Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
ORIENTACIONES
1
ARTÍCULO 1
2
En la página 154, en el apartado “Análisis descriptivo”, en la primera
línea se dice “Seleccionando sólo las medias de los incrementos…”.
Donde dice “incrementos” debe sustituirse por “variaciones”, ya que
pueden producirse tanto incrementos como disminuciones en la
creatividad. Esto se aplica también en las tablas donde aparece esta
palabra.
Recomendaciones específicas
3
5. Percatarse del efecto de una intervención educativa (ambiente,
situación) sobre el poder predictivo de las diferencias individuales.
Entender esto a la luz de los modelos de rasgos, situacionistas e
interactivos de la personalidad.
ARTÍCULO 2
Márquez-González, M., de Trocóniz, M., Cerrato, I., & Baltar, A.
(2008). Experiencia y regulación emocional a lo largo de la etapa
adulta del ciclo vital: Análisis comparativo en tres grupos de edad.
Psicothema, 20(4), 616-622.
4
anales de psicología © Copyright 2010: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia. Murcia (España)
2010, vol. 26, nº 1 (enero), 151-158 ISSN edición impresa: 0212-9728. ISSN edición web (http://revistas.um.es/analesps): 1695-2294
Resumen: La persona es el elemento más importante en la creatividad. Y, Title: Traits of personality and development of the creativity.
además, uno de los objetivos recurrentes en la investigación de la creativi- Abstract: The human being is the most important element in creativity.
dad ha sido identificar rasgos psicológicos, bien intelectuales o de persona- Besides, one of the most recurrent objectives in the research of creativity
lidad, que caracterizarían a las personas creativas. El trabajo que presenta- has been the identification of psychological traits - either intellectual or
mos tiene como objetivo estudiar si hay rasgos de personalidad que inci- personality ones- that characterize creative people. The goal of the present
den de forma significativa en el desarrollo de la creatividad. Para ello utili- work is to explore whether there are personality traits that make a signifi-
zamos una muestra de 90 alumnos pertenecientes a un Colegio de Educa- cant impact on the development of creativity. With that aim in mind, we
ción Infantil y Primaria, de la comarca del Altiplano (Jumilla) en la Región used a sample of 90 students from a Pre-school and Primary Education
de Murcia (España). Los objetivos que perseguimos y la hipótesis que School: from the Altiplano area (Jumilla) in the Autonomous Region of
planteamos, así como las características de la muestra que vamos a utilizar Murcia (Spain). Our objectives and the hypothesis posed, as well as the
nos abocan a una metodología cuasi-experimental, en donde habrá un characteristics of the selected sample, lead us to a quasi-experimental
grupo experimental y otro grupo de control equivalente al primero. Los methodology, where there will be an experimental group and a control
resultados ponen de manifiesto que el incremento de creatividad tras la group equivalent to the first one. The results show that the rise in creativ-
aplicación de un programa de mejora creatividad mantiene relaciones ity -obtained by applying a programme to improve creativity- is signifi-
significativas con rasgos de personalidad como la extraversión y la ansie- cantly related to some personality traits such as extraversion and anxiety.
dad. Key words: Creativity; personality; extraversion; anxiety; improvement.
Palabras clave: Creatividad; personalidad; extraversión; ansiedad; mejora.
- 151 -
152 Olivia López Martínez y Juan Navarro Lozano
(López Martínez, Corbalán Berná, y Martínez Zaragoza, creatividad (individuo-campo-ámbito) (Gardner, 1999).
2006):
1. El saber que poseen esa creatividad Método
2. La originalidad
3. La independencia Participantes
4. La asunción de riesgos
5. La energía personal Tomando como población los alumnos de Educación
6. La curiosidad Primaria, seleccionamos una muestra de 45 alumnos de 1º
7. El humor curso y 45 alumnos de 3º curso. De los cuales 21 alumnos en
8. La atracción por la novedad y la complejidad 1º y 22 en 3º actuarán como grupo de control, frente a un
9. El sentido artístico grupo de 24 alumnos en 1º y un grupo de 23 alumnos en 3º
10. La apertura de mente curso, a los que se les aplicará el programa elaborado por
11. La necesidad de estar sólo Renzulli y colaboradores (1986) para la mejora de la creativi-
12. Una percepción más desarrollada dad.
La muestra total de 90 alumnos pertenece a un colegio
Para finalizar con el apartado relativo a la persona, reco- de Educación Infantil y Primaria, de la comarca del Altipla-
gemos dos aportaciones. Una de Saturnino de la Torre, que no (municipio de Jumilla) en la Región de Murcia (España).
diferencia cuatro categorías o grupos de personas según se El centro fue elegido al azar, en la comarca, de entre aque-
manifiesta el potencial creador, en relación con el ámbito y llos de doble línea para permitir unos grupos de control lo
reconocimiento social obtenido (Torre, 2003): más homogéneos posible, al haberse incorporado los alum-
1. El genio creador: cualidades excepcionales para la crea- nos a dichos grupos de forma aleatoria, por sorteo, por parte
ción. de la dirección del centro. Los datos que caracterizan a la
2. La persona creadora: ha mostrado su creatividad en rea- muestra son los que se recogen en la Tabla 1.
lizaciones de valor.
3. La persona creativa: potencial creativo no explotado Tabla 1: Datos sociodemográficos de la muestra.
plenamente. La que tiene la capacidad de mirar donde Grupos de 1º Ciclo (1º Curso) Grupos de 2º Ciclo (3º Curso)
otros ya miraron y ver lo que otros no vieron. Edades: Todos los alumnos Edades: Todos los alumnos
4. La persona pseudo creativa: creatividad engañosa o con- nacieron en el 1998, excepto nacieron en 1996, excepto sie-
traria a valores. uno en 1997. te en 1995.
Tamaño de la muestra: 45. Tamaño de la muestra: 45.
Sexo: 53.33% niñas y 46.66 % Sexo: 60 % niñas y 40 % niños
Finalmente, Huidobro Salas (2002), recoge en su trabajo niños
las siete características de la persona creativa que más refe-
rencias tienen por parte de los investigadores de la creativi-
Instrumentos
dad, y que por orden de mayor a menor, son:
1. Originalidad.
A continuación reseñamos brevemente las características
2. Persistencia
de los instrumentos utilizados en la experiencia.
3. Motivación intrínseca.
4. Independencia de juicio
a) Subprueba de Expresión Figurada (forma A) del Test de Pensa-
5. Anticonvencionalismo
miento Creativo de Torrance (TTCT).- Torrance buscó un ins-
6. Disciplina de trabajo
trumento que ayudara a entender los diferentes tipos de
7. Sensibilidad a los problemas
producciones resultantes de un proceso creativo, evaluando
el proceso creativo en su conjunto y las aptitudes específicas
En resumen, de la constelación de rasgos que capacitan a
que lo definen. Esta prueba sirve para valorar la creatividad
la persona creativa, se podrían concretar estos tres grupos:
en alumnos desde la Educación Infantil hasta la Educación
1. Intelectuales: caracterizados por el equilibrio entre la aper-
Secundaria
tura y el cierre, la razón y la imaginación, la fluidez y la
El TTCT consta de dos subpruebas (verbal y figurativa);
concentración.
cada una de ellas tiene una forma A y una forma B, que sir-
2. No intelectuales, de personalidad: entre los que destacan el
ven para la situación pretest y postest. Se pueden utilizar de
individualismo, la originalidad y el anticonvencionalismo.
forma individual o colectiva. En nuestro caso hemos utiliza-
3. No intelectuales, motivacionales: fundamentalmente la motiva-
do la subprueba de expresión figurada, que consta de tres tests.
ción intrínseca (o por la tarea) y los intereses exploratorios
En el primero se le pide al niño que componga un dibujo; en
y estéticos.
el segundo que acabe un dibujo y, en el tercero, que com-
ponga diferentes realizaciones utilizando siempre líneas para-
Lo que parece definitorio del individuo creativo es la ca-
lelas de partida.
pacidad para sacar provecho, o explotar, a un aparente des-
ajuste o falta de conexión fácil dentro del triángulo de la
Se puntúan cuatro factores, correspondientes a las habi- incluso sentido del humor. Las puntuaciones altas (entre el
lidades de pensamiento divergente: Fluidez (cantidad de ide- percentil 85-99) indican que los niños manifiestan las carac-
as); Flexibilidad (variedad de ideas); Originalidad: (novedad de terísticas de: interés, independencia, perseverancia, flexibili-
lo propuesto) y Elaboración(cantidad de detalles). dad y curiosidad. Las puntuaciones bajas o medias no indica
necesariamente que el niño no posee a creatividad, dado el
b) Cuestionario de Creatividad GIFT1 (Rimm, 1976) (Adaptación cuestionario ha sido elaborado para discriminar a los niños
Martínez Beltrán y Rimm (1985).- Es un cuestionario que cons- con gran creatividad, de ahí que se utilice como medida
ta de 32 items a los que el alumno responde SI o NO, en complementaria al de TTCT.
función de que se identifique con la característica o no se
identifique. El conjunto de los ítems se agrupan en tres fac- c) Cuestionario de personalidad para niños (ESPQ).- El cuestiona-
tores: interés, independencia, e imaginación. Se puede obte- rio consta de 160 preguntas o proposiciones, agrupadas en
ner una puntuación global en base a esos tres factores. Se dos partes, con 80 cada una de las partes. A cada proposi-
valora la percepción del alumno tiene de su propia creativi- ción se ofrecen dos posibles respuestas o alternativas polari-
dad. El cuestionario suele ser un buen editor del potencial zadas.
creativo. Las respuestas que da el alumno, se asocian a 12 factores
El factor interés agrupa las características del individuo de primer orden, dos de segundo orden y uno más referido a
que se relacionan con su inclinación por el arte, la escritura, la capacidad intelectual. Los factores de primer orden "apun-
y el aprendizaje de cosas nuevas o sus “hobbies”. tan a dimensiones cuya naturaleza funcionalmente indepen-
El factor de independencia agrupa las características que diente ha sido establecida mediante investigación factorial.
se relacionan con la preferencia del individuo por el trabajo Sin embargo, cada una de las dimensiones es más que una
autónomo, independiente, sin ayuda. escala factorial; representa un constructo que ha demostrado
El factor imaginación agrupa las características que se re- tener valor general como una estructura psicológicamente
lacionan con la curiosidad, el humor, y la tendencia a cons- significativa dentro de la personalidad” (Coan y Cattell,
truir nuevas ideas. 1987).
Las puntuaciones elevadas indican curiosidad, flexibili- Los 12 factores de primer orden son los que exponemos
dad para cambiar las pautas de pensamiento cuando éstas no en la Tabla 2.
funcionan, la originalidad para lograr soluciones inusuales
Tabla 2: Factores de primer orden del cuestionario de personalidad para niños (ESPQ).
Reservado Abierto
(alejado, crítico, frío) (afectuoso, reposado, participativo).
Emocionalmente afectado Estable
(poco estable, turbable) (tranquilo, maduro, afronta la realidad).
Calmoso Excitable
(poco expresivo, poco activo, algo soso, cauto) (impaciente, exigente, interactivo, no hay inhibido).
Sumiso Dominante
(obediente, dócil, acomodaticio, ceden fácilmente) (dogmático, agresivo, obstinado).
Sobrio Entusiasta
(prudente, serio, taciturno) (confiado a la buena ventura, incauto).
Despreocupado Consciente
(desatento con las reglas, actúa por conveniencia propia) (perseverante, moralista, sensato, sujeto a las normas).
Cohibido Emprendedor
(tímido, sensible a la amenaza) (socialmente atrevido, no hay inhibido, insensible).
Sensibilidad dura Sensibilidad blanda
(rechazo a las ilusiones) (impresionable, dependiente, súper protegido).
Seguro Dubitativo
(le gusta la actividad en grupo, activo, vigoroso) (Irresoluto, reservado, e individualista, precavido, meditativo,
reprimido internamente, no le gusta actuar en grupo).
Sencillo Astuto
(natural, franco, sentimental) (calculador, prudente, perspicaz).
Sereno Aprensivo
(apacible, confiado, seguro de sí) (Con sensación de culpabilidad, inseguro, preocupado, turba-
ble, con auto reproches).
Relajado Tenso
(tranquilo, pesado, sosegado, no frustrado) (frustrado, presionado, sobreexcitado, inquieto).
Los dos factores de segundo orden, ponderados a través 1.Identificar rasgos de personalidad de los alumnos que par-
de las puntuaciones de los factores de primer orden, son: ticipan en el estudio.
- Ajuste-ansiedad 2.Conocer las relaciones existentes entre el incremento de
- Introversión-extraversión. creatividad y los rasgos personalidad.
La puntuación directa que obtiene el sujeto, se transfor- Los objetivos que perseguimos y la hipótesis planteada,
ma en una puntuación estándar entre 1 y 10 puntos (decati- así como las características de la muestra que vamos a utili-
po), tanto para los factores de primer orden como para los zar nos abocan convenientemente a una metodología cuasi-
de segundo orden. experimental, en donde habrá un grupo experimental y otro
Los autores establecen una zona intermedia entre las grupo de control equivalente al primero. Finalmente, decir
puntuaciones 3.5 y 7.5 en la que el sujeto no polarizaría el que el tratamiento estadístico de los datos se ha hecho con el
rasgo de personalidad y, por tanto, no sería significativo. Se paquete estadístico SPSS.15.0
considera “que los decatipos 5 y 6 son valores medios, 4 y 7
muestran una pequeña desviación (en una u otra dirección, Resultados
respectivamente), 2-3 y 8-9 indican una gran desviación, , y 1
y10 son valores extremos”(Coan et al., 1987). Según la hipótesis que nos hemos planteado, siguiendo a
Pardo y San Martín (2004), decidimos dar el primer paso
Procedimiento para verificar la hipótesis científica planteada, formulándola
estadísticamente. Con lo que nuestra hipótesis estadística
En un primer momento, se seleccionaron al azar los gru- sería:
pos experimentales y los grupos controles, a los que sólo se
les valoró la creatividad con los instrumentos ya comenta- ”Hay una correlación significativa entre determinados rasgos o fac-
dos. Los datos fueron tomados en dos ocasiones: antes de la tores de personalidad y el incremento en creatividad”.
implementación del Programa de Renzulli et al. (1986), y
después de dicha implementación, al cabo de dos cursos. Planteada la hipótesis estadística, partimos de un análisis
La implementación del programa de mejora se realizó descriptivo de los datos que nos organiza, sintetiza y aclara la
por los tutores de los grupos experimentales, intercalando información contenida en las muestras, dándonos datos ne-
aleatoriamente las actividades del mismo, de forma que di- cesarios para demostrar la hipótesis.
cho programa no se viera como “la hora de la creatividad”,
sino como una actividad más del currículo, con tanta rele- Análisis descriptivo
vancia como cualquier otra, y para la que el maestro plantea
una motivación similar a las demás. Además, los maestros Seleccionando sólo las medias de los incrementos mayo-
aprovecharían los momentos en que la incorporación de res de 10 puntos, en los resultados obtenidos a través del
cada actividad del programa de mejora, fuera más pertinente. Cuestionario de Martínez Beltrán y Rimm (Tabla 3), llama la
atención que “pierden” creatividad, los sujetos que polarizan
Diseño y análisis de los datos en los rasgos: excitable, dominante e introvertido. Por el
contrario, siguiendo el mismo criterio de selección, “ganan”
El estudio de la creatividad en la escuela puede aterrizar creatividad los sujetos que polarizan en los rasgos: extraver-
en numerosos aspectos: medida, mejora, origen, etc. Pero tido, relajado y sumiso. El criterio de corte nos permite cen-
nuestra curiosidad se centraba en descubrir hasta qué punto, trarnos en las variaciones más sobresalientes de la totalidad
determinados rasgos de personalidad podrían influir en las de la muestra.
variaciones de creatividad. Además, consideraríamos si de-
terminados rasgos de personalidad harían que un sujeto in- Si, por otra parte, nos fijamos en los factores creativos
crementara su creatividad más que otro, tras la implementa- del TTCT, ver Tabla 4, pero sólo teniendo en cuenta las
ción de un programa de mejora de la misma. En este caso medias de diferencias mayores de 5 puntos (aquí las diferen-
partimos de la siguiente hipótesis: cias no son tan grandes), observamos que: los sencillos y los
extravertidos “ganan” en fluidez, mientras que los relajados
Hay rasgos de personalidad que inciden de forma significativa en el ganan en originalidad. Por el contrario, los introvertidos,
desarrollo de la creatividad. “pierden” en elaboración.
Tabla 4: Medias con incrementos mayores de 5 puntos (TTCT). Tabla 5: Correlaciones significativas entre factores del TTCT y rasgo Intro-
Fluidez Originalidad Elaboración versión-Extraversión del ESPQ en la muestra N = 90.
Sencillo Media 5.2292 Fluidez Flexibilidad Originalidad Elaboración
N 8 Corr. Pearson .244* .264* .174 .291**
Relajado Media 6.4444 Sig. (bilateral) .020 .012 .101 .005
N 3 ** La correlación es significativa al nivel 0.01 (bilateral).
Introvertido Media -5.5470 * La correlación es significante al nivel .05 (bilateral).
N 13
Extravertido Media 6.3333 Por otra parte, cuando calculamos la “r” de Pearson en-
N 7 tre los factores del Cuestionario de creatividad de Martínez
Beltrán y Rimm y los rasgos de personalidad del ESPQ de
Además, como era previsible, alrededor del 70 por ciento R.W. Coan y R.B. Cattell, observamos (ver Tabla 6) que
de los casos se concentran en el nivel intermedio de cada aparecen los siguientes factores con correlación significativa:
rasgo, sin polarizar a los extremos. - El factor “Intereses” con correlación positiva con los ras-
gos de estabilidad-inestabilidad emocional y el despreocu-
Análisis correlacional pado-consciente.
- El factor “Independencia” con correlación negativa con los
Aunque la variable “rasgo de personalidad” se mueve en rasgos sumiso-dominante y sobrio-entusiasta y, correlación
una escala de 10 grados, la consideraremos adecuada para positiva con el rasgo introversión-extraversión.
correlacionarla con los factores del TTCT, buscando la “r” - El factor “Imaginación” con correlación positiva con el
de Pearson. rasgo cohibido-emprendedor.
Los resultados nos demuestran que no aparecen correla- - Finalmente, la Puntuación Total del cuestionario obtiene
ciones significativas entre ninguno de los rasgos de persona- una correlación negativa con el rasgo sumiso-dominante, y
lidad y los factores de creatividad medidos por el TTCT, positiva con introversión-extraversión.
excepto en introversión-extraversión, tal como se observa en
la Tabla 5.
Tabla 6: Correlaciones significativas entre factores del CUESTIONARIO y rasgos del ESPQ
Intereses Independencia Imaginación Total
Emoc.Inestable-Emoc.Estable Corr. Pearson .281(**) .041 -.080 .040
Sig. (bilateral) .007 .701 .451 .710
Sumiso-Dominante Corr. Pearson -.014 -.287(**) -.107 -.241(*)
Sig. (bilateral) .893 .006 .316 .022
Sobrio-Entusiasta Corr. Pearson .034 -.239(*) -.018 -.148
Sig. (bilateral) .748 .024 .863 .163
Despreocupado-Consciente Corr. Pearson .257(*) .005 -.132 .093
Sig. (bilateral) .014 .960 .214 .383
Cohibido-Emprendedor Corr. Pearson -.141 .134 .216(*) .105
Sig. (bilateral) .184 .209 .041 .325
Introversión-Extraversión Corr. Pearson .101 .226(*) .076 .218(*)
Sig. (bilateral) .344 .032 .476 .039
** La correlación es significativa al nivel .01 (bilateral).
* La correlación es significante al nivel .05 (bilateral).
Hasta aquí hemos considerado la totalidad de la muestra forma obtenemos para los factores del TTCT, las siguientes
(90 sujetos) sin discriminar su pertenencia al grupo experi- correlaciones significativas (ver Tabla 7). Y para los factores
mental o de control. Ahora vamos a buscar las correlaciones del Cuestionario de Martínez Beltrán y Rimm, las siguientes
considerando la pertenencia a uno u otro grupo. De esa correlaciones (ver Tabla 8).
Tabla 7: Correlaciones significativas entre factores del TTCT y rasgos del ESPQ (Diferenciando Grupo experimental y control).
Grupo Fluidez Flexibilidad Originalidad Elaboración
GE Ajuste-Ansiedad Corr. Pearson -.195 -.251 -.140 -.298(*)
Sig. (bilateral) .190 .088 .348 .042
N 47 47 47 47
GC Sobrio-Entusiasta Corr. Pearson -.328(*) -.327(*) -.347(*) -.287
Sig. (bilateral) .032 .032 .023 .062
Ajuste-Ansiedad Corr. Pearson .312(*) .311(*) .347(*) .262
Sig. (bilateral) .041 .043 .022 .090
Introversión-extraversión Corr. Pearson .457(**) .495(**) .332(*) .474(**)
Sig. (bilateral) .002 .001 .030 .001
N 43 43 43 43
** La correlación es significativa al nivel .01 (bilateral). GE: Grupo experimental, GC: Grupo control
* La correlación es significante al nivel .05 (bilateral).
Tabla 8: Correlaciones significativas entre factores del CUESTIONARIO y rasgos del ESPQ (Diferenciando Grupo experimental y control).
Grupo Intereses Independencia Imaginación Total
GE Reservado-Abierto Corr. Pearson .122 -.385(**) .122 -.040
Sig. (bilateral) .415 .007 .414 .791
N 47 47 47 47
GC Emoc.Inestable-Emoc.Estable Corr. Pearson .458(**) -.120 -.227 -.048
Sig. (bilateral) .002 .444 .144 .762
Sumiso-Dominante Corr. Pearson -.091 -.400(**) -.114 -.316(*)
Sig. (bilateral) .561 .008 .466 .039
Sobrio-Entusiasta Corr. Pearson .177 -.329(*) -.032 -.176
Sig. (bilateral) .255 .031 .838 .259
Despreocupado-Consciente Corr. Pearson .395(**) .119 -.113 .145
Sig. (bilateral) .009 .447 .471 .354
Cohibido-Emprendedor Corr. Pearson -.149 .028 .389(**) .149
Sig. (bilateral) .340 .861 .010 .339
Sensibil. Dura-Sensibil. Blanda Corr. Pearson .308(*) .121 -.082 .112
Sig. (bilateral) .044 .440 .600 .475
Seguro-Dubitativo Corr. Pearson .157 .118 -.302(*) -.004
Sig. (bilateral) .314 .453 .049 .981
Introversión-Extraversión Corr. Pearson .110 .375(*) .080 .307(*)
Sig. (bilateral) .483 .013 .610 .045
N 43 43 43 43
** La correlación es significativa al nivel .01 (bilateral). GE: Grupo experimental, GC: Grupo control
* La correlación es significante al nivel .05 (bilateral).
Como vemos, para los factores del TTCT, el programa Dicho esto, nuestra experiencia nos pone de manifiesto,
ha podido resultar un elemento equilibrante entre los distin- que los sujetos en los que no se ha intervenido con progra-
tos rasgos de personalidad de los sujetos, al “evitar” que ma o actividad alguna en el área de la creatividad, los incre-
sobresaliesen las diferencias o correlaciones que sí aparecen mentos o variaciones de la misma correlacionan significati-
en el grupo de control. Extremo este, que se repite con las vamente con los siguientes rasgos de personalidad (ver Tabla
puntuaciones que nos ofrece el Cuestionario. 9).
Al mismo tiempo, se da una coincidencia, al margen del Si tenemos en cuenta que, entro de la estructura catte-
test de creatividad utilizado, en la correlación positiva entre lliana, una personalidad abierta, sumisa, sobria, sensible,
el incremento de creatividad medido y el rasgo extraversión; sencilla y relajada, se corresponde con un sujeto extraverti-
y una correlación negativa entre dicho incremento y el rasgo do, las correlaciones de los factores de creatividad quedan
entusiasmo. reducidos a los rasgos de segundo orden: ansiedad y extra-
versión.
Pero la persona creativa también se caracteriza por su Con todo ello, se nos constata por una parte la mirada
apertura a la experiencia, por tener la antena siempre puesta hacia adentro, introspectiva, hacia el mundo interno: sobrie-
para captar información y explorar nuevas direcciones. dad, ansiedad, consciencia, estabilidad emocional. Por otra
En principio no debería sorprendernos encontrar rasgos parte, la apertura hacia fuera: extraversión, seguridad y acti-
aparentemente opuestos en las personas creativas. Csiks- tud emprendedora.
zentmihalyi (2006) ya aseguraba que la complejidad es uno Como decíamos anteriormente, lo paradójico, es el efec-
de los rasgos distintivos de las personas creativas, presen- to uniformizador que parece haber tenido la intervención del
tando rasgos de personalidad opuestas, en diferentes mo- programa de mejora en el grupo experimental. Mientras que
mentos. Este psicólogo americano habla de los creativos en el grupo de control, los extravertidos y/o ansiosos han
como personas a la vez, y según el caso, agudas e ingenuas, incrementado su creatividad, en el grupo experimental sólo
extravertidas e introvertidas, humildes y orgullosas, agresivas han aparecido correlaciones débiles entre los factores “ela-
y protectoras, realistas y fantasiosas, rebeldes y conservado- boración” (TTCT) e “independencia” (Cuestionario), con
ras, enérgicas y pausadas, integradas y diferenciadas... Son los rasgos “ajuste” y “reservado”, respectivamente.
personas que en sus reflexiones cotidianas no sólo se pre- En resumen, de nuestra experiencia realizada con 90
guntan el qué y el cómo: también se preguntan por qué, in- niños/as de 1º y 3º de Educación Primaria durante dos cur-
cluso varias veces. sos, podemos concluir:
Por su parte, a Torre y Moraes (2006) no le cabe la me- A. Se constata la complejidad y bipolaridad en los rasgos de
nor duda de que “estos niños destacan sobre todo por en- personalidad de las personas más creativas o que, en este
contrarse en ellos esas polaridades que encontramos por caso, más han incrementado su creatividad.
separado los niños normales. Son niños concentrados y dis- B. Los sujetos que más han incrementado su creatividad
traídos, introvertidos y extravertidos, ingenuos y desconfia- han sido los que se caracterizan por su extraversión y/o
dos, apacibles e hiperactivos, inteligentes y de bajo rendi- ansiedad.
miento, sociales y retraídos…" C. Es muy posible que la intervención con programas o
Nosotros, que no estamos buscando correlaciones entre actividades para la mejora de la creatividad, signifique
“cantidad” de creatividad y rasgos de personalidad, sino una uniformización en los incrementos de dicha creativi-
entre éstos últimos y el incremento que ha tenido lugar, me- dad, amortiguando o eliminando el efecto de las propias
diado un periodo de dos cursos escolares, observamos un diferencias individuales.
mayor incremento de creatividad en aquellos sujetos que se
caracterizan por su (Navarro Lozano, 2008): Con estas conclusiones, quedaría para un estudio más
- Sobriedad, ansiedad o extraversión (según el TTCT). concreto y detallado, los incrementos en creatividad de suje-
- Estabilidad emocional, consciencia, sensibilidad blanda, tos según polaricen en uno u otro rasgo. Lo que podría lle-
sumisión, seguridad y actitud emprendedora (según el var, posteriormente, a valorar hasta qué punto el favorecer
Cuestionario). determinados rasgos o actitudes personales, potenciarían
indirectamente la creatividad.
En rasgos e segundo orden, según Coan y Catell (1987)
estaríamos hablando de incrementos positivos en sujetos
extravertidos y/o ansiosos.
Referencias
Coan, R. W. y Cattell, R. B. (1987). Cuestionario de Personalidad para niños (6-8 Navarro Lozano, J. (2008) Mejora de la creatividad en el aula de primaria. Tesis
años). Madrid: TEA Ediciones. Doctoral. Murcia. Servicio de Publicaciones Universidad de Murcia.
Corbalán, F.J., Martínez, F., Donolo, D. Alonso, C. Tejerina, M. y Limiñana, Pardo, A. y San Martín, R. (2004). Análisis de datos en psicología II. (4º ed.)
R.M. (2003). CREA. Inteligencia Creativa. Una medida cognitivo de la creativi- Madrid: Ediciones Pirámide.
dad. Madrid: TEA Ediciones. Prado, R. C. (2003). Creatividad grupal. En A. Gervilla (Dir.), Creatividad
Csikszentmihalyi, M. (2006). Creatividad. (2ª ed. en castellano) Barcelona: aplicada. Una apuesta de futuro. Tomo I (pp.-207-240). Madrid: Editorial
Paidós. Dykinson.
Gardner, H. (1999). Mentes creativas. Una anatomía de la creatividad. Barcelona: Renzulli, J. et al. (1986). New Directions in creativity. Connecticut: Creative
Paidós. Learning Pres.
Herrán, A. d. l. (2003). Creatividad total y formación profunda de los profe- Rodríguez Estrada, M. (2005). Manual de creatividad. Los procesos psíquicos del
sores. En A. Gervilla (Dir.), Creatividad aplicada. Una apuesta de futuro. To- desarrollo. Alcalá de Guadaira (Sevilla): Editorial MAD
mo I (pp.545-572). Madrid: Editorial Dykinson. Torrance, E.P. (1974). The Torrance tests of creative thinking-TTCT Manual and
Huidobro Salas, T. (2002). Una definición de la Creatividad a través del estudio de Scoring Guide: Verbal test A, figural test. Lexington, KY: Ginn.
24 autores seleccionados. Tesis Doctoral. Dpto. de Psicología Básica II. Torre, S. d. l. (2006). Características y referentes de la creatividad bajo el
Procesos Cognitivos. Universidad Complutense de Madrid pensamiento complejo. En S. d.l. Torre y V. Violant (Dir.), Comprender y
López Martínez, O. (2001). Evaluación y desarrollo de la creatividad. Murcia. evaluar la creatividad. Cómo investigar y evaluar la creatividad (pp. 73-138).
Servicio de Publicaciones. Universidad de Murcia. Málaga: Ediciones Aljibe.
López Martínez, O., Corbalán Berná, F. J., y Martínez Zaragoza, F. (2006). Torre, S. d. l. (2003). Dialogando con la creatividad. (1ª ed.) Barcelona: Octaedro.
Instrumentos y medidas clásicas de la creatividad. En S. d.l. Torre y V. Torre, S. d.l. y Moraes, M.C.(2006). Investigar en creatividad bajo el pensa-
Violant (Dir.), Comprender y evaluar la creatividad. Cómo investigar y evaluar la miento complejo. En S. d.l. Torre y V. Violant (Dir.), Comprender y eva-
creatividad (pp. 213-236) Málaga: Ediciones Aljibe. luar la creatividad. Cómo investigar y evaluar la creatividad ( pp. 33-72). Málaga:
Martínez Beltrán, J. M. y Rimm, S. (1985). Cuestionario de creatividad. Madrid: Ediciones Aljibe.
San Pío X.
(Artículo recibido: 23-1-2009; revisado: 1-2-09; aceptado: 12-2-2009)
María Márquez-González, María Izal Fernández de Trocóniz, Ignacio Montorio Cerrato y Andrés Losada Baltar*
Universidad Autónoma de Madrid y * Universidad Rey Juan Carlos de Madrid
Los estudios que analizan las diferencias asociadas a la edad en la experiencia y la regulación emo-
cional son escasos y han sido realizados en su mayoría con población estadounidense. Este estudio ex-
plora, en población adulta española, las diferencias asociadas a la edad en variables relacionadas con
la experiencia emocional (bienestar subjetivo e intensidad emocional) y la regulación emocional (con-
trol emocional subjetivo y tres mecanismos de regulación emocional: selección de situaciones, rumia-
ción y supresión emocional). Participan 160 personas pertenecientes a tres grupos distintos de edad:
jóvenes, mediana edad y mayores. Los resultados revelan que las personas mayores presentan un me-
nor nivel de satisfacción con la vida y de intensidad emocional positiva que las jóvenes, así como una
mayor puntuación que éstas en control emocional percibido, moderación del afecto positivo, madurez
emocional y supresión emocional. Los resultados apoyan parcialmente la hipótesis de la madurez emo-
cional asociada al envejecimiento y sugieren peculiaridades del control emocional en las personas ma-
yores no analizadas hasta el momento, tales como la moderación de su experiencia emocional, parti-
cularmente de las emociones positivas.
Emotional experience and regulation across the adult lifespan: Comparative analysis in three age
groups. The studies focused on age-related differences in emotional experience are still scarce, and
most of them have been conducted with North-American samples. This study explores the presence of
age-related differences in some facets of emotional experience (subjective well-being and emotional
intensity), as well as in variables related to emotion regulation (subjective emotional control and three
emotion-regulation mechanisms: situation selection, emotion suppression, rumination) in the Spanish
population. One hundred and sixty people from three age groups (younger, middle-aged and older
adults) participated in the study. Older participants reported lower levels of life satisfaction and
positive emotional intensity than younger ones, as well as higher levels of perceived emotional control,
emotional maturity and leveling of positive affect, and more use of emotion suppression. The results
partially support the emotional maturity hypothesis of emotional functioning in old age, but also
suggest that older adults’ emotional regulation may present important peculiarities which have not yet
been addressed in the extant literature, such as the moderation or limitation of emotional experience,
especially positive emotions.
El interés de la investigación psicológica sobre las diferencias La relevancia del estudio de la experiencia emocional y su re-
asociadas a la edad y los cambios psicológicos experimentados a gulación se encuentra avalada por estudios que muestran que las
lo largo del ciclo vital se ha centrado preferentemente en el análi- emociones influyen tanto sobre procesos cognitivos como la toma
sis de las modificaciones en el funcionamiento cognitivo y psico- de decisiones (por ejemplo, Eich, Kihlstrom, Bower, Forgas y Nie-
social de las personas, habiéndose dedicado menos atención al denthal, 2000) como sobre el funcionamiento de sistemas orgáni-
análisis de las diferencias entre grupos de edad en cuanto al fun- cos como el cardiovascular (por ejemplo, Ostir, Markides, Peek y
cionamiento afectivo. Los estudios existentes, realizados princi- Goodwin, 2001) o el inmune (por ejemplo, Kiecolt-Glaser, Mc-
palmente con población estadounidense, sugieren la necesidad de Guire, Robles y Glaser, 2002). Igualmente, existe evidencia empí-
considerar las emociones y su regulación de cara a comprender el rica de que los mecanismos de regulación emocional, definidos co-
comportamiento de las personas y su adaptación a lo largo del ci- mo cualquier intento que realizan las personas para modificar un
clo vital (Charles y Carstensen, 2007). estado emocional, bien alterando alguno de los factores que ante-
ceden a la emoción (por ejemplo, selección de situaciones), bien
modificando algún componente de la emoción en sí misma (por
Fecha recepción: 7-10-07 • Fecha aceptación: 23-12-07 ejemplo, supresión de la respuesta emocional), tienen una influen-
Correspondencia: María Márquez-González cia fundamental sobre el bienestar subjetivo y la salud física
Facultad de Psicología
(Gross y John, 2003) (para un análisis detallado del constructo re-
Universidad Autónoma de Madrid
28049 Madrid (Spain) gulación emocional, véase Gross, 1998). Además, esta influencia
E-mail: maria.marquez@uam.es parece ganar en importancia a medida que los individuos enveje-
EXPERIENCIA Y REGULACIÓN EMOCIONAL A LO LARGO DE LA ETAPA ADULTA DEL CICLO VITAL: ANÁLISIS COMPARATIVO EN TRES GRUPOS DE EDAD 617
cen, debido a la reducción asociada al envejecimiento en los re- ción emocional, cuyo interés de cara a comprender los patrones de
cursos somáticos para afrontar las consecuencias de la activación cambio y estabilidad a lo largo del ciclo vital en el funcionamien-
fisiológica asociada a las emociones (Consedine y Magai, 2002). to afectivo ha sido sugerido en estudios previos. Concretamente, se
En una revisión de los estudios sobre las diferencias asociadas analizan las siguiente variables: a) relativas a la experiencia emo-
a la edad en la experiencia y la regulación emocional, Márquez- cional: por un lado, el bienestar subjetivo, específicamente, la fre-
González, Izal, Montorio y Pérez-Rojo (2004) exponen que, aun- cuencia de emociones positivas y negativas y la satisfacción con la
que la inconsistencia de los resultados predomina todavía en esta vida y, por otro lado, la intensidad emocional; c) relativas al con-
área de estudio, parece que las principales características diferen- trol emocional subjetivo: control emocional percibido, madurez
ciales de la experiencia y regulación emocional de las personas emocional y moderación del afecto positivo; y d) mecanismos de
mayores, en comparación con las más jóvenes, podrían encontrar- regulación emocional: selección de situaciones, supresión emocio-
se en: a) el nivel fisiológico de las emociones: una disminución de nal y rumiación. El control emocional subjetivo se ha incluido en
la reactividad cardiaca ante estímulos emocionales (Levenson, el estudio atendiendo a la relación directa documentada por algu-
Carstensen, Friesen y Ekman, 1991); b) el nivel subjetivo de la ex- nos estudios entre la percepción subjetiva de competencia emo-
periencia emocional: una disminución en la frecuencia de las emo- cional y la regulación emocional efectiva (Fernández-Berrocal y
ciones negativas (Charles, Reynolds y Carstensen, 2001; Ryff, Extremera, 2006).
1989) y una menor intensidad de la experiencia emocional (Law- En base a resultados de estudios previos, se hipotetizó que las
ton, Kleban, Rajagopal y Dean, 1992); c) la interacción entre emo- personas mayores, en comparación con las más jóvenes, informa-
ción y cognición: aumenta la relevancia de los estímulos emocio- rían de un menor nivel de afecto negativo e intensidad emocional,
nales en el procesamiento de la información, apareciendo sesgos de un mayor nivel en las variables relativas al control emocional
atencionales hacia la información emocional gratificante (Mather subjetivo, y de un mayor empleo de la selección de situaciones,
y Carstensen, 2005); d) el control emocional subjetivo: mayor con- en detrimento del empleo de la supresión emocional. Aunque en
trol emocional percibido, mayor estabilidad y madurez emocional la literatura no ha sido habitual la inclusión de un grupo de per-
y mayor moderación del afecto positivo (Lawton et al., 1992); y e) sonas de mediana edad, en este trabajo sí se ha incluido este gru-
los mecanismos de regulación emocional: las personas mayores po de edad, si bien con un objetivo fundamentalmente explorato-
emplean más mecanismos regulatorios de tipo «preventivo», cen- rio que explica el que no se establecieran hipótesis respecto al
trados en los antecedentes de la emoción (por ejemplo, selección mismo.
de situaciones), en detrimento de estrategias regulatorias centradas
en la respuesta emocional (por ejemplo, supresión emocional) Método
(Gross et al., 1997).
En resumen, los resultados de los estudios revisados parecen Participantes
apoyar la hipótesis de la madurez emocional asociada al envejeci-
miento, según la cual la mayor experiencia acumulada por las per- La muestra inicial del estudio estuvo compuesta por 164 parti-
sonas mayores a lo largo de su vida les proporcionaría una mayor cipantes de tres grupos de edad, eliminándose 2 por sospecha de
capacidad para ejercer control sobre sus emociones y optimizar su deterioro cognitivo (puntuación < 23 en el MEC; Lobo et al.,
experiencia emocional, evitando las sobrecargas emocionales 1979) y otros 2 por presentar un perfil atípico multivariado de pun-
(Lawton et al., 1992). Los estudios revisados respaldan asimismo tuaciones de acuerdo con el criterio de Tabachnick y Fidell (1996).
la Teoría de la Selectividad Socioemocional (Carstensen, 1993), Los datos sociodemográficos de la muestra final se muestran en la
según la cual el envejecimiento iría acompañado por un giro moti- tabla 1. El nivel de educación formal era superior en el grupo de
vacional que sitúa la optimización de la experiencia emocional y participantes jóvenes que en los otros dos grupos de edad, y en el
la extracción de significado en el primer lugar de la jerarquía de grupo de mediana edad con respecto al grupo de participantes ma-
metas, convirtiendo la regulación emocional efectiva, fundamen- yores (F(2,157)= 50,7; p<0.01). Los participantes jóvenes y de me-
talmente de tipo «preventivo» (selección de relaciones interperso- diana edad fueron reclutados a través de la técnica «bola de nie-
nales y situaciones a las que se enfrentan), en una característica de ve», consistente en la ampliación progresiva de la muestra a partir
la edad avanzada. de los contactos proporcionados por los participantes inicialmente
A pesar de que cada vez es mayor el conocimiento sobre las di- seleccionados por los miembros del equipo de investigación si-
ferencias asociadas a la edad en la experiencia y regulación emo- guiendo un criterio de conveniencia. Los participantes mayores
cional, la evidencia empírica disponible proviene casi de forma ex- fueron voluntarios asistentes a diferentes centros culturales cola-
clusiva de estudios realizados con población estadounidense. Dada boradores.
la gran influencia que ejercen los factores contextuales, históricos
y culturales sobre el comportamiento humano (por ejemplo, Gua-
Tabla 1
rino, Feldman y Roger, 2005), sería un error generalizar estos ha- Datos sociodemográficos de la muestra
llazgos a otras poblaciones. Por otro lado, son especialmente ne-
cesarios nuevos estudios que analicen la existencia de diferencias Grupo de edad N Edad Sexo Años de
asociadas a la edad en mecanismos concretos de regulación emo- (% mujeres) educación
cional sobre los que apenas se dispone de información en este sen- Media (D.T) Rango (D.T)
tido (por ejemplo, la rumiación). Jóvenes 055 26,6 (3,5) 20-33 47,3 18,3 (3,6)
De cara a incrementar el conocimiento sobre la relación entre
Mediana edad 054 50,1 (8,7) 40-59 59,3 13,5 (5,7)
la edad y el funcionamiento emocional, el presente estudio explo-
Mayores 051 68,1 (6,8) 60-84 64,7 07,8 (6,1)
ra, en población española, las diferencias asociadas a la edad en
Total 160 47,8 (18,5) 20-84 56,9 13,3 (6,7)
una serie de variables relacionadas con la experiencia y la regula-
618 MARÍA MÁRQUEZ-GONZÁLEZ, MARÍA IZAL FERNÁNDEZ DE TROCÓNIZ, IGNACIO MONTORIO CERRATO Y ANDRÉS LOSADA BALTAR
Tabla 2
Puntuaciones en las variables relacionadas con la experiencia emocional en los tres grupos de edad
Grupo de edad Jóvenes 24,64 4,61 07,42 5,86 25,64 5,27 29,55 4,45 17,18 5,38
Mediana edad 20,93 5,25 09,76 6,19 21,61 6,27 25,01 5,57 18,54 5,41
Mayores 22,52 6,55 10,68 8,27 21,88 6,54 22,79 6,12 18,27 4,83
Tabla 3
Puntuaciones en las variables de control emocional subjetivo y regulación emocional en los tres grupos de edad
Control emocional Madurez emocional Moderación del afecto Selección Rumiación Supresión
percibido positivo de situaciones emocional
Grupo de edad Jóvenes 6,72 3,45 3,42 2,16 2,89 1,37 1,67 1,15 8,32 4,29 2,56 2,11
Mediana edad 7,60 3,10 3,94 2,21 3,64 1,70 2,13 1,17 8,53 4,49 2,35 1,94
Mayores 9,43 3,55 4,47 2,45 4,88 2,02 2,53 1,21 8,20 6,31 4,04 2,31
620 MARÍA MÁRQUEZ-GONZÁLEZ, MARÍA IZAL FERNÁNDEZ DE TROCÓNIZ, IGNACIO MONTORIO CERRATO Y ANDRÉS LOSADA BALTAR
17,8; p<.01), con los mayores obteniendo puntuaciones significa- dida que las personas jóvenes y de mediana edad la supresión
tivamente superiores a las de los jóvenes (Z= -3,4; p<.01) y de me- emocional, estrategia de tipo «paliativo» o centrada en la respues-
diana edad (Z= -3,9; p<.01). ta emocional. Como posibles explicaciones, podría pensarse en la
existencia de una mayor presión social para la inhibición de la ex-
Discusión presión de las emociones por parte de las personas mayores, quie-
nes, además, han sido socializadas en un contexto sociocultural
El presente estudio representa un acercamiento al estudio cien- con diferentes normas de expresión emocional (por ejemplo, falta
tífico de las diferencias en la experiencia y regulación emocional de cultura sobre las emociones) (Labouvie-Vief, DeVoe y Bulka,
de personas de distintas edades de nuestro contexto sociocultural. 1989). Las implicaciones de esta estrategia regulatoria, así como
El patrón general de resultados encontrado apoya parcialmente la los mecanismos cognitivo-emocionales implicados en ella, consti-
hipótesis de la madurez emocional, siendo consistente con estu- tuyen un objeto de análisis de gran interés de cara a futuros estu-
dios previos que sustentan una visión optimista del funcionamien- dios. Si se asume que el elevado empleo de la supresión emocio-
to emocional en la edad avanzada (Lawton et al., 1992). Así, en re- nal por parte de las personas mayores refleja cierta disposición
lación al bienestar subjetivo, aunque no se ha encontrado un menor relativamente estable a inhibir la expresión de sus emociones, po-
nivel de afecto negativo en el grupo de personas mayores en com- dría pensarse en la posibilidad de que éstas tiendan a infrainformar
paración con los jóvenes, la ausencia de diferencias entre ambos de sus estados emocionales negativos. La posibilidad de que los
grupos de edad en los niveles de afecto positivo y negativo sugie- autoinformes emocionales de las personas mayores se vean inter-
re una relativa estabilidad del componente emocional del bienestar feridos por su actitud de menor apertura hacia la expresión de las
subjetivo a lo largo del ciclo vital y, en consonancia con estudios emociones ha sido señalada por algunos investigadores y está en la
previos (Alcalá, Camacho y Giner, 2007), refuerza la conclusión base de la principal hipótesis propuesta como alternativa a la de la
de que la vejez no es una etapa caracterizada fundamentalmente madurez emocional para explicar la experiencia emocional en la
por el sufrimiento emocional (Charles, Reynolds y Gatz, 2001). La vejez (Diener, Sandvich y Larsen, 1985). De hecho, existen datos
menor frecuencia de emociones positivas en el grupo de mediana que indican que las personas mayores son menos capaces de per-
edad encontrada en este estudio sugiere que esta etapa del ciclo vi- cibir y reconocer estados emocionales negativos en sí mismas y en
tal podría suponer un desafío especial para el bienestar emocional, otras personas (Davies, Sieber y Hunt, 1994), y presentan una ma-
probablemente debido a las particularidades del contexto vital de yor deseabilidad social (Ray, 1988). Puesto que la gran mayoría de
esta etapa vital, que demanda la compleja tarea de compatibilizar los estudios que sustentan la hipótesis de la madurez emocional
múltiples roles. han empleado el autoinforme, algunos autores consideran que el
Sin embargo, en este estudio también se han encontrado datos patrón asociado a la edad de estabilidad e incluso ganancias en el
que no encajan plenamente con la hipótesis de la madurez emo- funcionamiento emocional es un simple reflejo de esta tendencia
cional. En contraste con los datos procedentes de estudios nortea- de las personas mayores a no informar o minimizar el informe so-
mericanos (Herzog y Rodgers, 1981) las personas mayores y de bre su experiencia emocional negativa y subrayan la necesidad de
mediana edad informaron de una menor satisfacción con sus vidas potenciar el desarrollo y el empleo de metodologías alternativas al
que los jóvenes, resultado consistente con el reciente estudio de autoinforme para evaluar el afecto negativo en las personas mayo-
Alcalá, Camacho, Giner, Giner e Ibáñez (2006), quienes encontra- res (Johnson, 2003).
ron evidencia de que la edad se asocia con una insatisfacción del En cuanto al resultado encontrado en este estudio relativo a la
adulto respecto a su pasado. Aunque sería posible encontrar algu- menor intensidad de las emociones positivas en las personas ma-
nas razones contextuales (condiciones de vida) o personales (pro- yores, si bien es consistente con los datos de Lawton et al. (1992),
blemas de salud) para explicar estos datos, es probable que tanto contrasta con otros estudios que no han encontrado diferencias en
la propia naturaleza de la variable satisfacción con la vida como el esta variable (Carstensen, Pasupahi, Mayr y Nesselroade, 2000).
instrumento empleado en este estudio para evaluarla se relacionen En cualquier caso, los datos encontrados no parecen encajar con
con los resultados encontrados: ante ítems del tipo «si volviera a una de las principales explicaciones barajadas en la literatura para
vivir creo que no cambiaría casi nada», es más probable que una explicar el incremento asociado a la edad en el control emocional,
persona de edad avanzada encuentre cosas que le hubiera gustado a saber: la reducción asociada a la edad en la intensidad emocio-
hacer de otra manera en su vida a que lo haga un joven de 20 años, nal, que haría que las emociones fueran más fáciles de controlar.
cuya vida es bastante más corta y presenta una mayor proyección Si bien en este estudio se ha encontrado evidencia de tal disminu-
que la del adulto mayor. ción, ha sido exclusivamente en relación a las emociones positivas,
En cuanto al control y la regulación emocional, de forma con- que, en principio, y en contraste con las emociones negativas, no
sistente con la hipótesis de la madurez emocional y con estudios parecen ser los objetivos más comunes del control emocional. A
previos (Lawton et al., 1992), las personas mayores de este estu- luz de esta reflexión, y teniendo en cuenta, además, la mayor mo-
dio perciben tener un mayor control emocional percibido y mode- deración del afecto positivo encontrada en las personas mayores
ran su afecto positivo en mayor medida que los jóvenes y de me- del estudio, en comparación con los otros grupos de edad, podría
diana edad, además de informar de una mayor madurez emocional formularse la siguiente hipótesis tentativa: el control emocional en
que las personas jóvenes. Además, de acuerdo a lo hipotetizado y la edad avanzada podría ejercerse de forma especial sobre las emo-
en consonancia con la Teoría de la Selectividad Socioemocional ciones positivas. Esta hipótesis deberá ser contrastada por futuros
(Carstensen, 1993), las personas mayores emplean más que las jó- estudios que, además, permitan descartar explicaciones alternati-
venes la estrategia de regulación emocional de tipo preventivo vas de la menor intensidad emocional positiva en las personas ma-
consistente en seleccionar las situaciones a las que se enfrentan. yores, una de las cuales podría tener que ver con el instrumento
Sin embargo, en este estudio también se ha encontrado un re- empleado para su evaluación (EIS-R), el cual quizá presenta limi-
sultado no esperado: las personas mayores emplean en mayor me- taciones en su validez ecológica al no reflejar adecuadamente el
EXPERIENCIA Y REGULACIÓN EMOCIONAL A LO LARGO DE LA ETAPA ADULTA DEL CICLO VITAL: ANÁLISIS COMPARATIVO EN TRES GRUPOS DE EDAD 621
universo de situaciones emocionales positivas comunes en la edad rándolos como datos preliminares que deberán ser contrastados
avanzada. por futuros estudios que empleen muestras más grandes y permi-
Es preciso señalar una serie de limitaciones importantes del es- tan revisar y depurar los instrumentos empleados.
tudio, entre las que se encuentran, por un lado, su naturaleza trans- A pesar de las limitaciones descritas, este trabajo aporta claves
versal y, por otro lado, el carácter no aleatorio de la muestra em- importantes sobre la experiencia emocional y la regulación emo-
pleada, que limita su representatividad, especialmente en el grupo cional a lo largo del ciclo vital, además de aportar herramientas
de los participantes mayores, todos ellos personas implicadas acti- que pueden resultar de interés para su evaluación y comprensión.
vamente en centros culturales y sociales. Así, es probable que en Lejos de ser una etapa de «desvinculación» y empobrecimiento de
nuestra muestra se encuentren sobrerrepresentadas las personas las emociones, como se afirmaba en el pasado (Cumming, 1963),
mayores que están envejeciendo «con éxito» y que presentan ni- la última etapa de la vida puede caracterizarse por ganancias en el
veles de bienestar subjetivo probablemente superiores a los de per- control y la regulación de las emociones. Queda para futuros estu-
sonas mayores menos integradas y activas socialmente. Por otro dios la labor de continuar cubriendo el vacío de conocimiento que
lado, las diferencias detectadas entre los grupos de edad en cuan- este estudio ha pretendido estrechar aportando pistas que se espe-
to al nivel de educación formal podrían influir de algún modo so- ra resulten útiles para conocer mejor cómo afecta la edad al fun-
bre la forma de afrontar la evaluación y responder a las preguntas cionamiento afectivo.
del protocolo, sesgando de este modo los resultados. Asimismo, la
limitación en el tamaño de los grupos de edad analizados, así co- Agradecimientos
mo en los índices de consistencia interna encontrados para algunos
de los instrumentos empleados (por ejemplo, las medidas de Ma- Este trabajo ha sido parcialmente financiado por el Ministerio
durez Emocional o Selección de Situaciones), sugieren la necesi- de Ciencia y Tecnología en su Plan Nacional de I+D+I 2004-2007
dad de tomar los resultados de este estudio con cautela, conside- (Código de Proyecto: SEJ2004-06971/PSIC).
Referencias
Alcalá, V., Camacho, M., y Giner, J. (2007). Afectos y depresión en la Ter- Geuens, M., y Pelsmacker, P. (2002). Validity and reliability of scores on
cera Edad. Psicothema, 19, 49-56. the reduced emotional intensity scale. Educational and Psychological
Alcalá, V., Camacho, M., Giner, D., Giner, J., e Ibáñez, E. (2006). Afectos Measurement, 62, 299-315.
y género: un estudio con la Panas-X. Psicothema, 18, 166-171. Gross, J.J. (1998). Antecedent –and response– focused emotion regula-
Bachorowski, J.A., y Braaten, E.B. (1994). Emotional intensity: tion: Divergent consequences for experience, expression and physiolo-
Measurement and theoretical implications. Personality and Individual gy. Journal of Personality and Social Psychology, 74, 224-237.
Differences, 17, 191-199. Gross, J.J., y John, O.P. (2003). Individual differences in two emotion
Carstensen, L.L. (1993). Motivation for social contact across the life span: regulation processes: Implications for affect, relationships and well-
A theory of socioemotional selectivity. En J.E. Jacobs (Ed.): Nebraska being. Journal of Personality and Social Psychology, 85, 348-362.
Symposium on Motivation. Developmental Perspectives on Motivation. Gross, J., Carstensen, L.L., Pasupathi, M., Tsai, J., Götestam Skorpen, C.,
Vol. 40 (pp. 209-254). Lincoln: University of Nebraska Press. e Hsu, A. (1997). Emotion and aging: Experience, expression and con-
Carstensen, L.L., Pasupathi, M., Mayr, U., y Nesselroade, J.R (2000). trol. Psychology and Aging, 12, 590-599.
Emotional experience in everyday life across the adult life span. Jour- Guarino, L.R., Feldman, R., y Roger, D. (2005). La diferencia de la sensi-
nal of Personality and Social Psychology, 79, 644-655. bilidad emocional entre británicos y venezolanos. Psicothema, 17,
Charles, S.T., y Carstensen, L.L. (2007). Emotion regulation and aging. En 639-644.
J.J. Gross (Ed.): Handbook of Emotion Regulation. New York: Guil- Herzog, A.R., y Rodgers, W.L. (1981). Age and satisfaction: Data from
ford Press. several large surveys. Research on Aging, 3, 142-165.
Charles, S.T., Reynolds, C.A., y Gatz, M (2001). Age-related differences Kiecolt-Glaser, J.K., McGuire, L., Robles, T.F., y Glaser, R. (2002). Emo-
and change in positive and negative affect over 23 years. Journal of tions, morbidity and mortality: New perspective from psychoneuroim-
Personality and Social Psychology, 80, 136-151. munology. Annual Review of Psychology, 53, 80-107.
Consedine, N.S., y Magai, C.(2002). The uncharted waters of emotion: Labouvie-Vief G., DeVoe, M., y Bulka, D. (1989). Speaking about
Ethnicity, trait emotion and emotion expression in older adults. Jour- feelings: Conceptions of emotion across the life span. Psychology and
nal of Cross-Cultural Gerontology, 17, 71-100. Aging, 4, 425-437.
Cumming, E. (1963). Further thoughts on the theory of disengagement. In- Lawton, M.P., Kleban, M.H., Rajagopal, D., y Dean, J. (1992).
ternational Social Science Journal, 15, 377-93. Dimensions of affective experience in three age groups. Psychology
Davis, R.N., y Nolen-Hoeksema, S. (2000). Cognitive inflexibility among and Aging, 7, 171-184.
ruminators and nonruminators. Cognitive Therapy and Research, 24, Levenson, R.W., Carstensen, L.L., Friesen, W.V., y Ekman, P. (1991)
699-711. Emotion, psychology and expression in old age. Psychology and
Davies, R.M., Sieber, K.O., y Hunt, S.L. (1994). Age-cohort differences in Aging, 6, 28-35.
treating symptoms of mental illness: A process approach. Psychology Lobo, A., Ezquerra, J., Gómez, E., Sala, E., y Seva, A. (1979). El mini-
and Aging, 9, 446-453. examen cognoscitivo. Un test sencillo, práctico, para detectar altera-
Diener, E., Emmons, R., Larsen, J., y Griffin, S. (1985). The Satisfaction ciones intelectivas en pacientes médicos. Actas Luso-Españolas de
With Life Scale. Journal of Personality Assessment, 49, 71-75. Neurología y Psiquiatría, 3, 189-202.
Diener, E., Sandvik, E., y Larsen, R.J. (1985). Age and sex differences for Nolen-Hoeksema, S. (2000). The role of rumination in depressive disor-
emotional intensity. Developmental Psychology, 21, 542-546. ders and mixed anxiety/depressive symptoms. Journal of Abnormal
Eich, E., Kihlstrom, J.F, Bower, G.H., Forgas, J.P., y Niendenthal, P.M. Psychology, 109, 504-511.
(2000). Cognition and emotion. Oxford University Press, New York. Márquez-González, M., Izal, M., Montorio, I., y Pérez, G. (2004). Emo-
Fernández-Berrocal, P., y Extremera, N. (2006). Emotional intelligence ción en la vejez: una revisión de la influencia de los factores emocio-
and emotional reactivity and recovery in laboratory context. Psicothe- nales sobre la calidad de vida de las personas mayores. Revista Espa-
ma, 18 (supl.), 72-78. ñola de Geriatría y Gerontología, 39 (Supl. 3), 44-51.
622 MARÍA MÁRQUEZ-GONZÁLEZ, MARÍA IZAL FERNÁNDEZ DE TROCÓNIZ, IGNACIO MONTORIO CERRATO Y ANDRÉS LOSADA BALTAR
Mather, M., y Carstensen, L.L. (2005). Aging and motivated cognition: Ryff, C.D. (1989). Happiness is everything, or is it? Explorations on the
The positivity effect in attention and memory. Trends in Cognitive meaning of psychological well-being. Journal of Personality and So-
Science, 9, 496-502. cial Psychology, 57, 1069-1081.
Ostir, G.V., Markides, K.S., Peek, M.K., y Goodwin, J.S. (2001). The as- Sandín, B., Chorot, P., Lostao, L., Joiner, T.E., Santed, M.A., y Va-
sociation between emotional well-being and the incidence of stroke in liente, R.M. (1999). Escalas Panas de afecto positivo y negativo:
older adults. Psychosomatic Medicine, 63, 210-215. validación factorial y convergencia transcultural. Psicothema, 11,
Pons, D., Atienza, F.L., Balaguer, I., y García-Merita, M. (2002). Propie- 37-51.
dades psicométricas de la escala de satisfacción con la vida en perso- Tabachnick, B.G., y Fidell, L.S. (1996). Using multivariate statistics (3rd
nas de tercera edad. Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evalua- ed.). New York: Harper Collins.
ción Psicológica, 13, 71-82. Watson, D., Clark, L., y Tellegen, A. (1988). Development and validation
Ray, J.J. (1988). Lie scales and the elderly. Journal of Personality and In- of brief measures of positive and negative affect: The PANAS Scales.
dividual Differences, 9, 417-418. Journal of Personality and Social Psychology, 54, 1063-1070.