Una posible solución

Para entender el problema, tenemos que tener claro que significa en

plenitud el concepto de violación:

“La violación es un tipo de acceso carnal no consentido, mediante el cual se

produce la profanación del cuerpo de una persona que no ha podido o no tenido
el ánimo de prestar el consentimiento para ejecutar dicho acto, producto de lo
cual su integridad mental y física ha sufrido o pudo haber sufrido un ultraje” (ONU)

Los últimos días escuchamos como en los medios masivos de comunicación ha

sido latente este “problema”. Hemos visto como se discute la honestidad de la
victima, si existe una verdadera violación dentro del matrimonio, la legislación y
doctrinas que se consideran…pero ¿hemos hecho algo más?

Sabemos que para que exista una violación, tiene que existir una victima y un
victimario, que tiene su nacimiento como ser humano y lleva a cabo este delito
mediante el uso de la fuerza. Más allá de las agravantes o atenuantes que
puedan tener los hechos o las connotaciones biológicas o sociales de los
violadores; vemos como se pasa a llevar uno de los derechos del ser humano y lo
que es mas chocantes estas personas no lo hacen una sola vez, si no que es
reiterativo…los violadores pueden pasar un par de años en prisión, pero el daño en
las victimas ¿se sanará en esos años?, quizás no allá que realizar un análisis muy
detallado para responder a esa pregunta.

En el caso de los niños su vida queda marcada desde el principio hasta el final de
sus días, en cambio el pedófilo pasa unos años en cárcel, a lo mas los mismos reos
lo castigan, sale y su vida sigue igual, y las connotaciones que lo llevaron a
cometer este delito siguen latente en su cabeza y en su instinto.

No es que pidamos una justicia chocante, como la pena de muerte, si no más bien
hablamos de una “castración química”1, donde no tendríamos una eliminación
física permanente.

No hablamos de algo feminista, ni una solución definitiva a las marcas que

quedaran en las victimas, si no de algo tan simple como… salvar a la que podría
ser “la siguiente victima”.

1
término utilizado para describir los medicamentos destinados a reducir la libido y a reducir la actividad
sexual.
Receta de la Felicidad

Ingredientes:

 2 tazas de alegría
 2 tazas de buen humor
 1 taza de buena comunicación
 10 kilos de abrazos
 ¼ de placer
 3 toques de amor
 Metas y sueños a gusto

Preparación:

Vierta todo los ingredientes en un gran corazón, mézclelos al ritmo de su canción

favorita.

Unte de dulzura una sonrisa y póngalo a hornear con el calor de un abrazo.

Una vez listo repártalo con amor.

Nota: las cantidades se pueden aumentar, jamás disminuir.