Вы находитесь на странице: 1из 2

PROYECTO CIVILISTA

EL PROYECTO MODERNIZADOR DEL CIVILISMO


“En los cincuenta años que tiene el Perú de nación independiente y soberana sois el único a quien los pueblos han elevado al
mando supremo sin el apoyo de la bayonetas. Estáis colocado a la cabeza de una época.” Discurso de José Simeón Tejada.

No cabe duda de que el recuerdo del 2 de agosto de 1872 quedó grabado en la memoria de muchos de los senadores y
diputados, que se reunieron en el congreso de la República durante la ceremonia de la inauguración presidencial civilista. La
escena, altamente emotiva y simbólica, en la que el veterano de los frustrados combates liberales de La Palma y Chincha, José
Simeón Tejeda, hizo entrega de la insignia de mando al primer presidente civil del Perú, Manuel Pardo, fue para los participantes,
además de la culminación del sueño republicano de medio siglo, la reivindicación póstuma hacia todos aquellos, “patriotas de
sentimiento”, que por debilidad o falta de medios no lograron concretarlo. Es probable que en la trascendental reunión varios de
los viejos congresistas, veteranos y sobrevivientes de fracasos, traiciones y amarguras, hayan sentido la presencia espiritual de
todos los que como ellos tuvieron que claudicar o ceder ante la fuerza del poder militar. La presencia tutelar de José Faustino
Sánchez Carrión, Mariano José de Arce, Manuel Ferreyros, Francisco Javier Luna Pizarro debió percibirse intensamente en el
recinto que tantos ideales republicanos cobijó.

La sucesión de emociones, sentida entre los actores de la sagrada tarea histórica de cristalizar la República, no fue, sin embargo,
tan solo privilegio del pequeño espacio congresal. La impresión de ser parte de aquella labor inconclusa se dejó sentir, también,
entre muchos de los simpatizantes de la nueva administración civil. La intensa actividad de estudiantes, artesanos, profesionales y
comerciantes, que sucedió a la inauguración presidencial, evidenció cómo las buenas aspiraciones del gobierno habían provocado
el despertar del adormecido espíritu público. Manuel Pardo se expresó de diversas maneras y transitó activamente por el “ancho
camino” que las reformas del gobierno habían abierto. Sin embargo, el irrefrenable optimismo, mostrado por las vanguardias
partidarias, no pudo ocultar las laceraciones que el modelo guanero había dejado en el tejido social del país. Un presupuesto
trigonométrico, una deuda externa casi inmanejable, una espinosa cuestión social irresuelta y la exacerbación de los conflictos
políticos, desatados durante la campaña electoral 1871-1872, ponían de manifiesto que el período que se inauguraba exhibía
grandes retos y dificultades.

Si la República Práctica logró capturar la imaginación de muchos seguidores fue porque prometió, básicamente, materializar el
antiguo ideal republicano. Pardo significó para sus simpatizantes libertad, pero principalmente igualdad y justicia. El mayor logro
de la dirigencia partidaria de Sociedad Independencia Electoral, durante la campaña presidencial, estuvo unido a su capacidad de
establecer un equilibrio, que las primeras generaciones de repúblicos no habían conseguido, entre el mundo de las emociones y el
de las tareas concretas. Por este motivo, en el discurso de la inauguración presidencial el mandatario reiteró el pragmatismo, que
había sido la clave de su éxito, cuando subrayó que su objetivo no era tanto presentar un pomposo programa, sino pedir a los
legisladores los medios para la realización de los fines que el país debía alcanzar. En pocas palabras convertir la utopía en
realidad.

Mc EVOY, CARMEN: La Utopía republicana. Ideales y realidades en la


formación de la cultura política peruana (1871-1919) Fondo editorial de
la Pontificia Universidad Católica del Perú. Perú, 1997. (Adaptación)
ACTIVIDAD

¿Por qué la llamada República Práctica logró capturar la imaginación de muchos de sus seguidores?

¿Qué otros miembros de la sociedad mostraron sus emociones frente a la tarea histórica y sagrada de cristalizar la
república?

¿Qué interpretación tienes sobre el discurso de José Simeón Tejeda cuando entregaba la insignia de mando a Manuel
Pardo?

Вам также может понравиться