Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Sin embargo está visto que para el gobierno es prioridad mejorar considerablemente
la comunicación entre las diferentes regiones de la geografía nacional y generar la
infraestructura para la competitividad del país que permitirá una exitosa inserción
en los mercados internacionales, olvidándose un poco de la inversión en vías
locales urbanas.4 Por su parte, la construcción de vías urbanas tiene como objetivo
mejorar el tránsito vehicular en la zona urbana de un municipio, al disponer de la
infraestructura vial adecuada.5
La intervención a vías urbanas, es responsabilidad de los municipios, directa o
indirectamente, con recursos propios, del Sistema General de Participaciones u
otros recursos, promover, financiar o cofinanciar proyectos de interés municipal y
en especial construir y conservar la infraestructura municipal de transporte, y
aquellas que sean propiedad del municipio, conforme lo establecido en el Artículo
76 de la Ley 715 de 2001.5
Así mismo, en el artículo 17 de la Ley 105 de 1993, se hace claridad que hace parte
de la infraestructura distrital municipal de transporte, las vías urbanas, suburbanas
y aquellas que sean propiedad del Municipio, y adicionalmente establece en su
artículo 20, que corresponde al Ministerio de Transporte, a las entidades del Orden
Nacional con responsabilidad en la infraestructura de transporte y a las Entidades
Territoriales, la planeación de su respectiva infraestructura de transporte,
determinando las prioridades para su conservación y construcción.5
Las vías de la red urbana de toda ciudad representan la parte más importante de
las inversiones en infraestructura del transporte y es el activo físico de mayor
cuantía para la ciudad e incluso para el país. Por lo tanto, las decisiones respecto
al mantenimiento, rehabilitación y reconstrucción de las vías no sólo tienen
incidencia en la parte económica sino también en el fortalecimiento del patrimonio
de la ciudad. 6
En vista de estas necesidades a nivel nacional, el gobierno ha implementado
diferentes estrategias realizando diversos acuerdos entre las alcaldías y el
departamento nacional de planeación aunando sus esfuerzos para trabajar de
manera conjunta en proyectos encaminados al desarrollo urbano y el mejoramiento
de la movilidad.7
La situación vial urbana de las principales ciudades del país, muestra que por
ejemplo Bogotá posee la malla vial más grande con 15.559 kilómetros-carril, de los
cuales 93 % (14.529) corresponden a las redes arterial, intermedia y local; y 7 %
(1.030) a las troncales de Transmilenio. Aunque las principales vías han sido
reconstruidas varias veces, son insuficientes para atender la gran demanda de
movilidad. Según el Registro Distrital Automotor (RDA), en la capital circulan más
de 1.500.000 automóviles (entre particulares, públicos, y oficiales) y 1.800.000
motocicletas. Además, el Índice de Condición de Pavimento reportado por el
Instituto de Desarrollo Urbano reveló que a diciembre de 2012, 44 % de la malla vial
de la ciudad se encuentra en mal estado, 19 % en regular estado, y solamente 37
% está en buen estado.7
Por su parte, Cali cuenta con una malla vial conformada por 2.350 kilómetros-carril,
de los cuales 2 % (47) se encuentra en buen estado, 76 % en regular estado (1.786)
y 22 % en mal estado (517). Según la Secretaría de Infraestructura Vial y
Valorización, para intervenir el conjunto de la malla vial y lograr que esté en
condiciones óptimas sería necesaria una inversión que puede superar los 600 mil
millones de pesos.
Así mismo, la infraestructura vial de Medellín está compuesta por 2.600 kilómetros-
carril, de los cuales 5 % (130) se encuentra en buen estado, 82 % en regular estado
(2.132) y 13 % en mal estado (338). Con el ingreso de 20.000 carros nuevos por
año (en 2007 se movilizaban 260.000 automóviles; y en 2012, unos 400.000), la
ciudad padece el problema de congestión vehicular, por lo cual se están
construyendo intersecciones viales a desnivel como túneles y puentes.7
La red vial del casco urbano de Riohacha tenía en el año 2011, una extensión de
335,75 kilómetros, cifra que representa una disponibilidad de 10,7 kilómetros de
vías por cada km2 del área urbana. Llama la atención que el 56,7% (190,4 km) de
estas vías están sin pavimentar como se muestra en la siguiente figura.8