje compartidos con colecti-
searla o traicionarla? 2. ¿Puede un mis- vos sociales especíÞcos (comunidades).
mo proceso de conocimiento, hecho por En la ponencia se intentará mostrar
actores sociales especíÞcos, dar cuenta que las herramientas formativas del
de una realidad a la vez subjetiva y ob- CEPAP (autobiografía, perÞles, proyec-
jetiva, compleja y comunicable, deter- tos) favorecen un proceso riguroso de
minar las condiciones para su transfor- sistematización. Así, la vivencia de las
mación y a la vez conformar un cuerpo personas (mediante los proyectos), se
sistemático de conocimientos de orden asume como fuente de aprendizaje y

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de conocimiento; sometida a reßexión gurosa con diversas fuentes teórico-


desde sus primeras manifestaciones, metodológicas.
pasa a ser validada en diversos con-
textos sociales, y expresada formal y Palabras clave: epistemología,
rigurosamente en informes y perÞles, sistematización, conocimiento, for-
con pertinencia institucional y comu- mación, proyecto.
nitaria. La vivencia es irreductible, con
toda su complejidad y diversidad, y SOBRE LA PRÁCTICA DE LA
debe estar presente en los informes, a SISTEMATIZACIÓN
la vista de todos.
La práctica de la sistematización
...la vivencia de las personas es a la vez política, formativa y epis-
(mediante los proyectos), se temológica. Política en tanto se plan-
asume como fuente de apren- tea orientar y evaluar una praxis so-
dizaje y de conocimiento; so- cial que pretende transformaciones en
metida a reßexión desde sus contextos sociales especíÞcos. Formati-
primeras manifestaciones, va porque implica un aprender del ac-
pasa a ser validada en diver- cionar reßexivo compartido, vinculado
sos contextos sociales... con el crecimiento humano personal e
interpersonal. Y epistemológica porque
No obstante, el proceso reßexivo (al busca generar, convalidar y compartir
interior del CEPAP y con las comuni- conocimientos prácticos que han de
dades con las cuales se comparte el orientar y reconducir las acciones co-
proyecto), va más allá de lo descripti- lectivas. Es en esta última dimensión
vo, y se convierte en reßexión crítica, donde vamos a detenernos un momen-
esbozando o aÞanzando propuestas to, sin dejar fuera las otras, como ya
de teorización. Para ello, cada quien veremos. En este sentido, la presente
pasa por distintos momentos metodo- ponencia intenta mostrar la sistemati-
lógicos, en confrontación permanente zación como un reto epistemológico de
con otras propuestas teóricas y proce- gran alcance, que aún debe recorrer
dimentales. un pedregoso camino no sólo para su
reconocimiento en las comunidades
Así, CEPAP aporta a los retos episte- cientíÞcas, sino para aÞnar sus posi-
mológicos planteados algunos elemen- bilidades como herramienta masiva
tos como el énfasis en la expresión de para la reconstrucción social.
la vivencia propia y compartida, en su
interdimensionalidad; la posibilidad DIMENSIONES
de ver de modo continuo esa vivencia EPISTEMOLÓGICAS DE LA
incorporando la problematización que SISTEMATIZACIÓN
propicia la mirada cuestionadora; el
tránsito de lo descriptivo a lo crítico, Jara (2006) expresa que para el
como guía de acción personal y colec- ejercicio de la sistematización existe la
tiva, mediante el diálogo con diversos necesidad de resolver dialécticamente
colectivos sociales y la posibilidad de la relación entre saber empírico y sa-
teorizar mediante la confrontación ri- ber cientíÞco, así como desarrollar la

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relación entre objetividad y subjetivi- especíÞcas, y altamente pertinentes


dad. Esto implica la superación de lo para ellas. No obstante, los procesos
narrativo-descriptivo en las experien- de sistematización pueden ser insu-
cias objeto de sistematización, para ir mos para un estudio más teórico y
a las raíces de los fenómenos, es de- universal. La sistematización según
cir, las determinaciones estructura- estos autores, no se apoya en un ob-
les, la vinculación entre lo particular servador externo, objetivo, sino en
y lo general, entre las partes y el todo. sistemas auto-observadores, en el
Desde aquí, podemos preguntarnos: marco de un principio de reßexividad.
¿es posible lograr puntos de encuen- Los actores / investigadores desplie-
tro entre el saber empírico y el saber gan sus vivencias transformadoras,
cientíÞco? ¿Es posible llegar, desde mientras van interpretado y reinter-
una experiencia especíÞca, a un sa- pretando esas vivencias mediante un
ber más totalizante? “discursar” reßexivo y crítico. Desde
lo anterior, nos preguntamos: ¿Es po-
Por otra parte, Barnechea y Mor- sible hablar y rehablar de la vida sin
gan (2007) reÞeren la unidad entre dejar de ser Þel a ella, sin que algo de
quien sabe y quien actúa, lo que da ella muera en la interpretación? ¿Es
un carácter muy particular a los co- posible hacer teoría social desde un
nocimientos que se generan. Así, es- “lenguajear” inmerso en la vivencia
tudiar es también estudiarse, en lo cotidiana?
que se hace y en lo que se es. En la
sistematización se van construyen- PREGUNTAS QUE ORIENTAN
do y legitimando colectivamente los EL PRESENTE TRABAJO
signiÞcados por parte de las perso-
nas que actúan y reßexionan sobre Resumiendo los cuestionamientos
esa acción. Por lo tanto, lo ideológi- anteriores, tenemos:
co está siempre presente en lo que
se estudia. De esa manera, parecen 1. La pretensión de asumir lo vivido
romperse las distancias entre lo ra- como fuente de conocimiento. ¿Pue-
cional-objetivo y lo subjetivo-afecti- de reconstruirse, mediante un discur-
vo. Así, nos preguntamos: ¿es posi- so, una vivencia que es en sí inagota-
ble, en un proceso de conocimiento, ble, multidimensional, sin falsearla o
que quien conoce sea también objeto traicionarla? ¿Puede transformarse lo
de estudio? ¿Es posible lograr un co- vivido en información relevante, que
nocimiento socialmente válido desde soporta un orden y clasiÞcación dado
aproximaciones subjetivas e inter- por los propios actores, y que esto
subjetivas? pueda ser relevante, válido, o siquiera
comprendido por otros actores situa-
Así mismo, Cendales y Torres dos en otra parte?
(2008) sostienen que la sistematiza-
ción produce conocimiento relevante, 2. La posibilidad de construir, desde
pero no teoría en el sentido lato del lo vivido, una franja de conocimien-
término. Se trata de teorías locales, tos que describa, haga interpretación
ligadas a referencias socioculturales crítica y hasta forje teoría. ¿Puede un

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mismo proceso de conocimiento, he- truir su vida, en un texto autobio-


cho por actores sociales especíÞcos, gráÞco. Esto constituye, al inicio, un
dar cuenta de una realidad a la vez ejercicio de introspección, y a la vez
subjetiva y objetiva, compleja y co- de reinterpretación colectiva, puesto
municable, determinar las condicio- que ha de compartir ese texto con su
nes para su transformación y a la vez comunidad de aprendizaje. Es una vi-
conformar un cuerpo sistemático de vencia reßexiva y altamente emotiva.
conocimientos de orden teórico? Este es el ambiente que ha de viabili-
zar las experiencias formativas de los
Intentaremos reßexionar estas pre- participantes del Centro.
guntas desde una experiencia forma-
tiva concreta: Se trata de la experien- ...los participantes, en dis-
cia de formación de educadores, de cusión con sus compañe-
personas que optan por la licenciatu- ros, se proyectan al futuro,
ra en Educación o un certiÞcado de construyendo lo que deben
aprendizaje. Esta tiene como elemento conocer, las competencias
fundamental el Método de Proyectos y a desarrollar y los valores a
se desarrolla desde hace unos treinta aÞanzar, en la elaboración
años en el Centro de Experimentación del perÞl de egreso.
para el Aprendizaje permanente (CEPAP)
de la Universidad Simón Rodríguez Seguidamente, desde la autobio-
(UNESR). grafía, se transita una nueva inter-
pretación, mediante una herramien-
SOBRE LA PRÁCTICA ta: el perÞl de ingreso. De ese modo,
EDUCATIVA DEL CEPAP-UNESR los participantes, siempre en reßexión
compartida, clasiÞcan y ubican sus
Lo primero que hacen las personas vivencias en términos de actividades,
que ingresan al CEPAP es conformar, problemas investigados, áreas de co-
entre sí, comunidades de aprendizaje nocimiento y elaboración teórico-me-
a escala humana (entre 8 y 12 partici- todológica. Se trata de construir un
pantes). De entrada, esto requiere un orden (siempre tentativo) del saber de
esfuerzo sostenido y compartido por cada quien al momento de entrar al
minimizar los despliegues impositivos Centro, desde la interpretación de la
del ego, y acostumbrarse a construir propia experiencia de vida. Luego, los
acuerdos con los demás. Si entre to- participantes, en discusión con sus
dos forjan normas equitativas para compañeros, se proyectan al futuro,
todos, y favorecedoras de la libertad construyendo lo que deben conocer,
creativa, y el respeto mutuo, el am- las competencias a desarrollar y los
biente será favorable para el transitar valores a aÞanzar, en la elaboración
por el proceso formativo. del perÞl de egreso. Este perÞl, siem-
pre sujeto a revisión, constituye una
En estas comunidades, con la pre- especie de mapa de ruta del partici-
sencia de un educador institucional, pante en su tránsito formativo.
los participantes prosiguen sus proce-
sos formativos. Se les invita a recons- Luego, los participantes asumen

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el planeamiento, el desarrollo, la eva- to, desde lo descriptivo, pasando por


luación y la sistematización de los la interpretación crítica, esbozando
proyectos de aprendizaje. Estos pue- o aÞanzando propuestas de teoriza-
den caracterizarse como acciones es- ción.
pecíÞcas que se negocian y se acuer-
dan con comunidades especíÞcas: es- PREGUNTAS Y POSIBLES
cuelas, organizaciones, barrios, zonas RESPUESTAS, DESDE LA
rurales, etc. Ello se hace con el Þn de EXPERIENCIA
lograr propósitos que beneÞcien a to-
dos. Así, los participantes del CEPAP Primera: ¿Puede reconstruirse me-
se comprometen en un movimiento diante un discurso, una vivencia que
dialéctico: por una parte, se proponen es en sí inagotable, multidimensional,
incidir con su acción en algún nivel sin falsearla o traicionarla?
de transformación de una comunidad
especíÞca dada, y por la otra van ge- Hemos dicho que el CEPAP inten-
nerando, registrando y convalidando ta formar en y desde la vivencia. No
aprendizajes signiÞcativos con la co- obstante, suponemos que la vivencia
munidad de aprendizaje. en sí no tiene forma, es un perpetuo
ßuir en todas direcciones, involucran-
Esos aprendizajes se convierten do todas las dimensiones posibles. La
en conocimiento en tanto se reinter- vivencia es personal, y a la vez com-
pretan y se profundizan mediante los partida con otros seres. Pero también
informes de aprendizaje, así como en es cierto que cotidianamente estamos
los perÞles de proceso, que han de ser relatando nuestras vivencias, o parte
evaluados rigurosamente en la comu- de ellas. Entonces, parece algo natu-
nidad de aprendizaje. Estos informes ral manifestar las vivencias en discur-
requieren un trabajo de sistematiza- sos, para efectos de comunicación.
ción, donde han de estar presentes No obstante, ese proceso de construir
la intencionalidad, la experiencia, la discursos con otros (acción comuni-
reßexión sobre ella, y los aprendizajes cativa) no es algo ajeno a la vivencia,
derivados. Luego, se elaborarán estos sino parte de ella. Y podríamos ser
productos como ejes sintéticos (Uni- más claros si suponemos que el acto
dades de Aprendizaje), que resumirán de construir discursos, con otras per-
los logros académicos de cada quien. sonas, forma parte también de una
vivencia. Tomaremos como ejemplo el
En resumen, hablamos de una ex- proceso de los participantes de cons-
periencia formativa que asume la vi- truir la autobiografía.
vencia consciente e intencional de las
personas como fuente de conocimien- Los participantes, al inicio, están
to, validada en diversos contextos, y sorprendidos, o desconcertados. No
expresada formal y rigurosamente en solo deben sentarse a escribir, sino
informes y perÞles, con pertinencia que tiene que hacerlo sobre sí mis-
institucional y comunitaria. Por otra mos. Deben hablar de su propia vida,
parte, cada persona recorre distin- y ello constituye una experiencia real-
tas fases del proceso de conocimien- mente interesante. La autobiografía

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se nutre de varias fuentes: Una es la escritos, comunicables para otros.


memoria personal, reconstruida des-
de quien somos aquí y ahora. Otra, Segunda: ¿Puede transformarse lo
la memoria compartida, es decir, la vivido en información relevante, que
que podemos intercambiar con quie- soporta un orden y clasiÞcación dado
nes han estado a nuestro lado, y que por los propios actores, y que esto
a veces coincide y a veces no con la pueda ser relevante, válido, o siquiera
personal. Otra, la que se sustenta comprendido por otros actores situa-
en documentos (papeles, fotografías, dos en otra parte?
certiÞcados), que nos ayuda con la
ubicación de períodos de tiempo más La pregunta connota dos cosas:
o menos precisos. una, que la vivencia se transforma en
información, es decir, deja de ser una
Por otra parte, escribir la autobio- y se convierte en la otra; y dos, que
grafía es una reinterpretación actuali- si habla del mundo íntimo, personal,
zada de lo que hemos sido y de lo que subjetivo, de una persona, puede o
hemos hecho. Al ponerla en el papel, no puede ser comunicado a otros. En
estamos creando un documento, que cuanto a la primera, ya hemos dicho
luego ha de ser público. Los avances, más arriba que el acto de comuni-
y el producto Þnal, son expresados, car (informar, en este caso), de modo
conversados e inclusos discutidos en intencional, explícito, coherente, es
las comunidades de aprendizaje. Es también una vivencia enriquecedora.
frecuente que se cree un clima de sim- Esta vivencia, en el caso del CEPAP,
patías recíprocas, y de identiÞcación deja un producto escrito, que puede
interpersonal, por lo que pueda verse ser fuente para generar otras viven-
como similitudes en las vivencias de cias en quienes lo lean.
uno y de otro. Aquí, como ya dijimos
antes, surgen momentos de risas, lá- La segunda parte de la pregunta,
grimas y otras emociones convergen- acerca de si el orden personal atribui-
tes. do por alguien, puede ser aprehendi-
do por otro, requiere algunas aproxi-
Entonces, podemos decir que rela- maciones teóricas y empíricas. Exis-
tar la vivencia mediante un discurso ten en las ciencias sociales, autores
(oral y escrito), en este caso, no im- como Denzin y Lincoln (1994), citados
plica que traicionamos, sino que con- por Vallés (1997), que señalan que la
vertimos el proceso de comunicarla realidad social solo existe en tanto es
en una nueva vivencia, lo que cons- experimentada por personas concre-
tituye un ejercicio de la memoria y de tas, e incluidas en una práctica dis-
la interpretación vital. Esta nueva vi- cursiva particular. Es decir, lo social
vencia propicia situaciones de revisi- no es un conjunto de elementos ya
tar cómo interpretamos nuestra vida, dados, sino un proceso de construc-
y confrontar esta interpretación con ción y de reinterpretación permanen-
la de otros. Ello constituye en sí una tes (Noya Miranda, 1995) (Schwartz
vivencia altamente emotiva, crítica y y Jacobs, 1984), un ßuir plural, he-
empática, que de paso deja productos terogéneo, que se teje y desteje en el

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LA SISTEMATIZACIÓN: UN RETO EPISTEMOLÓGICO

“lenguajear” (al decir de Maturana) de comitantes de diálogo: una, consigo


las personas. mismo, cuáles son sus humanas for-
talezas, los aportes que puede brin-
Desde estas perspectivas, la vida dar; dos, con personas especíÞcas de
humana es percibida, retraducida, la comunidad donde se desarrollará el
mediante el diálogo permanente en- proyecto, y coordinar con ellas qué se
tre seres humanos concretos, histó- puede hacer y cómo se hará; y tres,
ricamente deÞnidos. Así, los sujetos con la comunidad de aprendizaje del
humanos podemos comprendernos CEPAP, también para deÞnir y carac-
como sujetos y autores (Dos Santos terizar el proyecto en cuestión. Este
Filho, 1995). diálogo multidimensional, colectivo,
deshace de una vez cualquier posible
Desde lo anterior, y volviendo a la “orden interno personal, subjetivo”, y
sistematización, podemos señalar que convierte el proyecto de aprendizaje
no hay actividad humana ajena al len- en un asunto social, compartido por
guaje, al diálogo social. De esta forma, varios sujetos. Y, como tal, está en el
cualquier realidad vivida es percibida “lenguajear” (término planteado por
y comunicada mediante el lenguaje Humberto Maturana), de todos ellos.
como sistema global. El lenguaje está
dentro, es parte fundamental de la vi- No obstante, es cada participante
vencia. Y la vivencia, como realidad el responsable del proyecto, por lo que
social, se maniÞesta en el dialogar en- es él quien debe darle el carácter y la
tre las personas. Así, eso que se llama intencionalidad deÞnitiva. Sin embar-
orden subjetivo, personal, no es en go, esto también pasa por la reßexión
absoluto un orden cerrado dentro de compartida acerca de su pertinencia
alguien, sino un fenómeno de lengua- y factibilidad socio-académica. Es
je que, como tal, se puede compartir. decir, el participante es responsable
del proyecto ante el CEPAP, pero debe
Desde la experiencia formativa en aceptar una contraloría compartida
el CEPAP, en el desarrollo de los pro- con la comunidad de acción y la co-
yectos de aprendizaje, podemos apor- munidad de aprendizaje.
tar lo que sigue. Cada participante,
ubicado en su respectiva comunidad Este proceso implica la realización
de aprendizaje, tiene ante sí el reto de de informes de avance y un informe
deÞnir el proyecto a realizar. Para ello, Þnal, donde la experiencia aparezca
debe escoger una comunidad especí- debidamente sustentada y sistemati-
Þca (geográÞca, organizacional, insti- zada. Es el momento deÞnitivo, donde
tucional), signiÞcativa para él (donde la experiencia se convierte en conoci-
vive, donde trabaja, o donde lo crea miento, debidamente reseñado en un
necesario). Luego, pensará qué tipo documento que ha de ser público. Y,
de acción puede desarrollar en esa co- aún, ese informe transita otras eta-
munidad, y cuáles aprendizajes han pas, puesto que de él se derivan los
de generarse en ese proceso. correspondientes perÞles de proceso
(descripción y clasiÞcación del cono-
Aquí se abren tres instancias con- cimiento derivado de la realización del

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JULIO C. VALDEZ

proyecto), y las unidades de aprendi- Þabilidad y validez. En el caso de los


zaje, ejes que sintetizan los aprendi- métodos cualitativos de investigación,
zajes en cuestión. se preÞere hablar de Þabilidad y con-
validación.
Tercera: ¿Puede un mismo proce-
so de conocimiento, hecho por acto- Creemos que hay dos modos de enfo-
res sociales especíÞcos, dar cuenta car esto de la cientiÞcidad: una, liga-
de una realidad a la vez subjetiva y da a criterios universales (abstractos
objetiva, compleja y comunicable, si se quiere), y otra, relacionada con
determinar las condiciones para su la posibilidad de lograr acuerdos en-
transformación y a la vez conformar tre las personas. En el primer caso,
un cuerpo sistemático de conocimien- lo cientíÞco estaría dado en la medida
tos de orden teórico? que el status del investigador no deje
dudas, que los datos estén a la vis-
La primera parte de esta pregunta ta de todos (que sean comprobables),
ya ha sido considerada. La realidad que sus interpretaciones sean sólidas
vivencial, puesta en común con otras para todos (Stake, 1999); que exista
personas, diluye las fronteras entre conÞanza en la veracidad de las con-
lo llamado objetivo-subjetivo, y ya es clusiones; que pueda replicarse la in-
en sí comunicable. El poner esto por vestigación en otros contextos; y que
escrito, como lo hace el CEPAP, au- los intereses del investigador no estén
menta su potencial de comunicabili- presentes, es decir, que la neutralidad
dad. Así, el proceso de generación de esté presente (Lincoln y Guba, 1999).
conocimiento de los participantes del
Centro, en el desarrollo de sus pro- En nuestro caso, nos aproximamos
yectos concretos, mediado por el diá- más al segundo modo de deÞnir lo cien-
logo, la crítica constante y la evalua- tíÞco, donde las personas que fungen de
ción permanente, constituye un espi- observadoras llegan a acuerdos funda-
ral virtuoso compartido en distintos mentales mediante un diálogo reßexivo
momentos por múltiples actores. (Rusque, 1999) que se apoya en un exa-
men atento de los contextos estudiados
En cuanto a si los conocimien- (Rodríguez Gómez, Gil Flores y García
tos derivados de procesos vivenciales Jiménez, 1999), en una profusión y
(de sistematización) pueden generar diversidad de informaciones claves, y
teorías, o solo ser insumos para un en una confrontación permanente de
tratamiento teórico ulterior, vamos a informaciones, teorías y estrategias
intentar también una interpretación (Stake, 1999). Esto puede apuntar a un
teórica y práxica. Lo teórico, aun- intento de satisfacer las expectativas de
que no necesariamente tenga que ser las comunidades cientíÞcas y al mismo
cientíÞco, hoy día sigue muy vincula- tiempo atender a la lógica de la práctica
do a ello. social misma (Ortiz, 1995).

Así, cuando estudiamos qué hace Desde esta óptica, es posible hacer
que un conocimiento sea cientíÞco, ciencia (arribar a teorías consistentes,
acuden a nosotros dos términos: con- conÞables y pertinentes), integran-

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LA SISTEMATIZACIÓN: UN RETO EPISTEMOLÓGICO

do los conocimientos presentes en la tación, indagación crítica y sus deri-


praxis (lógica social) y los conocimien- vaciones en términos de conocimiento
tos derivados de las reßexiones de las práctico-teórico.
comunidades cientíÞcas.
Así, el método de proyectos del CEPAP
A la anterior reßexión teórica, quere- intenta que las personas mantengan
mos añadir una indagación práxica. En las miradas en sus vivencias, vivencias
la realización de los proyectos de apren- signiÞcativas, compartidas, que tienen
dizaje, los participantes, de acuerdo con un Þn de mejorar una situación o una
personas de comunidades especíÞcas, condición social. Desde esta vivencia,
planiÞcan, desarrollan y evalúan accio- se propende a generar, convalidar y di-
nes orientadas a transformar aspectos fundir conocimientos que, mantenien-
puntuales de su realidad. En este sen- do su savia vital, puedan ser compar-
tido, se trata de vivencias compartidas tidos por otras comunidades (cercanas
que involucran redes de relación, ac- o no), y puedan a su vez abrir diálogo
ciones de lenguaje, integración cultu- crítico con literatura que habla de as-
ral, emociones, en procesos tendentes pectos teórico-metodológicos. Pudiera
a cambiar (en mayor o menor grado) decirse que cada participante, en su
situaciones y pautas de vida. Estas vi- proceso formativo, integra un traba-
vencias son recogidas y ordenadas en jo que es a la vez de carácter social,
formas de registro adecuadas y perti- transformador (compartido con la co-
nentes. Estos registros, y las experien- munidad especíÞca donde desarrolla
cias en sí, son discutidos, retraducidos sus acciones: escuela, fábrica, comu-
y reinterpretados en las comunidades nidad), y académico (compartido con
de aprendizaje, desde lo práctico (con- la comunidad de aprendizaje, la cual
frontación con lo que quiere lograr la acompaña, coadyuva y da sustento a
comunidad), lo metodológico (confron- la profundización teórico-metodológi-
tación con métodos y procesos emplea- ca). Así, podemos señalar que, desde
dos en otros lugares, que pueden ayu- los procesos formativos del CEPAP, el
dar a mejorar la práctica concreta y a la camino de la construcción del conoci-
vez reßexionar desde ella y sobre ella), miento, desde lo vivencial, transita di-
y lo teórico (confrontación con autores versos momentos de acción y reßexión
que han propuesto constructos y teo- sostenidas, que lo integran a acciones
rías para interpretar realidades). de transformación social, a la vez que
a sustentar o generar propuestas de
A partir de allí, y siempre en re- carácter teórico-metodológicas.
ßexión sistemática en las comunida-
des de aprendizaje, se intenta una BIBLIOGRAFÍA
síntesis integradora, que hace que el
conocimiento se vaya haciendo cada Barnechea, M. Y M. Morgan (2007).
vez más vivencial y sistemático, em- El Conocimiento desde la práctica y
pírico y cientíÞco. Luego, todo esto una propuesta de método de sistema-
es convertido en informes de apren- tización de experiencias. Lima: Ponti-
dizaje, donde ha de estar presente la Þcia Universidad Católica del Perú.
sistematización: el relato, su interpre-

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JULIO C. VALDEZ

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* Docente del Centro Experimental para el Aprendizaje Permanente (CEPAP) de la Universidad Nacional Experimental
Simón Rodríguez (UNESR). Correo electrónico: juliovaldez055@gmail.com .

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