Actualmente el tabaco y sus productos se encuentran regulados en el Decreto
Número 61-77 del Congreso de la República de Guatemala, que establece un régimen impositivo que grava su venta, al mismo tiempo son gravados para su venta por el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Decreto 61-77 Que la siembra, cultivo y comercialización del tabaco y sus productos están regulados por diversas disposiciones legales que para una mayor facilidad en su aplicación es conveniente y oportuno, refundir en un solo cuerpo legal. Impuestos El Artículo 22 de la Ley de Tabacos y sus Productos, Decreto número 61-77 del Congreso de la República de Guatemala, modificado por el Artículo 1 del Decreto 65-79, establece: “Los cigarrillos fabricados a máquina causan un impuesto equivalente al cien por ciento (100%) del precio de venta en fábrica de cada paquete de diez cajetillas de veinte cigarrillos por cada una, sin impuesto. Almacenamiento del tabaco El tabaco que permanezca por más de 90 días en el almacén o depósito fiscal, deberá pagar, en las receptarías fiscales correspondientes, un almacenaje consistente en medio centavo de quetzal (Q. 0.05) por cada día o parte de día que permanezca sin ser extraído por cada 46 kilogramos. Importadores de Cigarrillos En el Artículo 30 de la misma Ley se establece: “Los importadores de cigarrillos elaborados a máquina, previo a su importación presentarán una declaración jurada a la Dirección General de Rentas Internas para su autorización consignando las características de la marca, especificando el valor CIF, los derechos y demás recargos arancelarios e impuestos por la importación. Aduanas Las Aduanas de la República quedan obligadas a reportar trimestralmente a la Superintendencia de Administración Tributaria, las importaciones de tabaco en bruto y tabaco elaborado en cualquier forma, con la razón social a nombre de los importadores o exportadores. La doble distribución Como se indicó en el punto anterior, el Artículo 22 de la Ley de Tabacos y sus Productos, grava que el producto ha pagado impuesto desde el momento de su elaboración, y además al venderlo a terceros cobra el Impuesto al Valor Agregado, es decir, que el cigarrillo paga el 12 por ciento del impuesto al valor agregado.