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Presentado por:

Marcos De León
100251037
Miguel Ángel Jerez Brito
100398587
Yadriel Antonio Rodríguez Caraballo
100373037
José Smith Pérez Guzmán
100426085
Francisco Evangelista
Cg7745
Carlos Javier Rodríguez Infante
100382928

Materia:
Psicología Social

Tema:
Trabajo Práctico de Psicología Social

Sección:
B1

Profesora:
Pura Guzmán

Fecha de entrega:
02 de Abril del 2019
PSICOLOGÍA
SOCIAL
Introducción

La psicología social es una rama dentro de la psicología que analiza los procesos de índole
psicológica que influencian al modo en que funciona una sociedad, así como la forma en
que se llevan a cabo las interacciones sociales. En suma, son los procesos sociales los que
modulan la personalidad y las características de cada persona. También se suele describir a
la psicología social como la ciencia que inquiere acerca de los fenómenos sociales, tratando
de desentrañar las leyes y principios por los que se rige la convivencia entre humanos. Así
pues, esta rama de la psicología se encarga de investigar las distintas organizaciones
sociales, intentando extraer patrones de conducta de las personas que conforman el grupo,
sus roles y el conjunto de situaciones que modulan su comportamiento. El objeto de
estudio de la psicología social es, como hemos dicho, la influencia de las relaciones
sociales sobre la conducta y los estados mentales de las personas. A este efecto, uno de las
teorías clave en esta disciplina es la del interaccionismo simbólico. La psicología social es
uno de los campos científicos dedicados al estudio objetivo de la conducta humana. Su
enfoque particular está orientado hacia la comprensión de la conducta social, sobre la base
del proceso de influencia social. El carácter distintivo de la psicología social es que surge
de dos factores fundamentales: a) el interés en el individuo como participante social y b) la
importancia que le atribuye a la comprensión de los procesos de influencia social.
La Psicología Social

Psicología Social. Es la ciencia que


estudia los fenómenos sociales e intenta
descubrir las leyes por las que se rige la
convivencia. Investiga las organizaciones
sociales y trata de establecer los patrones
de comportamientos de los individuos en
los grupos, los roles que desempeñan y
todas las situaciones que influyen en su
conducta. Es uno de los campos
científicos dedicados al estudio objetivo
de la conducta humana.

Su enfoque particular está orientado hacia la comprensión de la conducta social, sobre la


base del proceso de influencia social. El carácter distintivo de la psicología social es que
surge de dos factores fundamentales: el interés en el individuo como participante social y la
importancia que le atribuye a la comprensión de los procesos de influencia social. Sobre la
base del proceso de influencia social de fenómenos tales como la conformidad, el liderazgo,
el prejuicio, la moral colectiva y el conflicto intergrupal.

El yo Social

El conocerse así mismo es muy importante para


nosotros porque de aquí dependerá la relación que
podamos tener con los demás individuos y el
desempeño que podamos tener en cualquier situación
de la vida, sin embargo esto es muy difícil, ya que
encontrar el equilibrio para un desenvolvimiento
óptimo no cualquier individuo lo obtiene. Existen
individuos que se centran tanto en sí mismos que
piensan que todo gira alrededor de ellos y que sin
ellos las cosas no funcionaran de la mejor manera, por lo tanto estos individuos sobrestiman
su verdadera capacidad e importancia en la sociedad.

Sin embargo creo que este tipo de individuos padecen una gran inseguridad hacia sí
mismos, y el mayor problema consiste en que piensan que toda la atención es dirigida hacia
ellos cuando la mayoría de las veces no es así. Todo esto está relacionado con el
autoconcepto que tienen de sí mismos, su nivel de autoestima y otros elementos
importantes que definen el yo de estos individuos hacía con la sociedad. Dentro del estudio
del autoconcepto en la formación del yo es importante conocer los elementos que integran
el autoconcepto, como la percepción que tenemos de nosotros mismos, esto de alguna
manera será un patrón que nos llevara en las relaciones sociales que podamos tener.

La mayoría de los estudios que se realizan están enfocados en las conductas subsecuentes al
forjamiento del yo, sin embargo es de suma importancia estudiar y conocer cuáles fueron
las bases y los elementos que dieron origen al autoconcepto que tenemos en la actualidad,
esto es que tanto influyeron nuestros padres, la sociedad, cultura, costumbres, etc. En las
investigaciones y estudios que se mencionan en el texto no se le da la importancia debida a
estas cuestiones.

En la niñez es cuando se empieza a construir nuestro yo, en relación al autoconcepto, si a


un niño se le dice que es un tonto, que no sirve para nada o que constantemente es atacado
con insultos; el forjamiento del autoconcepto de sí mismo será muy pobre y se verá
reflejado en conductas pesimistas y subestimara su verdadera capacidad en su vida adulta.
Por lo tanto buscara un posible yo sustituto que se amolde a lo que le hubiese querido ser.
Esto es importante porque el autoconcepto no solo tiene que ver con nuestra identidad
personal sino también la social, de aquí partirá la ideología de una sociedad en un país.

Otro elemento importante en la formación del yo, es el autoconocimiento, muchas de las


veces pensamos que nos conocemos a sí mismos bastante bien, formamos creencias
siempre positivas de nosotros mismos cuando tenemos éxito en cualquier situación que se
nos presente (todos los logros no los atribuimos a nosotros), pero cuando fracasamos
siempre tendemos a justificar nuestra actitud o comportamiento (le adjudicamos a personas
o situaciones externas nuestras malas conductas o fracasos). La mayoría de las veces
nuestro supuesto autoconocimiento es incorrecto y por lo consiguiente nuestra manera de
pensar y de actuar (siempre pensamos tener la razón en todo lo que pensamos y hacemos).

Por lo tanto el yo nos ayuda ver nuestros pensamientos y conductas, y esto tiene que ver
con el tipo de información que recibamos, si es hacia nosotros la recordaremos y nos
producirá satisfacción reforzando nuestro autoconcepto y nuestro autoconocimiento. Esto
mediante las comparaciones que hacemos, nuestro desenvolvimiento social, la forma en
que pensamos o creemos lo que los demás piensan de nosotros, y es importante conocer
que la cultura también moldea nuestro yo, que muchas veces puede ser ineficiente
relacionado al autoconocimiento porque muchas veces ignoramos porque de cierta
conducta.

Debido a las diferentes tipos de experiencia y a la influencia de muchos elementos que


moldearon nuestro yo podemos percibir las situaciones de la vida de dos maneras distintas:
el creer que todo lo que pensamos y hacemos está dirigido por fuerzas o acontecimientos
externos, y otro de igual manera está dirigido por situaciones internas; en el texto Julian
Rotter lo llamo Locus de Control (interno o externo). Yo creo que esto dependerá de la
influencia social que recaiga en el individuo, el tipo de educación, ideología y cultura del
país donde se vive.

No es lo mismo la manera de percibir las cosas de un estadounidense a la de un mexicano.


Por lo regular los mexicanos atribuyen más las situaciones que viven a circunstancias
externas, justificando y culpando a los demás por su conducta. Parece ser que el locus de
control del mexicano es del tipo externo, porque la mayoría de las veces cuando en alguna
cuestión ya sea de trabajo, escolar, deportivo, no suceden de forma positiva o exitosa,
siempre atribuyen su fracaso al situaciones externas y nunca aceptan sus errores, o se creen
incapaces de lograr el éxito, piensan que los demás son mejores que ellos, y somos nosotros
mismos los que nos ponemos los obstáculos.

Otro punto muy importante dentro del estudio del yo en el mundo social es la autoestima
que poseen los individuos, esto es la valía que nos damos nosotros mismos; esto es muy
importante para el desenvolvimiento del individuo dentro de la sociedad, ya que su buen
desempeño en su trabajo dependerá del nivel de autoestima que posea cada individuo. Sin
embargo no sólo en su trabajo repercutirá si tiene el autoestima baja, lo hará en todas las
situaciones y departamentos de la vida del individuo.

A través de estudios e investigaciones se ha demostrado que los individuos que poseen un


autoestima baja están más propensos al fracaso, a sufrir depresiones; y por lo general el
pensamiento que tienen estos individuos, es que ellos no valen nada y siempre se miran por
debajo de los demás, aun cuando estos individuos tienen la misma capacidad para
desenvolverse en cualquier trabajo. Por el contrario los individuos que poseen una
autoestima alta por lo regular siempre tienen éxito en cualquier trabajo que se propongan.

Los procesos de la percepción social

Es el estudio de las influencias sociales


sobre la percepción. Hay que tener en
cuenta que las mismas cualidades
pueden producir impresiones
diferentes, ya que interactúan entre sí
de forma dinámica.

Para conseguir comprender mejor este


concepto, sería bueno captar
previamente el de percepción,
propiamente dicho. Éste, hace
referencia a la elaboración e interpretación de los estímulos captados para cada uno de los
órganos de los sentidos un ser vivo. Se trata de un proceso cognitivo que cada individuo
realiza de forma diferente para el cual se utilizan una serie de preconceptos que sirven para
discriminar más rápidamente aquello a lo que nuestro organismo se ve expuesto, de tal
forma, por ejemplo que al tocar con nuestra mano algo que está muy caliente, rápidamente
retiramos la mano porque comprendemos que eso nos hace daño.

Las impresiones cuentan con una cierta estructura, donde hay cualidades centrales y
cualidades periféricas. Cada parte forma un todo; la omisión o el agregado de una cualidad
alteran la percepción global.

En el caso de la percepción de personas, aparecen diversos factores que influyen en la


percepción: las expectativas acerca del sujeto con el que se va a interactuar, las
motivaciones (que hacen que el hombre que percibe vea en el otro individuo lo que se desea
ver), las metas (influyen en el procesamiento de la información), la familiaridad y la
experiencia.

Existen distintos efectos que alteran la percepción social. De acuerdo al valor del estímulo,
puede producirse la acentuación perceptiva (cuando el valor de un estímulo es grande, éste
se percibe mayor de lo que es) o el efecto halo (si una persona es vista de forma positiva en
alguno de sus rasgos, tenderá a verse de forma positiva en otros rasgos).

De acuerdo al significado emotivo del estímulo, puede provocarse la defensa perceptiva


(ante estímulos amenazadores) o la perspicacia perceptiva (ante estímulos que pueden
satisfacer una necesidad o brindar algún beneficio).

El estereotipo (la asignación de atributos en función de la identidad grupal), el prejuicio (la


forma individual de establecer juicios sobre personas o cosas alejados de la percepción
social común) y la proyección (el efecto de las propias emociones al evaluar personas o
situaciones) también son efectos alteradores de la percepción.

Estereotipos de prejuicios y discriminación

Los prejuicios son los


sentimientos y emociones
positivas o negativas que se
tienen sobre un grupo social y
sus miembros. Las
evaluaciones afectivas
dependen de las creencias
sobre el grupo. Es el
componente afectivo asociado
a las categorías, la valoración.
Están directamente
relacionadas con los estereotipos, es decir, si un estereotipo es negativo, se pueden generar
prejuicios negativos y si el estereotipo es positivo se podrá generar un prejuicio positivo.
El prejuicio no es solamente una declaración de opinión o de creencia, sino una actitud que
incluye sentimientos tales como desprecio, disgusto o total repudio. Donde esté latente el
prejuicio, los estereotipos muy rara vez quedan atrás. El término "estereotipo" hace
referencia a reproducciones mentales de la realidad sobre las cuales se generaliza acerca de
miembros u objetos de algún grupo. Tanto el prejuicio como las generalizaciones pueden
poseer contenido positivo o negativo; en esta reflexión analizaremos solamente su
contenido negativo.

El prejuicio, el estereotipo y la discriminación con frecuencia se presentan juntos. Después


de la Segunda Guerra Mundial, Theodor Adorno concluyó que la clave del prejuicio se
atribuía a lo que él llamó una "personalidad autoritaria". Describe este tipo de personalidad
en sujetos de pensamiento rígido que obedecen a la autoridad, miran al mundo como blanco
y negro e imponen un apego estricto a las reglas sociales y jerarquías. La gente autoritaria
tiene más tendencia que otros a albergar prejuicios en contra de grupos de bajo nivel social.
Esta personalidad y el miedo a perder el control se encuentran en sujetos débiles, con
rasgos obsesivos y/o compulsivos.

Aunque han surgido diferentes escuelas para explicar la discriminación, la teoría de Adorno
ha prevalecido en varios puntos importantes. Primero, la postura política rígida
conservadora se correlaciona con el prejuicio. Estudios con adecuada metodología han
encontrado que este autoritarismo de derecha está asociado con una variedad de prejuicios.
Segundo, la gente que tiene una visión del mundo en forma de jerarquías tiene más
probabilidad que otros de mantener prejuicios hacia grupos de bajo nivel social,
especialmente cuando estas personas quieren que su propio grupo sea dominante y superior
a otros. En esta categoría se encuentra especialmente el prejuicio sexista. Finalmente,
Adorno y sus coautores estaban en lo correcto cuando resaltaban que el pensamiento
categórico rígido es un ingrediente central en el prejuicio, como ratificó Gordon Allport.
Aunque éste reconocía las dimensiones emocionales, sociales, económicas e históricas del
prejuicio, también propuso que es en parte fruto del funcionamiento normal del ser
humano. En un pasaje muy citado de su libro, escribió: "La mente humana debe pensar con
la ayuda de categorías. Una vez formadas, las categorías son la base para el prejuzgar
normal. Nosotros no podemos evadir este proceso. La vida ordenada depende de ello".

No obstante, las categorías son recursos de la mente para acortar razonamientos y no son
los conceptos en sí mismos, los cuales con frecuencia no son opuestos sino
complementarios, como el día y la noche, el frío y el calor y en especial los sexos. Respecto
de las razas, a través de las nuevas evidencias del Proyecto Genoma Humano podemos
constatar que la antes tajante separación racial tiene muy poco fundamento biológico y que
solamente se trata de una secuencia y no de categorías totalmente diferentes.

Una consecuencia importante del pensamiento categórico es su tendencia a distorsionar


percepciones. Estas distorsiones toman forma minimizando las diferencias dentro de las
categorías en el proceso llamado "asimilación" o exagerando las diferencias entre
categorías, mecanismo conocido como "contraste". En la práctica sucede que las
diferencias dentro de los grupos tienden a ser minimizadas mientras que las diferencias
entre grupos tienden a ser exageradas. Si estas diferencias son consistentes con estereotipos
bien conocidos, la distorsión en la percepción puede ser altamente resistente al cambio.

De esta postura puede derivarse una forma más de creencia, referida a los grupos propios o
externos. Investigaciones sobre el efecto de la homogeneidad del grupo externo han
encontrado que cuando se trata de actitudes, valores, rasgos de la personalidad y otras
características la gente tiende a ver a miembros del grupo externo más parecidos que a
miembros del grupo interno. Como resultado, los primeros tienen el riesgo de ser privados
de individualidad y con ello más probabilidad de ser estereotipados. Tal postura puede
verse con frecuencia en expresiones como: "las mujeres son...", "los hombres siempre...".
Esta percepción de homogeneidad se mantiene sin importar si el grupo externo es de otra
raza, religión, nacionalidad o de otros grupos compuestos de manera natural.

Actitudes

Las actitudes cuentan con tres


componentes. Estos son las creencias,
los sentimientos y los comportamientos.
Estos tres componentes se entienden
como las respuestas que se pueden dar a
los estímulos que provocan las actitudes.
Recuperando el ejemplo de los párrafos
anteriores, si una persona despierta una
actitud positiva en nosotros, esta
persona va a generar sentimientos
positivos, como alegría al volver a
encontrarnos con ella.

Estos tres componentes hacen referencia a lo cognitivo, a lo emocional y a lo conductual.


Por ejemplo, una distinción muy conocida es la que se hace entre el estereotipo
(componente cognitivo). El prejuicio (componente emocional o afectivo) y la
discriminación (componente conductual).

Partiendo de estos tres componentes surge el modelo tripartito de las actitudes. Según este
modelo, las actitudes son el cómo nos sentimos, el qué pensamos y la inclinación a actuar
que adoptamos. Sin embargo, otros modelos nos dicen que las actitudes son incluyen las
creencias. Así, los demás componentes vendrían dados por lo que pensamos.

Otro de los puntos donde no existe un consenso es en la relación entre actitud y


comportamiento. Quienes afirman que las actitudes tienen los tres componentes -cognitivo,
emocional y conductual-, encuentran un problema cuando las creencias y los
comportamientos no se corresponden. En muchas ocasiones no nos comportamos en
sintonía con lo que creemos. Por ejemplo, tenemos una opinión muy positiva de una
persona, pero cuando nos pide ayuda no se la damos.

Una de las soluciones a esta discrepancia entre las creencias y los comportamientos está en
las emociones. Lo que sentimos va a ser lo que una lo que creemos y lo que hacemos. De
esta forma, si pensamos que una persona es muy positiva, la ayudaremos siempre y cuando
se generen emociones positivas en el momento en que nos pide ayuda.

Otra de las soluciones toma de referencia a los comportamientos pasados. Así, los
comportamientos en el presente serán los mismos que tuvimos en el pasado. Por tanto, solo
ayudaremos a la persona si cuando nos pidió ayuda previamente se la dimos. En caso
contrario, no la volveremos a ayudar.

Conformidad (Complimiento y obediencia)

Es el grado hasta el cual los miembros de


un grupo social cambian su
comportamiento, opiniones y actitudes
para encajar con las opiniones del grupo.
En Psicología de los Grupos el concepto
conformidad se define como un proceso
de influencias sociales por el que una
persona modifica sus sentimientos,
opiniones y conductas en dirección a la
posición mantenida por el grupo
mayoritario, como resultado de la presión
física o simbólica ejercida por un líder del grupo o por el propio grupo. El término
Conformidad es un fenómeno correspondiente a la influencia de los grupos.

Un grupo puede influenciar a sus miembros por medio de procesos subconscientes o a


través de una manifiesta presión de pares sobre los individuos.

El tamaño del grupo, la unanimidad, cohesión social, estatus social, compromiso previo y
opinión pública, ayudan a determinar el nivel de conformidad que un individuo reflejará
hacia su grupo.

Existe conformidad cuando un individuo modifica su comportamiento o actitud s fin de


armonizarlos con el comportamiento o actitud de un grupo.

Existe obediencia cuando un individuo modifica su comportamiento a fin de someterse a


las órdenes directas de una autoridad legítima.
Conformidad y obediencia son dos formas de influencia social. La presión a conformarse es
ejercida de manera típica y por otra parte que disfrutan del mismo estatus que el sujeto,
mientras que la presión de obedecer es ejercida por una autoridad de elevado estatus. La
obediencia presupone que la autoridad desee ejercer una influencia y vigile la sumisión del
subordinado a sus órdenes. Por el contrario, la conformidad puede producirse sin que el
grupo desee ejercer una influencia o vigilar al individuo, basta con que la persona conoce la
posición del grupo y desee estar de acuerdo con ella.

Presión de grupo.- Un individuo percibe que un grupo está en desacuerdo con su posición,
otra diferencia entre conformidad y obediencia, es que los individuos que se conforman
tienen un comportamiento similar o idéntico al de la fuente de influencia, mientras que los
individuos que obedecen generalmente tienen un comportamiento diferente al de la fuente
de influencia.

Procesos grupales

El estudio de los grupos es una terna clave


dentro de la Psicología Social. Del mismo
modo, la influen-cia que los grupos pueden
ejercer sobre los individuos es un aspecto
que el trabajador/a social debe co-nocer ya
que, sin duda, la mayoría de las personas
que van a solicitar su ayuda formarán parte
de algún grupo o categoría social (por
ejemplo, inmigrantes o ancianos) y dicha
pertenencia ejercerá una pode-rosa
influencia sobre ellas.

Todos los seres humanos formamos parte de


numerosos grupos. Desde el comienzo de
nuestra exis-tencia nos hemos socializado
en el seno de grupos que han contribuido a conformar nuestra persona-lidad, nuestras
creencias y nuestras actitudes (familia, colegio), y en la vida adulta continuamos también
formando parte de grupos (equipos de trabajo, amigos) que ejercen una gran influencia
sobre nosotros. Por si esto fuera poco, nuestro género, edad, cultura y nacionalidad nos
ubican también dentro de una serie de grupos más amplios o categorías sociales que nos
hacen tener una determinada visión del mun-do y condicionan la forma en la que somos
percibidos o tratados por los demás. Por eso, para el traba-jador/a social tiene una gran
importancia ser consciente de la pertenencia grupal que toda persona lleva consigo y de las
consecuencias de dicha pertenencia.
Como el lector puede comprobar a partir de su experiencia personal, cuando actuamos
como miembros de un grupo nos comportamos de forma distinta a cuando actuarnos de
forma individual. Además, también nos comportamos de forma diferente en unos grupos o
en otros dependiendo del rol que ocupemos en ellos. Por tanto, una persona, sin dejar de ser
ella misma, puede comportarse de formula diferente cuando actúa a título individual o en
los diversos grupos a los que pertenece, dependiendo de la distinta dinámica que en ellos se
dé y de las interacciones existentes con otros grupos presentes en el entorno social.

Este capítulo está dividido en dos grandes apartados. En el primero analizaremos el


concepto de grupo, su influencia sobre los individuos y algunos de los procesos que tienen
lugar dentro de él. Pero no debemos olvidar que los grupos, al menos en nuestra sociedad
actual, mantienen estrechas relaciones unos con otros. Estas relaciones, que pueden ser de
diferente tipo, determinan en gran medida la estruc-tura interna del grupo y los procesos
que ocurren dentro del él. Por diversos motivos, algunos de los cua-les examinaremos en
este capítulo, el conflicto suele estar presente en casi todas las relaciones intergrupales. Por
ello, así como por su relevancia para los estudiantes de Trabajo Social, nos centraremos en
esta cuestión en la segunda parte del capítulo.

Atracción y relaciones estrechas

Podríamos definir la atracción interpersonal


como el juicio que una persona hace de otra a lo
largo de una dimensión actitudinal, cuyos
extremos son la evaluación positiva (amor) y la
evaluación negativa (odio). Este juicio, no solo
queda en la dimensión cognitivo-evaluativa,
sino que es frecuente que vaya asociado a:
Conductas. Sentimientos. Otras cogniciones.

Búsqueda de consistencia cognitiva: El principio básico de todas las teorías de consistencia


cognitiva es que todos intentamos mantener la coherencia entre nuestras actitudes y entre
éstas y nuestras conductas. Son teorías de éste tipo:

 Teoría del equilibrio (Heider).


 Teoría de disonancia cognitiva (Festinger).
 Teoría de la congruencia (Osgood y Tannenbaum).

Aplicado al campo de la atracción interpersonal, serán relaciones equilibradas y


consistentes: mantener las mismas ideas que nuestros amigos, mismas aficiones que nuestra
pareja, etc.
Asociación y refuerzo

Asociación: Nos sentiremos atraídos hacia quienes aparezcan asociados a experiencias


buenas para nosotros. Nos desagradarán quienes estén asociados a malas experiencias. May
y Hamilton: Evaluar el atractivo físico de varones en fotos, mientras se escucha una música
que agrada o que desagrada. Resultados: Las mujeres que evaluaron con música de fondo
que les agradaba, evaluaron más positivamente. Efecto MUM: Las personas nos resistimos
a transmitir malas noticias a los demás, las distorsionamos, las hacemos menos negativas o
nos las callamos, aunque no tengamos nada que ver con tales noticias. Razón: Miedo a que
nos asocien al evento negativo y, en consecuencia, resultemos poco atractivas.

Refuerzo: Nos sentiremos atraídos hacia quienes nos recompensan, pues producen
sentimientos positivos (quienes nos evalúan positivamente nos resultan más atractivos que
aquellos que nos critican). Estos dos tipos de mecanismos, se refieren básicamente a los
efectos cognitivos y evaluativos que una persona produce en nosotros: No tienen un valor
en sí, sino que dependen del contexto de interacción (la evaluación positiva que alguien
hace de nosotros, no tiene el mismo valor si lo hace la persona a la que amamos, que si lo
hace alguien a quien detestemos).

Intercambio e interdependencia

Teoría del intercambio social: Un apersona nos resultará atractiva si creemos que las
recompensas que se derivarán de tal relación, son mayores que los costes que implica.

Teoría de la interdependencia: Es más específica, pues se centra en la interacción entre dos


personas.

El juicio sobre lo beneficioso que puede resultar una relación para nosotros y, en
consecuencia, sobre el atractivo de la persona implicada en dicha relación, depende de las
comparaciones que efectuamos, utilizando dos criterios:

Nivel de comparación: Calidad de los resultados que una persona cree que se merece. Se
basa en las experiencias pasadas y, una situación actual sólo resultará beneficiosa, si supera
ese nivel de comparación.

Nivel de comparación con alternativas: Una relación solo algo satisfactoria, puede ser
mejor evaluada por nosotros si es la única alternativa que tenemos. Si se produce una
alternativa mejor (promete más recompensas y menos costes) la primera caerá en picado.
Porque ayudamos a los demás

Hoy en día es muy corriente


formar parte de alguna ONG con
el fin de ayudar a personas
necesitadas de compañía, cuidados
médicos, enseñanza, etc. Esto
indica que hay mucha gente con
ideales, que, sin esperarlo, les
devuelven importantes beneficios.

Ayudar a las personas es un acto


que mejora la calidad de vida en
general. Pero además de ser una
buena acción, estas gestiones
benefician directa e
inmediatamente a la persona que los realiza.

Una persona generosa de corazón es una persona emocionalmente rica, alegre y feliz.

Cuando uno se hace voluntario/a con la pura intención de ayudar a los otros sin esperar
nada a cambio surge un sentimiento de satisfacción y hasta de gozo que le enriquece. La
sensibilidad se afina, la disponibilidad crece y el ingenio se agudiza logrando que al final
todos salgan beneficiados.

En realidad cuando se ayuda a los demás, uno se está ayudando a sí mismo. La actitud de
preocuparse de los demás crea una situación que fortalece el carácter y mejora la
autoestima por haber podido contribuir al bien de los demás.

Además, cuando una persona da su tiempo con sacrificio y dedicación, se debe a que es
generosa, con valores y sentido de responsabilidad. Pero también aprende muchas cosas, se
rodea de personas igualmente nobles y olvida ó pone en su debido lugar, sus propias
dificultades.

Si uno da su tiempo no se queda con menos, al contrario se le multiplica y se enriquece, una


regla matemática difícil de explicar. El dar es un acto que carga de energía positiva a las
personas además de que trae luz al mundo que vivimos.
Agresión

La agresión es un ataque provocado


producto de la práctica o del hábito
de ser agresivo. Es una conducta
hostil o destructiva cuya finalidad
es provocar un daño a otro.

Dollard afirma que es cualquier


conducta cuyo objetivo es causar un
daño cierto a la persona a la que se
dirige. Existen unas polémicas
sobre conductas agresivas: Archer y
Browne (1989) establecen tres características del caso prototípico de agresión:

 Intención de causar daño.


 Provocar daño real.
 La existencia de alteración del estado emocional.

Geen hace una tajante distinción entre agresión colérica y agresión instrumental. La
primera tiene un estado emocional negativo de cólera como reacción a alguna provocación
previa y persigue causar daño que, mediante la agresión, pretende anular a la persona.

Clases de agresiones

Dentro de las agresiones se pueden distinguir dos variantes.

Agresión verbal o psicológica

Este tipo de agresión se da cuando dos personas son


agredidas mediante malos tratos o insultos de cualquier
índole y los cuales pueden llegar a causar lesiones de
índice psicológico.

Agresión de obra

La agresión de obra se da cuando esta es producida por


la acción de golpes de manera directa o mediante el uso
de instrumentos físicos o armas ya sea de fuego o corto
punzantes.
Conclusión

La psicología social, es la disciplina que se encarga de estudiar las influencias que las
personas, grupos y contextos ejercen sobre el comportamiento del individuo, así como en
sus cogniciones y percepciones. Se trata del estudio científico de cómo nuestras conductas,
emociones y pensamientos son influidos por las personas que tenemos alrededor, incluso
aunque no estemos en presencia de ellas. Así pues, los psicólogos sociales suelen explicar
el comportamiento humano como el resultado de una mezcla de cogniciones internas y
situaciones sociales desde una perspectiva científica, basada en la experimentación e
investigación. La psicología social se basa en el estudio de los humanos como seres
sociales, cuyos objetivos se orientan a la satisfacción de estas necesidades: la creación de
vínculos con los demás, la búsqueda de compresión, apoyo y relaciones íntimas. La
deseabilidad social y la necesidad de intimidad con los demás es clave para la salud de las
personas y los comportamientos que se enfocan en ello son estudiados por esta disciplina.
Sin observar el contexto no podemos llegar a comprender al ser humano: por qué se
comporta y piensa así. A partir de aquí, la psicología social analiza cómo las personas
forman su autoconcepto en base a las situaciones sociales, cómo invierten tiempo y
esfuerzo en ellas y cómo categorizan a los demás en función de su comportamiento en un
contexto determinado. La psicología social ha arrojado numerosos descubrimientos muy
importantes en las últimas décadas gracias a las investigaciones desarrolladas. Algunos de
estos resultados han dado lugar a teorías que a día de hoy son muy importantes no sólo para
la psicología social, sino para la disciplina psicológica en general.

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