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Vemos que bajo la reforma de unificación del culto y la mentalidad deuteronomísta, juzga
severamente a los reyes y personajes pro-asirios.
1.1.2. Religioso
Para entender la referencia al desierto y el desarrollo que tiene en esta pericopa la idolatría es
necesario empezar por entender el culto a Baal. Sicre lo explica así:
YHWH siguió siendo el Dios del pueblo, pero quien satisfacía las necesidades
primarias era Baal [CITATION Sir87 \p 860 \l 9226 ].
La denuncia que hace Oseas sobre el culto a YHWH es que se realiza como si fuera a Baal, es
decir, sin relación a la justicia. Típico de las religiones cananeas, que la obligación era la
ejecución de unos ritos, que se creía mantenían el orden establecido.
Baal no es un dios de la historia, y la relación que mantiene con su pueblo está
basada fundamentalmente en la propiedad, no en una alianza cuyo cumplimiento
constituye a una colectividad en pueblo de la divinidad [CITATION Abr93 \p 74 \l
9226 ].
Los tres primeros capítulos conforman una unidad literaria quiásmica, que ponen de
manifiesto a través del matrimonio y la familia del profeta, el tema fundamental de la idolatría
y el desconocimiento de YHWH
El método empleado para el análisis de dicho texto será el análisis Retórico-Semítico que nos
muestra en su gran complejidad los apartados necesarios para comprender mejor este discurso
de Dios para su pueblo
2. Estructura Retórica del texto Oseas 2, 4-22
El רינ rib es un género propio del ámbito judicial, y se lo define como una "controversia
bilateral" en la que se enfrentan las partes querellantes con la finalidad de dirimir la
culpabilidad o inocencia respecto a determinadas acusaciones. En este tipo de juicios no hay
un juez que dé sentencia y el pleito debe resolverse entre las partes.
Las partes que contienden son el profeta y su mujer, metáfora del pleito que entabla Dios
contra Israel, su pueblo idólatra. Gomer/Israel es presentada como "madre” y "esposa";
Oseas/Dios es el "marido"; la acusación del esposo es por la infidelidad de su esposa: ella se
va tras otros amantes, pero la acusación involucra no sólo a la mujer, sino también a sus hijos.
La requisitoria judicial, que contrapone las acciones infieles de la esposa y los favores
concedidos por el esposo. Se resuelve en favor de Dios con el consiguiente castigo para la
prostituta idólatra. Y con la promesa divina de hacerla volver al tiempo de antaño, al tiempo
del desierto, del amor fiel, intenso y juvenil.
Tercer Quiasmo: 2, 17
y ella responderá allí
como en los días de su juventud,
como cuando subió del país de Egipto.
Nos encontramos con la tensión propia de un juicio, que debe evocar en el
Acción
oyente una llamada de atención y la conversión propia de sus actos.
Os 2, 4-10
A 4 ¡Pleitead con vuestra madre, pleitead, porque ella ya no es mi mujer, y yo no soy
su marido! ¡Qué quite de su rostro sus prostituciones, que retire de sus pechos sus
adulterios,
B 5 ¡No sea que yo la desnude del todo y la deje como el día en que nació, la
convierta en desierto, la reduzca a tierra árida y la haga morir de sed!
X 7 Pues su madre se ha prostituido, se ha deshonrado la que los concibió, cuando
decía: «Me iré detrás de mis amantes, los que me dan mi pan y mi agua, mi lana
y mi lino, mi aceite y mis bebidas.»
B´ 8 Por eso, yo cerraré su camino con espinos, la cercaré con seto y ya no
encontrará sus senderos;
A’ 9 Perseguirá a sus amantes, pero no les dará alcance; los buscará, pero no los
hallará.
Para que diga: «Volveré a mi primer marido, cuando me iba mejor que ahora.»
10. Pero ella no sabía que era yo quien le daba el trigo, el mosto y el aceite virgen. ¡Yo le
multiplicaba la plata, y el oro lo empleaban en Baal!
Interpretación
En el A podemos ver como Yahvé invita a los hijos que también han sido infieles a pleitear
contra su madre a romper sus vínculos con ella porque se ha prostituido y ha sido infiel.
Podemos ver como se refleja un proceso de divorcio. En B ya empieza una serie de amenazas
de castigos, cuyo objetivo es que la esposa tome conciencia de su conducta y vuelva a su lado.
En X podemos ver la actitud de la esposa, quien cree que todos los detalles que ha recibido
son fruto de sus amantes, los cuales serían los “baales” que se encontraban ya presentes en la
tierra de Canaán y que se fueron introduciendo lentamente en el pueblo de Israel.
Os 2, 11-15
Por eso, volveré a tomar mi trigo a su tiempo y mi mosto en su estación;
retiraré mi lana y mi lino con que cubría su desnudez.
12
Y ahora descubriré sus vergüenzas ante los ojos de sus amantes, y nadie la
A 11-13
librará de mi mano.
13
Acallaré todo su alborozo, sus fiestas, novilunios y sábados, y todas sus
solemnidades.
Arrasaré sus viñedos e higueras, ésos de los que decía: «Ellos son mi
X 14 salario, lo que me han dado mis amantes»; los convertiré en matorral y los
devorará la bestia del campo.
A Le visitaré por los días de los Baales, cuando suele quemarles incienso.
15
´ Adornada con su anillo y su collar,
se fue detrás de sus amantes, olvidándose de mí —oráculo de Yahvé—.
Is 5, 5-6: pues ahora sabrán lo que va hacer con su viña. Derribar su seto y que sirva
de pasto, romper su cerca y que sea pisoteada. Erial. Donde nadie más vuelva a
cosechar
Os 2, 16-17
A 16 Por eso voy a seducirla: voy a llevarla al desierto y le hablaré al corazón.
X 17ª Allí le daré sus viñas,
A 17b convertiré el valle de Acor en puerta de esperanza;
´
y ella responderá allí como en los días de su juventud, como cuando subió del país
de Egipto.
Is 65, 10: Valle de Acor: corral de vaca para mi pueblo los que me buscaron
Jos 7, 24-26: Josué sube al valle de Acor y apedrearon a Acan porque tomo parte del
botín. Y por eso sube para calmar la ira de YHWH.
Ex 13, 17: cuando el faraón dejo salir al pueblo YHWH no los dejó ir país de los
filisteos, aunque era más corto. Pues se dijo: no sea que al verse atacado el pueblo se
arrepienta y se vuelva a Egipto.
Os 2, 18-22
A 18 Aquel día —oráculo de Yahvé— ella me llamará «Marido mío»; ya no me
llamará «Baal mío.»
X 19 Retiraré de su boca los nombres de los Baales, que nunca más volverá a
invocar.
A 21 Te haré mi esposa para siempre; te desposaré en justicia y en derecho,
´ en amor y en compasión;
te desposaré en fidelidad, y tú conocerás a Yahvé.
Se hace el cambio de “dueño mío” a “marido mío” cuando reconoce quien es el verdadero
Dios
Ez 34, 25: Concluiré una alianza de Paz, hare desaparecer fieras feroces, habitarán en
seguridad en el desierto y dormirán en los bosques
Jb 5, 23: pactaras con los espíritus campestres, con las bestias salvajes vivirás en paz.