D.

TAL COMO JESÚS RESUCITADO QUITÓ LA COJERA, TAMBIÉN QUITARÍA EL PECADO Y ES CAPAZ
DE RESTAURAR AL ISRAEL ARREPENTIDO (Hech 3)

1. Pedro, con el poder de Cristo, cambió la vida física de un cojo para mostrar a los de Jerusalén que Jesús vive y
puede cambiar la triste condición humana (Hech 3:1-10).
a. ¿Quiénes subían al pórtico del templo en la hora de oración? (Hech 3:1) _____________
Era la costumbre de los judíos en Jerusalén ir al templo para orar a las 9:00 A.M. (la hora tercera o tres horas después
de la salida del sol) y a las 3:00 P.M. (la hora novena o nueve horas después de la salida del sol).
b. ¿Cuál era la condición del hombre cojo? (Hech 3:2)
1) Era cojo desde ____________________, es decir por más de (Hech 4:22) _____ años.
2) Los familiares o amigos tenían que ________________________________________a la puerta del área del
templo.
3) Ellos ponían al cojo allí para que ___________________________.
c. Para Pedro, ¿quién fue realmente el que hizo al cojo andar? (Hech 3:6,16) ___________
d. ¿Cómo sucedió este milagro y cuál fue el resultado de la sanidad?
1) Lo levantó (Hech 3:7); _________________________________________________.
2) Y de un salto se (Hech 3:8a) _____________________________________.
Isaías 35:6 habla de que “el cojo entonces saltará como un ciervo” en el tiempo del Mesías. Uno que es tocado por
Jesús goza de una libertad que nunca esperó.
3) Entró al templo con (Hech 3:8b) ___________, es decir con Pedro y Juan.

Ya que era prohibido que un

sacerdote con una deformidad
entrara en el complejo del
templo (Lev 21:17-20), es
probable que este invalido no
había podido entrar allí hasta el
momento que tuvo piernas
nuevas. Esto ilustra cómo el
pecado nos deforma y no nos
permite entrar en la presencia
de Dios sin que primero
obtengamos de Cristo una
nueva vida.

4) Los del pueblo reconocieron que era el (Hech 3:10) ___________________________ a la puerta del templo ...
y se llenaron de ___________________________________.

Vemos que esta sanidad ocurrió sin orar, sin imponer las manos, sin estar en una reunión de la iglesia y sin que el cojo
pidiera un milagro. Además era un milagro instantáneo que quitó una deformidad visible a todo el mundo por 40 años.
Nadie en Jerusalén dudaba que era un milagro muy notable. Este tipo de sanidad no se encuentra hoy en día. Este milagro
mostró que Jesús iba a continuar haciendo (por medio de sus mensajeros) lo que Él hizo durante su vida terrenal. Como
el Autor de la vida (Hech 3:15), Él regeneró las piernas del cojo para señalar que podría regenerar a la nación de Israel
y hacerla andar con nueva vida. La sanidad era un anticipo de los tiempos de refrigerio y de la restauración de Israel en
la segunda venida de Cristo (Hech 3:19-21). Tal y como Jesucristo pudo dar marcha atrás a los efectos de la caída en el
cuerpo, también pudo dar marcha atrás a los efectos del pecado en el alma. Los milagros de sanidad y
de echar fuera a los demonios mostraron que Jesucristo estaba presente en sus apóstoles y que pudo haber destruido todas
las fuerzas del mal y establecido su reino con justicia, si todo Israel se hubiera arrepentido. Pero en ese tiempo de los
apóstoles, Israel nunca respondió a las evidencias de que Jesús era su Rey. Jerusalén fue destruido y su gente
esparcida en el año 70 d.C. Al mismo tiempo, parece que los milagros, que fueron señales de la vida próspera en el reino
terrenal de Jesús, también cesaron. La oferta a Israel del reino del Mesías, un reino libre de enfermedades y libre de la
influencia de Satanás, ha quedado suspendida por el momento.