Вы находитесь на странице: 1из 2

Los factores psicológicos como la depresión, ansiedad, etc.

influyen en contraer
diabetes
La depresión; es una enfermedad que se caracteriza por un sentimiento
de profunda tristeza, decaimiento anímico, pérdida de interés por todo e
imposibilidad de experimentar placer o capacidad de disfrutar de cualquier
experiencia. Se prolonga por un extenso periodo de tiempo, afectando el orden
de la vida cotidiana y relaciones sociales; tanto es así que es la segunda
enfermedad mental más incapacitante en cuanto al grado de discapacidad y el
gasto social que origina.

Su origen no depende de la debilidad, fragilidad o carácter de una persona, es


una enfermedad equiparable a otra patología crónica como la diabetes,
aunque factores como el estrés y ansiedad constante pueden influir en su
aparición. Como consecuencias de padecerla se encuentra que quienes la
sufren tienen un 8% de mayor riesgo de muerte por suicidio.

La depresión, probablemente una de las enfermedades que ha estado presente


en todas las épocas y que no hace distinción de edad, género, estilo de vida ni
situación socioeconómica.

La depresión es la principal causa mundial de discapacidad y es el trastorno mental


Se calcula que esta enfermedad afecta a 350 millones de personas en todo el mundo y
que en un futuro la sufrirá entre el 8 y 15% de las personas al menos una vez a lo largo
de su vida.
Una barrera para la atención es el incorrecto diagnóstico de la enfermedad
confundiéndose con problemas momentáneos, incluso, se estima que cada año se
suicidan más de 800.00 personas.
Actualmente la Organización Mundial de la Salud ha puesto en marcha el Programa de acción
para superar la brecha en salud mental, cuyo objetivo se basa en ayudar a los países a ampliar
la atención y servicios a personas con trastornos mentales, neurológicos y por consumo de
sustancias, mediante la prestación de asistencia sanitaria profesionales.

De acuerdo a estudios, la depresión afecta al doble de mujeres que a hombres,


concretamente, con un episodio de depresión grave a lo largo de la vida del 16,5% frente
al 8,9% de los hombres
Numerosos estudios han demostrado lo difícil que es mejorar la calidad de vida de las
personas con diabetes si no se consideran todas sus dimensiones: física, psíquica y
social. Sin embargo, la efectividad de este acercamiento integral depende de la
compresión de interrelaciones complejas. La diabetes es una enfermedad que no tiene
cura y, por tanto, ya desde su diagnóstico afecta al bienestar subjetivo del individuo que
la padece (pare ver una definición de bienestar subjetivo podéis ir al siguiente enlace).

Ahora bien, ¿qué factores psicológicos son los que influyen en la diabetes? Para explicar
esto, hablaré de tres niveles fundamentales. El nivel cognitivo, el conductual y el
afectivo.

En primer lugar, el nivel cognitivo se refiere a lo que pensamos acerca de nuestra


enfermedad. Cómo creemos que va a evolucionar, cuáles son sus causas y sus
consecuencias, y qué posibilidades tenemos nosotros de modificar su curso. Estas
creencias haran que la persona con diabetes actúe de una u otra forma, tenga una
actitud pasiva o activa ante su enfermedad. Aquellas que mantengan una actitud pasiva
antes su salud y enfermedad acudirán única y exclusivamente al médico cuando se
sienten enfermos y depositarán todas sus esperanzas de curación en manos de la
medicina moderna. Lo deseable es que las personas consigan adoptar un papel activo
en su salud, lo cual se refleja en la práctica de estilos saludables tan imprescindible
para la prevención de las complicaciones de la diabetes e incluso para la prevención de
la propia diabetes tipo II.

El segundo nivel, el nivel afectivo se refiere a las reacciones emocionales que


manifiestan las personas hacia la enfermedad y sus consecuencias. Miedo, ansiedad,
depresión, vergüenza, culpa, resentimiento e ira son emociones que pueden aparecer
en diferentes estadios del proceso y pueden abarcar desde una reacción normal hasta
un evento traumático a nivel psíquico. Algunas de las reacciones más comunes
relacionadas con el curso y evolución de la diabetes son la ansiedad y la depresión. Y
en muchos pacientes, estas reacciones son el resultado de una mala adaptación a la
enfermedad, a la que contribuyen la frustración social (que incluye apoyo social escaso)
y el incremento del estrés, junto con una capacidad de afrontamiento insuficiente.

Finalmente, el nivel conductual incluye el cuidado personal, la forma de afrontamiento


de las situaciones estresantes relacionadas con la enfermedad, la forma de
comunicación con el personal médico, el grado de actividad física, el cambio de hábitos.

La efectividad de las estrategias de afrontamiento del paciente es esencial para superar


de manera eficaz las situaciones estresantes y la propia enfermedad. Algunos autores
aseguran que el estilo de afrontamiento es el factor principal para la adaptación del
paciente. Las estrategias efectivas pueden proteger de los efectos adversos del estrés
y, por lo tanto, se relacionan con la adaptación psicosocial y con la salud física y mental.

El diagnóstico de la enfermedad provoca fuertes reacciones emocionales. Los


sentimientos que afloran en los primeros momentos del diagnóstico de la enfermedad
son, en general muy intensos. En este momento es muy importante la comprensión y el
apoyo por parte de la familia, los amigos y el equipo sanitario. Es evidente que una
situación de conflicto en estos territorios condicionará la manera de afrontar el
autocuidado de la enfermedad.

“La calidad de vida requiere proporcionar más vida a los años, no solamente más años
a la vida ” (OMS, 2000).

Вам также может понравиться