Julio Domínguez Granda

El conocimiento de los posibles profesores que calificarán o revisarán la tesis

es muy conveniente, así como interactuar con ellos solicitándoles consejos y revisión
previa de los avances del planeamiento y ejecución del trabajo de tesis.

Es recomendable que el ejecutor, antes de escoger al asesor o patrocinador,

estudie y redacte un anteproyecto que sea mostrado a varios docentes que podrían
ser los patrocinadores, para evaluarlos a través de entrevistas donde se establezca su
interés, calidad académica y disponibilidad de tiempo. Así, se elegirá la mejor
alternativa.

EVALUACIÓN DEL TEMA DE TESIS

Luego de seleccionar el tema de tesis, el graduando generalmente selecciona

el asesor o patrocinador para pasar luego a la elaboración del proyecto de tesis para
su presentación y aprobación por la autoridad universitaria correspondiente. Sin
embargo, esta secuencia es la que causa las mayores deserciones en proyectos
aprobados. Esto se debe a que el graduando antepone el objetivo de aprobación del
proyecto al fin último y medida de actuación de sus esfuerzos, es decir, la tesis
ejecutada para sustentación. En otras palabras, el proyecto se constituye en un fin y
no en un medio.
Al concentrar los esfuerzos en un objetivo secundario, perdiendo de vista el
objetivo principal, hace que no se evalúe consistentemente los recursos, acceso a
información, área de estudio, etc., principalmente por falta de experiencia del ejecutor.

El éxito de un tema de tesis para llegar al resultado final no responde a la

elección del tema de tesis, sino a que este tema haya tenido antes de la fase de
aprobación un período de maduración y evaluación del tema originalmente escogido, a
fin de escoger si está a la altura de las expectativas iniciales. En caso de apreciarse
dificultades desde el inicio de la ejecución del proyecto, sobre todo en lo referente a
equipamiento y fuentes de información necesaria, es preferible escoger otro tema para
someterlo a la misma prueba.

El tema que tenga las mayores probabilidades que faciliten su ejecución, será
el elegido y presentado para su aprobación por la universidad.

En muchos casos se siente un aprecio especial por determinado tema y se

persevera emocionalmente en su ejecución. Esto, definitivamente, no conviene; los
investigadores de éxito no son sentimentales respecto a los proyectos pues, al fin y al
cabo, éstos no son nuestros hijos. Cabe recordar que la tesis es sólo un requisito para
completar el programa de estudios y obtener el grado o título profesional; este trabajo
no lo convertiría en científico. No existe correlación entre el tema escogido para tesis y
el futuro profesional de las personas en el medio en que nos desarrollamos. La etapa
de evaluación del tema de investigación se inicia observando lo que otras personas
hayan hecho con relación al tema escogido. Esta precaución tiene tan solo por objeto
asegurarse de que nadie se haya adelantado resolviendo nuestros problemas
concretos.

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Dinámica de Tesis

Asimismo, se requiere evaluar nuestros conocimientos sobre cuestiones afines

al tema identificado y las lagunas que será preciso llenar antes de lanzarnos de lleno a
la ejecución del proyecto.
El procedimiento habitual es de empezar por libros de texto y llegar hasta
publicaciones cada vez más especializadas, incluyendo revistas que, por lo general,
contienen información más actualizada.

Los catálogos y clasificaciones de las bibliotecas marcarán una pauta acerca

de lo que hay que leer. Algunas bibliotecas ofrecen servicio muy detallado. En general,
no existe un libro que trate de una materia de una forma absolutamente total, aunque
quisiéramos que exista algún texto o alguna persona que tenga todas las respuestas.
El procedimiento más acertado es convencerse de que todo está incompleto y adoptar
el decidido propósito de que el trabajo sobre la materia que está tratando se convierta
en una documentación de consulta completa. Esto se conseguirá únicamente
siguiendo la mayor cantidad de indicios que nos ofrezcan.

Los libros contienen referencia de otros artículos que por lo general no se

pueden consultar. Un investigador cuidadoso podrá optar por preparar un fichero
cuidadoso con su índice donde ingresen los extractos de los textos revisados, así
como revistas y periódicos.

Este proceso es continuo antes y durante el proceso de ejecución de la

investigación.

Paralelamente, lo anterior debería ser acompañado con conversaciones con

peritos en la materia, que nos darían la última información sobre los avances más
recientes con relación al tema en estudio. Es posible que este procedimiento facilite al
graduando un mayor caudal de conocimientos y en menor tiempo al empleado en la
laboriosa tarea de revisar literatura, si bien es cierto dependiendo de la calificación del
experto que provee la información.

A medida que se avanza en el repaso de la literatura y se examina

investigaciones similares llevadas a cabo, se va también ubicando o definiendo el
problema y considerando todas la condiciones y circunstancias en que se desarrollará
la investigación. Examinaremos el origen del tema o problema, los objetivos que
perseguimos, la importancia del trabajo, el área en que se desarrollará la investigación
la formulación de la(s) hipótesis y los recursos de que nos valdremos para realizarla.

Si esta etapa es descuidada, puede provocar meses de trabajo improductivo e

incluso el abandono de la investigación. En esta etapa se pretende que el graduando e
familiarice convenientemente con los detalles del problema que se trata de resolver,
encuadrando la investigación dentro del ámbito o medio ambiente respectivo, tratando
de describir los factores o variables que tienen relación con el mismo, desagregando y
describiendo sus partes perfectamente y utilizando para ello la información
previamente recolectada. Todo esto le servirá posteriormente para elaborar el
esquema tentativo del trabajo. Igualmente, aquí se evaluará el acceso a información
estadística y/o la posibilidad de generarla mediante muestreo.

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