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Introducción …………………………………………………………………………. 1
174
i
4. Medición de Capacidad Fiscal. Un Sistema Tributario Representativo ……….
4.1 Ingresos de los Gobiernos Subnacionales ……………………………………. 176
4.2 Estudios sobre México ……………………………………………………….. 181
4.3 Impuestos propios de los estados y propuesta de ampliación de capacidades .. 189
4.3.1 Escenarios de autonomía financiera ……………………………………. 191
4.4 Medición de la Capacidad Fiscal ……………………………………………... 195
4.4.1 Modelo CF1. PIB estatal per cápita ……………………………………. 197
4.4.2 Modelo CF2. Sistema Tributario Representativo ……………………… 198
4.5 Simulación de la capacidad fiscal ……………………………………………. 206
4.5.1 situación actual ………………………………………………………… 206
4.5.2 Situación con capacidad ampliada …………………………………….. 208
4.5.2.1 Modelo CF1 con capacidad ampliada …………………………… 209
4.5.2.2 Modelo CF2 con capacidad ampliada …………………………… 212
4.6 algunos comparativos ………………………………………………………… 215
ii
Lista de cuadros Página
Capítulo 1
Cuadro 1.1 Asignación de los servicios públicos a gobiernos regionales y locales …………… 19
Cuadro 1.2 Fuentes de Ingresos de los niveles de gobierno …………………………………… 21
Cuadro 1.3 Bases conceptuales para la asignación de impuestos ……………………………... 26
Capítulo 2
Cuadro 2.1 Principales Indicadores de México (2005) ………………………………………… 49
Cuadro 2.2 Indicadores de marginación en México 2005 ……………………………………… 51
Cuadro 2.3 Principales indicadores de la OCDE ………………………………………………. 53
Cuadro 2.4 Gasto público por niveles de gobierno en México ………………………………… 58
Cuadro 2.5 Asignación de funciones de gasto en México ……………………………………… 59
Cuadro 2.6 Asignación de responsabilidades de la Descentralización Educativa por niveles de
gobierno …………………………………………………………………………….. 61
Cuadro 2.7 Asignación de responsabilidades de la descentralización del sector salud por
niveles de gobierno ....................................................................................................................... 62
Cuadro 2.8 Ingresos propios como porcentaje de los ingresos totales 1998-2004 …………….. 66
Cuadro 2.9 Principales impuestos de cada nivel de gobierno ………………………………….. 67
Cuadro 2.10 Impuestos a nivel estatal y entidades que los aplican (2005) …………………….. 68
Cuadro 2.11 Número de estados que emplean los impuestos de
Nómina y Hospedaje (1975-2005) …………………………………………………. 69
Cuadro 2.12 OCDE. Ingresos impositivos de los gobiernos subnacionales como porcentaje del
total (2002) …………………………………………………………………………. 70
Cuadro 2.13 Ingresos y Egresos totales de los estados 2001-2004 Porcentaje del total ……….. 72
Cuadro 2.14 Las transferencias en México. No condicionadas ………………………………… 74
Cuadro 2.15 Las transferencias en México. Condicionadas ……………………………………. 75
Cuadro 2.16 Transferencias a estados y municipios 1998-2004 (millones de pesos de 1993) … 77
Cuadro 2.17 Participaciones reales per cápita ………………………………………………….. 78
Cuadro 2.18 Resultados de las regresiones sobre equidad e incentivos ………………………... 83
Capítulo 3
Cuadro 3.1 Categorías de gasto determinados para los gobiernos estatales. (% de
participación) …………………………………………………………………………………… 93
Cuadro 3.2 Categorías de gasto determinados para los gobiernos estatales (Millones de pesos) 94
Cuadro 3.3 Necesidad de Gasto en Educación Modelo I ………………………………………. 104
Cuadro 3.4 Necesidad de Gasto en Educación (Modelo 2) …………………………………….. 105
Cuadro 3.5 Variables empleadas para la función de gasto en educación ………………………. 107
Cuadro 3.6 Resultados de las regresiones empleadas para el Modelo 3a (Variable endógena:
gasto en educación) …………………………………………………………………………….. 109
Cuadro 3.7 Ponderadores asignados a las variables empleadas para el Modelo 3a ……………. 110
Cuadro 3.8 Necesidad de Gasto en Educación Modelo 3a ……………………………………... 111
Cuadro 3.9 Necesidad de Gasto en Educación Modelo 3.b ……………………………………. 114
Cuadro 3.10 Necesidad de Gasto en Salud Modelo 2 ………………………………………….. 117
Cuadro 3.11 Variables empleadas para la función de gasto en salud ………………………….. 118
Cuadro 3.12 Resultados de las regresiones empleadas para el Modelo 3a
(Variable endógena: Gasto en Salud) …………………………………………………………... 119
Cuadro 3.13 Necesidad de Gasto en Salud Modelo 3a ………………………………………… 120
Cuadro 3.14 Gasto en Salud. Ponderaciones de las variables para el Modelo 3.b …………….. 122
Cuadro 3.15 Necesidad de Gasto en Salud Modelo 3.b ……………………………………….. 123
Cuadro 3.16 Necesidad de Gasto Social Modelo 2 ……………………………………………. 125
Cuadro 3.17 Variables empleadas en la función de Gasto Social ……………………………… 126
Cuadro 3.18 Resultados de las regresiones empleadas para el Modelo 3
(Variable endógena: Gasto Social) ……………………………………………………………... 126
Cuadro 3.19 Necesidad de Gasto Social Modelo 3.a ………...………………………………... 130
Cuadro 3.20 Necesidad de Gasto en Administración Modelo 2 ……………………………….. 132
Cuadro 3.21 Resultados de las regresiones empleadas para el Modelo 3a
(Variable endógena: Gasto en Administración) ………………………………………………... 133
Cuadro 3.22 Necesidad de Gasto en Administración Modelo 3a ……………………………… 134
Cuadro 3.23 Necesidad de Gasto en Administración Modelo 3b ……………………………… 137
Cuadro 3.24 Necesidad de Gasto en Seguridad Pública Modelo 2 ……………………………. 138
iii
Cuadro 3.25 Variables empleadas en la función de Gasto en Seguridad Pública ……………… 139
Cuadro 3.26 Resultados de las regresiones empleadas para el Modelo 3a
(Variable endógena: Gasto en Seguridad Pública) ……………………………………………. 139
Cuadro 3.27 Necesidad de Gasto en Seguridad Pública Modelo 3a …………………………… 141
Cuadro 3.28 Necesidad de Gasto en Seguridad Pública Modelo 3b …………………………… 144
Cuadro 3.29 Variables empleadas en la función de Gasto en Obra Pública …………………… 146
Cuadro 3.30 Resultados de las regresiones empleadas para el Modelo 3a
(Variable endógena: Gasto en Obra Pública) ………………………………………………….. 147
Cuadro 3.31 Necesidad de Gasto en Obra Pública Modelo 3a …………………………………. 148
Cuadro 3.32 Necesidad de Gasto en Obra Pública Modelo 3b ………………………………… 150
Cuadro 3.33 Índices de Categorías de gasto y ponderaciones ………………………………… 151
Cuadro 3.34 Necesidades Parciales de Gasto Total por Categoría. Modelo IGT_1 (Población
Total) …………………………………………………………………………………………... 153
Cuadro 3.35 Necesidades Parciales de Gasto Total por Categoría. Modelo IGT_2 (Población
Usuaria) ………………………………………………………………………………………… 154
Cuadro 3.36 Necesidades Parciales de Gasto Total por Categoría. Modelo IGT3.a (Método de
Regresión) ………………………………………………………………………………………. 155
Cuadro 3.37 Necesidades Parciales de Gasto Total por Categoría. Modelo IGT3.b (Método de
Componentes Principales) ……………………………………………………………………... 156
Cuadro 3.38 Necesidad de Gasto Total para cada Modelo …………………………………….. 157
Cuadro 3.39 Necesidad de Gasto Coeficientes de correlación entre los cuatro modelos de
Gasto empleados ……………………………………………………………………………….. 158
Cuadro 3.40 Necesidades de Gasto para 2004. Simulación con el Modelo 1 (Millones de
pesos) …………………………………………………………………………………………… 160
Cuadro 3.41 Necesidades de Gasto para 2004. Simulación con el Modelo 2 (Millones de
pesos) …………………………………………………………………………………………… 161
Cuadro 3.42 Necesidades de Gasto para 2004. Simulación con el Modelo 3a (Millones de
pesos) …………………………………………………………………………………………… 162
Cuadro 3.43 Necesidades de Gasto para 2004. Simulación con el Modelo 3b (Millones de
pesos) …………………………………………………………………………………………… 163
Cuadro 3.44 Comparativo de los cuatro Modelos y Gasto real (millones de pesos, 2004) …….. 165
Cuadro 3.45 Gasto real y necesidades de gasto. Estados superavitarios y deficitarios ………… 167
Capitulo 4
Cuadro 4.1 Ingresos de los gobiernos estatales 2004 …………………………………………... 176
Cuadro 4.2 Impuestos con capacidad normativa por parte de los estados (2004) ……………... 177
Cuadro 4.3 Autonomía relativa de los estados Captación de ingresos propios como porcentaje
del total (2004) …………………………………………………………………………………. 179
Cuadro 4.4 Capacidad Fiscal (Rabell, 2006) Promedio nacional =1.00 ……………………….. 184
Cuadro 4.5 Comparación de Capacidad Fiscal. Sobarzo (2004), Rabell (2006) y Ahmad, et.al.
(2007) …………………………………………………………………………………………... 186
Cuadro 4.6 Estados con mayor y menor capacidad fiscal. Sobarzo (2004), Rabell (2006) y
Ahmad, et.al. (2007) …………………………………………………………………………… 188
Cuadro 4.7 Resultados de Sobarzo, Ahmad y Rabell. Correlación por rangos de Spearman ….. 189
Cuadro 4.8 Recaudación por Impuestos federales 2004 ……………………………………….. 190
Cuadro 4.9 Captación de impuestos federales, 2004. Miles de pesos ………………………….. 192
Cuadro 4.10 Escenarios de Autonomía Financiera 2004 ………………………………………. 195
Cuadro 4.11 Índice de Potencialidad Tributaria de los estados. Modelo CF1 (PIB per cápita) ... 198
Cuadro 4.12 Índice de Potencialidad Tributaria de los estados. Modelo CF2 …………………. 204
Cuadro 4.13 Índice Agregado de Potencialidad Tributaria ……………………………………. 205
Cuadro 4.14 Coeficientes de correlación entre los índices agregados de capacidad fiscal …….. 206
Cuadro 4.15 Capacidad Fiscal bajo el Modelos CF1. Situación Actual (2004, pesos per cápita) 207
Cuadro 4.16 Capacidad Fiscal bajo el Modelos CF2. Situación Actual (2004, pesos per cápita) 208
Cuadro 4.17 Capacidad Fiscal bajo el Modelo CF1 y escenario A de Autonomía Financiera
(2004, pesos per cápita) ………………………………………………………………………… 210
Cuadro 4.18 Capacidad Fiscal bajo el Modelo CF1 y escenario B de Autonomía Financiera
(2004, pesos per cápita) ………………………………………………………………………… 211
Cuadro 4.19 Capacidad Fiscal bajo el Modelo CF1 y escenario C de Autonomía Financiera
(2004, pesos per cápita) ………………………………………………………………………… 212
Cuadro 4.20 Capacidad Fiscal bajo el Modelo CF2 y escenario A de Autonomía Financiera
(2004, pesos per cápita) ………………………………………………………………………… 213
iv
Cuadro 4.21 Capacidad Fiscal bajo el Modelo CF2 y Escenario B de Autonomía Financiera
(2004, pesos per cápita) ………………………………………………………………………… 214
Cuadro 4.22 Capacidad Fiscal bajo el Modelo CF2 y escenario C de Autonomía Financiera
(2004, pesos per cápita) ………………………………………………………………………… 215
Cuadro 4.23 Captación real y potencial bajo los modelos CF1 y CF2 (2004, pesos per cápita) . 217
Cuadro 4.24 Esfuerzo Fiscal de los estados (2004) …………………………………………...... 218
Cuadro 4.25 Necesidades de Gasto y esfuerzo Fiscal de los estados (2004) …………………... 220
Cuadro 4.26 Comparación de Índices de capacidad fiscal Normalizados a la media
Promedio Nacional = 1.00 ……………………………………………………………………… 221
Cuadro 4.27 Comparación de Índices de capacidad fiscal normalizados a la media
(Coeficientes de correlación) …………………………………………………………………... 222
Cuadro 4.28 Índices de Necesidades de gasto y de capacidad fiscal. Promedio nacional =1.00 223
Cuadro 4.29 Índices de Necesidades de gasto y de capacidad fiscal Ordenados
descendentemente ………………………………………………………………………………. 224
Cuadro 4.30 Correlación de Spearman entre modelos de gasto y de Capacidad Fiscal ……….. 225
Capitulo 5
Cuadro 5.1 Fondos de Nivelación ……………………………………………………………... 234
Cuadro 5.2 Fondo de Nivelación Gs_1 (2004, Millones de pesos) ……………………………. 236
Cuadro 5.2bis Fondo de Nivelación Gs_1. Componentes de las transferencias
(2004, Millones de pesos) ……………………………………………………………………… 238
Cuadro 5.3 Fondo de Nivelación Gs_2 (2004, Millones de pesos) …………………………….. 239
Cuadro 5.3bis Fondo de Nivelación Gs_2 Componentes de las transferencias
(2004, Millones de pesos) ………………………………………………………………………. 240
Cuadro 5.4 Fondo de Nivelación Gs_3 (2004, Millones de pesos) ……………………………. 241
Cuadro 5.4bis Fondo de Nivelación Gs_3 Componentes de las transferencias
(2004, Millones de pesos) ………………………………………………………………………. 242
Cuadro 5.5 Fondo de Nivelación Gs_4 (2004, Millones de pesos) …………………………….. 243
Cuadro 5.5bis Fondo de Nivelación Gs_4 Componentes de las transferencias
(2004, Millones de pesos) ………………………………………………………………………. 244
Cuadro 5.6 Fondo de Nivelación Gs_5 (2004, Millones de pesos) …………………………….. 245
Cuadro 5.6 bis Fondo de Nivelación Gs_5 Componentes de las transferencias
(2004, Millones de pesos) ………………………………………………………………………. 246
Cuadro 5.7 Fondo de Nivelación Gs_6 (2004, Millones de pesos) …………………………….. 247
Cuadro 5.7 bis Fondo de Nivelación Gs_6 Componentes de las transferencias
(2004, Millones de pesos) ………………………………………………………………………. 248
Cuadro 5.8 Fondo de Nivelación Gs_7 (2004, Millones de pesos) …………………………….. 249
Cuadro 5.8 bis Fondo de Nivelación Gs_7 Componentes de las transferencias
(2004, Millones de pesos) ………………………………………………………………………. 250
Cuadro 5.9 Fondo de Nivelación Gs_8 (2004, Millones de pesos) …………………………….. 251
Cuadro 5.9 bis Fondo de Nivelación Gs_8 Componentes de las transferencias
(2004, Millones de pesos) ………………………………………………………………………. 252
Cuadro 5.10 Diferencia de la participación actual en el fondo total Menos la participación de
cada modelo ………………………………………………………………………. 257
Cuadro 5.11 Matriz de Necesidades de Gasto y esfuerzo Fiscal de los estados y Variación de
Nuevos Recursos bajo el fondo de nivelación Gs_5 (2004) …………………………………… 259
Cuadro 5.12 RFP y PIB (Miles de millones de pesos de 1993) ………………………………... 264
Cuadro 5.13 Aplicación del Fondo de Nivelación. Opción A (Aplicación inmediata)
Millones de pesos 2004 ………………………………………………………………………… 268
Cuadro 5.14 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5. Opción B_Pesimista
(Millones de pesos) …………………………………………………………………………….. 270
Cuadro 5.15 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción B_Pesimista
Convergencia del Fondo de Nivelación ………………………………………………………... 271
Cuadro 5.16 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción B_Intermedio
(Millones de pesos) …………………………………………………………………………….. 273
Cuadro 5.17 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción B_Intermedio
Convergencia del Fondo de Nivelación ……………………………………………………….. 274
Cuadro 5.18 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5. Opción B_Optimista
(Millones de pesos) …………………………………………………………………………….. 276
Cuadro 5.19 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5. Opción B_Optimista
Convergencia del Fondo de Nivelación ……………………………………………………….. 277
v
Cuadro 5.20 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción C Ajuste del año 1 …………... 280
Cuadro 5.21 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción C_Pesimista
(Millones de pesos) …………………………………………………………………………….. 281
Cuadro 5.22 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción C_Pesimista
Convergencia del Fondo de Nivelación ……………………………………………………….. 282
Cuadro 5.23 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción C_Intermedio
(Millones de pesos) …………………………………………………………………………….. 284
Cuadro 5.24 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción C_Intermedio
Convergencia del Fondo de Nivelación ……………………………………………………….. 285
Cuadro 5.25 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción C_Optimista
(Millones de pesos) …………………………………………………………………………….. 287
Cuadro 5.26 Aplicación del Fondo de Nivelación Gs_5 Opción C_Optimista
Convergencia del Fondo de Nivelación ……………………………………………………….. 288
Cuadro 5.27 Características de un buen fondo de nivelación. Situación actual y propuesta …... 290
vi
Lista de figuras Página
Capitulo 1
Figura 1.1 Descentralización y excedente del consumidor …………………………………….. 15
Figura 1.2 Descentralización y tamaño óptimo de una jurisdicción …………………………… 16
Figura 1.3 Transferencias de monto fijo incondicionadas ……………………………………… 40
Figura 1.4 Transferencia condicionada compensatoria ………………………………………… 42
Figura 1.5 Transferencia condicionada compensatoria acotada ………………………………... 43
Capitulo 2
Figura 2.1 Grado de marginación por entidad federativa ………………………………………. 50
Figura 2.2 Índice de Desarrollo Humano. México, 2000 ………………………………………. 52
Figura 2.3 OCDE. Índice de Gini del PIB per cápita ………………………………………….. 55
Figura 2.4 Ingresos propios como porcentaje de los ingresos totales
(Promedio 1998-2004) ………………………………………………………………………….. 65
Figura 2.5 Ingresos propios como porcentaje de los ingresos totales
(Promedio 1998-2004) Sin el Distrito Federal …………………………………………………. 65
Figura 2.6 OCDE. Captación impositiva como porcentaje del PIB (2002) …………………… 70
Figura 2.7 OCDE. Ingresos impositivos de los gobiernos subnacionales como porcentaje del
total (2002) ……………………………………………………………………………………... 71
Figura 2.8 Equidad e incentivos en las Participaciones ………………………………………... 80
Figura 2.9 Incentivos y equidad en las Aportaciones ………………………………………….. 82
Capitulo 3
Figura 3.1 Simulación de las necesidades de gasto bajo los cuatro modelos …………………... 191
Figura 3.2 Relación entre condición superávit/déficit y PIB per cápita ………………………... 194
Capitulo 4
Figura 4.1 Autonomía Financiera contra PIB per cápita. Entidades federativas, 2004 ………… 203
Figura 4.2 Correlación entre los índices de capacidad fiscal de Sobarzo (2004), Rabell (2006)
y Ahmad, et.al. (2007) …………………………………………………………………………. 210
Capitulo 5
Figura 5.1 Correlación entre los fondos de Nivelación y el PIB per cápita ……………………. 275
Figura 5.2 Evolución del PIB y la RFP ………………………………………………………… 284
Figura 5.3 Crecimiento anual del PIB y la RFP ……………………………………………….. 284
Figura 5.4 Convergencia del Fondo de nivelación. Opción B_Pesimista …………………........ 293
Figura 5.5 Convergencia del Fondo de nivelación. Opción B_Intermedia …………………...... 296
Figura 5.6 Convergencia del Fondo de nivelación. Opción B_Optimista …………………........ 299
Figura 5.7 Convergencia del Fondo de nivelación. Opción C_Pesimista …………………........ 304
Figura 5.8 Convergencia del Fondo de nivelación. Opción C_Intermedia …………………...... 307
Figura 5.9 Convergencia del Fondo de nivelación. Opción C_Optimista …………………........ 310
vii
viii
Introducción
Introducción
1
Introducción
Los estudios y propuestas que podemos encontrar desde la academia son escasos,
parciales y muy limitados. Esta es la principal razón de haber realizado este trabajo, que
plantea una propuesta para establecer un sistema de transferencias de nivelación que
consideren tanto las necesidades de gasto como la capacidad fiscal de las entidades
federativas en México, a la vez que opciones de mayor autonomía financiera para las
mismas.
Objetivos
El objetivo central del trabajo es, a partir de la revisión de la teoría y del análisis
comparado, así como del diagnóstico del federalismo fiscal mexicano actual, realizar
una propuesta integral de un sistema de nivelación que permita hacer más eficiente y
equitativo dicho esquema al disminuir los desequilibrios vertical y horizontal existentes.
Esta propuesta es integral en el sentido de considerar tanto elementos de ampliación de
recursos a las entidades federativas como de medición de necesidades de gasto y
capacidad fiscal de cada una. Se incluyen en todo momento estimaciones y simulaciones
a fin de poder realizar análisis y contrastes con la situación actual.
Para lo anterior, nos planteamos varios objetivos particulares, los cuales desarrollamos
en los capítulos del trabajo y cuyos contenidos específicos mencionamos con más detalle
en la estructura capitular.
2
Introducción
Objetivos particulares:
Estructura capitular
Este trabajo se encuentra dividido en dos partes. La primera parte, que consta de dos
capítulos, tiene objetivos más bien modestos: revisar y destacar los elementos centrales
tanto de la teoría del federalismo fiscal, como de la situación que guarda el federalismo
fiscal mexicano a fin de contar con los elementos necesarios para hacer una propuesta de
un sistema de nivelación interjurisdiccional para éste. No es por tanto intención de esta
parte una revisión crítica o realizar propuestas a la teoría. La parte más ambiciosa en
todo caso, es realizar un diagnóstico suficientemente sólido del federalismo fiscal
mexicano vigente.
La segunda parte, que podemos ubicar como central del trabajo, está constituida por tres
capítulos. En ella desarrollamos, a partir de los elementos obtenidos en la primara parte,
3
Introducción
4
Introducción
La parte más importante de este capítulo sin duda es la estimación de las funciones de
gasto bajo diversos métodos. A partir de los dos grandes métodos empleados para
determinar necesidades de gasto, el Método Directo y el Método Estadístico,
desarrollamos cuatro modelos diferentes, basados respectivamente en: población total;
población usuaria del servicio; método de regresión lineal; y método de componentes
principales. Para los cuatro modelos y las seis categorías de gasto se presentan
detalladamente el método seguido y los resultados obtenidos, así como una breve
discusión sobre las ventajas y desventajas de cada método. Igualmente realizamos
algunas correlaciones entre los resultados de los cuatro modelos, verificando que existe
congruencia entre ellos, si bien algunos presentan mejor comportamiento que otros.
Al final de este capítulo se presenta una simulación con datos de 2004, comparando los
resultados obtenidos con los reales de dicho año, los que nos permite identificar aquellos
estados que están recibiendo mayores y menores recursos que sus necesidades de gasto.
5
Introducción
disposición de ingresos a los estados que los lleven a porcentajes de autonomía del 14%
(el doble de la actual), de 25% y 30%, respectivamente.
6
Introducción
7
Primera parte:
Dado que la mayoría de los países posee una estructura de gobierno propiamente federal
o, por lo menos, con un gobierno central y gobiernos subcentrales, el tema de cómo estos
diferentes niveles de gobierno pueden cumplir de la manera más eficiente con sus
funciones es no sólo importante, sino aún crucial para el desarrollo tanto del país en
general como de las diferentes regiones que lo componen. La preocupación por este
tema ha sido retomada por la Teoría Económica del Federalismo Fiscal principalmente.
Por ello, en este apartado revisaremos los principales puntos de discusión y sobre todo,
de consenso, entre los teóricos de este tema. Partiremos de la exposición en torno a la
trilogía de funciones del sector público enunciada originalmente por Stigler (1957) y
Musgrave (1959) y ampliada por Oates (1972). En general, a este modelo se le conoce
como MTO (Musgrave-Tiebout-Oates), aunque bien podría ampliarse para incluir,
además de Stigler, a Samuelson (1954), quien caracterizó los bienes públicos.
9
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Podemos afirmar que existe una opinión bastante generalizada, por no emplear el
término consenso, en torno a qué nivel de gobierno parece ser más eficiente en cada
función. En este sentido, las funciones de estabilización y redistribución corresponderían
al gobierno central, y la de asignación, o provisión de servicios, a los gobiernos
subcentrales1.
La función de estabilización es quizá la que más argumentos tiene para ser tomada como
propia del gobierno central, al tratarse básicamente de estabilización monetaria y fiscal.
La primera, que se expresa principalmente en el control de la inflación, se asocia a una
autoridad central con control de la masa monetaria (y aún más asociada a una autoridad
central independiente). Resulta bastante claro que, dada la imposibilidad de emisión de
dinero por parte de cualquier gobierno subcentral e incluso, la frecuentemente limitada
capacidad de contratar empréstitos que éstos tienen, los excluye de participar en medidas
estabilizadoras vía control de la masa monetaria.
Por otra parte, se ha señalado que ante una creciente y efectiva descentralización, la
función estabilizadora por el lado del gasto público se vuelve difícil de manejar en la
medida en que sean los gobiernos subcentrales los que tienen la mayor parte del gasto.
Dafflon (2006) llega a la conclusión de que para el caso de Suiza, en términos
1
En términos generales emplearemos una gran división del gobierno en Central y Subcentral, si bien éste último
puede tener a su vez varios niveles dependiendo el país de que se trate.
10
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
cuantitativos los gobiernos locales serían el nivel más adecuado para poder realizar
políticas de gasto macroeconómicas.
Con la excepción de estos bienes públicos puros, resulta lógico que la demás provisión
de bienes sea más eficiente si se realiza por gobiernos subcentrales. Varios argumentos
apoyan este razonamiento; quizá el más importante es la posibilidad de proporcionar
una diversidad de servicios que se ajustan más a las preferencias de los consumidores de
cada localidad. En caso contrario, la oferta de un bien único homogéneo provisto por un
gobierno central y que no tome en cuenta la diversidad de preferencias, tenderá a ser
menos eficiente. Esta es la esencia del Teorema de la Descentralización de Oates (1972)
11
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
12
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
ii) el segundo punto es una crítica al supuesto de que el gobierno central necesariamente
proveerá bienes homogéneos sin que haya una explicación al respecto en el modelo
clásico. La Economía Política del Federalismo Fiscal propone por tanto modelos que
buscan determinar esta homogeneidad a partir de motivaciones de los congresistas que
representan cada jurisdicción y que, al sólo tener que rendir cuentas a sus representados
locales, no se preocupan por generar una heterogeneidad de bienes para todas las
jurisdicciones.
Aun considerando las críticas que hemos mencionado, el punto anterior nos deja en claro
que existen funciones del gobierno que realiza de manera más eficiente mediante una
estructura centralizada, y otras que son mejor realizadas por una estructura
descentralizada. Esto da pie a la cuestión central del federalismo fiscal3: ¿cuál es la
estructura óptima del sector público para el cumplimiento más eficiente de sus
funciones? Revisaremos lo que la teoría nos ofrece hasta el momento como las mejores
respuestas, pero antes, es conveniente realizar una precisión en torno al concepto de
descentralización y otros dos muy cercanos a éste, como podemos ver enseguida.
2
Se puede encontrar una recopilación bastante actual de esta visión crítica en Ahmad y Brosio (2006)
3
Oates (1972) señala “Este es, tal como lo veo, el problema teórico central del tema del federalismo fiscal: la
determinación de la estructura óptima del sector público en términos de la adscripción de las responsabilidades en la
toma de decisión sobre unas funciones específicas a representaciones de subconjuntos geográficos adecuados de la
sociedad”
13
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
14
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Figura 1.1
Descentralización y excedente del consumidor
Precio
2 1 5
P
3 DB
DA
QA Q* QB Cantidad
15
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
de escala en la provisión del bien, con lo cual, deberían de tenerse en cuenta para la
decisión de descentralizar.4
Para ilustrar la determinación del tamaño óptimo de una jurisdicción, nos auxiliamos de
la presentación de Oates (1977), aunque podemos encontrar muy similares exposiciones
en Musgrave (1999) y García Viñuela (2003). La herramienta básica es la figura 1.2, que
mide en el eje vertical los beneficios y costos de consumir un bien determinado y, en el
eje horizontal, el número de personas que integran el grupo de consumo.
Figura 1.2
Descentralización y tamaño óptimo de una jurisdicción
Costo
y
Bene-
ficio
C
L
E
W
n*
Tamaño del grupo
4
Adicionalmente, se debe considerar que en ese caso se tomaron como heterogeneidad en gustos y preferencias
únicamente la cantidad, del bien, sin considerar las diferencias en calidad del mismo.
16
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
17
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
fin de no complicar más el gráfico, no incluimos este efecto, pero bien puede ser visto
como una línea por encima de E con mayor pendiente).
De lo planteado hasta aquí, podemos ver que, a pesar de las limitaciones que enfrenta la
teoría disponible, sí nos permite afirmar que la asignación de las responsabilidades de
gasto a niveles subcentrales permite ganar en eficiencia. Sin embargo, la función de
asignación deberá estar claramente establecida a fin de ser efectiva. Las ambigüedades
en la asignación de las funciones descentralizadas impiden lograr esa eficiencia
(Martínez-Vazquez, et al, 2006) algo que, como veremos más adelante, sucede en el
caso de México. El cuadro 1.1 presenta una propuesta de asignación teórica de
responsabilidades de gasto para los diversos niveles de gobierno.
Algo similar podemos decir de la financiación de los gobiernos subcentrales. Sin una
autonomía de ingresos, difícilmente las ganancias de la descentralización podrán ser
obtenidas. Aún más, como señala Oates, el diseño mismo de la financiación permitiría
eliminar algunas de las ineficiencias que hemos visto anteriormente. Esto es lo que se
analizará en el siguiente apartado.
5
Quizá la mejor explicación al respecto se puede hacer mediante la teoría de los clubes de Buchanan (1965)
18
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
19
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Aceptando que la provisión de los bienes y servicios públicos puede realizarse óptimamente
bajo un esquema descentralizado entre los diferentes niveles de gobierno, queda por
analizar la cuestión de cómo se debe dar la financiación de cada uno de estos niveles. Esto
es lo que trataremos en este apartado.
6
Mathews (1980) define la equidad vertical como “una situación en la cual los gobiernos de cada nivel pueden obtener
los recursos financieros necesarios para llevar a cabo sus responsabilidades de gasto y ser considerados responsables de
sus decisiones de tributación y gasto”
7
Bird (2006a) quien por cierto maneja como sinónimos ambos términos, hace una exposición sobre las diferentes
mediciones de brecha fiscal vertical que se han propuesto por diversos autores. Aunque en nuestra opinión las diferencias
expuestas se encuentran más bien en los conceptos empleados como “recursos propios” de cada nivel de gobierno, más
que en el término de brecha o desequilibrio vertical.
20
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
La segunda precisión, que se requiere incluso para entender más claramente la anterior, es
la definición de “recursos propios”. Para ello nos auxiliamos de dos trabajos, uno de López
Laborda (1991) y otro de la OCDE (2006a). En principio, podemos considerar las
siguientes fuentes de ingresos de los gobiernos subcentrales:
Cuadro 1.2
Fuentes de Ingresos de los niveles de gobierno
Ingresos propios Ingresos transferidos
No
Tributarios Tributarios Participaciones Transferencias
Multas Atribuciones: Con base Con base en Condicionadas No
Créditos en otros criterios condicionadas
etc. Rendimiento recaudación (Revenue
Gestión (Tax Sharing)
Normativos Sharing)
La OCDE, por su parte, establece niveles de poder impositivo (de mayor a menor) de los
gobiernos subnacionales:
En este trabajo de la OCDE se establece (como López Laborda quince años antes), una
distinción entre los acuerdos de tipo tax sharing y las transferencias. Nos parece más
enriquecedora una división entre ingresos propios y transferidos, que la tradicional división
entre ingresos propios y transferencias.
21
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
De manera que los ingresos propios los definimos como aquellos sobre los cuales se tiene,
al menos, atribuciones normativas para fijar las tasas de los mismos (un elemento básico
para poder determinar la capacidad fiscal de los gobiernos subcentrales). Asimismo este
cuadro 1.2 nos permite ver que el desequilibrio vertical será entonces el existente posterior
a los ingresos transferidos a los gobiernos subcentrales en su conjunto (bajo cualquiera de
las modalidades señaladas).
Con estas aclaraciones preliminares, tenemos que, determinadas las competencias de cada
nivel de gobierno y contando con la cuantificación de las necesidades de gasto respectivas,
podría entonces determinarse los ingresos que cada nivel requiere para la prestación de los
bienes y servicios públicos. De acuerdo con los principios de autonomía y responsabilidad,
las necesidades de gasto deberían poder ser cubiertas idealmente con ingresos propios, dado
que estos garantizan la libertad de decisión en cada nivel de gobierno e incentivan la
eficiencia tanto en la captación y administración de dichos ingresos como en la prestación
de los servicios. Sin embargo, veremos que esto generalmente no es posible.
Musgrave (1983), estableció una propuesta de qué tipo de ingresos impositivos deberían ser
captados por cada nivel de gobierno, de manera general, esta es:
22
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
6. Impuestos aplicados según el principio del beneficio y tasas sobre usuarios son
apropiados a todos los niveles.
Veamos un poco más de cerca las posibilidades de financiación para los gobiernos
subcentrales.
Cargos y cobros por servicios. Siguiendo el principio del beneficio, podemos considerar
que la financiación de cada subnivel de gobierno debiera darse, idealmente, mediante
cargos, cobros e impuestos a los usuarios y beneficiarios de los servicios específicos. Esto
no solo permite la obtención de recursos sobre los que se tiene autonomía, sino también que
el contribuyente identifique claramente la jurisdicción a la cual realiza el pago y además,
mejora la transparencia y rendición de cuentas de las administraciones subcentrales.
Sin embargo, la determinación de precios públicos correctos bajo el principio del beneficio
no es tarea fácil (Bird, 2000). Adicionalmente a los problemas técnicos de fijación del
precio, existen otras dificultades: los gobiernos son reacios al cobro a los usuarios (más aún
si son servicios básicos como salud o educación) por los altos costos políticos que puede
pagar la administración. De hecho, muchos gobiernos han empleado los precios de los
servicios públicos como mecanismos redistributivos mediante subsidios, generando con
ello distorsiones e ineficiencias en la prestación de los servicios8. Otro problema lo
8
A este respecto, es pertinente señalar que sería más eficiente procurar la asignación correcta de precios y recurrir a
mecanismos de redistribución de los ingresos focalizados a los grupos específicos a los que se desea beneficiar por parte
23
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
constituye el costo de implementación del cobro mismo, que en algunos casos puede ser
excesivo y además puede estar relacionado a economías de escala, con lo que pequeñas
jurisdicciones podrían enfrentar costos –y cobros- bastante más altos que las grandes
jurisdicciones (Joumard y Kongsrud, 2003)
Impuesto sobre la propiedad. Este es sin duda el impuesto local por excelencia, dada la
perfecta inmovilidad de la base gravable, la fácil identificación del contribuyente, la
dificultad de evasión y la relativa predictibilidad de los ingresos. En la mayoría de los
países se ha asignado este impuesto al nivel local, sin embargo, existen divergencias en
cuanto a la autonomía para la fijación de la tasa a ese nivel9.
Impuesto al consumo. Este puede tomar la forma de Impuesto al Valor Agregado (IVA) o
impuesto a las ventas minoristas y constituye, junto al impuesto a la renta, una de las dos
“grandes” fuentes impositivas pero, a diferencia de este último, el consumo tiene más
opciones de poder ser manejado a niveles subcentrales, (aunque con la adopción del IVA a
nivel central por casi todos los países, esto se dificulta más). Los problemas comúnmente
mencionados para la imposición de un impuesto al consumo subcentral son los altos costos
administrativos y de captación que implicaría, así como los problemas relacionados al
comercio interjurisdiccional y la correspondiente decisión sobre si tomar la base de destino
o de origen para la imposición (Bird, 2006b)10.
Impuesto a la renta personal. Este impuesto a nivel subnacional, si bien es casi inexistente
en los países en desarrollo, es importante para cerca de la mitad de los países de la OCDE
(Slack, 2006) y suele tomar la forma de una sobretasa al impuesto existente a nivel nacional
o central. Bajo esa manera, puede ser una fuente a considerar para los países en desarrollo,
si bien deberá superarse el problema de la capacidad administrativa para una recaudación
que, como señala Bird (2006b), en estos países es débil incluso al nivel central.
del nivel central. América Latina es un buen ejemplo de los altos costos políticos y sociales que tuvieron que pagar los
gobiernos en la década de los ochenta a fin de realizar los necesarios ajustes a los precios públicos.
9
Aún así, este impuesto enfrenta también una serie de problemas en su aplicación. Una recopilación de éstos puede
encontrarse en Bird (2006b).
10
Existen dos casos interesantes y contrapuestos de un IVA a nivel subcentral, el de Brasil (que ha enfrentado múltiples
problemas en su implementación) y el de Canadá, cuyo éxito ha sido adjudicado a la existencia de una buena
administración subcentral
24
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
La fórmula más empleada para poder acceder a esas bases amplias, como en el caso del
impuestos a la renta personal, ha sido el de participación de impuestos (Tax Sharing) con
características muy diferentes entre países; desde la posibilidad, con mayor autonomía, de
imponer tasas propias (como en algunos países Nórdicos y Estados Unidos), o la
participación de un porcentaje de lo captado en la propia jurisdicción (caso de España o
Alemania), hasta la opción con menor autonomía que es la participación de un porcentaje
de lo captado a nivel nacional independientemente de la captación jurisdiccional o revenue
sharing (Joumard y Kongsrud, 2003).
25
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
26
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Existe consenso en la literatura respecto a tres grandes áreas de intención para las que se
enfocan las transferencias: i) para tomar en cuentas las externalidades que se generan en
una región; ii) para impulsar el consumo de bienes preferentes; iii) para corregir
desequilibrios verticales y horizontales (fines de nivelación). Veamos cada uno de ellos.
Para exponer este tipo de transferencias, recurriremos a un pequeño modelo, con dos
bienes; uno privado (Y) y uno público (X) y dos regiones o jurisdicciones; A y B. En este
modelo, algo del Bien Y se emplea en la producción de X, y viceversa. Asumimos igual
tecnología e iguales gustos en ambas jurisdicciones. Con estos supuestos, Samuelson
(1954) demostró que la provisión óptima del bien público debería satisfacer que la tasa
marginal de transformación de los productores iguale a la suma de las tasas marginales de
sustitución de los consumidores, esto es:
27
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Si la provisión del bien Y genera beneficios solo a los habitantes de la región que lo
produce, la igualdad se satisfará y se tendrá una producción óptima. Sin embargo, si
suponemos que la producción de Y en la región A no sólo beneficia a sus habitantes, sino
que también proporciona un beneficio a los habitantes de B, existe un desbordamiento
(spillover) de los beneficios más allá de su frontera. Si este beneficio no es tomado en
cuenta, se establecerá un nivel de producción de Y por debajo de lo necesario por el
mercado total, implicando una ineficiente asignación de recursos. Esto puede remediarse si
se compensa con una transferencia a la región productora para que considere el output
adicional (o bien, incrementando el tamaño de la jurisdicción, como hemos visto
anteriormente).
Ahora supongamos que un individuo (por ejemplo en B) tiene una RMS de 1 y por tanto
está dispuesto a dar una unidad de Y por una de X (producida en B) pero, además, está
dispuesto a dar una fracción βY por una unidad adicional de X producida en A (y a su vez
en A, cada consumidor dará una fracción αY por una unidad de X producida en B) Si
consideramos la misma situación para ambas jurisdicciones, tendremos:
se puede entonces asignar una transferencia (sean TA y TB) a cada jurisdicción para reducir
la RMT e incrementar la producción del bien público. Cada región deberá satisfacer:
28
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
(1 − β )
ΣRMS yA, x = ΣRMT (1.6 bis)
(1 − αβ )
(1 − α )
ΣRMS yB, x = ΣRMT (1.7 bis)
(1 − αβ )
⎛ β (1 − α ) ⎞
T A = ⎜⎜ ⎟⎟ MRT y , x (1.8)
⎝ 1 − αβ ⎠
⎛ α (1 − β ) ⎞
TB = ⎜⎜ ⎟⎟ MRT y , x (1.9)
⎝ 1 − αβ ⎠
Que nos proporcionan las trasferencias óptimas para las jurisdicciones. Aunque, como
señala King (1984), “en la práctica se debe necesitar un largo proceso de ensayo y error
para establecer los niveles de transferencias que satisfagan las ecuaciones” (1.8 y 1.9, en
nuestro caso). El proceso para obtener esas transferencias óptimas implicó una serie de
supuestos que, en la medida que no se cumplan, dificultarán el poder establecer
adecuadamente el nivel de transferencia requerido para hacer óptima la producción del bien
público. Se ha supuesto que los costos en la producción de ambos bienes son constantes,
con lo que la RMT también lo es. Igualmente se supusieron constantes las fracciones α y β.
La inclusión de mayor número de jurisdicciones complicaría sobremanera la determinación
de los parámetros.
29
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Estas transferencias están dirigidas a reforzar el consumo de ciertos bienes que, para el
otorgante, es importante que sean proporcionados y que, desde la óptica de la jurisdicción
receptora, pudiera no haberse contemplado en absoluto o bien, no lo suficientemente.
Otras razones pueden ser la provisión de un bien que es para consumo de un pequeño sector
pero que se considera importante fomentar (salas de conciertos, museos de todo tipo,
bibliotecas, etc), o bien para proporcionar un estándar mínimo de ciertos servicios para
aquellos que, por alguna razón, no puedan “votar con los pies” y trasladarse a otra
jurisdicción. De hecho, en este caso la transferencia, al imponer un mínimo de calidad en
los servicios públicos evita problemas de ineficiencias asociados a migraciones
interjurisdiccionales.
11
Realmente se trata de la protección o salvaguarda de derechos de los no votantes, como el caso de los niños y la escuela
básica. Sin embargo, como aquí señalamos, la población que realiza estudios de doctorado por ejemplo, será tan reducida
proporcionalmente que, aun cuando sí ejerza el voto, podría no estar representada por el votante mediano o en las
principales consideraciones de las autoridades locales.
30
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Asimismo, este tipo de transferencias puede tener una motivación adicional del donante:
que el gasto de los gobiernos subnacionales sirva para fines de estabilización económica.
Un tercer y muy importante motivo para las transferencias es el de cubrir la brecha que los
gobiernos subcentrales tienen entre sus necesidades de gasto y su capacidad de captación de
ingresos propios originalmente. Esta diferencia es lo que nosotros hemos denominado
como brecha financiera vertical.
¿Qué opciones tendría un gobierno central para cerrar esa brecha? King (1984) menciona
las siguientes: i) proporcionar a los gobiernos subnacionales mayor autonomía para nuevos
impuestos o nuevas tasas; ii) instituir un acuerdo por el cual se regrese a cada subnivel una
parte o la totalidad de algunos impuestos colectados en su territorio (esquema de tax-
sharing); iii) finalmente, puede decidir otorgar transferencias a las jurisdicciones, bajo
alguna fórmula que considere su capacidad fiscal y/o sus necesidades de gasto (esquemas
de nivelación).
Dado que este es el aspecto que más nos interesa para los fines de este trabajo, lo veremos
con más detalle, enfatizando de manera particular los desequilibrios vertical y horizontal.
Como ya señalamos, el transferir recursos a los gobiernos subnacionales puede ser una
manera de cubrir la brecha, sin embargo, no necesariamente logra el equilibrio a los dos
niveles señalados.
Como hicimos antes, nos parece conveniente precisar los términos. En principio, ya
definimos la brecha financiera vertical como una simple insuficiencia financiera entre
niveles de gobierno, esto es:
IPc ΣIPs
BFV = − (1.10)
NGc ΣNGs
31
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
donde IP son los ingresos propios como los definimos anteriormente; NG son las
necesidades de gasto y los subíndices c y s corresponden al gobierno central y subcentrales,
respectivamente. Por su parte, que el equilibrio financiero vertical lo podemos establecer
como:
donde Gs son los ingresos transferidos a los gobiernos subcentrales. Si además asumimos,
como haremos en este trabajo más adelante, que dichas transferencias deben ser realizadas
bajo un esquema basado en la capacidad fiscal de los gobiernos subnacionales, este
equilibrio se expresa como:
CFs ± Gs
EFH = = 1; ∀s (1.13)
NGs
esto es, cuando la relación entre capacidad fiscal (más/menos las transferencias) y las
necesidades de gasto sea igual para todas las jurisdicciones del nivel subcentral, algo que,
idealmente, debe lograr el esquema de nivelación.
Bird (1993 y 2006a) quien asume como equivalentes lo que denominamos Brecha y
desequilibrio vertical, señala que se tiene equilibrio vertical “cuando los gastos e ingresos
(excluidas transferencias) están en equilibrio para los gobiernos subcentrales más ricos,
medidos como su capacidad de obtener recursos autónomos” (Bird, 2006a:86), entonces el
problema se reduce a lograr que las jurisdicciones más pobres lleguen a ese equilibrio
mediante transferencias, de manera que los elementos vertical y horizontal se encuentran
32
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Aquí entendemos que ese equilibrio horizontal implica proporcionar los recursos necesarios
a cada jurisdicción para poder hacer efectiva la descentralización, esto en el sentido de
igualar su capacidad fiscal o bien, de tener la capacidad de proveer similares servicios en
todas las jurisdicciones13. Asimismo, siguiendo a Breton y Faschini (2004) podemos decir
que esas transferencias sirven para estabilizar la competencia entre las jurisdicciones y, al
hacerlo, hacen la competencia más efectiva y más eficiente. O, como señalan Vaillancourt y
Bird (2005:5) “debe quedar claramente entendido que la racionalidad básica de los
esquemas de nivelación es posibilitar a los gobiernos subnacionales el replicar lo que
haría un gobierno unitario si así lo deciden ellos”.
Sin duda los problemas en interpretar correctamente los términos de desequilibrios vertical
y horizontal pueden llevar a asignar recursos de manera ineficiente al pretender eliminar
desigualdades en ingreso personal o de niveles de desarrollo económico entre diferentes
regiones. De esta manera, las transferencias, instrumento a emplear para solventar los
desequilibrios fiscales, no estarán cumpliendo su objetivo concreto.
12
De nuevo es necesario mencionar que el tomar como equivalentes la Brecha y el desequilibrio verticales, ha llevado a
algunas polémicas que nos parecen poco productivas. Hunter (1974, 1977) estableció diferentes medidas de desequilibrio
vertical cuando realmente lo único que cambia, es el concepto de ingresos propios.
13
Una interesante discusión propuesta sobre el concepto de “sustentabilidad fiscal” por encima del de “equilibrio fiscal”
puede encontrarse en Bird (2006a).
33
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
i) Diferente ingreso per cápita. En este caso, pueden existir actividades económicas
más remuneradas en una zona que en otra (quizá de actividades rurales a
industriales), con el consiguiente atractivo para la migración. Sin embargo, puede
haber incentivos para que el gobierno desee mantener a los trabajadores en su
región de origen (como el caso de las actividades agrícolas, precisamente), por lo
que se justificaría una transferencia que compense las diferencias en servicios y
retenga los recursos productivos donde se consideran necesarios.
ii) Diferente nivel de necesidades. Si una comunidad por ejemplo, tiene mayor
porcentaje de niños en edad escolar, o bien tiene más delincuentes, etc., que otra, los
habitantes tendrían la opción de emigrar a la jurisdicción de mejores servicios. Sin
embargo, no hay garantía de que la migración igualara los porcentajes de población
escolar o de delincuencia, así que existen también incentivos para asignar
transferencias que eviten la migración.
iii) Costos diferentes. Esta puede ser generada por las diferentes distancias en cada
región para proporcionar el mismo servicio. Igualmente no hay garantía de que la
migración de una zona a otra iguale los costos y si podría profundizarlos.
Cada uno de esos puntos puede verse asimismo por el lado de la equidad. En el primer
caso, si una región tiene un ingreso medio mayor que otra, todo lo demás constante, una
misma tasa impositiva dará un mayor rendimiento en la región de mayor ingreso, y por
tanto, en ésta habrá un mejor nivel de servicio al poder disponer de más recursos por
persona; igual sucedería si una región tiene diferentes necesidades; en este caso la región
con mayores necesidades tendrá el mismo ingreso para atenderlas, disminuyendo la calidad
del servicio per cápita. Igualmente, habrá regiones en que, por lejanía por ejemplo, dar un
mismo servicio de recolección de basura resulta más caro que en otras.
34
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Así, vemos que es posible que una persona reciba diferente calidad de servicio pagando el
mismo tipo impositivo que el de otra región a partir de diferencias en la base imponible, en
las necesidades o en los costos. Esta diferencia entre el valor de los servicios recibidos y el
de los impuestos pagados es denominada residuo fiscal (fiscal residuum) por Buchanan
(1950).
Sin embargo la medición de las necesidades de gasto está lejos de ser un problema de fácil
solución y, para diversos autores, más complicado que la determinación de la capacidad
fiscal. Shah (1996:12) señala que “las necesidades de gasto han sido tradicionalmente
vistas como más difíciles de definir y medir que su equivalente en ingresos, la capacidad
fiscal”, una opinión compartida por Solé-Olle (2000:3): “por lo que respecta a la
cuantificación de la capacidad fiscal, tanto la literatura económica como la experiencia
comparada han desarrollado una metodología que se ha convertido en estándar. En
cambio, la nivelación explícita de necesidades de gasto es menos común en el sistema
comparado y existe un menor consenso sobre las técnicas más apropiadas para su
cuantificación”.
35
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Siendo la última opción la que suele ser más recomendada por los diversos autores, aunque
de nuevo, su estimación no está exenta de dificultades. Los dos métodos más comúnmente
empleados para ello son el Directo y el de Estimación Estadística. En el primero se definen
las variables determinantes de cada función de gasto, así como su ponderación, bajo
criterios más bien subjetivos, desde negociaciones políticas hasta “opiniones de expertos”;
mientras que el segundo recurre a las técnicas de regresión y estadística multivariante para
establecer, bajo criterios de significancia, las variables que determinan cada función de
gasto y su respectiva ponderación a partir de los datos disponibles.
Por su parte, la medición de la capacidad fiscal ha tenido mayor acuerdo que las
necesidades de gasto. Esta se ha realizado tradicionalmente a partir de establecer los
recursos propios que cada jurisdicción podría captar si realizara un esfuerzo fiscal estándar.
La metodología base fue desarrollada por la Advisory Comission of Intergovernmental
Relations (ACIR) de Estados Unidos. Bajo esta metodología, se establece una capacidad
fiscal para cada jurisdicción, la cual es resultado a su vez de multiplicar la base de cada
jurisdicción por un tipo estándar, el cual se obtiene de dividir la captación de ese impuesto
por todas las jurisdicciones sobre la base total.
En este caso, el problema central radica en la determinación de las bases para cada
impuesto, lo que ha llevado a que muchos autores se inclinen por tomar una base única para
36
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
En los capítulos tres y cuatro veremos con más detalle la estimación tanto de necesidades
de gasto como de capacidad fiscal. En estos capítulos, desarrollaremos un Sistema de
Gastos Representativo y un Sistema Impositivo Representativo, respectivamente.
Como hemos visto, las transferencias son una necesidad prácticamente en todo sistema
descentralizado y el análisis de éstas es quizá la parte más “positiva” de la teoría normativa
del federalismo fiscal. Sin embargo, existe poco acuerdo respecto al nombre de los tipos de
transferencias, en buena parte debido a la poca “pureza” con que podemos encontrar éstas.
Sin embargo y para fines normativos, podemos encontrar en la literatura formas básicas. En
este sentido, las podemos dividir en dos grandes tipos: generales (o no condicionadas), y
especificas (o condicionadas).
Generales. Éstas son transferencias que pueden ser empleadas por el receptor en lo que éste
desee y sin restricciones, pueden ser de monto fijo o lump sum (generalmente mediante una
fórmula) o bien ser asignadas con base a una medida del esfuerzo fiscal de los receptores.
Dentro de esta categoría de “generales” podemos ubicar las tax-sharing o participaciones
de impuestos y las revenue-sharing o participación de ingresos.
Específicas o condicionadas. Estas suelen ser las mayormente empleadas y también las más
complejas. Tienen en común que en este caso el donador de la transferencia es quien
decide en qué se han de emplear los recursos14. En este caso la división más importante es
entre compensatorias y no compensatorias.
14
Si además el destino o uso de tales transferencias es más bien amplio, se les denomina de “Bloque” y si es bastante
preciso o especifico, se les denomina “categóricas”.
37
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
b) No compensatorias. Estas son transferencias por un monto fijo (lump sum) que no
comprometen al receptor a realizar por su parte algún gasto en el bien específico a
que se destina la transferencia. En este caso, el ejemplo podría ser el estimular el
consumo de bienes preferentes.
El análisis de los efectos de las transferencias sobre el nivel de gasto del receptor es
importante, pues permite tener una idea de si la transferencia está cumpliendo el objetivo
para el cual fue planteada. A nivel teórico, el análisis de los efectos que cada una tiene
sobre el gasto del receptor, se lleva a cabo en el marco de curvas de indiferencia que
intentan expresar la utilidad de la comunidad receptora de la transferencia, sea en la forma
de un agente representativo, de su cuerpo de políticos-administradores, del “votante
mediano”, etc. Aquí y siguiendo a la mayoría de los textos al respecto, pero principalmente
a King (1984) y Jha (1998), usaremos el criterio de que son curvas de indiferencia de la
comunidad. Esto implica asumir los siguientes supuestos:
38
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Si bien algunos de estos supuestos son convencionales y no resultan muy restrictivos, como
el primero, tenemos otros que difícilmente se cumplirán totalmente en la realidad, como el
cuarto y quinto supuestos. Es bastante común que todo gobierno (aún local) maneje
esquemas de transferencias y subsidios, generalmente en un marco de privilegios y
exenciones impositivas, de manera que un incremento en la tasa impositiva puede implicar
no necesariamente una reducción correspondiente en el consumo de bienes privados.
Asimismo, es difícil pensar que no existan efectos sobre las otras regiones cuando una de
ellas enfrenta un cambio en las transferencias recibidas. La plena movilidad de los factores
ya implica necesariamente un impacto.
Para ilustrar este modelo, veamos la figura 1.3, en que representamos las curvas de
indiferencia de la comunidad; en el eje horizontal medimos el gasto en bienes y servicios
15
Musgrave (1959) señala que el uso de los fondos para fines distintos a los buscados por las transferencias, se pueden
considerar filtraciones. De manera que la eficiencia de una transferencia puede ser medida por la ausencia de éstas.
39
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
públicos (bien X) y en el eje vertical medimos el gasto en bienes y servicios privados (bien
Y). Los montos máximos que de cada bien podría adquirir la comunidad con sus ingresos
totales (después de impuestos) determina su restricción presupuestaria, medida por la línea
AA’. La pendiente de la misma revela la relación de preferencias entre ambos bienes por la
comunidad.
Figura 1.3
Transferencias de monto fijo incondicionadas
Bien privado Y
B
LRC
C
A
Y2
E2
II
Y1
E1
I
O
X1 X2 A’ B’ Bien público X
40
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
41
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Figura 1.4
Transferencia condicionada compensatoria
Bien privado Y
A
LPC
E2
E1
Y1
II
• I
H
O
X1 B C’ B’ Bien público X
42
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
A fin de comparar esta gráfica con la anterior, hemos incorporado una línea que muestra la
cuantía de la transferencia al pasar de E1 a E2. La transferencia es de BC’. Podemos ver que
el consumo del bien público aumenta en una proporción cercana a éste, mientras que el bien
privado se incrementa poco (no hemos dibujado las líneas correspondientes de X2 y Y2
correspondientes a E2, para no hacer más confuso el gráfico).
Figura 1.5
Transferencia condicionada compensatoria acotada
16
Para el caso de transferencias equivalentes, Shah (1991) ha encontrado que el gasto en bienes públicos representa un
80% de la transferencia.
43
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
Bien privado Y
C’ LRC
A B’
C LPC
E2 H
E1 E3
F
O A’ B D G Bien público X
En este caso de la transferencia equivalente acotada, podemos tener tres posibles resultados,
dependientes del límite de la transferencia, que será el “punto de quiebre” de la línea
presupuestal y de las líneas de renta consumo (que miden el efecto renta) y precio consumo
(que miden el efecto sustitución).
i) Si el punto de quiebre se ubica por arriba de las dos líneas, como es el caso del
punto C, el equilibrio se ubicará en E2, que es donde la línea de renta consumo
intercepta la línea de presupuesto CB, la cual es paralela a la línea original AA’.
Como vemos, este caso nos arroja el mismo resultado que ya habíamos obtenido
de las trasferencias tanto generales como condicionadas.
44
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
iii) El tercer resultado posible sería que el quiebre se ubique entre las líneas de renta
consumo y precio consumo. En tal situación, como podemos observar, no hay
posibilidades de cruce de la parte relevante del presupuesto ni con la línea de
renta consumo ni con la de precio consumo, por lo que el equilibrio es una
solución de esquina y se ubicaría en el mismo punto de quiebre (que en este
caso hemos señalado como H).
1.4 Recapitulación
Sin embargo, incluso un buen diseño de las asignaciones de gastos e ingresos entre los
diferentes niveles de gobierno suele generar brechas financieras, tanto a nivel vertical como
horizontal. En esta tarea son fundamentales las transferencias de nivelación, que deberán
permitir que cada nivel de gobierno tenga los recursos necesarios para hacer frente a sus
45
Cap.1 La teoría del federalismo fiscal
46