Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Clasificación[
Sentencia constitutiva (proceso civil): las que crean, modifican o extinguen
una relación judicial
Por la forma:
Sentencia escrita: la que se redacta por escrito y de esa manera se da a
conocer a las partes.
Sentencia oral: la que se expone oralmente ante las partes involucradas,
quienes quedan notificadas en ese mismo acto.
Requisitos
la sentencia debe reunir los requisitos de tiempo, lugar y forma. Debe dictarse en
un periodo de tiempo apto para la realización de los actos del juez o tribunal. La
fijación de este plazo varía según el procedimiento de que se trate.
Respecto de la forma, las sentencias generalmente se componen de tres secciones:
Redacción
La redacción de la sentencia corresponde al juez que la haya dictado (si se trata de
un órgano jurisdiccional unipersonal) o a uno de sus miembros, si se trata de un
órgano colegiado (en este caso, previa deliberación y votación de la sentencia por
parte de los miembros del tribunal).
Una vez firmada la sentencia por el juez o por todos los miembros del tribunal, se
da a conocer mediante lectura en audiencia pública o mediante notificación por
escrito a las partes.
Impugnación
En el Estado de derecho todas las sentencias pueden ser impugnadas, invocando
los defectos en que podría haber incurrido. Para impugnar una sentencia se utilizan
los recursos procesales. El recurso más habitual es el recurso de apelación ante un
tribunal de segunda instancia, admitido en la mayoría de los casos, con excepciones
como casos de bajo monto. Recursos menos habituales son los de nulidad, en
casos de incumplimientos de la ley insalvables durante el procedimiento, y los que
cuestionan la constitucionalidad de la sentencia.
Mientras queden recursos pendientes la sentencia no puede ser ejecutada.
Sentencia firme
Cuando una sentencia es confirmada y no quedan más instancias, ni recursos, se
considera que la sentencia ha quedado "firme" o "ejecutoriada". Una vez firme una
sentencia definitiva, pasa al estado de cosa juzgada, que significa que el mismo
caso no puede ser juzgado nuevamente.1
Ejecución
La ejecución de la sentencia es la puesta en marcha fácticamente de lo decidido en
el fallo. Corresponde normalmente al juez, que es el que controla cómo se ejecuta
la misma, pero con intervención de los órganos de la Administración,
concretamente, la Policía, que es la que realmente usando la fuerza hace cumplir el
fallo del juez, y el consiguiente control de la ejecución del mismo por parte de éste.
Auto judicial
El auto judicial o mandato judicial (también llamado en
algunos ordenamientos sentencia interlocutoria) es una resolución
judicial mediante la cual un tribunal se pronuncia sobre peticiones de las partes,
resolviendo las incidencias, es decir, las cuestiones diversas del asunto principal
del litigio, pero relacionadas con él, que surgen a lo largo de un proceso
jurisdiccional.
El auto, como la mayoría de las resoluciones, debe ir acompañado de un
razonamiento jurídico (consideraciones y fundamentos), en los casos en que las
leyes de procedimiento (civil o penal) así lo determinan.
Dado que el auto es una resolución decisoria, en la mayoría de los casos es posible
impugnarlo mediante la interposición de un recurso judicial.
Al auto judicial también se le denomina sentencia interlocutoria, que se refiere a
toda aquella decisión judicial que resuelve una controversia incidental suscitada
entre las partes en un juicio. Se distingue de la sentencia definitiva en que esta
resuelve el asunto principal objeto del litigio. En este sentido, la razón por la que se
denomina interlocutoria es porque sus efectos jurídicos en relación con las partes
son provisionales, en el sentido de que pueden modificarse sus consecuencias a
través de la sentencia definitiva.
Tipos de autos:
• Los autos de sustanciación: tal y como los ha considerado la doctrina y
jurisprudencia patria son simples decisiones de actos o solicitudes sencillas sin
exigencias de motivación que no repercuten mayor trascendencia dentro del
proceso, lo cual les permite ser analizados nuevamente y ser decididos sin
complicaciones, ratificando o cambiando de opinión. Su carácter tal y como los
señalamos anteriormente está en la naturaleza del acto a decidir, son actos de
simple trámite del proceso.
• Los autos motivados: si son trascendentales, porque deciden actos importantes
dentro del proceso como una medida cautelar privativa de libertad. Son autos que
tienen la facultad de cambiar situaciones procesales y hasta extra procesales de las
partes, incluso con ellos se puede llegar a finalizar el proceso, en el caso de un
sobreseimiento definitivo en nuestra legislación. Entonces sobre la base de la
naturaleza de lo que se decida, los obliga a ser autos motivados con características
similares a una sentencia.
Cosa juzgada
La cosa juzgada (del latín res iudicata) es el efecto impeditivo que, en un proceso
judicial, ocasiona la preexistencia de una sentencia judicial firme dictada sobre el
mismo objeto. Es firme una sentencia judicial cuando en derecho no caben contra
ella medios de impugnación que permitan modificarla. Este efecto impeditivo se
traduce en el respeto y subordinación a lo decidido sobre lo mismo, en
un juicio anterior. Por ello también se le define como la fuerza que atribuye
el derecho a los resultados del proceso. Habitualmente se utiliza como un medio de
defensa frente a una nueva demanda planteada sobre idéntico objeto que lo fue de
otra controversia ya sentenciada, y que le cierra el paso.
Laudo
Laudo es la denominación de la resolución que dicta un árbitro y que sirve para
dirimir (resolver) un conflicto entre dos o más partes.
El equivalente al laudo en el orden jurisdiccional es la sentencia, que es la que dicta
un juez. La diferencia estriba en que, mientras que la jurisdicción del juez viene
marcada por la ley, la jurisdicción del árbitro viene dictada por la autonomía de la
voluntad. Por lo tanto, el arbitraje debe ser aceptado por ambas partes (ya sea de
forma previa, a través de un contrato, o de posteriormente, cuando ya ha surgido el
conflicto) como forma de resolver el litigio
Ratio decidendi
Ratio decidendi es una expresión latina, que significa literalmente en español
"razón para decidir" o "razón suficiente". Hace referencia a aquellos argumentos en
la parte considerativa de una sentencia o resolución judicial que constituyen la base
de la decisión del tribunal acerca de la materia sometida a su conocimiento.
En el common law, es decir, en el derecho anglosajón, la ratio decidendi tiene gran
importancia, pues al contrario del obiter dictum, sí tiene carácter vinculante y, por
tanto, obligan a los tribunales inferiores cuando deben resolver casos análogos
(principio de stare decisis). En algunas sentencias se encuentra al final de las
mismas.
Obiter dictum
Obiter dictum (generalmente utilizado en su forma plural, obiter dicta) es una
expresión latina que literalmente en español significa dicho de paso. Hace
referencia a aquellos argumentos expuestos en la parte considerativa de
una sentencia o resolución judicial que corroboran la decisión principal, pero
carecen de poder vinculante, pues su naturaleza es meramente complementaria.
Es el propio juez el que opina acerca de un tema en concreto, y es esta opinión la
que más tarde se puede tomar como válida para el uso en un proceso judicial, pero
nunca tendrá valor de ley.
Precedente judicial
El precedente judicial o derecho precedente, es una fuente formal de creación
del Derecho, consiste en que éste se derive, no de la ley aprobada por los órganos
legislativos, sino por las soluciones que adoptan, ante determinados casos, sobre
todo los tribunales, de forma que constituyen una suerte de doctrina, un paradigma
de solución, justamente un precedente, al cual deben ajustarse en lo adelante, todos
o algunos otros órganos jurisdiccionales.
Se trata de asumir como ley, como norma jurídica, la solución que brinda un tribunal
ante ciertos casos, de forma que otros semejantes, porque en realidad no existen
casos idénticos en la vida, deben resolverse según esa doctrina o solución anterior
de un tribunal.
En realidad existen distintas formas de precedente, según emanen de órganos
jurisdiccionales o de órganos de la administración, de suerte que suele hablarse del
precedente judicial –que es el más usual y el que ocupará esencialmente nuestra
atención– y el precedente administrativo, que se establece por órganos de la
administración, pero siempre en función jurisdiccional.
Titulo ejecutivo. Documento que por si solo basta para obtener la ejecución de una
obligación. Por ejemplo, documento privado reconocido judicialmente o por notario.
(CPC, 487).
[8] Cosa juzgada. Es la eficacia que adquiere la sentencia judicial que pone fin al
proceso y que no es susceptible de impugnación, por no darse contra ella ningún
recurso o por no haberse impugnado a tiempo, lo que lo convierte en firme.
PROCESOS ORDINARIOS
Procesos Ordinarios. (CPC, 316, 327, 477) Aquellos que resuelven asuntos
contenciosos y donde los trámites son más largos y solemnes, ofreciendo a las
partes mejores oportunidades y mejores garantías para la defensa de sus derechos.
Se subdivide en:
PROCESOS DE EJECUCIÓN
Procesos De Ejecución. Aquellos que sin resolver de fondo el asunto tienen por
objeto el pago inmediato de una deuda o el cumplimiento de una obligación sobre
la base de un título ejecutivo [4] con fuerza de ejecutorio.
1. Incompetencia
2. Impersonería.
3. Proceso pendiente
4. Demanda defectuosa
El acto procesal es un hecho voluntario lícito que tiene por efecto directo e
inmediato la constitución, el desenvolvimiento o la conclusión del proceso, sea que
procedan de las partes o de sus auxiliares, del órgano judicialo de sus auxiliares o
de terceros vinculados con aquel.
En cuanto a su naturaleza, es un acto jurídico.
Consta de tres elementos:
1. Sujetividad
2. Objetividad
3. Actividad
consulta