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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Arturo Michelena


Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Catedra de Derecho Contencioso Administrativo

Análisis:
“Causales de inadmisibilidad
de la demanda”; previstas en
el artículo 35 de la LOJCA

Autores:
Acosta A. Katerine C.I: 18.906.687
Acosta Michelle C.I: 23.435.881
Álvarez Manuel C.I: 17.423.806
Aurrecoechea Johns C.I: 19.196.038
Año: V
Sección: 2-N
De los defectos de procedimiento:
Para iniciar este ensayo es preciso mencionar los defectos de procedimiento y es que,
la primera consideración que se debe hacer es que los “defectos de procedimiento”
son un concepto jurídico indeterminado, y por lo tanto, corresponderá al Juez
determinar cuáles son estos y cuáles no; en términos generales se puede afirmar que
los defectos de procedimiento consisten en cuestiones ajenas al fondo de la
controversia, que pueden incluso afectar la validez del juicio, pero que no están
relacionadas con la procedencia o no de la pretensión aducida y que obstaculizan el
curso del juicio a los fines que se decida el mérito de la causa. Por otra parte, y
atendiendo a la jurisprudencia emanada de la Sala Político-Administrativa del Tribunal
Supremo de Justicia en sentencia Nro. 1316 del 1 de diciembre de 2016, se resolvió
como defecto de procedimiento 1) “las contradicciones de los hechos alegados en la
demanda” y 2) la cosa juzgada (cuestión previa contenida en el ordinal 9° del artículo
346 del Código de Procedimiento Civil, en lo sucesivo CPC). Asimismo, esa Sala se
negó a resolver el alegato de la “prescripción de la acción”, por cuanto consideró que
“constituye, en principio, una defensa de fondo, pues como ya se señaló persigue la
extinción de la acción y, por tanto, es una defensa perentoria.
De allí, que esta Sala ha establecido que dicha defensa debe ser alegada en el acto
de contestación de la demanda, por lo cual debe ser resuelta como punto previo en
la sentencia definitiva”. Igualmente, en fallo Nro. 00658 del 7 mayo de 2014, la Sala
Político Administrativa resolvió como defectos de procedimiento: 1) la caducidad de
la acción (causal de inadmisión de la pretensión contenida en el numeral 1 del artículo
35 de la LOJCA y cuestión previa prevista en el ordinal 10° del artículo 346 del CPC),
2) la falta de agotamiento del procedimiento administrativo previo a las demandas de
contenido patrimonial contra la República y otros entes públicos que gocen de tal
prerrogativa (causal de inadmisibilidad prevista en el numeral 3 del artículo 35 LOJCA)
y, 3) la falta de caución o fianza (cuestión previa contenida en el ordinal 5° del artículo
346 del CPC). lamente porque abunda en el universo de circunstancias que pueden
ser opuestas como defectos de procedimiento, sino además porque advirtió que la
LOJCA no previó las cuestiones previas como vía para sanear el proceso.
En ese mismo orden de ideas, pero adentrándose en el objeto del estudio se
esgrimirán los siguientes argumentos: el artículo 35 de la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa va a señalar las distintas causales de
inadmisión, en un sentido muy similar al régimen de la Ley Orgánica de la Corte
Suprema de Justicia de 1976: “Artículo 35. Inadmisibilidad de la demanda. La
demanda se declarará inadmisible en los supuestos siguientes: 1. Caducidad de la
acción. 2. Acumulación de pretensiones que se excluyan mutuamente o cuyos
procedimientos sean incompatibles. 3. Incumplimiento del procedimiento
administrativo previo a las demandas contra la República, los estados, o contra los
órganos o entes del Poder Público a los cuales la ley les atribuye tal prerrogativa. 4.
No acompañar los documentos indispensables para verificar su admisibilidad.
5. Existencia de cosa juzgada. 6. Existencia de conceptos irrespetuosos. 7. Cuando
sea contraria al orden público, a las buenas costumbres o a alguna disposición
expresa de la ley”.
En ese sentido, si se quiere, en el proceso civil ordinario, los poderes del Juez en
cuanto a la admisión de la demanda son limitados, porque conforme al artículo 341
del Código de Procedimiento Civil, el Juez sólo puede declarar de oficio la
inadmisibilidad si la demanda incurre en algunas de esas tres causales allí previstas,
si bien la última causal remite a otras causales que puedan establecerse en otras
Leyes. Por el contrario, en el ámbito del contencioso-administrativo, el ámbito de
decisión del juez en cuanto a la admisibilidad es más amplio, porque, por ejemplo, en
el artículo 35 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa se
señalan hasta 6 causales de inadmisibilidad adicionales a las previstas en el artículo
341 del Código de Procedimiento Civil.
Ahora bien, esta facultad del Juez está delimitada en dos sentidos: por una parte, por
los requisitos de la demanda y, por otra parte, por las expresas causales de
inadmisibilidad que señale la Ley procesal de modo taxativo, como se ha advertido.
Es en este sentido en el que el artículo 36 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa señala que “Si el tribunal constata que el escrito no se
encuentra incurso en los supuestos previstos en el artículo anterior y cumple con los
requisitos del artículo 33, procederá a la admisión de la demanda, dentro de los tres
días de despacho siguientes a su recibo”.
De las causales de inadmisibilidad:
La caducidad en términos generales, es una de las diversas formas de terminación
anormal del proceso, por la inactividad culposa imputable al demandante. En lo
relativo a su índole jurídica, la doctrina ha señalado que se trata de un hecho jurídico-
procesal, pues la caducidad despliega su eficacia a partir de la constatación de un
acontecimiento dentro de un proceso -transcurso del plazo indicado por la ley. La
caducidad del proceso, encuentra fundamento en diversas posiciones doctrinales;
desde una perspectiva subjetiva, se afirma que supone la voluntad presunta del
recurrente de abandonar el proceso. Según un perfil objetivo, la caducidad obedece
a razones de seguridad jurídica en virtud de evitar la prolongación excesiva de los
procesos. A los argumentos de la tesis objetiva, la cual compartimos, se puede
adicionar otra razón sustancial como la eficiencia, continuidad y regularidad de la
actuación administrativa: es decir, el administrado no puede detener u obstaculizar
"ad infinitum" las distintas manifestaciones de la función administrativa, toda vez, la
actuación administrativa' debe estar sujeta, entre otras normas, a las de la celeridad
y eficiencia
En la legislación venezolana la caducidad de la acción se debe determinar por la fecha
de presentación inicial de la demanda. Para ello, el tribunal receptor antes de efectuar
la indicada remisión, lo debe hacer constar al pie del escrito y en el libro de
presentación.
El procedimiento previsto en la Ley para la tramitación de estas acciones comporta
siempre la intervención de las partes involucradas, y la discusión de los intereses y
derechos subjetivos en juego. La LOJCA consagra un procedimiento común para la
demanda de nulidad contra los actos de efectos generales y efectos particulares,
presentando pequeñas diferencias referidas al lapso de caducidad para su
interposición y en lo que respecta a la publicación del cartel de emplazamiento.
En consecuencia, enfocándose en el aspecto netamente procedimental se verifica
que:
Presentada la demanda, la primera operación que el juez debe realizar es verificar
que la misma cumple los requisitos de admisibilidad de la misma, que se formulan en
sentido negativo, como causales de inadmisibilidad en el artículo 35 de la LOJCA
2010. Si el tribunal constata que el escrito de la demanda cumple con esos requisitos,
de acuerdo con el artículo 36 de la LOJCA 2010, debe entonces proceder a decidir la
admisión de la demanda, dentro de los 3 días de despacho siguientes a su recibo.
Estas causales de inadmisibilidad de las demandas contencioso administrativas,
conforme al artículo 35 de la LOJCA 2010, que son los supuestos en los cuales las
demandas se deben declarar inadmisibles, son los siguientes: En primer lugar, está
la caducidad de la acción (art. 35,1), la cual se aplica a las acciones de nulidad de los
actos administrativos, a los casos de demandas por vías de vías de hecho o a los
caso de recursos por abstención conforme se establece en el artículo 32 de la LOJCA
2010. En estos casos, en materia de acciones de nulidad contra actos administrativos
de efectos particulares, las mismas caducarán conforme a las siguientes reglas:
Primero, en los casos de acciones de nulidad contra actos administrativos de efectos
particulares, las mismas deben interponerse en el término de 180 días continuos,
contados a partir de su notificación al interesado, o cuando la Administración no haya
decidido el correspondiente recurso administrativo en el lapso de 90 días hábiles,
contados a partir de la fecha de su interposición. La regla tradicional en materia
contencioso administrativa de que, a pesar de la caducidad de la acción, la ilegalidad
del acto administrativo de efectos particulares podrá oponerse siempre por vía de
excepción, salvo disposiciones especiales, se ha conservado en la Ley Orgánica (art.
32,1).
Cuando el acto administrativo impugnado sea de efectos temporales, el lapso dentro
del cual debe interponerse la acción de nulidad es de 30 días continuos. Como se dijo
esta condición de admisibilidad de las acciones de nulidad basada en la caducidad,
sólo se aplica en la impugnación de actos administrativos de efectos particulares.19
En cambio, las acciones de nulidad contra los actos administrativos de efectos
generales dictados por el Poder Público pueden intentarse en cualquier tiempo.
Segundo, en los casos de demandas originadas en vías de hecho de funcionarios o
de recursos por abstención o negativa de la Administración, la demanda respectiva
debe interponerse en el lapso de 180 días continuos contados a partir de la
materialización de aquéllas, o desde el momento en el cual la Administración incurrió
en la abstención, según sea el caso.
En segundo lugar, la acción debe declararse inadmisible en los casos de acumulación
de pretensiones que se excluyan mutuamente o cuyos procedimientos sean
incompatibles (art. 35,2). Esta causal deriva del régimen general establecido en el
artículo 78 del Código de Procedimiento Civil, que dispone que «no podrán
acumularse en el mismo libelo pretensiones que se excluyan mutuamente, o que sean
contrarias entre sí ni las que por razón de la materia no correspondan al conocimiento
del mismo Tribunal; ni aquellas cuyos procedimientos sean incompatibles entre sí. Sin
embargo, podrán acumularse en un mismo libelo dos o más pretensiones
incompatibles para que sean resueltas una como subsidiaria de la otra siempre que
sus respectivos procedimientos no sean incompatibles entre sí». En tercer lugar, y
específicamente en relación con las demandas con contenido patrimonial, es causal
de inadmisibilidad cuando se produzca el incumplimiento del procedimiento
administrativo previo a las demandas contra la República, los estados, o contra los
órganos o entes del Poder Público a los cuales la ley les atribuye tal prerrogativa (art.
35,3). En esos casos, la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República,
que es la que regula el procedimiento administrativo previo a las demandas
patrimoniales, dispone que "los funcionarios judiciales deben declarar inadmisibles
las acciones o tercerías que se intente contra la República, sin que se acredite el
cumplimiento de las formalidades del procedimiento administrativo previo" (art. 60).
En cuarto lugar, las demandas deben declararse inadmisibles cuando con el escrito
de las demandas, como se ha dicho, no se consignarse los instrumentos de los cuales
se derive el derecho reclamado (art. 33,6), y que sean indispensables para verificar
su admisibilidad (art. 35,4). En quinto lugar, las demandas deben declararse
inadmisibles cuando exista cosa juzgada (art. 35,5). En sexto lugar, las demandas
también deben declararse inadmisibles cuando el escrito de las mismas contenga
conceptos irrespetuosos (art. 35,6). Por último, en séptimo lugar, las demandas
contencioso administrativas también deben declararse inadmisibles cuando sean
contrarias al orden público, a las buenas costumbres o a alguna disposición expresa
de la ley (art. 35,7).
Otro punto importante a resaltar es el del trámite procesal de las demandas y la
acumulación de acciones siendo que las demandas ejercidas ante la Jurisdicción
Contencioso Administrativa conforme se dispone en el artículo 31 de la LOJCA 2010
se deben tramitar conforme a lo previsto en la propia Ley; y supletoriamente, se deben
aplicar las normas de procedimiento de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia y del Código de Procedimiento Civil. En todo caso, cuando el ordenamiento
jurídico no contemple un procedimiento especial, el Juez puede aplicar el que
considere más conveniente para la realización de la justicia. En cuanto a la
acumulación de acciones, la LOJCA 2010 nada dispone salvo respecto de la
inadmisibilidad en caso de acumulación de pretensiones que se excluyan
mutuamente o cuyos procedimientos sean incompatibles (Art. 35,2).
El artículo 31,3 de la LOTSJ 2010 en cuanto a las diversas Salas, incluida la Sala
Político Administrativa dispone que la competencia para "conocer de los juicios en
que se ventilen varias acciones conexas, siempre que al tribunal esté atribuido el
conocimiento de alguna de ellas". Las razones de esta acumulación de acciones son,
en general, las mismas que rigen en el procedimiento ordinario. La competencia de la
sala es, en este caso, una competencia por conexión o por continencia de la causa,
y se admite por el interés que existe de evitar el riesgo de que se dicten sentencias
contrarias o contradictorias en asuntos que tengan entre sí una conexión.

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